Capítulo 62: Problema de Idiomas.

Más adelante...

El mexicano estaba de rodillas, llorando mientras cargaba el cuerpo de su amigo chef.

T/N: ¡Nooooooooo! ¡Por favor, responde, amiguito! ¡Pánfilocrasio, respóndeme!

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Capítulo 62: Problema de Idiomas.

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Ubicación: Enfermería de Luna Nova.

Hora actual: 17:50.

Enfermera: Ya le había dicho que no haga locuras, pero no pensé que unas estudiantes de Luna Nova lo obligarían a hacerlas.

Después de unos minutos, las brujas del Equipo Rojo y Verde te llevaron a la enfermería para que puedan curar todas tus heridas hechas por la caza de hongos.

Amanda: «Unas» me suena a manada. Fue Akko quien lo obligó.

Akko: P-Pero...

Diana: ¿«Pero»? No hay excusas que dar, Akko.

Replicó Diana, severamente molesta.

En su camino hacia la enfermería, para mala suerte de ellas, se toparon con Diana quien rápidamente se les unió al ver a su amigo mexicano en un estado grave.

Diana: ¿Qué habrías hecho si no hubiese salido con vida alguna de ustedes? O mejor dicho, ¿qué pasaría si salieran a salvo por él, pero sacrificando su vida a cambio?

Esas palabras que Diana dedicaba a Akko lo hacía con enojo. Ver tanta irresponsabilidad y poca preocupación de Akko hacia los demás para cumplir sus caprichos la hacían enojar. Usted le había hecho la promesa de mantener a Akko a raya siempre y cuando ella no la volvería a ofender insultándole a su ídolo o a ella, pero esto rompió totalmente la promesa.

Normalmente, Akko sentiría enojo al escuchar a Diana dándole un sermón como lo ha sido otras veces, pero ahora no pasaba eso. Akko realmente estaba arrepentida de haberte metido en sus cosas.

Akko: ¡P-Pero él ha sobrevivido a las peores situaciones! ¡En el castillo, él-!

Diana: En el castillo, él no lo hizo solo...

Interrumpió Diana, acercándose hacia Akko de una manera autoritaria, teniendo la barbilla en alto para demostrar lo superior que es en varios aspectos.

Diana:... y estoy segura que lo sabes bien. Él no es un superhéroe; él es un simple humano, como tú, pero al menos él tiene razonamiento.

Enfermera: Lo que importa es que no pasó nada.

Interfirió la enfermera cuando la tensión se hacía presente y parecía que iba a escalar a peores. Ella untó una pomada mágica en tus heridas para que se cierren y se curen de manera rápida. Después, se volvió hacia ellas para que las brujas no empiecen una discusión.

Enfermera: Agradezcan que este chico sea muy resistente. No quiero asustarlas o hacerlas sentir mal, pero una persona con o sin magia no habría sobrevivido a todo esto.

Todas se congelaron al oír eso, sintiendo un gélido escalofrío en sus espaldas.

Enfermera: Este chico tiene una gran resistencia y durabilidad. Puede que no tenga una magia asombrosa como usted, señorita Cavendish, pero ha pasado por cosas que lo hicieron así de fuerte. Me intriga saber lo que ha pasado este pobre chico.

La enfermera suspiró.

Enfermera: Si él va a seguir así, será mejor que recupere esa magia que lo ayudó contra Drácula. Puedo deducir que será de gran ayuda si logra dominarla y hacerla parte de él.

Todas te miraban acostado y en un profundo sueño. Estabas en ropa interior, pero con una sábana tapándote de tu cadera para abajo.

Ellas pudieron ver una vez más tu cuerpo con varias cicatrices, y las que lo desconocían, se horrorizaron al verlas.

Amanda: Él me ha contado...

Todas miraron a Amanda quien comenzó a hablar.

Amanda:... que ha pasado por muchos peligros. Dijo que se ha enfrentado a cosas que parecen mentira de tan solo oírlo. Contó que vio a mucha gente morir, conoció personas y algunos se volvieron sus amigos... pero todos intentaron matarlo con el tiempo.

Algunas jadearon en voz baja al oír eso.

Amanda: Siempre pensé que eran mentiras o historias que él inventaba, pero... después de todo lo que ha pasado hasta ahora, tal vez sean ciertas.

Diana: ¿Qué más te contó?

Preguntó Diana, interesada en oír más información sobre él. Ella recordaba oírlo con Hannah y Barbara en las tardes, contándoles historias que parecían ser sacadas de un libro de ficción.

Diana comenzó a sospechar que puede que esas historias no sean sólo cuentos de entretenimiento como él decía.

Amanda se sintió un poco incómoda cuando Diana le cuestionó, pero respondió de todos modos.

Amanda: Solo eso. Siempre se niega a contar algunas cosas cuando tocamos ciertos temas... Como su familia.

Todas se quedaron en silencio al oír esa declaración. Diana pensó que sería una buena manera de reunir información, y lo fue, pero no fue lo suficiente.

La enfermera miró un reloj que estaba pegado a una pared y dijo:

Enfermera: Bueno, ya se está siendo tarde. Será mejor que se retiren; ya casi es la hora de cenar. Este joven estará despierto para mañana y con sus energías recuperadas. Comer algo no será preocupación para él ya que le daré nutrientes.

Todas hicieron caso y se dirigieron a la puerta de la enfermería para salir. Pero Akko, antes de irse, te miró. Realmente se sentía mal.

Akko: Solo... espero que me perdones.

Fue lo que dijo antes de cerrar la puerta.

Lotte: Pobre, México. ¿Qué le podría haber pasado antes? ¿Qué tiene que ver su familia? ¿Sufrió abuso antes o algo? ¿O sufrió un accidente y perdió a sus padres?

Sucy: Hmf, dudo que nos lo quiera decir a menos que usemos magia para sacarle la verdad.

Todas las brujas ya estaban en sus cuartos para ir a descansar de todo lo que pasó hoy. Lo que algo inició como una idea noble terminó en una tragedia.

Lotte y Sucy estaban hablando sobre lo que vieron y escucharon en la enfermería. Cada bruja sacaba sus teorías: desde que fuiste abusado hasta que te involucraste en un accidente muy trágico.

Todas las teorías que decían no eran correctas. Nadie sabía y pensaba cuál era la verdadera razón.

Pero Lotte notó algo en Akko desde que se dirigían de la cafetería hasta su habitación: ella estaba callada en todo momento. Lotte se esperó a estar en un lugar más privado para hablar con ella.

Lotte: ¿Akko, te sucede algo? No has dicho nada durante la cena.

Preguntó Lotte, preocupada por su amiga que usualmente está alegre.

Akko estaba acostada en su cama pensando en ti. Realmente no quería ganarse tu odio hacia ella. ¿Tanto tiempo pasó esperando como para mandarlo a dormir otra vez? Ella no quería ser vista como una mala amiga; iría en contra de sus ideales.

Akko: ¿Ustedes creen...

Akko por fin habló después de unos segundos de que Lotte le hiciera esa pregunta.

Akko:... que México me odie después de todo esto?

A Akko se le notaba triste. Por su voz, parecía que quería llorar. Lotte se encogió un poco, sintiendo lástima por su amiga. Ella sonrió de manera dulce, respondiendo.

