¡Lo lograre! Lo juro...

"Annie... por favor regresa a tus sentidos" Mire a Raichu por unos segundos pero no pudo continuar.

Note algo de temblor en su cuerpo y me di cuenta del miedo que le estaba influenciando, ella tenía razón, yo no era asi.

-Lo siento...- Tome un poco de aire y luego lo solté, eso logro que el aura a mi alrededor se desvaneciera.

-Permití que el odio me llenará por unos segundos ¡Ya estoy bien!- Sonreí

"¡La próxima no me asustes así idiota!" Reprocho mi compañera mientras hacia un puchero, aun así la notaba más calmada.

-Está bien pero...- Reí para mis adentros -Debes reconocer que es de las primeras veces que te asusto- Se quedó en silencio por unos momentos para luego mirarme incrédula.

"¿Y se supone que te tengo que dar un premio por eso?" Afortunadamente el ambiente sombrío de hace algunos segundos había desaparecido.

-Lo siento Catleya- Recupere mi compostura antes de hablarle -Me deje llevar por unos momentos-

-Cl-claro no hay problema- Tartamudeo por unos segundos y de alguna manera me hizo sentir culpable ¿Enserio había dado tanto miedo? Carraspeé para llamar su atención.

-Líder... podemos seguir el combate pero, para que quede claro- La mire a lo lejos -Lo de antes no fue solo un "acto"- Había regresado a mi semblante serio para luego recuperar mi antiguo ser.

No estaba acostumbrada a odiar a la gente, mejor dicho, se me era imposible, al final siempre terminaba viendo algo bueno en la persona y en Catleya... a pesar de lo que dijo, sabia sacar lo mejor de mí y eso era algo bueno.

De cualquier modo si odiara a alguien... creo que no saldría vivo.

-Cómo quieras- Catleya también había regresada a la normalidad.

-¡Es tiempo de un combate doble! ¡Sigilyph, Gothitelle adelante!- Dos pokemon, uno con una extraña forma de Tótem con alas y el otro tenía una exagerada cantidad de moños.

-Mi turno- En silencio mire mis pokeballs, Samurott y Excadrill estaban fuera de combate, además Zoroark... Podría no estar muy bien.

-Esta decidido ¡Whirlipede y Unfezant!- El pequeño rodillo salió disparado y lleno de felicidad, aunque a pesar de que su entusiasmo se notara no hizo su típico "baile", si se podría llamar de esa manera, Whirlipede captó la seriedad de la situación.

-¡Confió en ustedes!- Gritamos Catleya y yo al unísono y nuestros pokemones sólo asintieron.

-¡Sigilyph, Rayo hielo a Whirlipede!-

-¡Esquívalo con rodillo púas!- Su velocidad fue mayor a la de su contrincante -¡Ahora arrasa con Gothitelle!-

-¡Sigilyph Bola sombra!- El pokemon tipo volador se lanzó en picada mientras cargaba el movimiento.

-Unfezant ¡Sácalo de allí!- Sin rechistar corrió a socorrer a su compañero y antes de que pudiera siquiera tocarlo Unfezant lo aparto del movimiento.

-¡Gothitelle aprovecha con rayo!- por alguna razón del universo esos dos pokemon de Catleya tenían movimientos súper efectivos contra mis pokemon.

Al parecer Arceus me odia...

-¡Unfezant engáñalo con doble equipo!- En ese momento, no sé si fueron imaginaciones mías pero noté una sonrisa en Unfezant, una que nunca había visto en mi compañera.

El campo se llenó de réplicas de Unfezant y por alguna razón no sólo de ella sino también del mismísimo Whirlipede que era llevado por sus garras.

-¡No lo dejes escapar!- La líder se alteró por el repentino ataque y Sigilyph empezó a seguir a Unfezant.

-Esto no me gusta- Solté un gruñido leve mientras buscaba una estrategia para salir de esto.

