Las bestias del clima

"¿Estas segura de que esto es correcto?" Asentí sin dudarlo mientras seguía corriendo.

Raichu solo me miro insegura pero aún así siguio corriendo a mi ritmo, zorua también nos estaba acompañando.

-Si seguimos corriendo llegaremos a esa torre- Kyo había sido tan amable de llevarnos a nuestro destino, una torre donde descansan las almas de los Pokemon en paz la cual, por alguna razón, estaba siendo perturbada por gente que jamás se había visto en esta región con Pokemones también un tanto extraños.

-Kyo ¿Falta demasiado?- el negó con la cabeza mientras tenía los ojos cerrados, Luca estaba a su lado y hacia lo mismo, después de todo trataban de detectar el "aura" de aquellos perturbadores...

...
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Cerca de la torre una sombra recorrió los alrededores y en un parpadeo un chico rubio apareció seguido por otras dos personas, lo único es que una de esas personas agarraba una cadena y aquel chico tenía un collar como si fuera prisionero.

-Espero que estemos en el lugar correcto- Hablo una chica, tenía una capa exageradamente larga y también tenía capucha por lo cual su rostro no se podía ver en lo más mínimo, su traje era extraño como si fueran aventureros pero la única diferencia es que sus ropas eran negras con rayas verticales de color rojo y en la capa un gran "X" la cual tenía un significado desconocido por todos y alabado por su grupo.

Su compañero no era nada distinto excepto por su cinturón y sus botas, aparte de que era hombre, ademas era él el que tenía las cadenas y que trataba al rubio como si fuera un perro.

-No lo se Kiria, pero creo que su castigo fue suficiente para que nos dijera la verdad- hablo el hombre.

Kiria solo se encogió de hombros le importaba un bledo el chico, para ella solo era una herramienta.

-Tengo... Hambre-
-Lo sabemos pequeño Zero, pero la grandiosa Kiria no te dará nada hasta que cumplas tu misión- El chico miro a Kiria con rabia, pero aún así soltó un resoplido y empezó a caminar hacia la torre.

-Tenemos que subir, la campana que se encuentra en lo alto tiene una melodía que puede calmar hasta al Pokemon más violento pero... Si se cambia esa melodía-

El hombre lo interrumpió.

-Lograremos nuestro cometido-

Zero asintió todavía con los ojos perdidos en cambio Kiria sonrió con orgullo.

-Bien hecho Zero, ahora aguántate hasta que lleguemos a la cima- el pequeño se quedo mudo, un tanto sorprendido.

-Pretendes que use mis pode...-

-Si, obviamente ¿O crees que la gran Kiria quiere caminar?- Zero se quedo en silencio, ocultando su dolor, ya había usado una gran parte de sus habilidades y lo desgastaba mucho, ahora lo obligaban a usarlos y si no lo hacia, su castigo seria peor que el anterior.
-Esta bien...- no tenía otra opción.

Chasqueo los dedos y la mujer se convirtió en una sombra que se desvaneció yendo directamente al final de esa torre.

-Zero, por favor no te sobre esfuerces- el hombre se le acercó y le dio unas palmadas en la cabeza, él levanto la mirada y el hombre trato de no sentir pena por él, realmente estaba destrozado, física y psicológicamente.

-Kyle... Deberías ir con ella- el hombre asintió sin mucho animo...

-Esta bien pero recuerda Zero, la mayoría de nosotros no deseo esta vida y eso me incluye a mi y... A ti- sin mas que agregar se convirtió en una sombra y desapareció.

El chico se quedo en silencio pensando en lo que le habían dicho, en si era verdad, pero no para él, después de todo no recordaba un momento en el que no tuviera esas cadenas invisibles que lo obligaban a hacer esas cosas que... No quería.

Tenía 7 años pero ni el mismo lo sabia, solo sabia que tenía (según ellos) la edad suficiente para luchar por algo que ni él entendía.

-¡Estamos cerca!- escucho un grito a lo lejos y se volteó para encontrarse con un chico de pelo café seguido por... Una chica pelirroja, la misma a la que había salvado días antes y por lo cual había sufrido un gran castigo.

