◇Capítulo 4◇
Narrador omnisciente.
—¿M-Minerva?—habló Emma a través del teléfono—.¿Hola,Minerva?
—Si respondiste esta llamada,supongo que eres un fugitivo—habló la voz del hombre a través de la línea.
—¿Dónde está justo ahora?—cuestionó Emma—.¡Minerva!
—Diré lo que necesito rápidamente.
—Es una grabación—aclaró Ray,sintiendo una incómoda presión en el pecho.
—Mi verdadero nombre es James Ratri—continuó el hombre—.Yo solía estar afiliado a las granjas.Pero un día,se me hizo insoportable saber que ustedes,niños,fueron sacrificados por una promesa hecha entre humanos y demonios hace mil años.Pero no pude romper esa promesa.Esperaba,al menos,que los niños que se dieron cuenta pudieran elegir su propio futuro.Deslicé pistas en libros que iban a las granjas,para guiarlos al refugio en el que están actualmente,mientras fingía ser una persona imaginaria llamada William Minerva...
Anna y _______________,junto a sus hermanos menores,observaban con horror el cuarto en el que estaban.
La azabache sentía su pecho oprimirse al sentir un deja vú.
"Pero las granjas descubrieron mi serie de traiciones,y me persiguieron como traidor."
Nuevamente,la azabache miró la pared escrita.Ese pedido de ayuda le daba un sentimiento de desesperación.
"Ojalá pudiera haberlos conocido a ustedes o más bien a todos ustedes.Quería escuchar sus voces...Conocerlos a todos."
La niña miró la pared escrita con todos esos nombres:
Anny Damian
John
Pedro
Lucas
Bess Viviana
Nicolas Erica
Abe
Milte Hilda
DINA
El dolor en el pecho aumentó al leer los nombres Lucas y Dina.
Sus ojos se llenaron de lágrimas por alguna razón.
"Buen trabajo viniendo aquí.Supongo que sufrieron mucho."
Anna se agachó y tomó un libro en manos.
"Pueden seguir viviendo en el refugio para siempre.O si prefieren ir al mundo humano,escriban esta palabra en el bolígrafo.
F.U.T.U.R.O.
Futuro.
Seguro que la gente los aceptará."
La azabache se acercó a una esquina detrás de las camas y observó un último nombre.
Yugo
Lo acarició con los dedos y,a un lado,leyó un mensaje.
"_________________...Mi niña...Mi niña emo...Mi hijita...Te extraño,pequeña...Siempre te amaré,mi niña..."
La azabache abrió sus ojos como platos y retrocedió entre tambaleos y tropezones;su respiración se agitó y sus ojos se llenaron de lágrimas.Negó con la cabeza y terminó cayendo al suelo de espaldas debido al tropiezo con un caño.
—¿____________________?—Anna se giró a verla.
La azabache leyó.
"_________________...Te amo,bonita...
Oliver"
"Te amo,hijita...
Lucas"
Negó con la cabeza poniéndose de pie y retrocediendo hasta el marco de la puerta.
—____________________...—llamó Yvette preocupada,mientras Anna se ponía de pie.
—A...nna...—murmuró antes de desplomarse en el suelo.
—¡¡____________________!!—gritaron los cuatro preocupados.
Desde abajo,Don,Ray,Emma y Alicia escucharon los gritos,por lo que rápidamente subieron a su origen.
—¡¿Qué pasó?!—Ray entró y abrió sus ojos como platos al ver a su hermana en el suelo,desmayada y en brazos de Anna—.¡Mi hermana!—Corrió a tomarla en brazos—.¿Qué le pasó?
—N-no lo sé,de repente se desmayó,yo...no sé—balbuceó Anna nerviosa y preocupada por su amiga.
—Yu...go...—balbuceó entre sueños la azabache.
Ray la apretujó contra él antes de alzarla y pararse con ella en brazos;se abrió paso y caminó hasta una habitación,donde la recostó y la tapó.
—¿Crees que estará bien?—preguntó Emma preocupada.
La azabache se veía inquieta.
—Eso espero...—murmuró Ray.
(...)
La azabache suspiró y miró a sus lados;era el refugio,una habitación.
Caminó un poco hasta el pasillo,donde oía voces,gritos y risas.
Al salir,se tuvo que pegar a la pared para esquivar a Thoma y Lanni,quienes pasaron corriendo y riendo.
—Pero...¿Qué...?
Varios niños más corrían,jugaban y reían por ahí.
—¡Zack!—llamaban los pequeños pequeños con alegría.
—¡Gillian!
—¡Paula!
—¡Sonia!
—¡Violet!
—¡Sandy!
—¡Pepe!
—¡Nigel!
Al ver a esos chicos mencionados,una lágrima se deslizó por su rostro.
Se tocó la gota y se miró la mano con confusión,¿por qué lloraba? ¿Por qué se sentía tan feliz al verlos? Al verlos reír y sonreír.
—¡Oye,niña emo!—Se dio la vuelta y de repente estaba en el comedor.Un hombre alto,azabache con mechones blancos y ojos oscuros,sonrió con sus ojos cerrados—.Te ha quedado lindo el cabello,hija.
—¿Hija...?—Más lágrimas cayeron de sus ojos y,por alguna razón,un nombre vino a su mente al ver a aquel hombre—.Yugo...
—No es necesario que le digas niña emo,Yugo—habló un hombre carente de un brazo,de cabello granate y de ojos claros;el sujeto la miró y sonrió con amabilidad desbordante—.Pero concuerdo con que te vez bien con el cabello,pequeña.
—Lucas...—murmuró inconscientemente.
Escuchó risas a su costado y se giró hacia allá.De repente,estaba en el pasillo otra vez.
Había un chico de espalda ancha y cabello blanco,aunque se podía distinguir unos mechones rojizos.A su lado,iba una chica azabache y de pelo largo,con flores decorando su cabello.Iban agarrados de la mano.
La compuerta se abrió y alguien bajó por ahí.
—¡Ray!—exclamó la chica corriendo al mencionado para abrazarlo.
Esa voz se le hizo familiar.
El azabache rió y le correspondió el abrazo.
—Volví.
—Bienvenidos—habló una voz suave pero varonil;era el chico peliblanco.
Se le hacía tan parecido a Norman.
—Volvimos.—Ray sonrió.
La chica azabache giró su rostro hacia el peliblanco y sonrió.
Al ver ese rostro,_________________ abrió sus ojos como platos.
En un parpadeo,esa chica que resultó ser ella misma estaba frente suyo.
Las luces del pasillo parpadeaban y no había nadie,no se escuchaba nada.
—¿Q-qué...?
—No reconoces nada,¿verdad?—habló con voz oscura...bueno,ella.
—¿Qué es todo esto? ¿Qué está pasando?—balbuceó nerviosa.
—Esta es tu vida—dijo—.En otro universo,esta es tu vida...Esta es tu familia.
—¿Otro universo...?
—Él es Yugo—dijo mientras un foco de luz se encendía y apuntaba al adulto azabache,el cual parecía estar jugando y hablando con los niños—;lo consideramos un padre.Luego,está Lucas—continuó,ahora encendiéndose un foco en dirección al de cabellos granate,mientras la luz que apuntaba a Yugo se apagaba—;también es como un padre para nosotras,es el mejor amigo de Papá Yugo.
—Papá...Yugo...Papá...Lucas...—balbuceó la chica que trataba de entender todo.
—Sí.Ya los has visto;Zack,Nigel,
Pepe,Sandy,Gillian,Violet,Paula,Sonia—nombró,mientras una luz alumbraba a cada quien sentado en una silla de la mesa,charlando y riendo;así,la luz que alumbraba a Lucas se apagó—;son de Goldy Pond o A cero ocho,sesenta y tres y se han vuelto nuestros mejores amigos desde entonces.
—Ellos...—murmuró mirando a los jóvenes que charlaban y reían.
Las luces que los alumbraban se apagaron.
—Y...—La confundida la miró—.Luego...—Sonrió levemente—.Está Oliver.—Una luz alumbró al chico albino de mechones rojos;la azabache que apenas entendía pudo divisar sus ojos rojos.Él sonreía al pequeño Chris,a Rossi y a Jemima,mientras les acariciaba la cabeza;la azabache se sonrojó levemente al ver esa sonrisa y un sentimiento cálido y extrañamente conocido se hizo presente en su corazón—.Él también es de Goldy Pond.Él es...
—¿Quién es...él?—preguntó dudosa.
—Él es nuestro...—dijo,sin embargo,se retractó y negó con la cabeza—.Es mi novio.
—¿Novio?—La miró sorprendida—.Pero...Norman...
—Lo sé,yo también tuve esa duda.—Sonrió con comprensión—.Lo hablé con Ray y...Está bien.Yo jamás olvidaré a Norman pero tenía que dejarlo ir.
Y,con solo esas palabras,varios recuerdos de su yo alterno vinieron a su mente:la charla con Ray antes de que se vaya a buscar Los Siete Muros,la que tuvieron luego de que perdió su collar,cuando ella y Oliver se hicieron pareja.
Todo lo que su otro yo había pasado allí se grabó en su memoria.Por instinto,apoyó sus manos en su abdomen,mismo lugar en el que la contraria tenía la cicatriz de las garras de Lewis.
Las lágrimas inundaron sus ojos.
—No...Norman...—balbuceó sollozando.
—Tranquila...—Apoyó una mano en su hombro—.No es un mal chico.Vale la pena.De verdad...—Ambas miraron al joven,quien reía y sonreía junto a los pequeños—.Él lo vale todo y más.
La azabache sonrió levemente.
—En mi universo,ellos no...
—Lo sé.—Se miraron—.Pero estarán bien.Algo me dice que se ahorrarán muchos problemas—dijo sonriendo con sus manos en su cintura.
La azabache sonrió y asintió.
—Me alegra poder saber todo.
La contraria asintió.
—Sí...Bueno,ya es hora de despertar—dijo,para luego cubrirle los ojos.
—¡Oye...!
—Despierta—susurró.
(...)
En un sobresalto,la azabache abrió sus ojos bruscamente mientras tomaba aire con desesperación.
Apretó las sábanas entre sus manos y se sentó,lo hizo de forma tan bruta que terminó cayendo al suelo de rodillas.
Su alrededor giraba,por lo que tuvo que esperar un rato para recuperar el equilibrio mental.
Una vez que se recuperó,observó el cuarto en el que estaba.
Una cama,una mesita de luz.
Era una habitación individual.
Se sentó y suspiró.
