N... Aqui estoy

Silencio, uno de aquellos en los que incluso sin palabras puedes entender que sucede. Así estábamos en ese momento. N y yo, quienes parecíamos comunicarnos sin palabras y sólo con gestos.

Realmente, no sabía porque, pero tenía el sentimiento de que estábamos un tanto temerosos; hace mucho tiempo que esperábamos está batalla y... míranos, si pronunciamos una sola palabra será la de combatir.

Curiosamente, el más callado de los dos fue el primero en dar un paso adelante.

-Un Mundo lleno de Pokémon, ese era mi sueño - empezó a musitar -Quería que la familia que conocí...- Sin embargo, en momentos como estos, alguien no sabe que es ser "sentimental".

"Fuera libre...? Eres algo egoísta". Raichu, puedes callarte en algún momento?

N alzó la mirada de golpe, sí (todavía sin recordar) él de alguna manera podía entenderlos.

-Pues...-Soltó un risita, acción que me dejó sin palabras -Tal vez tengas razón- ahora enfoco su mirada en mí.

-Pero para ello, pedí que tú maestra me detuviera ¿Verdad?- le devolví la sonrisa.

-Y eso es justo lo que haré- En verdad no podía haber ni un solo momento serio en la historia de mi vida?

Solté una pequeña carcajada, mientras que, de alguna manera, sentía el típico escalofrío en situaciones similares... Un Deja vú?

Fue hasta que sentí la mirada de N y no dudé en observarlo de nuevo; estaba sonriendo y de una manera que logró que me sonrojara por completo.

-¿Su-sucede algo?- al parecer cayó en cuenta y desvío la mirada.

-No es nada- se quedó un rato en silencio - Sólo que... ¿Supongo que debemos empezar?-

"Finalmente tienes razón en algo" Habló Raichu, con una expresión de satisfacción que no entendí.

-Me alegra que lo consideres así- Retrocedió un poco- Bueno... ¡Reshiram!-

Un rugido lleno la sala del trono, el techo pareció temblar y juro que pensaba que me iba a caer ¿Desde cuándo un Pokémon podía hacer esta tensión?

Ya lo había visto antes, pero nunca pensé que...

Ahora finalmente, cuando por fin pensé que iba a quedar en equilibrio, aquella pared atrás del trono, explotó... Literalmente.

- Cuidado allí - Perdí el balance por unos momentos, y mira quien me estaba sosteniendo.

- Que caballeroso de tu parte - Sonrió antes de responder con algo de ¿Superioridad?

- Sólo que no quería que te perdieras esto - Señaló justamente al centro de la sala, donde una esfera de fuego giraba una y otra vez. N me soltó y luego se acercó a esa esfera.

- Está esperando - Se giró hacia mí – Esta será la batalla que decidirá que tiene la razón: la verdad - abrió su mano derecha - o los ideales - y ahora fue su mano izquierda terminando con ambas manos cerradas de golpe, fue un acto bastante curioso pero al mismo tiempo, interesante.

- Annie ¿Quieres terminar esto de una vez? - Su mirada parecía dispuesta a aceptar cualquier decisión que saliera de mi boca. Aunque bueno, si él realmente me conocía, sabía que era lo que iba a decir.

Negué con la cabeza – Prefiero que esta pelea, sea...-

- ¿Lo más épica posible? - completó N mi frase mirando a Raichu en el acto – Supongo que esta vez ambos tenemos razón - Dio una palmada y la esfera se hizo más pequeña hasta que finalmente una luz cegadora llenó el campo y, como un ave que extiende sus alas, el gran dragón blanco salió de su escondite soltando otro rugido.

- Increíble - Susurre. Era verdad, había estado enfrente de Pokémones legendarios, Victini era uno de ellos, e incluso Keldeo, pero (sin intención de ofenderlos) este momento era completamente diferente, esta vez yo lucharía contra un legendario.

Que extraño, no tengo miedo.

