◇Capítulo 3◇

Narrador omnisciente.
La azabache sonreía suavemente,sentada en posición de indio y con Chris entre sus piernas.Estaban mirando a Ray y a Sonju jugar ajedrez.

—Sonju es muy bueno—comentó el pequeño sonriendo.

—Sí,es cierto,es bastante bueno—afirmó la azabache riendo levemente.

Sonju los miró sonriendo levemente;le alegraba ver a esa niña sonreír,le había tomado cariño.

—Jaque mate—habló Ray sonriendo con triunfo.

—¡Woah!—Los niños de Grace Field celebraron,mientras Ray cerraba sus ojos y se cruzaba de brazos con apariencia triunfante.

—Hm...—El demonio se cruzó de brazos.

La azabache rió.

—A la próxima déjame ayudarte,Sonju—dijo la niña—.Te dije que Ray es bueno.

—Sí...—Miró al niño—.Ray,puedes volverte un gran guerrero.

El niño sonrió con orgullo.

—No le subas el ego—murmuró la azabache riendo levemente.

—Pero...—habló Jemima triste—.Norman es incluso más fuerte.

La azabache la miró apenada y triste.

—¿Norman?—murmuró Sonju,para luego mirar las muecas de tristeza de todos.

Chris miró a su hermana,quien había bajado la mirada.

—Oye,Jemi—regañó levemente el pequeño.

—¿Eh?—La pequeña morena miró a su hermana—.¡Ah,p-perdón! ¡Lo siento,_________________,yo...! No quería...Perdón...

La azabache alzó la cabeza y le sonrió levemente.

—Está bien.—Miró a Chris y cerró sus ojos,manteniendo su sonrisa y apoyando una mano en la cabecita del niño—.Estoy bien.

En el fondo,sabía que no era cierto;aún no podía dejarlo ir y superarlo.Pero...

¿Quién podría?

—¿Eh?

Todos miraron unas pequeñas mariposas violetas volar a su alrededor.

Una se paró sobre la nariz de Chris,quien la miró con algo de dificultad mientras la azabache reía enternecida.Estornudó y la mariposa se alejó.

La azabache le sonrió a Yvette,quien se había acercado y le había recogido el flequillo.

Ya cuando ambas se sonrieron,con el peinado ya listo,una mariposa voló a su alrededor.

Las dos niñas la miraron hasta que se posó sobre el cabello de la azabache,pareciendo ser una decoración para el pelo.

—Huh...—La azabache se quedó quieta para no espantar al bicho.

Todos la miraron,sonrieron y rieron con ternura.

—¡Te ves adorable,________________!—exclamó Nat sonriendo.

Anna,Gilda,Emma y Mujika sonrieron y asintieron con la cabeza.

—Hasta parece una hebilla de verdad—comentó Don sonriendo.

—Qué tierna—halagó Ray sonriendo.

La azabache se sonrojó y desvió la mirada.

Su mellizo rió,así como todos los demás.

La azabache los miró y también rió con ellos.

(...)

Entre las 2 y las 3 de la mañana,nuestra protagonista despertó por una pesadilla.

Dio un brinco en su lugar y abrió sus ojos bruscamente,con su respiración agitada.Estaba ligeramente sudada.

Parpadeó un par de veces y suspiró,negando con la cabeza y apretando los ojos mientras se pasaba una mano por el rostro.

Se sentó y miró a su lado,sin encontrar a su hermano;normalmente,cuando despertaba de tal forma luego de tener un mal sueño,Ray automáticamente se levantaba (al sentirla alterada por esa "conexión de hermanos") y corría a ella para arrullarla,consolarla y ayudarla a volver a dormir.

—¿Ray...?—llamó en un susurro.

—¿Estás bien?—preguntó Ray en un susurro,girando levemente su cuerpo para verla.

La azabache dio un leve brinco ante la repentina habla de su hermano.

—Ahí estabas...—Suspiró y rió levemente;se puso de pie y se acercó a él,viendo que tenía en manos la lapicera de Minerva con el holograma a la vista.

—Tuviste pesadillas—remarcó mirándola de reojo—.¿Estás bien?

—Estoy bien—respondió.

—¿Qué soñaste?

—¿Tú qué haces?—Lo miró sonriendo con ironía.

El azabache la miró divertido y negó con la cabeza en un suspiro.Aunque ella no lo admitiera,sabía que en su cabeza se repetía el momento en el que Norman se iba y era devorado por esos monstruos.

—Intento descifrar lo que sigue en el mapa de Minerva.

—¿Y? ¿Algún progreso?—Miró el holograma.

—Míralo tú misma.

La azabache obedeció y tomó el libro que contenía las palabras clave de la lapicera.

