XXIV.- Mezcla de razas.

Yibo sintió como su alfa interno se alteraba de tal forma que cada parte de su piel se calentó de una manera imaginable. Intentó calmarse que su mente no se enfriara, ya que la última vez que se dejó llevar por sus instintos no solo lastimo a su hermano si no a Zhuo Cheng, el hermano de su amado y eso era algo que le producía miedo, confiaba en su amado, pero era claro que no dejaría que le tocaran ni un pelo, estaba listo para pelear.

—¿Por qué no le dices a tus amigos que solo los estás usando para tu propio beneficio que es ganar esta guerra y quedarte con el poder? —Alek sonrió de manera que confiaba en sus propias palabras

—No te confundas mi querido Xiao Zhan, mi amado prometido, yo solo quiero un mundo lleno de paz para tu futuro hijo —sonrió de manera fría

—Yo no soy tu prometido —Xiao no soltó su agarre, aunque su linda y regordeta panza se mostraba.

Los vampiros ahí presentes notaron aquello, entonces entendieron la razón de su desaparición, unieron algunos puntos, mientras Yibo solo miraba todo con las garras ya afiladas, necesitaba un movimiento para atacar, pero sabía que si hacia eso, los híbridos atacarían a las personas presente.

—Eso es verdad tú también llevas en tu vientre la combinación de dos sangres, la de vampiros y licántropos, es por ello que me sorprende que ahora me ataques —dijo de manera fría

—Dime Alek, desde que llegamos no la he visto, ¿dónde está tu madre? —preguntó Zhan sin dudar ni un segundo.

—No sé, de qué me hablas, ella puede ir a donde quiera —pronunció un poco inseguro.

—Cuando nadie te sirve lo eliminas, cuando tu madre te dio el poder que necesitabas, la mataste como mataste aquel hombre que amo, así es, tú eres el asesino del líder de los híbridos y el antiguo líder de los licántropos, aquel lobo que huyó de sus tierras.

Los ojos de Yibo se abrieron, su padre había desaparecido 20 años atrás para proteger un gran bosque o eso era lo que decían los ancianos.

—Aquel hombre protegía a una raza, a los híbridos, los cual enseñó a sobrevivir sin sangre y sin involucrarse con aquellas razas quienes los odiaban. —pronunció Zhan mirando a los híbridos.

Los cuales siempre le tuvieron mucho respeto a esa persona, al enterarse que aquel quien los cuidó y guio estaba muerto por manos de quien se dice ser su salvador, hizo que en el lugar comenzará a sentirse una mezcla tan oscura de odio y muerte.

Alek sabía que no tenía mucha opción, golpeó el cuerpo de Xiao Zhan haciéndolo retroceder para tomar su vientre, el cual fue sostenido en segundos por Alek quien puso sus grandes garras en este.

—Si se mueven no solo lo matare, le sacare lo que lleva a dentro. —amenazó, sabiendo bien que estaba el líder de los licántropos.

Yibo mostró los colmillos, sus uñas crecieron y sus ojos se afilaron, todo era un caos.

—El poder siempre tuvo que ser mío, realmente tenía ideas interesantes, pero hubo aquellas reglas que obedecer, todos ustedes son criaturas estúpidas, llenas de odio y oscuridad, jamás imaginaron que si se unían podían lograr muchas cosas, tenía que ser yo que les enseñara, mírense ahora, tan poderosos, juntos, pero son tan estúpidos, que no saben qué hacer con la fuerza de cada uno, realmente patético, ¿saben por qué escogí a Xiao Zhan como mi pieza principal?, porque nadie lo noto, Xiao Zhan tiene las 4 razas, su madre era humana, su padre un puro y dentro de su vientre hay un híbrido, nadie noto aquella mezcla, fue una sorpresa verlo unirse a un licántropo, como ver cómo su parte humana estaba ahí escondida, es por eso que podía durar más tiempo que otros si beber sangre, porque dentro de su cuerpo está la sangre de su madre, por ello es la pieza principal en esto, pero si ustedes no se arrodillan ante mí, el morirá en un instante cuando desgarre el milagro que tiene dentro de su vientre.

Todos en el lugar se quedaron en un silencio luego se produjo algo imaginable, todos obedecieron sintiendo como si aquel bebé fuera la unión de todas las razas. Se doblaron frente Alek, ante la sorpresa de Xiao y Yibo, el cual hizo lo mismo.

—Eso es lo único que tenían...

Las palabras no fueron terminadas, la pequeña Anne atravesó el cuello de Sergei sin tocar a Xiao Zhan, el cual fue soltado, la pequeña niña usó todas sus fuerzas empujando a quien alguna vez fue su hermano a la muerte, cayendo ante los pies de aquellos que ahora lo odiaban.

La escena fue como darle de comer las fieras, despedazaron el cuerpo de aquel hombre, miembro por miembro.

—Deténganse —retumbó en la cabeza de todos quienes miraron hacia Xiao Zhan.

—No seamos aquello que odian, todos estamos aquí reunidos, por la misma razón, sobrevivir, el mundo no pertenece a ninguno de nosotros, por lo que debemos comenzar a vivir entre nosotros, los vampiros dependemos de los humanos, de su sangre, mientras los humanos dependen de la casa de los licántropos, como los licántropo depende el territorio libre de los vampiros, así que podemos formar una unión, entre nosotros si trabajamos juntos, no es fácil, lo sé, después de siglos en pelea, pero ahora no hay líderes, seamos nosotros, quien lideremos nuestro futuro en este mundo.

Los vampiros orgullosos solo asintieron en silencio, mientras los hombres brincaban de felicidad, era la paz que necesitaban, una la cual deberían trabajar y no solo palabras banales, eso era claro.

Yibo brinco hasta donde estaba Xiao, abrazo este y luego vio a la pequeña, sintió su aroma, lo supo, era hija de su padre, era su pequeña media hermana y la de Haikuan, la niña había pasado por tanto, Yibo soltó a su amado y tomó la mano de la pequeña, se acercó en sigilo, porque sabía el poder que tenía, puso su frente con la de ella y pudo ver, como sentir los sentimientos y los deseos, la niña comenzó a llorar y este la abrazo.

—Tus hermanos son un par de idiotas, pero te aseguro que te cuidaran. —pronunció con una sonrisa Yibo. 

Xiao sonrió al verle, sabía que Yibo sería un hermoso padre. —Yibo...

Todos miraron al sentir el olor a sangre que recorría las piernas de Xiao, el cual fue cargado por su amado, en desesperación, en ese momento Zhuo Cheng, quien estudiaba medicina como su padre llegó.

—Llévenlo a una cama limpia. —ordenó. 

Ya casi llegamos al final, espero les este gustando este fic. 

Gracias por su apoyo.

(Las imagines son vía Pinterest, si son de otro grupo, personaje o algo por estilo, me disculpo, ya que solo las uso como referencia) Créditos a su respectivo autor.

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