Como cualquier leyenda
Mei
Primavera
Pueblo Ocre
Y como cualquier mañana lo primero que llega a la mente de los más jóvenes, sobretodo inmaduros, es el grito de batalla.
-¡Oshawott, esquívalo y usa placaje!-
-¡No tan rápido! Popplio pistola agua- Incluso usando frases tan cliché. Solté una risita mientras miraba a los lejos a ambos Pokémon, que a pesar de ser del mismo tipo parecían luchar a muerte.
Nos encontrábamos al frente de la casa de Mot, quien después de vernos no dudo en darnos unos cuantos consejos bastante extraños (No sin antes mencionar que aun éramos débiles, despertando -obviamente- una rabia en Mark y yo que no fue apaciguada hasta que su propio Bouffalant salió al terreno).
Al parecer como disculpa, permitió que los chicos tuvieran su primera batalla, mientras hablaba con otros dos pequeños de al parecer 8 años y que por alguna misteriosa razón, tenían una Pokeball en sus manos.
En mi caso me encuentro bien, ¡Bien tranquila sobre todo! Presenciaba mi primer combate en años sentada en un lugar cómodo, con Tep y Stunk a mi lado jugando entre ellos. Los chicos me habían dado el rol de "Juez", pero primero no me interesaba y segundo estaba más preocupada en cuidar los nervios de Stunk para que no nos viéramos obligados en abandonar el pueblo o incluso huir hasta Ciudad Mayólica por culpa del olor.
-Seb ¡destrúyelo!- Era casi imposible para mi decirle una palabra de apoyo a Mark, pero ¿Qué podía hacer? ¡Era nuestra rivalidad! Misteriosamente al tiempo de mi grito Pop logró ejecutar un golpe directo contra Osha.
-¡Perfecto!- Desvió la mirada hacía mí y soltó una sonrisa para seguir en lo suyo. Mark también rió pero con sarcasmo.
-Necesitando el apoyo de una chica ¿eh?- sonrió con malicia -Típico de ti...- Chasqueó los dedos y Pop fue lanzado por los aires por un placaje. Aunque, esa típica acción, la misma de la campeona...
-No me culpes- Seb y yo sabíamos que Mark usaba su lenguaje cortante para ocultar algunas emociones, sin embargo en ocasiones como estas, cuando realmente se ponía serio, su lado malvado resultaba ser -irónicamente- el más divertido.
Qué curiosos chicos.
-A veces tener fans es bueno, ¡Popplio! arremete con destructor.
-Oshawott, usa látigo- Osha aguanto el golpe y bajó la defensa del enemigo justo al tiempo perfecto para ejecutar un golpe crítico, algo que Mark no iba a desaprovechar.
-¡Ahora!- Su Pokémon volvió a abalanzarse con placaje, sin embargo -en un momento de rapidez- Popplio logró recuperarse y contrataco con otro destructor. Ambos Pokémon habían quedado debilitados.
-Buuh- Cambie mi semblante a uno de aburrimiento, mientras pronunciaba cada letra con lentitud -Es un empate... Yei...- Era claro que sus miradas furiosas eran lo primero que iría a encontrar.
-Bueno calmados todos- y por fin el supuesto "adulto" aparece.
-Mot, te tardaste bastante- La ironía en mi tono era más grande que una ola. Aunque su mirada fue igual a la de Bb cuando escucho su "nombre" por primera vez. Aunque antes de replicar, mis fieles guardaespaldas, digo, amigos, decidieron explicar lo obvio.
-Ella. Es. Asi.- Dijeron al unísono -Nadie sabe cómo, ni por qué, pero sólo acéptalo- Stunk incluso asintió con la cabeza mientras hacía círculos en la tierra con sus garras. Mot sólo asintió rindiéndose a mi gran e indestructible lógica para luego mandar a ambos chicos al centro Pokémon. Dejándome finalmente en paz y armonía.
Algo que odiaba.