Buscó la palabra correspondiente y la escribió en el holograma:"HOPE".

Al ya estar lista la palabra,esperaron unos segundos;la chica frunció el ceño al ver que no avanzaba.

Volvió a colocar la palabra y nada pasó.

—Pero,¿qué...?—Cuando colocó la palabra una tercera vez,saltó la palabra "ERROR"—.¿Qué...?

—¿Lo ves?—Cerró la lapicera y suspiró—.Te dije.

—Hm...Ya.—Suspiró y bostezó—.Oye,¿podemos dormir ya? Tengo sueño—dijo cabeceando,tratando de que sus ojos no se cierren.

Ray rió levemente.

—Sí,vamos.—La abrazó por los hombros y la llevó a acostarse,a lo que él se acostó a su lado.La tapó a ella y a sí mismo—.¿Ya estás bien?—preguntó acostado de costado y mirando con una leve sonrisa a su hermana.

—Sí—dijo sencillamente,acurrucándose y cerrando sus ojos.

Ray sonrió con ternura;a sus ojos,esa tierna azabache solo era una niña pequeña e indefensa que vivía en un cruel mundo lleno de demonios que querían devorarlos.

Se acercó a ella y la abrazó con suavidad,acariciando su cabeza.

—Descansa...

—¿Ray?

—Dime.

—¿Puedes cantarla?—Se acurrucó junto a su hermano.

Ray sonrió con nostalgia.

—Claro.

Minutos después,los hermanos caían en un profundo sueño,con la canción que su madre les había enseñado.

(...)

Al día siguiente,la azabache caminaba al lado de sus dos mejores amigos,hablando y riendo tranquilamente.

Cuando Emma dio la señal,salieron de los túneles y avanzaron por el bosque hasta llegar al borde de este.

Habían diversas montañas y no había árbol alguno.Parecía un desierto.

—Vaya...—murmuró la azabache.

—¡Qué grande!—exclamaron los pequeños.

—¡Qué amplio!—exclamó Don.

—Finalmente estamos en la salida—dijo Emma.

—Sigan hacia el sur de ese camino y llegarán a su destino—explicó Sonju señalando el camino correspondiente.

La azabache se dio la vuelta y se dirigió donde estaban los pequeños,junto a Anna,Gilda y Mujika.

Los menores parecían no querer despedirse.

La niña caminó hacia ellos y se agachó para abrazarlos con suavidad.

—No podemos depender de ellos,pequeños.

—Cierto—afirmó Ray apoyando una mano en la cabeza de Alicia y otra en la de Mark—.Ellos tienen lugares a los cuales ir.

—Y nosotros tenemos que lograrlo por nuestra cuenta—acotó la azabache.

Los pequeños miraron a la demonio y asintieron.

La azabache sonrió y se puso de pie,a lo que Ray la abrazó por los hombros.

—No se preocupen—habló Sonju—.Mientras viajen por el páramo,no se encontrarán con ningún demonio.Si todo va bien,deberían poder ver a su Minerva esta noche.

—Esas son buenas noticias—dijo la azabache sonriendo.

Sonju se agachó hacia Nat,Thoma y Lanni.

—Asegúrense de mantenerse alejados de bosques y agua.¿Entendido?—Los señaló acusatoriamente.

—¡Sí!—exclamaron los tres nerviosos.

La azabache rió.

—Si se encuentran con demonios,huyan.Si no pueden huir—aconsejó,tomando una postura como para disparar una flecha—,apunten al centro de su cara,justo a los ojos.

—¿Cuál de todos?—preguntó la azabache sonriendo con diversión.

—¿Tú cuál crees?—repuso Ray—.Si está hablando del centro de la cara.

—Ay,ya,don amargado.

—¡Oye!

Todos rieron.

—Entonces—habló Sonju sonriendo—,cuídense.

La azabache se acercó a Mujika mientras Ray le hablaba al demonio más alto.

—Gracias,Sonju.

—¿Eh?—Lo miró curioso.

—Nos salvaron la vida.—Miró a su melliza abrazar a Mujika con cariño—.Salvaste a mi hermana,que es lo más importante en mi vida.—Volvió a mirar al demonio—.Estoy en deuda contigo.

—No es nada.He visto lo mucho que significa para ti tu hermana.

Ray sonrió levemente.

—Sí...

La azabache se acercó con calma a su hermano y le tomó la mano con una sonrisa.

—Ya.

—¿Lista?

—¡Sip!

—Bueno,vamos.

Luego de despedirse una vez más,se marcharon.

A medio camino,la azabache sintió su pecho oprimirse.

"No puedo esperar el día...en el que pueda comer tantos humanos como quiera..."

