Capítulo XLIV
El teléfono vibraba sobre la mesa.
Jungkook, que había empacado su equipaje en una maleta, misma que estaba descansando sobre la cama, se detuvo y miró hacia atrás por un momento. La mesita de noche, con el teléfono, estaba detrás de Jimin así que no podía verlo bien.
—Por favor, date prisa.
—Pero el teléfono está...
—Seguramente volverá a llamar más tarde. Tu seguridad y la de tus hijos es la prioridad.
Jimin había llegado solo hace unos diez minutos, pero ya había sacado al señor Choi de la casa y acabado con la poca paciencia que tenía Jungkook. Sin embargo, obedeció en silencio porque no era su intención ponerse a discutir frente a los niños, cerró la maleta y metió los pañales de su bebé dentro de la mochila, todo lo que tenía que hacer a continuación era traer un poco de la leche que había quedado en el refrigerador y ya.
—¿Estás listo?
—Terminé.
Cuando puso su teléfono en el bolsillo de su pantalón y salió de la habitación, descubrió que los niños, que no pudieron jugar lo suficiente con el señor Choi, esperaban silenciosamente en la sala de estar. Mina y TaeJoon no dejaban de mirar dentro de la pequeña cunita y en realidad, hasta parecían un poco asustados.
—Mami...
—¿Qué pasa? ¿Qué tienes Yuna?
Pero incluso aunque hablaba con una voz increíblemente suave, la fuerza que Yuna estaba usando para aferrarse a su pierna le hizo creer que era un asunto urgente. ¿Por qué estaban actuando así? Hasta era raro que Yitian, quien era el más travieso de todos los niños, estuviera sentadito como si no supiera para donde moverse, era tan solo un niño, pero su lobo seguía siendo el de un Alfa y tanto él como Mina parecían tener todos sus sentidos en alerta.
—¿Y papá?
—Él está bien, no se preocupen por eso. Papá nos prometió que vendría después de terminar con su trabajo, vamos a ir a una casa de seguridad y luego todos podremos reunirnos en algunos días. Debemos ser muy pacientes hasta entonces ¿Esta bien?
Mientras acariciaba la cabeza de Yuna, el teléfono celular volvió a sonar de repente, lo miró un momento y contestó.
—¿Hola?
—Mi amor...
Su corazón recuperó la calma cuando escuchó la voz de Taehyung. ¿Desde cuándo había tenido ese efecto en él? Intentó hacer memoria, pero no pudo recordarlo. Sin embargo, cuando estaba a punto de hablar sobre esto fue interrumpido por la voz nerviosa de su esposo.
—No te espantes y escucha bien.
Resultó ser una mala noticia.
—¿Jimin está a tu lado? Que no note que yo te estoy llamando. No digas nada.
Sintió un vacío en su pecho, como si su corazón se le hundiera en un lago helado.
—¿Qué sucede, señor Choi? ¿Olvidó algo?
Hubo un momento en el que no escuchó nada así que pudo imaginar cómo se veía Taehyung en ese momento.
—Es un impostor, no es una persona del gobierno, se encontró el cadáver real de Park Jimin hace un momento así que probablemente sea un miembro de "AAsA". Es el Alfa Gamma que escapó. Es él.
—... YA.
—Tomó la identificación de Jimin y la reemplazó por una foto suya. Los datos de sus huellas dactilares también fueron cambiados, por eso no sospechamos nada cuando llegó.
—Bueno profesor, en serio no lo dejó en las cosas de los niños, pero... Supongo que lo buscaré. No se preocupe.
—Voy a ir de inmediato, mi amor ¿Escuchaste? Voy a ir por ti. No importa lo que pase.
Los latidos de su corazón se hicieron cada vez más rápidos y dolorosos, más aún porque ahora parecía que solamente él podía proteger a sus niños. Dijo que iban a llegar algunos soldados de la guardia, pero hasta entonces pasarían varios minutos. El falso Jimin no debería enterarse de que ya conocía su secreto.
