Narrador omnisciente.

—Ray,me estoy aburriendo y te estoy hablando en serio—dijo la azabache molesta,sentada en la cama de la enfermería.

—Ya sé,es la decimoquinta vez que me lo dices en esta semana;y estamos a principio del martes—dijo irritado.

—¡No quiero quedarme encerrada en enfermería!

—Tienes que descansar y curarte,____________________—regañó,dejando a un lado la bandeja que tenía la comida de la chica,la cual ya había acabado de comer.

—Pero me aburro aquí,llevo una semana encerrada;ni siquiera me dejas andar por el refugio.Quiero ver esa habitación secreta—insistió.

—Ya te dije que no.

—¡Ugh!—Se acostó algo brusco en la cama.

—¡Despacio!—regañó alterado.

Ella suspiró y se volvió a sentar.

—Bueno,cuéntame.—Lo miró seriamente—.Ya sé del teléfono y que las líneas son imposibles de rastrear,¿no?

—Correcto.

—Además de las contraseñas para identificar tanto a nosotros mismos como a los simpatizantes.Ya llamaron al número que tenían que llamar.¿Y entonces? ¿Tuvieron respuesta?

—...No,nada.

—Han pasado siete días...¿Y nada?—preguntó preocupada.

—Nada.

—Hm...

Ray,al ver a su hermana tan preocupada,le tomó una mano y le sonrió,intentando calmarla.

Ella lo miró y sonrió.

(...)

—_____________________.—El azabache entró bastante animado.

—¿Y ese extraño ánimo?

—...Jódete,ya no te digo nada—dijo ofendido,dándose la vuelta para salir.

La chica rió.

—¡No,no,no,perdón!—El azabache volvió a entrar riendo y se acercó—.Perdón,¿qué pasa?—preguntó tomando una mano de su hermano.

—Tuvimos contacto.—La azabache abrió sus ojos como platos ante lo que su mellizo soltó.

—¡¿Qué?! ¡¿Y qué dijeron?!

—Fue en Código Morse."No podemos encontrarnos ahora.Los contactaremos luego.Están en peligro.Peter Ratri es su enemigo.Hermano de Minerva.Líder del clan Ratri."

—¿Minerva...hermano de Ratri?—preguntó sorprendida.

—Así parece.

—¿Seguros que eran simpatizantes?

—Sí,pedí la contraseña y la que dio era la correcta.Luego dijo algo más,"no se vayan.Nos encontraremos con ustedes."

—Y cortaron.

—Sí.Estamos algo confiados porque no nos pidieron salir o dar una ubicación,algo que el enemigo habría querido que hagamos.Sin embargo,su tono era apurado.

—¿Q-qué quieres decir?

—El enemigo está acechando.

—Ya veo...

—Nos turnaremos para esperar una llamada y enseñaremos código morse a todo el que pueda.

—Entendido.Yo ayudaré a enseñar.

—Me parece bien.—Sonrió y se puso de pie—.En fin.Iré con los demás a ver si averiguo algo sobre Los Siete Muros.

—Hm.—Asintió con la cabeza—.Suerte.

—Gracias.

El azabache sonrió y se marchó.

La chica miró la mesita de noche y,de allí,tomó su pluma.La abrió,mostrando la misma información que la de Emma.

"Deben buscar por la noche y el día en los ojos del dragón cuvitidala.Deben dirigirse en dirección norte por 10 millas.Luego dirigirse en dirección este por 10 millas.Luego en dirección sur por 10 millas.Luego dirigirse en dirección oeste por 10 millas.Diríganse hacia el cielo por 10 millas.Dirigirse hacia tierra por 10 millas.Cuando la flecha se detenga entre los granos de arena,y el Sol se ponga en el este,entonces,a los llantos de la tierra,encontrarán lo que buscan;lo que nos aparta de él,esto es,Los Siete Muros."

—¿Esto es joda?—preguntó disgustada por lo que leía,sonriendo sin poder entender—.Debe ser una broma,una muy mala broma.Esto es estúpido,es ridículo.¡¿De qué demonios está hablando este hombre?! ¡Ugh!—Se tapó con las sábanas hasta la cabeza,frustrada.

Suspiró,realmente odiaba estar en esa cama 24/7.

Tomó aire y empezó a cantar.

A descansar que el sol se va
Niño,duerme ya
Bajo las estrellas te arrullaré
Una dulce canción para ti cantaré

Al soñar encontrarás paz y libertad
No me iré,justo aquí estaré
Y del mal yo te protegeré...Siempre

Y aunque promesas vacías me logran quemar
Lo que más quiero es poderte cuidar
Sé que el mundo es injusto
Y no puedo enfrentar aquel mal que de mí te quiere apartar

Tan solo puedo desear que te logres salvar
De este destino puedas escapar

Si alguna vez sientes miedo,debes recordar y soñar que aquí estaré cuando despiertes

Sin darse cuenta,ella misma quedó dormida al finalizar la canción.

Unas pocas horas después,la puerta de la enfermería se abrió,dejando ver a cierto albino con una taza en manos.Al ver el montón de sábanas,se acercó y dejó la bebida en la mesita de noche.Lenta y suavemente,destapó a la chica,la cual dormía pacíficamente abrazada a sus piernas.

El chico sonrió levemente,enternecido.
Salió de la habitación y llamó al mellizo.

—¿Qué ocurre?—preguntó acercándose.

—Pues...—Señaló a la chica.

Ray suspiró,negando con la cabeza,y se acercó a su melliza,para acomodarla correctamente en la cama.Una vez hecho eso,la volvió a tapar.

—Tonta __________________—murmuró,para luego alejarse—.Gracias,Oliver.

—No es nada.

Ambos se retiraron y dejaron descansar a la azabache.

(...)

—Oye...Hermana...___________________...

Ante los llamados insistentes,la chica no tuvo de otra más que despertar.

—¿Ray...?—Se sentó,tallándose los ojos.

—Ya tienes que cenar.

—¿Tan rápido?

—Pues sí—respondió riendo.

—Okey.—El azabache le pasó la bandeja de comida,para después acompañarla en su comida—.Y...¿Qué hay con lo de Cuvitidala?

—¿Lo leíste?

—Sí.

—¿Entendiste?

—...No.¿Ustedes?—Lo miró.

