¿Hoy? Al escuchar esa simple palabra su mundo se desvaneció, acompañado de un simple silbido que escuchó en lo más profundo de su ser, como una grieta abriéndose.

Y el chico sabía que significaba... Su fantasía se estaba rompiendo.

-¿Esta bien Lord?- Las mujeres se interrumpieron al ver la reacción del chico... Había estado callado y ahora lágrimas recorrían su rostro.

No le importaba irse, era común, cambiar de un lugar a otro era normal en su vida, pero si eso significaba que nunca volvería a hablar con... Eso no podía soportarlo.

Sin pensarlo huyó.

Con los gritos de sus cuidadoras detrás de él, corrió hacia el bosque en horas de la mañana esperando y teniendo la confianza de que iba encontrarse con ella, mas que nada deseaba escapar de la rutina que lo estaba matando.

"¡Espérame!" Cuando percató su distancia y recogió a su amiga se dio cuenta de que... Se había perdido y no solo en el bosque sino también en su soledad.

-Zorua esto es una pesadilla ¿verdad?- Aún con sollozos el chico abrazo a su compañera y sin fuerza se recostó en un árbol.

Su compañera no dio respuesta pero digamos que su dueño no necesitaba saber la verdad.

-Duele amiga, duele demasiado- Un minuto de silencio llenó el bosque, que a pesar de la lluvia (que había empezado  hace poco) parecía no musitar sonido alguno.

-Oye... ¿Estas bien?- Una voz, aunque tenue, llegó a los oídos del chico que al reconocerla levantó la mirada de golpe y busco por los alrededores sin éxito hasta... que sintió la calidez de un abrazo.

-¿Que sucedió?- Era la chica, la misma que pensó como un sueño, estaba a su lado en un momento difícil.

-Nada importante - Tartamudeó, todavía afectado por lo que acababa de pasar pero su miedo siendo reemplazado por el latido de su corazón que se hacía cada vez más fuerte.

La chica se separó un poco, quedando al frente. Le acomodó su cabello y luego le sonrió, para finalmente juntar frentes con él.

-Asi te calmarás más rápido- rió- Te lo aseguro-

Él no supo que decir, ahora se encontraba con su mirada fija en los ojos de la chica que había cerrado los suyos. No podía musitar palabra, de eso estaba seguro, pero alcanzó a mostrar una leve sonrisa.

No queria que aquella muestra de cariño terminase, quería quedarse allí para siempre.

-Gracias- Susurró, sin tener la intención de que ella lo escuchará, sin embargo aquello logró que la chica lo agarra con mayor fuerza.

Así se quedaron hasta unas horas después.

-Ya estoy bien- Musitó el chico, era verdad que no queria separarse, pero su corazón ya le estaba advirtiendo que se le explotaría en cualquier momento.

-¿Seguro?- La chica abrió los ojos ocasionando que un pequeño rubor carmesí ocuparan a las mejillas del chico.

-Si...- Susurró desviando la mirada.

Ella sonrió y luego se separó un poco en silencio como diciendole que contara su historia.

Pero, dejaba al chico en una cuerda floja ¿Como le iba decir que se encontraba triste porque no la volvería a ver jamás?

Acaso ¿Eso no era lo mismo que una declaración?

-Umm...- Con su mente apunto de echar fuego acomodó las palabras -Me iré esta tarde-

No necesito decir más; la chica empezó a compartir su tristeza.

-Asi que este será el último día- En silencio el chico asintió.

-¡P-pero no quiero! Yo... Quiero estar -

-Regresa- le interrumpió ella -Es la mejor decisión- Sin quererlo aquellas palabras destrozaron parte del chico.

Su mirada se oscureció e intento retener su tristeza, si ella quería que se fuera no podía empezar a llorar allí, tenía que aceptar su decisión aunque lo desgarrara por dentro.

Sin embargo la chica no había terminado.

Rió llamando la atención del chico y luego lo sorprendió acercándose de tal manera que solo habían centímetros de diferencia entre sus rostros.

-Sigue con tu vida, crece con tus ideales y algún día nos encontraremos -

-¿Huh?- El chico no podía razonar por su cercanía, su cara ya estaba bastante roja.

-Te prometi que cambiaría tu forma de ver a los humanos, pero no pude- soltó un resoplido -Aun así eso no significa que me rendiré- Tomo su mano y la agarro con fuerza, aquella brisa de lluvia desaparecio y un sol radiante llenó el bosque.

-Te prometo que nos vamos a encontrar... N!-

Primero sintió como un invisible manto lo rodeaba sintiéndose mas tranquilo, después un leve escalofrío que le hizo estar seguro de sus sentimientos y por último la gran felicidad de que ella dijo su nombre.

-¿Como...?- La chica pareció entender.

-Después de separarnos la anterior noche escuche las llamadas de tus cuidadoras, te llamaron "pequeño lord N" así que lo supuse- rió -Es un extraño nombre-

-Lo sé- agrego N -Pero que se puede hacer - compartieron esa alegría borrando los trazos de tristeza que aquel lord había traído.

