Empieza la gran prueba
-Ammm... Te agradezco Samurott-
"No hay de que" sonrió mientras seguía nadando.
Habíamos entrado a la calle victoria, para solo darme cuenta de que era un largo laberinto... lleno de rocas, aguas, rocas y más agua.
Afortunadamente Samurott podía usar surf, lo malo es que ya habíamos pasado un rato en estas condiciones y no quería que se cansara con tanta facilidad...
-Sera mejor llamar a Unfezant en estas condiciones- musité para mi mientras alistaba la pokeball.
"Debiste de pensar en eso antes" Raichu solo me miro amenazante y sabía que no me lanzaba un rayo porque Samurott también estaría perjudicado.
-Suelo olvidar las cosas con facilidad- Lancé la pokeball al aire -Adelante Unfezant!- salió de un giro y empezó a ver por los alrededores, al aparecer sabía que era lo que quería.
"No debería de preocuparse tanto, tengo energía de sobra" a veces Samurott fanfarroneaba demasiado.
-Puede que sea verdad pero, me sigues preocupando- Sonreí -además, me serás muy útil en la liga por lo tanto tienes que tener fuerzas- realmente esperaba que hubiera un centro pokemon por aquí cerca, salir de un gran laberinto con trampas por todos lados ya era bastante duro...
"He encontrado tierra!" Sólo eso me lleno de felicidad.
-¡Bien hecho!- le agradecí con un esto y nos acercamos a la orilla, salimos del pedazo con agua, que ya se me estaba haciendo parecido a un mar, y seguimos nuestro camino, tratando de no perdernos.
"Sera mejor que giremos por acá" Raichu se hacía de líder de la "Expedición" como ella le decía y de vez en cuando nos daba órdenes, aunque tenía la leve sospecha de que gracias a ella estábamos más perdidos.
-¿Estas segura?- la miraba con curiosidad sin embargo, era imposible quitarle el orgullo a Raichu.
"Claro que si..." movió la cola con orgullo y yo sólo solté un resoplido sin embargo, cuando dimos otro paso, el piso se vino abajo...
...
-Te lo agradezco Unfezant- si no fuera por ella me hubiera llevado la caída más fea de mi vida, a Samurott lo devolví a su pokeball a tiempo y Raichu... Tocó sostenerla de la cola.
"¡Te dije que no me volvieras a agarrar la cola!" la mire incrédula.
-Era la única manera de salvarte de una muerte segura, además este era "El camino indicado" ¿verdad?- dejó de revolcarse para quedarse en silencio, lo cual me dio algo de risa.
"sólo un momento entrenadora" asentí y Unfezant se elevó con facilidad, desde lo que paso en el castillo ancestral Unfezant se había vuelto mucho más fuerte que nunca.
-Muy bien- pise tierra y me sacudí el polvo de la chaqueta -Esta vez alguien más será el guía- Raichu soltó unos cuantos gruñidos a mis espaldas pero sólo los pase por alto.
"Ya que estamos en tierra, ella sería una buena opción" asentí con una sonrisa.
-Tienes razón Unfezant- tire la pokeball agarrándola en el aire -Adelante, Drilbur!-
"Lista para el combate entrenadora" salió de golpe y empezó a usar garra de metal... Contra la nada, cuando se dio cuenta de lo que hacía ya había media pared destrozada.
-¿Emmm... Drilbur?-
"¡S-señora!" estaba muy pero muy nerviosa, esto podría ser malo.
-No es nada- solté un resoplido a fin de cuentas yo tendría que ser la líder -Sólo sígueme-
"¿Ahora tu serás la líder?" el desprecio de Raichu no podía ser mayor.
-Déjame al menos intentarlo- saque la lengua y decidí ir por el camino de la derecha, al menos tal vez ese sería el camino correcto.
...
"Annie... ¿Qué era lo que decías antes?"
-¡No tengo ni la menor idea pero, por favor no me empujes!-
...
"Te dije que no sería una buena idea que tu fueras la líder"
-No... No sabía... Que... Era un camino... Sin salida- dije entrecortado -Además ¡INCLUSO TÚ TRATASTE DE MATARME!- aunque para eso si me quedaba aire...
"Para nada... Sólo quería que te resbalaras por el acantilado" solté un resoplido.
-No era necesario tanto sarcasmo- mire el lugar a donde habíamos llegado, un camino estrecho que sólo llevaba a una muerte segura... Mi orientación se estaba volviendo cada vez peor.
"Creo que si vamos por aquí" la voz de Drilbur se escuchó desde atrás, obligándome a voltear con lentitud.
-¿Sabes un camino?- asintió logrando que mi felicidad regresara...
"Hay que ir por aquí" se acercó a una pared y uso garra de metal, logrando que se abriera un camino.
-¡Perfecto!- me pare de golpe y recogí a Raichu en un milisegundo, por fin habíamos encontrado una salida.
Nos adentramos a ese lugar y baje por unas supuestas escaleras, evitando los numerosos pokemon que había en ese lugar e intentando caminar en silencio para evitar, a los Swoobats. Serían un gran problema si los despierto.
Pasamos por más puertas y cuando por fin decidimos cruzar una nos encontramos con otro camino, esto me recordaba mucho al Monte tuerca.
-Creo que por aquí estaría bien- mire a Drilbur antes de continuar y ella solo asintió.
Sin embargo, apenas di un paso fui obligada a retroceder, un Zebstrika había aparecido de la nada.
-¡Una entrenadora!- de las sombras del lugar apareció una chica, con un extraño cabello de color azul y unas ropas que jamás había visto.
