Narrador omnisciente.
La azabache suspiró,cerrando sus ojos;los abrió nuevamente y frunció el ceño,irritada,para luego soplarse su flequillo,el cual volvió a su lugar,cubriendo su ojo derecho.
Gruñó y se resignó a tenerlo así.Odiaba darle la razón a Yuugo.

Miró a los demás,a quienes acompañaba en su estadía en la biblioteca.

—Esto apesta...¡Nos está molestando a todos!—Se quejaron Thoma y Lanni,disgustados por los apodos que les dio el adulto:"curry" (Lanni) y "cubierta de pizza" (Thoma).

—Ese hombre no quiere aprenderse nuestros nombres...—comentó Gilda,consolando a sus menores;aunque,claro,su apodo tampoco le gustaba:"nerd de cuatro ojos".No era el más lindo.

—Por cierto,Nat,¿por qué te ves tan orgulloso?—preguntó Ray,mirando al pelirrojo,quien estaba cruzado de brazos con la cabeza en alto.

—¡Porque mi elegante nariz ha sido reconocida!—exclamó sonriente,con sus ojos cerrados.

—Pfft.—La azabache reprimió una risa,cubriéndose la boca con una mano.Sin embargo,no le sirvió de mucho,pues empezó a reír descontroladamente.

—¡Oye,no te rías!—regañó Nat ofendido.

—¡Perdón,pero...no me río de ti...!—Mentía pero ya qué.No podía dejar de reír,así que hablaba entre carcajadas.

—Y entonces,¿de qué?—preguntó mirándola mal.

—¡Pues del cíclope somnoliento!—Señaló a su hermano con el dedo,riendo a carcajadas.Sí,ese fue el apodo que Yuugo le dio.

—¡Oye,idiota,tu apodo no es el mejor tampoco!—Se quejó el azabache ofendido.

Ella no le dio importancia y siguió riendo,yendo a la sala de monitores,donde el mayor intentaba "educar" a los menores.

—Repitan...después...de mí—dijo intentando estar tranquilo.La azabache lo miró en silencio,sonriendo con diversión y tratando de no reír otra vez—.Ocuparse de los cuartos.

—¡Ocuparse de los cuartos!—exclamaron todos.Parecían el director de una orquesta y la orquesta completa.

—Mantenerse fuera de mi vista.

—¡Mantenernos fuera de tu vista!

—Ni siquiera caminen alrededor.

—¡Ni siquiera caminaremos alrededor!

—Si usan algo,pónganlo donde lo encontraron.

—¡Donde lo encontramos!

Para estas alturas,la azabache se mordía el labio,intentando retener la risa,y se abanicaba exageradamente con su mano.

—Rompan alguna regla y mueren—dijo finalmente,sonriendo falsamente con sus ojos cerrados.Alicia tomó una taza y la alzó,amenazando con romperla contra el suelo—.¡AAAHHH!

La azabache estalló en risas incontrolables,mientras todos los pequeños se iban corriendo y riendo.

—Oye,viejo—llamó,calmando un poco sus risas y acercándose—.Amenázalos otra vez y te asesino.—Cargó a Alicia,sonriéndole falsamente.

—¿Tú qué eres,su mamá?—preguntó sarcásticamente.

Ella sonrió,burlona.

—Más o menos,sí,se podría decir.—Le guiñó un ojo y se marchó,riendo con su hermana.

Yuugo la miró mal y suspiró.

—¡Ray!—llamó Alicia,bajándose de los brazos de la azabache,corriendo hacia el mencionado.

—¿Me cambian por mi hermano suicida? Auch.—Dramatizó poniendo una mano sobre su pecho.

—¡No,no,no!—Alicia regresó a abrazarla,a lo que la azabache rió y le acarició la cabeza.

Ray suspiró.

—¿Qué tienes para mí,Alicia?—Miró a la pequeña,a lo que ella le explicó la situación—.Hmp...Creo que sé qué hacer ahora.No es solo este interruptor lo que lo hace vulnerable...—Miró el aparato en su mano—.Todo el refugio está lleno de material para extorsionarlo.—Sonrió.