Un escalofrío recorrió a la niña de pies a cabeza.

—Ugh...

Ray la miró.

—¿Estás bien?

—¿Eh? Ah,sí.—Sonrió—.Estoy bien.

Ray sonrió y asintió.

(...)

La azabache suspiró,cargando a Chris en su espalda.

—¿Cuánto tiempo más?—preguntaron los pequeños—.¿Nos estamos acercando?

—Emma,¿dónde estamos ahora?—preguntó Ray.

—Déjame revisar—respondió la pelinaranja.Se detuvieron y sacó la pluma,mientras la azabache bajaba a su hermanito.

—Gracias,_________________—dijo Chris sonriendo a su hermana.

—No es nada,pequeño.—Sonrió.

—¿Eh?—Ambos miraron a Emma al oírla tan confundida.

—¡¿Eh?!—exclamaron ambos al ver en el holograma su ubicación actual:B06-32.

—Está aquí—habló Don sorprendido.

—¿Eh?

—Aquí es B cero seis,treinta y dos—remarcó Emma—.No hay error.El lugar donde estamos ahora mismo...Es B cero seis,treinta y dos.

—¿En serio?—preguntó Don.

La azabache se acercó a su hermano,quien sostenía a Alicia de la mano.
La mayor miró a la pequeña rubia y le sonrió,intentando transmitirle calma mientras le tomaba la mano también.

—¿Qué haremos ahora?—preguntó Nat—.No hay nada aquí.

—¿Qué está pasando?—preguntó Gilda mirando todo alrededor.

—No hay nada aquí—dijo Thoma nervioso.

—No hay señales de nada—acotó Don mirando alrededor.

—¿Y la gente?—preguntó la azabache preocupada.

—¿Hay alguien cerca?—acotó Ray.

Nat sacó unos binoculares y se puso a ver a los alrededores.

—No lo creo—respondió.

La azabache,aún sujeta a la mano de Alicia,se acercó con la menor a Anna.

—¿Qué hay de Minerva?—preguntó la menor—.¿No está aquí?

—¿Por qué?—cuestionó Chris.

La azabache los miró y les acarició la cabeza,mientras Anna los miraba preocupada.

—Vinimos hasta aquí...—murmuró Jemima.

Ray se acercó a la pequeña morena y le acarició la cabeza con cariño.

La azabache miró a sus pequeños hermanos,quienes también la miraron.

Los tres hicieron un puchero mientras fruncían el ceño.

Una vez que la mayor los siguiera en sus frustraciones no lastimaría a nadie.

—¡Mintió!—exclamaron Chris,Alicia y _________________,mientras la segunda mencionada sacudía a Mark de la cabeza.

—Huh,¡oye!—regañó Ray al ver que su hermana también hacía escándalo—.¡Se supone que eres la mayor responsable!

—¡Dijo que estaría aquí!—exclamó Chris con sus brazos alzados y pisoteando el suelo,mientras Alicia golpeaba repetidamente el piso y la azabache se sacudía el cabello.

—¡Dijo que viniera aquí!—acotó Alicia sacudiendo a Mark de su ropa mientras la azabache gritaba en su bufanda.

—¡Por eso vinimos!—finalizaron los tres el escándalo.

La azabache terminó arrodillandose en el suelo y apoyándose con sus antebrazos en el suelo,ocultando el rostro entre sus brazos.

—¿Terminaron?—preguntó Ray cruzado de brazos.

—¡Sí!—exclamaron los menores.

—Entonces cálmense.—Miró a su hermana—.Y tú no los sigas en sus locuras y berrinches.

—Hm...—Suspiró y se sentó,mirándolo mal para luego sacarle la lengua infantilmente.

—Infantil.—Cerró sus ojos en un suspiro y negó con la cabeza,para luego tomar la pluma de Minerva con el holograma listo para colocar la palabra clave—.Para estas situaciones,tenemos la pluma.No podía ver más allá de aquí.Seguí recibiendo un error.

—Huh...—La azabache se puso de pie y se colocó al lado de su hermano—.Oh,esto.

—Sí.

—¿Eso significa?—preguntó Gilda.

—Probablemente esté hecho para que no puedan ver más allá de cierto punto a menos que vayan a una ubicación específica.

—Si esta es la ubicación especificada,deberíamos poder ver—dijo Emma.

—Página ciento ocho—habló Don buscando la página;la azabache se colocó a su lado,mirando el libro—,línea quince...

—"¡Historia!"—exclamaron Don y __________________.

—"Historia"—repitió Ray colocando la palabra—.Entendido.