-Lo tengo, ¡Whirlipede, despréndete de Unfezant!- De alguna manera me comprendió, y al soltarse quedó cerca de su rival -¡Desenrollar!-

-Esquívalo- El pokemon de Catleya salió con la fortuna de tener la suficiente habilidad para esquivar un ataque en pleno aire, lo único es que... Ya estaba preparada para eso.

-¡Ahora Unfezant!- Digamos que había utilizado a Whirlipede como un señuelo -¡Ala de acero!- Solté una risita, era momento de empezar con mi ráfaga de súper-efectivos.

-¡Gothitelle protege a tu compañero!- El pokemon preparo un Psíquico sin embargo no hizo un efecto inmediato... Que extraño.

-Como sea, no lo lograrás esta vez- Chasquee los dedos y Whirlipede rodó hacia Gothitelle aprovechando que toda su concentración estaba en Unfezant -¡Rodillo púas!-

"¡Dos ataques directos!" Celebre con Raichu alzando mi mano con entusiasmo, si esto seguía así podríamos ganar cualquier cosa.

-¡Sigilyph rayo hielo!- Pude notar la rapidez de esa frase, Catleya estaba empezando a ponerse nerviosa.

-¡Unfezant maniobras evasivas ahora!- Ese ataque era de cuidado, no sólo era efectivo contra Unfezant; Whirlipede se encontraría en serios problemas también.

"¿Propongo una estrategia?" Sin ni siquiera mirarla asentí, necesitaba la ayuda de todos aquí "Sería mucho más fácil eliminarlos al mismo tiempo"

-Concuerdo, de esa manera ninguno de los dos se interpondrá en el camino de mis pokemon- Tenía lógica, ahora la pregunta era otra ¿cómo lo hago?

"Supongo que es mi turno ahora ¿no?" Una extraña voz llegó a mis oídos y fije mis ojos en el campo de batalla.

-No... No puede ser- Era algo que me sorprendía pero me llenaba de alegría.

"Conmigo en cuenta la estrategia es más fácil ¿verdad?" Solté un resoplido.

-Es verdad, gracias...- Justamente cuando le iba a agradecer a mi compañero los pokemones de la líder se atravesaron en mi camino.

-¡Gothitelle rayo y Sigilyph rayo hielo!- Con esos dos ataques mis pokemon quedaron rodeados -Perfecto mi estrategia esta lista-

"Los rodea para luego atacarlos al mismo tiempo" Raichu duro un poco en reconocerlo "¡Utilizó MI estrategia!" Después de ello empezó a soltar chispas con más intensidad de lo usual, y la que se llevaba todos los corrientazos era yo.

-Tranquila, no funcionara en nosotros- Mire a mi compañero en el campo, justamente al lado de Whirlipede.

-¡Gothitelle mantenlos en el suelo con Psíquico!- El pobre Whirlipede se alteró por ello y empezó a intentar escapar, lástima que no podía decirle que realmente nada le pasaría.

-Este es el final- La líder definitivamente estaba muy confiada de su estrategia.

Aun así solté una risita.

-Tienes razón catleya- Agarre mi gorra -Esto ya llego a su final-

El ataque alcanzó a mis pokemon y los de Catleya retrocedieron sonrientes pero de alguna manera noté su preocupación.

-Al fin de cuentas no eres como tu madre- Afirme el comentario de catleya con una sonrisa.

-No, pues en ninguna historia escuche que mi madre...- Di una palmada y Unfezant se elevó -¡Reviviera a un pokemon entre los muertos! ¡Zoroark!- Con volteretas y cayendo en picada mi fiel amigo el cual creí debilitado regresó a mí.

-¡Pulso noche!-

Fue un ataque que no pudo predecir, aun así, sólo era el inicio.

-¿C-cómo?- Catleya había dejado se bostezar y creo que esta batalla la iba a dejar con insomnio.

-Realmente yo tampoco tengo ni idea- Dije con sinceridad, lo de Zoroark me había tomado con la guardia baja, pensé que en verdad se había debilitado.

"Soy el maestro de las ilusiones después de todo maestra" Zoroark soltó unas cuantas risitas maliciosas y le saco la lengua a sus rivales pokemon que... no se encontraban muy bien.