"¿Cuándo llegará mi turno?" Escuche una voz en mi mochila y la abrí con lentitud, para sacar a un malhumorado Zekrom en forma de orbe que parecía soltar chispas. Solté un resoplido, perfecto, otro tipo eléctrico.

- Realmente, ya es tu turno - N fue el que contesto ¿Cuántas veces me iba a interrumpir? Solté un pequeño gruñido mientras lo miraba con un enojo fingido, para recibir un pequeño golpe en la frente y decirle adiós a mi cabello "arreglado".

"Así que, tu eres el otro elegido", Zekrom pareció calmarse y finalmente se dio cuenta de su compañero "Reshiram"

"Zekrom, supongo que finalmente tendremos nuestra esperada batalla". La voz del dragón blanco era tranquila relajada y, aparte..., femenina.

Sabía que los Pokémon legendarios no tienen un "género" pero, bueno, regresando a la voz, Reshiram era de alguna manera parecida a N.

"Si, en la que te destrozare". El dragón oscuro, por otra parte, era completamente explosivo, impulsivo, y de alguna manera parecía amar los combates, igual a... Raichu, sí, a Raichu.

-¿Me permites?- N tendió la mano pidiéndome el orbe pero, luego, pareció retractarse – Pensándolo bien, hazlo tú misma.

- ¿Hacer qué? - Lo mire con curiosidad y luego trate de buscar explicación en Raichu, aunque como siempre, ella me ignoraba en estas situaciones.

- Despertarlo - Señaló a Zekrom – Sólo, conéctate con tu Pokémon, trata de pensar como él lo hace -. En ese momento me parecía que N había robado la frase de... mi ¿Cómo podía saberlo?

- Está bien - Respiré hondo para luego soltar con lentitud – Lo intentaré - Cerré mis ojos y sin pensarlo coloque mi frente en la fría superficie del orbe, era una sensación extraña, sin embargo tenía que hacerlo.

Conectarme ¿Cómo podía hacerlo? Había crecido entendiendo a los Pokémon pero incluso ahora, nunca había pensado que llegaría a "conectarme" con ellos...

Ahora que hago...

Justamente cuando pensé retractarme, sentí un agarre en mis manos y un peso algo leve en mi cabello ¿Acaso era Raichu?

Fuera lo que fuera, hacia mi corazón latir un poco más rápido, pero funcionaba, empecé a sentir los chispazos en mis manos y finalmente la voz de Zekrom resonando cada vez más alto.

"Al parecer te subestime". Su grave voz retumbaba en mi interior como una llama ¿La energía legendaria? No, era algo más... fuerte.

Retrocedí un poco para levantar la mirada, el orbe había empezado a girar.

"Será mejor que te alejes, pequeña". Reshiram habló con calma y yo sólo accedí.

Al tiempo me di cuenta que Raichu no estaba cerca mío, sino que estaba jugando con el tren de esa... ¿A qué horas se lo trajo? Le hice señas para que se acercara y, por primera vez en esta vida, me hizo caso (Bueno, si hablamos fuera de los combates) aunque no llegó a mi hombro como acostumbraba.

"Si me acerco más, te llevaras el corrientazo más grande de tu vida". Al parecer, mi mirada de "no entiendo nada" logró que su explicación fuera un poco más clara, "Zekrom es tipo eléctrico, y nosotros (Los de este tipo) a veces compartimos fuerzas". Fue cuando terminó de decir aquello que un rayo de electricidad se conectó a su cola.

"Vaya, ofrecer tu gran ayuda, que amable". Zekrom era a veces un poco fanfarrón, "pero, bueno era obvio, pues estas enfrente de un legendario como yo". Su cuerpo todavía no se podía ver, pero su voz era suficiente para ser completamente molesta.