—No realmente.Pero averiguamos que hay un lugar llamado así,Dragón Cuvitidala.

—Oh,¿y qué harán al respecto?

—Don,Gilda,Emma,Violet,Zack y yo iremos a averiguar.

—Ya veo...Y...

—No,no irás.

—Oh.—Hizo un puchero,desilusionada.

—No seas estúpida,apenas te estás recuperando y no sabemos lo que hay allá.

—Justamente por eso.

—Estaré bien,en serio.—Le tomó una mano.

—Pero...

—Deja de ser tan imprudente,idiota.Le diré a Emma que deje de poseerte.—Ambos rieron.

—Está bien,me quedaré aquí.

—Gracias.—Se sonrieron—.Oh,casi lo olvido.¿Recuerdas ese libro en latín,en escritura especular?

—Mh...Ah,sí.¿Qué con él?

—Don y Gilda lo descifraron.

—¿Y?

—Es una colección de notas de diarios de muchas personas diferentes.El más antiguo está en latín.

—Osea...—murmuró nerviosa.

—Es un diario del clan Ratri,de hace mil años.

Hubo un silencio tenso en la habitación,ninguno sabía qué más decir.

—¿Y Yuugo?—preguntó de repente la azabache.

—¿Qué con él?—La miró confundido y curioso.

—¿Cómo se puso cuando se enteró que solo irían ustedes?—Rió levemente.

—Oh,fue él el que propuso que Zack y Violet vengan.—Aquello provocó unas fuertes carcajadas en la azabache.

—¡Ay,qué gracioso,me gustaría haberlo visto!—Se limpió una lágrima de risa.

—¿Eh?—Al ver la confusión de su hermano,la chica siguió riendo más fuerte—.Oye...No entiendo,¿sabes?

Ella solo rió.

(...)

La azabache miraba preocupada a su hermano,quien ya estaba por salir en busca de Los Siete Muros.

—Ray...

—Huh.—La miró y sonrió,acercándose y poniéndole una mano en su hombro—.Tranquila,volveré.Lo prometo.

Ella sonrió y asintió.

—No cometas estupideces.—El chico asintió—.Emma,cuida que no se suicide.

—¡Entendido!

Ray sonreía avergonzado y ofendido.

—Tonta.

Ella rió y lo abrazó.

—Te amo,hermano.

—También yo,hermana.—La miró—.Recuerda no salir,solo tienes permitido andar por el refugio.

—Sí,sí,sí,ya lo sé.Yuugo me tiene en la mira,siempre me vigila.—Lo miraron.

—¿Qué? Esa herida no fue superficial.

Ambos rieron.

—Bueno,me voy.

Se despidieron y el azabache se fue.

La azabache suspiró y regresó a la enfermería,en busca de sus cosas que estaban allí.

Tarareaba bajito su canción,intentando calmar sus nervios y su preocupación;tomaba su lapicera,se ponía su collar y tomaba su taza que usó de desayuno.

Se dirigió a la cocina,esquivando a algunos niños que corrían y jugaban con calma.

Llegó allí y lavó su taza,para luego guardarla.

Suspiró y se apoyó en la mesada.

—¿Estás bien?—preguntó Anna,apoyando una mano en su hombro.

La azabache la miró y abrió la boca para contestar,sin embargo,vio a dos de sus hermanos correr casi sin cuidado por el lugar.

—¡Thoma,Lanni,¿qué les he dicho sobre correr sin cuidado?!—Los menores se calmaron un poco.

—¡Lo sentimos,__________________!

—Bien...Estoy bien—respondió a su amiga en un suspiro.

—Tranquila,estarán bien—dijo Nat acercándose con una sonrisa—.No te estreses.

—Deberías aprovechar y conocer a los chicos de Goldy Pond—sugirió la rubia—,he visto que varios te miran con curiosidad y parecen querer conocerte.

—Creo que les llamó la atención el que seas melliza de Ray y seas diferente—supuso Nat.La azabache rió y asintió.

—Sí,creo que tienen razón.

(...)

Dos días después,la azabache caminaba entre los pasillos con una pila de libros en brazos.

—¡Niños,con cuidado,no corran!—regañó—.Ya no somos solo dieciséis,recuerden.

—¡Lo sentimos!—exclamaron Dominic,Thoma,Lanni y Chris.

La azabache suspiró con una sonrisa.

Escuchó la compuerta abrirse,por lo que se giró a ver quién bajaba.Al hacerlo,divisó a cierto albino hablando con quienes estaban aún afuera.

—¡Vengan,bajen!—exclamó,sin percatarse de la presencia de la chica.

La de ojos verdosos se le quedó viendo fijamente,sin percatarse de que los libros se comenzaban a deslizar de sus manos.

—¡Oh,maldición!—maldijo cuando dejó caer todos los libros.

El albino la miró agacharse a recoger los libros.Sonrió levemente y se acercó.

—Te ayudo—dijo agachándose a su lado,empezando a recoger algunos libros con ella.

—G-gracias—murmuró.Cuando juntaron todos los libros,se pusieron de pie y se miraron,sonriendo—.Te lo agradezco.

—No es nada.—Sonrió—.¿Adónde los llevabas?

—De hecho,los regresaba a la biblioteca.

—Te acompaño.

—Claro,gracias.—Sonrió y tomaron camino a la biblioteca—.Etto...Oliver,¿verdad?

—El mismo;y tú eres _____________________,¿no? Melliza de Ray.—Ella asintió con la cabeza—.Deberías estar descansando,no haciendo fuerza con esto—regañó suavemente.

Ella rió levemente.

—Supongo que tienes razón—dijo sonriendo.

—Por cierto,quería agradecerte—habló,abriendo la puerta de la biblioteca y dejándola pasar.

—¿Oh? ¿Por qué?—Apoyó los libros en la mesa.

—Pues,prácticamente,amenazaste a tu hermano con morir en Goldy Pond si nos dejaban allá.—Imitó la acción de su compañera—.Fue en gran parte gracias a ti que estamos aquí ahora.No tuve la oportunidad de agradecerte.—Se rascó la nuca con nerviosismo,sonriendo.

Ella lo miró sorprendida y levemente sonrojada.

—Oh,yo...—Rió con nerviosismo—.N-no tienes nada que agradecer,me alegra que estén todos bien.—Sonrió con dulzura.

