Capítulo VIII

Cuando llegó la noche, Jungkook puso a dormir a todos los niños uno por uno en las dos espaciosas habitaciones infantiles; una de ellas tenía 2 camas alineadas para que las niñas pudieran dormir juntas, y la otra tenía dos camarotes para los 4 niños, aunque eso evitaba que se sintiera solitarios, Yuna no podía dormir, le preocupaba que Jungkook fuera a irse, y como pareció estar a punto de llorar, el Omega no podía marcharse al baño o a otro salón ni decir algo al respecto. Además, irse a casa así sería un poco cruel y él deseaba hacerlo después de decir al menos un adiós a los niños.

—¿Ya hiciste que se durmieran?

Al regresar de la habitación de los niños, se encontró con que Taehyung estaba recostado en el sofá de la sala mientras leía un libro sobre la "Guerra mundial".

—Lo hice... Aunque es algo extraño si lo piensas bien.

Mirando el reloj, descubrió que eran más de las 8:00 p.m. Lejos de un par de minutos, la verdad era que nunca había llegado tarde al trabajo hasta ahora y hoy ni siquiera se había presentado, seguramente el señor Choi iba a estar muy preocupado y enojado con él.

—¿Puedo preguntar por qué me trajiste a tu casa?

—Ya te lo dije. Estoy cuidando de ti.

—¿Para qué?

—Quiero tomar té

No había entendido el significado de sus palabras por un momento, pero luego cayó en cuenta de que le estaba pidiendo que preparara té. Hoy en día, ni siquiera las parejas más unidas decidían conversar mientras tomaban algo caliente. Es decir, sonaba anticuado.

—¿Quieres que...?

—Por favor, prepara té caliente.

—... DE ACUERDO.

Era extraño, pero decidió ir a la cocina diciéndose internamente que, si trataba de entender a este hombre de un modo lógico, entonces iba a perder la cabeza.

Originalmente le hubiera dicho que era algo que él podía preparar por su cuenta, pero de hecho también quería beber un poquito de té, así que fue a la cocina a prepararlo, hirvió el agua, colocó las hojas en la olla y le arrojó agua hirviendo. En su mente la apariencia de las hojas de té, bailando en el vidrio resistente al calor, se superpuso de inmediato con la de los niños aferrándose a él durante todo el día. Fue absurdo.

—Por favor, hazlo tú mismo la próxima vez. —Taehyung se levantó y alcanzó la taza.

Sus muñecas y sus huesos eran claramente visibles bajo la ropa, probablemente porque se había desabotonado las mangas de la camisa mientras se ponía a leer. Sus venas y líneas internas eran masculinas y llamativas y Jungkook pensó que definitivamente debía ser de los que soltaban puñetazos cuando se enfadaban y que también estaba acostumbrado a mandar a otros y naturalmente, decía lo que quería cuando lo quería.

—Por cierto, ¿Por qué un Alfa Gamma como tú, reaccionó a mi celo? —Preguntó mientras disfrutaba del té. Todavía no había escuchado una sola palabra de disculpa, así que estaba dispuesto a sacárselo de la boca, aunque fuera a la fuerza.

—Porque no eres un Omega ordinario. —La mano en la que Jungkook llevaba la taza a su boca se detuvo.

—Te diré esto: Eres un Omega Gamma. No voy a hacerlo público, pero el ejército ya sabe que existes en la zona. Cuando tú estás en celo, todos... Absolutamente todos los Alfas a tu alrededor se ponen en celo también ¿Entiendes? Quiero decir, mucho más que con un Omega normal. En algunos casos, incluso las betas, que no reaccionan a los celos de los Omegas comunes, comienzan a actuar de manera extraña, tienes la gran capacidad de manejar a los Alfa a tu antojo.

—¿Estás seguro de que soy un Omega Gamma?

—¿Crees que te podría mentir? Ya lo dijiste, soy un Alfa Gamma, yo puedo controlar los celos de los Omegas. Contigo no puedo, soy el controlado —dijo esto último en un hilo de voz, como si le avergonzara reconocer que Jungkook lo podía dominar a su antojo.

La noche anterior, ciertamente Jungkook comenzó a desear a Taehyung, tanto en mente como en cuerpo, y como resultado de seguir la voz de su Omega interior, se encontraron en las puertas del centro comercial y comenzaron a tener sexo en el primer lugar con un poco de privacidad que encontraron. De verdad que nunca había deseado a alguien así, nunca había... Deseado a un hombre con tanta fuerza. Recordando lo que hicieron, su cuerpo se calentaba y comenzaba a sentir como si algo se retorciera y burbujeara hasta en la parte más escondida de su ser.