"Creo que estas olvidando a alguien" Raichu apunto hacia los alrededores donde pude divisar la silueta de Whirlipede, hablando de ello ¿Qué había estado haciendo todo este rato?

"Imperdonable, imperdonable, ¡Imperdonable!" repetía una y otra vez además la silueta se estaba colocando cada vez más... grande?

-¡Gothitelle usa rayo contra Zoroark, Sigilyph no lo dejes escapar!- Sin piedad Catleya puso a Zoroark como su objetivo #1, aunque él...

"No subestimes a un pokemon tipo siniestro" Sólo lo disfrutaba...

-¿Whir-Whirlipede?- Estaban empezando a recorrer escalofríos por todo mi cuerpo, la silueta enserio me estaba asustando y la voz de Whirlipede estaba cambiando también, espera... esto es ¿Evolución?

"¡No los perdonare jamás!" Salió disparado en forma de rodillo y sin ni siquiera proponérselo se llevó por delante a los dos pokemones de Catleya propinándoles un ataque bastante efectivo.

Aunque no fue hasta que se calmó por completo que observe a mi compañero, en una forma gigante. Me quede en silencio aguantando los corrientazos que recorrían mi cuerpo, ahora no eran de miedo sino de... Emoción.

"Vaya, la evolución menos esperada de todo el libro..." Raichu tomo la palabra mientras presenciaba como había "Crecido" su compañero pokemon "Pero, annie ¿estás bien con e...? ¿¡Huh!?" Creo que vio mi cara.

-¡Un Scolipede!- Grite una y otra vez, realmente lo pude haber ocultado desde hace rato pero yo AMO a los Scolipede.

"¿E-Entrenadora? Acaso ¿¡Le gusto mi transformación!?" Afortunadamente Scolipede compartía mi entusiasmo.

Asentí con una sonrisa.

-Eres genial Scolipede-

"Maestra... yo también existo" Creo que fue algo tarde cuando me di cuenta del aura de depresión que rodeaba a Zoroark.

-E-eso es verdad lo siento- Supongo que empeoré esa aura, ups.

-Primero un pokemon debilitado que regresa y ahora una evolución espontanea... ¿Qué eres?- Definitivamente había intimidado a Catleya más de lo que quería.

-Soy una Arcout- Bueno, hay que aprovecharse de la situación -¡Zoroark juego sucio!-

"¡Okey!" Desapareció de mi vista y golpe a ambos pokemon de la líder con ataque directo.

-Sólo tengo que unirlos un poco más...- Catleya intentó defenderse de mis ataques pero, era imposible.

Intente agarrar mi go... Oh espera ya la tengo en mi mano.

-........- Solté una risita -¡Como sea!- Sin más la tire.

"Supongo que es un "libre" ¿verdad?" Asentí logrando que Zoroark liberara todo su entusiasmo y arrinconó a esos pobres pokemon del alto mando.

-Perfecto, ahora el ataque final-

"¡Mi turno!"

-Scolipede usa ¡Megacuerno!- Con la potencia de una lanza Scolipede avanzó hacia sus oponentes que gracias a los ataques de Zoroark estaban convenientemente cerca por lo tanto eso significaba...

Un golpe directo.

-Este combate termino- Agarre mi gorra en el aire y me la coloque -Perdiste, Catleya-

Duro un momento, unos simples segundos para que lo aceptara con una sonrisa amarga, sus pokemones habían caído y yo... había pasado la última sala.

Sin quererlo empecé a saltar para todos lados y al parecer no era la única; Raichu también celebro y Zoroark junto a Scolipede sólo se nos unieron.

-Bueno supongo que es deuda- Catleya habló justamente cuando me dirigía al círculo verde.

-¿Huh?- me gire para verla a los ojos, no entendí lo que quiso decirme.

-Me prometí que te diría cosas de tu madre cuando me ganaras- pare de golpe y el aura de celebración que había alrededor cambio por uno sombrío y lleno de duda.