Lotte: No digas eso, Akko. No creo que él sea capaz de pensar en algo así.

Akko no parecía estar mejor. Ella necesitaba oírlo de su amigo; una confirmación en persona.

Sucy: Si lo que dijo Amanda es cierto, no creo que te odie por luchar contra unos hongos. Yo creo que no sería para tanto.

Akko seguía igual. Ella se acomodó para dormir y esperar al día siguiente para decírtelo todo.

Pero nadie esperaba algo mientras todas estaban durmiendo.

Un dragón estaba tomando la piedra filosofal con sus pies para luego llevársela a donde sólo él sabe y sin que nadie se diera cuenta.

El mexicano estaba, una vez más, en esa dimensión repleta de oscuridad, durmiendo en el suelo, desnudo.

La penumbra brisa sopló hacia el cuerpo del mexicano, haciéndole temblar de frío y provocando que sus dientes se golpearan entre sí.

El mexicano comenzó a inhalar y exhalar con frío, de manera ruidosa. Después de que no encontrara calor al hacerse bola, el mexicano abrió los ojos, encontrándose frente a la profunda oscuridad.

Asustado y confundido, el mexicano se levantó un poco.

T/N: ¿O-o-otra v-vez-z-z a-aquí?

Se preguntó el mexicano, castañeando debido al frío. Él se puso de pie, dándose cuenta de un detalle importante.

T/N: ¡Huah! ¡¿Q-Qué hago d-desnudo?! ¡¿D-Dónde es-s-stá m-mi r-ropa?!

El mexicano se cubrió su parte sensible, pero el frío lo obligó a subir sus brazos para abrazarse en un intento de reunir calor.

T/N: B-Bueno, d-de t-todos m-m-modos... n-no hay n-nadie v-vién-ndome, ¿v-verdad?...

El mexicano volteó hacia abajo.

T/N: ¡N-No te escondas! ¡A-Aguántate!

Temblando como gelatina y chocando sus dientes, el mexicano se sobó los brazos para generar más calor mediante la fricción.

No sirvió de nada.

En ese momento, le cayó el veinte, dándose cuenta del lugar en el que estaba y, más importante, ¿dónde estaban los demás?

El mexicano intentaba recordar lo último que hizo para al menos darse una idea en dónde está ahora. Fue ahí cuando las recordó, en el momento en que estaban siendo atacados.

T/N: ¡Ah, es verdad!

El mexicano buscó como loco hacia los lados.

T/N: ¡Constanze! ¡Jasminka! ¡Amanda y Akko! ¡¿Dónde están?!

El eco repitió tus gritos varias veces. Te quedaste callado por unos segundos, esperando respuesta...

No hubo una.

T/N: ...

Reuniendo fuerzas, el mexicano exclamó:

T/N: ¡¡H-Huevos, putos, huevos!!

«¡¡Huevos, putos, huevos!!», repitió el aterrador eco.

«¡¡Huevos, putos, huevos!!».

«¡Huevos, putos, huevos!».

«¡Huevos, putos, huevos!...».

«Huevos, putos, huevos...».

«...»

El eco se fue apagando en ese lugar infinito. El mexicano tragó saliva, todavía temblando. Ya le empezaba a doler la nariz.

T/N:... ¿Hola?

«¿Hola?...».

T/N: ¡Quihúbole!

«¡Quihúbole!...».

T/N: ¿Qué pasó?

«¿Qué pasó?...».

T/N: ¿Quién anda ahí?

«Nadie...».

T/N: 0_0

El mexicano no sabía qué hacer en ese espacio. Podría caminar, pero no parecía que fuera a llegar a un lugar aparente.

«Mexicatl...»

De pronto, una voz resonó en el lugar, tomando por sorpresa al mexicano. No era su eco, pues se escuchaba más profunda, más grave, y sumamente imponente... y un poco familiar, un poco nostálgica.

«Matoma in huelitiyotl nahuatl... ixquich huelitiliztli... achto huallapantlaza in tepoztic... ti tepoztic...»

T/N: 0_0 ... ¿Qué?

De pronto, un fuego azul se prendió detrás de él, en la distancia. El mexicano sintió una extraña calidez en su espalda. Curioso, él volteó, captando aquel fuego que él pudo reconocer.

T/N: ¡¿F-Fuego azul?!

El mexicano, ahora con menos frío, se acercó al fuego, pero, estando a unos metros de él, este se elevó en el aire y comenzó a alejarse, soltando gotas de fuego en el camino. Sólo dejó unas cinco antes de intensificarse.

El mexicano avanzó para ver de cerca a aquel pequeño fuego en el suelo. El mexicano se agachó, sintiendo el bello calor que sentía al momento de estar rodeado de aquel fuego azul. El mexicano intentó agarrarlo, pero la pequeña llama se movió hacia un lado.

Extrañado, el mexicano intentó agarrarlo de nuevo, pero la llama lo volvió a evadir.

T/N: ...

El mexicano, como gato con un punto rojo, intentó atrapar la pequeña llama que no dejaba de moverse para evitar ser agarrada.

T/N: ¡Déjate agarrar, cabrón! ¡Antes sí te dejabas, ¿no?!

El mexicano se desesperó y, al final, se puso de pie y pisó la llama, aparentemente extinguiéndola.

T/N: ¡Ja, ja, ja!... 0_0 No, espera, eso no quería.

De repente, el mexicano fue envuelto en el fuego azul.

T/N: Oh, vaya. Qué ge- ¡Espera, esto quema! ¡¡Aaaaaaah!!

Lo diferente ahora era que el fuego lo quemaba vivo, cosa que no sucedía antes. El mexicano intentó apagarse a como dé lugar, pero el fuego no lo dejaba ir.

T/N: ¡Argh, puta madre! ¡¿Por qué me quemas ahora, fuego traicionero?!

Entonces, la misma voz se volvió a pronunciar.

«Macuilli tlecomoctli... Zalohua ihuic ti tepoztic... Tlimaquiliztli moaxca...»

El mexicano seguía ardiendo y gritando de una manera desgarradora.

Poco a poco, ese lugar comenzó a brillar, como si una ventana superior se estuviese abriendo para dejar entrar la luz.

T/N: Mmmm...

El nuevo día llegó. Usted durmió de manera cómoda por una simple razón: dormiste en una cama verdadera otra vez, y no en el sillón, despertando a veces en el piso.

El mexicano abrió lentamente los ojos. Sentía su espalda y cuerpo entero lleno de sudor. El mexicano miró, desorientado, el techo por unos segundos.

Mente de T/N: (Vaya manera de romper la rutina...)

El mexicano se sentó en la cama y se empezó a estirar mientras bostezaba. Se tronó el cuello y, de repente, abriste los ojos por completo al recordar lo último que recuerdas.

Mente de T/N: (¡Ah, es verdad!)

El mexicano se preparó para gritar los nombres de sus amigas, pero se detuvo cuando se fijó bien en el lugar familiar en el que está.

T/N: Agh, rayos, otra vez salí madreado... ¿pero qué hay de las demás?

El mexicano se iba a levantar, pero se dio cuenta que sólo andaba en ropa interior.