Al alzar la mirada,divisó un buzo (bastante grande a su parecer) doblado en la cama.Era negro y tenía unos cordones blancos en el cuello.
Un flash se hizo presente en su mente.
Esa habitación había compartido su yo alterno con Oliver;compartían momentos allí.
Luego de todas esas imágenes,supuso rápidamente que ese buzo era de aquel albino de mechones rojos.
Se sentó en la cama y tomó en manos el abrigo;se lo llevó a la nariz y lo olió levemente.
Sonrió con un leve sonrojo al reconocer el aroma de Oliver.
Suspiró y,abrazando el buzo,se dejó caer a la cama,mirando el techo pensativa.
Al cabo de un rato,volvió a suspirar y se sentó;se colocó el abrigo y salió de la habitación.
El buzo le quedaba bastante grande y largo,tanto de mangas como de largo hasta medio muslo.Era bastante ancho.
Jugaba con las mangas mientras caminaba hacia el comedor.
Se asomó y divisó a todos charlando y sonriendo con calma.
El azabache se giró y miró curioso a la persona que hacía notar su presencia.Al ver a su hermana,su semblante pasó a ser uno más tranquilo pero preocupado.
—¡_________________!—habló sorprendido—.¿Estás bien?
—Estoy bien...—respondió algo ida.
—¿Y ese buzo?—Se acercó a ella y observó el abrigo.
—Oh,eh...Bueno...Estaba en la habitación.
—No parece que sea de una chica...Es de hombre—remarcó curioso y confundido—.¿Te lo quedarás?
—¡Sí!—exclamó enseguida,abrazando el buzo (aunque más se abrazaba a sí misma)—.Es decir...Quiero quedármelo;me gusta y me da un sentimiento de nostalgia...Me recuerda a alguien importante—murmuró al final con una sonrisa dulce y nostálgica.
Ray la miró confundido.
—¿Okey...?
Se le hacía raro verla así;la última vez que la vio sonreír así fue cuando estaba con Norman o cuando hablaba de él.Esa sonrisa...no era una sonrisa normal y cualquiera.
—Gracias—habló sonriendo.
—¿De nada...? Supongo.—Suspiró.
—¡_________________!—Anna e Yvette se abalanzaron a abrazarla.
—¡Oigan!—Apenas mantuvo el equilibrio.
—¡¿Estás bien?!—preguntaron Thoma y Lanni acercándose con preocupación.
—Estoy bien,tranquilos—dijo con calma la azabache.Las dos chicas se separaron—.Anna.—La miró,a lo que la rubia la miró curiosa—.¿Me ayudarías a cambiar de look?
—¿Eh?—Anna e Yvette se miraron con confusión y curiosidad.
(...)
Ray se encontraba mordiéndose el dedo mientras movía su pierna frenéticamente.
Su hermana se había encerrado en el baño con las chicas,para que pudieran cortarle el cabello.
¡¿Cuándo fue que decidió cambiar su cabello?! ¡¿POR QUÉ?!
Suspiró.
Luego de un rato,escuchó el sonido del agua cayendo de la ducha.Supuso que su hermana se estaba limpiando luego del corte.
Al cabo de unos minutos más,las chicas salieron sonriendo y mostrando a la azabache con su nuevo look.
Ray la miró sorprendido;sin embargo,sonrió.
—¿Qué opinas?—preguntó jugando con las mangas del buzo que en otro mundo era de Oliver.
—Te ves hermosa,hermana—dijo sonriendo con ternura—.Te queda muy bonito,han hecho un buen trabajo.
—¡Gracias!—dijeron todas al unísono.
El chico sonrió y,mientras las demás avanzaban entre charlas y risas,se acercó a su hermana y la abrazó por los hombros.
—Y...¿Por qué la repentina decisión de querer cambiar tu peinado?—preguntó curioso.
—No lo sé.Supongo que prefiero dejarte lo emo a ti.—Rió.
El mayor solo la miró mal.
Suspiró rendido.
—No tienes remedio...
(...)
22 Junuary 2047.
Las luces se encendieron.
La azabache frunció el ceño y se hizo bollito,ocultándose bajo su sábana.
—¡Buenos días!—exclamó Chris sonriendo y golpeando una olla con un cucharón—.¡Despierten o se perderán el desayuno!—Corrió por entre las camas de sus hermanos.
Ray bostezó y abrió sus ojos,para luego mirar a su lado a su melliza,quien no parecía tener intenciones de despertar.
—Eres demasiado vaga.
—Cállate,quiero dormir.
Ray rió y se apoyó sobre su cuerpo para abrazarla.
—Arriba,pequeña dormilona...
Ella suspiró.
—Qué pesado...
El azabache rió,alejándose para dejar a su hermana quitarse la sábana y sentarse.
—Buenos días—saludó.
—Hm...—La chica se estiró y bostezó—.Hola.—Se frotó los ojos.
—Ah...
Ray sonrió.
A sus ojos,seguía siendo una niña pequeña a la que tendría que proteger de todo y todos.
La azabache lo miró confundida al verlo observarla tanto.
—¿Qué?
—¿Qué de qué?
—¿Por qué me miras así?
—Por nada, es solo que...—Suspiró y le sonrió—.Te amo,hermana.Lo sabes,¿no?
—Sí...—Lo miró extrañada;sin embargo,sonrió y lo abrazó,a lo que él correspondió—.Yo también te amo,hermano.
—Hm...
El chico sonrió y le acarició la cabeza.
Un rato después,la azabache ayudaba a Don,Emma,Gilda y Ray a preparar algunas comidas y provisiones de emergencia en el armario oculto detrás del piano;al mismo tiempo,jugaba y reía con los menores.
En otro rato,se puso a cortar la madera para hacerse un arco y unas flechas.
Con sus hermanos menores,caminaron al pasillo,donde se pusieron a practicar su puntería con unas latas.
Thoma y Lanni no tenían tanta suerte;sin embargo,Dominic parecía tener talento con el arco y la flecha.
El pequeño miró a su hermana con una amplia sonrisa,llena de emoción y orgullo.
Ella lo miró y sonrió con dulzura,para luego sonreírle y acariciar su cabeza.
—Bien hecho,Dominic.
—Nosotros no tenemos tanta puntería...Y nos hace falta suerte...—Se quejó Thoma.
—No somos tan buenos como Dominic...—acotó Lanni.
Ambos suspiraron rendidos.
La azabache sonrió y se acercó,agachando su torso y apoyando una mano en cada cabeza de los menores.
—Está bien.Solo hace falta práctica;seguro podrán mejorar pronto.—Se enderezó—.Venga,yo los ayudo,¿vale?
Ambos niños sonrieron emocionados.
—¡Sí!
Ella rió.
—Recuerden siempre mantener una posición firme y segura.—Los pequeños obedecieron y se posicionaron—.No duden y estén atentos;concéntrense en su objetivo,no lo pierdan de vista.Apunten;cuando estén listos y se sientan seguros,disparen.—Los tres pequeños dispararon y,esta vez,sí tuvieron mucha más suerte—.¡Eso es!
Los tres festejaron,a lo que la mayor rió.
Ray los miró sonriendo.
—¡Oye! ¡____________________!—La mencionada se giró a verlo—.Luego les sigues dando clases,vamos a cazar.
—¡Ya voy!
Le sonrió a los pequeños y se alejó.Ambos mellizos subieron a la superficie y se encontraron con Emma,Don y Gilda;pasaron un rato cazando aves y orando para poder consumirlas.
Al regresar,Chris y Alicia se acercaron.
—___________________,¿nos acompañas?
—¿Mmh?—Los miró curiosa—.¿Adónde?
—¡A explorar el armario y los pasajes!—respondió Chris animado.
—Oh...De acuerdo.—Sonrió con calma.
—¡Yei!—Los pequeños dieron un brinco en celebración y comenzaron a correr hacia la sala del piano.
La mayor los siguió y,una vez ahí,presionó la tecla correspondiente del instrumento y la escotilla se abrió.
Bajaron con cuidado y abrieron la pequeña compuerta allí mismo.
Los pequeños se agacharon y se asomaron a los túneles.Sonrieron y comenzaron a correr y explorar entre risas y juegos.
—¡Con cuidado,no se alejen demasiado,no conocemos estos túneles y sus destinos!—advirtió la mayor.
—¡Sí!
Ella suspiró y sonrió,siguiéndolos con calma.
—¡_____________________,juguemos!—exclamó Alicia sonriendo y corriendo hacia la mayor.
—¿Huh? Bueno...
—¡Sí,por favor!—exclamó Chris sonriendo.
Ella los miró y suspiró con una sonrisa.
—De acuerdo.Corran y si los atrapo...—Sonrió y alzó sus brazos,haciendo que sus manos simularan ser garras—.¡Haré que Ray prenda fuego sus camas y sus ropas!
—¡Nooo!—exclamaron los dos pequeños,riendo y alejándose corriendo—.¡Al pirómano no!
La azabache rió y los persiguió.
—¡¿Cómo que pirómano?!—exclamó Ray entrando con el ceño fruncido y con las manos en su cintura—.¡¿A quién creen que le dicen pirómano?!
Los tres se detuvieron y lo miraron alarmados.
—Ay...—murmuró la azabache.
—¡Ahora sí!—Comenzó a perseguirlos,a lo que los tres menores rieron y corrieron—.¡Los voy a...!
—¡Corran,corran!—exclamó la azabache riendo.
—¡Ah,los tengo!—exclamó Ray cuando los atrapó a los tres en un pequeño abrazo,con la azabache en el medio;los niños rieron—.¡Los voy a quemar vivos!
—¡Aaahhh,nooo!—pidieron los tres entre risas.
Ray también terminó riendo y arrodillándose con ellos.
Cuando calmaron sus risas,los pequeños bostezaron levemente.
—¿Hum? Hmp...—La azabache sonrió con ternura—.Creo que hay quienes ya tienen sueño.
—¿Huh?—Los pequeños los miraron adormilados.
—Hmp.—Ray sonrió y les acarició la cabeza—.Será mejor que suban y se preparen para dormir,niños.
Los dos pequeños asintieron y se pusieron de pie,para luego irse mientras se despedían con la mano.
Los mellizos se quedaron sentados;la azabache se encontraba sentada entre las piernas de su hermano,quien la abrazaba delicadamente por la cintura,observando a su melliza jugar con los cordones de su buzo.
—Ray—llamó ella.
—Dime.—Sonrió con suavidad.
—¿Me acompañas afuera?—preguntó con la mirada perdida.
—¿Eh?—La miró confundido y curioso—.¿Para qué?