Sin embargo y sin saber porque esa chica estaba en uno de sus recuerdos y por alguna razón el único brillante y feliz que tuvo en toda su vida, por esa la salvo y lo volvería a hacer sin importar las consecuencias.

-¿Eres lento o que?, ¡Zero!- ese grito lo saco de sus pensamientos, y mientras caminaba hacia la torre soltó un resoplido, le era difícil (casi imposible) imaginar su vida sin esas cadenas.

...

-Vamos Annie ya casi- Aumente el paso, tenía el presentimiento de que había visto a alguien en la entrada pero se desvaneció al momento, creo que fueron imaginaciones mias...

llegamos a la entrada de la torre y kyo se detuvo en el acto parecía un tanto confundido.

-¿Que sucede?- Luca tambien estaba de la misma manera ademas, empezo a mirar a los alrededores.

-Aquellas personas llegaron al final de la torre... en menos de un minuto- me quede en silencio, eso era algo imposible... pero no sabíamos que nos estábamos enfrentando.

"Ahora... creo que tenemos que subir la torre" Raichu no tenia muchos animos que digamos, al parecer era nuestra unica opción...

-Será mejor que nos demos prisa- empece a caminar hacia la entrada pero de la nada cayo un rayo... Al frente mío.

Si no fuera por Raichu hubiera sido un golpe directo...

"¿Estas bien?" Asentí aun en estado de shock, Kyo corrió en mi ayuda y gracias a él pude levantarme.

Mire hacia el cielo y pude ver que se estaba empezando a poner oscuro... ¿Que rayos estaba pasando? Ese rayo vino de la nada y ni siquiera habían rastros de tormenta cuando llegamos...

-Algo muy extraño esta pasando en la torre... Hay un Pokemon que nunca había visto antes- Kyo parecía asustado y Luca también lo estaba al parecer ese Pokemon era muy poderoso...

-Tenemos que subir pero... Lo que sea que esté sucediendo allá arriba, no creo que lleguemos a tiempo- Era difícil aceptarlo pero sin importar lo que hiciéramos íbamos a llegar tarde.

Caminamos un poco pero luego una extraña melodía lleno nuestros oídos... Una melodía que no me agrado en absoluto, seguida de esta un rugido que casi me rompe los tímpanos, después de eso la torre se sacudió y un pedazo de esta cayo cerca nuestro.

¿Que rayos estaba pasando en lo alto?

-¡Ya me canse!- Kyo soltó un gruñido y saco una pokeball -Annie salta cuando te diga- Sin saber que planeaba asenti.

-Ahora!-

Saltamos al mismo tiempo y el lanzó su Pokeball al suelo sin embargo de allí salió un Pokemon gigante...

-Salamance llévanos al final de esa torre!- caímos en su lomo y Salamance alzó el vuelo a una gran velocidad.
...

-Kiria, ¿cuantas piedras faltan?-
-¿Es que no sabes contar, Kyle? Apenas a liberado a uno y son tres-

Kyle se quedo mirando al chico que se encontraba cerca de la campana y a su lado un gran Pokemon de color azul y sentado en una nube con una extraña cola con chuzos.

-Zero... ¿Habías visto a este Pokemon antes?- Kiria lo miro con recelo.
-No te comportes como alguien bueno en este momento Kyle, ese chico no necesita ninguna amabilidad-
-Se llama Thundurus- Zero ignoro completamente a la mujer y se quedo mirando a Kyle -Sus compañeros vendrán muy pronto- sin mas que agregar, cogio una especie de lápida y la tiro al suelo, agrietando la un poco.

-Que inútil...- Kiria soltó un resoplido, solo quería terminar la misión de una vez por todas.

-Al menos yo si hago algo- el chico solo lo susurro pero luego tuvo que ahogar un grito de dolor.

-Respeta a tus mayores... Prisionero- Ahora Kiria sostenía la cadena y Zero trataba desesperadamente de quitarse ese collar que se apretaba cada segundo.

-Kiria...- el hombre se quedo en silencio, no podía hacer nada aunque quisiera, paso un rato y luego soltó la cadena dejando al chico casi desmayado y tratando de recuperar el aliento.

