Markus
Primavera
Rancho Ocre

Estaba buscando entre arbusto y arbusto, en cada árbol y sección ¿Dónde se habría metido ese Pokémon? Sin embargo, no lo culpaba, eran sus miserables dueños los que dejaron que se fuera tan fácil.

-Maldición, ¿Dónde estás amigo? - Oshawott estaba saltando de un lado a otro, evadiendo Pokémon y ayudándome en mi búsqueda que estaba siendo cada vez más extensa, incluso había ignorado a los posibles compañeros de la zona, después de todo la rabia me estaba carcomiendo por dentro.

- ¡Mark! - y justamente llega la principal molestia.

- ¿Qué quieres? Estoy ocupado- Las espinas de los arbustos ya me habían ocasionado varias heridas, pero eran sin importancia. Mei pareció reprochar por unos segundos, algo que ignoré por completo, sin embargo, después de un rato empezó a halar mi saco, acción que empezó a acabar con mi paciencia - ¡No te dije que...!

-Escuché algo- Me interrumpió -Mejor dicho, Stunk lo hizo- La miré incrédulo ¿La mofeta era útil? -Es al norte del rancho- Allí paré mis acciones, si su acompañante tenía razón, tal vez podría encontrar al Pokémon antes de que algo malo le pasara, al mismo tiempo, eso podría significar de que no está tan lejos de allí. Solté una risita sarcástica, tenía que ocultar mi creciente felicidad con algo.

-Por fin eres útil para algo- Su expresión se convirtió en un ceño fruncido.

- ¡Oye! -

-Ya escuché, ya escuché- Musité mientras levantaba las manos -Tu y Seb encárguense del sur del lugar- Iba a negar con la cabeza, pero por alguna misteriosa razón pareció cambiar de opinión y asintió repentinamente. -Pero no se atrevan a buscar Pokémon o empezar combates- Al parecer había encontrado la razón de aquel repentino cambio, sus ojos se apagaron y volvió a asentir con desdén, alejándose a pasos lentos. ¿Quién entiende a esta chica?

Seb, en la lejanía, incitó a Mei a que se apurara recibiendo la noticia y colocando una expresión similar. Será mejor que siga caminando.

-Oshawott, sígueme- Obediente como siempre sus pequeños pasos nivelaron los míos, mientras nos adentrábamos con cuidado a los límites del rancho. Sabía que no debía de haber Pokémon tan poderosos, ni peligrosos por el área, pero con sólo un Pokémon (aparte de débil contra el Pokémon más frecuente de la zona Mareep) era un tema de cuidado.

Los árboles empezaban a crear un camino cada vez más estrecho, lleno de pasto alto y algunas pequeñas montañas de tierra que permitían evadir la hierba. Sin embargo, no había escuchado otro sonido que el de mis propios pasos contra las hojas caídas (A pesar de ser primavera) y, a pesar de estar completamente alerta, el ladrido que Mei había mencionado antes parecía una "Vil" mentira.

-Si lo fuera...- Ella se las vendría conmigo.

"Osha" Por poco el anuncio de mi compañero me hace reaccionar con un salto hacia atrás, su aleta señalaba unas pisadas en el suelo y otras cuantas hojas machacadas que podrían indicar que hubo una batalla allí. Simplemente, no eran buenas noticias.

-Joven- Levanté la mirada para encontrarme a lo lejos a un conserje (Donde sus niveles de lógica parecían estar debajo de los míos) que barría las hojas para luego volver a esparcirlas alrededor, el hombre era el responsable de que pareciera otoño cuando no lo era.

- ¿Qué? - Tal vez era obvio hasta hora, pero la palabra "amable" simplemente no congeniaba conmigo. El hombre retrocedió un poco antes de asegurarse de que hablaba con un chico de 12 años.

- ¿Sucede algo? - Incluso después de ello no se alejó por completo. Qué problema.

- ¿Vio a alguien acercándose? - A respuesta de su confusión señalé las pisadas en el suelo, unas que tardó en divisar, pero para mí mala suerte negó con la cabeza.

-Nadie y eso que no me muevo de aquí por mi trabajo- Un "clic" se activó en mi cabeza.

-Entonces dedíquese a hacer un buen trabajo y no a "jugar" entre la hojas- Espeté decidido a seguir el rastro cueste lo que cueste -Tal vez asi no se pierda otro Pokémon ¿no? - Y sin esperar respuesta volví a sumergirme entre los arbustos.

"Osha" Después de aquella escena, Oshawott se adelantaba constantemente para mirarme con seriedad.