T/N: Q_Q Demonios, me encueraron.

Usando una sábana como túnica griega, el mexicano se levantó de la camilla.

T/N: Bien, espero que al menos todas estén bien... ;_; Tengo hambre.

El abrir de una puerta hizo voltear al mexicano. La responsable era la enfermera que salía de su habitación personal. Ella ya estaba lista para trabajar y te vio apenas salió.

Infermiera: Oh, vedo che sei già sveglio. Dopotutto, non pensavo che ti saresti alzato presto.

Dijo la enfermera, mientras iba hacia su escritorio y abría uno de los cajones buscando algo.

T/N: ._. ...

Pero usted, por una extraña razón, no entendiste nada de lo que dijo.

Mente de T/N: (Sep, rompiendo la rutina...)

La enfermera sacó una libreta del cajón y te miró.

Infermiera: Innanzitutto, come stai? Ti senti bene? Meglio di ieri?

Preguntó la enfermera, lista para apuntar lo que sea que vayas a decir, pero usted seguía sin entender y simplemente asentiste para ver qué pasaba, tarareando la respuesta afirmativa, un poco lento.

Infermiera: Ne sono molto felice. Non ti senti strano? Hai dolori o effetti collaterali?

El mexicano tensó la mirada, intentado comprender qué invocación satánica hacía la enfermera.

Por si acaso, él negó con la cabeza, tarareando, para rechazar entrar en el culto satánico al que le invitó.

Infermiera: Eccellente. Questa è una buona notizia.

La enfermera comenzó a apuntar en su libreta, pero se detuvo un poco para verte.

Infermiera: Sai, è strano che tu non abbia detto niente. È molto insolito per te... ma a me piace.

La enfermera continuó anotando, pero te dirigió la mirada por un segundo y volvió a escribir. Había notado que la veías en silencio, con toda tu atención en ella. Un atisbo de sonrisa apareció en la comisura de su labio.

La enfermera terminó de anotar y otra vez te miró.

Infermiera: Il fatto che tu sia così silenzioso mi fa trovarti un po' più attraente...

El mexicano no quería seguir aquí, así que simplemente levantó los dos pulgares, sonriendo de manera cálida e inocente. La enfermera sonrió de una manera un tanto pícara. Ella fue hacia su escritorio, sacó un dulce y te lo entregó.

Infermiera: Sei un ragazzo ben educato. Prendi questo lecca-lecca come ricompensa; Spero che tu sappia come leccarlo... sarei deluso se non lo sapessi.

Usted la vio darte ese dulce. Lo miraste por unos segundos más y, sonriendo de manera amplia, lo tomaste.

T/N: ¡Gracias!

La enfermera sonrió.

Infermiera: Di nulla~

La enfermera puso su mano en tu espalda y te guió hacia la puerta. El mexicano miró sobre su hombro cuando ella, de manera un poco extraña, le acarició su espalda, un tanto... atrevida.

Infermiera: Bene, ora puoi andare a vestirsi e fare colazione. Non voglio augurarti alcun male, ma la prossima volta ti aspetterò qui~.

La enfermera te abrió la puerta. Usted, por lógica, diste un paso hacia el frente para salir. La enfermera cerró la puerta no sin antes guiñarte un ojo, sonriendo de manera pícara.

El mexicano estaba muy confundido. No sabía qué pasaba con la enfermera ni por qué hablaba raro.

Mente de T/N: ('Ta madre... Debí aprender inglés cuando tuve oportunidad...)

El mexicano se esperó unos segundos más. Miró el dulce que la enfermera le entregó y lo abrió, metiéndoselo a la boca después.

Mente de T/N: (Bueno, supongo... que es un nuevo ejercicio... Creo...)

Y sin más, el mexicano comenzó a caminar hacia su habitación.

Fecha: ~÷\∆π\'∆'÷

Ubicación: }÷!£ ]§:£

¿? ¡Gah!

Una muchacha de 27 años de edad fue estrellada de manera brutal contra la estructura de lo que parecía ser un antiguo castillo. Esa chica, de cabello castaño amarrado con una pequeña cola de caballo con un medio flequillo recto, se quejaba en el suelo, tratando de levantarse.

¿?: ¡M-Mierda!

Gruñó ella.

La muchacha, cuya ropa era una semi armadura y vendajes en los brazos, jadeaba mucho producto del cansancio que ocasionó el sobreesfuerzo de la batalla que ella llevaba.

¿?: ¡V-Vamos, poder ancestral, aún no he llegado a mi límite!

La chica, al pronunciar esas palabras, un fuego azul resplandeciente la rodeó, obteniendo un poder abismal de manera repentina.

La chica, con las fuerzas que le quedaba, se puso de pie para estar en guardia. A lo lejos, en el cielo, una figura oscura volaba hacia su dirección. Sus ojos rojos aterraban a cualquiera que lo veía llegar, pues significaría que su fin también se aproximaba.

¡¿?!: Oh, veo que aún te quedan fuerzas, vieja amiga...

La figura descendió al suelo, creando un tornado con rayos rojos que elevó mucho polvo junto a unas pesadas estructuras. En medio del tornado, sus ojos rojos aún eran visibles, penetrando en la mente de la chica castaña.

Ella, sintiendo el peligro, se preparó aún más, lista para dos finales: el triunfo o la derrota.

Pasó unos segundos de sufrimiento psicológico y el tornado se esfumó, dejando a la vista la figura humanoide con ojos carmesí como la sangre.

Un fuego morado lo envolvía, aumentando su presencia aterradora; su sonrisa era de un completo sádico, estirándose de una forma espeluznante; su cabello era largo y descuidado, su piel era medio grisácea, con unas grietas en ella; su ropa era un conjunto de harapos, no importándole la moda; y con adornos de oro, representando a las deidades de una civilización antigua.

La chica frunció el ceño y arrugó la nariz al ver a esa figura que dio como perdida hace tiempo.

Atsuko: Pagarás por todo lo que haz hecho, maldito...

La otra persona se burló de ella.

Aparentemente T/N : ¿Quién dijo que era todo?

Ambos, listos para derramar sangre, saltaron al frente, listos para comenzar una lucha a muerte donde sólo uno será el ganador.

Akko: ガー! 痛い!

En la habitación del Equipo Rojo, la chica japonesa se levantó de golpe, lastimándose la cabeza al pegarse con la cama de arriba.

Ella se sobó la cabeza mientras se quejaba en voz baja. Después, miró a su alrededor, intentando comprender dónde estaba.

Entonces, se dio cuenta que acababa de despertar de un sueño que, al recordarlo, le pareció extraño.

«¿Qué fue eso?», se preguntaba ella. Dormir con la angustia hacia su amigo le hizo tener una pesadilla rara donde estaban luchando en las ruinas de lo que parecía ser Luna Nova, años después.

Ella se preocupó mucho. Lo tomó como un mensaje del destino que su amigo tomará rencor hacia ella por obligarlo a pelear contra hongos...

Bueno, se dio cuenta que suena ridículo de esa manera, pero no ignoró sobre que él podría dejar de ser su amigo por detalles como eso.

Preocupada, se puso su uniforme y salió de su habitación para buscarlo, no revisando la hora que era.