Después de ello escuche historias, relatos que estuve esperando por casi toda mi niñez y aparte ello la forma en la que Catleya los describía... parecían tan cercanos.

Entendí los celos de Catleya hacia mi madre y también comprendí la relación tan cercana que ella tenía con tío Aza, al mismo tiempo escuche como lo rechazo y se metió en un problema con mi padre, fueron historias muy divertidas.

A parte por fin supe el nombre de la persona que me cuido en mis primeros días de vida... Selena.

-Gracias- Susurre con lágrimas en los ojos y forzando una sonrisa -¡Ahora me siento más cercana a ella!- Exclamé con un entusiasmo combinado con tristeza, Catleya se quedó sorprendida por unos segundos para terminar sonriendo, una sonrisa cálida.

Me despedí con un gesto y aun con lágrimas coloqué mis pies en el círculo.

-Hiciste bien Annie- La voz de la líder llegaba difusa -Si tu madre estuviera aquí... ¡Estaría orgullosa de ti!-

...

Nunca pensé que ese último comentario me afectara tanto.

Estaba al frente de la estatua pero, me encontraba sentada en el suelo sin fuerzas para levantarme.

"¿Annie?" Raichu estaba en mi hombro, como de costumbre, Zoroark y Scolipede también estaban junto a mí y... se encontraban preocupados.

-Tranquilos, lo superaré- A pesar de intentar decirlo con fuerzas tartamudeé -Aunque pensándolo bien...- Me acurruque en un ovillo y Raichu se sentó al lado mío.

-Nadie me ha dicho que se siente orgulloso de mi- No fue después de musitar la última palabra que sentí como alguien me abrazaba por la espalda.

-Yo lo estoy- E-esa voz.

-¿¡Aki!?- El fantasma del grupo, el único que parecía conocer mi pasado, con temperamento algo frío, misterioso y algo molesto, además se suponía que estaría con los demás, ese Aki ¿estaba abrazándome?

Sin evitarlo me sonroje de golpe e intente soltarme, pero sólo logre que me sostuviera más fuerte.

-Aunque no quieras me quedare aquí por un rato- No podía ver su expresión -Además lo dije, por lo tanto no tendrás que preocuparte- Eso me confundió por unos minutos.

Intente ver su rostro y a pesar de todos mis intentos se me fue imposible, rendida me recosté en él.

-¿De qué hablas?- Estaba un poco enojada en ese momento, digo "estaba" porque la risa que escuche sólo aumentó mi sonrojo.

-Si no me escuchaste entonces lo repetiré- Su presión se hizo más grande, si seguía asi me iba a ahogar -¡Estoy orgulloso de ti Annie!

No necesite más palabras... Eso basto para levantar mis ánimos por completo, solté una carcajada.

-Aki ¿No estas enfermo? Esto es raro de ti- Sin saber porque me siguió el juego.

-No, sólo que alrededor de esos chicos es incómodo- rio -Tengo que demostrarles quien es el mejor hombre del grupo- Reímos por unos minutos.

"Emmm ¿Supongo que ya olvidaste a tu amor inicial?" Raichu y su habilidad para ser comentarista.

-¿A-amor?- Creo que mi amiga olvidaba que apenas tenía 10 años ¿verdad?

"Sabes de quien hablo ¿no es así?"

-¡Vaya! ¿Annie está enamorada?- El hecho de que Aki también entendiera a Raichu complicaba las cosas.

"Ohh ¿no lo sabías? entonces..." Su sonrisa se volvió maliciosa "¿Quieres información?"

-Toda la que tengas-

-¡Oigan que traman ustedes dos!- Lo sabía, Raichu y Aki se llevan de maravilla.

-¿Qué sucede? Si se quién te gusta te ayudaré- A propósito, en toda esta conversación Aki nunca me soltó.

-N-No me gusta nadie- Aki se quedó en silencio por unos minutos.

-No es Cheren ¿verdad?- Aunque era una pregunta sentí su desesperación.

-No, no, es él- Sonrió... Rayos.