"¿Puedes hacer silencio por un momento señor "Alábenme porque soy legendario"?, recuerda que te estás transformando gracias a MI ayuda así que, no te sientas tan importante". Y Raichu, como siempre, bajando a la gente de su "trono de triunfo"

- Tu Pokémon es algo interesante - La sonrisa de N era de incomodidad –, su comportamiento es algo diferente al tuyo -

"Pues, no la conoces cuando se enoja", de alguna manera su tono fue bajando de intensidad mientras hablaba.

-Realmente... -, rio un poco - sería interesante - Agregó el de cabellos verdes fijando su mirada en mí. Creo que o estaba haciendo mucho calor, o Reshiram estaba influyendo en el ambiente, o N tenia poderes, pero era inevitable sonrojarme cuando N sonreía.

Aunque fue otro destello de luz lo que logró regresarme a mis cabales, Zekrom finalmente había despertado y, déjame decirte, era igual de imponente que Reshiram.

Su orbe había estado flotando por unos momentos hasta que pareció desintegrarse, siendo reemplazado por la figura de otro dragón gigante y de color negro, que descendía con lentitud.

"¡Llegó mi hora!", abrió sus alas, que a diferencia de Reshiram estaban en su espalda y no en sus brazos, y su cola pareció soltar chispas descargando una oleada de electricidad que desmoronó algunas edificaciones de roca que había en la sala.

- Este es el poder de los legendarios -. Era la primera vez que veía a Zekrom con claridad y, a pesar de su comportamiento, era... - Legenda...- susurré sin pensarlo.

"Ese era el nombre que aquella "reina" le colocó a los legendarios". Mi compañera por fin había llegado a su posición original, mi hombro.

-Asi es- Sentí su mirada llena de curiosidad.

"¿Por qué lo dijiste?", me encogí de hombros.

-No tengo ni la más remota idea, pero lo que si sé, es que sucederá- Fijé mi atención en el legendario -¡Zekrom!-

"¿Sucede algo?"

-Sí, quiero que tu batalla sea la última- Su expresión de sorpresa era de lo más irónica.

"¿Qué?"

-Me encanta- Musitó Lord N, sonreí, daba algo de risa llamarlo así -¿Qué te parece, Reshiram?

"Por mi está bien" A regañadientes Zekrom se dio cuenta de que la mayoría ganaba, y me salve de un trueno, bendecido sea el que creó la democracia.

-Pero, Annie, debes de dejar a uno de tus Pokémones atrás- Señaló a Zekrom –Tienes 6 y con él serían 7 asi que, supongo que ya sabes.

-Vale, tienes razón- Era más fácil decirlo que hacerlo, mis Pokémon habían esperado tanto para este momento y ahora... tenía que dejar a uno de ellos atrás.

"Para dejar el rodeo, yo me quedaré atrás". Con los ojos bien abiertos miré a Raichu, mientras ella sólo colocaba una pose de abandono.

"Sé que es lo más inteligente que he dicho en todo el libro, pero déjame". Sólo sonreí por un momento mientras desviaba la mirada al campo de batalla.

-Eres la mejor- Bueno supongo que aquello facilitaba las cosas -Ahora, enfócate en ser comentarista.

"¿Disculpa?"

-Es lo que mejor haces ¿no?- agarre la pokeball de mi primer compañero, sin importar cual fuera mi oponente, podría avanzar.

Raichu se quedó en silencio por unos minutos, para luego soltar un resoplido, "Sólo concéntrate en el combate"

-Bueno, ya que por fin tengo tu atención- El tono de N ahora era serio. - Es el inicio de una nueva vida, ¡Vanilluxe adelante!- agrego mientras sacaba a su compañero.

Otra vez, aquel Pokémon que me dio un severo dolor de cabeza para conseguir la 7° medalla... En fin, tendría que empezar por el plato fuerte.