Ella,sin decir nada,se puso de pie;por alguna razón,Ray sentía un aura oscura y deprimente alrededor de su melliza.
—¿Me acompañas o no?—habló sin mirarlo,ocultando su rostro con su cabello.
—Claro,vamos—dijo poniéndose de pie para ir con ella a la superficie.
La azabache se mantuvo callada y con las manos en los bolsillos,siendo observada con curiosidad,confusión y preocupación por su hermano.
Una vez arriba,la azabache se detuvo y alzó la cabeza,mirando el cielo nocturno y estrellado.
Así,Ray pudo ver lo cristalinos que se encontraban los ojos de su hermana.Reflejaban una tristeza muy profunda;había nostalgia en ellos,algo que su hermano no comprendía del todo.
Cuando iba a hablar,ella lo hizo primero.
—Estás confundido...¿Verdad?—preguntó sin mirarlo.
—Yo...Sí.—Se puso las manos en los bolsillos y miró el cielo también—.A decir verdad,tengo muchas preguntas.
—Hazlas.Te las responderé;está en ti si me consideras loca o no.
—¿Por qué tanto apego a ese buzo?
—Es de alguien muy importante para mí;alguien que cambió mi perspectiva de todo...
—¿Quién?
—...Oliver.
—¿Oliver?—La miró confundido y curioso.
—Sí.—Ella lo miró y sonrió—.El único chico que,a parte de Norman,logró hacer que mi corazón se descontrolara.
El azabache abrió sus ojos como platos.
—¿De qué hablas? Nunca conocimos a ningún Oliver,¿qué...? Hermana...
Ella sonrió con nostalgia y comenzó a contarle absolutamente todo lo que recordaba y lo que había soñado.
—Ya puedes creerme loca—murmuró volviendo a mirar al cielo.
Ray suspiró.
—No creo que estés loca.—Miró el cielo.
—¿Eh?—Ella lo miró sorprendida.
Él sonrió y la miró.
—Siempre te ha gustado esa teoría de los multiversos,y siempre me has hablado de eso y muchas teorías que tenías...Creo que ahora ya puedes considerarlo completamente real.
Ella lo miró sorprendida;sin embargo,sonrió y volvió a mirar el cielo.
—Sí...—Ray también regresó su vista a las estrellas—.Oye,Ray...
—¿Hm?
—¿Puedes...abrazarme?
Él la miró con sorpresa;sin embargo,sonrió.
—Claro.—Se acercó y la abrazó por encima de los hombros,rodeándola con un brazo.Al cabo de unos minutos,la azabache apretó la mandíbula;agachó levemente la cabeza y soltó un sollozo,cubriendo su boca con sus manos—.¿___________________...?—llamó preocupado.
—Lo siento...—habló en un hilo de voz—.Perdón,perdóname...
—Tranquila,oye...—Le sobó el brazo—.¿Qué ocurre?
—Nada,es solo que...La última vez que disfruté de esta forma el silencio y el cielo nocturno...fue cuando Norman aún estaba con vida...—Ray abrió los ojos como platos—.Fue esa noche...Esa noche que descubrió que tú eras el espía de mamá...La noche antes...a que nos besáramos por primera vez,antes de que me pidiera ser su novia...—habló en un hilo de voz.Ray la miró con tristeza y se puso frente a ella para acurrucarla entre sus brazos.Ella soltó a llorar y correspondió el abrazo con fuerza;refugiándose entre los brazos y el pecho de su hermano,mientras el último le acariciaba la cabeza—.Lo extraño...Lo extraño tanto,Ray...Lo necesito...Lo quiero aquí...conmigo...
Los ojos del azabache se llenaron de lágrimas de dolor,tristeza e impotencia.
¿Cómo no pudo proteger a su mejor amigo,la razón de la sonrisa y felicidad de su hermana más preciada?
Apretó la mandíbula y ocultó su rostro en el hueco entre el hombro y el cuello de su hermana.
—Lo sé...Lo sé...Lo siento...Perdón...Debí haber hecho más...Debí ser yo y no él...Lo siento...No pude proteger el motivo de tu sonrisa y tu felicidad...No pude proteger la faceta más hermosa de mi hermana...Fue mi culpa...
Ella negó con la cabeza,llorando y sollozando.
—No...No,Ray...No digas eso...No fue tu culpa,hiciste...hiciste todo lo que pudiste...Era mucha presión para ti y está bien...Agradezco tenerte conmigo aún...Si te hubieran enviado o...si esa noche te hubieras suicidado,yo...no sé lo que habría hecho...No habría podido soportarlo...Perder a las dos personas que más amo en el mundo...Es un simple pensamiento insoportable...Por favor,no fue tu culpa...Hiciste todo lo que pudiste...
—Pude haber hecho más...Debí haber hecho más...
—No,no es cierto...Hiciste suficiente por doce años...No te culpes...Yo no te culpo,Ray...Si hubieses sido tú...no habría podido recuperarme jamás...Eres mi hermano y eres el único chico que sé que jamás se irá de mi vida y jamás me abandonará...No pienses así de ti,por favor...—Le acarició la nuca,intentando calmarlo a él ahora.
Ray no dijo nada,solo se quedó acurrucado con su hermana.
Al cabo de un rato,se separaron y se sonrieron.Ambos se pudieron desahogar finalmente.
Ray sonrió y apoyó sus labios en la frente de su melliza,dejando un beso duradero y tranquilizante.
Ella cerró los ojos con una sonrisa.
Cuando se alejaron,sonrieron y regresaron al refugio.
—¿No vas a dormir?—preguntó el azabache al ver a su hermana ir hacia la sala de cámaras.
—Iré a ver a Don y a Rossi.
Ray sonrió.
—Vale.Descansa,hermana,te amo.
—También te amo,Ray,descansa.
Cada quien se fue por su lado.
Al llegar a la sala,la azabache divisó a Don dormido y a Rossi mirando las cámaras curioso.
Al oír la puerta,el pequeño se giró a ver a su hermana,quien le sonrió mientras se acercaba.
—Hola,_________________—saludó el menor con una dulce sonrisa.
—¡¿__-_________________?!—Don se despertó bruscamente.Los otros dos rieron.
—Ve a dormir,Don,yo me quedo vigilando—dijo la mayor apoyando una mano en el hombro de su hermano.Miró al menor—.Tú también,Rossi.
—No,descuida,estamos bien—negó Don.
—Soy la mayor,Don,hazme caso—dijo sonriendo con leve burla.
El moreno bufó y se puso de pie.
—Vale,vale.Vamos,Rossi.
—No,gracias.
—¿Huh?—Ambos mayores lo miraron.
—Estoy bien,no tengo sueño.—Sonreía—.Puedo quedarme un rato más.
—Eh...
—Si tú lo dices...—habló la azabache.
—Vale,descansen—saludó Don saliendo de la habitación.Los otros le dieron una sonrisa.
—Si quieres dormir,ve tranquilo,Rossi—habló la azabache sentándose a su lado.
—No,estoy bien.
Ambos sonrieron.
Unas horas después,la azabache seguía mirando las cámaras,mientras acariciaba la cabeza que su hermano había apoyado en su regazo,quien ya estaba dormido profundamente.
La mayor lo miró y suspiró con una sonrisa.
—Ay,Rossi...Mi niño...—Rió levemente.
(...)
23 Junuary 2047.
La azabache despertó y miró a su alrededor.Estaba en la habitación que alguna vez,en otro universo,ella compartió con su novio,Oliver.
Se sentó y se estiró.Se vistió y caminó hacia el comedor,donde todos aún estaban dormidos.
Sonrió al ver a Lanni con el pie en la mejilla de Nat y a Thoma abrazando una almohada.
—Buenos días,________________—saludó Emma a su lado.
—Buenos días,Emma—saludó sonriendo la azabache.
La pelinaranja entró al comedor y comenzó a golpear la cuchara de metal contra la olla.
La azabache rió al ver a todos despertarse bruscamente.
Negó con la cabeza y caminó a hacer el desayuno.
Varios minutos después,cada quien fue a hacer una actividad distinta.
La azabache solía parar y ayudar a los demás,sin embargo,no se quedaba quieta en un solo lugar.
Llegó a una sala y vio a Don entrenando y estirando con sus hermanos.Sonrió y continuó su camino.
En los siguientes días,Rossi y Alicia se encargaban de hacer sonar la radio y oír las comunicaciones de la Casa.Nuestra protagonista solía acompañarlos para también informarse sobre lo que ocurría;si se enteraba de algo alarmante,no dudaría en regresar a Grace Field como sea.
Emma y algunos más revisaban las plantas de comidas que habían sembrado.La azabache solía también ayudarlos en eso.
También solía seguir entrenando a Dominic,Thoma y Lanni con el arco y las flechas.Claro,a Dominic solía irle mejor en eso.
Ray solía ser quien cocinaba el almuerzo y la cena,siendo ayudado por los demás en el lugar a servir los platos y la comida.
En uno de esos días,la azabache volvió a acompañar a Chris y a Alicia a explorar los túneles y sus salidas.
—¿Eh?—Alicia y la mayor se giraron a ver a Chris,quien se alejaba corriendo.
—¡Chris!—llamó la azabache,mientras Alicia corría y lo jalaba de la camisa para regresar—.¡Niños,vengan aquí!—Los tomó a ambos de la mano—.Será mejor regresar,no se me vayan.
—Lo sentimos,__________________—hablaron sonriendo.
Ella suspiró y sonrió con ternura.
Claro que cada vez que los chicos se bañaban,sentían una enorme calma y satisfacción,casi olvidando que vivían en un mundo lleno de monstruos que buscaban comerlos.
Y,para finalizar sus días tranquilos,Nat tocaba siempre una pieza en el piano.
Esa noche,la azabache se apoyaba con sus brazos en el mismo asiento frente al piano (donde Nat se sentaba),escuchando y admirando a su mejor amigo tocar aquel instrumento.
Él la miró de reojo y sonrió levemente.
Ella se sonrojó un poco por haber sido atrapada y sonrió también.
—¿No te gustaría tocar a ti?
Ella borró levemente su sonrisa ante la pregunta de su amigo.Hacía mucho no tocaba ese instrumento;hacerlo le recordaba a Norman,el solo hecho de acariciar las teclas le traía buenos y malos recuerdos,especialmente de la noche en que lo despidió.Apenas podía soportar escuchar una melodía,no podría siquiera pensar en tocarlo.
—No...Estoy bien,gracias.Sigue tú,lo haces bien.—Sonrió.
Él sonrió con un leve sonrojo y continuó.