Oliver se sonrojó levemente,por lo que desvió la mirada.

—S-sí...—Sonrió—.Venga,te ayudo a acomodar los libros.

—Claro,gracias.

Entre charlas y risas,se conocieron más,se contaron sus historias y,por supuesto,acomodaron los libros.

Fueron dos semanas las que Ray y los demás estuvieron fuera,y la azabache aprovechó para acercarse a todos los chicos de Goldy Pond,con quienes rápidamente se encariñó y a quienes ya consideraba completamente parte de su familia.Se hizo bastante cercana a Gillian,Paula,Nigel y Oliver;claro,eso no significaba que dejara de lado a los demás,al contrario,solían sentarse juntos cuando podían y charlaban y reían.

Anna y Nat estaban completamente felices de verla tranquila,a pesar de que su mellizo estaba afuera.

Oliver le habló tanto de Zack que tuvo unas inmensas ganas de conocerlo;y,por supuesto,también a Violet.

La azabache reía y charlaba con Oliver,caminando tranquilamente por los pasillos.

La compuerta hizo el sonido de apertura,a lo que ambos se detuvieron.

Por instinto o inercia,el ojirojo tomó a su ahora amiga y la puso detrás de él.

Apenas vieron a Emma bajar,suspiraron aliviados.

—Ah,¡Ray!—La azabache corrió a abrazar a su hermano apenas lo vio.Él rió y correspondió el abrazó.

—Te dije que volvería,¿no?—Le besó la cabeza y se separaron.

—¡Emma,Don,Gilda!—Los abrazó,a lo que los tres rieron y correspondieron—.¡Me alegra tanto que hayan vuelto!

—¡Volvieron!

Todos los niños corrieron a abrazarlos.

(...)

2 días después...

—Entonces...Emma vio unas aguas doradas y...¿Qué más?—preguntó la azabache a su hermano,quien miraba algo en un libro.

—Un templo,creo que mencionó algo sobre el día y la noche.

—¿Qué harán ahora?—Se sentó en la mesa.

—Vamos a buscar ese templo y esas aguas.

—¿Partirán de nuevo?—Lo miró triste.Él se acercó y le tomó las manos.

—Tranquila,aún no.Queremos recolectar toda la información posible,así que nos tomará un tiempo.—Ella suspiró y asintió—.Por cierto,quería hablarte de algo.

—¿Huh? Dime.—Lo miró curiosa.

—¿Qué onda con Oliver?—preguntó directamente,en un suspiro y apoyándose con sus manos en la mesa.

La azabache se sonrojó repentinamente,abriendo sus ojos más de lo normal.

—¿O-O-Oliver? ¿Q-q-qué con él?—Empezó a jugar con las mangas de su camisa.

—Creo que ya me diste una respuesta.

—¿De qué hablas?

—He notado que se hicieron bastante cercanos estas dos semanas de mi ausencia.

—Sí,como con el resto de los de Goldy Pond.

—Sí,también,pero específicamente con él.

—Y-yo...

—Dime,hermana,¿te gusta?

—¡¿QUÉ?!—Se puso de pie bruscamente—.No,no,claro que no,eso sí que no.—Negó haciendo señas exageradas con sus manos,empezando a caminar de un lado a otro—.E-e-es decir,él es lindo,tierno,divertido,dulce y demás pero...N-n-no,definitivamente no puede gustarme,Norman...—Dejó de hablar y de caminar.

—¿Qué tiene que ver Norman aquí?—preguntó.

—Él...Se supone que lo amaría por siempre y...No quiero reemplazarlo.

Ray suspiró y se acercó a ella,tomándola de los hombros con firmeza.

—Escucha.Sentir no es reemplazar.Dime,¿qué sientes cuando estás con Oliver?

—Ray,llevo dos semanas de conocerlo,no...

—El amor a primera vista existe,¿sabes?

—No así,el amor necesita tiempo.

—El corazón sabe a quién elige.Tal vez puedas sentir un amor inmenso al ver a esa persona o una descarga eléctrica recorrerte,así sabrás que sientes algo;sin embargo,no está demás conocerse entre sí.Y,por lo que sé,ambos se contaron casi toda su vida,¿verdad? Se han dedicado a conocerse.—Ella suspiró y asintió con la cabeza—.¿Lo ves? Date una oportunidad.

—No puedo.Le prometí a Norman que...

—¿Qué,qué,qué? ¿Qué le prometiste?—preguntó mirándola seriamente.

—Le dije que no lo olvidaría,que lo amaría por siempre,que recordaría nuestros momentos y...

—Y que serías feliz—completó calmado y relajando su expresión.

—Sí...

—Norman te dijo que seas feliz,que sigas adelante;quería que amaras,¿verdad?

—Él...No...Sí...Sí,eso quería.

—¿Entonces?—La tomó de las manos—.Tú puedes amar sin olvidar,linda.Puedes a amar a otro chico que no sea Norman,pero al mismo tiempo puedes mantener viva la memoria de Norman.

—¿No sería como serle infiel o algo así?

—¿De qué carajos hablas? ¿De dónde diablos sacaste eso?—Ella se encogió de hombros—.Dios mío,hay que sacarte los libros.—Ella entrecerró los ojos y lo miró mal—.Okey,okey.Pero me entiendes,¿no?

—Eso creo.

—El que ames a alguien más,no significa que remplaces a Norman.Él siempre estará en tu corazón,así como en el de todos.Cálmate,¿sí? Y date la oportunidad,hermana,¿de acuerdo?

Ella sonrió y asintió con la cabeza.

—De acuerdo.—Se abrazaron—.Gracias,Ray.

—No es nada,hermanita.—Le besó la cabeza—.Y...¿Qué sientes con él?

—Me siento tranquila,amada y...Segura,protegida.

—...¿Tu lugar seguro?—La miró.

—Tal vez,no estoy segura...

Ray suspiró.

—Tranquila,ve de a poco,¿sí?—Le sonrió,a lo que ella también lo hizo.

—Por cierto,¿qué hay de Emma?

—¡¿E-E-Emma?!—exclamó sorprendido y sonrojado.

—¿Sí?—respondió la mencionada,pasando por ahí.

—¡Nada!—exclamaron los mellizos.

—¿Okey...?—murmuró confundida,alejándose.

