Al día siguiente, Taehyung rodeó a Jungkook mientras todavía dormía con los niños. Habían pasado una noche completa y casi todo un día desde entonces, pero aún no se había despertado y él no tenía ganas de ir a trabajar si eso significaba dejarlo solo de nuevo.

En realidad, informó que era probable que no regresara de nuevo al cuartel en todo el día porque le había surgido una emergencia, era está también la primera vez que mentía. Además, no arrestó al intruso con la condición de que no dijera nada sobre la existencia de Jungkook a nadie, y dado que se desconocía todavía la existencia del hombre como un Omega Gamma, pensaba que ponerle un arma en la cabeza debía ser una amenaza más que suficiente para endurecer la boca de ese hombre.

—Oye, papá ¿Qué le pasó a mamá? —Fue Yuna quien preguntó esto porque estaba muy preocupada.

A esta pequeña niña aparentemente no le gustaba que pareciera como si Jungkook fuera a irse de la casa en cualquier momento, lo había hecho sonreír cuando lo dijo la primera vez, pero después de un rato volvió a hacer la misma pregunta.

—Está enfermo. Pero va a despertar pronto.

Cuando Yuna sonrió, como si estuviera aliviada con esto, Mina estiró la espalda y acercó su boca al oído del hombre para decirle en secreto:

—Recupérate pronto, mami.

Mina era la menor de los seis niños.

—¡RECUPERATE PRONTO MAMI! —Yitian gritó, pero Min metió los dedos en la nariz de Jungkook para hacer que despertara, Hwan lo controló, pero cuando TaeJoon se subió a la cama y se acostó a su lado, el niño comenzó a hacerlo de nuevo.

Taehyung se rio un poco, mirando los ojos de los niños, podía sentir que tenían un profundo amor por Jungkook, normalmente correrían por la habitación y buscarían sus juguetes o las hojas de papel, pero hoy estaban muy tranquilos, llevaban más de una hora observando al hombre en la cama. En realidad, nunca había visto tanta concentración en ellos.

—Oye, ¿Por qué no te llevas bien con mamá?

—¿Papá es odiado por mamá?

—¡Vamos a ayudarles con eso!

—Así es. Podemos hacer una cena como en la dama y el vagabundo.

—El espagueti de Min es delicioso.

—Mentira, tú no sabes cocinar Min.

Papá negó con la cabeza.

—No es necesario, si nos llevamos bien. No se preocupen por eso.

En realidad, desde que tuvieron el celo juntos, se sintió como si la maldición de Omega y Alfa estuviera entrelazada alrededor de los dos como en la famosa leyenda del hilo rojo del destino, o no, más bien era una cadena de hierro lo que parecía unirlos.

—¿Papá va a casarse con mamá?

—¡Me gustaría que mamá tuviera un bebé!

—Mina ¿Por qué quieres un bebé? Ya somos muchos.

—Hmm. Porque sí.

Taehyung le devolvió la sonrisa y luego les dijo a todos:

— Bueno niños, ¡Eso es todo! Dejen a Jungkook dormir en paz.

Además, el Omega todavía debía ser presentado al ejército, a decir verdad, era que hasta debería llevarlo ahora mismo. Pero... Se sentía como si lo estuviese guardando para él.

—Papi... Llamó Mina.

—Dime.

—Hay algo que no entiendo.

—¿Qué es lo que no entiendes?

—¿Mamá va a quedarse aquí para siempre?

—...Mmmm, creo que no. No puede quedarse aquí porque aún hay un lugar al que tiene que ir para tomar parte de algo muy importante para el futuro. —Las caras de los niños se nublaron de inmediato, pero era Yuna quien pareció estar a punto de empezar a llorar. El Alfa continuó: —Pero papá no va a llevarse a mamá todavía.

—¿Por qué?

—Bueno, quiero mantenerlo en secreto.

Más que querer guardar el secreto, debía hacerlo, porque ya que había encontrado al Omega Gamma, su medio hermano Namjoon estaría feliz y lo ocuparía como una suerte de incubadora, para producir más Alfas Gamma. Y para un hombre que estaba celoso de Taehyung, seguramente se sentiría como si esta fuera una oportunidad para un gran cambio y querría quitarle a como dé lugar a su preciado destinado.

¿Pero era solo por eso? ¿Ocultaba la existencia de Jungkook, solo por su hermano?, esas preguntas surcaban su mente hasta que Mina dijo algo sorprendente:

—Papá quiere mantenerlo en secreto porque lo quiere mucho, es para que no se le vaya a perder.

—... TAL VEZ.

Pero no encontraba la respuesta correcta. Todo lo que sabía es que ciertamente no deseaba poner a Jungkook en manos de otras personas.

—¿Te gusta mucho nuestra mamá?

—Me gusta mucho. En el momento en que lo conocí, pensé que era muy hermoso.

La pequeña Mina miró en su dirección con una sonrisa, —¡Yo te entiendo, papi!

—¿Sí?

—Sí. ¡Porque mi juguete de peluche me gusta muchísimo! Y también pienso que es hermoso así que no se lo daré a nadie nunca jamás.

En el momento en que lo escuchó, fue como si su corazón diera un vuelco espeluznante, incluso si se debía al celo, las emociones que surgieron después no se las podía explicar por si mismas. Todo el tiempo solo pensaba en que no quería mostrárselo a nadie, no quería que lo toquen, no quería que lo ocupen para producir otros Alfa Gamma.

—¿Verdad que sí?

—Sí, tienes toda la razón. —Cuando le acarició la cabeza, la niña comenzó a reír.

El gen Alfa Gamma era una mutación, pero el gen Omega Gamma era una línea de sangre. En pocas palabras, la madre de Jungkook era una Omega Gamma y existía una enorme probabilidad de que sí se embaraza, tendría un cachorro Omega Gamma o un Alfa Delta, así que eso significaba que iban a intentarlo una vez y otra vez y otra vez hasta que lograran, todos los Omegas Gamma que su vientre pudiera producir durante sus años de fertilidad, sería una condena por el resto de su vida.

—No quiero que le hagan daño...

Tan pronto como murmuró esto llevado por los nefastos pensamientos de lo que le haría el ejército a Jungkook sí lo tuvieran, casi inconscientemente, Mina lo miró a la cara y le dijo seriamente:

—Así es, papi. No dejes que nadie le haga daño a Mami.

Taehyung rio y besó su frente.