—¡Vamos!—alentaron Chris y Alicia.La azabache rió y les acarició la cabeza.En el holograma se mostró lo que parecía ser un mapa—.¡Allí!

—¿Pero qué es esto?

—Es un mapa—dijo Ray—.¡Hay una entrada que conduce al subterráneo! ¡Búsquenla!—exclamó señalando hacia su izquierda—.¡Por aquí!—Todos obedecieron y corrieron a buscar esa entrada.

La azabache se alejó un poco para buscar.Escuchó el sonido que producía el holograma cuando cambiaba su pantalla.Se giró y llegó a leer lo que decía:

     Welcome   
Unlocked

—¿Eh?—La azabache sintió la tierra bajo sus pies removerse—.¡O-oye,woah!—Cayó de espaldas al suelo y miró sorprendida la compuerta que salió a la luz—.¡Ray,por aquí! ¡Algo está pasando!

Ray se acercó,mientras Nat ayudaba a su amiga a ponerse de pie.

—Aquí está.

El azabache se agachó y comenzó a abrir la compuerta,a lo que su hermana lo ayudó.

Una vez que se abrió,se asomaron a ver.

—¡Realmente estaba aquí!—exclamaron los niños—.¡No era un mentiroso!

La azabache rió y se preparó para bajar.

—Espera,hermana—llamó Ray tomándola del brazo.

—¿Eh?—Lo miró curiosa.

—¿Segura que vas tú primera? Tal vez sea mejor que vaya yo,por si acaso.

La azabache sonrió.

—Estará bien.—Dicho eso,bajó por las escaleras.

Todos la siguieron y bajaron también.
Se reunieron en el interior de ese refugio subterráneo.

—Pasado aquí,nosotros finalmente...—murmuró Emma.

Avanzaron con precaución.

Ray le sujetó la mano a su hermana,mientras la última miraba a su alrededor la varias habitaciones que habían.

—Hay muchos cuartos...—murmuró.

—Y que ni se te ocurra entrar a explorar ninguno hasta que nos aseguremos de que es seguro—advirtió Ray sujetándola con firmeza de la mano.

Llegaron hasta un cuarto alejado de la entrada.Con cuidado,Emma abrió la puerta y se asomó.A su costado,divisó un encendedor de luz.

—¡Por favor...enciende!—pidió en un susurro.

Activó el encendedor y la luz de todo el lugar se prendió.

La azabache sonrió en un suspiro.

—¡Está encendido!—exclamaron todos alegres.

Al ver mejor la habitación en la que habían ingresado,observaron que había una mesa en el centro,con varias sillas a su alrededor;habían monitores que parecían mostrar el exterior en puntos vitales alrededor del refugio,eran cámaras de seguridad.Sobre la mesa,había una taza y una lata redonda que tenía galletas dentro.

La azabache miró esas cosas con curiosidad.

—No parece haber nadie aquí—comentó Emma.

—Puede que antes sí—dijo Ray,viendo a su hermana acercarse hasta la mesa,observando atentamente esa lata de galletas (podridas,por cierto) y esa taza—.Fugitivos,como nosotros.

La azabache tomó la taza y la observó;estaba rota por la parte de abajo.

Una sensación de deja vú la hizo sentir tristeza y decepción.

—¿Esto muestra el exterior?—preguntó Rossi mirando los monitores.

—Probablemente—respondió Don sonriendo—.Con tantos monitores,sabríamos inmediatamente si hay demonios o perseguidores aquí.

La azabache miró a su hermano tomar algo de la mesa de los monitores.

—Emma—llamó girándose para mostrar lo que encontró.

—¡Una radio!—exclamó la pelinaranja alegre.

—Mira—llamó Gilda,señalando un pedazo de papel pegado a la pared.

—¿Una carta?

La azabache se acercó y la tomó,para luego abrirla.

—Hum...Dice..."Felicitaciones por llegar.Lamento no poder celebrarlo contigo en persona.Este refugio es tuyo.William Minerva."—Miró a su familia sonriendo levemente.

—Minerva preparó este refugio.Es para personas como nosotros que escapamos de la Casa—dijo Emma sonriendo ampliamente,mientras la azabache dejaba la carta donde estaba.

—Primero,necesitamos saber el diseño de este refugio—avisó Ray.

La azabache caminó junto a Anna a explorar el refugio con Gilda,Nat,Dominic,Rossi y Chris.

Estaba bastante pensativa luego de ver esa taza y esa lata.¿Por qué?

—¿_________________?—llamó su amiga rubia.

—¿Huh?—La miró sorprendida.

—¿Estás bien? Has estado muy pensativa.

—Ah,no,estoy bien,tranquila—dijo sonriéndole.

—¡Un baño!—exclamaron alegres los niños.

