Capítulo 9: nuevas amistades.
Capítulo 9: nuevas amistades.
[Punto de vista de nadie]
¿?: Holaaa~ tierra llamando a desconocido~
México: ¿eh?
El mexicano estaría tan distraído en sus pensamientos que no sé percataba de lo que sucedía a su alrededor.
Vio confundido hacia donde sonaba la voz y vio a una chica de cabello color salmón y ojos verdes que movía su mano de arriba para abajo enfrente de la cara del mexicano.
¿?: Vaya, hasta que por fin sales de tu trance, hombre.
México: ¿no manches, que pasó?
¿?: Cómo quieres que yo sepa? Solo quería distraerme un poco y te encontré parado en medio del pasillo, y al parecer me distraje contigo… je, al final conseguí lo que quería.
México: bestia... y cuánto tiempo estuve asi?
La chica se quedó pensando.
¿?: no sé, media hora?
México: chín!… perdón, solo estaba pensando en… hmm, pues en nada interesante la verdad…
¿?: No tienes que disculparte, a mí no me molesta estar con alguien como tú.
Mente de México: ¿otra que dice “alguien como yo”?
México: ¿a qué te refieres a “alguien como yo”?
Preguntó el mexicano entrecerrando los ojos, pues el pensaba que esta bruja sería alguien como Diana.
¿?: Digo, solo pienso que eres alguien muy interesante.
El mexicano abrió los ojos como platos, pues comparado con Diana, ella parecía no ser tan… mala para así decirlo.
México: ¡vaya, pues gracias!… supongo… por cierto, ¿quién eres?
¿?: Cierto, los nombres, ya se me había olvidado.
La chica nueva se aclaró la garganta para luego extender su mano para saludar al mexicano con un apretón de manos, el cuál el mexicano lo correspondió con mucho gusto.
¿?: Yo soy Amanda, Amanda O’neill.
El mexicano asintió con una sonrisa.
México: orales, yo soy México Tenochtitlán.
La chica ladeó la cabeza confundida, pero antes de que dijera algo, el mexicano la interrumpió hablando primero.
México: ¡y sí, sé que es un nombre de un país antes de que lo digas!
La chica soltó una risa ante lo comentado, sobre todo el cómo lo dijo.
Amanda: veo que no eres de aquí por tu forma de hablar que es un tanto… peculiar.
Dijo con una sonrisa que reflejaba una extraña satisfacción.
México: pues supongo que mi nombre te da una pista, ¿no?
Dijo el mexicano con ese tono burlesco que siempre usaba con Akko.
A Amanda le provocó una risa para luego decir.
Amanda: sip, definitivamente tú y yo nos llevaremos muuuy bien.
Dijo rodeando con su brazo alrededor del cuello del mexicano.
Eso hizo sentir muy bien y muy confundido al mexicano.
Bien porque al parecer hizo una nueva amistad.
Y confundido porque ya no sabía si las brujas eran mamonas o no.
México: que raro…
Amanda: ¿Qué?
México: últimamente he conocido a algunas brujas diferentes, unas bien mamonas y otras muy amables.
Amanda: bueno, si yo fuera tú, tendría cuidado con una en específico.
Eso le interesó mucho al mexicano, una gran curiosidad despertó dentro del ya mencionado.
México: ¿así? ¿y quién es?
La bruja se miraba como disgustada al recordar "algo".
Amanda: bueno, yo la conozco con el apodo de “lechuga” o la “señorita perfecta” … y otros más.
México: ¿lechuga?
Dijo el mexicano confundido, pero soltando una pequeña risa al final.
Amanda: sip, yo se lo puse.
México: ¿y puedo preguntar el por qué?
Amanda: por su pelo que parece una lechuga.
El mexicano asintió varias veces lentamente en comprendimiento.
México: bueno, bueno… ¿y cómo es ella?... ¿O cómo se llama realmente?
Amanda: hmf, su nombre o apellido no lo quiero recordar, pero sé que es una tipa muy aburrida y engreída. Solo se la pasa sola en la biblioteca leyendo y leyendo creyéndose "la gran cosa" por venir de una supuesta familia famosa.
México: pues no quiero ser el maestro obviedad, pero… ¿no es para eso las bibliotecas? ¿Para leer libros?
Dijo el mexicano burlándose de Amanda.