En el camino, ella estaba sumergida en sus pensamientos. Le preocupaba que el mexicano no la perdone y que ahora se gane tu odio hacia ella.

«É-Él no es así, ¿v-verdad?», pensaba ella. «¡É-Él es fuerte, valiente y ha pasado por cosas peores! ¡Él puede disculparme sin dudar! ¡De todos modos, somos amigos!... ¿Verdad?».

Ella estaba sobrepensando en eso. Incluso, tuvo una pesadilla sobre eso donde, por la magia, destruías toda Luna Nova y grandes partes del planeta. Ella vio una especie de versión tétrica y oscura tuya.

Todo era un caos. Es como las peliculas sobre el fin del mundo, pero más triste y más trágica, donde las pocas vidas del planeta son importantes para la supervivencia humana.

Ella se soñó siendo ya una adulta, con una mirada fría y sin brillo, pero con gran poder mágico como la que tenía su amigo; o al menos antes.

Lo último que vio en ese sueño, fue a ella enfrentarse en un duelo a muerte contigo... o a la versión oscura y genocida de ti.

Akko agradecía despertar de esa pesadilla, pues ella sabe que tú no eres así; que eso sólo fue una deformación de su mente por la angustia que tenía.

Y ahora, ella estaba concentrada en su camino, pensando qué cosas decirte como disculpa.

Akko: ん?

De pronto, ella te miró caminando por un pasillo, perdido y con unas prendas raras. Akko tragó saliva y se acercó a ti para caminar detrás tuyo, sin que te dieras cuenta.

Caminó detrás de ti por unos segundos, intentando tomar valor. Primero ella vio que estabas bien, con tus heridas sanadas.

Entonces, se armó de valor y te tocó el hombro.

El mexicano se sorprendió y volteó, haciendo un sonido con la boca al ver a su amiga.

T/N: ¿Akko?

Él frenó, dándole la oportunidad de palabra a su amiga.

Akko cerró los ojos y respiró profundamente.

Akko: メキシコさん、お元気そうでよかったです!えっと...謝りたかったんです。あなたに何かを強制するべきではなかった!言い訳はしたくないので、許してもらって友達のままでいたいんです!

La mirada del mexicano se abrió y su rostro sacó a la luz su confusión. Akko esperó la respuesta del mexicano, y se puso muy nerviosa cuando el mexicano no decía absolutamente nada.

Abriendo un poco los ojos, Akko miró a su compañero, perplejo.

T/N: 0_0 ¿Qué cosas dijiste?

Ahora, era Akko quien te miraba de manera confusa.

Akko: 。。。何のこと?

El mexicano se extrañó. Miró hacia atrás y después hacia Akko.

T/N: ._. ... ¿Te mordiste la lengua, o...?

Akko: メキシコ、何を言っているのか分からない。

Akko pensó profundamente. No podía entenderle a su amigo y viceversa. Esto es un gran problema para ella. Si no se resuelve, jamás podrá pedir perdón a su amigo.

Akko: アイデアがあるよ!スーシィとロッテと一緒に行こう!もしかしたら彼らは私たちを助けてくれるかもしれません!

T/N: ¿Qué?

De pronto, Akko comenzó a jalar al mexicano de su prenda, diciéndole que la acompañe. El mexicano, sin saber qué pasaba, la siguió. No tenía otra opción, ahora sí.

En el camino, Akko le venía diciendo muchas cosas, cosas que el mexicano no entendía y las respondía con cosas que no tenía nada que ver.

Si Akko posiblemente le hubiera preguntado qué color es su favorito, el mexicano muy seguramente le hubiera respondido: Bicicleta.

Akko: ここ、ここ!到着しました!

T/N: Ooooh... Esto era lo que me decías...

Te diste cuenta que Akko te llevó hacia su habitación. Entre todo el palabrerío que dijo, no sabías que eso significaba: 'Te llevaré a mi habitación'.

T/N: Hablar ruso sí que es complicado...

Akko abrió la puerta de su habitación, esperando a que pases. Pero lo que hiciste no fue entrar, sino abrir los ojos por una fracción de segundo, poner las manos al frente, cerrar los ojos después y gritar, yendo hacia atrás como si te hubieran golpeado.

T/N: ¡¡Argh, puta madre, Akko!! ¡¡Se están cambiando!!

Lotte: A-Akko!!

Sucy: What are you doing, you idiot?!

Akko jadeó y cerró la puerta, apenada.

Akko: S-Sorry!

~

Lotte: So you can't understand us?

T/N: Si se están preguntando que por qué me vendé los ojos, es porque me será muy difícil verlas a los ojos... ;_; Todavía tengo la imagen en mi cabeza...

Las dos brujas por fin se pusieron sus uniformes y dejaron al mexicano entrar a la habitación, regañando a Akko después. Pero ahora, él se puso una venda en los ojos para evitar un incómodo contacto visual. Él se sentó en la cama de Sucy, al lado de ella.

Sucy: He definitely doesn't understand us.

Akko: Can any of you speak Mexican?

Lotte y Sucy se vieron entre sí.

Lotte: What language is spoken in Mexico?

Sucy: I think I know which one...

Sucy acercó sus manos hacia la venda del mexicano e intentó quitársela. El mexicano le agarró los brazos, deteniéndola.

T/N: ¡Ey, ey, ey! ¡¿Qué pedo, qué hacen?!

Sucy: Sabes hablar en castellano.

T/N: No es cierto, yo hablo en español.

Sucy: Por eso, tarado, es el mismo idioma.

Fue ahí cuando el mexicano se dio cuenta. El mexicano se quedó congelado. Entonces, Sucy por fin le pudo quitar la venda de los ojos, revelando los ojos abiertos de sorpresa de su amigo.

T/N: ¡¿Tú sí sabes hablar?!

Akko y Lotte compartieron miradas confundidas ante la conversación entre Sucy y el mexicano.

Sucy: No es que no sepan las demás. Tú eres el que no sabe inglés.

T/N: ¿Inglés?

Preguntó el mexicano, extrañado. Él volteó hacia Akko y después de regreso a Sucy.

T/N: ¿Eso era inglés?

Sucy: ¿En serio no sabes inglés?

T/N: ... ¿Oui?

Sucy parpadeó dos veces.

Sucy: Eso es francés.

T/N: Oh...

El mexicano se rascó la cabeza, un poco avergonzado.

T/N: Y... ¿por qué de repente no le entiendo a Akko ni a Lotte?

Sucy: No tengo ni idea.

T/N: -_- Ah, orales.

Sucy: Ahora te pregunto: ¿por qué vienes vestido así?

El mexicano miró hacia abajo, viendo su prenda rara griega.

T/N:... Me iba a cambiar, pero luego me encontré con Akko, después no le entendí qué cosas me decía, llevó aquí... y aquí estamos. ¿No habrás hecho algo con un experimento que haya salido mal?

Sucy: No.

Respondió Sucy, indiferente.

T/N: ... ¿Segura?

Sucy entrecerró los ojos, molesta.

Sucy: ¿Dudas de mi conocimiento?

T/N: ¡S-Sólo digo! ¡M-Mejor prevenir que lamentar, ¿no?!