—No sean tan crueles con él,Ray—pidió con calma la azabache,alzando a la pequeña rubia.

—¡Gracias por el reporte,Alicia!—exclamó su mellizo,acariciando la cabeza de la menor,quien gustosa recibía el gesto.

—Espera,¡Ray!—exclamó Gilda en regaño—.¡¿Qué clase de experimentos peligrosos estás haciendo a esa pobre niña hacer?! ¡¡Tú también,Alicia!!

—¡No hay problema!—exclamó la niña sonriendo—.No lo haré otra vez.Después de todo,¡todo es demasiado importante para ese hombre!—La azabache la dejó sentada en el suelo,junto a los demás pequeños—.No es como si él no escuchara.

—Es un fastidio que no podamos explorar los cuartos...—opinó Chris sonriendo.

—Y nos grita que nos vayamos,y nos dio esos apodos divertidos,pero...—continuó Mark.

—¡Seguimos preguntando su nombre y él se enojó tanto!—exclamaron riendo los menores,a lo que la mayor rió enternecida.

—Ustedes,¡manténganse alejados de él!—ordenó la peliverde,a lo que la azabache rió.

Sintió una presencia del otro lado de la puerta,por lo que se alejó de ellos y,al salir,encontró a cierto azabache de mechones blancos.

—Es de muy mala educación escuchar las conversaciones de otras personas—comentó sin mirarlo,con calma y con sus manos en los bolsillos;lo miró de reojo—.No es bueno oír conversaciones o charlas ajenas,¿sabes?

El mayor bufó y se alejó,siendo seguido por la azabache.

—No me importa y deja de estar pegada a mí.

—En parte,te vigilo...Por otro lado...—Sonrió—.Es divertido fastidiarte.

—Púdrete.

Ella rió y se alejó al ver que se detenía en la habitación que estaba llena de palabras extrañas escritas en la pared.Algo le decía que mejor lo dejara solo en ese momento.

3 días después.

La azabache fue por un vaso de agua a la cocina.Se encontró con los pequeños y quiso jugar con ellos un rato;hacía tiempo no pasaba un buen momento con sus hermanos.

Jugaron a las atrapadas entre risas y charlas,hasta que llegaron al comedor.

—___________________,¿podrías tocar algo en el piano?—pidió Rossi sonriendo.

—¿Eh?—Miró el instrumento—.Huh,bueno,yo...—Se rascó la nuca con nervios;la última vez que tocó una tecla del piano,Norman aún estaba vivo y presente.No le gustaba revivir esos recuerdos tan recientes—.¿Huh?—Observó a Emma y a Ray seguir al adulto,quien se dirigía hacia el piano;¿acaso iba a tocar algo? No,simplemente se paró sobre el instrumento y comenzó a toquetear en la parte trasera de este—.¡Oye,con cuidado,es delicado!

El piano se corrió a un lado y allí pudieron ver una pequeña puerta,la cual parecía dirigir a un sótano extraño.

Luego de un rato,llegó cierto pelirrojo con ellos;al ver la pequeña compuerta,se confundió.

—¿Qué es...?—murmuró Nat.

—Hm...Ya se tardaron un rato...Nat,cuida a los niños—ordenó la azabache,acompañando a sus amigos al interior del extraño sótano.Al bajar por completo,se dedicó a observar y analizar el interior,abriendo sus ojos como platos al ver tantas...—.¡¿Armas?!—Eso.

—¿Huh? Creí que te quedarías arriba—comentó Ray mirándola.

—Eso iba a hacer pero se tardaron,así que decidí bajar a revisar—respondió mirando todo con atención y curiosidad—.Wow,increíble.—Sonrió,tocando suavemente las armas.

—Con cuidado,hermana—regañó el azabache.

—Sí,ya sé.—Miró una en específico.Era un arma común en toda película de acción,eso creía ella;sin embargo,esa en específico le traía malos recuerdos.Una pistola beretta elite ii co2 4.5mm.

