Capítulo 31: Un hombre. Varios monstruos. Mucha sangre. (Parte 1)

Capítulo 31: Un hombre. Varios monstruos. Mucha sangre. (Parte 1)





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¿?: Dime, muchacho, qué harás?~

Continuando con lo anterior, aquella voz que se escuchaba te hizo esa propuesta.

Barbara y Molly sentían la tensión en el ambiente y esperaban que no eligieras estar a su lado, pero usted ya tenía la respuesta bien clara en tu mente ante esa propuesta.

Usted, con un semblante serio, respondiste:

México: Estaré pendejo si elijo nuevamente el camino malo.

Barbara, Molly y el sujeto abrieron los ojos cuando dijiste eso. El tipo te escuchó y se hacía una idea de a dónde ibas con eso.

¿?: Eso quiere decir que...

México: Así es.

Usted apartó a Barbara, con un brazo, y avanzaste unos pasos.

Te detuviste y alzaste un poco la barbilla para exclamar:

México: ¡¡YO, MÉXICO TENOCHTITLÁN, ACABARÉ CON TODOS USTEDES!!

El eco hizo que tus palabras resuene en la cafetería, pero hubo un silencio después de eso.

Barbara y Molly se sintieron bien al ver que no dudaste en elegir tu decisión, pero no hubo respuesta de nadie más después de eso.

Las dos jóvenes brujas se preocupaban por lo que pasaría al retar a ese sujeto. Hay una alta probabilidad de que sea un monstruo que acabe con ustedes.

Pero usted esperaba algo de él, pero poco a poco sentías nerviosismo al no recibir respuesta alguna.

El silencio aterrador te abrumaba.

¿?: ... Qué idiota.

Hasta que por fin habló haciendo que abrieras los ojos en defensa.

Ese sujeto por fin salió de su escondite. Sus pasos sonaban por la cafetería y ustedes miraron a donde creyeron que venía el sonido.

Ese tipo caminó hasta que la luz de la luna que entraba de las ventanas lo cubrió. Un sujeto muy pálido que no era normal, dos colmillos sobresalían de su boca, sus orejas eran puntiagudas y tenía la nariz chata.

¿?: Lo que hiciste se llama "suicidio".

Cuando el tipo dijo eso, alzó la mano y chasqueó los dedos.

Unos gruñidos empezaron a escucharse alertándote, unos ojos rojos con sed de sangre sobresalían de la oscuridad y sus grandes colmillos brillaban ansiosos por probar tu carne.

¿?: Quiero ver esta escena.~

Lo que sucedió después... no lo esperabas en absoluto.

Un aullido se escuchó y un gran monstruo peludo salió de las sombras de un salto. Corrió hacia ti mientras sus garras rasguñaban el suelo.

Barbara: ¡¡México!!

El monstruo saltó y te atacó con sus garras, pero detuviste cada una con tus manos mientras exclamabas, sobresaltado:

México: ¡¿Q-Q-Qué carajos es esto?!

Usted forcejeaba para que esa bestia no te ataque con sus garras, pero también intentabas que no te arranque la cara con su hoscico.

¿?: Oh. Qué irrespetuoso de mi parte.~

Dijo, ese sujeto, con burla mientras se llevaba su mano en la cara y negando con la cabeza.

¿?: Niño, te presento a mi amigo.

Usted seguía forcejeando con todas tus fuerzas mientras la criatura, intentando arrancarte la cara con sus colmillos, te salpicaba saliva.

¿?: EL Hombre Lobo.

Cuando el sujeto lo presentó, esa criatura, ahora conocida como "Hombre Lobo", te hizo retroceder y este se apartó mientras daba un salto hacia atrás.

Hombre Lobo: ¡¡GRAAAAAARGH!!

Usted miró cómo rugió esa bestia mientras presumía sus garras y colmillos. Al ver esa amenaza, sin quitarle los ojos de encima, les dijiste a las dos brujas:

México: ¡Barbara, Molly, lárguense de aquí!

Molly: ¿Q-qué?

México: ¡¡Busquen un lugar para realizar el hechizo mientras los mantengo ocupados!!

Barbara: M-México...

Barbara realmente quería huir, pero no dejándote solo con ellos.

¿?: Ah no. Eso sí que no.

Ese sujeto, en un segundo, salió disparado para estar a escasos centímetros de las dos brujas asustando a ambas.

Molly: C-Cuándo...?!

¿?: Ustedes vendrán conmigo.~

Pero justo cuando ese tipo las iba a convertir en piedra, algo lo detuvo.

lo detuviste.

México: ¡TOMA ESTO!

Agarrando su brazo, giraste varias veces y lo arrojaste hacia el Hombre Lobo que se aproximaba hacia ti, y eso los hizo retroceder mientras rompían algunas mesas de la cafetería.

Después de eso, miraste a las brujas y les dijiste:

México: ¡Cambio de planes! ¡Barbara, Molly, vayan por mi maleta y tráiganla! ¡¡Pero no tarden mucho!!

Ante esa nueva orden, las dos asintieron y fueron a por el objeto que les mencionaste, tu maleta.

Una vez que viste que las brujas salieran de la cafetería estando fuera del peligro, usted se sintió un poco aliviado y suspiraste.

¿?: Bastardo...

Pero el sujeto habló, mientras se ponía de pie, enojado.

¿?: Tienes algo que decir al respecto de lo que hiciste...?

Usted tragó saliva.

T/N: ... ¿Quieres que nos sentemos y hablemos? No hace falta pelear, sabes?

¿?: ¿Hablar? ¿En serio crees que me detendré a hablar con mis víctimas?