Amanda: ¿sí, pero tú estarías ahí por diversión?
Eso hizo que el mexicano se callara de inmediato provocando una risa de victoria departe de Amanda.
México: no pos… si lo pones así pos sí.
Amanda: si, pero no solo eso, sino que solo se la pasa estudiando y estudiando, ¡ni siquiera sale para divertirse un poco!
México: … chales, solo haces que sienta lastima por ella.
Amanda: si me dejas dar mi opinión… no te recomiendo una chica como ella, sino alguien genial como yo~
Dijo mientras daba una sonrisa coqueta y posaba de una manera para presumir.
Pero el mexicano se quedó pensando.
México: ._. …
Cerebro: ._. …
Mente de México: ._. … acaba… de hacer una indirecta?
Cerebro: no lo sé, ¿¡nos acaba de hacer una indirecta!?
Mente de México: ¡no lo sé! ¿¡Nos acaba de hacer una indirecta!?
Cerebro: ¡no lo sé! ¿¡Nos acaba de hacer una indirecta!?
Mente de México: ¡¡NO LO SÉ!! ¿¡QUÉ QUERRÁ DECIR!?
Cerebro: ¡¡¡NO LO SÉ!!! ¿¡HABRÁ UN MENSAJE SUBLIMINAL EN ESO!?
Mente de México: ¡¡¡AAAHHHHHH!!!
Cerebro: ¡¡¡¡AAAHHHHHHHH!!!!
Mente de México/Cerebro: ¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAARGHH!!!
El mexicano entró en un conflicto intergaláctico y multiversal mentalmente ante la obvia indirecta de Amanda quien veía como el mexicano tenía la mirada perdida.
Amanda: … genial, otra vez entró en trance.
En eso, llegaron otras dos brujas, ambas amigas de Amanda.
¿?: Hola Amanda, ¿Conseguiste lo que querías?
Amanda: algo así, conocí a alguien nuevo, su nombre es México Tenochtitlán.
Dijo señalando con su mano al mexicano quien todavía estaba con la mirada perdida.
La chica, quien tenia el pelo rosa con dos coletas, se le quedó viendo.
¿?: … y qué le pasó?
Amanda: eso también quisiera saber…
De repente el mexicano regresó a su realidad asustando a las tres ahí presente.
México: ¿¡SI LO FUÉ!?... ¿Y ellas?
Preguntó el mexicano al ver a las nuevas brujas que llegaron.
Amanda: son amigas mías, permíteme presentarlos.
Amanda se acercó a una que sacó una bolsa de frituras las cuales empezó a comer y tenía el pelo color rosa con dos coletas.
Amanda: ella es Jasminka, Jasminka Antonenko.
Jasminka: hola, es un gusto conocerte.
México: lo mismo digo.
Dijo extendiendo su mano para saludarla cortésmente.
Jasminka: ¿quieres?
Pero ella extendió la suya con una especie de fritura en la mano.
Cerebro: joder claro que sí.
México: ¡simón!
Dijo el mexicano feliz para luego tomar la papa y devorarla de inmediato como un perro, provocando unas pequeñas risitas en Jasminka.
México: ¡aaa te mamaste, saben bien ricas esas madres!... ¿Me das más?
Dijo el mexicano con una sonrisa nerviosa de hambre mientras con su mano hacia un gesto para tomar otra.
Jasminka: claro, toma.
Dijo mientras le extendía la bolsa para que el mexicano agarre una.
El mexicano agarró la bolsa, tomó una fritura y se la dio a Jasminka para luego devorar toda la bolsa como un salvaje.
México: ¡en casi un día no he comido ni madres! ¡¡Ya me urgía tener algo en mi estomago!!
Amanda estaba sorprendida por como el mexicano devoró la bolsa y por lo que dijo, pero Jasminka solo sonrió y sacó otra bolsa dentro de su uniforme.
México: A canijote, ¿Siempre llevas comida contigo?
Jasminka: todo tiene su razón, ¿no crees?
Dijo con una sonrisa mientras abría la nueva bolsa.
México: en efecto mi estimado ser humano de género femenino y cabellera rosada, es por eso que siempre llevo conmigo…
En eso, el mexicano rompió su uniforme revelando algo muy revelador.