—¿_____________________?—llamó preocupado el azabache,haciendo que Emma también la mirara.

—Esto...No...—murmuró sintiendo cómo se le cerraba el pecho y se le dificultaba respirar,tomando la pistola en su mano temblorosa.

Flashback.

—Niña idiota.

—¡AGH!—La azabache cayó al suelo bruscamente,con rasguños en el rostro y moretones en el cuerpo.Miró a aquellos hombres con traje,secuaces de Ratri—.¡Ya basta,aléjense de mí!—Retrocedió con ayuda de sus talones—.¡Por favor...! ¡Ya no me lastimen! ¡AH!—Uno de esos hombres la tomó del cabello con fuerza—.¡Basta,basta! ¡Ya basta...! ¡Me duele...!

—Cierra la boca,malcriada—regañó el otro hombre,sacando aquella arma y apuntándole con ella.

—¡No,no! ¡Por favor!—suplicó asustada,intentando soltarse del agarre en su cabello;quería estar con Ray,quería volver con él y con Norman—.¡No me lastimen!—Las lágrimas se deslizaban por sus mejillas,recogiendo la sangre de sus rasguños,acabando todo junto en el suelo—.¡No me hagan daño!

—Entonces,piensa mejor la oferta del señor Ratri la próxima vez—dijo el que la sujetaba del cabello,para luego soltarla bruscamente.

—¡Agh!—Cayó al suelo y allí se quedó,llorando en silencio.

Los hombres guardaron el arma y se retiraron.

Fin del flashback.

—Oye...—Escuchaba ecos a su alrededor;su vista solo se enfocaba en aquella arma que aparecía en sus peores pesadillas;su respiración era entrecortada e irregular,le dolía el pecho al intentar usar sus pulmones—.Oye...¡Oye,niña!—La tomó de un hombro,a lo que ella dio un brinco y lo miró—.¿Estás bien?

—Yo...Yo no...—Negó levemente con la cabeza,regresando su mirada a la pistola,la cual sostenía apenas,pues su mano no paraba de temblar.Yuugo se dio cuenta de esto,por lo que simplemente se la quitó de la mano y la dejó en su lugar.

—Tranquila,es solo un arma.No tendrás que cargarla,después de todo,no vienes con nosotros,¿verdad?—dijo,en un intento inútil de calmarla.

Eso no la calmaba en lo absoluto.

—N-no,yo...—Suspiró.

—Calma,_____________________.—Se agachó a su altura y le habló en un tono que solo ella podía escuchar—.Oye,lo que sea que haya pasado,estás segura aquí.

Ella lo miró sorprendida,no solo porque dijo su nombre,sino porque la estaba consolando y calmando.Bueno,hacía el intento,pero la intención es lo que cuenta,¿no?

Ella suspiró,calmándose un poco,y asintió con la cabeza.

—Sí...

—Bien.—Le sacudió el cabello y se marchó—.Tomen lo que quieran.

—¿_____________________?—Ray se acercó—.¿Estás bien,hermana?

Ella solo asintió y lo abrazó,a lo que el contrario no pudo hacer más que corresponder.

—¿Qué harán...?—Se separó,ya más calmada—.Respecto a las armas.

Si bien Ray notó que quería evitar el tema de lo que pasó,prefirió no decir nada.

—Llevaremos lo más liviano que encontremos,como Sung-joo nos dijo.

En la cabeza de la azabache resonó la voz de aquel demonio.

"El camino a la supervivencia es...Escapar.Si se encuentran con un demonio,ni piensen en desafiarlo.Piensen mejor en una sola cosa:cómo huir.¿Lo comprenden? Huir es mejor que matar.Sin embargo,lo mejor de todo es ni siquiera ser visto."

—Sí,recuerdo.

—Bueno,Emma llevará un cuchillo y el arco y las flechas;con el primero,podrá hacer más flechas y esas cosas.Irá liviana.

—¿Y tú qué llevarás?—preguntó preocupada.

—Quería llevar una de estas—dijo señalando unas bastantes grandes,las cuales le llamaron la atención a ____________________—.Pero con el arma y las municiones,tendré dificultades.