-¡Samurott, es tu turno!- Observe a mi rival, y de alguna manera mi amigo, mientras sonreía –Tomaré el honor del primer ataque ¿Te parece?- Agregue, El sintió sin más –Vale, Samurott ¡Aqua Jet!-

-¡Vanilluxe, protección!- Afortunadamente, Aqua Jet era un ataque de primer turno –Que se le puede hacer, ¡Foco resplandor!-

-¡Esquívalo! Y usa ¡desquite!- Alcanzó a evadir el rayo de luz que provenía de su contrincante y en una voltereta algo improvisada, alcanzó a sorprenderlo por detrás, pero, es N de quién estamos hablando.

-¡Neblina!- a una sola milésima de segundo, el Pokémon respondió, bloqueando la visión de Samurott y... de una forma que no logro entender, colocándose justó al lado de Samurott a una velocidad que rivalizaba la de Raichu.

-¡Samurott!-

-¡Foco Resplandor!- Otra vez, el mismo ataque que se asemejaba a un hiperrayo, impactó con fuerza en el torso de mi compañero mandándolo, de golpe, al otro lado del campo.

-¿Estas bien amigo?- Pregunté con impaciencia, sé que es una pregunta algo... vaga pero, en esos momentos no sabía que más decir.

"No es nada nuevo", se levantó con un gruñido y volvió a su posición de combate.

-Increíble, los lazos de tus Pokémon son cada vez más fuertes- Reí por el comentario de N.

-¿Qué esperabas? No soy una entrenadora "común"- chasqueé los dedos y Samurott ejecutó libre, acercándose con Aqua Jet que fue un ataque directo, y atacando de nuevo con Concha Filo.

-Eso lo sé, después de tantos combates- miró a su Pokémon con algo de preocupación, hasta que Vanilluxe le dijo que se encontraba bien. –Ese hecho me quedó muy claro, ¡Granizo!-

Vanilluxe empezó a sacudirse, hasta que pequeñas partículas de su cuerpo empezaron a rodearlo, y finalmente, salieron disparadas al techo de la sala.

Granizo, un ataque que cambia el ambiente del campo de batalla. Beneficia en la velocidad al tipo hielo y, en el caso de mi oponente, le recupera vida cada turno.

En cambio para los Pokémon de diferente tipo, les reducirá la vida por cada turno. Era la segunda vez, si mi memoria no me traiciona, que enfrentaba estas circunstancias.

-¿Preparado?- Musité para que solo Samurott me escuchará.

"Como siempre", dijo, asentí mientras intentaba no llenarme de amargura, el combate apenas estaba empezando.

-Ahora...- Si el ambiente era más frio, tenía que aprovecharme – ¡Hidrobomba!- No iba a ser tan eficaz, eso lo sabía, pero al menos esa sería una "entrada".

-Vanilluxe ¡Bloquéalo!- N sospechaba de mí, y eso se notaba, no había avanzado toda la liga sin aprender algo del alto mando, pero, como decirlo...

El ataque se fue congelando y, cuando llegó a Vanilluxe era una especie de columna gigante de hielo, allí estaba.

-Los ataques de tipo similares no son muy eficaces entre si- N recalcando lo obvio... eso no me lo esperaba – ¿Supongo que tienes un As bajo la manga?- Listo, el N que todos conocemos.

-Pues, que te diré- Mi amigo no estaba en un lugar visible para N y eso era satisfactorio, pisadas era lo único que se escuchaba encima de ese gran pilar que, a pesar de haber "fallado" era la perfecta excusa para acortar cierta distancia

–Soy impredecible, ¡Desquite!- exclamé con una sonrisa.

"Asi que por fin estas cerca, Vanilluxe" Musitó mi compañero con una sonrisa. Como un puente, Samurott había usado el pilar de hielo, mientras Vanilluxe se enfocaba en bloquear, la distancia se acorto, hasta que ya era demasiado tarde.

Desquite fue un golpe directo.

-¡Bien hecho!-

-Annie...- Aparté mi atención de Samurott para mirar a el "Lord", que me sostenía la mirada – llegué a entender contigo por qué somos similares, en la forma en que seguimos nuestros sueños, en cómo entendemos a los Pokémon y... también en los combates - Abrí los ojos de sorpresa.