El mexicano soltó unas pocas risas nerviosas al saber lo que se ganaría si hace molestar a Sucy.

Sucy: Sea lo que sea, mejor vete. Aquí no hallarás respuestas.

Sugirió Sucy, ya molesta ante las dudas de su conocimiento en pociones.

T/N: ¡Eh, yo...! Bueno...

El mexicano decidió no objetar y fue hacia la puerta para luego abrirla. Ya afuera, se asomó un poco para dejar un último mensaje.

T/N: Pero deberías asegurarte por si acaso.

PAM

El mexicano cerró la puerta rápidamente cuando Sucy le arrojó una poción que, si bien él no sabía de qué era, sabía que no era buena.

El mexicano comenzó a alejarse, pensando un poco en esa situación.

Mente de T/N: (¿Por qué no le entiendo a Akko ni a Lotte?... ¿Por que de repente hablan inglés?... ¿Y cómo es que Sucy sabe español?)

~

Otras muchas vueltas más y el mexicano sentía que ya casi iba a llegar hacia su habitación.

Aún no sabe cómo orientarse en los pasillos.

Mente de T/N: (Algún día, campeón... Algún día...)

De pronto...

¿?: Good morning.

T/N: Gud, ¿qué?

Usted se dio la vuelta al oír esa voz que sonaba muy elegante y hermosa. Mirando hacia atrás, miraste a la alumna prodigio y gran amiga.

T/N: ¡Ah, buenos días, Diana!

Mente de T/N (¡Qué bueno que te encontré porque me perdí!...)

Usted sonrió al verla, pero ella se veía un poco sorprendida por tu manera de hablar.

Diana: I see that you feel better now, you could say that you have already recovered from what happened yesterday.

T/N: ...

Usted seguía sonriendo, pero con confusión al oír todo el palabrerío que dijo Diana.

T/N: Eeeeh... ¿Mande?

Diana: Excuse me?

Ustedes se vieron entre sí, con confusión.

T/N: ¿Perdón?

Diana: Pardon?

Es ese momento, algo no les cuadró a los dos.

Diana: Do you know how to speak English?

Mente de T/N: (0_0 Oh, no... Q_Q No con ella...)

T/N:... N-No entendí nada de lo que dijiste, Diana.

Diana parpadeó con confusión al oírte hablar.

Diana: Do you speak English?

T/N:... ¿Que qué? Diana, no te entiendo ni maíz, paloma.

Diana, al saber que no podía entenderte, intentó usar su varita para realizar un hechizo.

Diana: What in de world...?

Pero se dio cuenta que su magia no funcionaba.

T/N: ¿Ahora qué sucede?

Confundida, Diana te miró, y dijo:

Diana: Come with me, please.

Diana dio media vuelta y avanzó hacia una dirección y tú la miraste sin saber qué hacer. Diana se giró al darse cuenta que no te moviste ni un centímetro.

Diana: Follow me.

Diana te hizo unas señas con la mano, indicando que la siguieras.

T/N: ¡Oh! M-Muy bien...

Usted avanzó para quedar lado a lado con Diana.

T/N: ¿Y adónde vamos, Diana?

Diana no te respondió por una simple razón: no te entendía nada. El mexicano esperó unos segundos más, pues a veces Diana te respondía a los segundos, pero esta vez pasó de responder.

T/N:... Tan fría como siempre... ;_;

Akko: Sucy, what did you and Mekishico talk about?

Lotte: Yes, I would like to know too. He looked happy and confused.

Sucy estaba cruzada de brazos y piernas, mirando hacia la poción derramada en la puerta. Su único ojo visible se le contraía y movía su pie de manera frenética.

Sucy: He just doesn't know how to speak English. That's all.

Akko asintió comprendiendo.

Lotte: And do you know how to speak their language?

Sucy asintió.

Sucy: Yes.

Akko: Why or how?

Sucy suspiró.

Sucy: Many of my siblings were from different regions of my country. They spoke English, Talago, Spanish or other native languages. The reason is that our nations, Mexico and the Philippines, have had relations for years.

Akko asintió, asombrada.

Akko: It's true! Mekishico told me that, in World War II, Mexican aviators were a fundamental part of the victory, also saving the Philippines from the Japanese.

Sucy: Not only for that. The relationship between our nations goes back more than 500 years.

Akko se impresionó.

Akko: Eh?! So many?!

Sucy: Yes. That is why Mexico is one of the countries that are allowed to enter our country without a visa. Of course, there is a time limit, but it can be extended with money. So, yes, that's why I can speak Spanish.

Akko y Lotte se mostraron asombradas por su amiga.

Akko: That's amazing!!

Lotte: Yes!!

Sucy: Ugh, it's not that big of a deal...

Akko se levantó de su cama, más animada.

Akko: Fine, I'll go get it!

Exclamó ella, levantando el puño.

Sucy: Again?

Akko: Yes! It's not clear to me whether he forgave me or not, but I'll let him know my regret!

Y dicho esto, Akko salió de su habitación con la misión de volver a encontrar a su amigo mexicano.

Akko te buscó por unos segundos y entonces ella te vio. Ella se puso alegre al verte y ver que estabas bien... pero estabas con Diana. Eso no le gustó, pero tampoco podía exigir mucho. Ella solo quería disculparse y estar tranquila al saber si aceptabas seguir siendo su amigo.

Akko se acercó a ustedes y caminó detrás de ustedes, en silencio y sin ser detectada. La japonesa se extrañó de que ustedes dos no hablaran de nada. Akko creyó que eran más cercanos, pero comprobó que no fue así... según ella. Armándose de valor, Akko te tocó el hombro otra vez. El mexicano hizo un sonido de extrañeza, y se sorprendió de ver a Akko una vez más.

T/N: ¿Akko?

Mente de T/N: (¿Será que Sucy ya arregló el problema?... No, pero tampoco le entiendo a Diana... ¿Entonces?...)

Diana frenó un poco al darse la vuelta, viendo a Akko, con una mirada que se entrecerró. Akko rio con nervios.

Akko: えっと...こんにちは、メキシコさん...

Diana y el mexicano se detuvieron un momento al oír a Akko, extrañados. Akko se sintió muy nerviosa, sudando mucho que incluso llegó a pensar que fue una pésima idea hablar con Diana presente.

Diana y el mexicano compartieron miradas, asumiendo lo mismo.

T/N:... Supongo que todavía no me entiendes nada, ¿verdad?

Akko: ... Nani?

El mexicano pensó, analizando esa palabra.

T/N:... ¿'Nani'? ... ¿Como de 'abuelita'?

Akko: ... Nani?

T/N: ¿Qué?

Akko: Naniiiii?

T/N: ¿Quéééé-?

Diana: You two, stop talking!

Exclamó Diana, asustando a ambos y haciendo que den un pequeño salto como consecuencia. Diana se aclaró la garganta y habló, de manera más formal.

Diana: It's obvious that neither of you understands anything the other is saying, so follow me.

Y entonces, Diana dio media vuelta y comenzó a caminar, confiando en que los dos la seguirían. Akko y tú se vieron, confundidos... o al menos en tu caso.

Akko: Uhm... Diana, what's going on?