Ella suspiró y cerró levemente sus ojos.
Bostezó,cansada,y se acercó donde Ray estaba acostado,disfrutando de las cuerdas siendo tocadas.
El azabache abrió sus ojos sorprendido,creyendo que alguno de los pequeños lo había abrazado;sin embargo,al bajar la mirada,observó a su melliza abrazarlo mientras comenzaba a caer en un profundo sueño.
Él sonrió y la abrazó también,acariciando su cabeza.
—¿Dormirás aquí?
—¿Tú qué crees?—respondió sarcásticamente,con sus ojos cerrados;al cabo de un rato lo miró—.¿Puedo? Ya sabes,dormir aquí,contigo.
Ray sonrió con ternura.
—Por supuesto que sí.—La abrazó y ella se acurrucó entre los brazos de su hermano,cerrando sus ojos—.Las veces que quieras.
Ella sonrió y suspiró,durmiéndose entre el calor fraternal de su hermano y la hermosa melodía de piano como su canción de cuna.
Canción de cuna...
La canción de Isabella...
Un piano...
Suspiró ante sus ocurrencias.
—Mgh...
Ray le besó la frente al notarla tensa.
—Descansa,hermanita...Duerme...
Ella hizo caso y se relajó,sintiendo las caricias de su hermano en su cabello.
Sonrió y,finalmente,se durmió.
(...)
—¿Alguien más tiene opiniones o peticiones?—preguntó Emma al frente de todos,alzando el brazo como si pidiera permiso para hablar.
El resto estaba sentado en las sillas en el comedor.Excepto por Ray,Don y __________________,quienes se encontraban parados.
—¡Yo!—Mark alzó la mano con una sonrisa—.¡Quiero comer carne más sabrosa!
—Ya no quiero más pájaros—dijo Rossi.
La azabache lo miró y sonrió levemente;se acercó y le acarició la cabeza.
—Todos se han vuelto muy codiciosos—opinó Don de brazos cruzados.
—De eso trata la vida,¿no crees,Don?—dijo la azabache mirándolo divertida y burlona.
—Mgh...—Desvió la mirada.
—¡Quiero pudding!—exclamó Jemima alzando su mano.
—¡Tarta de manzana para mí!—habló Chris sonriendo también y alzando su mano.
—¡Pancakes!—Yvette alzó su mano también.
La azabache rió mientras Don los regañaba.
—¡Esto se está saliendo de control!
—No puedo conseguir pudding o pancakes—habló Emma apenada—,pero haré todo lo posible para cazar algo delicioso—finalizó segura.
—¡Yo también quiero ir!—exclamó Dominic alzando su mano.
—¡¿QUÉ?!—gritó alterada la azabache.
Ray la miró de reojo.
—¿Qué? Dominic,¿ir de caza?—habló Thoma.
—Claro—afirmó Ray con naturalidad.
—¡¿EEEHHH?!—La azabache lo miró alterada y preocupada.
—¡¿Por qué?!—cuestionaron los hermanos.
—Dominic tiene buen sentido para la caza—explicó el azabache,deteniendo a su hermana con la mano en su cabeza,pues quería ir y abofetearlo por la decisión que tomó de llevar al menor al bosque.
—¡Sonju también me elogió!—habló el pequeño entusiasmado.
—Entonces,¡nosotros también queremos ir!—exclamaron los dos.
—¡NIÑOS!—regañó la azabache.
—Thoma y Lanni,¿eh?—habló Gilda con un dedo en su mentón,con expresión pensativa.
—¿Por qué tienes dudas?—cuestionó Thoma ofendido.
—¿Ustedes no harán nada peligroso?—cuestionó Emma.
—¡Claro que no!—exclamaron los hermanos poniéndose de pie.
—¿Seguros?—insistió la pelinaranja.
—¡Claro que sí!—afirmaron otra vez.
—¡Mmpfh!—balbuceaba la azabache tratando de soltarse del agarre de su hermano,quien la sujetaba y le cubría la boca.
—Tú...Ven aquí—dijo arrastrándola con él hasta el pasillo.
—¡Agh!—Se quejó cuando logró soltarse—.¡¿Qué te pasa,Ray?!
—Eso debería preguntártelo yo—replicó cruzándose de brazos.
—¿Eh?
—Estás siendo sobreprotectora con los niños.
—¿Qué dices?—Lo miró mal.
—Es así,¿no? No querías que Dominic,Thoma y Lanni fueran con nosotros a cazar.Temes que algo pueda pasarles,¿verdad?—Ella bajó la mirada y apretó los labios—.Pero no tienes de qué preocuparte,hermana.Son inteligentes y fuertes;ya han demostrado que pueden arreglárselas por su cuenta.Estarán bien;además,nosotros estaremos ahí,los protegeremos nosotros también.—Se acercó a su melliza y apoyó una mano en su hombro;ella lo miró y él le sonrió—.Tranquila,todo estará bien,¿sí? No te preocupes,descuida.
Ella sonrió levemente y asintió.
—Gracias,Ray.
—De nada,hermana.—Se abrazaron—.Realmente pareces su madre.
Ella rió.
—Supongo que son las consecuencias de aislarme y pasar demasiado tiempo con Isabella.
—Sí...—Ray miró el suelo y suspiró,cerrando sus ojos—.Supongo que sí...
(...)
Un tiempo después,ya se encontraban afuera y adentrados en el bosque.
La azabache se encontraba adelantada con los tres menores.
—Muy bien...Cuando te sientas listo,Dominic.
Dominic apuntó y disparó,fallando por muy poco el tiro.
—Oh...
La mayor sacó una flecha y apuntó;sin mucho tiempo para pensar,disparó.Y así repitió el acto cuatro veces más.
Cuando las aves ya se encontraron lejos,la chica suspiró y fue a buscar a las que les dio.
—¿Le diste a alguno?—preguntó Ray acercándose junto a Emma,Gilda y Don.
—Solo a tres—respondió ella con las aves en las manos.
—Bueno,algo es algo—balbuceó Don mirando los pájaros.
La azabache suspiró y se encargó de realizar el Gupna.
—Hoy no es nuestro día de suerte me parece—dijo la azabache luego de hacer su parte.
—Aún así,no quiero comer bichos—dijo Don espantando a unas mariposas que revoloteaban cerca suyo.
La azabache,ya de pie,alzó su mano y su dedo índice;una mariposa se posó en su dedo y ella sonrió.
Ray la miró y sonrió;le alegraba que ya no pensara tanto en Norman y en lo que pasó.
—Luego tendremos una cena saludable a base de plantas silvestres y nueces—dijo Gilda sonriendo.
Don la miró y sonrió.
La azabache los miró y sonrió con picardía.Esa mirada no era una mirada cualquiera y ella más que nadie lo sabía.
Y hablando de eso...
Suspiró con tristeza.Miró a la mariposa y la dejó ir.
Ray la miró de reojo.
—¡Buen trabajo,buen trabajo!—consolaba Lanni a Dominic,quien se encontraba algo desanimado por haber fallado ese tiro.
La azabache los miró y decidió cambiar su semblante y dejar de tener esos pensamientos tristes.Sonrió y se acercó a su hermano,para luego agacharse frente a él.
—Dominic,no te pongas así,cariño—dijo sonriendo con dulzura,acariciando una de sus mejillas,mientras la otra mano la apoyaba sobre su hombro;el pequeño la miraba triste—.Lo hiciste excelente,fue un gran tiro.
—Pero no le dí.
—Quizá no,pero es parte del aprendizaje;a veces fallamos,pero eso no implica que siempre será así.A la próxima te irá mejor y mejor.Ya verás,te lo aseguro.La vida se trata de eso,¿no? De caer y levantarse.Si quieres llorar y enojarte hazlo,pero no pierdas tiempo valioso de tu vida en eso porque no lo recuperarás,solo será tiempo perdido y desperdiciado en vano;llora si es necesario,pero siempre ponte de pie nuevamente.—Le sonrió;el menor también sonrió.
—¡Sí!
Ella sonrió y le besó la frente.
Ray suspiró y sonrió.Su hermana era demasiado sabia y madura para su edad.
—Deberíamos regresar pronto—habló Ray.
—Sí...—dijo la azabache suspirando y poniéndose de pie,acariciando la cabeza de su hermano menor.
—¡Sí,todo bien!—exclamó Thoma.
Todos se giraron a verlo.
—Huh...—Todos corrieron a verlo—.¡¿Eh?!—La azabache hizo una mueca de asco ante la especie rara de pez baboso que sostenía su hermano en la mano.
—Whoa,pensándolo bien...—balbuceó el de cabello azulado al ver que el pez se resbalaba.
—¿Thoma?—habló Lanni.
El pez se le escapó de las manos al mencionado.
—¡Otra vez no!—exclamó Don.
—¡Sigue escapando!—exclamó Lanni.
—¿Qué son esos?—preguntó el moreno en el suelo,intentando sostener el pez.
—¡Son Goowee!—exclamaron Thoma y Lanni.
—¿Goowee?—preguntaron todos.
—¿Ese es su nombre oficial?—preguntó Ray observando a uno de esos Goowee.
—Por supuesto que no—dijo Lanni—.Lo llamamos así porque es viscoso.
—¿Es un pescado?—preguntó Emma.
—Sea lo que sea,es asqueroso—dijo Don.
—Concuerdo—habló la azabache mirando con asco ese pescado.
—Pero parece bastante sabroso—opinó Lanni.
Ante esto,todos se miraron.
Miraron los pescados y asintieron.
—Listo.Ahora...—habló Emma acercándose a tomar uno de esos—.Whoa—balbuceó cuando comenzó a resbalarse de sus manos.
—¡Whoa!—Ray suspiró frustrado cuando se le cayó uno;miró a su hermana a un lado y frunció el ceño—.¿Y tú qué crees que haces? Ven aquí y colabora,ayuda.
—¿Yo? Ah,no.No,gracias.No pienso tocar una de esas cosas viscosas y asquerosas—dijo con asco.
Ray la miró mal.Miró a su costado y divisó a uno de esos pescados;sonrió con maldad y,como pudo,lo tomó para lanzárselo a su melliza.
La última,al verlo,abrió sus ojos como platos y,por reflejo,estiró sus manos para tomarlo.
—¡AAAHHH!—gritó asqueada,mientras Ray reía a carcajadas—.¡DIOS,NO PUEDE SER,QUÉ ASCO,NOOO!—Lo lanzó hacia su hermano,quien dejó de reír e intentó tomarlo sin mucho éxito por ser tan resbaloso—.¡IDIOTA! ¡RAY,ERES UN TARADO,UN ESTÚPIDO! ¡DIOOOS!—Se limpió las manos por su camisa y pantalón—.¡QUÉ HORROR!