Thundurus se acercó a él y al tocarlo una onda de energía lo recorrió, al momento Zero pudo pararse de nuevo.

-Gracias...- musito -Ahora necesito tu ayuda- señalo la lápida y el Pokemon le entendió, lanzándole un rayo carga que la destruyo por completo.

En ese momento el viento se puso mas violento y parecía como si un tornado estuviera demasiado cerca.

-Eso es todo Zero, si llamamos al otro nuestros planes fracasaran- Zero se la quedo mirando confundido.

-Vaya... Que niñato- Kiria cogio la ultima lápida -El tercero es el líder de estos dos y en si, es el más difícil de corromper-

-Pero eso no será necesario... Estos Pokemones me obedecen a mi- Zero lo decía con seguridad y en si era verdad, Thundurus había seguido sus ordenes sin rechistar y el nuevo Pokemon lo miraba con respeto, era algo que ninguno de aquel grupo, el cual su nombre solo era un "X", podía entender.

¿Cómo pokemones legendarios como esos, podían obedecer a un simple niño de 7 años?

No había respuesta pero, Zero estaba de su lado y con eso les bastaba.
-Será mejor que...-
-Raichu, rayo!- la mujer reaccionó y dio un salto para atrás.

En el cielo ya se encontraba un gran Pokemon que era montado por un chico y una chica que dieron un salto, aterrizando al frente de sus oponentes.

-No puedo creer que tenga que luchar el día de hoy- Kiria estaba furiosa.

-Lo siento pero esos pokemones tienen que volver a su siesta- Kyo guardo a salamence y su Lucario dio un paso al frente.

-Lo lamento pero no quiero gastar mi tiempo contigo- alzo la mano -Zero!- musito pero el chico no se movió tenía la mirada fija en la chica y por alguna razón... Sus ojos habían perdido un poco de oscuridad.

-Zero... ZERO!- jalo la cadena de nuevo y el chico termino en el suelo.

-¿¡Que te pasa!?- Annie corrió hacia el rápidamente, Y saco a un Pokemon, un Dewott.

-Usa corte furia!- el ataque rompió ese collar y Annie alcanzó a recoger a Zero antes de que cayera al suelo.

...
Nunca había visto a alguien de ese modo, tenía heridas en todos lados y cortes que no se habían curado del todo ¿Quién era capaz de herir a un niño de esa manera? Estaba que lloraba, sin saber porque sentía que era mi culpa que... Por alguna razón tenía que protegerlo.

-No te angusties- susurro, pero eso no me calmo en absoluto, sin mas lo abrace como... Si fuera alguien muy importante para mi.

-Estarás bien- escuche unas pisadas y alce la mirada para encontrarme con un Bisharp al frente mío.

-Niña, ¿sabias que robar prisioneros que ya tienen dueño tiene una pena muy elevada?- El Bisharp alzo una de sus navajas pero antes de incluso atacarme Raichu le dio un cola férrea.

-Gracias- me pare y aun con ese chico en los brazos fui a ayudar a Kyo, que estaba luchando con un hombre.

-Lucario esfera aural!-

-Termina con esto Starraptor, usa Pájaro osado!- ese movimiento me traía recuerdos.

-Raichu bola voltio- el ataque le dio directamente y el Pokemon cayó debilitado -Lo lamento Kyo-

Solo me sonrió y corrió a mi lado sin embargo, cuando vio al chico sus ojos se llenaron de duda.

-No te angusties, me salvo en una ocasión así que le quiero pagar el favor- lo abrace un poco más fuerte tratando de no lastimarlo.
-Entonces es tu decisión-

-Lamento arruinar el momento pero todavía tienen algo que nos pertenece- la mujer estaba delante de nosotros y detrás de ella se encontraban unos extraños Pokemon, saque mi pokedex.

-Thundurus y Tornadus... Se ven poderosos-

-Lo son- agregó Kyo -Después de todo son pokemones legendarios- Eso no me levanto el animo.