Diana se detuvo en seco y se giró para ver a Akko, levemente sorprendida.

Diana: You speak English?!

Akko: I took classes in Japan, but I'm not that... good at it... Besides, it was a requirement to enter Luna Nova.

Diana asintió en reconocimiento. Había olvidado ese detalle por ser una persona angloparlante. Te miró a ti y después se acercó a Akko.

Diana: I just found out that I can't do magic. Something bad must have happened, so I want to consult with the Headmistress.

Akko: What?! Really?!

Diana: That's right. So tell Meshico to follow us and not lose us.

Diana reanudó su camino. Akko tragó saliva y te miró, un poco nerviosa.

Akko: M-Mekishico... Y-you have to follow us... C'mon.

Akko dio un paso hacia adelante, señalando a Diana con su pulgar, pero notó lo confundido que estabas. Tus ojos estaban tensos. Como un bebé al oír a los adultos hablar, usted estaba intentando comprender qué pasaba. Ni siquiera te molestabas en decir una cosa por precaución.

Akko no pudo evitar sonreír un poco ante tu rostro despistado. Ella jaló un poco tu atuendo.

Akko: さあ、さあ!

Usted caminó junto con Akko, suponiendo que eso era lo que ella quería.

Ahora los dos siguen a Diana. Tus pensamientos estaban en un completo caos al no comprender nada.

Mente de T/N: (¿Será que me estarán hablando en inglés como cuando llegué? ¡Pensé que todas en Luna Nova hablaban en español! ¡De haber sabido, me hubiera ido con mi primo! ¡Ahora tendré que hacer uso de mi mal inglés! Q_Q ¡¿Por quéééééé?!)

Akko: Mekishico...

De pronto, Akko te volvió a hablar.

T/N: 0_0 ¿Meh?

Akko: You speak english?

T/N: 0_0 ... Un poquinglish.

Akko:... Nani?

T/N:... ¿Qué?

Mientras que el mexicano y Akko intentaban comunicarse, Diana simplemente soportó los intentos fallidos en lo que llegaban a la oficina de la directora. Diana sintió el camino como una tortura.

Un poco después, por fin llegaron a las puertas de la oficina.

T/N: ¿Quééééé?

Akko: Naniiiiiii?

T/N: ¿Quéééééééééé?

Akko: Naniiiiiiiiiiiiiiiii-?

Diana: Shut up!

Exclamó Diana, asustando a los dos jóvenes confundidos. Diana les lanzó una mirada molesta.

Diana: We're here now, so don't talk until I tell the Headmistress what happened.

Akko asintió, apenada. Por otro lado, el mexicano estaba analizando, no las palabras, sino la voz de Diana.

Mediante Diana hablaba y explicaba su plan, las comisuras de la boca del mexicano iban subiendo de manera lenta e inconsciente. En el punto de vista del mexicano, comenzó a ver una luz angelical sobresalir de la espalda de Diana, iluminando su divinidad natural; su corazón comenzó a latir tanto que podía igualarlo al sonoro rugir del cañón; y sus ojos se iluminaban que parecía que estuviera viendo miles de estrellas brillar con todo su poder.

Mente de T/N: (Sepa la madre qué me dice... pero que no deje de decirlo... Su voz es... bellísima...)

Diana: ¿Meshico? ¡Meshico!

Diana llamaba al mexicano, pero este no respondía. Parecía estar paralizado, viendo a Diana con una cara de tonto. Akko movió su mano frente a él.

Diana: Meshico, did you hear what I said?

El mexicano se sonrojó y asintió.

T/N: Sí, sí, opino lo mismo...

Diana parpadeó y le pareció extraña la actitud de su amigo. Al final, ella suspiró.

Diana, entonces, procedió a tocar la puerta, pero ya podía oír algunas profesoras adentro. Ella supuso que ya deben de saber que algo raro está pasando y que están intentado averiguar qué.

TOC TOC TOC

Las voces de adentro se apagaron al instante. Segundos después, la profesora Lukić abrió la puerta.

Lukić: Huh, I see we weren't the only ones who noticed the absence of magic.

La profesora dejó entrar a la estudiante estrella.

Diana: Good morning, Professors. It seems that something unusual is happening.

La directora suspiró. Se veía preocupada.

Holbrooke: Good morning, Diana. Yes, you are correct. The sorcerer's stone was... taken.

Diana: "Taken"?

Holbrooke: It is a complicated topic and one that should not involve students.

A Diana le pareció extraño, pero aún debía de informar algo.

Diana: I understand, Headmistress, but what will happen with Meshico?

Preguntó Diana, señalando con su mano, pero, al girarse, no vio a sus dos compañeros con ella.

Diana: What the...?

Diana se asomó afuera de la puerta, viendo a sus dos compañeros jugando con las manos un juego de palmas.

T/N: Choco, choco-lala. Choco, choco-tete... No, perate, Akko, así no.

El mexicano tomó a Akko de las muñecas y las movió al explicar.

T/N: Es: 'Choco, choco-lala. Choco, choco-tete', ¿entiendes?

Akko: ;_; I don't understand anything you say...

De pronto, los dos jóvenes voltearon hacia un lado cuando alguien les chitó.

Diana: Can you concentrate?! Come in here!

T/N: Q_Q ¿Cómo?

Akko asintió.

Akko: C'mon, Mekishico...

Akko te volvió a jalar de tu ropa y usted la siguió.

Adentro de la oficina, las profesoras vieron de manera extraña al mexicano.

Finnelan: Mr. Tenochtitlán, what are you wearing?

T/N: 0_0 Ah...

El mexicano no supo qué dijo, pero sí sabía que le hablaban a él. En pánico, miró hacia Diana y ella le hizo una seña para decirle que responda. El mexicano, un poco inseguro, aceptó.

T/N: 0_0 Ehm... ¿C-Cómo dice que dijo, profesora?

El semblante medio molesto de la profesora desapareció, mostrando ahora confusión. Ella vio hacia las demás profesoras, obteniendo el mismo resultado. Todas se miraron entre sí, confundidas.

Finnelan: Can you answer again?

T/N:... Profesora, n-no le entiendo nada, perdón...

Respondió el mexicano, avergonzado y agachando la cabeza, sintiéndose un poco tonto.

Diana: My classmate can't speak or understand English. I think it's because of the problem we're going through. Fortunately, students like Akko do know how to speak English since it's an important requirement to enter this academy, being from abroad. Right, Akko?

Akko: Y-Yeah, that's right.

La profesora Finnelan asintió y miró al mexicano que se veía muy perdido.

Finnelan: That's unfortunate, but we'll discuss your level of English later.

T/N: Q_Q ¿Mande?

Akko: "Nande"?

T/N: Q_Q 'Mande'.

Akko: Oh.

La profesora Finnelan se volvió hacia Diana.

Finnelan: Miss Cavendish, I ask you to look after your companion while we sort this out... And try to teach him English.

Diana: Yes, professor.

Asintió Diana. Después, ella se llevó a los dos jóvenes de ese lugar. Ella sospechaba que él no sería el único problema en la academia, pues, sin magia, habría un poco de caos.

~

Hannah: What?!

Barbara: Meshico doesn't know English?!