México: ¡¡¡MI PLAYERA DEL CRUZ AZUL!!!
Pero todas se le quedaron viendo confundidas mientras ladeaban la cabeza en orden.
Amanda: ¿del qué cosa?
México: nada…… aparte ya me chingé mi nuevo traje…
Dijo viendo los pedazos de su uniforme en el suelo para luego recogerlos uno por uno.
Amanda: … ok? Y ella…
Dijo acercándose a una chica de estatura baja.
Amanda: ella en Constanze-
Pero fue interrumpida por el mexicano.
México: awww, y quién es está ternura~?
Dijo con mucha ternura en su voz.
El mexicano se acercaría a la niña, pero ella haría un puchero por como la llamó el mexicano.
México: ¿ontan tus papis~? ¿Hm?
El mexicano empezaría a acariciarla de la cabeza como si de un perrito se tratase.
Amanda: oye, yo que tú no haría eso…
Dijo con un poco de preocupación en su voz, el mexicano giró su cabeza para mirar confundido a Amanda
México: a caray, ¿Porqué?
Cuando el mexicano se giró otra vez para ver a Constanze, vio que ella tenía un arma apuntándolo, lo cual el mexicano, por instinto, rápido se apartó mientras levantaba las manos.
México: EY, EY, ¡EY!... nmms quién le dio esa cosa a la niña!?
Constanze: *ruiditos amenazadores*
Amanda: sip, ella es Constanze, Constanze Amalie von Braunschbank Albrechtsberger… y no le gusta que la subestimen por su estatura.
México: mames… tan pequeña y con tremendo nombresote?
Dijo bajando las manos y mirando a Amanda sorprendido mientras ladeaba su cabeza.
Constanze: *recarga su arma* *ruiditos amenazadoramente amenazadores*
México: ¡p-perdón! ¡L-lo dije sin pensar!...
Dijo otra vez levantando las manos.
México: a-ahora apunta a otro lado que puedes lastimar a alguien…
Dijo moviendo el arma a un lado con un dedo, pero Constanze volvió a apuntarlo mientras entrecerraba los ojos y haciendo un puchero.
Amanda: vamos, Cons, él solo estaba bromeando.
Dijo tranquilamente para calmar el asunto.
México: ¡e-es cierto!... ehm… Cons?
Dijo al final con una sonrisa forzada y nerviosa para ganar su confianza.
Constanze miró a Amanda para luego mirar al mexicano entrecerrando los ojos y bajar el arma con un suspiro.
El mexicano, con un suspiro, dijo.
México: es la primera vez que una niña me apunta con un arma… de cercas.
Amanda: … ¿qué?
México: nada.
Amanda: … ¿ok?
Ellos se quedaron callados por unos segundos, hasta que el mexicano tuvo una idea.
Aprovechando sus nuevas amistados, él les dijo…
México: ¿oigan, me ayudan a formar el cuarto?
[Punto de vista de México]
Estuve un buen rato con Amanda, Constanze y Jasminka. Hablamos, bromeamos, y contábamos chistes de vez en cuando.
Aunque Amanda y yo éramos los que más hablaban. Jasminka también hablaba, pero no mucho, y Constanze… nel.
Jasminka contaba chistes de humor blanco, eran tiernos, pero también graciosos, yo también le contaba unos que la hacía reír.
Y también, de ves en cuando, le pedía un poco de la comida que ella comía, y digo "un poco" para no decir ¡UN CHINGO!
La “chica alta” no decía nada, simplemente estaba callada observando en silencio. A veces yo le preguntaba algo y nomás respondía asintiendo o negando con la cabeza, otras veces hacia ruidos y señas para que yo descifre que trataba de decir… no entendía casi nada. Por mas que yo intentaba, ella no me dirigía la palabra, Amanda solo se reía de mis intentos fallidos.
Y, por último, hablando del rey de Roma, Amanda… ¿qué quieres que te diga?
¡Ella era genial!
Ella contaba cosas interesantes y también cosas graciosas y se reía de mis chistes.
¡La mejor parte es que ella los entendía!
La mayoría no entiende mis chistes de doble sentido o cosas por el estilo… a menos que se los explique detalladamente con manzanas y palitos.
Pero ella… ¡nel! ¡Y también contaba chistes del mismo tipo!
¿Dónde estuvo ella en toda mi miserable vida?