Respiró y volteó el cuerpo para mostrar una expresión relajada, sin embargo, lo que saltó a sus ojos fue Jimin hablando con Mina y sosteniendo su osito de peluche cerca de su cara, la niña estaba feliz de ser elogiada por su muñeco favorito y sus coletitas así que se rio. Jungkook sintió que no podía respirar.
—Entonces, voy a tratar de tener cuidado.
—No cuelgues, déjalo justo así.
—Entiendo. Lo haré así entonces. Nos vemos luego. —Manteniendo un tono ligero, fingió colgar y guardar el celular en su bolsillo de enfrente, comprobó la posición de los niños sin dejar de sonreír.
—¿Quién era?
—El señor Choi, parece que no estaba satisfecho por como lo trataron aquí. Y es peor porque olvidó una de las llaves de la tienda.
—Es un poco descuidado por lo que veo.
—No se puede evitar, ya está un poco anciano. Ven aquí, cariño. Ven con mami.
Primero, debía intentar mantener a los niños alejados del hombre para asegurarse de que no les fuera a pasar nada, todo aquel que ingresaba a la mansión era revisado por lo que estaba seguro de que no tenía armas.
—Mina, ven...
—¿Está bien señor Jungkook?
—Por supuesto. Ya terminé de empacar desde hace un rato.
—Entonces vámonos ya.
Yitian y Mina seguían fuera de su alcance. Como lo pensó, era completamente imposible proteger a siete personas a la vez. Era frustrante ¿Y dónde estaban los malditos guardias? Ya deberían estar allí.
—Mina, te dije que vinieras.
—¿Pero por qué? ¿No se supone que ya somos amigos?
Entonces, el hombre sujetó a Mina entre sus brazos de tal forma que la niña gritó.
—¡Mina!
—Incluso si no tengo un arma, puedo romperle el cuello a esta pequeña Alfa con una sola de mis manos ¿Quieres ver?
Jungkook tenía los dientes apretados.
—El celular, sácalo.
—Libera a Mina, ahora.
Al mismo tiempo que hablaban, Yitian decidió intervenir, dejando entrever sus colmillos de forma amenazante.
—¡No te perdonaré si le haces algo malo a mi hermana!
—Jajaja, no puede ser. ¡Pero si todos ustedes son una bola de estúpidos! ¿Qué van a hacerme cachorrito idiota? ¿Algo como esto?
Los ojos del hombre cambiaron de color, sus colmillos bajaron completamente y comenzó a dejar salir sus feromonas.
Yitian gimió de dolor, su lobo estaba siendo doblegado con toda facilidad y se dobló contra su propio abdomen cayendo de rodillas, al instante todos los niños parecieron revolcarse del dolor. Incluso el bebé comenzó a llorar violentamente dentro de la cuna porque sintió que la atmósfera estaba mal.
—¡Espera! Espera por favor. ¡Mis niños no tienen la culpa! ¡Detente! Escucharé cualquier cosa, te seguiré en silencio, así que suelta a los niños, te lo prometo. Lo prometo así que...
—Pensé que sería más complicado. Ya sabes, no es fácil engañar a los militares, solo, supongo que estoy teniendo mucha suerte.
Al parecer, se hizo pasar por un oficial de una organización externa e identificó la casa donde se encontraba refugiado Jungkook. Estuvo trabajando por un tiempo para poder captar toda la estructura y la seguridad que había en el interior y así, pudo planificar sus movimientos con cuidado hasta este día.
—Te diré que quiero. Deseo fabricar un Alfa perfecto que pueda ayudar para el futuro de este país, una fábrica de Alfas, por así decirlo. Por supuesto, para eso también necesitamos un útero perfecto, ya vimos que puedes darnos lobos perfectos justo como ese bebé ¿No es así? Ese bebé es un valioso Alfa Delta, es un lobo perfecto, justo lo que quiero.