—Hm...Ya veo.—Miró otra arma más pequeña—.Oh,¿qué tal esta?—La tomó en manos.

—Oye,oye,cuidado;son sensibles—regañó,preocupado por si su hermana llegaba a tocar algo más y disparaba por accidente;se la quitó con suavidad de las manos.

—No soy una muñeca de porcelana,Ray,puedo manejar un arma tan bien como tú—dijo mirándolo ofendida.

—Lo sé,lo sé,perdón.—Suspiró—.Es solo que...No quiero que tengas que cargar con armas o te manches las manos de sangre.Me gustaría que todo fuera diferente.

—...Lo sé,Ray,pero en este mundo,nos guste o no,tendremos que saber manejar armas.

—Sí...Tienes razón.

La azabache suspiró y se dirigió a las escaleras.

—Los veo afuera.

Una vez afuera,se dirigió a una habitación y se encerró allí.Suspiró y se sentó en el suelo,apoyando su espalda en la puerta.

Todos se encargaban de ayudar a Anna con la herida de Ray,mientras Emma les hablaba a Don y a Gilda sobre sus formas de caza.

La azabache saldría para despedirse y ya,después de eso,tendría que tomar gran parte del cuidado del lugar y los niños.De solo pensarlo,la ponía nerviosa y ansiosa.

Sumado a eso,la preocupación de que su hermano y su amiga regresen;no sabían qué había allá y el peligro que correrían en el lugar y el camino.También era consciente de que Yuugo querría deshacerse de uno de ellos,no quería eso,no.

Solo le quedaba pedirle a Norman y a todos sus hermanos fallecidos que los protejan.

Escuchó a todos despedirse,por lo que se puso de pie y salió,justo cuando Gilda dejaba de abrazar a sus amigos.

—_______________________...—murmuró Emma sonriendo levemente.

—¡Por favor,vuelvan!—Abrazó a la pelinaranja con fuerza—.No se queden más de lo necesario y vuelvan a salvo;si es demasiado peligroso,regresen enseguida.Por favor...

—Entendido.—Le acarició la espalda,para después separarse y sonreírle—.¡Volveremos!

Ella asintió con una sonrisa.Seguido de eso,miró a Ray,quien la veía apenado.

La azabache sintió su labio inferior temblar,advirtiendo el llanto de angustia que se avecinaba.

—Ay,linda...—murmuró el azabache apenado,acercándose lentamente y extendiendo sus brazos.

Ella sollozó y se lanzó a abrazarlo con fuerza,siendo recibida enseguida por la calidez de su hermano.

—¡Por favor,Ray,vuelve! ¡Vuelvan...! ¡No quiero perderte a ti también,no puedo perderlos!—suplicó llorando,mientras el azabache le acariciaba la cabeza,intentando calmarla.

—Tranquila...Calma...—murmuraba,queriendo transmitirle tranquilidad—.Volveremos,¿sí? Yo volveré...Te lo prometo.—Tomó su rostro entre sus manos,sonriéndole levemente—.No pienso dejarte,lo prometí.Prometí que siempre te cuidaría y te protegería de todo y todos,y pienso cumplir esa promesa.Eres mi hermana y no pienso dejarte,nunca.

Ella lloró un poco más y lo volvió a abrazar.

—Te amo,Ray.

—Yo también te amo,hermanita.—Le besó la cabeza;se separaron y se sonrieron.

—¡Bien,andando!—exclamó Yuugo.

La azabache acompañó a los tres a la salida;su hermano fue el último en subir.

Apenas soltó su mano,sintió cómo se le iba parte de su ser;se sintió repentinamente desprotegida.

Dependía en gran parte de su hermano.

Y ya no quería que sea así.

No,ya no.

—Ya no...—susurró,mirando cerrarse la compuerta.

(...)

Era un viaje de 4 días;dependiendo de lo que encuentren,podría alargarse a uno o dos días más.

Decidió usar ese tiempo para practicar su puntería y su entrenamiento cuerpo a cuerpo,incluso si era contra la pared.