Cuando estuvieron solos de nuevo,suspiraron aliviados.

—¿Y bien?—Lo miró.

Él la miró,pensando.

—Bien,puede que sienta algo por ella.

La azabache sonrió ampliamente.

—¿En serio? Qué alegría,Emma es una gran chica.—Dio unos pequeños saltitos y dio suaves aplausos,emocionada.

—¿No estás molesta? Digo...Por Anna.

—Ray,Anna no necesita un chico para vivir.Pero,en todo caso,ella estará bien;no creo que sienta algo lo suficientemente fuerte por ti como para sufrir.Yo hablaré con ella y todo estará bien,ya verás.Cambiando de tema,me sorprende que hayas elegido a Emma.

—¿Por qué?

—Prácticamente son todo lo contrario,polos opuestos.Ella es energética,divertida,alegre y demás;mientras tú eres más serio,calmado y sarcástico.

—¿Me ofendo?

—No—dijo riendo—.En fin,ya sabes lo que dicen;los polos opuestos se atraen.Pero,hablando en serio,¿qué es lo que realmente te atrae de ella?

—Creo que...el hecho de que sea tan valiente y segura;es imprudente,sí,pero siempre pone a los demás antes que a ella.Es amable y tierna—explicó sonriendo con dulzura.La azabache lo miró sorprendida;al notar la mirada,el chico la vio con confusión—.¿Q-qué?

—Ray...Eres tan tierno.—Rió.

—N-no lo soy.

—Claro,lo que digas.—Rieron—.Bueno,tengo que ayudar con la comida;nos vemos,hermano.—Se alejó.

Ray suspiró y negó con la cabeza.

—¿Te ayudo?—preguntó Oliver divertido,caminando al lado de su amiga.

Ella rió.

—Claro,gracias.

Se sonrieron y fueron a cocinar entre charlas y risas.

(...)

4 meses después.

—Bueno,nos vamos—avisó Emma sonriendo.

—Por favor,cuídate cuando salgas a cazar—advirtió Ray a su hermana,quien asentía a todo lo que su hermano decía.

—Ya sé,Ray,no sería la primera vez.

—Oliver,cuídala,te la encargo—ordenó,mirando seriamente al albino.

—Tranquilo,no le pasará nada.—Sonrió.

—Puedo cuidarme sola,no necesito a nadie que me proteja.

—Aún así.

—Bien,cuídense.—Abrazó a su mellizo—.Y vuelvan.

—Lo haremos.

Luego de despedirse,el mismo equipo de expedición se marchó al lado este,en busca del templo que unía el día y la noche,y aquella aguas doradas.

—Y...¿Qué harás ahora?—preguntó Oliver a su amiga.

—Yo...—Miró a la rubia—.Tengo que hablar con Anna.

—¿Hm?—Se preocupó—.¿Es algo malo?

—Nop,tranquilo.—Le sonrió—.Ya vuelvo.

—Okey.—Se alejó.

La azabache llegó con su amiga,quien se encontraba ordenando el comedor.

—Anna.

—¿Huh?—Se giró a verla y sonrió—.Ah,_____________________,¿qué necesitas?

—¿Podemos hablar?—La rubia la vio confundida y preocupada,sin embargo,asintió;caminaron hasta la habitación de la azabache,donde la de ojos celestes tomó asiento en la cama—.Escucha,Anna,es sobre Ray.

—¿Ray? ¿Le ocurre algo?—preguntó preocupada.

—No,es sobre...lo que siente.

—¿Eh? Oh,claro...Dime.

—Mira...—Se sentó a su lado y le tomó las manos—.¿Recuerdas que Ray...gustaba de ti?

—Ajá.

—Pues...Él ya...No lo siente—explicó con nerviosismo.

—¿Hm?

—Anna,no te sientas mal,eres una chica maravillosa y estoy segura de que alguien mejor llegará y...

—Oye,oye,oye,tranquila.—Rió—.Está bien,descuida.

—¿Eh? No...¿No estás molesta o triste?

—Mira,hace rato me di cuenta de que Ray ya no siente lo mismo.Y está bien,uno no manda al corazón,los sentimientos llegan a cambiar de un día para el otro y puede ser confuso.No me molesta,ni nada por el estilo.Yo también dejé de sentir eso,así que está bien.

—Tú...¿Segura? Si te sientes mal,por favor,dime.

—Estoy bien.—Sonrió sinceramente—.En serio,no necesito que me expliquen nada.Las cosas pasan y los sentimientos también.

La azabache sonrió.

—Annita,eres una estrella.

—N-no digas esas cosas—pidió nerviosa y sonrojada.

La azabache rió y la abrazó,siendo correspondida enseguida.

—Bueno,creo que ya estoy más tranquila.

—Me alegra.—Observó su flequillo—.Por cierto,¿no te molesta ese flequillo?

—Más o menos.Me molesta darle a Yuugo una razón para decirme emo.—Ambas rieron—.¿Por qué?

—¿Me dejas cortarlo?

—...¿Eh? ¡¿EEEHHH?!—Abrió sus ojos como platos,con el ceño levemente fruncido.

(...)

—Espera,¿en serio te lo cortarás?—preguntó Gillian sorprendida,viendo a su amiga con una toalla en sus hombros y el cabello mojado y suelto.

—Anna es muy convincente—murmuró con un puchero la azabache.

Estaban en la cocina,con la puerta cerrada,prácticamente prohibiéndoles a todos que pasen.

—¡Oigan,mocosas,abran la puerta!—exclamó Yuugo tocando insistentemente.

—Yuugo,déjalas,solo le cortarán el pelo a _____________________—habló Lucas intentando calmarlo.

—¿Y si se cortan?

—¿En serio siempre fuiste tan mamá gallina?

La azabache rió levemente al escuchar la conversación de los adultos al otro lado de la puerta.

—Bien...—Anna se acercó con unas tijeras—.¿Lista?

—No realmente.

—Tranquila—habló Paula—.Seguro que te queda bien.

—Estoy de acuerdo—afirmó Sonia sonriendo con suavidad.

La azabache suspiró y asintió con la cabeza.

—Anda,hazlo.