—¡Oye!—El pez se resbaló hacia la azabache,quien repitió el reflejo de tomarlo entre sus manos.
—¡KYAAA! ¡QUÉ ASCO! ¡RAAAY!—Se quejó lanzando con fuerza el pescado.
En vez de agarrarlo,el pescado terminó cayendo y resbalando por la cabeza y el cabello (el flequillo más específicamente) del azabache.
—Iugh...—murmuró el chico.
La azabache solo atinó a reír a carcajadas.
El azabache la miró mal y le lanzó otro pescado.
—¡KYAAA!—gritó lanzándolo sin pensar dónde caería.Al mirar bien,todos vieron que terminó cayendo dentro de una de las mochilas abiertas—.Huh...
—¡Eso es!—exclamó Thoma.
—Ugh...—La azabache comenzó a limpiarse las manos como podía.
—Pero—habló Ray—aún queda el problema de...
—¿Quién lo va a probar por seguridad?—preguntó Emma.
—Ray lo hará—aseguró la azabache con naturalidad,limpiando sus manos en su camisa.
—¿Qué te hace creer eso?—El azabache la miró mal—.Hazlo tú.
—No,gracias.Fue suficiente el haberlo tocado.—Se cruzó de brazos,cerrando sus ojos y dándole la espalda.
—Mgh...
Ray solo gruñó con el ceño fruncido.
(...)
Esa noche,cocinaron los pescados e hicieron un sorteo para ver quién sería el valiente en probar esos Goowee.
La azabache miró a su mejor amigo y se acercó a él.Apoyó una mano en su hombro y le dio leves palmadas.
—Uy...—Rió levemente.
Nat la miró asustado y nervioso.
—__________________...
—Lo siento,Nat—dijo encogiéndose de hombros,mirándolo con pena.
El pelirrojo volvió a mirar el papel rojizo que le tocó,lo que significaba que él sería quien probara los pescados.
—El sorteo es aleatorio,por lo que no puedes enojarte—dijo Emma sonriendo con sus ojos cerrados.
—¿Por qué yo?—reclamó mientras Don suspiraba aliviado—.¡No puede ser! Esas cosas son viscosas,¿no?
—Ya no—dijo Gilda con normalidad y una sonrisa.
—¡Igual no quiero hacerlo! ¡Ni siquiera puedes saber si son peces o insectos! ¡De ninguna manera!
—Nosotros acordamos que no puedes enojarte—dijeron Anna y __________________.
—¡De ninguna manera,o ya no tocaré el piano!
—¡No puedes hacer eso!—exclamaron todos.
—Aunque ___________________ también puede tocar el piano...—comentaron los pequeños.
—Ah.—La azabache los miró sorprendida—.¡N-no,no! Nat lo hace mejor así que...—Bajó la mirada y jugó con los cordones de su buzo—.Es mejor...que él siga tocando.
Ray la miró y notó la tristeza en su voz.Suspiró;esperaba que el recuerdo de Norman no sea un impedimento para tocar instrumentos por mucho más tiempo.
—¡Nos encanta cuando tocas el piano!—exclamó Alicia hacia el pelirrojo.
—¡Entonces seguiré tocando!—habló Nat—.¡Por favor,alguien tome mi lugar!
—Ta-dá—dijeron Thoma y Lanni abrazándose por los hombros.
Todos los miraron.
—Joder,supongo que debemos dar un paso al frente—dijo Thoma.
—Lenguaje—regañó la azabache de brazos cruzados.
—Lo siento...—balbuceó apenado el de cabellos azulados.
—Somos responsables de descubrir el Goowee,después de todo—dijo Lanni sonriendo.
—¡Thoma! ¡Lannion!—nombró Nat con gratitud,sonriendo y con pequeñas lagrimitas de alivio en sus ojos.Gilda sonreía y Anna también,mientras juntaba sus manos como si estuviera rezando.
—Están locos—dijo Don.
—¿No es algo arriesgado que los pequeños prueben estas cosas?—preguntó la azabache preocupada y tocando con la punta de un cuchillo el pescado.
—Yo también lo haré—dijo Ray dando un paso al frente.
—¿En serio?—preguntó sarcásticamente la azabache,para luego dirigirle una mala mirada.
—Y tú estás aún más loco—acotó Don mirándolo mal,mientras todos aplaudían.
Minutos después,ya los tres estaban sentandos frente a sus platos con un pescado.
—Está bien—habló Thoma algo nervioso—.Hagámoslo.
La azabache se encontraba sentada en diagonal a su hermano,mirándolos preocupada.
Los tres cortaron un pedazo de la comida y se lo llevaron a la boca.Se tomaron unos segundos para masticar y luego tragar.
Esperaron y esperaron.Anna tenía un tazón en manos por si alguno quería devolver lo consumido.Buscaban señal de algo tóxico o malestar estomacal,cualquier cosa que sea mala para su salud.
Pasaron diez minutos y nada.
—Han pasado diez minutos—avisó Don mirando el reloj en su mano.
—¿Cómo están,chicos?—preguntó Emma—.¿Tienen un hormigueo en la lengua?
—¿Y su estómago?—preguntó Gilda—.¿Duele?
Ninguno dijo nada.
Esperaron y esperaron.
—Treinta minutos—avisó Don.
—¿Entonces?—habló la pelinaranja—.¿Nada fuera de lo común?
—No están conteniéndose,¿verdad?—cuestionó Gilda.
—¡Pueden ser honestos!—habló Anna mostrando el tazón.
La azabache,con el antebrazo apoyado en la mesa,los miraba preocupada.
Ray la miró y sonrió levemente,tomándole la mano.
—No—dijo girándose a ver a los demás—,nada parece estar mal.
—De hecho...—dijo Thoma,a lo que todos lo miraron.
—¡Es delicioso!—exclamaron los dos hermanos tomando otro pescado para comer.
Don suspiró aliviado,así como la azabache.
La chica sonrió.
El moreno miró a sus hermanos y los vio a todos ya comiendo.
—¡Oye!—regañó,a lo que la azabache los miró—.¡Solo dos peces por persona!
La azabache suspiró y sonrió,empezando a comer también.
—Bueno,sí está rico—comentó hacia su hermano,quien,comiendo,la miró sonriendo.
—Cierto.
Unas pocas horas después,los mayores se encontraban en la superficie con la radio.
—La última es la Planta cinco—dijo la azabache.
—Revisión programada.Aquí cuarenta y nueve,quinientos ochenta y cuatro de la Planta cinco.Veintiséis de Febrero.Todo es normal.Ahora termina la transmisión.
—Todo estuvo bien hoy—dijo Gilda después de que las adultas dejaran de hablar y cortaran la transmisión.
—Deberíamos alegrarnos de que no hubo envíos.
La azabache suspiró y miró el cielo.
Sin darse cuenta,ella y Ray eran los únicos que quedaban allí.
—_____________________—llamó.
—¿Huh?—Ella lo miró y sonrió—.Ray.—Él se acercó y se sentó a su lado,mirando el cielo—.¿Qué ocurre?
—Quería saber...—La miró con su indiferencia común—.Algún día...¿Superarás a Norman y volverás a tocar instrumentos?
Ella abrió sus ojos como platos;seguido de eso,bajó levemente la cabeza,con tristeza.
—Hmp...—Rió levemente,sin mucha gracia debo decir—.Se me hacía raro que no hayas preguntado antes.—Lo miró con tristeza,sonriendo y con lágrimas en sus ojos.Él la miró sin inmutarse;si quería que ella volviera en sí completamente,debía ser firme.
—¿Volverás a hacer música?
Ella volvió a bajar la cabeza y se abrazó las piernas.
—No lo sé.
Ray suspiró y se puso de pie,a lo que ella lo siguió con la mirada.
—Entiendo que te duela,pero...¿No crees que a él le gustaría oírte tocar desde donde está?—Ella lo miró sorprendida—.Linda,tienes que seguir.No puedes estancarte en este punto de tu vida.Eres joven y no por no poder superar a Norman vas a perderte toda tu vida y sus cosas lindas.Algún día tendrás que volver a enamorarte y tocar.Además...—Sonrió—.Si tu yo de otro universo pudo superarlo y amar de verdad a alguien más...—Le extendió una mano para ayudarla a ponerse de pie—.¿Por qué tú no? Dime,¿qué te impide a ti hacerlo?
Ella lo miró sorprendida;sin embargo,sonrió y le tomó la mano,recibiendo su ayuda para ponerse de pie.
—Sí...Tienes razón.—Lo abrazó,a lo que él correspondió con algo de sorpresa por lo repentino del acto—.Gracias,Ray.
Él sonrió y le besó la coronilla de la cabeza.
—No es nada,hermana.
Bajaron y llegaron al comedor tomados de la mano.
La azabache miró el piano y después a su hermano,quien le sonrió.
Ella sonrió y se encaminó a sentarse frente al instrumento.
Todos detuvieron lo que hacían y la miraron entre sorprendidos y alegres.
Ella suspiró y acarició suavemente las teclas.
Cerró sus ojos y comenzó a tener recuerdos de las veces que tocó y Norman la elogiaba con amor y admiración.
Frunció levemente el ceño,mientras lágrimas se acumulaban en sus ojos.
Antes de salir corriendo,suspiró.
Los mayores presentes allí la miraron preocupados,pues conocían su situación.
Con suavidad y delicadeza,tan elegante como una bailarina bailando en el escenario,comenzó a tocar.
Todos suspiraron aliviados al verla un poco más calmada.Sonrieron al oírla tocar con tanta calma y con la misma pasión de antes del envío de Norman.
Al acabar,acarició las teclas con cariño.
Sonrió,derramando lágrimas.
Extrañó tanto tocar;y ahora que volvía a hacerlo,podía sentir a Norman con ella...Sin embargo,a su mente llegaban recuerdos que le impedían seguir allí,manteniendo una faceta fuerte.
Se puso de pie bruscamente y salió lo más rápido que pudo de ahí.
Todos la miraron preocupados.
Anna y Nat se miraron y la siguieron.
Al entrar en la habitación,la vieron sentada en el suelo,en posición fetal y apoyando la espalda en su cama,llorando.
—__________________...—murmuraron.Ella los miró y,al verla de esa forma,sus amigos corrieron a arrodillarse junto a ella y abrazarla.