T/N: ... Eso eso o luchar.

¿?: Prefiero esa opción...

El tipo cambió ese semblante calmado a uno furioso.

¿?: ¡Porque ahora sí estás muerto!

T/N: ¡Muerto mi primo!

El sujeto fue hacia ti y tu hacia él, corriendo, mientras los dos se miraban fijamente estando furiosos.

Cuando estaban cercas, sin que el sujeto se diera cuenta para reaccionar a tiempo, tomaste una silla y lo golpeaste en la cara rompiendo la silla dejándolo aturdido.

Usted aprovechó eso y le diste un golpe con tu puño derecho en la mandíbula, luego con el izquierdo en la barbilla, y finalizaste con una patada en el estómago tirándolo en el suelo.

El hombre lobo se lanzó hacia ti dando un zarpazo, pero usted se agachó para esquivarlo y te impulsaste en el suelo con tus brazos para golpearlo, con una patada doble, abajo de la barbilla haciendo que cayera de espaldas.

Aprovechaste eso y lo agarraste de la cola para darle muchas vueltas y lanzarlo con más fuerza. El hombre lobo, por eso, salió disparado hasta romper la pared de la cafetería quedando en el exterior de la academia.

T/N: ¡Vamos! Eso es todo, hombre chihuahua?!

Te burlaste. Pero el sujeto volvió a ponerse de pie y dijo:

¿?: ¡Tampoco sean un fanfarrón por hacer eso!

El tipo corrió hacia ti para atacarte, pero tú, al intentar retroceder, no te diste cuenta que había una mesa detrás tuya y eso te hizo caer sobre ella de espaldas.

¿?: ¡JA!

El tipo aprovechó eso para intentar matarte, pero usted lo pateó en el rostro varias veces terminando con una fuerte patada, con ambos pies, en el rostro haciéndolo retroceder.

Usted dio una vuelta hacia atrás para bajar de la mesa.

Ese sujeto volvió al ataque e intentó enterrarte sus uñas que parecían navajas, pero usted tomó la mesa y la usaste de escudo. Eso hasta que se rompió en pedazos ante varios ataques.

¿?: ¡Se te acaban las ideas, idiota!

Sin darte cuenta, el hombre lobo volvió al ataque y esta vez tenía el camino libre para cortarte a la mitad con sus garras.

T/N: ¡Mierda!

¿?: KYEJEJE!

Pero usted tomó al sujeto y lo usaste de escudo.

¿?: ¡¿Pero qué...?!

Hombre Lobo: ¡¡GRAAAAAARGH!!

T/N: ¡¡GRRRR- AARGH!!

Por el ataque, ustedes fueron mandados a volar hasta la cocina derribando la pared.

T/N: ¡Ngh!

Usted chocó con una repisa haciendo que los platos de vidrio te caigan encima haciendo que se rompan. Mientras que el otro sujeto le caía algunas verduras.

T/N: M-Mierda...

Usted se levantó lo más rápido que pudiste, aunque estabas herido por el ataque, y miraste que estabas en el interior de la cocina.

¿?: ¡Eso me dolió!

Aquel sujeto se levantó también.

T/N: No seas llorón, solo fue un zarpazo y nada más. Además, tú quisiste luchar antes que dialogar.

Te burlaste nuevamente de él, eso no le gustó para nada al sujeto y fue hacia ti para enterrarte sus uñas nuevamente, pero usted tomó un sartén de metal, que estaba ahí, haciendo que sus uñas queden clavadas en él.

¿?: Pero qué...?

El tipo miró eso con mucha confusión.

T/N: "Oye, mamá"...

Pero el tipo te miró que hacías una escena mientras fingías una voz de niño y una de mujer.

T/N: "Dime, cariño." "¿Qué vamos a comer?" "¿Qué te parece si te preparo...?"

Usted miró al sujeto mientras le decías, con una sonrisa confiada:

T/N: ¡¡Una madriza!!

Tomaste otro sartén y lo golpeaste en la cara haciendo que resuene el metal. Incluso llegaste a pensar que te pasaste de lanza, pero recordaste con quién tratabas ahora.

Retrocediste un poco cuando lo viste furioso por el golpe. Él fue hacia ti, pero tomaste una mesa con llantas y la pusiste en medio haciendo que tropiece con ella quedando arriba. Usted aprovechó y pateaste la mesa haciendo que vaya hacia atrás y que choque en la pared donde estaba otra repisa que le cayó encima.

T/N: Vamos, eso es todo lo que tienes?

¿?: ¡Ya te dije que dejes de fanfarronear!

El tipo, tomando unos sartenes de ahí, volvió al ataque y se lanzó contra ti.

¿?: ¡En guardia!

Como si se tratase de esgrima, ustedes usaron los sartenes como espadas. Aquel tipo intentó hacer una estocada, pero usted la esquivó y lo golpeaste en el trasero.

¿?: ¡Traición!

Otra vez volvieron a luchas con los sartenes.

Ustedes se subieron, de un salto, en la gran mesa, donde las criaturas mágicas cocinan, y continuaron con el duelo. Ataque y bloqueo. Ataque y bloqueo. Ataque, respuesta, contrarrespuesta y bloqueo.

Al final, saltaron de la mesa para continuar nuevamente en el suelo su raro duelo de esgrima/sartén.

En uno de esos ataques, el sujeto volvió a intentar darte una estocada, pero lo esquivaste y volviste a pegarle en el trasero.

¿?: ¡¿Otra vez traición?!

Esta vez, el sujeto te atacó como sea con el sartén sin ritmo alguno, solo golpeaba por golpear.

