Para los vampiros el linaje y la sangre pura es lo único que les importa.

Eso es lo que preocupa a Xiao Zhan, su vientre se había comenzado a notarse más de lo que él quisiera. Su hermano le enviaba información de todo. No existía aún una fecha para la reunión de los clanes, por lo cual sabiendo que había familias desprotegidas, mando pequeñas cajas con bolsas de sangre, que estaban siendo donadas por algunos humanos que seguían apoyando el contrato de paz entre los clanes, el cual parecía que poco a poco comenzaba a disolverse.

Por su parte Zhan estaba bebiendo la sangre, pero esta parecía no aportarle los nutrientes que necesitaba en su estado de gestación. Su piel había comenzado a notarse más blanca de lo que ya era, estaba más delgado, se notaban sus huesos y lo único que parecía redondo y gordo era su pequeño vientre abultado.

—¿Por qué sigo teniendo tanta hambre? —musitó mientras miraba su vientre —¿Dime que quieres?

La sed llegó como una ola que golpea el muelle con fuerza, esa sed que había olvidado.

Su garganta se secó, por más que tomo agua y sangre, no se calmó. El pequeño dentro del vientre crecía de manera anormal, ahora que esa sed estaba ahí, el pequeño comenzó a moverse de manera que aquello le causaba dolor a su padre.

—Bien, pequeño ya sé que quieres, pero tienes que cooperar, ir a ver a tu padre es peligroso. Por lo que necesito que te quedes quieto para que yo pueda ir hacia donde está él. —pronunció mientras acomodaba su ropa, la cual estaba comenzando apretarle, por lo cual dejaba desabrochado el pantalón.

Se colocó un saco largo que cubría su cuerpo, ahora sentía que el aire frío le dolía en la piel, después se puso una capa con capucha. Miro a los alrededores, salió de su habitación que casi nunca hacía, recorrió los pasillos para llegar a la puerta donde le indico a los vampiros que la cuidaban que le permitieran salir, puesto tenía un asunto importante que atender y así lo hicieron.

El frío golpeó su rostro calando en su piel, dio un suspiro y comenzó a caminar. El pequeño dentro de él, parecía saber qué pasaba y se quedó quieto.

Mientras caminaba el humo caliente salía de su boca, haciendo contraste con el frío de aquel día, la nieve comenzaba a caer. Con la condición de vampiro y sobre todo siendo puro, jamás le dio importancia aquellos cambios de clima, pero esta vez pareciera que su cuerpo estuviera débil.

Comenzó avanzar de manera casi errática, aunque cuidaba de su vientre, su cuerpo débil se sentía ansioso y desesperado, mientras se hundía más y más en el espeso bosque.

En un instante una sombra aparece, haciéndolo detenerse, para proteger su vientre, el cual abrazó con una mano y con la otra saca una pequeña navaja, estaba débil y desprotegido pero dispuesto a dar todo por proteger al pequeño dentro de él.

—¿Quién es? —pregunta fríamente.

—Oh mi querido Xiao Zhan, ¿qué has hecho? —el tono de su voz es irónico y frío.

—Alek —musitó sintiendo como su cuerpo comenzaba a temblar por el vampiro frente a él.

—Hace más de 10 años que no te veo, mi pequeña prometida, estoy tan decepcionado de ti, sabíamos que eras de los pocos vampiros que podían procrear y manchas nuestra sangre con el bastardo de un perro, que repugnante —pronunció avanzado paso a paso hacia Xiao Zhan.

Quien, por cada paso, daba dos hacia atrás. Un escalofrío recorrió su columna vertebral. El vampiro frente a él es tan poderoso, sumando la debilidad de su cuerpo, hacía que la situación fuera tan peligrosa que respirar comenzaba a costarle.