—Okey...—Anna acomodó el flequillo de una forma en la que pueda tenerlo parejo.Comenzó a cortar bajo la atenta mirada de Gillian,Sonia y Paula,pues la azabache apretaba sus ojos con nervios.El sonido de las tijeras cortando su cabello la ponía nerviosa.Varios minutos después,los cuales fueron eternos para la azabache,la rubia dejó el pelo de su amiga;retrocedió y la observó,sonriendo con el resultado—.Bien,ahora déjame que te lo acomodo.—Le peinó correctamente el flequillo y sonrió—.Muy bien,a ver;abre tus ojos.

La azabache obedeció y se sorprendió al ver con los dos ojos y no con uno,pues siempre tenía el derecho cubierto por su cabello.

—Vaya,puedo ver.—Gillian rió a carcajadas,mientras Paula negaba con la cabeza y una sonrisa,Sonia solo sonreía.

—Toma—habló Anna riendo suavemente,pasándole un espejo.

La azabache lo tomó,pero se negó a mirarse.

—No,tengo miedo.

—Qué poca confianza me tienes—habló Anna fingiendo tristeza;sabía que así su amiga se vería.

—¡No,no,no! ¡No es eso!—Hizo ademanes con sus manos,nerviosa—.Está bien,mira,me veré en el espejo.—Se puso el espejo a la altura de su rostro y se observó,entreabriendo los labios con sorpresa.

—¿Y bien? ¿Qué opinas?—preguntó la rubia de ojos celestes.

—Esto...Wow...Anna,es...¡Te quedó increíble,me encanta!—Sonrió y la abrazó,a lo que su amiga rió y correspondió el abrazo.

—Me gusta,quedó lindo—opinó Gillian sonriendo.

—Es cierto,te ves muy bien,____________________—acotó Paula.

—Te ves bien—halagó Sonia.

—Ahora puedes acomodarlo detrás de tu oreja sin que vuelva a su lugar—comentó Anna sonriente.

(Ignoren el color,etc;es para que se den una idea de cómo quedó el flequillo de la rayis)

—Anna,hiciste magia.—Rió la azabache.

—Me alegra que te guste.

—Bien,ahora a limpiar—habló Gillian.

Las cuatro chicas comenzaron a limpiar la cocina.

—Bueno,iré a tomar un baño—avisó la azabache una vez que acabaron.

—Espera,espera—pidió Gillian—.Hay que tomar por sorpresa a todos,quiero ver cómo reaccionan.

—¿Eh? ¿Y cómo quieres hacerlo?—preguntó Anna curiosa.

—Podríamos cubrirla con la toalla—sugirió Paula con calma.

—Podría servir—confirmó Sonia.

—¿Huh? ¡Woah!—La azabache sintió como cubrían su rostro y su peinado con la toalla—.Oigan,no veo.

—Te llevamos nosotras al baño y te pasamos ropa y toalla,vamos—dijo Gillian.

Anna abrió la puerta y las cinco salieron rápidamente camino al baño.

—¡Oigan,¿por qué la cubren?!—regañó Yuugo—.¡¿Qué hicieron?!

—Calma,seguro se irá a bañar—dijo Lucas sonriendo.

—¡¿Y si se lastimaron?!

El de cabellos granates solo suspiró.

Minutos después la azabache salía del baño ya bañada y vestida;no sabía si matar o no a sus amigas (bueno,Sonia y Paula en realidad las acompañaban en sus locuras y Anna también,pero igual).Le habían dejado una pollera en lugar de pantalón;y esta,por alguna razón que desconocía,era un poco más corta que las otras;las que usaban las chicas llegaban por las rodillas y un poco más abajo,mientras que la de ella llegaba por un poco más abajo de medio muslo.Sí,tal vez las mataría;su pregunta era,¿de dónde sacaron esa estúpida pollera?

—¡Gillian!—exclamó,a lo que sus amigas entraron rápidamente—.Me gustaría saber de dónde carajos sacaste esta pollera y...¡¿Por qué es más corta?!

—Hm...—La revisó bien—.Ni idea,la encontramos junto a las demás.

La azabache suspiró.

—Tranquila,no muestra nada que no se deba ver—dijo Anna sonriendo—.Además,no es muchísimo más corta que las nuestras.Mira,te llega hasta un poco más abajo de medio muslo.

—Sigue siendo incómodo,en especial porque siempre uso pantalón y ahora...—Se señaló.

—De todas formas,no te queda mal—comentó Paula con calma.

—Cierto—afirmó Sonia.

—Pero...

—Ay,vamos,____________________,no hace mal a nadie—animó Gillian.

La chica suspiró rendida.

—Bien,mientras no muestre de más.

—Descuida,si eso pasa,te avisamos—dijo tranquila la ojiceleste.

—Me parece bien.Vamos—dijo sonriendo más tranquila,saliendo con sus cuatro amigas.

—¡¿_______________________?!—Las niñas pequeñas sonrieron ampliamente y se abalanzaron a su hermana.

—¡Woah,tranquilas!—Rió y les acarició las cabezas.

—¡Te ves hermosa,___________________!—exclamó Yvette sonriendo.

—¡Sí,te queda lindo el flequillo!—acotó Alicia.

—¡Y la pollera te queda hermosa!—comentó Jemima emocionada.

—Awww,muchas gracias—dijo sonriéndoles con ternura.

—¡_____________________!—Los pequeños se acercaron a ella corriendo también,a lo que ella rió y los recibió gustosa.

—¡Te ves hermosa!—exclamó Chris emocionado.La azabache,levemente sonrojada,lo tomó en brazos.

—¿Sí?

—¡Sí,muy bonita!—comentó Mark animado.

—Te quedó lindo el corte,_____________________—opinó Rossi tranquilo.

—Sí,me gusta mucho—comentó Dominic sonriendo.

—Gracias,niños.—Les acarició las cabezas con una mano,mientras cargaba a Chris con su brazo restante.

—Menos mal que Ray está fuera—comentó Gillian mirando a los demás,quienes se le quedaron viendo a la azabache por un incómodo lapso de tiempo—.Dios,a Oliver se le cae la baba.—Rió.

Anna negó con la cabeza,sonriendo.
Sonia sonreía mirando la escena de la azabache con sus hermanos.

Paula miró a los chicos y ella se sintió más incómoda que la misma _____________________,aunque esta ni siquiera se daba cuenta de las miradas de los demás.Suspiró y se acercó a ellos;llegó a un lado de Oliver y aplaudió con fuerza,sacando a todos los chicos de su trance.