Cuando el mexicano llegó a su habitación, ya estaban Hannah y Barbara despiertas y listas para comenzar el día. Se asombraron de ver llegar al mexicano con Diana, pero, una vez que Diana las puso al tanto de la situación, se sorprendieron más que cuando vieron al mexicano vestido de Sócrates.

Diana: Yes, so he won't be able to understand you and I don't think you will understand him.

Las dos chicas se vieron entre sí y sonrieron un poco con maldad.

Hannah se acercó a su amigo, con intenciones bromistas.

Hannah: So... you can't understand anything we're saying, huh?~

El mexicano parpadeó dos veces. Viendo cómo se comportó su amiga, sumado a su sonrisa, supuso que lo estaba molestando, así que respondió a ello.

T/N: Es que me puse esto porque desperté sin ropa y fue lo único que encontré...

Hannah se quedó congelada por no saber qué responder. Ella no esperó que le respondiera.

El mexicano tomó unas ropas suyas y se metió al baño.

Hannah: Um... Okay? I'll take that as a good thing.

El mexicano, antes de cerrar la puerta, dijo:

T/N: Yea, yea, das ruait.

El mexicano cerró la puerta, teniendo un momento por fin para él solo.

T/N: No le entiendo ni madres a nadie aquí...

~

Poco después...

Rita: O que diabos está acontecendo aqui?!

Las horas pasaron, y el caos llegó. Algunas alumnas notaron de manera rápida el extraño suceso por varias razones: no se podía usar magia, las criaturas mágicas detuvieron sus labores, estando en un estado de profundo sueño; la calefacción dejó de funcionar y el agua caliente de la regadera no salía, saliendo solamente la fría.

Nadie se quiso bañar, sólo el mexicano fue el único que pudo soportar la baja temperatura.

Las alumnas querían respuestas. La ventaja de la mayoría era que muchas eran de Inglaterra o que se sabían muy bien el idioma inglés; la desventaja es que había una minoría que no lo dominaba tan bien que digamos.

Y peor fue en el desayuno, pues, sin ninguna criatura mágica, no había comida. Todas tenían hambre.

Algunas profesoras habían comunicado que el problema se resolvería en poco tiempo, no más de un día. También, como no había quién prepare comida, les dejaron esa tarea a todas para que decidan quienes serán las que cocinen.

Sarah: Attends, j'ai une idée !

Todas guardaron silencio para oír a su compañera.

Sarah: Nous pouvons envoyer quelqu'un pour cuisiner ! Et tu sais quoi ? J'ai entendu parler de quelqu'un qui connaît beaucoup de recettes.

Daisy: Speak well, baguette!

Algunas alumnas se rieron de ella. Sarah se molestó un poco.

Sarah: I said that someone can prepare the fucking food!

Bice: And who could do it?

Sarah: Well, I know a Mexican who boasts of cooking very well...

Todas las alumnas se giraron para ver al mexicano, junto a su equipo. Él estaba recargado sobre la mesa, perdiéndose en sus pensamientos. No fue hasta que se percató de la mirada de todas, poniéndose nervioso.

T/N: ;_; ... ¿Qué me ven?

Todas se vieron entre sí, dudosas. Pero al final, aceptaron ya que tenían mucha hambre y nadie quería cocinar.

Aileen: We have a new chef!

Todas celebraron y alabaron al estudiante varón, pero este se veía aterrado.

T/N: Q_Q Ya me chupó la bruja. No van a sacrificar al que no sabe inglés, ¿verdad?

Diana: Everybody, listen up!

Todas bajaron el volumen cuando la ídola de casi todas habló.

Diana: Even though I agree with you a little, he doesn't understand what you're saying. He doesn't know how to speak English.

Aileen: ...But he can cook for everyone? I mean, he doesn't have to talk to the ingredients, does he?

Diana dudó un poco. MIró hacia su amigo confundido y le preguntó:

Diana:...Can you make breakfast, Meshico?

T/N: Q_Q Ya les dije que no entiendo ni madres...

¿?: Y-Yo podría ayudar...

De pronto, como un angel bajando del cielo, como el timbre sonando en el último momento cuando casi te tocaba exponer, como el gol que llegó al último segundo haciendo que tu equipo gane el torneo, una estudiante alzó la mano, a unas mesas de ustedes.

Una luz angelical la iluminó desde el cielo mientras que unos pajaros blancos se posaban sobre ella, demostrando la pureza y amabilidad de su ser.

O al menos así lo vio el mexicano.

Maria: Yo soy de españa, así que puedo hablar el mismo idioma...

El mexicano, boquiabierto, se levantó de su asiento y se acercó hacia la chica española.

T/N: 0_0 ¿Me...Me puedes entender?

La chica tragó saliva y asintió.

Maria: Así es... Yo- ¡Ah!

De repente, el mexicano la abrazó y la alzó del suelo, sollozando.

T/N: Q_Q ¡¡¡Por fin, alguien de esta horrible jaula que habla mi mismo idioma!!!

El mexicano se separó del abrazo y la agarró de los hombros.

T/N: Q_Q ¡¿Qué cosas decían?! ¡¿Por qué me veían de esa manera?! ¡¿Por qué todas dejaron de hablar en español?!

Maria era sacudida por el mexicano, soltando unos pequeños quejidos nerviosos por el alto contacto masculino.

De pronto, el mexicano sintió una mano en su hombro. Al voltear, miró a una chica de cabellera verde con una diadema.

Carmen: Tranquilo, ¿sí? Sólo quieren que tú prepares el desayuno.

T/N: 0_0 ... Q_Q ¡¿También hablas en español?!

El mexicano la iba a abrazar, pero ella se opuso, poniendo su mano en la cara del mexicano para detenerlo.

Carmen: Ahórratelo, mexicano. Mejor ve a cocinar. Nosotras te podemos ayudar, si deseas, pe.

T/N: ¡Jm jm jm jm jm!

Carmen: ¿Qué?

La chica quitó su mano para dejar al mexicano hablar.

T/N: Dije: «¡Jm jm jm jm jm!».

Carmen: -_- ...

T/N: ¡Pero dejando eso de lado, si cocinar es lo que quieren, pos hagámoslo!

El mexicano buscó entre todas y miró a Sucy.

T/N: ¡Sucy, no te hagas, sabes español! ¡Por favor, ven!

Sucy, entrecerrando los ojos y con la boca un poco arqueada hacia arriba, se cruzó de brazos y volteó hacia otro lado.

Lotte: Forgive her, Meshico, she's still angry!

El mexicano volteó hacia Maria.

T/N: ¿Qué dijo?

Maria: Dice que ella sigue enojada contigo...

T/N: Q_Q ¿Quién? ¿Lotte?

Maria: No, la otra...

T/N Oh...

El mexicano se encorvó y gruñó.

T/N: Bien, vamos a cocinar...

¿?: ¡Yo también hablo español!

Otra chica se levantó de su mesa. La chica también tenía el cabello de color verde, pero era más oscuro. Ella se acercó hacia ti.

Esther: ¡Hola, soy Esther! ¡Me encantaría ayudarte!

El mexicano sonrió.

T/N: ¡Ya rugiste, León!