Bueno,comenzamos.

Día 1 de viaje a A08-63

Bien,hoy,la azabache se encargaba de cocinar y cuidar a los niños,mientras Don y Gilda salían a cazar.

—¡Atrápame!—exclamó Thoma corriendo.

—¡Espera,espera!—respondió Lanni persiguiéndolo.

—¡Niños,con cuidado!—regañó la azabache.

Suspiró.

—¿Te ayudo?—preguntó Anna sonriendo con calma.Su amiga la miró y sonrió.

—Claro,gracias.

La rubia se arremangó la camisa y la ayudó con la comida.

—Yo también quiero ayudar—llegó Nat sonriendo.

Ambas asintieron con una sonrisa y los tres se pusieron a cocinar.

Un sonido de algo rompiéndose se escuchó.

—¡WAAAAH!

—¡_____________________!—gritaron los pequeños entre leves llantos.

—Huh.—Miró a sus amigos y ellos asintieron,a lo que la chica se secó las manos y salió corriendo—.¡¿Qué pasó?!

—Thoma y Lanni estaban corriendo y empujaron a Chris contra la mesa,y...—Alicia señaló un jarrón roto.

La azabache suspiró y se acercó.

—¿No se hicieron daño?—Revisó a los que estaban más cerca de la escena—.¿No?

—No.

—Estamos bien.

—Menos mal.—Se acercó a Chris,quien era el que más lloraba,sentado en una silla—.Chris,cariño,¿estás bien? ¿Te lastimaste?

Entre sollozos,mostró su antebrazo,donde tenía un leve rasguño,del cual salían unas pocas gotas de sangre.

—M-me...Me duele,___________________.

—Lo sé,cariño,lo sé.Te vamos a curar,¿okey?—Lo tomó de la mano con suavidad,para después mirar a Thoma y Lanni,quienes tenían las cabeza agachadas—.Chicos...

—Lo sentimos,_________________.Lo sentimos,Chris—dijeron al unísono.

—E-e-está bien...—balbuceó Chris,tallándose uno de sus ojos.

—Tengan más cuidado la próxima vez,niños,podría haber sido más grave,¿saben? El refugio no es el lugar más indicado para correr,¿okey?—Tomó en brazos al pequeño—.Y si lo van a hacer,tengan cuidado,¿entendido?

—Entendido.—Le sonrieron,a lo que ella también sonrió.

—Bien,vamos a curarte,pequeño—dijo sonriéndole al menor,quien asintió.La azabache se encaminó a la cocina,donde sentó al pequeño en la mesada.

—¿Qué pasó? ¿Estás bien,Chris?—preguntó Anna preocupada.

—Sí...

—Tiraron un jarrón y se raspó,pero estará bien.—____________________ sonrió y le acarició la mejilla al menor,quien sonrió—.Iré por las cosas para curarte,¿vale? Ya vuelvo.—Se fue a buscar el botiquín de primeros auxilios,pasando por donde se había caído el jarrón—.Niños,no se acerquen o se pueden lastimar;yo ya voy a limpiar,así que manténganse alejados por ahora,¿sí?

—¡Sí!—exclamaron todos los niños que estaban allí,quienes se alejaron rápidamente de la habitación.

La azabache sonrió y continuó su camino;una vez con el botiquín en mano,regresó a la cocina.

—Bien,aquí estamos.—Se acercó a Chris y tomó suavemente su brazo—.Muy bien,a ver...—Le empezó a desinfectar la herida.

—____________________,me arde,me duele...

—Lo sé,cariño,perdón,pero tengo que desinfectarte para que no se haga peor,¿sí?

—Okey...

La azabache siguió con su tarea de curar a su hermanito,mientras el pequeño hablaba con Anna y Nat y los observaba cocinar.

—Y...¡Listo!—Finalizó de ponerle las vendas y le sonrió—.Ya está,¿qué tal te sientes,Chris?

—Mejor pero...aún duele un poco.