¡Hubiera sido una gran amiga de la infancia!...
Aunque también me enteré de algunas cosas que me impresionaron muchísimo.
La primera son sus nacionalidades.
Al parecer, Jasminka es de Rusia. Eso me sorprendió mucho ya que nunca en mi vida esperé tener un amigo de nacionalidad rusa… aunque en este caso sería “amiga”.
Además, me contó que sabe cocinar innumerables recetas.
Y tal vez dirán “no es la gran cosa”. Pues para alguien que quemó una cocina para servirse cereal ES LA GRAN COSA!... Aparte que se escuchaban riquísimas las comidas que mencionaba... Eso solo me provocaba más hambre y que le pidiera más de su comida.
Contanze es de Alemania, eso también me sorprendió, pues… yo pensé que los alemanes hablaban mucho y que serían más… altos. Me mata si le digo eso, pero no solo eso me sorprendió, sino que ella tiene un año menor que yo…
¡¡UN AÑO MENOR QUE YO!!
¡Creí que era muchísimo más menor! ¡Pues nmms ta' bien chiquita esa chica!...
Y también otra cosa es que es una gran inventora, construye sus propias máquinas y cosas así por el estilo o les repara algunos artefactos electrónicos a otras estudiantes… ella sí que es una "cajita" llena de sorpresas.
Y por último nuevamente Amanda… ella era gringa… ¡y ya!
Pero eso también me sorprendió, pues pensé que los vecinos del norte serian muy “correctos y disciplinados” … ¡pero ella era lo contrario de lo que pensaba!
¡No estoy juzgando, simplemente… mi cerebro se está abriendo al mundo!
Hay tanto aquí afuera… muchas cosas por conocer… muchas cosas por aprender… muchas cosas por ver... muchas cosas por hacer…...... creo que estoy agradecido por la brujota esa que me trajo hasta acá.
No se como esté mi familia… pero me tendré que ausentar más de lo que tenía planeado.
¡Estoy muy emocionado por que comiencen las clases!
El primer mago de Luna nova… eso me lo dijo Jasmika, me gusta ese título.
“T/N T/A, el primer mago de Luna Nova!” … suena bien, ¿no?
[Punto de vista de Holbrooke]
Convencer a Anne para dejar que se quede el joven Tenochtitlan fue más difícil de lo que pensé.
Tuve que aceptar algunas condiciones, otras las tuve que rechazar.
Una de esas es que todo el personal de la academia lo mantenga vigilado todo el día. ¡Él no es animal en exhibición para que lo estén viendo!
Sé que él estaría muy incómodo con ojos en todas partes, él querrá un poco de privacidad para ciertos asuntos personales.
Otra cosa que propuso la maestra Anne es que no use ninguna instalación de la academia, no se porqué es tan cruel con el chico sin siquiera darle una oportunidad.
Solo espero que en clases lo trate bien…
Ahorita mismo me encuentro caminando por los pasillos de la escuela en busca del joven Tenochtitlan para informarle que ya quedó para tomar clases en la academia y así aprender sobre el uso de la magia.
Pero aún falta saber en qué equipo meterlo, solo tengo tres opciones disponibles.
El equipo rojo de las señoritas kagari, Yanson y Manbavaran, supuse que son buenos amigos por como se comportaban cuando los vi cruzar esa Leyline en medio de la ceremonia inaugural.
El equipo verde de las señoritas O’Neill, Antonenko y Braunschbank Albrechtsberger… que nombre más complicado.
Y el equipo azul de las señoritas England, Parker y, por último, la señorita Diana Cavendish.
Me pareció buena idea incluirlo en ese equipo, tal vez la señorita Cavendish pueda ayudarlo con su aprendizaje en la magia.
Cuando le propuse esa idea a Anne… no lo pensó dos veces para rechazarla con la escusa de que interrumpirá en los estudios de la señorita Cavendish y que solo será una gran distracción… eso y otras cosas malas que dijo de él.
Me da tristeza ver lo que piensa Anne sobre el pobre chico.
Pero la señorita Cavendish tal vez lo entienda, de todos modos, ella necesita descansar un poco y disfrutar de su juventud, y creo que el joven Tenochtitlan pueda ayudarla con eso y algunas otras cosas y puede que lleguen a ser amigos… o más que eso?