-Hey Mot- Tenía que sacar tema de una manera u otra. Sería un milagro que pudiera hablar con Stunk, pero con el jugando y Tep dormitando, creo pensar que ni siquiera un campeón podía ser tan seco como para negarme el privilegio de la conversa ¿verdad?
-¿Sucede algo Mei?- dudé por unos segundos hasta que por fin llegó una idea a mi cabeza, y lo dijo, unas palabras que de seguro muchos dudarían más de 3 horas antes de preguntar.
-¿Eres soltero?- Su expresión fue histórica -Mentira, es obviamente una broma- La tensión creció por unos segundos dejándome a pensar de que si me había pasado un poco, pero -para mi sorpresa- el campeón estaba aguantando una carcajada que soltó casi de inmediato. En medio de ella, no pude evitar soltar unas risitas por mi parte hasta que por fin regresó a la normalidad.
-Eres una entrenadora peculiar- Musitó entre intentos por recuperar el aire -Completamente diferente a la campeona, eso sí- Sentí una molestia en mi pecho, ya había escuchado suficiente de ella de los chicos ¿Ahora de Mot también? supongo que tenía su impacto.
-Regresando al tema- La amargura salió de mi tono, no quería escuchar más acerca de "Annie" -¿Cómo estuvieron?- Ahora debo decir que definitivamente me sorprendí, a pesar de su mirada Mot tenía un comportamiento de bromista, pues aprovechaba nuestra juventud para hacer unos chistes que terminaban avergonzándonos, aun así en ese momento su expresión se convirtió en una de concentración y seriedad.
-Su motivación es notable y los lazos entre ellos y sus compañeros a penas están naciendo, pero muy pronto se solidificarán en una gran confianza, especialmente...- Soltó una sonrisa- ¿Cómo era su nombre? ¿Markus?- Asentí en silencio -Ese chico- a pesar de su desafortunado comportamiento- Tiene un vínculo tan extraño y curioso al tiempo.
-¿Mark?- No era difícil aceptarlo, pero ¿Era eso enserio?
-Asi es, acaso ¿Sucedió algo en el pasado?- Lo pensé mucho y antes de que mi propia voz me traicionara los niños llegaron a nuestro salvándome de un seguro arrepentimiento. Mark obviamente tenía sus razones, unas que ninguno desea recordar.
-¡Mirto! ¡Mirto! ¡Queremos combatir!- Eran un niño y una niña, que además de su entusiasmo, traían a sus espaldas dos Pokémon que luego adivine (Gracias a la ayuda de la Pokedéx) que eran Pansear y Pansage. Mot regresó a su antiguo comportamiento y le asintió a los pequeños.
-Sólo dame unos segundos y ya veremos- Sonrió -Aplicaremos todo lo aprendido en debilidades de tipo ¿Entendieron?- Los niños asintieron energéticamente y salieron corriendo hacia la casa.
-Mot ¿Estás seguro que no te involucras en un problema grande por darles un Pokémon a esos niños?- Asintió con un tanto de nerviosismo.
-Claramente no son de ellos, sólo se los préstamos para que aprendan alguna que otra cosa- Seguimos dando pasos lentos hasta llegar a la casa. ¿Cuánto se demorarían esos chicos? Aunque a penas entre me di cuenta que mi tiempo de tranquilidad iba a terminar muy pronto. Al parecer la única entrenadora "capaz" de enfrentar a los chicos era mi persona, con Mot siendo muy "injusto" y los chicos estando desaparecidos en el centro Pokémon.
Soltó un resoplido de resignación, al parecer no había otra opción.
-¿Listos chicos?-
Mark
-Seb, apúrate por todos los cielos- ¿Es que siempre tenía que ser así de lento? Sus ojos se concentraban en la variedad de elementos -Que eran muy pocos para ser realmente "variedad"- que estaban en la vitrina de la tienda Pokémon, sin embargo sólo los miraba, decía unas cosas en el aire acerca de su importancia y luego cambiaba su atención hacia algo completamente distinto.