-Quería usar al pequeño Zero pero, al parecer tendré que hacerlo a la antigua- chasqueo los dedos y una especie de manilla apareció en las muñecas de los Pokemon, estos las miraron asombrados pero luego empezaron a soltar rugidos y gritos de dolor.

-¿Que haces? ¡Les estas haciendo daño!- no podía creer que existiera gente como ellos.

-¿Es que acaso crees que no lo se?- La mujer soltó una carcajada y los pokemones se quedaron en silencio, cuando los vi con detenimiento pude ver que... Sus ojos eran rojos y desprendían una energía que no era muy amigable.

-Esto es malo-

-Ahora acaben con ellos- ambos pokemones cargaron un poder y lo lanzaron al segundo, directo hacia nosotros y por alguna razón no nos podíamos mover, estábamos completamente paralizados y no era por el miedo.

Cerré los ojos y trate de proteger a Zero, no me perdonaría si algo le llegara a suceder...
"Así es la familia..." Abrí los ojos de golpe, esa voz...

El ataque fue detenido por una llamarada, y los pokemones cayeron debilitados en el acto.

-¿Que... Sucedio?- la mujer se estaba confusa y bueno... Nadie sabia que había pasado, hasta que...

"Buen trabajo" me gire y me encontré de nuevo con ese Pokemon, de pelaje café y con una presencia imponente.

-Entei...-
La mujer también lo miro y se quedo sorprendida, Entei le devolvió la mirada pero con furia.
-Bueno... Si es el gran Entei creo que no tengo oportunidad- undio un botón que tenía cerca de su muñeca y... Desapareció junto con ese hombre.

-Ummm...-
-Vaya... Despertaste- aleje al chico un poco pero aun lo tenía en mis brazos.
-Gracias, hace un rato que no duermo de esa manera- sonreí.

-Pues ahora dormirás bien todos los días-

-Y tal vez de bañes mas seguido- Kyo solo lo decía de broma pero eso hizo que el chico se entristeciera.

-Lastimosamente todavía no soy libre...- me lo quede mirando confusa pero antes de que dijera algo el me volvió a mirar.

-¿Cual es tu nombre?-
-Annie... Y el tuyo?- volvió a mirar al suelo.
-No tengo... Pero me dicen Zero- lo coloque en el suelo.
-Gustó en conocerte, sin embargo ese nombre no te pega... Ya se! Déjame pensar en un nombre para ti-
-¿Enserio?- asentí.

-Te pondré un nombre, uno que te guste- El chico sonrío algo que jamás había visto en él.

-Gracias Annie, espero volverte a ver- ahora yo estaba preocupada.

-¿De qué hablas?-No sabia de que hablaba, Kyo no musito palabra también estaba confundido.

-Tengo... Tengo que regresar con ellos-
-¿Por qué?- no podía entenderlo, ya era libre... Entonces porque...

-Porque quiero volverla a ver, señorita Annie- suspiro -Para eso tengo que regresar- se dirigió a la campana y la hizo sonar sin embargo esta melodía era tranquila y llena de vida.

-Voy a volver por que... Si no lo hago la señorita no estará aquí- sabia que trataba de explicarme pero seguía sin entender.

El chico camino de nuevo pero esta vez al centro de la torre y una sombra lo rodeo sin embargo antes de desaparecer soltó una sonrisa.

-Por favor, no mueras- musito.

Después de eso solo nos encontrábamos Kyo y yo en la torre, mire alrededor para darme cuenta de que el Entei también había desaparecido... Que extraño.

-Kyo... Bajemos de esta torre.

-(7u7)7
Hola a todos Niko al habla, lamento no publicar en siglos pero nunca tuve la oportunidad y si la tenía, la imaginación me abandonaba, realmente lo lamento, todos ustedes me han ayudado mucho... Después de todo ya llegamos a las 3k! Estoy tan feliz y todo es gracias a su apoyo.
Este nuevo capítulo lo hice para recalcar un poco a nuestro niño misterioso (Zero) y poner el debut de uno de los equipos más influyentes en mi historia ("X") en fin, espero que les guste y cualquier sugerencia y recomendación se acepta.
Pd: el salamence de Kyo es un regalo...
(¿Por qué dije eso? Porque yolo! XD)

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