—Hm...Ya sé,mira,así dejará de doler.—Le dio un suave y tierno besito en la herida cubierta y le sonrió—.¿Así mejor?

Chris sonrió.

—¡Sí!—Estiró sus bracitos hacia su hermana y la abrazó por el cuello,a lo que ella también lo abrazó con cuidado—.¡Gracias,__________________!

—De nada,pequeño.—Le besó la cabeza y lo bajó de la mesada—.Bien,ve con los demás.Y cuidado con eso,¿okey?

—¡Sip!—Se fue corriendo.

La azabache suspiró con alivio.

—En serio pareces su mamá,__________________—comentó Anna sonriendo.

—Sí,supongo que sí.—Suspiró—.Bueno,iré a limpiar los vidrios antes de que alguien más se lastime.

—¡Con cuidado!—habló Nat.

—¡Sí,nariz!

—¡Oye!

La azabache rió,negando con la cabeza.Una vez donde estaba el desorden,comenzó a juntar los pedazos de vidrio con mucho cuidado.Una vez que lo hizo,los tiró.

—¡Llegamos!—avisaron Don y Gilda.

—Bienvenidos—saludó la azabache sonriendo y ayudando a terminar la comida.

—¿Todo en orden?—preguntó la peliverde.

—Mejor imposible.—Sonrió la azabache.

(...)

Día 2 del viaje a A08-63

—¿Estás segura,__________________?—preguntó Gilda preocupada.

—Estaré cerca,no pasará nada—dijo calmada.

—Si te pasa algo,Ray nos mata—dijo Don algo asustado.

—No me pasará nada—repitió—.Solo practicaré con el arco y la flecha;si veo la oportunidad de cazar algo,no la desperdiciaré.

—...Está bien,no podremos convencerte de todas formas—dijo la peliverde suspirando.

—Por favor,con cuidado,____________________—pidió Anna.

—Puedo acompañarte si quieres—habló Nat intranquilo.

—Estaré bien—insistió rodando los ojos—.En serio,¿ya me puedo ir?

Los cuatro mayores suspiraron.

—Bien,ve.

—Gracias.—Se dio la vuelta y salió del refugio.

Caminó hasta el borde del bosque,donde se detuvo a observar.

"Tengo un mal presentimiento desde anoche...No me gusta esto."

Gruñó,sacudiendo la cabeza,intentando quitar esos pensamientos de su cabeza.

Siguió caminando,adentrándose un poco;no mucho,para no perderse.

Una vez ahí,tomó un árbol como blanco.Se alejó unos cuantos metros,sacó su arco y sus flechas;apuntó y disparó,dando justo en el centro.

Sonrió.

Estuvo así otro rato,fallando dos de cada diez veces.

Vaya,sí era buena.

Entrenó un rato el combate cuerpo a cuerpo,golpeando un árbol.

Cuando se cansó y se aseguró de estar en forma,regresó con calma al refugio,revisando que nadie la siguiera.

Una vez adentro,suspiró.

—¡_____________________!—Todos corrieron a abrazarla,a lo que ella,riendo,los abrazó también.

—Hola.

—¡¿Estás bien?!—exclamaron Anna y Gilda,revisándola con preocupación.

—Estoy bien,tranquilas.—Les sonrió—.Calma.

—Menos mal—habló Nat suspirando con alivio.

—Sí—murmuró Don.

—Bueno,vamos a cenar,¿sí? Andando—dijo Gilda.

Todos fueron a la mesa ya servida;agradecieron y comieron tranquilos.

Cuando acabaron,lavaron y ordenaron todo.

—Bueno,creo que ya es hora de...

—¡____________________,¿nos tocas algo?!—preguntó Jemima sonriendo.

—¿Eh?—Los miró sorprendida.

—¡Por favor!—suplicaron todos.

Ella suspiró,sonriendo,rendida.

—Vale,un rato y a la cama,¿sí?

—¡Sí!

Todos festejaron y corrieron al comedor,donde estaba el piano.Ella los siguió y,una vez allí,se acomodó en el asiento.

Los pequeños se acomodaron en el piso,Chris se sentó al lado de la mayor.