*Suspiro* Amor joven...
Holbrooke: hm?
Estaba tan concentrada en mis pensamientos, pero una voz fuerte me sacó de ese mundo.
Me asomé a una ventana y vi al joven Tenochtitlan junto al equipo verde en el patio, parecían llevarse bien.
Eso me alegra, pues ahora sé más que antes que no es alguien malo como decía Anne.
Pero eso me recordó que lo andaba buscando.
Así que me dirigí al patio para hablar con él.
Cada vez que me acercaba lo veía compartir una sonrisa junto a las demás, definitivamente se estaban divirtiendo, además estaban jugando algo… eran unas cartas de poker?
Holbrooke: buenos días.
Les dije a los cuatro llamando la atención de todos.
Todas: buenos días!
Todas saludaron cortésmente a excepción de la señorita Braunschbank Albrechtsberger, quien solo saludó con la mano. Sé que no es de hablar mucho, así que no me preocupa mucho.
Supongo que tiene una razón y la respeto.
México: hola, Directora!
Dijo de una manera alegre, se ve que se divierte.
Holbrooke: hola, veo que conseguiste nuevas amistades.
El joven Tenochtitlan iba a decir algo, pero fue interrumpido por la señorita O’Neill que rodeó su cuello con su brazo atrayéndolo hacía ella.
Amanda: sip, él es un gran amigo!
México: je, opino lo mismo que la gringa!
Amanda: oye!
Ella lo empujó un poco y los dos rieron después de eso.
Holbrooke: es bueno escuchar eso… y díganme, qué hacen?
México: ah pues aproveché estás nuevas amistades para formar el cuarto de baraja ya que me faltaban tres personas, lo cual es lo que estamos jugando.
Me pareció bien eso, una buena manera de convivir.
Holbrooke: vaya, que interesante!
México: así es… y yo voy ganando!
Amanda: ya quisieras, Jazminka ha estado ganando todas!
México: y sigo preguntándome “cómo?” si no la he visto abrir los ojos en ningún momento!...
Esa escena me pareció graciosa, pero algo que mencionó antes el joven Tenochtitlan me recordó algo.
Holbrooke: oh, por cierto joven Tenochtitlan, quería informarle sobre su habitación.
México: ahhh… sobre eso? No sé preocupe, ya la hice.
Dijo mientras señalaba una dirección, todas volteamos para ver… una casita?
Amanda: qué se supone que es eso?
Al igual que la señorita O’Neill, yo también tenía curiosidad por eso, no recuerdo que estuviera eso ahí antes.
México: es mi casita provisional, ahí es donde me quedaré a dormir durante mi estadía.
Holbrooke: cielos, y usted la hizo solo?
México: en efecto, lo hice con mis propias manos!
Dijo orgullosamente mientras cerraba sus ojos con orgullo.
Amanda: … en serio? Porque parece que lo hiciste con los pies.
México: Epale!
La señorita O’Neill empezó a reía ante la reacción del mexicano quien también empezó a reír un poco.
Amanda: así que… tu estadía, eh?
Holbrooke: así es, de eso vine a hablar…
Todos me miraron con curiosidad, pero el joven Tenochtitlan parecía más atento y con un brillo de esperanza en sus ojos.
Holbrooke: joven Tenochtitlan, quiero informarle que usted a sido aceptado para formar parte de Luna Nova como un estudiante más.
México: *jadeo dramático* AHUEVO SI QUEDÉEEEJEEEE!!
Él empezó a celebrar mientras gritaba de emoción, tenía una sonrisa auténtica de felicidad.
Amanda: espera, no era broma sobre que ibas a estudiar aquí?
La señorita O'Neill parecía sorprendida, supongo que todas reaccionarán así al enterarse, pero no hay nada de qué preocuparse.
Confío en el joven Tenochtitlan.
México: nel, qué te hizo pensar que era una broma?
Amanda: no lo sé, tal vez porque no aceptan que los chicos estudien aquí?
Holbrooke: bueno, pensé que deberíamos de cambiar algunas cosas y adaptadornos al nuevo mundo y hacer que reconozcan la magia nuevamente, pues está siendo olvidada por el tiempo...
México: … o sea que soy un experimento?
Holbrooke: no quise que sonará así, pero así es. Disculpa si te ofendió eso.