-¿Quieres decir...?- Me interrumpió con un chasquido de sus dedos.

-Sí, yo también soy impredecible- Aquel Vanilluxe que Samurott había alcanzado... había sido un sustituto. ¿Cuándo fue qué?

-Como pensé- Era una de las pocas veces, que sentía la emoción bullir dentro de mi apenas al empezar. N si era merecedor del título de campeón. –Esto es cada vez más emocionante-

"Oye, estas empezando a dar miedo Annie" Ah, la había olvidado, "termina esta ronda de una vez, o sino superaremos el récord de palabras"

-¿Palabras?- N la miro con confusión y yo sólo le dije que no se preocupara.

-Sólo no le hagas caso- Si Vanilluxe había usado sustituto, sería lo mismo que rebajarse la vida a la mitad, aparte de los aqua Jet que ya recibió antes, el problema, es que recupera vida gracias al granizo –Tch, Samurott ¡Concha filo arte de la espada!-

-Curiosos nombres, ¡Responde con Ventisca!- El Pokémon de N sólo flotó, y sin pensarlo se abalanzó contra el mío, tirando el movimiento a pocos centímetros de distancia, pero para eso existía el libre ¿no?

-¡Evasión del dragón!-

"¿Quieres combatir contra otro Pokémon?" Negué con la cabeza y, afortunadamente, Samurott también entendía.

-Es sólo un señuelo- Con rapidez el Pokémon azul se deslizó de golpe por el suelo, evitando una ventisca y alcanzando un rango que sería un desperdicio no aprovecharlo.

-¡Mega cuerno!- ¡Perfecto! El movimiento lo levantó en el aire y eso lo dejaba vulnerable. –Ahora...-

-¡Vaho gélido!- Exclamó N, Un movimiento que siempre resulta siendo crítico, Ugh...

-¡Utiliza tu espada como un Boomerang!- Al menos, si Samurott no podía esquivar, Vanilliuxe también recibiría su golpe.

"Tch, más complicado de lo que pensé" Raichu, servía de comentarista, en eso sí tenía razón, "La única forma de acabar con ese Pokémon..."

-Es un con un movimiento súper-efectivo - completé, Samurott tenía desquite, a pesar de ello, la velocidad de reacción de ese Pokémon impedía que acertará.

"Fuego es la otra opción", continuó Raichu como si hubiera leído mis pensamientos, "pero, ninguno de nuestros compañeros...", fue justo allí donde me llegó una idea.

-Samurott ¡regresa!- Se giró con sorpresa hacía mí, y no era el único, aunque sólo le vasto ver la confianza en mis ojos para obedecer.

"Vale, pero no entraré a la pokeball", asentí antes de que él terminara.

-Observarás mientras llega tu turno de nuevo, asi que no te preocupes- Sonrió y corrió al lado mío. Con algo de timidez saque la otra pokeball, esta era otra de las típicas ideas suicidas que me llegan a la cabeza. Afortunadamente, gracias a la experiencia, sabía que funcionaban.

Observé a N antes de llamar a mi Pokémon, esperaba ver su confusión o algo similar, pero me encontré con una mirada de comprensión que me hizo temblar de alguna manera. Estaba más segura ahora.

-Muy bien, no me discriminen por esto pero aquí va- Reí mientras avanzaba –Unfezant... ¡Te elijó a ti!-

"¿¡Un tipo volador Vs un tipo hielo!? ¿Estás loca?", negué con la cabeza.

-Afortunadamente- Sonreí –Todavía no lo estoy-

-Cada vez eres más emocionante Annie, definitivamente el destino es grato- Su lenguaje se hacía cada vez más difícil de comprender... ¿Es que así era la realeza?

-Gracias...-

-No era necesariamente un cumplido-, volvió a mirar a su Pokémon y este se sacudió de nuevo, estaba recuperando vida gracias al granizo.