—Necesito que regreses conmigo, quitaremos la basura de tu cuerpo y luego darás a luz a mi linaje —ordenó alzando su mano para alcanzar a Zhan

Corrió tan rápido que apareció frente al débil vampiro que apenas pudo contener la respiración, tomó su muñeca.

Crack.

Se escuchó como una rama siendo aplastada, la muñeca de Xiao Zhan fue rota en un solo apretón.

—¡Aaaaaaaaaah!

Un grito desgarrador se escuchó por todo el bosque.

—Estás tan débil, mira que tu cuerpo se rompa así. —Soltó la mano de Xiao Zhan para tomar su cuello alzándolo.

—Basta... por favor... —suplicó con miedo, pero no de morir si no de que su bebé fuera lastimado. —Yibo, por favor, por favor ven y salva a tu hijo, por favor... —suplicó en su mente.

Alek hizo una mueca y aventó a Xiao Zhan en el suelo.

—¿Lo llamas en agonía?, ¿tú crees que ese perro sarnoso vendrá ayudarte, ¡Olvidas que puedo leer tu mente! —alzó su mano para darle un golpe. —¡¿Crees que puede salvarte?!, una basura como él, nunca seré oponente contra un puro como yo.

Xiao Zhan cerró los ojos mientras con sus brazos protegía a su vientre para que no fuera golpeado.

Pero aquel golpe no se produjo, al contrario, sintió el olor de la sangre en el aire y como está tocaba su rostro. Abrió los ojos, para verlo claramente, el brazo de Alek volando por el aire.

Mientras un gran lobo café de casi dos metros estaba frente a él.

—¿Yibo? —preguntó con miedo.

El lobo gira levemente su rostro para que sus ojos se cruzaran, observando aquel hermoso color dorado en sus ojos.

—Lamento haber llegado tarde —pronunció el lobo en un tangible gruñido.

Los ojos de Xiao Zhan se humedecieron.

—¡Tu maldita basura! —grito el vampiro quien intentaba parar la sangre de su brazo arrancado —¿Sabes quién soy yo?

—No me interesa, solo sé que eres la basura que se atrevió a tocar a mi familia, te haré pedazos.

Un gruñido salió de la boca de aquel gran lobo, cuando sus dientes estaban a punto de llegar al cuello de Alek el grito ahogado de Xiao Zhan lo detuvo.

—¡Detente!, por favor, si lo matas, alejaras más la paz que necesitamos para nuestro hijo. —en una agonía de dolor, tristeza y miedo.

El lobo por primera vez pudo ver aquel hermoso vientre abultado.

—¡Si te vuelves acercar a mi familia, te mataré! —pronunció en un gruñido, para ir con Xiao Zhan. —Sostente de mi pelo, sobre mi cuerpo, iremos a casa.

Con la mano que no herida, subió su cuerpo y se aferró aquel lobo. El olor y la calidez de su cuerpo hicieron que este se calmara hasta el punto de que sintiera un gran sueño.

Al llegar a la cabaña Yibo se transformó en un humano de nuevo, desnudo, con su amado en brazos entró aquel lugar donde lo acostó. Miró su cuerpo delgado, aquel pequeño bulto y su corazón sintió aquel lazo que se produce entre un omega y un alfa, al entrelazarse. Yibo lo sabía bien, ahora estaba marcado por el hombre frente a él.

—Les prometo amores míos, que lucharé contra el mundo entero, para que ustedes dos sean felices, podría dar mi vida misma por ustedes...

Desde que su madre murió, era la segunda vez en su vida que sus ojos se llenaban de lágrimas, en una mezcla de miedo y amor.

N/A: Cambie el nombre de Sergei, el cual significa "protector", pues iba bien con el desarrollo del personaje, el cual solo quiere proteger su propio destino, al ser de origen ruso, puesto el personaje tiene aquellas características, ya que la historia no tiene un desarrollo como tal en un país específico. Pero sus comentarios de burla, ya me tenían hasta M. Espero ahora sí les guste. (sarcasmo)