Pero en un descuido que hizo, usaste los dos sartenes que tenías, dando una vuelta completa, para acertarle un golpe fuerte en la cara doblando los sartenes de metal.

T/N: ¡¡CÓMETE ESTO!!

El tipo fue lanzado, por la fuerza del ataque, hacia una pared derrumbándola y quedando abajo de los escombros mientras el polvo se levantaba.

Usted estaba jadeando del cansancio.

Pasaron unos segundos y no pasaba absolutamente nada. Usted suspiró pensando que habías acabado con él.

Pero...

¿?: Cómo es que un simple mortal...

El otro sujeto se levantó entre los escombros de la pared derrumbada mientras que una sombra cubría su rostro.

T/N: Oh, ho...

¿?: ¡¿Puede luchar contra nosotros sin tener nada especial?!

Exclamó, ese tipo, mientras demostraba su rostro. Sus ojos demostraban un gran odio hacia ti, unos ojos rojos que dieron un brillo en un instante.

T/N: Q-Qué...?!

Al ver esos ojos, sobre todo el brillo, usted sintió que no eras dueño de tu cuerpo. Una fuerza desconocida hizo que no te movieras.

¿?: ¡Por si no lo habías notado, soy un vampiro!

T/N: Un... Un vampiro?!

El ahora conocido vampiro, cerró su puño haciendo que soltaras los sartenes y estuvieras firme como un soldado, pero sintiendo que tus huesos tronaban, se rompían y algunos se movían de su lugar.
Sentías como algunas costillas se te rompieron.

Usted estaba estaba gimiendo del dolor al sentir todo eso. A la vez, también te estabas llenando de ira.

Vampiro: Ahora te arrepentirás por haberte metido con nosotros...

Dijo, con una voz grave notando su odio.

El vampiro, con un movimiento de su mano, te arrojó hacia una pared rompiendo el mueble que estaba ahí y agrietando la pared.

T/N: ¡AAARGH!

Vampiro: jejeje...

El vampiro movió nuevamente su mano hacia arriba azotándote en el techo logrando agrietarlo. Luego la movió hacia abajo para ser azotado en el suelo también agrietándolo.

El vampiro repitió eso varias veces azotándote en el techo, el suelo y en las paredes mientras él reía desquiciadamente.

Vampiro: JAJAJA! Esto es divertido!

Techo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, techo, suelo, techo, suelo, techo, suelo, techo, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, pared, suelo, pared, techo, pared, suelo, techo, suelo, etc.

Mente de T/N: (Maldito hijo de...)

El tipo rompía todos los muebles con tu cuerpo al ser azotado por él. Contigo barría el suelo como si fueras una escoba. Peor cuando te pasaba por los platos rotos haciendo que te cortes.

Mente de T/N: (Fuego azul.... Por qué no apareces?! ¡¡Te nesesito!!)

Hasta que terminó arrojándote en donde estaban los utensilios de cocina (cuchillos, espátulas, tenedores, cucharas, etc.)

Mente de T/N: (M-Maldición...)

Usted estaba aún en su control, no podías moverte y eso te preocupaba muchísimo, pero fue peor cuando escuchaste al hombre lobo derribar la pared para entrar a la cocina.

Mente de T/N: (¿P-Por qué se tardan tanto, Barbara, Molly?)

Vampiro: ¿Unas últimas palabras?

El hombre lobo volvió a presumir sus garras mientras se acercaba a ti con rabia para terminar con tu vida.

No querías admitirlo, pero pensaste que este ya era tu final.

Lentamente mirabas todo. Todo se volvió lento para ti.

Dicen que, cuando estás a punto de morir, empiezas a ver todo en cámara lenta y recordar toda tu vida.

Eso te estaba pasando ahora.

Mente de T/N: (Hasta aquí... he llegado? Este... es mi final?)

Veías al vampiro sonreír con una sonrisa sádica mientras reía entre dientes.

Mente de T/N: (Mamá... Papá... Hermanos... Hermanas...... Todos...)

Usted empezó a recordar todo. Cuando eras un niño inocente.

Cuando entraste a la escuela por primera vez y te saliste para trabajar.

Cuando viste a tus hermanos recién nacidos. Cada uno prometiéndoles cuidarlos y asegurándote de que no les falte nada.

Recordaste a tus amigos: los que obtuviste y los que perdiste.

Recordaste a tu primer amor y tu primer rompimiento de corazón.

Recordaste cuando perdiste a algunos seres queridos.

Recordaste... El día en que tú hermana murió gracias a tus decisiones de trabajar en cosas malas.

Recordaste tu primera persona asesinada y la última.

Recordaste buenos momentos, malos momentos, momentos felices, momentos dolorosos, momentos que solo eran momentos.

Recordaste todo.

Lo que aprendiste por otras personas y lo que aprendiste por cuenta propia.

Recordaste el día en que llegaste a Luna Nova.

Las amigas que hiciste... Y qué ahora no pudiste salvar por ser débil e incompetente.

Recordaste aquella sonrisa hermosa y radiante que no pudiste olvidar al verla por primera vez.

Mente de T/N: (Akko...)

Las lágrimas se estaban formando en tus ojos por la impotencia. Te sentías inútil. El vampiro disfrutaba verte así.

Mente de T/N: (por favor... perdónenme... por todo... por abandonarlos.)

Usted cerró los ojos haciendo caer las lágrimas por tus mejillas.

Mente de T/N: (Si ojalá... fuera más fuerte... Si ojalá... tuviera más poder.)