La azabache tomó aire,intentando olvidar sus nervios y la sensación de volver a tocar aquel instrumento que tanto amó tocar cuando Norman aún estaba vivo.

Cerró sus ojos y suspiró.

Estiró sus dedos...Y comenzó.

Las yemas de sus dedos acariciando y tocando las teclas,dejando todo su ser y sus sentimientos en el piano y su canción.

Siempre unidos vamos a estar
Felices los dos
Verás que así juntos tú y yo
De la vida vamos a gozar

Cada quien fue cerrando sus ojos y cayendo dormidos,estaban bastante cansados.

Unidos los dos, espera y verás
Que siempre en la vida felices tú y yo
Juntos vamos a estar

Se detuvo y miró a los pequeños,quienes ya estaban en el tercer sueño.Rió y cerró el piano,ayudando a Don,Gilda,Anna y Nat a cargarlos a sus camas.

La azabache se encargó de Jemima,Dominic e Yvette,regresando finalmente por Chris,quien era el último que quedaba,apoyado en el piano.

Lo tomó en brazos con suavidad y delicadeza,dejando que el pequeño apoyara su cabeza en su hombro.

Llegó a la habitación y se apoyó en el colchón con su rodilla,evitando caer.
Lo acostó y lo arropó,cantando.

Siempre unidos vamos a estar
Felices los dos

Le acarició la mejilla,corriendo su pelo de su rostro.

Tú y yo vamos juntos la vida a gozar
Ya lo verás

Apoyó su frente junto a la del pequeño y le besó la misma.

—Descansa,Chris.

El pequeño sonrió entre sueños.

La azabache se retiró en silencio y,una vez afuera,suspiró.

Caminó a su habitación y se acostó en su cama,pensando.

"La espera me está matando...Y el mal presentimiento me está dando náuseas...Se acabó,voy a ir a A08-63"—pensó con firmeza y decisión.

Se puso de pie y comenzó a preparar todo.De lo más profundo de su mochila,sacó otra lapicera de Minerva.

"No puedo dejarlos sin esa lapicera...De algo sirvió hablar con aquel doctor...¿Cómo se llamaba...? Omar...Oliver...¡Owen! Owen Andrews...Él me conoció cuando era pequeña y viví por primera vez con Ratri.Se convirtió en mi figura paternal y me entregó su lapicera,no sé quién se la dio pero me alegra que me la haya confiado.Espero que esté bien."

Acomodó sus cosas,arco,flechas,cuchillos,campera,capa,tendría que buscar armas en el Arsenal.Guardó todo lo que podía en la mochila y suspiró.

Se acostó,se tapó y se durmió,teniendo en mente el regaño que se llevaría de Gilda y Anna,más su búsqueda de armas en el pequeño Arsenal.

(...)

—¡¿QUÉ?!—gritaron Anna,Nat,Gilda y Don,mirando a la azabache toquetear el piano para que se abra la escotilla hacia el arsenal.

—¡¿Cómo que vas a ir a A08-63?!—exclamó Don.

—¡No,no,no vas a ir!—negó Gilda.

—Estaré bien—dijo calmada,bajando a buscar un arma que le sea útil.

—¡No,no es el problema!—exclamó la peliverde—.¡Tú no tienes ningún guía o guardaespaldas para ir medianamente segura!

—No necesito uno,sé cuidarme sola—dijo observando las armas con atención,tomando una de vez en cuando para revisar su peso.

—¡Pero...Ugh!

—Hm...Estas me serán útiles—murmuró tomando una bastante larga y grande,de largo alcance y,al parecer,con silenciador;seguido de eso,miró aquella arma que le traía malos recuerdos.Apretó los labios y la tomó—.Al carajo.—Guardó municiones en la mochila.Cuando acabó se aseguró de que pudiera correr;una vez segura de ese hecho,salió del interior,tomando un cuchillo en el camino y guardándolo también.

—____________________,eso es mucho,irás muy cargada—dijo Anna preocupada.