-Unfezant tal vez no comprendas mis intenciones pero, por favor, aguanta hasta que sea necesario- Le hice señas para que se acercará a mí y acaricié las plumas de su cabeza –En este combate, usaremos "eso".

"¿Por fin?", parecía emocionada, en los anteriores combates no había querido mostrar mi arma secreta pero, ahora... N, te derrotaré, al menos en esta ronda.

-Así es, por fin- Se elevó de improviso preparada para todo, incluso, a pesar del granizo, parecía no sentir aquel pequeño dolor.

-Una voluntad inquebrantable, ¿No es el único verdad?-

"¡Obvio que no, maestro!" N pareció calmarse por el comentario de Vanilluxe, definitivamente, su lado tierno sólo era para los Pokémon.

-Entonces, ¡continuemos con rayo hielo!- Señalo a Unfezant con su mano izquierda mientras que la otra la guardaba en los bolsillos de su pantalón, ahora que lo pienso... ¿N es zurdo?

-¡Unfezant esquívalo con ataque rápido!- Era lo único que la ayudaría a escapar, al menos en ese momento.

-No tan rápido, doble equipo- Su Pokémon, con una sonrisa que sólo podía ser descrita como "maldad pura", se dividió en distintas copias que rodearon a Unfezant como si de una familia de Beedrills se tratase. -¡Ventisca!- Esto es malo.

-Muy bien, Unfezant esquiva tanto como puedas!- sólo unos movimientos más y será suficiente.

-Annie, las esperanzas se pierden con el tiempo- Susurró mientras se cruzaba de brazos, y luego se quedó observándome, esperando que lo contradijera, él sabía que aquello me agradaba y ahora...

-Pues, el personaje principal de una película siempre dice lo mismo – Reí, –la esperanza es lo último que se pierde- Unfezant ya se estaba cansando y Vanilluxe estaba acercándose cada vez más, en algún momento...

Sí, siempre tenía que hacer las acciones más locas, bajo presión.

-Y...- levante mi mano un poco, sé que el hábito de la gorra era al final... Ugh, tengo que contenerme –N ¿Conoces los movimientos tutor?- Se quedó un rato en silencio.

-Ataques que son enseñados por otra persona-. Le aplaudí con emoción.

-Exacto y bueno..., dijiste que la esperanza se pierde y puede pasar, pero aparte de que es casi imposible, hay algo que la acompaña- Miré a Unfezant con rapidez y ella me devolvió la mirada. En el acto se quedó en un solo lugar y empezó a girar.

-La voluntad, inmensa, potente y...- era ahora o nunca – ¡tan fuerte como el fuego! - fue ahí cuando N y su Pokémon se dieron cuenta que el cuerpo de mi ave estaba en llamas.

-¿Acaso...?-. Sonreí con malicia.

-Esta es mi "voluntad"-, aplaudí al mismo tiempo que le daba una patada al suelo haciendo un eco por toda la sala – Unfezant, ¡Onda Ígnea! - Una explosión fue lo que rodeo a Vanilluxe eliminando cada una de sus copias y mandando al original, de golpe, al suelo.

Allí estaba, había ganado el primer round.

"Impresionante", Zekrom estaba a mis espaldas, y antes había estado tan callado que olvidé la incomodidad que me daba su presencia. Aunque no podía negar que esta batalla me estaba emocionando demasiado. "Una llama no tan potente como la de mi rival, pero suficientemente fuerte, ¿Cómo lo hiciste?". Sin ni siquiera voltear la mirada hablé:

-Un movimiento tutor. No me lo recuerdes- coloque una mano en mi frente, –Pensar en lo difícil, que fue pedirle ayuda a ese hombre me da dolor de cabeza.

-Entonces no lo hagas-, la voz de N me llegó de improvisto. –Pensar en algo doloroso en medio de un combate, puede darte desventaja-, casi suelto una pequeña carcajada.