Fue lo último que pensaste.

























¿?: ¿No escuchan eso?











Hasta que alguien más habló.




Vampiro: ¿Hm?

T/N: ¿E-Eh?

Todos, a excepción del hombre lobo quien se estaba acercando a ti, miraban por todas partes para ver de dónde venía la voz.

Pero el vampiro se dio cuenta de algo, un microondas, que estaba su lado, estaba encendido sin que lo notara. El vampiro se asomó para verlo con detalle.

Vampiro: ¿Qué clase de tonta broma es esta...?

3... 2... 1..... ¡BEEE-!

*PUM*

Vampiro: ¡GAH!

Pero tarde era cuando vio que estaban muchas cosas metálicas en su interior causando una explosión que mandó a volar al vampiro.

El vampiro quedó fuera de combate haciendo que usted no esté bajo su control justo cuando el hombre lobo te iba a atacar.

Hombre Lobo: ¡¡GRAAAAAARGH!!

Usted lo miró, con lágrimas en los ojos, y rápidamente te recompusiste.

T/N: ¡No, aún no es mi final!

Usted miró los cuchillos que estaban en el suelo y tomaste unos para luego esquivar al hombre lobo que destruyó todo lo que estaba en donde tú estabas.

El hombre lobo volteó para mirarte mientras gruñía y volvió a presumir sus garras.

Usted puso los cuchillos entre cada uno de tus dedos imitándolo.

T/N: Sorpresa, yo también tengo garras como tú.

Dijiste, burlándote del monstruo, y recuperando esa sonrisa tuya.

El monstruo volvió a atacar con sus garras y usted las esquivaba.

Hombre Lobo: ¡¡GRAAAAAARGH!!

Usted pasó debajo de él y lo atacaste en la espalda dándole un zarpazo con los cuchillos.

T/N: Odio hacer eso, "atacar por la espalda". Pero en la guerra a muerte, no hay reglas, solo el honor y los deseos de ganar.

El hombre lobo dio un ataque horizontal con sus garras, pero tú te agachaste y le volviste a atacar con los cuchillos en su pecho, pero el hombre lobo te dio una patada espartana sacándote de la cocina y regresando a la cafetería destruyendo otras mesas.

T/N: M-Mierda... c-claro q-que s-sabe usar las p-patas...

Dijiste, con dificultad, mientras te volvías a levantar e intentabas recuperar el aire. Te sentías cansado, pero usted hizo una promesa en esos cortos segundos.

Mente de T/N: (¡Mientras mi corazón siga palpitando, mientras mis pulmones sigan respirando, mientras mi voz siga cantando, mientras mis ojos sigan mirando, mientras mis pies sigan caminando, mientras mi estómago siga comiendo, mientras mi cerebro siga pensando, mientras yo siga sonriendo...)

Usted logró levantarse por completo.

Mennte de T/N: (Nunca jamás volveré a darme por vencido y lucharé hasta dar todo de mi!)

Barbara: ¡¡México!!

Pero justo llegó Barbara y Molly quienes tenían tu maleta. Las miró y te alegraste de verlas a ambas.

México: ¡Barbara! No sabes el gusto que me da escuchar tu hermosa voz!

Barbara notó lo dañando que estabas, tus ropas un poco rotas, tu cabello un poco despeinado y algunas lágrimas dibujadas en tus mejillas. Eso le preocupó, pero ella se sonrojó por tu comentario y dijo:

Barbara: A-Aquí está tu maleta.

Usted la tomó, la abriste de una manera para que ellas no vean el interior mientras buscabas

Barbara: México... Qué te pasó? Por qué estás así?

Preguntó, Barbara, preocupada por tu estado lamentable y preocupante.

México: Luego se los contaré. Este no es el momento indicado.

Dijiste, mientras seguías buscando en tu maleta.

México: Por cierto, por qué tardaron?

Molly: Aparte del gran camino, tu maleta pesa mucho y eso nos hizo tardar más.

México: No pudieron usar magia para cargarla?

Molly: No nos creas tontas. Usamos magia para traerla, pero tú maleta aún era pesada que las dos tuvimos que usar magia. Lo que sea que tengas ahí, no es normal.

Explicó, Molly, con ese tono tímido que tiene.

Barbara: ¡Tiene razón! ¡No pudimos ni moverla con nuestras manos!

México: Sí, debí imaginarlo.

¡¡GRAAAAAARGH!!

Pero el rugido del hombre lobo llamó su atención, asustando a las dos brujas, y haciendo que frunzas el ceño al saber de quién se trataba.

Ustedes voltearon y vieron que el hombre lobo salió de la cocina y soltó un aullido para luego ir corriendo en cuatro patas hacia ustedes mientras rasguñaba el suelo.

Barbara y Molly intentaron usar sus varitas para atacarlo con magia, pero el monstruo las esquivaba. Y si una lograba darle, no era suficiente.

Barbara: ¡¡M-México!!

Cuando el hombre lobo estaba cercas, saltó para atacarlos. Barbara y Molly se agacharon, pero...

México: ¡¡Traga plomo, perro sarnoso!!!

Usted sacó una Thompson y comenzaste a disparar sin parar al hombre lobo.

Barbara y Molly se impresionaron que tengas eso en tu maleta, pero agradecían al mismo tiempo que tuvieras eso en la maleta.

El hombre lobo retrocedía por las balas, hasta que cayó al suelo cuando te quedaste sin balas.

Usted respiraba profundamente mientras mirabas el cuerpo del hombre lobo en el suelo sacando humo por las balas.

México: Se... se acabó?