- ¿Humm? – Movió su cabeza y señalo hacía atrás. - ¿Que fui muy duro con él? - repitió su gesto afirmativo.

"Osha" Se detuvo abruptamente y me obliga a hacer lo mismo.

-Tu mirada lo dice todo- Gruñí -Me repetirás lo mismo de siempre ¿verdad? ¿Qué las amistades se conservan con la actitud y disparates de ese estilo? - Otra vez el silencio, al parecer esta vez sí me pase.

Solté un resoplido.

-Oshawott, la gente te acepta como eres, si no lo hace siempre hay una explicación- Lo mire a los ojos -Es culpa de ellos- y como si fuera una palanca, aquella última frase nos abrió paso para escuchar el aullido que se levantaba cerca de allí, un sonido bajo, pero de dolor. La rabia regresó y el deseo por no cometer los mismos errores ayudó a incrementar mi paso.

Oshawott usó sus fuerzas de voluntad y con rapidez, llegamos hacia un claro que limitaba contra una caída, al parecer no había salida. Sin embargo, lo primero que capturaron mis ojos fue aquel símbolo que consumía mis pesadillas, aquella "P", era un desgraciado del equipo plasma.

-Oshawott- Susurré mientras me acercaba con lentitud, el hombre estaba forcejeando contra un Herdier que impedía que un extraño aparato, similar a una manilla, rodeara su cuello -Cuando te diga- No fue necesario mirar su rostro, sabía que era suficiente para que el entendiera. Di una palmada al aire y el recluta giro su cabeza rápidamente sorprendiéndose de mi presencia.

-Lo que faltaba- Su voz no era tan adulta, demostrando que el hombre podría tener únicamente 10 años más que yo.

- ¿Quién lo diría? El gran equipo que ahora consigue lacayos Jóvenes para complicarle la vida a los entrenadores justos. Sus ojos se abrieron de sorpresa, una que no duro mucho, sonrió con malicia y se giró hacia el Herdier que tiro con fuerza hacia un lado, logrando que el Pokémon se tropezara y cayera con un sonido seco al suelo.

- ¡Oye! - Estaba a punto de dar mi señal, pero algo me decía que todavía no era el momento.

-Al parecer ya nos conoces, al gran equipo plasma- Exclamó, levantando sus brazos en gesto de grandeza, acción que me provocó nauseas.

-Sí, lo suficiente para no desearles la vida eterna después de la muerte- Gruñí -El mayor e innecesario obstáculo para la campeona- no media las palabras, pero no pude prever aquel Pokémon que saltó de la nada y que fue confrontado con Oshawott usando Concha Filo alejándolo de nuestra cercanía.

-Corrección- Musitó el recluta -Todo esto fue culpa de esa campeona- Apretó su mandíbula intentando no hacer ninguna acción que no le convenga, algo bastante inteligente.

-En tu perspectiva, tal vez- Chasqueé los dedos y Oshawott usó pistola de agua, obligando al recluta a distraerse y darme el tiempo suficiente para escabullirme y sacar al Herdier de allí -Pero para nosotros es una heroína, y eso no cambiará- Su risa fue perceptible.

-y ¿Dónde está? ¿Cuándo los planes encontrar de esta tierra ya están casi completos? -

- ¿Qué? - ¿De qué estaba hablando? Pareció retractarse por unos segundos para luego encogerse de hombros.

-Une las piezas muchacho, nosotros un equipo que había desaparecido, resurgió de las cenizas en un abrir y cerrar de ojos- Al parecer había perdido toda la atención en ese Herdier -En algún momento regresaremos al poder y será su fin entrenadores- Ya había completado mi misión, sin embargo, no podía irme sin dejarle un pequeño saludo a los "nuevos reclutas del equipo plasma".

-Eso ya lo veremos-

Mei

- ¿Encontraste algo Seb? - Incluso debajo de las rocas aquel Pokémon no aparecía, incluso tenía la leve teoría de que era un fantasma y se había hecho invisible.

-No, sin éxito- Seb estaba detrás mío intentando no sumir a la tentación de atacar a las Mareep, pues los dueños lo solicitaron y Mark lo había prohibido.

- ¿Stunk? - Negó con la cabeza - ¿Tep, Pop? - Tampoco, supongo que tendríamos que seguir el camino de Mark, además estaba tomándose un largo tiempo.

-Ugh... Que aburrido- Encorvándose debido a la falta de ganas, Seb empezó a estirarse antes de caminar en mi dirección. - ¿Y ahora? -Le señalé el norte.