—Lo extraño...Lo extraño tanto,me hace mucha falta...Lo sentí...Lo pude sentir conmigo cuando toqué pero...los recuerdos de esa noche me atormentan...Cuando lo vi entrar a la reja...Lo que sentí...El dolor...La tristeza...La impotencia...No puedo olvidarlo...Paso mis noches despierta por el sentimiento de culpa que me carcome...No puedo dejar de pensar en él...No puedo sacarme esos momentos de la cabeza...—balbuceó llorando y aferrándose a Anna,quien le acariciaba la cabeza,siendo ambas abrazadas por Nat—.Recordar que no huyó...Que yo no hice nada para salvarlo...
Ray,del otro lado de la puerta,sentía las lágrimas caer de sus ojos.Apretaba la mandíbula y los puños con dolor e impotencia.
No fue él a consolarla,pues sabía que él también lloraría al oírla tan destrozada y se sentiría peor de lo que ya se sentía;era consciente de que ella no quería verlo mal y que no quería que se culpe por lo que pasó.Pero verla y oírla así lo destrozaba por dentro.Odiaba con todo su ser y alma verla y oírla así;daría lo que sea por traer a Norman de regreso y verla ser ella misma otra vez,entregaría su vida si hacía falta.
—No fue tu culpa...—dijo Anna acariciando la cabeza de su amiga.
—No podrías haber hecho nada,él tomó esa decisión...—recordó Nat sobando la espalda de la azabache.
—Él decía que me amaba...pero...¿Por qué se dejó enviar sabiendo que yo acabaría destrozada?
—Te quería salvar.A ti y a todos—dijo Anna.
—Prefiero morir a su lado,que vivir sin él—murmuró la azabache—.Pero no está...Ya no está...—Ocultó su rostro en el hombro de la rubia.
—Él siempre estará con nosotros,__________________—dijo Nat—.Contigo.En tu corazón y a tu lado,aunque tú no puedas verlo.Tranquila.Todo va a estar bien...Todo estará bien.
Anna y Nat la consolaron un buen rato,casi dos horas,hasta que se calmó.
Cuando la vieron,ella ya estaba dormida.
Suspiraron con tristeza y se miraron.
Nat la cargó y,antes de llegar a acostarla y arroparla,Ray entró con los ojos rojos e hinchados;tenía la nariz levemente rojiza,apenas notable.
—Ray...—nombró Anna preocupada por su estado.
—Dámela,yo la acuesto;dormiré con ella—dijo extendiendo sus brazos hacia Nat,quien solo la dejó en sus brazos con cuidado.
Ray la acostó y la arropó,sentándose a su lado,apoyándose con su antebrazo sobre la cabeza de la azabache,mirándola atentamente y acariciando su rostro,corriendo algunos mechones de pelo de su cara.
—¿Ray...?—llamó Anna—.¿Estás bien seguro?
—...Estoy bien—murmuró con voz ronca por el llanto—.No se preocupen,yo la cuido.
—No nos preocupa ella,sabemos que la cuidas con todo lo que tienes—dijo Nat tranquilo—.Nos preocupas tú,por ende,la pregunta es ¿quién te cuida a ti?
—Estoy bien—dijo girando levemente la cabeza para mirarlos de reojo;su cabello no les permitía verlo del todo bien,además de la penumbra de la habitación—.Estaré bien,en serio.No se preocupen,tranquilos.
Ellos solo se miraron y asintieron inseguros.
—Okey...Descansa,Ray.
Seguido de eso,salieron del cuarto,cerrando la puerta tras ellos.
Ray miró a su hermana derramar una que otra lágrima entre sueños.
Los ojos verdosos del chico se llenaron de lágrimas que pronto comenzaron a caer al rostro o a la almohada de la azabache.
—Perdón...—susurró,apoyando su frente contra la de ella—.Perdóname...Es mi culpa...No pude salvarlo...No pude salvar a mi mejor amigo...No pude salvar al amor de tu vida,la razón de tu sonrisa y felicidad...Perdóname,por favor...—Se acomodó bajo las sábanas y frazadas junto a su hermana y la abrazó,a lo que ella,inconscientemente,se acurrucó en su pecho,buscando un refugio entre los brazos de su hermano—.Te prometo que no volveré a cometer el mismo error.—Le besó la frente—.Te amo,hermana,descansa.
Cerró los ojos y,luego de suspirar,se durmió.
(...)
Al día siguiente,la azabache sonreía al ver ya lavado y seco el buzo de Oliver.
Se lo puso y rió levemente al ver que le quedaba grande y largo.Le encantaba.
Se sentó en la biblioteca y comenzó a leer un libro.
A mitad del día,una presión en su pecho se hizo presente.Tenía un mal presentimiento.
Suspiró y miró el techo.
Sin embargo,al cerrar los ojos,recuerdos que no son de ella comenzaron a invadir su cabeza.
—¡Agh!—Se quejó encorvándose y tomando con dolor su cabeza.
—¿Una pesadilla? Tranquila,solo fue eso;una pesadilla,un mal sueño.¿Estás preocupada por los demás?
—...Sí...
—¿Por qué mientes,__________________? ¿Qué te tiene así realmente?
—He tenido pesadillas constantes y siempre es lo mismo.Estamos todos,incluyendo a mi hermano y los demás.Hablábamos,no podía escuchar de qué.Hasta que llegaba alguien gritando y de repente parecía haber una explosión...Siempre despertaba en ese momento pero ahora...
—¿Qué...?
—Pude ver cómo termina eso...
—¿Y cómo...termina?
—Yuugo y Lucas mueren.
Abrió sus ojos como platos al oír risas y regaños en los pasillos.Eran demasiadas para ser de sus hermanos y algunas no eran de su familia.
Se enderezó lentamente y caminó hasta salir de la biblioteca con la misma lentitud.
Abrió la puerta y divisó a cierto albino con mechones rojos caminar hacia el lado de la compuerta.
—Oliver...—murmuró siguiéndolo.
Un poco más allá,en el otro universo,la azabache sonreía y saludaba a los pequeños que se le cruzaban,acariciando algunas cabezas en su camino.
_________________ sonrió.
Vio al chico admirarla por detrás;aquella trenza que las niñas le hicieron le quedaba hermoso,especialmente por las pequeñas flores blancas y rojas que decoraban su pelo oscuro,el cual ya tenía bastante largo (más específicamente,por la cadera).Llevaba pantalones y,por supuesto,su camisa (con su moño en el cuello) y sus botas.
Sonrió y se acercó en silencio por detrás,para luego tomarla de la cintura,tomando sus brazos también,y levantarla para girar con ella sobre sus talones.
La chica rió y apretó sus ojos.
—¡Oliver,no!—Rieron y él la bajó suavemente—.Tonto.—Se giró a verlo y le sonrió.
—Tu tonto,¿no?—bromeó;ella rió sonrojada.
—No te lo voy a negar.
Él rió y la besó con suavidad,acariciando su mejilla.
Ella correspondió,sujetando suavemente el cuello de la camisa del chico.
__________________ sonrió ante todo ese escenario.
Sin embargo,la pareja se separó al escuchar la compuerta del refugio abrirse.La azabache frunció el ceño y Oliver la puso detrás de él.
Al ver a seis "demonios" bajar,se alarmaron.
Iban a correr a gritar,sin embargo,uno de ellos habló.
—¡Oye,Oliver,quita tu mano de su cintura!
—¿Ray...?
Se miraron confundidos y alarmados.
—Pero,¿qué...?
Los demonios se quitaron esas máscaras y dejaron ver sus rostros.
La azabache suspiró aliviada,sintiendo sus ojos llenarse de lágrimas.
—¡Ni que fuera un fantasma!—exclamó mirándolos mal—.Ahora,quiero distancia entre ustedes dos—acotó,señalándolos acusatoriamente.
Ella rió y corrió a abrazarlo.
—¡Ray!—Él se sorprendió levemente,sin embargo,sonrió y correspondió—.¡Idiota...! ¡¿Tienes idea de cuánto tiempo estuve preocupada?!
—Bueno,pues...
—¡Meses,Ray,meses!—Lo miró—.Vaya,sí que cambiaste.Hay que cortarte ese pelo—dijo tomando el flequillo de su mellizo entre sus dedos.
—Ay,ya,déjame.—La miró mal,sin embargo,al cabo de unos segundos sonrió—.Te extrañé,hermanita.
—Y yo a ti,hermanito.
________________ sonrió.Así de cercanos son,¿eh?
De repente,estaban todos amontonados allí,preguntando por lo que eran Los Siete Muros.
Iba todo normal,hasta que nuestra protagonista vio a su yo del otro universo tambalearse.
La azabache sonrió,sin embargo,sintió como un pequeño golpe en el pecho y todo por un momento se volvió blanco y negro;al parpadear repetidas veces,volvió en sí,frunciendo el ceño,abriendo sus ojos a todo lo que daban y sujetándose la cabeza con sus manos.
—¿_____________________? ¿Estás bien?
—Y-yo...Sí...Estoy bien.
—Miente...—murmuró mirando esa escena.
De repente,el escenario cambió completamente.Estaban todos reunidos en el comedor;su yo alterno estaba pensativa.
—¡TODOS! ¡CORRAN! ¡AHORA! ¡ES EL ENEMIGO!
La niña abrió sus ojos como platos al ver a Pepe entrar bruscamente al comedor.
—Sh,sh,sh,sh...Tranquilos...
—¿Qué hay de Rossi y Lucas?
La chica miraba con preocupación todo eso.
—¡CHRIS!—Un disparo hizo eco en los túneles.
—¡¿Chris?! ¡¡CHRIS!!—gritó preocupada y asustada por los sonidos.
—Habrá que matarlos.Es matar o morir.
—¿Podrás hacerlo?
—Sí.
—No es cierto.
—Si es por mi familia...Sí.Podré.
Nuestra protagonista abrió sus ojos como platos.
De repente,el escenario volvió a cambiar.Ahora estaban en la superficie.
—¡Váyanse de aquí!
—¡¿Huh?! ¡¿Qué hay de ti,Yuugo?!
—Papá...Yugo...
—Lucas y yo los alcanzaremos más tarde.Alguien tiene que asegurarse que los otros seis no nos sigan.
_____________________ miró a su yo de ese universo;temblaba,con sus ojos como platos y su ceño fruncido.
—La pesadilla...—murmuró entendiendo el por qué de su estado.
—Así es como es.Los niños no tienen por qué lidiar con esto.Déjennos esto a los adultos.Oh,y además...Solo hay equipo para dos personas.
—Pero,Yuugo...
—Emma.Esta es la mejor opción.No te preocupes...Estaremos justo detrás de ustedes.