—¿Eh?—La azabache miró el lugar (bastante amplio) y sonrió levemente ante el entusiasmo de sus hermanitos.

—¡Viva!—Rossi y Dominic hicieron el amague de sacarse sus bufandas.

—Ah,no.—La azabache alzó a Rossi y apoyó su mano en la cabeza de Dominic—.Ahora no.Más tarde,¿sí?

—Okey...—aceptaron los pequeños con un puchero.

La azabache rió y bajó a Rossi,para luego agacharse frente a los dos.

—No me pongan esas caras,¿sí? Saben que me gusta más verlos sonreír—dijo sonriendo con ternura.

Los pequeños se miraron y sonrieron,para luego mirar a su hermana y abrazarla.

—¡Sí!—Los tres rieron.

—Venga,vamos—dijo tomándolos de la mano para luego seguir explorando.

Llegaron hasta lo que parecía ser una habitación con varios estantes llenos de libros.

—¡Tantos libros!—exclamó Nat.

—Es como una pequeña biblioteca—opinó Anna.

La azabache tomó un libro y lo abrió,pasando página por página.

Abrió sus ojos como platos al creer oír unas risas al final de ese pasillo;se le hacían tan conocidas.

Miró rápidamente el final del pasillo de estantes y,al no ver a nadie,negó levemente con la cabeza.

Ya comenzaba a tener alucinaciones...Esperaba durar más pero ya qué.

Suspiró y dejó el libro en su lugar,para luego seguir con sus amigos hasta otra habitación que parecía ser un comedor.

—Esta es una habitación grande—opinó Rossi.

—Todos podremos dormir aquí—dijo Anna sonriendo.

La azabache le sonrió y se encaminó hacia su mejor amigo,quien estaba mirando el piano con una sonrisa.

"Ojalá yo viera con tanto cariño el piano como lo hace Nat.Antes me encantaba...Antes de...de..."—pensó con tristeza la azabache,para luego suspirar y negar con la cabeza.

Lo vio sentarse en el asiento frente a las teclas.

—¿Puedo tocar algo?—preguntó sonriendo.

La azabache le sonrió como pudo y,al ver que tenía la aprobación de todos,Nat empezó a tocar.

Luego de un rato,Dominic se acercó sonriendo travieso.

—Eh...—La azabache lo miró y,al entender sus intenciones cuando levantó el dedo sobre las teclas,lo miró sorprendida y alarmada—.¡Oye! ¡Dominic,no!

El pequeño tocó la tecla y Nat detuvo la melodía.

—Oh—murmuró el pelirrojo mirando al pequeño sorprendido.

Dominic le sonrió.

—¡Woah!—Se quejó cuando la azabache lo tomó en brazos.

—Dominic,te había dicho que no,pequeño;no es lindo interrumpir a alguien cuando toca un instrumento—regañó con suavidad.

—Perdón...—La miró apenado.

Ella sonrió.

—Está bien...Huh.—Se calló cuando vio que el piano se movía a un lado.

Nat,Dominic y __________________ se miraron sorprendidos y confundidos.

—¿Qué es esto?—preguntó Dominic.

Gilda,Chris y Anna se acercaron a ver.

—¿Una habitación secreta?—preguntó Anna.

La azabache bajó a su hermanito y fue la primera en bajar.Una vez abajo,el resto la siguió.

Miraron a su alrededor.

—¿Un armario?—cuestionó Nat.

—Es oscuro y aterrador—opinó Rossi.

—Pero podríamos almacenar cosas importantes aquí—acotó Gilda sonriendo.

La azabache observó con atención su alrededor.

En un parpadeo,pareció ver que había un montón de armas en diferentes lugares,de todos los tamaños,alcances y cargamentos.Parecía ser un arsenal completo.

También le pareció escuchar a alguien hablar.

¡Oye,niña! ¿Estás bien?

—Yo...Yo no...

—Tranquila,es solo un arma.No tendrás que cargarla,después de todo,no vienes con nosotros,¿verdad?

—N-no,yo...

—Calma...Oye,lo que sea que haya pasado,estás segura aquí.

—Sí...

—Bien,tomen lo que quieran.

Juraría que la voz de ese hombre dijo un nombre,pero no pudo oírlo bien.Y esa voz femenina le parecía tan familiar.

La azabache oyó que abrían otra pequeña compuerta.Al mirar,se percató de que Dominic y Chris abrían otra pequeña puerta de allí dentro.

—Con cuidado,niños—advirtió la azabache.

—¿Qué es esto?—preguntaron mirando—.¿Un pasadizo secreto?

La azabache suspiró.

—Vengan,pequeños,luego lo veremos bien,¿sí?—habló la mayor con dulzura.