-Mark fue para allá, y todavía no ha llegado- No es que me preocupara, Mark era lo suficientemente testarudo para poder valerse por sí mismo.

-Entonces asumo que debemos de seguirlo- Asentí -Que predecible- Con un gesto llamamos a nuestro Pokémon y seguimos el camino a los límites del rancho, donde un hombre parecía recoger ojos de otoño, a pesar de ser primavera.

-Buenas tardes señor- Saludé al aire, ya había buscado suficiente un Pokémon, no quería empezar a gastar mi tiempo en Mark -Ha visto un chico con cabello de arbusto y una forma de hablar muy seca- Seb se alteró por unos segundos.

-Oye Mei, no creo que...- El conserje (al parecer era uno) asintió con la cabeza - ¿¡Enserio!?

-Realmente me lo acabo de encontrar, un muchacho muy sincero, por cierto- Logré notar la leve tristeza que recorría su expresión ¿Qué había hecho Mark? -Pero nada lejano a la verdad- Ese hombre era más amable de lo que hubiera esperado.

Con sus indicaciones logramos encontrar el camino de Mark y después de despedirnos seguimos nuestro camino con una nueva encomienda, decirle "gracias" a Mark.

-Incluso con su comportamiento puede llegar a ayudar a la gente- Era normal que Seb empezara una conversación en momentos donde sólo te tocaba caminar (o sea todo el tiempo) pero decidí seguirle el "rollo" al menos por esta vez.

-Es honesto, a pesar de su vocabulario- Habíamos pasado tanto tiempo juntos que era fácil distinguir sus expresiones debajo de aquel ceño fruncido.

-y después de lo de Purrlion- De nuevo el silencio.

-Si, después de aquel accidente, Mark cambió- Lo sabíamos, los tres, el suceso que impidió nuestro futuro, comenzó con el Pokémon de la pequeña Ly, uno que ya no está en sus manos desde hace años -En fin, será mejor que nos apuremos- Gritos que daban la sensación de una batalla Pokémon se escuchaban a lo lejos, de seguro Mark estaba combatiendo contra alguien.

Aunque, antes de siquiera acercarnos unos metros, los sonidos se silenciaron por completo y la figura de Mark se hizo presente.

-Lentos como siempre- Era fácil acostumbrarse a "bienvenidas como esas".

-Tú fuiste el demorado Markus-

-Exacto- Lo apoyé - ¿Quién esperaría que el talentoso Mark fuera lento en las batallas? - En medio de nuestras habituales riñas, avanzamos a pasos cortos con el Herdier reposando en los brazos de Mark, además de cierta Pokeball que, según su historia, había "rescatado" del recluta.

Pero, aquello dejaban unas dudas bastante grandes en mi memoria.

¿El equipo plasma? Sabíamos que todo había empezado por su culpa, pero jamás, o bueno por mi parte, conocí su nombre hasta este momento.

-Oye Mark- Capté su atención - ¿Sus uniformes no eran blancos? - Asintió.

-Lo eran, ahora van a la maldad supongo- Se encogió de hombros -No me incumbe, ni me interesa, lo único que sé, es que deben de ser acabados- Seb le dio un codazo en el hombro.

-Entonces esa será nuestra segunda misión ¿Les parece? - Sonrió -Imagínenlo, podríamos ir a los gimnasios y luego vencer a los reclutas ¡Cómo superhéroes! - Al parecer estaba bastante emocionado.

-Es una buena idea- Me quedé pensativa -Pero, ¿Cuál sería nuestro nombre? - Una mala idea, sobre todo con estos "fanáticos".

- ¡El trio elemen...! -

- ¡No! Seamos originales- Suspiraron con desgana.

-Qué les parece "Leyenda"- Mark pareció emocionarse con la idea.

-Por mi está bien- No sabía lo que significaba, pero esperaba que no estuviera tan relacionado con "La caída de los dragones", aun así, el nombre estaba interesante.

-Entonces- Solté una risita - Del grupo "Leyenda" ¿Quién está listo para una batalla Pokémon?

-(=W=)9

Buenas noches de nuevo queridos lectores...

Eso de subir cada semana no es lo mío, pero no dejaré de hacerlo ¡No os preocupéis! Sin embargo, si me tomaré una semana de descanso, asi que el próximo jueves no habrá capítulo. ¡Lo siento!

Aun así, espero que la trama este, al menos, un poco interesante hasta ahora.

Muchas gracias por leer.