La azabache subió la mirada y vio a los chicos mirando hacia otro lado o rascándose la nuca,estaban algo sonrojados,pues nunca la habían visto con un aspecto tan femenino...O siquiera con pollera.
No le dio importancia y se acercó a Yuugo y Lucas,el último sonreía enternecido.

—¿Lo ves,Yuugo? Estoy bien,ni un rasguño—habló divertida.

El mayor gruñó y se cruzó de brazos,desviando la mirada.Lucas rió.

—Te quedó muy bonito,___________________—halagó el de pelo granate.Ella le sonrió.

—Gracias,Lucas.—Bajó a Chris y este se fue corriendo y riendo con los demás.

—¿Y tú,Yuugo?—cuestionó el que carecía de un brazo,cordeándolo con su brazo bueno—.¿No le dirás nada a la niña?

—Pfft...Te ves bien,niña.

Ella rió.

—Gracias,Yuugo.Ya no me podrás llamar emo—comentó riendo,a lo que Lucas también rió.

—Oigan,chicos,es de mala educación no decir nada—regañó suavemente el adulto a los demás,quienes se tensaron levemente.

—T-te quedó muy lindo,_________________—comentó Sandy con vergüenza,desviando la mirada y rascándose la nuca.

—Sí,te ves bien—dijo Pepe.

—Me gusta cómo te quedó—opinó Nigel sonriendo.

—Gracias,chicos.—Sonrió algo sonrojada,no estaba acostumbrada a los halagos de los chicos (sin contar a su hermano,aunque también era raro eso).

Todos asintieron y desviaron rápidamente la mirada,pues la mirada asesina y amenazante de Yuugo sobre ellos los estaba incomodando en sobremanera.

Sí,el adulto se dio cuenta de las miradas de los chicos;bueno,no eran nada raro en realidad,solo estaban sorprendidos y les pareció agradable a la vista ver a aquella niña,pero a ojos de Yuugo,esas miradas eran muy irrespetuosas y pervertidas (como a cualquier padre sobreprotector le pasaría).No quería admitirlo pero en serio comenzaba a sentirse una mamá gallina o un padre,especialmente tratándose de esa azabache;pero su orgullo era más grande.

Oliver se acercó a los tres que se encontraban charlando y abrazó por los hombros a la azabache,quien dio un leve brinco y se sonrojó al ver de quién se trataba.

Yuugo estaba ardiendo en furia y celos de padre sobreprotector,casi se lo veía rojo y con humo saliendo de las orejas;bueno,Lucas sí lo veía,por lo que rió.

—Te ves muy hermosa,___________________—comentó el albino sonrojado y sonriéndole a la chica.

—G-g-gracias,Oliver.—Sonrió.

—Ya,suficiente.—Yuugo los separó a ambos,quienes se miraron sorprendidos y confundidos.

—Eres un padre bastante sobreprotector,Yuugo,¿verdad?—cuestionó Lucas divertido,a lo que ambos jóvenes rieron.

—¡Claro que no!—Lucas también rió—.¡Dejen de reír!

—De todas formas,me lo tengo que mantener,para que no vuelva a ser una emo,¿no?—Miró burlona al azabache de mechones blancos.

El adulto sonrió de lado.

—Claro...Niña emo.

La chica lo miró mal,pero terminó riendo junto a los demás.

(...)

Suspiró por décima vez en las últimas dos horas.

Miró en la mesita de noche de su habitación la foto que se habían tomado en Grace Field.

Estaba preocupada,muy preocupada.

Escuchó que tocaron la puerta.

—Adelante—pronunció decaída y dejando la foto donde estaba.

La puerta se abrió y Oliver entró.

—Hola—saludó suavemente—.¿No piensas salir?—Se cruzó de brazos y se apoyó en el marco de la puerta.En respuesta,solo recibió una negación con la cabeza—.Vamos,_____________________,llevas tres días encerrada.Apenas comes.

—Lo siento...—murmuró,abrazando sus piernas contra su pecho—.Es solo que...Extraño a Ray y estoy preocupada por ellos.Ya ha pasado un mes.—Lo miró apenada;el albino suspiró y se acercó con calma,hasta sentarse en la cama junto a ella—.Creí que podría estar bien sin él,que podría no pensar en eso,pero...

—____________________,es normal.Es tu mellizo,tu hermano,tu familia sanguínea;claramente ustedes tendrán más conexión que con algún otro de nosotros.—Ella bajó la mirada y él,sonriendo con dulzura,le tomó una mano,cosa que sirvió para que lo mire—.No te sientas mal por preocuparte tanto por él,estoy seguro de que Ray también está preocupado por ti.Esa vez que Lewis te apuñaló,me contaron que en el rostro de Ray se podía ver casi el mismo dolor.

—No me vengas con eso de conexión de hermanos o esas tonterías,Oliver,por favor;no existen,no son reales.

—Yo creo que eso demuestra que sí lo son—dijo calmado—._____________________,tú y Ray tienen mucha afinidad,incluso para ser hermanos.No me sorprendería que tuvieran una conexión de tal magnitud.

—Vale,y suponiendo que eso sea real,¿qué supones?

—Que así solo lo haces sentir peor a él,donde sea que esté.—Y ahí ya no dijo nada,se mantuvo callada—.Ray y los demás estarán bien,te lo prometo;volverán sanos y salvos.

Ella lo miró y suspiró,asintiendo con la cabeza.

—Okey...

—Anda,que los niños están preocupados y ni te imaginas cómo está Yuugo—comentó divertido lo último.La azabache rió.Oliver se puso de pie y le extendió una mano—.¿Vamos?

—Hmp...—Asintió con la cabeza y le tomó la mano;se puso de pie y lo abrazó—.Gracias,Oli.

—No es nada,linda.—Le acarició la espalda.Ambos se separaron sonrojados.Se sonrieron y fueron con los demás.

—¡Oye,niño albino,te quiero a diez metros de ella!—exclamó Yuugo corriendo a alejarlo de la menor;ambos rieron.

—¡Yuugo,déjalos tranquilos!—regañó Lucas.

—¡No,tú no me dices qué hacer!—Se giró a la niña—.Y tú no vuelvas a preocuparnos así,niña tonta.¿Estás bien?