—¡Sí!—Los pequeños sonrieron y corrieron hacia ellos.

Luego de una mirada más,subieron.

La azabache miró el lugar una vez más.

"Iré a A08-63...Goldy Pond..."

—Kgh.—Se quejó tomándose la cabeza al oír una voz familiar en su cabeza.

Sacudió de lado a lado la cabeza y se marchó de ahí.

(...)

—Pudimos asegurarnos agua,comida,energía y vivienda—habló Ray en el comedor.

—Gracias a Minerva—acotó Emma.

—Oye,_________________...—llamaron Dominic y Rossi.

—¿Podemos ir ahora?—preguntó el primero con entusiasmo.

—¿Eh? ¿Dónde?—preguntó Emma confundida.

La chica sonrió levemente y apoyó sus manos en la cabeza de los niños.

—Claro,vayan.Después de todo,ha pasado un tiempo—dijo sonriendo.

—¡Bien!—exclamaron ambos.

Seguido de eso,los chicos salieron corriendo hacia el baño.

—¡Con cuidado,niños,oigan!—regañó la azabache,para luego reír levemente.

La chica suspiró y caminó hacia el baño para acomodar las toallas y ropa,con ayuda de Emma y Ray.

Claro,la primera en ir fue la menor de los mellizos,por lo que oía con calma la charla de los varones en el baño (cabe aclarar que el baño estaba dividido en dos;había una puerta corrediza en medio que separa las duchas y bañera de la parte donde se encontraban unos estantes donde podían dejar la ropa y toallas).

Oía las duchas y las voces de los niños.

—No es agua fría o toallas al vapor...¡Es agua caliente!—exclamaba Lanni—.¡Podemos bañarnos con agua caliente! ¡Podemos darnos un baño caliente!

—¡Viva,agua caliente!—exclamaron todos.

—Es agradable...

La azabache rió levemente.Miró a Nat acercarse.

—¿Tú también tomarás un baño?—preguntó la azabache sonriendo.

—¡Por supuesto que lo haré! No desperdiciaré esta oportunidad de tomar un baño caliente—dijo con calma.

La azabache rodó los ojos con una sonrisa.

—Vale,vale.—Nat sonrió y se quitó la camisa.La azabache lo miró y se sonrojó—.¡O-Oye,¿qué haces,Nat?! ¡Dios,estoy aquí,¿sabes?!

—Ah,lo siento,no creí que te fuera a incomodar—dijo con calma,colgando su camisa en su hombro.

—N-no seas tonto,ya entra y báñate tú solo—dijo corriendo su rostro hacia otro lado,intentando evitar ver a su mejor amigo.

El chico rió y entró a la otra mitad del baño,cerrando la puerta tras de sí.

La azabache suspiró y siguió con lo suyo.

—Esto es el cielo—dijeron todos en la bañera.

—Se siente como si no me hubiera bañado en diez años—comentó Dominic.

—Lo sé—afirmó Lanni.

—Espera,ni siquiera hemos vivido durante diez años—habló Nat.

La azabache rió.A sus espaldas,se acercó Don.

—Ah,ya están todos dentro,¿no?—habló el moreno sonriendo.

—Sí—respondió ella riendo—.Deberías escucharlos;se los oye tan felices y aliviados.Es algo que me anima a seguir cada día.—Sonrió con nostalgia,pensando en ese par de ojos azules.

Don sonrió y le acarició la cabeza.

—Siempre cuidándonos,¿no?

—Soy la mayor después de todo,claro que los cuido.—Lo miró con un ojo cerrado por las caricias que su hermano le daba en la cabeza.

El moreno rió.

—Bueno,yo también entraré a relajarme un rato.—Se quitó la camisa,a lo que la azabache automáticamente se giró hecha un tomate.

—¡No jodas,Don,¿tú también?! ¡Dejen de quitarse la camisa en mi cara!—regañó sonrojada y avergonzada.

Don rió.

—Lo siento,fue automático.No lo pensé.

—Ya,como sea,entra.

El moreno rió una última vez y entró al otro lado de la puerta,cerrando la misma tras de sí.

La azabache suspiró.

Segundos después,llegaron Ray y Emma a ayudarla.

—¿Eh?—habló Rossi,a lo que todos lo miraron—.Qué raro...No puedo dejar de llorar,¿qué es esto?

—Huh...

La azabache se detuvo al oírlo y se concentró con preocupación en la charla.

—Sonju y Mujika nos salvaron,y no fue un viaje horrible hasta aquí—continuó el pequeño—.Ni siquiera fue difícil,pero...