-Lo dice quien está perdiendo-, afirmó mi punto con un gesto y luego sacó una pokeball.

-No lo seré por mucho- Su expresión de seriedad volvió a aparecer en su cara –Uno de mis mayores talentos es voltear el marcador- lanzó el objeto al aire –Y este es uno de esos momentos, en donde lo haré- Ahora con un sonido seco y el propio piso agrietado por la caída, un Pokémon de color azul estaba al frente de Unfezant.

Saque mi Pokedéx con rapidez, incluso ya finalizando la liga había Pokémon que no había visto.

-Carracosta, tipo agua/ roca- Me mordí el labio inferior con impaciencia, ¿justamente un tipo roca?

"Estamos en desventaja", eso ya lo sabía Raichu, "debemos de cambiar de Pokémon", eso también, no soy idiota.

-Bueno, ¿Unfezant tu turno ha termina... do?- ¿Qué sucede? ¿Unfezant no podía volver a su pokeball?

-Vaya, supongo que contoneo la dejo algo mal - El sarcasmo de N era notorio. Sin embargo, ¿Cuándo atacó?, de eso no me di cuenta.

Ahora tenía que lidiar con una Unfezant confusa. Espera, sólo la tengo que regresar y ya, ¿no? Era más fácil decirlo que hacerlo. La pobre Unfezant se parecía a cuando un grupo de adultos se pasan de copas, y ahora se movía en el aire de lado a lado, esquivando mis intentos por salvarla.

-Esto es molesto- Solté un gruñido, ya no quedaba alternativa –Raichu, ayúdame un poco ¿Quieres?-

"No, no quiero, pero como estas quedando en ridículo en frente del campeón supongo que debería" alargó su cola y alcanzó a agarrar a Unfezant de su pata permitiendo que la regresará a descansar.

-¡Por fin!- solté una sonrisa de triunfo.

"Qué harías sin mí". Solté una risita, mi venganza ha llegado.

-No sé, talvez, ¿no tendría que arreglarme el cabello a cada rato?- Y como me lo esperaba, recibí una entrada vip para la peluquería.

Iba a replicar, sin embargo el sonido de alguien conteniendo una carcajada me distrajo y finalmente esa persona explotó.

-Definiti... Definitivamente- Empezó a decir entre risas –Me encanta estar contigo- Otro Deja vú, y esta vez por la sonrisa más sincera que jamás había visto, hasta ese momento.

No dude en compartir unas cuantas risas también.

-¿Qué te sucede hoy N? estas como muy alegre- Podría decirse que era inusual, pero bueno, me agradaba.

-Hay preguntas en este mundo que no tienen solución, Annie y esa podría ser una de ellas- Emmm... "Eso", para las personas de intelecto similar al mío, en otras palabras es "No te diré". Solté un gruñido fingido mientras me cruzaba de brazos.

-Sea lo que sea- Mire mi cinturón por unos momentos decidiendo quien sería el próximo –A mí también me agrada estar contigo- Agarre la pokeball, otra maniobra suicida en camino.

-Me alegra que pienses de esa manera- se relajó un poco, y volvió a colocar sus manos en los bolsillos.

"Vaya, un gran lazo, me alegra que escogieras con sabiduría Zekrom", le disparó Reshiram, ignorando que algunas personas pueden entenderlos desde tiempos inmemoriales.

"Claro que lo hice". Era mentira, pero bueno "Sólo un entrenador formidable puede ayudarme a hacerte frente, pequeño algodón". Noté como la paciencia de Reshiram se desbordó por unos segundos.

"Sabes que, de no ser por mis principios, hace rato te hubiera vencido". Bueno si el dragón blanco era difícil de romper, el dragón negro era... fácil de enojar.

"¿Qué dijiste? Los algodones no hablan, y menos combaten ¿Es que la realeza se te subió mucho a la cabeza?" Ughh...

"Dragón negro". Wow, la primera vez que no lo llama por su nombre.