-Asi que SI te gusta alguien- Aflojo su agarre y empezó a retirarse con lentitud, sin más me acomode y reuní mis fuerzas para levantarme.

-No te lo diré- Aki era buena persona, gracias a lo que hizo me di cuenta de ello pero, cuando quiere.

-Está bien- Miro a Raichu con una sonrisa - Cuento contigo-

"Más te vale" Definitivamente odiaba a estos dos.

-Andando...- Susurre después de un rato, aunque no tenía ni idea a donde ir -¿La salida?

Estaba rodeada de las cuatro puertas que ya había superado, sin embargo no veía nada que me llevará a la sala del campeón.

-Esta vez yo guio el camino- Me gire hacia Aki para ver que observaba la placa incrustada en la estatua y... la presionaba.

El suelo empezó a temblar y la estatua desapareció ante mis ojos dejando una especie de ascensor, Aki sonrió y avanzó hacia el mismo con Raichu detrás de él. Supongo que tengo que hacer lo mismo.

-¿Estas lista?- Asentí a las palabras de Akira y el "elevador" empezó a descender mostrándome la sala más gigante que había presenciado.

Aun así había algo que no cuadraba; un castillo se encontraba detrás de los aposentos del campeón.

-¿Qué está pasando?- Miedo y angustia llenaron mi cuerpo, esto no debía de estar sucediendo.

Aki me agarro del brazo, su sonrisa había sido reemplazada por seriedad, sin más nos dirigimos hacia las escaleras algo largas para llegar al frente de lo que sería la última puerta.

En ese momento estaba esperanzada pero lo que vi me dejó completamente sorprendida.

-N...- La primera escena que llegó a mí fue un chico con los ojos opacos y en el centro de la sala un campeón que demostraba la derrota en su expresión.

N le había ganado al campeón, pero no parecía orgulloso de ello.

Me quede mirándolo en silencio, el único entrenador al que le había visto una sonrisa infantil ahora se encontraba en una de las entradas de aquel gigante castillo observándome sin ninguna expresión.

-N ¿estas...?- Ignoro mi mirada de súplica y siguió adelante entrando al lugar -¡N!- Intente perseguirlo pero Akira me detuvo antes de que tropezara; el lugar estaba hecho escombros.

"No entiendo" Raichu también estaba sorprendida intentado encontrarle una explicación a todo esto "N ¿No te estaba esperando?"

-...- No supe que decir.

-Lo siento...- El susurro de Mirto llegó a mis oídos, sin pensarlo me solté del agarre de Akira y corrí hacia el campeón -No pude vencerlo- Intente consolarlo con la mirada pues no sabía que decir.

-No es tu culpa- Hable por fin -Es mi tarea detenerlo-

"Entonces no perdamos el tiempo" Asentí y Raichu se subió a mi hombro justamente antes de que emprendiera carrera hacia esos escalones que llevaban al castillo, el castillo que sospechaba que era de N.

-¡Espérame!- Akira llegó a mi lado a los segundos.

-Lo siento ¡Tengo prisa!- Aumente el paso dispuesta a llegar primero, me había demorado mucho y quería recompensarlo.

Entramos a otra sala más pequeña que la anterior pero más elegante, de lo poco que veía al correr me di cuenta que si todavía existiera la realeza este sería uno de sus castillos.

Di unos cuantos rodeos, este lugar parecía un laberinto, hasta por fin llegar a lo que sería mi último obstáculo.

"L-llegamos" Nos detuvimos por un momento para recuperar el aire y por último seguimos caminando.

-Annie...- Akira me sujeto el hombro.

-¿Aki?- Dejándome en blanco Akira me aparto del lugar en un santiamén para que presenciara como un lanzallamas aparecía unos segundos después; habíamos sido rodeados por pokemon.

"¿Ahora qué?" Raichu empiezo a soltar chispas y a buscar a los pokemon de los cuales sólo podíamos presenciar sus siluetas.