Todo era silencio, nada pasaba. El cuerpo del hombre lobo no se movía.

Usted ganó la batalla.




Hora: 3:00 de la mañana.




Usted se estiraba, te tronabas los nudillos y  los huesos y te acomodabas algunos mientras dejabas el arma sin munición en el suelo.

México: Por fin... vaya pesadilla es esta.

Barbara: ¡México!

Barbara fue hacia ti y te abrazó por tres razones.

Uno: Sobreviviste.

Dos: Ella temía no verte después.

Tres: Ella realmente quería abrazarte por el miedo que ella tenía.

Barbara: ¡Tenía miedo que no estuvieras vivo! ¡Realmente era un auténtico hombre lobo!

Decía, Barbara, mientras hundía su rostro en tu pecho.

Barbara: ¡Se escuchaban muchas cosas! ¡Cosas rompiéndose, gritos, una explosión, y como si a alguien lo estuvieran azotándote cruelmente por un rato!

Barbara realmente estaba asustada ante todo el escándalo de tu pelea. Usted rio y dijiste, mientras la abrazabas con un brazo acariciando su cabello para calmarla:

México: Sí, no fue nada, la verdad-

Barbara/Molly: ¡Mientes!/Mientes.

México: ... Bueno, fueron muchas cosas. Además... también había un vampiro.

Barbara te miró, al igual que Molly, confundida.

México: De hecho... aún sigue por ahí.

¿?: ¡O aquí!

Pero una voz que reconociste se escuchó desde la cocina.

México: Pero si es...

Usted miró a la criatura que gritó y exclamaste, el ver bien quien era:

México: ¡Pánfilocrasio!

Pánfilocrasio: ¡El número uno!

Miraste que tu amigo mágico estaba sobre el vampiro mientras aquel monstruo estaba atado.

Un minotauro cargó al vampiro y lo aventó para que esté en tus pies haciendo que el vampiro suelte un quejido de dolor al caer.

Pánfilocrasio: Vendamos sus ojos para que no vuelta hacer su magia rara que te paralizó.

Dijo, Pánfilocrasio, acercándose a ti, pero cuando dijo eso, te diste cuenta de algo.

México: un momento... fuiste tú el que provocó la explosión del microondas?

Preguntaste, con mucha intriga.

Pánfilocrasio: ¡Maravillosa jugada, no? Aproveché que él se estaba entreteniendo contigo para hacer todo eso.

Usted dio una gran sonrisa y tus ojos brillaban como si unas estrellas estuvieran ahí. Realmente te impresionó esa jugada inesperada.

México: ¡Estuviste genial! ¡No sabes cómo estoy agradecido contigo! ¡Pude haber muerto si no fuese por ti!

Barbara: ¡¿Q-Qué?!

México: D-Digo...

Pero su conversación fue interrumpida cuando el vampiro intentó desatarse mientras forcejeaba.

Usted puso un pie sobre él y lo pisaste en la espalda.

México: Muy bien...

Usted lo miraba con odio.

México: tengo unas preguntas para ti, chupasangre.

Vampiro: ¡Ni creas que hablaré sobre nuestro plan!

México: ¿"Nuestro"?

Escuchaste al vampiro maldecir en voz baja por ese detalle que se le escapó.

México: Bien, dime quién está detrás de esto.

Vampiro: ¡No!

Usted pisó su cara con fuerza mientras le decías:

México: No fue una pregunta, fue una orden.

El vampiro empezó a reír mientras decía:

Vampiro: ¡No importa qué me hagas, no podrás matarme! ¡Los vampiros somos inmortales!

México: Entonces, te sacaremos cuando salga el sol para que te vayas al infierno.

Vampiro: Para ese entonces, tus amiguitas estarán muertas.~

Usted sintió mucha ira al oír eso, y peor cuando el vampiro empezó a carcajear como nunca.

Usted guardó la calma y dijiste:

México: Molly, ve por un diente de ajo de la cocina.

Ordenaste, mientras seguías viendo al vampiro con ira, con una voz autoritaria.

Molly: ¡Sí!

Molly fue rápidamente por el diente de ajo que le pediste y te lo dio.

Usted pasó el ajo cerca de la cara del vampiro haciendo que tiemble del miedo.

México: ¿Hablarás ahora?

El vampiro no decía nada. Estaba temblando mientras sentía el olor del ajo cercas. Usted puso el ajo en su mejilla haciendo que saque humo y que grite de dolor.

México: ¡¿Hablarás?!

Vampiro: ¡M-Muy bien! ¡Hablaré!

México: ¡¡Pues habla!!

Ordenaste, sin quitar el ajo de su cara.

Vampiro: ¡¡AAAAAAAAAARRGH!! ¡La Luna Roja! ¡Es por la Luna de Sangre!

Usted quitó el ajo de su cara, no porque haya hablado, sino que porque habías oído algo sobre eso antes.

En tus clases con Diana.

México: La Luna Roja... el ritual donde la maldad se manifestaba y renacía para volverse fuerte...

Decías, analizando eso.

Vampiro: ¿M-Me dejarás ir?

México: No.

Tu atención volvió a él.

México: Aún tengo preguntas que hacerte. ¿Adónde se las llevaron y qué piensan hacer con ellas?

El vampiro no contestaba, se veía que le costaba decirlo.

México: Molly, trae más ajos.

Molly: Sí.

Molly fue por más ajo y esta vez trajo una cuerda de ajo.

Usted lo tomó y dijiste, con una voz casi serenamente seria:

México: Créeme que no soy como los demás. Aunque no sea lo más ético, yo te sacaré la verdad a la fuerza. No importa qué método use.