Eso era justo lo que "AAsA" representaba. Para ellos, un Omega no necesitaba derechos humanos, era solo una persona inútil que daba a luz a los niños que querían. Y él tenía lo que querían, había dado a luz a un Delta, el lobo perfecto.
—¿Entonces? ¿Necesito presionarte un poco más?
—¡...!
Metió la mano en su bolsillo y tomó su teléfono, podía imaginar fácilmente a Taehyung chasqueando la lengua.
—Vamos, tómame. Llévame donde tengas que llevarme y haz lo que sea que tengas que hacer conmigo, pero deja a mis hijos en paz.
Cuando le entregó el celular, como muestra de que hablaba enserio, le quitó la batería y luego lo pisó. Por supuesto, la conexión con Taehyung se cortó de inmediato en ese momento. Además, tomó los supresores que Jungkook tenía guardados en su maleta.
—También esto. Necesito que entres en celo con mi propia voluntad. ¡Mírate ahora! Eres un Omega Gamma, pero pareces un Beta estando así. Eso no es divertido.
Jungkook respiró profundo.
—Los militares van a llegar pronto. ¿Crees que puedas escapar a eso?
—Solo mírame hacerlo. —Le sonrió y le pregunto por cada una de las salidas que conociera dentro de la casa.
—La seguridad de los niños es tu máxima prioridad, recuerda que está en mi poder causarles mucho dolor o hasta matarlos, no sé, tengo poca paciencia, pero si haces lo que te digo, van a estar bien.
Era frustrante, pero pareció lógico pensar que no había más remedio que obedecer, se le ordenó que se metiera a la habitación del segundo piso y que hiciera que los niños guardaran silencio. Sin embargo, en el momento en que ingresó al cuarto, pudo escuchar perfectamente un par de pasos que cruzaban desde el pasillo principal. Abrió la puerta y saltó en la dirección de los hombres mientras sostenía todavía a su bebé entre los brazos. Los militares corrieron.
—¡Encontré a Jungkook!
—Señor, sé dónde está Jungkook.
Estaban contactando a alguien de forma inalámbrica así que se imaginó que era Hoseok.
—¡El falso Jimin se escapó! ¡Parece que está bajando las escaleras en el lado norte hacia el patio trasero!
—Iremos enseguida.
Un grupo de militares corrió en la dirección señalada.
—Venga con nosotros, joven Jungkook. ¿Dónde están sus hijos?
Era un joven soldado, lo podía imaginar por la insignia de rango que estaba en su pecho.
—... AQUÍ.
Cuando el soldado entró a la habitación, el falso Jimin, que había estado escondido, se coló por detrás y lo tiró al suelo en un abrir y cerrar de ojos. Después de quitarle el uniforme militar, lo amarró, lo amordazó y le robó su arma, luego, lo metió en el armario y cerró la puerta. Sorprendido por su destreza, Jungkook se quedó casi estático en su lugar. El Alfa se cambió al uniforme militar y se puso incluso la gorra.
—Morirán si haces algo estúpido. —le recordó para despertarlo y hacer que todos siguieran obedeciendo. Yitian parecía muy enojado, pero cuando vio a Yuna, temblando en el suelo, solo le dijo que "estaba bien" y se quedó muy quietecito. El bebé no dejaba de gritar.
—Andando.
En el camino, pasó junto a algunos soldados, pero nadie se dio cuenta de que Jungkook estaba siendo secuestrado.
—Mami...
Sus ojos se encontraron con los de Yuna, que parecía inquieta, así que sonrió y le dijo que todo iba a estar bien, antes de salir completamente del pasillo. Como dijo, no iba a pasar nada, incluso lo repitió para sí mismo un montón de veces, tenía la determinación de proteger a los niños incluso aunque eso significara estar pasando por esto.
Cinco minutos después, el hombre tomó a Jungkook, salió por la puerta principal y lo subió al auto, llevándoselo junto con sus hijos.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top