-No tengo ni idea Raichu pero, no te apartes de mí Annie- Akira me coloco a sus espaldas y opto por tener el papel de "escudo-humano"

-G-gracias Aki- Sonrió

-No hay de que-

-¡No pasarás de aquí!- Unas voces que me parecían conocidas llegaron a mis oídos y los siete sabios del equipo plasma se interpusieron en mi camino -Nosotros seremos tus oponentes-

-¿Enserio?- La ira me invadió, mis pokemones estaban muy débiles por los combates contra el alto mando, Akira estaba aquí, pero en ese caso serían 7 contra 1.

"Esto se está poniendo cada vez más difícil" Replicando por la "pérdida de tiempo" Raichu estaba dispuesta a luchar.

-A parte no tenemos mucho tiempo- Akira saco a Chandelure y espero a cualquier signo de una batalla inminente.

-Si esto sigue entonces...- No pude continuar... otras voces me interrumpieron.

-Perdón pero ¡No detendrán a la elegida!- Pasaron minutos antes de que me curara de mi sorpresa.

-¿¡A-Aloe!?- La segunda líder de gimnasio y la misma que me había confiado el orbe oscuro, ella había llegado al lado mío y... no era la única.

-Annie ¿sin mi ayuda no puedes continuar? que patético-

-Iris esto es serio-

-Perdón...-

-¡Iris! ¡Lirio!- Los dos hermanos del gimnasio dragón.

-No me gustan las batallas que no tienen brillo- La líder de Mayólica también había llegado -Déjenme enseñarles lo que eso significa-

-¡Camila!- Mi felicidad sólo crecía.

Como ráfagas de aire llegaron los líderes de gimnasio, uno por uno, diciendo una que otra cita heroica que destacaba su comportamiento y además de ellos...

-No permitiremos que se interpongan en su camino- Mi amigo de la infancia y principiante en el camino para dominar el Aura.

-¡El poder de las rubias los detendrá!- La única chica que no sabía quedarse quieta.

-Ríndanse ahora, los superamos en número- Y por último el chico genio que no desaprovechaba ninguna oportunidad para mostrar su intelecto.

-Kyo, Bel, Cheren ¡Chicos!- solté una risita -Me alegro que estén bien- Me devolvieron la sonrisa.

-¿Acaso quien crees que somos?- Kyo estaba algo emocionado -Eres nuestra amiga y en situaciones de estas te apoyaremos.

-¡Exacto!- Exclamaron todos; mis amigos y los líderes que se interpusieron entre los 7 sabios apartándolos de mi.

-Sigue adelante- Empezó Cheren para ser completado por su mejor amiga.

-¡Nosotros los detendremos!-

-¡Ok!- Sin más que decir Akira y yo nos dirigimos a los últimos peldaños que me separaban de mi objetivo.

"Tienes buenos amigos" El comentario de Raichu sólo me hizo asentir.

-Sí, son los mejores- Akira rio por lo bajo.

-Realmente ellos son los afortunados de tenerte a ti- Reí con él y aumentamos el paso, estábamos cada vez más cerca.

-Puede que así sea- Seguí el tema -Gracias a ellos los huecos de mi memoria no me preocupan mucho- Sin quererlo con esa última frase cree un ambiente incómodo, Akira había dejado de sonreír.

Llegamos a la última puerta y decidí abrirla.

-Espera...- Akira me detuvo de nuevo.

-¿Qué sucede Aki?- No sabía la razón pero, desde que mencione mi memoria había cambiado su actitud.

-No menosprecies tus memorias Annie- Su tono era... amenazador -Tu no las "olvidaste"-

-E-eso significa...- Intente continuar pero la mirada de Akira me congelo por completo.

-Los recuerdos de tu infancia...-

-Se te fueron arrebatados-

(/0.0)7

Vaya, no puedo creer cuanto dure en hacer este capítulo, la inspiración se me desvanecía a cada rato y no sabía que escribir, lamento las partes algo forzadas y lo corta que es la batalla pero si la extendía más iba a ser un problema y no quería superar mi record de palabras.

Espero que les guste y cualquier cosa en los comentarios.

Falta un capítulo para la sorpresa!

-Niko










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