El vampiro empezó a temblar al oler más ajo.

Vampiro: ¡E-El camino no sabría decirlo, pero es en un castillo perdido en el bosque que está sobre un gran acantilado! ¡Sacrificarán a las brujas y a otras mujeres para que nuestro amo tome su sangre y revitalice su poder y exterminar a la humanidad!

Usted estaba analizando todo lo que dijo.

Mente de México: (Las sacrificarán... Eso significa que...)

Deseabas no pensar en lo que pensaste.

México: ¿Cuándo piensa hacerlo y cuánto tenemos para detenerlo?

Vampiro: ¡T-Tiene cualquier noche para hacerlo! P-Pero l-lo hará hoy a las cinco de la mañana. Prácticamente, en pocas horas realizará el ritual, pero no creo que ustedes puedan detenerlo aunque lleguen con tiempo de sobra. Él es realmente fuerte.

México: ¿Quién es él?

Preguntaste, con un una voz autoritaria.

Vampiro: ... Nuestro amo, nuestro señor, el príncipe de las tinieblas y el rey de la noche.

Usted lo miraba seriamente mientras el vampiro decía todo eso.

Vampiro: Drácula.

México: ¿Drácula?

Todos ustedes estaban impresionados de lo que dijo. Si él es un vampiro, y acabas de luchar contra un hombre lobo, por qué ha de mentir?

Barbara: ¿Existe?

Molly: Yo también estoy impresionada.

Usted asintió al escuchar toda esa nueva información.

Vampiro: M-Me dejarás ir, ¿v-verdad?

Preguntó, el vampiro, con miedo y nerviosismo.

Usted lo miró y soltaste una pequeña risa ante tanta insistencia de dejarlo vivir.

México: Je. Cosita tierna.~

Usted abrió su boca y le metiste la cuerda de ajo y la cerraste haciendo que empiece a sacar humo mientras se quejaba y retorcía del dolor muriendo poco a poco.

México: Bien...

Usted miró a las brujas y dijiste:

México: Entonces, ya sabemos lo que haremos, no? O al menos lo que yo voy a hacer.

Las dos brujas te miraban con temor de que no sea lo que estaban pensando.

México: Mataremos a esos cabrones y salvaremos a las demás.

Barbara/Molly: ¡¿Qué?!

México: Tranquilas, no hace falta que vengan si no quieren. Solo necesito algo.

Al decir eso, miraste a Molly y le dijiste:

México: Molly...

Molly: S-Sí?

México: Haz ese hechizo para saber dónde ir. Es lo único que te pido.

Molly hizo caso y se puso hacer el hechizo mientras tú buscabas algo en tu maleta.

Barbara veía todo eso y se acercó a ti mientras tenía las manos entrelazadas.

Barbara: O-Oye, México, realmente piensas ir?

Preguntó, Barbara, con miedo.

México: No pienso quedarme sin hacer nada.

Barbara: Y... Y si mueres?

Preguntó, Barbara, muy preocupada y con lágrimas en los ojos.

México: Te diré algo, Barbara...

Usted sacó un machete de la maleta, otras armas de filo y un revolver que siempre usas. Barbara vio eso, pero lo ignoró.

México: Si voy a luchar, puede que muera. Pero si no voy a luchar, ya estoy muerto. Escuchaste a ese vampiro, no? Esa tal Draculaura o como se llame buscará más poder. Si me espero, es más probable que muera. Además de que las demás estarán muertas si no voy.

Dijiste, con simpleza y sin ningún sentimiento al decir eso, haciendo que Barbara vea tus deseos de luchar por las demás.

Usted se puso las últimas armas listo para ir a luchar contra lo que sea. Tenías una armas de fuego larga y dos cortas, un machete, vendas, un botiquín de primeros auxilios, tu encendedor, alcohol y otras cosas más.

Miraste a Molly y le preguntaste:

México: ¿El hechizo ya está listo, Molly?

Molly tardó unos segundos en contestar:

Molly: ¡Listo!

Una especie de holograma apareció frente a ustedes. Ese holograma se hizo pequeño hasta ser una esfera y Molly lo tenía en sus manos.

Usted se acercó para verlo. Era un mapa muy detallado, con un punto rojo que indicaba tu ubicación, y con un gran punto amarillo que marcaba tu destino, el castillo de Drácula.

El Castlevania.

Usted miró eso y sentiste un escalofrío.

México: Perfecto, ahora dámelo.

Molly: Yo...

Molly apartó sus manos que tenían el mapa justo cuando lo ibas a tomar. Eso te confundió.

Molly: Voy contigo.

México: ¿Hm?

Molly: ¿Cómo piensas ir sin un mapa? Me necesitas para tenerlo.

Eso no lo habías pensado, ella tenía razón. Si no va, el mapa desaparecerá. Es un hechizo complicado, así que tal ves tú no puedas hacerlo.

Suspiraste y dijiste, aún con dudas:

México: Bien, vendrás conmigo.

Molly brindó una pequeña sonrisa al oírte decir eso.

Barbara: ¡Y-Yo también iré!

Pero Barbara se acercó a ustedes dos exclamando eso. Tú la miraste y dudaste de eso.

México: ¿Segura? Digo, Molly tiene algo que aportar, pero tú...

Barbara: ¡Y-Yo seré de ayuda! ¡Lo prometo!

Exclamó, Barbara, con una mano en el corazón.

Barbara: ¡Qué clase de amiga y bruja sería si no hago algo por las demás?

Usted miraba su determinación. Otra vez suspirando, aceptaste a regañadientes.