Una lágrima cayó desde el ojo de nuestra protagonista.Sabía que mentía,podía sentirlo.
En un parpadeo,se encontraba en el refugio nuevamente,en los pasillos y con una muy tenue luz.
—¿Qué...? ¿Qué pasó...?
—Ellos están bien—habló alguien más detrás de ella;se giró y vio a su yo de otro mundo—.Regresé a ayudarlos y apuñalé a Andrew.Destruimos el refugio y todo rastro de nosotros.
—¿Están...?—La contraria asintió,a lo que la chica suspiró aliviada—.Menos mal...
—Tienes que estar lista y en alerta;si eso pasó aquí,puede pasar allí.
—¿Crees que ataquen el refugio aquí también?
—Tal vez.Como sea,si eso llegara a pasar,no creo que te sea cómodo llevar pollera—dijo señalando la vestimenta de la contraria,quien se miró de pies a cabeza.
—Cierto...¿Chris...?
—Estará bien,creo.
—Tu brazo está herido—dijo señalando el brazo derecho de su yo alterno.
—Oh,lo notaste.—Lo cubrió mejor—.La bala que rozó a Chris,también me hirió a mí.Estaré bien.
—Puede infectarse,¿sabes?
—No quedan muchas medicinas,prefiero guardarlas para Yuugo,Lucas,Chris y Dominic.
—¿Dominic?—La miró sorprendida.
—Andrew no había muerto.En cambio,mató a tres niños y amenazó a Dominic y a Alicia;para que no le dispararamos,lastimó a Dominic en su pierna.Estará bien,descuida.
—Sí,en ese caso,yo también guardaría las medicinas.Espero que ninguno tenga dificultades.
—Sí...Mejor volvemos,estamos en situaciones riesgosas ambas.
—Cierto.Gracias.—Sonrió,a lo que la contraria la imitó y asintió,para luego desaparecer.
La azabache abrió sus ojos en el suelo,siendo sacudida desesperadamente por Don,junto a Rossi,Yvette y Mark.
—¡Menos mal!—hablaron los pequeños.
—¡Qué susto!—habló Yvette suspirando.
—Qué alivio...—dijo Don en un suspiro aliviado.
—¿Qué...?—Se sentó—.¿Qué pasó?
—Te encontramos desmayada afuera de la biblioteca—explicó Rossi preocupado.
—Oh...Ya veo...—Miró al pequeño y sonrió,acariciando la cabeza del menor,quien sonrió más tranquilo—.Tranquilos,estoy bien,gracias.
Ellos sonrieron aliviados.
—Oigan,¿qué hacen en el suelo?—preguntó Ray pasando por ahí.
—Na...
—_____________________ se desmayó al lado de la puerta de la biblioteca—explicó Don interrumpiendo a la azabache.
—...da...—finalizó en un suspiro la azabache;ahora su hermano se va a alterar.
—¡¿Qué?!—Corrió hasta arrodillarse frente a su hermana—.¡¿Estás bien?! ¡¿Qué te pasó?! ¡¿Te duele algo?! Quizá necesitas dormir o...
La azabache solo suspiró ante la sobreprotección de su mellizo.
Sin embargo,sonrió y lo abrazó,sorprendiendo a su hermano.
—Vamos,chicos—habló Don para luego irse con los pequeños.
—Huh...¿__________________?—Correspondió el abrazo con confusión.
—Estoy bien,tranquilo...Gracias.
Ray sonrió y le besó la coronilla de la cabeza.
—Soy tu hermano,no me agradezcas nada.
Ella suspiró y ocultó su rostro en el hombro de su hermano.
Ray sonrió y cerró sus ojos en un suspiro,dejando suaves caricias en la cabeza,el cabello y la espalda de su hermana.
Estar juntos y abrazados,así de tranquilos,los hacía olvidar sus problemas y preocupaciones.
Y no cambiarían eso por nada.
(...)
Unos días más tarde,ya cuando el manto oscuro cubría el cielo,la azabache se cambiaba la pollera por un pantalón.
Quizá no pasaría nada,pero mejor prevenir que curar.
Se terminó de poner y atar las botas.
Se puso de pie y,mientras se ponía el buzo oscuro de Oliver,una fuerte explosión se escuchó en todo el refugio.
Tal explosión sacudió todo a tal punto de que la azabache sintiera como si un terremoto estuviera pasando por allí.
—¡AH!—gritó cuando cayó al suelo por el temblor—.¡Ugh!—Se quejó sacudiendo su cabeza.Alzó la mirada alarmada—.Mierda...—murmuró;eso por pensar demasiado en el ataque del otro universo.Se puso de pie y caminó lenta y precavidamente hacia la puerta;la abrió muy levemente y miró por la pequeña apertura entre el marco y la puerta.Abrió sus ojos como platos al ver hombres armados bajar por la escotilla;cerró rápidamente la puerta y se pegó a ella de espaldas,empezando a deslizarse hasta quedar sentada en posición fetal—.¿Y ahora qué...?—murmuró con lágrimas en sus ojos.Estaba asustada;si la descubrían,la llevarían con Ratri y podría empezar a contar sus próximos últimos minutos de vida—.Ray,ayúdame...¿Dónde estás...?
(...)
—Trece...—contó Gilda en el escondite detrás del piano—.Nos faltan tres.
—Don y Rossi y,eh...—balbuceó Lanni mirando a todos sus hermanos.
—¡Mi hermana!—exclamó Ray en un susurro,entrando en pánico.
(...)
—Kgh...—susurró la azabache cubriéndose la boca con sus dos manos,apretando sus ojos,estando apoyada contra la puerta cerrada.
Escuchaba los pasos de los hombres en el pasillo,los oía hablar.
Estaban rodeados,con todas las salidas cubiertas.
(...)
—Don y Rossi deben estar en la sala de monitores,en guardia—dijo Lanni.
—Pero,¿dónde estará ___________________?—preguntó Anna preocupada.
—Tengo que ir por ella—dijo Ray poniéndose de pie.
—No—habló Emma tomándolo de la manga de su camisa.
—Es mi hermana,no voy a dejarla—dijo el azabache mirando a la pelinaranja.
—Si sales,no solo la arriesgarás a ella,sino a todos también.
—Mgh...
(...)
La azabache temblaba.
Dio un brinco y retuvo un gritito en su garganta al oír que comenzaban a abrir las puertas de las habitaciones de una patada.
Si fuera por ella,saldría y golpearía a todos.Pero ellos estaban armados,no tenía oportunidad.
Dio otro brinco al oír una patada a dos puertas de la suya.
—No,no,no...Por favor...—murmuraba temblando.
Miró a su alrededor y se puso de pie,tomando un mueble cercano y poniéndolo frente a su puerta.
Lo acomodó de forma tal que la manija de la puerta no pudiera ser abierta.
Se alejó y miró a su alrededor.
Prácticamente se encerró sola.
Maldijo en voz baja y sacó una caja de debajo de su cama.La abrió y tomó dos cuchillos;uno lo enganchó en su cintura cual espada y otro lo guardó en su tobillo,ocultándolo con su pantalón.Sacó una granada y se la enganchó en el pantalón también,así como también tomó un control remoto en manos.
Los días luego de esa visión del ataque del otro universo,se encargó de ocultar algunas bombas y granadas a control remoto.Si llegaban a atacarlos,tendrían que destruir todos sus rastros.
Se escuchó cómo intentaron abrir la puerta de una patada.Al notar que no se abría,intentaron abrirla chocando sus propios cuerpos contra la puerta.
Ella sacó su arco y las flechas,y se colgó ambas cosas en la espalda.Se ató el cabello en una coleta.
Suspiró y cerró sus ojos.
—Habrá que matarlos.Es matar o morir.
—¿Podrás hacerlo?
—Sí.
—No es cierto.
—Si es por mi familia...Sí.Podré.
Antes de poder notarlo,el mueble comenzaba a moverse de donde estaba debido a los empujones que daban del otro lado de la puerta.
ATENCIÓN: SE PUEDEN PRESENTAR ESCENARIOS VIOLENTOS Y/O SANGRIENTOS. SI ERES SENSIBLE, TE RECOMIENDO SEGUIR BAJANDO HASTA EL PRÓXIMO AVISO; SINO, ESTÁS LEYENDO ESTO BAJO TU PROPIA RESPONSABILIDAD.
—¿Serías capaz de asesinarlos?—preguntó con lugubrez y seriedad su yo alterno a sus espaldas.
La azabache abrió sus ojos con firmeza y seguridad.Un destello de determinación había en sus ojos.
—¿Asesinarlos?—Se puso en posición de defensa—.Eso es poco comparado a lo que soy capaz de hacerles por herir a mi familia.
Su yo alterno sonrió de lado y se acercó a su oído.
—Entonces...—Varios disparos se hicieron presentes,destrozando y moviendo el mueble de la puerta,y alertando a todos los niños en el escondite (especialmente a Ray,quien estaba a punto de salir corriendo en busca de su hermana)—.Hazles daño...y haz que paguen por todo lo que les han hecho.
Su ceño se frunció con dureza y,justo entonces,la puerta se abrió,dejando ver a dos hombres armados.
La chica sonrió.
—Juguemos entonces.
Dicho eso,corrió y le dio una patada al que estaba más adelante,quitándole el arma de las manos.
—¡Agh!
La azabache se agachó antes de que el sujeto le quiera dar un golpe;al estar agachada,sacó una flecha de su espalda y se la clavó en la pierna,a lo que el hombre soltó un grito adolorido.
—¡Oye!
El otro hombre le apuntó y ella le lanzó el cuchillo de su cintura al pecho antes de que llegara a reaccionar y disparara.Como el sujeto tenía un chaleco antibalas,el cuchillo tan solo lo hizo tambalear y lo único que sintió fue una puntada.
La chica dio un giro sobre sí misma y le dio una patada en el pecho,lanzándolo al suelo y provocando que soltara el arma.
Se dio vuelta al ver al derrotado quejarse adolorido en el suelo.
Se acercó al que aún tenía la flecha en su pierna y lo tomó del cuello,rodeando el mismo con su brazo,casi ahorcándolo.
—Ustedes...—Rió de forma extremadamente tétrica,causando un escalofrío en el hombre y que sus ojos se abrieran como platos,sintiendo sus pelos ponerse de punta—.No saben el error que han cometido al meterse con mi familia y su felicidad.
Con el mango del cuchillo,le dio un golpe en la nuca y lo desmayó.
Se giró al otro hombre y lo puso boca abajo también.
—¡Agh!