-¡Pequeño Lord!- Al escuchar el llamado ambos chicos se separaron casi instintivamente, sin embargo sus manos seguían unidas.

-Asi que... Ummm-

-Annie, ese es mi nombre- N sonrió.

-Es muy bonito- a pesar de que sabían que las cuidadoras estaban cada vez más cerca, sonrieron entre ellos y volvieron a acercar sus rostros.

-Me alegra haberte conocido-

-A mi también- era difícil para el chico declararle que ella había sido su luz en tanta oscuridad.

"Oigan yo también existo" ambos se sonrojaron pues, tal vez por el ambiente, se habían olvidado de que estaban acompañados.

-Lo siento Zorua- se disculpó ella primero y luego se paró alejándose de a poco -Entonces, hasta la otra- Empezó a caminar con lentitud hasta que fue obligada a detenerse.

-Gracias- Susurró mientras la abrazaba por la espalda.

-No te preocupes - Y desapareció como siempre optaba por hacer.

-¡Pequeño Lord! Por fin lo encuentro ¿Qué sucedió?- Pararon de golpe por la sorpresa; al ver a su lord no podían creer que aquel chico que había huido de casa se encontraba con una gran sonrisa en su rostro.

-Me encuentro mucho mejor - Sin más se dejó llevar por ellas en silencio... hasta que no pudo aguantar lo que tenía en mente.

¡Era completamente injusto que él fuera el único que no se había presentado! Un pensamiento algo infantil pero que podríamos decir.

Retrocedió unos pasos y sin pensarlo grito.

-¡M-mi nombre es N, más te vale recordarlo!- No recibió respuesta, pero estaba seguro de que ella lo había escuchado.

https://youtu.be/Rkaw9AVzJp4

-Entonces...-

-¡ES UNA PROMESA!- Dijeron al unísono dos voces que resonaron como eco en todo el bosque...

Finalmente había llegado su despedida y el 5 día se extendió a 5 largos años.

Pasó el tiempo y como memorias que se las lleva el viento, ambos chicos olvidaron absolutamente todo lo que sucedió durante aquel encuentro, tenían sus razones pero...

"Alguien nos mira" me sorprendí un poco y mire hacia donde señalaba Pikachu, había un chico alto de pelo largo y de color verde, sus ojos eran azules y un poco pálidos, eran tan curiosos que era imposible no quedárselo mirando.

Como si fuera parte del destino...

-Tienes razón, pero solo en una cosa- era el chico de antes.

-Hey! Los pokemones no sufren, bueno... Es verdad que hay malos entrenadores pero... Pokemones como Pikachu jamás me abandonarían-

...

-Por cierto.... Mi nombre es N-

Siguieron encontrándose...

-¿¿N??-

-Vaya... eres la de la otra vez- sonrió- Te dije que nos volveríamos a encontrar-

...

-A-N-N-I-E, annie- se me quedo mirando - Es un lindo nombre-

Formando una amistad como la que olvidaron...

-Las norias me fascinan- oí hablar a N, tenía su rostro con una gran sonrisa y parecía nostálgico -Su movimiento circular... Su dinámica... ¡es un comprendió de belleza matemática!- solté una carcajada, a veces decía cosas sin sentido pero él era así.

-¿Fuiste profesor alguna vez?-
-No, pero se bastante de muchas cosas- río con malicia.
-Hay pues... Como le decimos-
-Lord N- nos echamos a reír y seguimos viendo el paisaje.

Creando lazos fuertes...

-¿N?-

-¿Huh?- levantó su mirada y sus ojos se encontraron con los míos -¿Annie?- una sonrisa se dibujó en su rostro y se acercó a mí.

Terminando en una rivalidad que no deseaban...

-Annie...- suspiro -Si realmente quieres ayudarme solo te pido una cosa... Detenme-

Para que...

Una puerta, eso era lo único que me faltaba para llegar a la sala final... De alguna manera me sentía mucho más tranquila y tenía la determinación necesaria para terminar lo que había llegado a hacer.

-¿Estas lista Raichu?- Asintió con decisión y pasamos por la puerta, sin embargo no nos recibió ningún sonido, al otro lado sólo había silencio, un silencio que me incomodo por un tiempo, hasta que escuche una voz.

-¿Huh?- N estaba delante mío con una expresión de sorpresa que no esperaba ver en él. Sólo sonreí por ella –Ann...- Lo interrumpí.

-¿Qué sucede? Te dije que iba a detenerte- Se quedó en silencio por unos minutos y luego sonrió.

-Es verdad...- suspiro y soltó una corta risa.

A fin de cuentas y a pesar de los años, estaban cumpliendo la promesa...

-Te estaba esperando, Annie-

Que hicieron juntos...

-Yo también quería verte... N-

En algún momento de sus vidas...

-(o3o)7

Gracias!

Espero que les haya gustado, lo hice con todas mis fuerzas y toda mi imaginación. Realmente aprecio su apoyo.

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Les agradezco.