Los cuatro se fueron hacia la cocina, dejando a todas expectantes por la comida que iban a preparar.

T/N: Por cierto, ¿por qué todas quieren que yo cocine? ¿No había ya un chef?

Maria: Eso es porque, sin la magia, las criaturas mágicas quedan inmovilizadas.

T/N 0_0 Ah, caray... ¿O sea, muertas?

Carmen: Se podría decir.

T/N: 0_0 ...

Mientras tanto, en el Equipo Rosa, tres chicas conversaban entre ellas.

Eliza: Hey, Priscila, aren't you from Spain too? Why don't you go with them?

La chica a quien le hablaba, una de cabello castaño atado en una cola de caballo que llega más allá de la parte inferior de su espalda con flequillo romo junto con ojos del mismo color, pensó en su respuesta mientras hacía una mueca.

Priscila: I don't know, he scares me a little.

Alice: Him? But he's a hero! Our hero!

Priscila: I know, I know, but he talks really loud... and he seems really affectionate with everyone.

Eliza: Is that it? But he is very kind!

Alice: Yes, and although he doesn't come from a stable family, he has his own.

Priscila se agachó un poco y suspiró.

Priscila: Tal vez más adelante...

Eliza/Alice: What?

Por otro lado, el Equipo Azul vio a su compañero irse, a gusto.

Hannah: I didn't expect that he didn't know English.

Barbara: I hope the professors sort everything out, otherwise he won't be able to spend time with us.

De repente, un grito asustó a todas.

~

El mexicano y las chicas entraron a la cocina. Lo primero que hizo el varón fue buscar a su amigo.

T/N: ¿Pánfilocrasio?

El mexicano buscó por unos cajones.

T/N: ¡Pánfilocrasio!

Buscó en el horno.

T/N: ¡Pánfilocrasio!

Se fue a revisar la despensa.

T/N: ¿Pancito?

Después, lo miró ahí, tumbado en el suelo con un cucharón en mano.

T/N: ¡Pánfilocrasio!

El mexicano corrió hacia él, cayendo de rodillas y sosteniéndolo en sus brazos, moviéndolo con delicadeza para despertarlo.

T/N: ¡Pánfilocrasio! ¡Pánfilocrasio!

Los ojos del mexicano se humedecieron. Su respiración comenzó a agitarse y las olas de recuerdos junto a él llegaron como avalancha.

El mexicano... no pudo retener sus sentimientos.

T/N: ¡¡¡¡Pánfilocrasioooooooooooooooooo!!!!

El mexicano rompió en llanto, lamentándose por su amigo.

T/N: ¡Noooooooooooooo! ¡Pánfilocrasio! ¡Pánfilocrasio, responde, chinga'o!

Maria y Esther fueron por él para detenerlo.

Maria: ¡E-espera, no está muerto!

Esther: ¡T-tranquilo, sólo está durmiendo!

T/N: ¡E-En ese cuento ya no creo!

Replicó el mexicano, llorando.

De pronto, las demás chicas entraron a la cocina, espantadas.

Elfriede: What's going on?!

Sarah: Meshico, what's going on, man?!

Las chicas preocupadas que entraron vieron a su amigo, llorando y teniendo a su amigo en sus brazos.

Carmen: He thinks he's dead. He doesn't know what happens if there's no magic.

El Equipo Azul miró a su compañero abrazando el cuerpo de su amigo.

Hannah: Oh, poor thing... We should have told him that before.

Barbara: Even though he wouldn't have understood us.

Diana miró en silencio a su amigo. Esa escena revivió algo en ella, sabiendo qué debió sentir el mexicano ante esto.

Ella suspiró.

Lo que la consoló fue que al menos esto tenía solución, así que no dudó en aclararle a su amigo unas cosas y a consolarlo.

Unos minutos después...

T/N: Mucho gusto y qué bueno que hablan mi mismo idioma. Ya me estaba sintiendo muy mal por no entender nada de lo que sucedía...

Los cuatro estaban ya preparando unas comidas que Maria recomendó. Si bien el mexicano y Carmen jamás prepararon ese platillo español, eran instruidos por Maria y Esther quien también es de España.

Además, después de saber qué pasaba realmente, el mexicano dejó descansando a su amigo sobre una cómoda silla.

T/N: ¿Y dices ser de Perú?

Carmen: Sí. Vine a estudiar aquí a ver si logro sacar un poco de provecho para mi futuro.

T/N: Orales... ¿Cuánto pagaste?

Carmen: -_- Mucho.

T/N: ¿Cantidad?

Carmen: Vendí mis únicas dos llamas.

El mexicano no tuvo de otra que conocer más a sus compañeras. De todos modos, le serviría para ocasiones similares.

T/N: ¿Y tienen idea de por qué de repente todas hablan así?

Esther: ¿'Así' cómo?

T/N: Uhm... ¿En otro idioma?

Carmen: ¿Qué acaso no oíste lo que dijeron las profesoras?

T/N: ¡Oye, sí oí!... ;_; Pero no entendí.

Maria: Bueno, se debe a que el idioma principal que se habla en la academia es inglés. Para entrar a estudiar, se debe tener un buen conocimiento y manejo de ese idioma.

T/N: ¡Ooooh!

El mexicano asintió, comprendiendo.

T/N: Pero antes yo podía entenderlas...

Esther: Es la piedra filosofal.

Informó Esther.

Esther: Alguna ventaja para las brujas y los magos es que la magia nos puede servir como un traductor mágico si no entiendes el idioma del otro. En este caso, sería gracias a la influencia de la piedra filosofal.

T/N:... ¿La rocota verde de la torre?

Carmen: -_- Sí, la rocota verde de la torre. Resulta que fue tomada.

T/N: ¿Por quién?

Carmen: ¿Yo qué sé? Si lo supiera, ya se lo hubiera dicho a la directora.

En ese preciso instante, a Esther se le ocurrió una brillante idea.

Esther: ¡Lo tengo! ¡¿Y si averiguamos quién la tomó?! ¡Podemos ser unos detectives!

La cocina guardó silencio por unos segundos.

T/N/Carmen y Maria: ._. ... ¿Detectives?

Fin del capítulo 62.

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Bien, eso sería todo.

Este capítulo era, originalmente, el 31 xd. Lo escribí el 29 de abril del año 2023 :0

Y ya es el último que escribí hace dos años, aproximadamente antes de comenzar el arco de Drácula.

Aunque tengo una duda al respecto.

¿Creen que me adelanté con ese arco y debió salir capítulos más adelante o así está bien?

Pregunto yo, no es que vaya a cambiar algo xd

Además, resolveré una duda que leí hace tiempo.

Algunos usuarios no diferencian entre la María del castillo de Drácula y a la Maria de Luna Nova.

La diferencia, como pueden ver, está en el acento. No es que yo lo haya hecho, sino que así se escribe el nombre de Maria de Luna Nova.

Ingenioso, ¿verdad? A ver cuántos se sabían eso.

En fin, espero que les haya gustado este capítulo.

Si es así, qué bien.

Y si no, también xd.

Me despido.

Adiós y recuerden que los dioses los protegen a ustedes y a sus seres queridos.

¡¡Nos vemos!!

¡¡¡¡TIMOITASE!!!!

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