México: Agh, de acuerdo. Pero no crean que las salvaré si les pasa algo, está bien?

Las dos brujas parecían ahora dudosas. Sintieron miedo al pensar que no las ayudarías.

Pero, de igual manera, asintieron.

Usted abrió los ojos sorprendido.

Realmente, dijiste eso de mentira para que ellas vuelvan a pensarlo y no ir, pero tu idea falló completamente sin pensar que Barbara se decepcionó bastante al oírte decir esas cosas sin sentimiento alguno.

Mente de México: (Ahora tendré que protegerlas de lo que sea que nos topemos... genial.)

Ahora usted tenía dos cargas encima.

Pánfilocrasio: ¡Nosotros también ayudaremos!

Usted miró a su amigo mágico y a los demás y preguntaste, con una sonrisa:

México: ¿Lo harán?

Pánfilocrasio: ¡Así es! ¡Cuidaremos de Luna Nova en lo que regresan!

México: ._. eeeeh...

Barbara se tapó la boca mientras soltaba unas pequeñas risas mientras que tú, con una gota de sudor en la frente y rascándote la cabeza, decías:

México: Gra... Gracias... creo.

Pánfilocrasio: ¡Luego nos lo agradeces!

Y dicho eso, ustedes miraron, hacia la ventana y pared rota de la cafetería, el inmenso bosque.

Usted, Barbara y Molly estaban juntos lado a lado demostrando una escena dramáticamente épica mientras miraban el bosque con determinación con una música épica de fondo que puso Pánfilocrasio en un reproductor de cassette.

Barbara: ... Tengo frío.

Pero eso hizo detener la música.

México: *suspiro* Bien, vayamos por ropa.

~

Ahora listos, con ropa para el frío, nuevamente estaban recreando la escena.

Usted estaba listo con tus armas y las dos brujas con sus varitas.

Molly: ... Tengo hambre.

Y la canción volvió a detenerse.

México: ... Bueno, una comidita rápida.

~

Después de comer la comida que prepararon las criaturas mágicas, estaban recreando la escena nuevamente sin interrupciones, pero con mochilas que tenían un poco de comida y agua para el camino.

Ahora las brujas tenían sus escobas para ir un poco más rápido.

Pero la música se detuvo de repente.

México: ¿Y ahora qué?

Pánfilocrasio: Se terminó la música. No te preocupes, rebobinaré el cassette.

Pánfilocrasio sacó el cassette de música, pero hizo una maniobra que provocó que la cinta saliera disparada del cassette envolviéndose de las cintas.

Pánfilocrasio: Un momentito, ya casi termino!

Viendo que Pánfilocrasio quedó atrapado en la cinta como momia, suspiraste mientras negabas con la cabeza y miraste al bosque para decir.

México: Muy bien... Aquí vamos!




 Hora: 3:30 de la mañana. Falta una hora y media para el ritual.

Y ahí estaban ustedes, caminado por el bosque oscuro y tenebroso mientras que Molly era la guía con el mapa en mano.

Usaron las escobas para avanzar rápido, pero, después de un rato, la magia se agotó obligándolos a caminar.

Barbara se moría del miedo, así que ella te pidió si podía abrazarte y usted aceptó sin ningún problema. Entendiste lo asustada que está.

El camino hasta ahorita ha sido largo, y eterno para Barbara por el miedo.

Barbara: ¿Y-Y s-sí e-estaremos b-bien?

Preguntó, Barbara, tartamudeando por el miedo mientras te abrazaba y miraba los árboles del bosque. Por la oscuridad de la noche, lucían más macabros.

México: Que sí, ya te lo dije muchas veces.

Respondiste, estando un poco harto de esa pregunta que Barbara ha estado haciendo constantemente.

México: No hace falta tener miedo. ¿Por qué no piensas en positivo? Piensa que todo estará bien y todo estará bien.

Barbara: E-Es fácil para ti decirlo. No tienes miedo de nada, ni de morir.

México: Claro que lo tengo.

Revelaste, haciendo que Barbara te mire mientras mirabas el camino.

México: Todo el tiempo tengo miedo. Todos los días tengo miedo. Hasta en mis sueños tengo miedo. Pero, te digo una cosa? Si le demuestras al mundo tu miedo, perderás.

Usted recordó los momentos difíciles que pasaste de niño hasta la actualidad.

México: Hay momentos en los que no quiero hacer nada por temor, como hace rato cuando luché contra esos monstruos, pero jamás les demostré mi miedo sino que me burlé de ellos para ocultarlo. Pero hay que superar nuestros miedos. Si superas el miedo, triunfarás. Si no lo superas... te deseo buena suerte porque la vida no perdona a nadie, y ahora eres testigo de eso.

Barbara nunca pensó estar en una situación como la de ahora. Ella siempre soñó con tener una vida normal de bruja, pero ahora el destino la estaba poniendo a prueba.

Ella... Sentía miedo de eso.

México: ¿Conoces a los super heroes?

Barbara no sabía por qué hacías esa pregunta, pero ella contestó asintiendo.

México: ¿Qué tienen en común?

Barbara se puso a pensar.

Barbara: Ellos... Salvan a la gente.

México: ¿Y cómo lo hacen?

Barbara: Enfrentándose a los malos.

México: ¿Y qué más tienen de común?

Barbara: Ellos tienen poderes.

México: Exacto. Ellos tienen poderes. Crees que con esos poderes, tienen miedo de enfrentarse a los malos?

Barbara pensó nuevamente. Ella se preguntó, "¿si tuviese poderes, tendría miedo?". Ella te dijo su respuesta.