—No es nada raro—habló Don acariciando su cabeza,para luego entrar a la bañera con sus hermanos—.¿No estás feliz de que trabajamos tanto para llegar aquí? Estás feliz de haber escapado,¿verdad?

—Sí...

Los tres mayores,del otro lado de la puerta,sonrieron.

Luego de varios minutos,Ray entró para llevarles la ropa a los demás,mientras él era el que se bañaba.

Cuando Ray,Don,Nat,Thoma y Lanni (que eran los chicos más grandes del grupo de varones después de Ray) se vistieron y salieron,la azabache entró a ayudar a los menores a secarse y vestirse.

—¿Ya están mejor?—Sonrió,acariciando la mejilla de Rossi con ternura.

—¡Sip!

La azabache les sonrió y les secó el cabello con la toalla.

Los pequeños reían y se quejaban,mientras algunos jugaban y correteaban por ahí.

—¡Con cuidado que se pueden resbalar!

—¡Okey!

Todos terminaron riendo y mojando también a la azabache.

—¡Niños!

Rieron y siguieron mojando a su hermana un rato más,hasta que la mayor se tuvo que encargar de terminar de secarlos y vestirlos.

—¡Gracias,________________!

—¡Gracias!

La azabache sonrió viendo a sus hermanitos irse corriendo entre risas.

Se miró y suspiró rendida,con una leve sonrisa.

—Cielos,qué remedio...

(...)

Unas horas después,se encontraban todos ya limpios y en la mesa,listos para comer.

—¡Gracias por la comida!—dijeron todos al unísono.

Los niños comían entusiasmados.

—Oigan,pequeños,despacio—regañó la azabache—.Se pueden atragantar,tontitos—dijo riendo.

Los pequeños le sonrieron y rieron.

Ray miró a su hermana y los menores,y sonrió con ternura.

—Este refugio es realmente asombroso.Más de lo que esperaba—habló el azabache,a lo que todos lo miraron.

—Cierto—confirmó su hermana sonriendo—.El agua se extrae de un pozo subterráneo.

—La energía se genera con ayuda de la energía geotérmica y desechos orgánicos.

—No era necesario lo último...—murmuró la azabache mirando a su hermano con los ojos entrecerrados.Suspiró—.Como sea.Si eso no es suficiente,también hay un generador auxiliar que funciona con combustible separado.

—¿Desecho orgánico?—preguntó Don.

—Ray,no...—regañó la azabache.

Sin embargo,su mellizo la ignoró y se acercó al oído de Don para explicarle en voz baja.

—¿Puedes obtener energía de nuestra caca?—preguntó exaltado.

—¡Don!—exclamó Gilda en regaño.

—¡Ray!—regañó la azabache.

—¡Estamos comiendo!—dijeron ambas chicas.

—Oye,dije "compuesto"—reclamó Ray.

—¡Lo siento,Ray!—habló Don apenado.

La azabache suspiró y sonrió levemente.

—No había mucha comida en la despensa,pero hay animales afuera—remarcó Emma—.Todavía quedan muchos de los no perecederos que trajimos de la Casa,y podemos plantar las semillas que nos dio Mujika.Podemos vivir aquí,en este lugar.

—Sí—dijo Ray—.Es el escondite perfecto.Es seguro,limpio...

—Y con nuestro pequeño número de personas,podemos vivir aquí por mucho tiempo—acotó la azabache.

—Podemos sobrevivir—dijeron los mellizos.

Emma asintió.

Minutos después,mientras todos juntaban las cosas de la mesa y las lavaban en la cocina,Nat se puso a tocar el piano.

La azabache se acercó a su amigo y se sentó a su lado,solo mirando.

Chris se acercó a ella y le sonrió.

La azabache le devolvió la sonrisa y lo alzó,sentándolo en su pierna con cuidado.

Nat los miró y sonrió.

(...)

Un rato después,Ray tomaba en manos la radio.

—Ray,eso es...

—Una radio.La encontré en la sala de monitores—dijo con calma—.Con esto,podremos saber lo que está pasando en la Casa.

Todos se vieron sorprendidos.

—¿Recuerdas?—habló Emma a Gilda—.Mamá solía desaparecer todos los días a una hora determinada.

Don y Gilda se pusieron a pensar.

—Solía ser...

—A las ocho de la noche—dijo la azabache calmada.

Todos se giraron a ver el reloj.

Se miraron y asintieron,a lo que los mayores salieron al exterior para tener mejor señal.

—___________________...—nombró Ray.

—Ya sé.—Se agachó junto a la radio y comenzó a buscar la frecuencia correspondiente.Al encontrarla,se detuvo—.Es esta.

Chequeo programado.Chequeo programado.

—¡Funcionó!—celebró Anna.