—Sí,estoy bien,tranquilo.—Sonrió y miró detrás de él—.Pero yo que tú me preocupo por Lucas.

El mayor se giró a ver a su viejo amigo,el cual tenía un aura oscura.

—Creo que sí puede decirte qué hacer—murmuró Oliver mirando al hombre que veía como padre.

—Mierda.—Yuugo se fue corriendo.

Oliver y ___________________ rieron;se miraron sonrientes,se volvieron a tomar de las manos y caminaron al comedor con los demás.

(...)

La azabache caminaba con unas sábanas recién lavadas en mano,tarareando su canción.

—¡Atrápame!

—¡Espera,espera!

Thoma y Lanni pasaron corriendo por el costado de la mayor,esquivándola apenas.

—¡Woah!—Se hizo a un costado,casi tirando las sábanas;se detuvo y los miró—.¡Thoma y Lanni!—Los dos se detuvieron tensos—.¡No corran en los pasillos sin cuidado,¿ya cuántas veces se los dije?!

—¡Lo sentimos!—La miraron apenados.Ella suspiró.

—Está bien,vayan.—Ellos volvieron a correr,un poco más cuidadosamente—.¡Con cuidado!—Volvió a suspirar.Escuchó la compuerta abrirse,no recordaba que hayan salido a cazar.Miró algo alarmada quién bajaba,sin embargo,al reconocer a la persona,soltó las sábanas para cubrirse la boca con ambas manos.Sus ojos se llenaron de lágrimas al divisar el rostro de su hermano,quien al tocar suelo,la miró—.¡Oh,Ray!—Corrió a abrazarlo con fuerza,llorando de alegría y alivio—.¡Están bien!

El azabache sonrió y la abrazó con fuerza también,mientras todos los demás se acercaban alegres a recibirlos.

—Volví...Ya estoy aquí.—Le besó la cabeza—.Estamos bien.

—Estúpido...Siete meses...¿Tienes idea de lo preocupada que estaba?—Se separó para mirarlo lo peor que podía con tantas lágrimas.El azabache sonrió apenado,sin embargo,cambió su semblante a uno sorprendido cuando la observó bien—.¿Q-qué? ¿Qué ocurre?

—Tú...—Sonrió—.Te cortaste el flequillo.

—Ah,sí.—Se lo acomodó detrás de la oreja,sonriendo avergonzada—.Anna me lo propuso y no pude negarme.

—Te queda lindo.—Le sonrió—.Y te creció también.—Tomó suavemente la trenza al costado que tenía la chica.

—Sí,también...—Rió.

Ray la volvió a abrazar.

—Te amo,hermana.

—Y yo a ti,hermano.

—Volví...—murmuró al final,aliviado de estar en casa y con su melliza,ocultando su rostro en el hombro impropio.

La azabache sonrió y cerró los ojos,suspirando con alivio.

(...)

Unos días después,la chica se encontraba charlando con Zack,ambos sentados en el comedor.
Hablaban de cualquier cosa que se les cruzara por la cabeza,aunque,claro,la azabache le pedía consejos sobre enfermería,lo que el moreno no se negaba a decirle.

En esos días,se había acercado también a Zack y Violet;les agradaba su compañía.

—Oye,___________________—llamó Oliver—.Vamos a cazar,¿vienen?

—Claro,¿vienes,Zack?—Lo miró;el chico sonrió y asintió,ambos poniéndose de pie.

Tomaron las cosas necesarias y se acercaron al grupo que saldría de caza:Emma,Violet,Ray,Oliver,Yuugo y,claro,Zack y ella.

—Solo porque estamos nosotros—dijeron Yuugo y Ray,señalando acusatoriamente a la chica,quien rodó los ojos.

—Ya,ya.—Se adelantó y comenzó a subir;una vez arriba,segura de que no había peligro,ayudó a todos a subir—.Uno más sobreprotector que el otro—murmuró cuando ya todos estaban arriba.

—¡¿Qué dijiste?!—Ambos chicos miraron mal a la azabache.

—Ah,genial...—Se puso de pie y comenzó a correr a todo lo que daban sus piernas,camino al borde del bosque.

Yuugo y Ray salieron detrás de ella.
Los demás suspiraron con diversión y no tuvieron de otra más que seguirlos,después de todo,hacia allá iban.

Una vez tranquilos en el bosque,comenzaron a preparar sus arcos y flechas,cazando aves con facilidad y recogiendo frutas frescas,así como plantas medicinales.

La azabache,tarareando su canción,caminó con calma,acariciando los troncos de los árboles;sin darse cuenta de que se alejaba del resto del grupo.

—Oigan—habló Oliver,llamando la atención de todos,quienes se encontraban realizando algún Gupna,disparando a algún ave o recogiendo frutas—,¿y ____________________?

Todos se alarmaron y miraron a todos lados.

—Mierda...—murmuró Yuugo.

—¿Dónde está _____________________?—preguntó Emma preocupada,intentando mantener la calma.

—No,no,no...—balbuceó Ray nervioso,girando sobre sus talones,buscando con la mirada a su hermana.

Mientras tanto,la desaparecida caminaba con calma.Se detuvo y miró a su alrededor.

"Esto no es bueno..."—pensó.

—¿Ray...?—llamó—.Emma...Oliver...Yuugo...Oigan...Oh,genial...Si seré idiota.—Suspiró y negó con la cabeza—.Mierda,supongo que tendré que volver por donde vine.Espero no perderme más.—Comenzó a caminar con calma de regreso,manteniendo la calma e intentando no entrar en pánico.

Al cabo de 30 metros,escuchó un fuerte estruendo detrás de ella;se detuvo con sus hombros tensos.Abrió sus ojos como platos al sentir la respiración de algo gigante detrás de sí misma;tragó saliva y,lentamente,giró su cabeza.Al divisar un demonio salvaje cerca suyo (y por cerca me refiero a que fácilmente podría dar un paso y comerla de un bocado),entreabrió los labios aterrorizada por tan corta distancia.

Al ver el movimiento frente a él,el demonio rugió con fuerza.

La azabache se cubrió momentáneamente sus oídos,no quería quedar sorda.Apenas se acostumbró al sonido (tal vez el demonio bajó su volumen),comenzó a correr con toda la velocidad que podría llegar a tener,sumado a la adrenalina,claro está.