Barbara: No, claro que no.

México: Exacto. Ser héroe no consiste en carecer de miedo, sino de superarlo.

Explicaste, haciendo que Barbara entienda.

México: Desde niño fui miedoso. A pesar de ser alguien destacable entre los adultos, siempre tenía miedo, pero me enseñaron a enfrentarlo para seguir adelante. Jamás me rendí ante nadie. "Si iba a morir, moriría peleando por los demás", esa es mi nueva ley.

Barbara miraba ese espíritu guerrero tuyo. Notó que eras alguien muy aguerrido y fiero al decir eso, pero también alguien lleno de bondad en tu corazón.

México: Es por eso que me veo en la obligación de derrotar a Drácula. Por mis amigas y por todas.

Ella oía y te veía como lo explicabas. Esa actitud tuya no la vio antes en ninguna parte, ni siquiera en su novela de Night Fall.

Ella se inspiró de tus palabras y se separó del abrazo que te daba, eso te extrañó.

México: ¿Sucede algo?

Barbara miraba sus pies mientras seguía caminando. Ella aceptaría la prueba del destino al igual que tú lo has hecho desde siempre. Apretando los puños, ella exclamó, mientras llevaba un puño a su pecho.

Barbara: Yo también quiero ser como tú. ¡Alguien que enfrenta sus miedos!

El silencio se hizo presente nuevamente. Las hojas en el suelo del bosque crujiendo al ser pisadas era lo único que se escuchaba.

Usted se impresionó de su repentina actitud, pero también te dio ternura verla así. Sonreíste y le dijiste:

México: Entonces prepárate, porque se viene lo peor.

Y como si supieras, o como si hubieras dado una señal al decir eso, una extraña criatura gigante con alas cayó en picada hacia ustedes tomando a Barbara y a Molly cada una en sus patas.

Barbara: ¡¿P-pero qué?!

Barbara intentó hacer algo, pero sus brazos quedaron atrapados en las garras del monstruo dejándola sin qué hacer.

Al no tener opciones de hacer algo, ella te miro y exclamó tu nombre para que hagas algo.

Molly: ¡¡México, toma esto!!

Por otro lado, Molly todavía tenía un brazo libre, el brazo que tenía el mapa. Ella te arrojó el mapa el cual rodó hasta estar cerca de tus pies.

Todo pasó tan rápido para ti que ni pudiste reaccionar a tiempo.

México: ¡¡Barbara!! ¡¡Molly!!

Usted tomó el mapa y corriste para alcanzar a esa cosa y salvarlas, pero algo te hizo caer al suelo cuando alguien te agarró de las piernas haciendo que soltarás el mapa el cual cayó un poco lejos de ahí.

T/N: ¡¿Pero qué chingados?!

Hombre lobo: ¡¡GRAAAAAARGH!!

Vampiro: Hola~

El vampiro y el hombre lobo seguían con vida, y volvieron para vengarse.

Usted se llenó nuevamente de ira y miraste a la criatura voladora.

Barbara: ¡¡Méxicooo.....!!

Lograste escuchar a Barbara gritar tu "nombre" desde muy lejos hasta perderlas de vista.

Ella gritó tu "nombre", no de miedo, sino de que ahora estarías solo. Ella ya no podrá estar contigo y eso la preocupaba. De ahora en adelante, ella pensó que estarías solo con esos monstruos feroces. Sin ayuda. Sin saber usar magia. Sin compañía. Estabas completamente solo.

Si antes mencionaste que si no fuera por tu amigo mágico hubieras muerto, ahora qué pasaría contigo ahora que no tienes a nadie?

Eso le preocupó a Barbara. Ella ya no sabría nada de ti de ahora en adelante temiendo lo peor.

México: ¡¡Barbara!!

Usted intentó liberarse para ir por ellas, pero el hombre lobo te arrastró hacia atrás. Tus intentos de agarrarte del suelo para no ser arrastrado fallaron.

El hombre lobo te lanzó hacia un árbol partiéndolo y haciendo que cayera sobre ti.

Vampiro: ¡¿En serio creíste que un simple mortal acabaría con alguien como nosotros?! ¡¡Somos seres superiores a ti!! ¡¡No eres nadie comparado con nosotros!!

Al terminar de decir eso, el hombre lobo aulló.

Usted, con las pocas fuerzas que tenías, saliste del árbol y te pusiste de pie mientras te balanceabas un poco batallando para estar de pie.

Usted alzó la cabeza, para ver a los dos monstruos, jadeando.

Vampiro: Veo... que eres resistente.

Dijo, el vampiro, analizándote.

Vampiro: Te daré ese punto. Normalmente, un humano moriría del miedo, pero tú eres alguien extraordinario... ¡Pero no como nosotros!


La batalla anterior la ganaste, pero no la guerra.


La guerra conlleva múltiples batallas.


Esos monstruos se lanzaron hacia ti listos para acabar contigo.


Usted se preparó para la segunda ronda.






De ahora en adelante, solo habrá un hombre, varios monstruos, y...





















Mucha sangre.
















Fin del capítulo 31.

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Bueno, hasta aquí el capítulo de hoy.

Espero que les haya gustado.

Si es así, que bien.

Y si no, también xd.

Se viene cosas terribles, gente.



¿Logrará nuestro querido protagonista salvar a las brujas, la academia y el mundo de la amenaza conocida como Drácula?



En fin, me despido.

Adiós y que Dios los cuide y los bendiga a todos ustedes, sean creyentes o no.

Nos vemos en la próxima!!

TIMOITASE!!!!

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