La azabache frunció el ceño.

Este es cincuenta mil seiscientos ochenta y cuatro,planta uno.Veinte de enero.Todo normal.

—Esta es la planta cuatro.Veinte de enero.Todo normal.

—Ahora termina la transmisión.

—¿Qué?—habló Don—.¿Ya terminaste?

—Pero ahora sabemos en qué frecuencia están—dijo Ray.

—Si volvemos a intentarlo en este momento y frecuencia—continuó su melliza—,podríamos obtener información sobre la Casa.

Todos asintieron.

—Espero que todos estén bien—dijo Don.

La azabache lo miró y apoyó una mano en su hombro,sonriéndole.

Él la miró sorprendido.

—Seguro lo están.

—Tenemos que volver pronto y salvarlos—dijo Emma.

—Sí—dijo Ray.

La azabache alzó la mirada y observó el cielo nocturno.

Le recordaba tanto a la noche en la que Norman descubrió quién era el traidor.Ese momento a solas que tuvieron en el patio de la Casa.

Sonrió con tristeza y nostalgia.

Cerró los ojos y dejó que el viento la abrazara e hiciera volar sus cabellos.

Ray la miró.Sabía lo mucho que su hermana extrañaba a Norman.

Suspiró y tan solo se dedicó a ver las estrellas en el manto oscuro de la noche.

(...)

Al día siguiente,la azabache se encontraba leyendo unos libros junto a Emma y Ray.

—¡Espera,espera!

—¡No puedes atraparme!

—¡Thoma y Lanni,despacio y con cuidado,por favor,se pueden lastimar!—regañó la azabache.

—¡Claro!—Sonrieron y siguieron jugando.

La azabache suspiró y sonrió,para luego continuar con su lectura.

Unos minutos después,Don se acercó.

—Oigan,chicos,¿pueden venir conmigo un momento?

Los tres lo miraron con curiosidad y confusión.

—Bueno...

—Vayan,yo me quedaré aquí.—Sonrió la azabache—.Si me necesitan,me llaman.

—¿Segura?—preguntó Emma.

—Claro,vayan.

Los dos asintieron y se marcharon con Don,siendo acompañados por Alicia.

Lo que Don quería mostrarles era un cuarto cerrado que,para abrirlo,tenían que introducir la lapicera de Minerva.

Luego de un rato,Anna se puso a jugar también con Thoma y Lanni.

Ya aburrida,la azabache dejó los libros a un lado y se sumó al juego.

—¡Intenten atraparnos,Anna,_________________!—exclamó Lanni corriendo con su hermano.

Ambas niñas se detuvieron al ver a Yvette mirando una habitación con miedo.

—¿Yvette?—llamaron.

Se miraron y se acercaron preocupadas.

Thoma y Lanni las siguieron.

—¿Qué pasa,Yvette?—preguntó Anna.

Al ver que la niña no apartaba su mirada del interior de esa habitación,las dos mayores se miraron y se giraron al cuarto.

Abrieron sus ojos como platos.

Mientras tanto,Emma introducía la lapicera en el agujero correspondiente,por lo que la puerta se abrió enseguida.

Anna se adentró al cuarto.

—A-Anna...—llamó la azabache nerviosa,con una presión en su pecho.

Emma,Don,Ray y Alicia seguían investigando qué es lo que había detrás de esa puerta.Estaba bastante oscuro.
Al llegar al final,se encontraron con un cuarto pequeño;había tan solo una silla ubicada frente a un teléfono.

Thoma,Lanni e Yvette también entraron.

La azabache no podía moverse.

La presión en su pecho aumentaba y sentía esa sensación de deja vú otra vez.

—¿Qué...es esto?—murmuró la ojiceleste.

La habitación tenía las camas desarmadas y parecían estar rotas y destruidas;los colchones no estaban en su lugar y las paredes estaban rayadas.

Parecían haber sido escritas en momentos de desesperación y terror.Habían diversos nombres escritos por todos lados.

Y una palabra sobresalía en todo el lugar.

HELP.

¿Quién y por qué pedía ayuda?

En aquella habitación,el teléfono comenzó a sonar,sorprendiendo a los cuatro presentes allí.
Emma se acercó y contestó.

—Este es William Minerva.

Los ojos de la pelinaranja se abrieron más de lo normal.























●●●

Buenasssss.

Lamento mucho la tardanza.

Estoy medio sin inspiración, jsjs.

Probablemente ahora vaya a escribir la historia de Oliver así cuando termino esta les suelto varios capítulos juntos ;D

En fin.

No tengo mucho por decir hoy.

Espero que les haya gustado.

Gracias por todo.

Los amo <3

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