Su cuerpo estaba reaccionando, no su mente, pero era difícil darse cuenta de esto cuando todo se sentía como si estuviera atravesando por un enamoramiento infantil.

—Es solo que no puedes aceptar la realidad —Le dijo el Alfa como si pudiera adivinar el curso de sus pensamientos

—Ese no es el caso.

—¿No?

—No. Y hablando de otra cosa, ¿Esos niños son tus hijos de verdad o no?

—¿Por qué estás interesado en eso? ¿Tienes celos?

—Todos tienen la misma edad, así que me parece curioso.

—Son de diferente madre, pero cada uno de ellos tiene mi sangre.

No debería haber ninguna razón para enfadarse con esto, pero estaba molesto. Respiró hondo e intentó calmarse para que Taehyung no se diera cuenta, pero se sintió como estar haciendo todo lo contrario. Por Dios, ¡No importaba cuántos Omegas tuviera este tipo!

—Fueron un experimento. Para ver si el gen Gamma podía transmitirse, nacieron por subrogación.

—... WOW ¿QUÉ? ¿EXPERIMENTARON CON OMEGAS SOLO POR UN MALDITO GEN?

—Eso es lo que los militares hacen.

Jungkook estaba intentando respirar porque, a todas luces, eso sonaba como una barbaridad. ¡Los Omega deberían tener derechos humanos! Deberían ser libres y deberían poder elegir, por eso los odiaba. A los Alfa y al maldito ejército.

—Es algo muy complicado. Incluso si eres un Omega Gamma, las hormonas cambian dependiendo de cada periodo de celo, tú acabas de reaccionar a mi porque somos una pareja destinada.

—¿Por qué estás tan seguro?

—Porque no tuviste un celo hasta que llegué. Conocí a un hombre de apellido Choi y escuché sobre eso muy detenidamente.

—... PUES EL SEÑOR CHOI NO TENÍA DERECHO A DECIRLO.

—Escucha. A un Omega Gamma le lleva tiempo madurar y la tasa de embarazo en ustedes es inferior en un 30% a comparación de un Omega normal.

—¿Puedo irme a casa? De verdad que esto es algo que no me importa y siento que ya tuve suficiente de toda esta mierda.

—No. No puedes irte.

—¡Yo también tengo una vida! Incluso trabajo, por si no te habías enterado.

—¿Vas a volver a tu casa después de lo que dije? No sé cuándo estarás en celo así que temo por ti. —El tono de voz de Taehyung era tranquilo, pero eso solo alimentó esa extraña sensación de crisis dentro del Omega. Era como tener una bomba en su pecho, de repente surgió en su conciencia la certeza de que realmente podía ser esa persona especial llamada " Omega Gamma."

—Y por eso y porque hay muchas cosas que no se han aclarado todavía, es mejor que estés aquí conmigo. Donde puedo verte y saber que todo está en orden.

Si era honesto con la situación, era claro que no había lugar para la refutación. Tal vez... Tal vez debería hacer lo que le decía este odioso Alfa.

—¿Entiendes?

—Entiendo... —Jungkook Dijo esto, pero la realidad era que, aunque quisiera no podía aceptar los hechos a los que se estaba enfrentando ahora. Era como si el sofá en el que estaba sentado se hundiera en el suelo con cada respiración suya o como si las paredes se cayeran.

Sabía que era Omega, pero hasta ahora no había tenido que preocuparse por eso, era emocionalmente como un beta, sin relación con las diversas cosas que sucedían entre un Alfa y un Omega. ¡Sin relación con nada de ese mundo! No tenía nada especial y en cambio, vivió todo el tiempo como alguien increíblemente mediocre y simple, siempre fue un problema para él decir que era un Omega raro, incluso le decían que era uno de los Omegas más raros del mundo y ahora que le cambiaban el escenario de repente y le decían que era extremadamente especial, no sabía cómo reaccionar ni que decir.

—Tu jefe, el señor Choi... Puedes ir con él para procesar la información y tomar tus cosas. Ven aquí mañana ¿De acuerdo? Te daré la medicina porque vas a estar en problemas si de repente entras en celo sin mí, si sientes que algo va mal en tu cuerpo, cualquier cosa, inyéctate.

—Yo...

—Es una medicina poderosa. Si la usas, asegúrate de informarme para que pueda manejarlo después. No quiero sorpresas.

No importaba lo que dijera, ni que fuera por su bien, para Jungkook, Taehyung seguía sonando como un idiota arrogante. Aun así, asintió en silencio y se fue.

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