—Está bien,no es nada—aseguró;realmente no le molestaba el peso y se acostumbró rápido,por lo que no le era pesado cargar esas armas.Le llegaron a parecer livianas y le gustaba cargarlas,por alguna extraña razón.

—¡Pero son dos y son pesadas,los cargamentos son pesados!—exclamó Gilda alterada y angustiada—.¡¿Qué,no recuerdas lo que dijo Sung-joo?!

—Lo recuerdo a la perfección,estas armas no me parecen pesadas,de verdad.

—¡____________________,escúchanos,no puedes ir,por favor!

—¡Chicos!—Se giró y tomó a su amiga peliverde de las manos—.Estaré perfectamente bien,¿okey? Iré y me aseguraré de que todo está bien.

—¡Ray y Emma no saben que irás,¿qué tal si pasa algo?!—exclamó Don.

—No pasará nada—aseguró mirando al moreno—.Estaré bien,se los prometo.—Sonrió—.Volveré.

—...¿Lo prometes?—preguntó Gilda resignada a su decisión;no había mucho que pudieran hacer cuando tomaba una decisión.

—Lo prometo.¡Volveré en una sola pieza,vivita y coleando!—exclamó sonriendo ampliamente,intentando animar el ambiente.

Los cuatro mayores sonrieron y asintieron.

—¡Sí!—exclamaron Don y Nat.

—¡Pero vuelve!—exclamaron Anna y Gilda.

—¡Trato hecho!

Rieron.

—¡¿Te vas?!—exclamaron los pequeños.

—Estaré bien,ya verán.—Les sonrió.

—¡Pero...Pero...!

—Niños—habló,agachándose a la altura de todos—.Déjenme ir.Por favor,sé lo que hago.

—¡Gilda!—llamó Dominic—.¿En serio la dejan ir?

—Ya la conocen,no hay forma de hacerla cambiar de opinión cuando toma una decisión—dijo rendida—.Y tiene razón,ella sabe lo que hace.

—¡Pero sigue siendo imprudente!—exclamó Thoma.

—¡Es igual de suicida que su hermano!—acotó Lanni,a lo que la azabache cambió su semblante a uno ofendido.

—Sí,bueno...—Don se rascó la nuca.

—¡¿Qué significa eso?!—Lo miró mal.

—¡No quiero que ___________________ muera!—Chris corrió a abrazarla.

—No lo haré,no moriré.Estaré bien,en serio.—Los miró suplicante—.Por favor.

Los pequeños se miraron entre sí.

—Okey...—aceptaron.

Ella sonrió y le acarició la cabeza a Chris.

—Estaré bien.Estará bien.Volveré.

—¡Más te vale!

Ella rió y asintió.

—Bueno,me voy.—Caminó hacia la salida—.¡Nos vemos!—Saludó con la mano.

—¡Adiós!

—¡Suerte!

—¡Cuídate!

—¡Con cuidado!

—¡No mueras!

Ella rió y salió del refugio,cerrando la compuerta detrás de ella.

Todos los pequeños se miraron y se dirigieron a otras partes del refugio.

Gilda se sujetaba la camisa,a la altura del pecho,preocupada.
Anna la miraba preocupada,mientras Don y Nat se cruzaban de brazos,preocupados.

Asustada,preocupada y angustiada,la peliverde murmuró.

—Norman,por favor...Protégela y cuida de ella...Por favor...Manténla a salvo.

●●●

He aquí otro capítulo.

Por cierto.El otro día estuve pensando en la historia musical de Ray y tengo miles de ideas en la cabeza.

Espero que les vaya a gustar porque a mí me gusta lo que se forma en mi mente.

¿Saben qué es curioso? Yo siempre improviso a medida que escribo el capítulo;y después leo que hay escritores que ya tenían toda la historia planeada y yo tipo :)

JAJAJAJAJA,nada que ver pero bueno.

No crean que sé algo de armas,lo busqué en Google XD
Y sobre la canción,capaz que media infantil pero a mí me encanta,y la película también ;D

En fin.

Espero que les haya gustado.

Muchas gracias por todo.

Los amo <3