Quiso darle un golpe como a su compañero;sin embargo,al acercar el mango del cuchillo a su cuello,el tipo logró detenerla a tiempo.
La chica abrió sus ojos como platos.
El hombre tiró de su brazo y la hizo caer de espaldas frente a él.
—¡Gah!—exclamó en una queja la niña,quien apretó sus ojos con dolor.
—Te creías muy lista,niña,¿verdad?—cuestionó con una sonrisa similar a la de un loco.
Ella lo miró apoyándose en su codo y con el cabello en su rostro,pues casi toda su coleta ya se estaba deshaciendo.Su mirada reflejaba odio y rencor.
—Jódete.
Detrás del sujeto,su compañero se puso de pie.
—Así que tú eres la famosa sucesora de Ratri.
—Kgh—gruñó apretando la mandíbula.
—Eres demasiado fuerte,incluso para ser una sucesora de ese hombre.
—Y ustedes son demasiado débiles como para ser parte de un grupo de élite—dijo burlona,con una sonrisa llena de sorna.
—Maldita mocosa...
—Estás muerta,desgraciada—dijo apuntando a la niña con el arma.
Ella frunció el ceño y lo miró mal.
—¿Eres capaz de matarlos?—susurró en su oído la voz de su yo alterno.
Ella miró a su costado y vio el arma que uno de esos hombres soltó anteriormente;sonrió lúgubre.
—¿Yo? ¿Muerta?—Rió tétrica,causando un escalofrío en los dos hombres—.Creo que se equivocaron.Los únicos muertos aquí...—dijo moviendo su mano lenta y disimuladamente hacia el arma—serán ustedes—finalizó tomando el arma y disparando al tipo que la apuntaba.
La bala le dio en el brazo.
—¡Agh!
La chica se sostuvo con una pierna y sus dos brazos y,con la otra pierna,le embocó un golpe al tipo desarmado.
Lo tiró al suelo y le clavó el cuchillo que anteriormente había soltado en el pecho,haciendo fuerza para atravesar el chaleco antibalas.
—¡AAAHHH!—gritó clavando el filo brillante de su arma blanca en el pecho impropio.
—¡Gah!—El hombre comenzó a sentir el cuchillo empezar a atravesar su piel.
—¡Maldita niña...!—El compañero intentó atacar a la niña;sin embargo,ella se sostuvo del cuchillo y el pecho del sujeto debajo suyo y le pateó el rostro al contrario,descolocándolo lo suficiente para tener unos minutos más para deshacerse del otro.
—¿No es suficiente esto?—murmuró con oscuridad en su rostro—.Ustedes tienen estos chalecos...Cobardes...Hagamos esto más justo para todos,¿qué piensan?—Sonrió tétrica y quitó el cuchillo del pecho del otro de manera brusca.Con el mismo filo rompió el chaleco antibalas y volvió acercar el cuchillo a la herida que comenzaba a hacer el filo en el pecho del hombre—.¿Te duele? Te estoy lastimando,¿verdad? Eso hemos sentido yo y mi familia todos estos años...Malditos...¿Quién muere ahora,eh?
—¡Te voy a...!—La quiso golpear.
Sin embargo,ella,con su mano libre,detuvo el golpe sin mucha dificultad pero con una impresionante oscuridad en su rostro.
—¿Y aún estando al borde de la muerte no te lamentas de todo el dolor que causaste? ¿No te arrepientes?—cuestionó lúgubre—.Te daré una última oportunidad de vivir.Discúlpate y te dejaré vivir.
El hombre abrió sus ojos como platos.
—¡Jódete! ¡Ustedes,los niños ganado,no merecen una vida normal!
—Ya veo...Intenté salvarte,¿sabes? Que conste eso.
Dicho eso,enterró el cuchillo en el pecho del hombre.
—¡GAH!—Escupió sangre.
—Te veré en el infierno,hijo de puta—murmuró la azabache lúgubre.
Segundos después,el hombre dejó de moverse y respirar.
Ella se puso de pie,con alguna que otra mancha de sangre en su mano.Sostenía el cuchillo con fuerza en su mano.
—Ratri...jamás debió...elegirte como su sucesora...—balbuceó el hombre que anteriormente había golpeado.
Ella se giró a verlo con oscuridad y una mirada tétrica.
—Bueno,en eso estamos de acuerdo,amigo...Sin embargo,nunca pensé en aceptar esa estúpida propuesta.—Sujetó el cuchillo con su mano y caminó hacia él,mientras el mayor retrocedía aún mareado por el anterior golpe.
—Por favor...
—¿Por favor? Dime...¿Por qué debería tenerles piedad a ustedes...cuando ustedes ni siquiera piensan en lo que nosotros sufrimos al momento de atraparnos?
—¡MALDITA...!—Se puso de pie e intentó encestarle un golpe.
Ella lo detuvo con su mano sin dificultad y lo miró.
—Ustedes no cambian ni estando al borde de la muerte.Siguen siendo una basura contaminante en este mundo.—Apretó el puño del hombre—.Tienes frente a ti a la muerte y ni siquiera puedes fingir arrepentimiento...Qué pena.
Le dio una patada en el estómago y lo tumbó al suelo.
—¡AYUDA...!—La chica se subió sobre él y lo hizo callar.
—Sh,sh,sh,sh...No queremos que nadie nos oiga,¿verdad?
—Kgh...—balbuceó el hombre asustado.
De repente,su enojo,furia,tristeza,dolor y rencor tomaron posesión de su cuerpo y nublaron su cabeza.
Con el ceño fruncido y lágrimas en sus ojos,comenzó a golpear repetidas veces al hombre que tenía bajo ella.
Unos tres minutos después,se detuvo con la respiración agitada.
Revisó su pulso y el hombre estaba prácticamente en la cuerda floja;si caía,moría.Y en ese momento era lo más probable.
Se apartó y se apoyó en la pared.
ESCENA VIOLENTA FINALIZADA.
Su respiración era agitada;sus ojos estaban abiertos cual plato y las lágrimas caían de sus ojos.
Empezó a sollozar y se dejó caer hasta el suelo;se miró las manos ensangrentadas y el cuchillo a su lado lleno de sangre;siguió sollozando,se abrazó las piernas y lloró.
—Lo siento...Perdón...Norman...Todos...
Perdónenme...Perdón...Perdí el control,no debí hacerlo,lo siento...
Segundos después,se calmó un poco y se limpió el rostro.
Lanzó la granada por allí,sin haberla activado.
Se puso de pie y volvió a tomar sus armas,tomando incluso las armas de los hombres.Las cargó.
Corrió hasta la salida y,al ver a otro hombre allí,apuntó y disparó.
Salió de allí y no se molestó en ver si el sujeto seguía vivo o no.
Según había oído,dos de las tres salidas estaban cubiertas.Solo quedaba una libre y sabía que sus hermanos aún no habían logrado salir.
Entró por esa entrada que ninguno de los enemigos conocía y corrió hasta donde tomarían el camino para la segunda salida.
Al ya estar cerca,divisó a un hombre apuntar a sus hermanos.
Ella llegó por atrás y le clavó una flecha en el hombro,para luego empujarlo hacia un costado y que caiga por una pendiente que había allí.
Miró a su familia y suspiró aliviada al verlos bien.
—¡_________________!—exclamó Gilda preocupada.
—¡AH!—gritó la azabache cuando el hombre que había derribado la tomó del tobillo y la tiró con él.La chica se sostuvo apenas del borde.
—¡MI HERMANA!—Ray corrió con Nat y Don a ayudarla a subir.
—Kgh...
La azabache miró al sujeto y le pateó la mano,provocando que la suelte y ella pueda volver a subir con ayuda de sus amigos.
Una vez de pie nuevamente,Ray la abrazó.
—Menos mal,qué susto.—La tomó con suavidad del rostro,la miró y sonrió.Sin embargo,al ver sangre en sus manos se preocupó—._________________,¿qué pasó? ¿Estás bien?
Ella escondió sus manos y asintió.
—Estoy bien.Vamos,hay que salir de aquí.
Todos la siguieron y salieron de ahí por la salida que había quedado libre.
Ya alejados bastante,la azabache se detuvo y observó el control en su mano.Ray y Emma se habían frenado para indicar a sus hermanos que continuaran corriendo en dirección al bosque.
La azabache frunció el ceño y presionó el botón.
Todo el refugio bajo tierra explotó.
—¡_________________,¿qué...?!
—Una corazonada—dijo sencillamente hacia su hermano.
Ni Emma ni Ray dijeron más y continuaron corriendo hacia el bosque para alcanzar a los demás.
Sin embargo,se detuvieron al ver y oír disparos al aire.
Tenían rodeados al resto de su familia.
La azabache sacó el arma de fuego y apuntó.
—Se acabó,niña,baja el arma o ellos mueren.
—Kgh...
Al ver detrás de los soldados,bajó el arma con una expresión de sorpresa y leve miedo.
Los hombres comenzaron a disparar y gritar apenas vieron al demonio salvaje que se acercaba por los ruidos.
Los tres mayores siguieron corriendo hacia el bosque por un costado del demonio,el cual comía a cada uno de los soldados allí.
La azabache vio a Dominic disparar una flecha al demonio.
—¡Dominic,corre!—ordenó Gilda.
—¡DOMINIC!—gritó la azabache.
—¡Maldición!—exclamó Ray girando y dando un salto para disparar una flecha estando en el aire.
La flecha fue a dar justo al ojo central del demonio,destruyendo por completo su núcleo.
Ante el flechazo,el monstruo golpeó con su pata el suelo,cercano a donde los tres corrían.
Ante el golpe,los niños gritaron y salieron volando,impulsados por el golpe en la tierra.
Ray ayudó a su hermana a ponerse de pie y los tres siguieron corriendo.
Se sumaron a su familia y fue eso lo único que pudieron continuar haciendo.
En ese momento,solo en eso pudieron pensar.
Correr.
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No mames, wey, me salió lo drástico y violento👁👄👁
No sé desde cuándo escribo cosas así, creo que es la primera vez.
No se me había ocurrido escribir algo así, simplemente salió en el momento.
Bueno, ahora sí que me tardé exageradamente mucho en actualizar.
Lo siento, de verdad.
Estuve sin inspiración y luego estuve con el colegio y luego me enganché jugando Mystic Messenger.
En fin
Las buenas noticias es que este finde voy a tratar de estar a full con la escritura.
Quiero publicar el capítulo 5 y después de ese hacer maratón :3
En fin.
Espero que les haya gustado.
Muchas gracias por todo y por la paciencia.
Los amo <3
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