Unos cuantos metros más lejos,los demás oyeron ese rugido.

—Ay,no...—murmuró Violet.

—No me gusta esto...—comentó Zack nervioso.

Ray intercambió miradas con Yuugo,Oliver y Emma,quienes asintieron con la cabeza.Seguido de eso,salió corriendo a donde se escuchó el sonido.

Con algunas estrategias completamente improvisadas y mediocres debido a la situación,la azabache logró ganar un poco de terreno y distancia,alejándose del demonio.

Sin embargo,al girar la cabeza para revisar qué tan lejos estaba el monstruo,una rama se enganchó a su cabello (a pesar de tenerlo recogido) y a...Su collar.

—¡AGH!—gritó adolorida,pues sintió el tirón en su pelo y el dolor en su cuello al casi ahorcarse con la cadena del collar—.¡Mierda!—Empezó a forcejear,intentando soltarse.Divisó al demonio acercarse,por lo que empezó a tironear con más fuerza—.¡Vamos,por favor!—Apretó sus ojos e hizo más fuerza—.¡¡AAAHHH!!

Una flecha se clavó en uno de los cuantos ojos de aquel monstruo,por lo que se distrajo un momento.

La azabache observó eso y continuó intentando soltarse.

—¡Oye,demonio!—exclamó Yuugo,llamando la atención de esa cosa.

—Vamos,vamos...—suplicó la azabache al aire.

—¡____________________!—Su mellizo llegó con ella.

—¡Ray! ¡Ayúdame,me atoré!

—Mierda...¿Por qué carajos siempre tienes mala suerte? Tu cabello está más recogido que el mío.—Se quejó,intentando soltar el cabello de su hermana y el collar.

—¡No sé!

—No puedo—dijo alterado.

—¡Ray...!—exclamó asustada al ver que el demonio se olvidaba de Yuugo y se giraba a ellos.

El azabache se giró a ver.

—Carajo...—Se giró a su hermana y,de su bota,sacó un cuchillo—.Perdóname,hermana.—Dicho eso,cortó sin cuidado el cabello de su melliza y el collar.

Si antes su cabello le llegaba casi a la cintura,ahora lo tenía por la altura de los omóplatos.

Ante la falta de fuerza del otro lado,la chica cayó de espaldas al suelo.

—¡Agh!

—¡De pie,vamos,corre!—Ray la puso de pie y la tomó de la mano,para comenzar a correr.

—¡No,espera,mi collar!—Se soltó y quiso dar la vuelta.

—¡Olvídalo,__________________,vámonos!—La tomó de la muñeca con fuerza y la arrastró con él.

—¡Ray,no,por favor!—Volvió a soltarse y dio unos pasos.

—¡_____________________!—Ray la sujetó con ambos brazos,rodeándola por la cintura y sujetando los brazos de su melliza;casi parecía un abrazo.

—¡Ray,es lo último que me queda de Norman,por favor,no quiero perderlo!—suplicó intentando soltarse.

—¡Ya basta,__________________,déjalo!

La chica dejó de forcejear al ver al demonio aplastar con su pata aquel collar.

—¡NO!

—¡CHICOS!

Un disparo se escuchó en el lugar y,segundos después,el demonio caía muerto al suelo,con una bala en su núcleo.

El azabache soltó lentamente a su melliza,quien cayó al suelo de rodillas.

—¡No...!

Su hermano la miró triste y se arrodilló a su lado.

—__________________...—Apoyó una mano en su hombro.

—¡No me toques!—Corrió adonde estaba su collar,aunque,claro,ya no había ni restos de él—.¡Mi collar...!

Todos se acercaron a ella,preocupados.La azabache se arrodilló en el suelo y se hizo bolita,llorando.

—Tenemos que irnos antes de que vengan más—advirtió Yuugo,mirando con pena a la niña,quien intentaba calmarse un poco.

—¡Ray,era todo lo que me quedaba de él!—Se puso de pie y se giró a enfrentar a su mellizo,quien frunció el ceño.

—¡¿Y crees que por ser lo último que Norman te dejó iba a dejar que regresaras a buscarlo con un demonio detrás nuestro?! Mira,hermana,lo lamento pero prefiero salvarte a ti que al estúpido collar.

—¡Tú no entiendes,no lo entiendes!—exclamó llorando—.Jódete,Ray,jódete...Te odio...

Okey,eso sí le dolió y le trajo horrendos recuerdos.

—Lo siento,___________________...—murmuró,agachando la cabeza.

La azabache siguió llorando,hasta que Oliver se acercó.

—___________________,hay que irnos.

Ella solo asintió y comenzó a caminar,con todos los demás detrás,en silencio.

Una vez en el refugio,todos se preocuparon al ver a la azabache con rastros de llanto,el cabello cortado y llena de tierra,con la cabeza baja.

—¡¿Pero qué pasó?!—exclamó Gilda preocupada.

—¿____________________...?—llamó Anna al no recibir respuesta.

La azabache se acercó a su amiga y la abrazó,llorando bajito.

La rubia solo correspondió,acariciando su cabeza,preocupada.

—Lo perdí...Anna,¡perdí el collar de Norman!

Y ahí comprendió la situación;miró a Ray,quien solo las miraba triste y de reojo.

Gillian y Paula se acercaron y la abrazaron también,a pesar de no entender mucho.

Ray solo pudo suspirar y alejarse.

●●●

Okey,no odien a la rayis,ni a Ray,ni a Norman,ni al demonio...

Bueno,al demonio si quieren odienlo,ah,jsjsjs.

Para calmarlos,el conflicto entre nuestros mellizos se solucian,así que no odien a nadie ni entren en ansiedad.

En fin.

Espero que les haya gustado.

Por cierto,les dejo otras imágenes para que se den cuenta cómo puede quedar el flequillo de la rayis.

Como verán,quiero desarrollar un poco la relación entre la rayis y los chicos de Goldy Pond,más que nada con Oliver,ya se imaginarán y sabrán por qué.

Por ende,voy a extender un poquito esos dos años que pasaron en el refugio.

Quería que supieran eso y tuvieran paciencia para el reencuentro con Norman.

En fin.

Muchas gracias por todo.

Los amo <3

PD:me duele escribir sobre Yuugo >:'v