El que atendía era lo suficientemente "amable", para sonreír las primeras veces, pero ahora su paciencia se estaba agotando y la mía ya estaba perdiendo sus últimos puntos de vida.
-Markus no seas aguafiestas- Su Popplio también observaba uno que otro elemento, pero la mayoría de ocasiones sólo suspiraba del comportamiento de su dueño.
-Suficiente- Solté un gruñido y me acerqué a pasos largos hasta que por fin tomé un mechón de su cabello y lo aleje de allí -Disculpen a este retrasado- Fue lo único que logró salir de mi boca como método de "disculpa", una que no tenía intenciones de hacer. Pero bueno, ya que.
-Eres de lo peor Markus- En esos momentos Seb sólo se dejaba llevar, sabía que no podía combatir contra mí...
-Si... Si...- Salimos del centro y caminamos entre golpes y gruñidos, pues cierto moreno no quería quedarse quieto. Hasta que finalmente logre tirarlo dentro de la casa de Mirto, con una patada obviamente.
-¡Eso duele!-
-No lo haría si no fueras humano asi que confírmate- Incluso después de eso su sonrisa no desapareció del todo. Aunque afortunadamente llegamos para ver una interesante escena. Mei, al aparecer, se estaba aprovechando de unos menores en una batalla Pokémon, pero bueno digamos que sólo es mi punto de vista.
-¡Stunk, usa arañazo! ¡Tep acompáñalo con placaje!- Usando una simple estrategia de "Acorrala y ataca" estaba ganándose todos los puntos, aun así los chicos aprovechaban algunos movimientos ventajosos para mejorar su estado, a pesar de eso (y de los pocos movimientos que un Pokémon puede tener en sus inicios) Stunky y Tepig se alzaron con la victoria.
-¡Bien hecho!- Habló el campeón, quién paso unos queridos 30 minutos de su vida intentando calmar a los niños por su primer combate fallido, incluso Mei les dio unas cuantas palabras de apoyo y después de aquello, logró percatar nuestra presencia.
-Chicos ¿Por fin llegaron?- Sus Pokémon se acomodaron en sus hombros -a veces incluso me preguntaba si existía una pokeball para Stunk- y decidieron relajarse un poco.
-Pues, no creo que seamos fantasmas, asi que sí- Rio Seb -Ya llegamos- Era un chiste perverso, pero aun así Mei soltó unas risitas.
-Al menos llegaron al tiempo para admirar mi primera victoria- Hablaba bastante orgullosa.
-Claro, aunque también notamos que era contra unos pobre pequeños que fueron "agredidos" por una entrenadora irresponsable- Ahí estaba de nuevo, mi "típica personalidad" como ellos la llamaban. Mei era casi la única que jamás se ofendía por mis "ataques directos" en cambio sonreía de vuelta y seguíamos en esa batalla de insultos.
-¿Estas decepcionado? oh ¿Tal vez porque empataste tu primer combate?- Tapo su boca en una señal de sorpresa disimulado- Debí de asumirlo, pobre Mark- Esta chica podía sacarte la rabia con sólo saludarte.
-Los M, por favor, cálmense- y de nuevo Sebastián, quien solía disfrutar el inicio de las batallas y luego las detenía por un motivo o aquello, aunque esta vez, fue gracias a Mirto.
-Amistades puras, que buenos tiempos- Soltó un resoplido de nostalgia y luego regresó al tema, antes de que pudiera replicar contra esa "pureza" que estaba seguro que Mei no tenía -Ahora que siguen en su ruta de aprendizaje, les recomiendo que visiten el Rancho Ocre a pocos metros de aquí, hay varios Pokémon que pueden ayudarles a obtener la primera medalla.
-¿Vencer a Chery? Genial- y también existían misteriosos momentos como este en los que estábamos de acuerdo.