México: nah, no se preocupe directora, no me ofendió eso. ¡Es más, mejor para mi si me quedo, así aprenderé a usar magia!
Él se paró y empezó a fingir que tenía una varita en sus manos y a usarla como si en realidad estuviera lanzando hechizos, me pareció tierno y gracioso.
Pero también noté otra cosa…
Holbrooke: disculpe, y su uniforme? Hace rato lo tenía puesto cuando fue a mi oficina, no?
Vi como empezó a ponerse nervioso mientras de rascaba detrás de la cabeza.
México: ah, b-bueno, lo que pasa es que… ehm… pa' que mentir... lo rompí.
Dijo cabizbajo, al menos es sincero, eso demuestra mucho de él.
Holbrooke: no se preocupe joven, y dónde está?
México: aquí está…
Dijo soltando una risa nerviosa mientras me demostraba… su uniforme hecho pedazos.
México: o al menos lo que queda.
Dijo soltando otra risa nerviosa al final.
Holbrooke: no se preocupe, recuerda que puedo restaurarlo.
México: *jadeo* si cierto! Oigan, chéquensen esto! Se van a ir pa’ tras cuando lo vean!!
Le dijo muy emocionado a las demás quiénes parecían confundidas.
Yo solo me reí ante su actitud, si supiera que solo es un hechizo básico.
Recité el hechizo teniendo el uniforme del joven en frente mío y, como era de esperarse, gracias al hechizo se logró restaurar.
México: EÉÉSSOOOO! Vieron eso!? Es magia!!
Amanda: te emocionas mucho por un simple hechizo?
México: es un hechizo simple pero increíble!
Holbrooke: bueno, solo falta una cosa, joven Tenochtitlan.
México: y qué es, Directora?
Holbrooke: bueno, sé que es difícil sabiendo lo que le pasó, pero si es posible, necesito que traiga unos papeles para completar su inscripción.
Al decir eso, el solo abrió los ojos sorprendido, supongo que sí será imposible.
México: deja ver si tengo algo de eso en mi casa provisional, horita vuelvo!
Cuando dijo eso, se fue corriendo hacia su… casita.
Quedaba un poco lejos, pues está en las afueras de la academia.
Amanda: así que… que fue lo que le sucedió exactamente?
Supongo que no les contó a ellas, tal vez no quiere llamar mucho la atención o tal vez no le gusta hablar sobre eso.
Holbrooke: si el quiere, él puede contarles, no se si le guste que le cuente a todas sobre su caso.
Amanda: awww vamos… supongo que solo queda esperar.
[Punto de vista de Amanda]
Vaya, así que hay algo detrás de todo esto, eh?…
Ese tipo si que es interesante.
Un chico en Lunanova… quien lo diría?
Al menos así las clases no serán aburridas… además de fastidiosas.
Y qué cosas podemos hacer juntos?... Se ve que le gusta romper reglas al igual que yo por las cosas que me contó… aunque parecen ser un poco creíbles, así que supongo que será un buen compañero.
Y también podría presumirle mis trucos en escoba, si se impresionó por un simple hechizo, yo lo dejaré sin palabras!
México: aquí están los papeles!
[Punto de vista del mexicano]
Entré en mi casita provisional, no era la gran cosa, solo las paredes eran de ladrillos y el techo de lámina, también tenía una tabla como cama, y como puerta tenía un colchón.
Pero bueno, busqué en mi maleta que estaba en una esquina y, quién lo diría? en mi maleta estaba todo tipo de documento mío que ni siquiera sabía que existía.
Además de que traía mi nombre que uso ahora...
Así que tomé todo lo que parecía importante y salí de mi casita.
México: aquí están los papeles!
Grité mientras los agitaba para que los vean y corría hacia donde estaban todas.
Holbrooke: vaya, ya traía con usted los documentos?
Me quedé pensando un poco.
México: … seeh, algo así.
Holbrooke: y cuáles trae?
México: pues traigo la boleta de mi último año escolar, mi tarjeta migratoria, mi tarjeta de circulación, tarjetón, una fotografía de la boda de mis padres, una copia de la credencial de elector de mi madre, el diploma universitario de mi tío, el testamento de mi abuelito, las placas del carro, el recibo del agua, el recibo de la luz, mi curp, mi acta de nacimiento, acta de bautizo, acta de defunción y una fotografía del computec.