-Reshiram- como un héroe que llega en el momento preciso, N llamó la atención del legendario (¿o será de "la"?) –Una vez me dijiste, que cuando el mundo se desespera, alguien siempre tiene que mantenerse sereno-, que verso, se gana un premio –Porque si aquella persona perece, el fin del mundo estará escrito en piedra- Con ojos de sorpresa Reshiram asintió.

"Agradezco que lo recuerdes", agarró su gorra mientras ponía una vaga sonrisa en su rostro.

-Pues te lo reitero, algunas personas son muy explosivas-. Me miro a mí, estoy segura que estaba hablando de mi –Pero, al mismo tiempo, son demasiado divertidas, asi que, intenta comprenderlas ¿Vale?- El Pokémon asintió y agachando un poco la cabeza cerró sus ojos dispuesto a reposar.

-Te digo lo mismo, Zekrom- Comente con toda la "autoridad" que pudiera tener, no podía dejar que me quitaran protagonismo.

"Tch..." su cola se llenó de rayos azules pero, afortunadamente, se calmó un rato y se sentó... provocando un mini temblor.

-Bueno, ignorando eso, ¡Excadrill es tu turno!- La pequeña Excadrill salió con alegría, y empezó a mirar a los alrededores con impaciencia, se parecía a cierto rodillo que conozco, hablando de ello, debería usarlo en la próxima ronda.

-¿Otro débil contra mi tipo?-, se burló N. Asentí con algo de superioridad.

-Asi es, pero es sólo porque quiero terminar esto rápidamente- Recibí su mirada llenada de curiosidad, vaya... era divertido engañarlo de esa manera –De un solo golpe-

-¿Uno sólo?- Asentí mientras chasqueaba los dedos y Excadrill desaparecía por el suelo.

-Así es, Excadrill ¡Fisura!- El único movimiento que podía terminar todo de una vez es, un ataque fulminante.

Como era de esperarse, la tierra de la sala se agrieto, sin embargo... Sucedió algo que ni yo me esperaba.

Carracosta, había recibido el golpe de frente y... no se había debilitado ¿¡Cómo!?

-La habilidad que no sólo le permite aguantar sino, al mismo tiempo, anular ataques fulminantes- N junto sus manos y levantó la mirada –Annie, tu fuerza es grande y la respeto, pero, yo también estoy preparado para bastantes situaciones-

Por alguna razón, me dio la impresión de que el campo cambiaba y una especie de energía rodeaba a N ¿Era eso posible? No lo sé, pero podría estar segura de que estaba batalla, finalmente, se estaba volviendo seria.

-Me sorprendes N, pero que más se podría decir- Sin saber cómo, sabía que era lo que estaba pensando y sin proponérselo, me interrumpió.

-Sí, ¿soy el campeón por algo no?- sonreí un poco, eso es verdad.

-Ahora eres tú el que tiene razón pero- coloqué mi mano, en forma de puño, en mi corazón.

–Yo estoy aquí para detenerte, y por ese simple motivo...- completé mientras sentía más fuerzas.

Ese Pokémon tenía una defensa contra los movimientos fulminantes pero ¿y qué? Iba a seguir, hasta el final.

-No me rendiré-

=(O3O)9

Buenas noches queridos lectores!

Por Fin, después de unos días de desesperación llegó el combate contra N! y fue una sorpresa, pensaba que el solo 5 vs 5 me demoraría un solo episodio, pero bueno... Resultó más largo de lo que pensé.

Hace rato que no escribo combates por lo que estoy algo nerviosa, aun así, espero que les guste. Y, agregando, pos es triste pero, toca hacerlo...

Faltan sólo 5 episodios y se termina esta primera parte de Un linaje pokemon. Realmente nunca pensé que llegaría hasta acá... Gracias!

En fin, este es mi regalo de navidad para ustedes, espero que pasen con sus familias y reciban muchos regalos (al menos mas que yo :'v). Felices fiestas!!!

Niko se despide!!

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