-Entonces donde es este "Rancho"- Musité mientras salíamos de la casa y nos acercábamos a los límites del pueblo.
-Sólo deben de...-
-Seguir por el sendero hasta que se divida en dos caminos, uno vertical y el otro lateral- Sebastián tenía la osadía para interrumpir hasta un Campeón. Mirto pareció satisfecho con la respuesta y asintió.
-Procuren entrenar un poco sus Pokémon, nadie sabe en qué momento sus compañeros aprendan nuevos movimientos- Con esa motivación nos pusimos manos a la obra, y aprovechamos algunos entrenadores en el camino en los cuales nos turnábamos para vencerlos. Por ahora nada difícil por afrontar.
-Y ¿Cómo se sienten?- Seb empezó a hablar mientras dirigía nuestros pasos -Nuestros Pokémon- Acto seguido empezó a mirar a cada uno de ellos, quienes asentía con lentitud.
-A penas estamos empezando Seb, pero por ahora todo irá bien- Mei empezó a sacudir el pelaje de su mofeta mientras hablaba -Ahora lo que debemos pensar es en nuestro equipo Pokémon.
-En eso tienes mucha razón Mei- Asintió sonriente el "arqueólogo", ellos solían emocionarse con algunas cosas que a veces, no entendía en lo absoluto. -Pero, por mi parte es en un "verás"- Sabía exactamente lo que iba a decir.
-"Nunca sabes con que Pokémon puedas encontrarte, ni los lazos que puedas crear con ellos"- Al reconocer mi voz, Seb soltó una sonrisa.
-Al menos eso si lo recuerdas lento- Extendiendo su mano hacía mí y chocamos palmas -Entrevista #2, antes de su desaparición y las mismísimas palabras de Annie- En efecto, el fanatismo que teníamos era casi incalculable, pero al menos, por mi parte, sabía mermar mi entusiasmo.
-Cómo olvidarlo, cada vez que venías de visita me obligabas ver esos videos una y otra vez, durante dos años seguidos.
-¿¡Es que no te parece genial!? Una entrenadora que a los 10 años logró ganarle al campeón, y...-
-Con un legendario, ya lo sabemos Seb es el mismo discurso de todos los días- Mei había cambiado de tono de nuevo, y de seguro era por el tema acerca de "ella", alguien que por X o Y razón no era apreciada por Mei, a pesar de que ni siquiera la conocía.
-Perdona Mei, es la costumbre- Sebastián siempre pasaba el tema por alto, pero era notable; Su tono de amargura que parecía exclusivo en estas ocasiones. Afortunadamente, antes de que se convirtiera en un silencio incómodo llegamos al rancho.
-Bueno chicos, lle...- El chico fue interrumpido de nuevo, esta vez por una pareja (de los cuales nos dimos cuenta, poco después, que eran los dueños del rancho) quienes preguntaron por su Pokémon.
-No ha regresado, pero si algo nos avisan- Sus expresiones representaba su falta de preocupación, algo que empezó a incrementar mi rabia interna.
-¿Acaso no lo han buscado?- Había salido tosco, lo acepto, pero no importaba. Asintieron con inseguridad ¿¡Es que acaso no tenían vergüenza!?
-¿¡Que sucede si no regresa!?- El grito los alteró, pero no se movieron, estos "dueños" realmente no pensaban hacer nada. Solté un gruñido.
-Me adelantaré.
(90w0)9
Buenas noches chicas y chicos!
De nuevo les doy la bienvenida al mágico mundo de... okno, a Un Linaje Pokémon, como ya había mencionado con anterioridad, los capítulos intentaré publicarlos los jueves y únicamente los jueves, sin embargo al entrar de nuevo a clases, pueda que me demore en el horario. Asi que unos días los subiré en la mañana, otros a estas horas de la noche.
PD: Las batallas más detalladas serán las de gimnasio y algunas que sean importantes en la historia.
En fin, Buena noche y hasta la próxima semana!
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