No sé porque había todo eso en mi maleta, pero parece que todas estaban impresionadas por algo.
México: y también traje este por si también lo piden.
Dije mientras sacaba un papel de baño de una carpeta.
México: tome.
Dije extendiéndole mi mano con los documentos ya mencionados.
Holbrooke: gracias, pero solo ocupo... estos.
Dijo tomando unos pocos papeles, pensé que todos eran importantes por igual...
Holbrooke: ahora me retiro, recuerda que mañana empezarán las clases.
México: y cómo olvidarlo, directora? Es lo único que espero de mañana!
Amanda: y en qué salón le tocará ir?
Holbrooke: oh! Casi lo olvido. Pero que distraída...
La directora sacó unos… tres listones?
Espera un momento…
México: dime por favor que no me harán vestirme de mujer y peinarme con esos listones!
Holbrooke: oh, no se preocupe, no es para eso.
Limpiando un sudor imaginario de mi frente suspiré de alivio.
México: uff, menos mal… y pa’ qué son?
Holbrooke: son los equipos disponibles en los que podríamos establecerlo.
México: equipos? Y cómo o para qué es eso?
Holbrooke: un ejemplo son las señoritas aquí presente quiénes pertenecen en un equipo, cada uno es de un color en específico, y cómo puedes ver, ellas son el verde.
México: orales…
Holbrooke: los equipos sirven para ciertas actividades o eventos de la academia, como juegos, concursos, competiciones, etc.
Casi no entendía nada, y digo “casi” pa’ no decir que definitivamente NO entendía nada!
Aunque supongo que es razonable, nunca había estado aquí así que desconozco de todo esto.
Así que solo asentí para parecer que entendí.
Holbrooke: los únicos disponibles son el rojo, verde y azul.
México: o sea… el de Amanda y otras dos?
Holbrooke: exacto.
México: hijoles… y pa’ cuándo tengo para escoger?
Holbrooke: Puedo dejarle está semana que viene, así tendrá oportunidad para conocer a los otros equipos, aunque creo que ya conoce el rojo.
México: ah, sí?
Holbrooke: así es, ahí va la señorita kagari.
Kagari?... Kagari… Kagari… Kagari... Kagari...
¡Oh! ¡Habla de Akko!
México: Ahhh… ya se quiénes son.
Amanda: te convendría estar en el nuestro.
Yo solo me gire a verla con curiosidad.
Amanda: … yo digo. Te perderás de la diversión~
Mente de México: ._. .... Qué me abrá querido decir?
Holbrooke: ahora sí me retiro, que tengan un buen día jóvenes.
Todos: ¡adiós!...
Todos nos despedimos saludando con la mano viendo como poco a poco se iba alejando.
México: ¿bueno, seguimos jugando?
Amanda: si, ¿Pero ya sabes en qué equipo quieres estar?
México: la verdad… no entendí nada de eso. Supongo que me queda aprender sobre la marcha.
Amanda: ¡je, más te vale estar en el nuestro!
México: ¡solo si me ganas esta ronda, güera!
Amanda: ¡muy bien!
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
~en otra parte de la academia~
Ubicación: dormitorio del equipo rojo
Cierta chica japonesa estaba durmiendo plácidamente…
Hasta que…
México: ¡¡AHUEVO SI QUEDÉEE!!
Akko: eh?- AHRG!!
Fin del capítulo 9
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Bueno, eso sería todo.
Y por fin subí un capítulo después de mucho nmms xd
Perdón para los que esperaban un nuevo capítulo xd
Pero pasaron muchas cosas en mi vida xd
Pero no hablaré de eso, pues supongo que les importa un pingo xd
Y tal vez se están preguntando "te tardaste mucho para está mier... De capítulo?"
Pues... Si xd
Pero no xd
Este capítulo iba ser bien largo, pero mejor lo dividí en dos (aun que originalmente iba ser bien corto xd), así que mañana tendrán otro.
Pero bueno, espero que les haya gustado este capítulo.
Si es así, que bien.
Y si no es así... Que bien también xd
Me despido y que Dios los cuide y bendiga.
Sean creyentes o no.
ADIÓS!
(Avísenme si encuentran errores gramaticales xd)
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