-¿Y tú eres?- río antes de contestar.
-Eso... No te interesa- chasqueo los dedos, y Zebstrika se ha adelanto con un trueno.
-¡Drilbur!- se puso delante y recibió el golpe, que no le afectó en absoluto.
-Respondiste rápido... Que alegría- esta chica estaba loca.
-Con que esto es una batalla pokemon pues, a la carga!- Drilbur se enterró en el suelo y apareció a los pocos minutos detrás de Zebstrika.
-Mala idea! Doble patada!- gruñí por lo bajo, ya había recibido bastantes golpes bajos en el gimnasio Mayólica para olvidarme de ese movimiento.
-¡Drilbur, bloquéalo con garra de metal!- los ataques chocaron y ambos pokemon retrocedieron, sin embargo ese Zebstrika me estaba dando mala espina.
-Ahora, voltio cruel- era un movimiento que no le iba a afectar a Drilbur pero, Definitivamente no me confiaba.
-Bloquéalo!- se cubrió con sus garra y aguantó el movimiento empujando al pokemon algo lejos.
-¡Ahora!- el Zebstrika, retrocedió para luego dar un salto algo elevado -¡Nitrocarga!- a un entrenador normal lo cogería de improvisto, además la distancia era casi nula... Afortunadamente yo no era tan normal que digamos.
-¡Drilbur, contraataca con onda certera!- retrocedió justo a tiempo dando un golpe directo.
-Vaya, buen combate- la chica sonreía, aunque su risa era completamente malvada -Sin embargo, no me esperaba que alguien que trabajará para ellos fuera tan fuerte- la mire con confusión ¿Quiénes eran "ellos"?
-¿De qué...?- chasqueo los dedos antes de que yo pudiera terminar y Zebstrika se abalanzó contra Drilbur.
-¡Excavar!- al menos lo hizo a tiempo, Logrando acertar un ataque contra su rival... Dejándolo un poco herido.
-¡Zebstrika, aguanta!- su pokemon obedeció, la decisión y confianza estaban impresas en sus ojos... Pero, ese Zebstrika no duraría mucho tiempo.
-Será mejor que regreses ese pokemon a tu pokeball-
-¿Para qué me lo puedas robar? No Gracias- esa fue la gota que derramó el vaso.
-¿¡Acaso me llamaste ladrona!? Yo sólo me preocupaba por tu pokemon- soltó un gruñido pegándole una patada al suelo.
-¿¡Piensas que le voy a creer a alguien como tú!?- volvió a levantar la mano -Zebstrika, Nitrocarga-
-Drilbur, bloquéalo- lo consiguió con una facilidad sorprendente, pero, al mismo tiempo comprensible... Ese pokemon estaba muy debilitado.
-¡Con más potencia!- la voluntad de ese Zebstrika era algo para admirar; volvió a cargar contra Drilbur pero, apenas llegó cerca, tropezó y se debilitó por completo.
-Ves... Te lo dije- me daba tristeza pero, al mismo tiempo confusión, no conocía el porqué del comportamiento de esa chica, estaba furiosa, pero, ¿Por qué?
-¡No voy a hacerte caso!- sacó otra pokeball y yo sólo le dije a Drilbur que estuviera pendiente... Aunque luego me di cuenta de que, en realidad tenía 2 pokeballs.
-¿Batalla doble?- asintió.
-Si te gano me dirás todo lo que necesitó saber y si yo ganó... No volverás a molestar ninguna alma- mi mente estaba en blanco en ese momento.
-Pero, si yo no... Te conozco-
-¡Cállate!- si... Definitivamente en blanco ¿Cómo se suponía que tenía que decirle "Todo lo que necesita saber" si ni siquiera me cree? Esto va a ser un problema.
-Ok...- solté un resoplido mientras me arreglaba el cabello que ya estaba un poco alborotado.
-¡Tomate esto serio! ¡Haxorus, Lilligant! ¡Adelante!- uno tipo planta y el otro tipo dragón... Ya sabía a quién escoger.
-Drilbur quédate en combate- asintió sin replicar.
"Será mejor que uses un pokemon fuerte digo, el Haxorus se ve muy poderoso" Raichu se le daba la gana de dar consejos en el peor momento.
-Tienes razón- asentí mientras todavía pensaba en las posibilidades, aunque sin importar lo que pensara ya tenía una decisión.
"Un pokemon rápido, fuerte y con una gran resistencia... Alguien como y..."
-¡Samurott, tu turno!-
"¡No la defraudaré!" esta pareja me recordaba a la séptima medalla contra Junco, vaya... Pareciera como si hubiera sido ayer.
-¿Decías algo Raichu?- la mire con el rabillo del ojo para verla completamente paralizada -¿Estas bien?-
Asintió con lentitud para luego dar un pequeño salto bajándose de mi hombro, para luego caminar hacia un rincón algo apartado. ¿Qué le había picado?
Me encogí de hombros y decidí ponerle atención a la batalla.
-¡Haxorus, pulso dragón hacia Drilbur!-
-¡Samurott, desvíalo con concha filo!- lo logró con cierta sencillez pero, eso sólo era una distracción.
-¡Caíste!- Lilligant apareció de la nada -¡Planta feroz!-
Me cruce de brazos, después de tantas batallas ya era muy extraño que te cogieran de improvisto.
-¡Samurott, contrarresta con rayo hielo! Drilbur, escóndete bajo tierra!- ejecutaron las órdenes como si fuera lo más normal del mundo... Realmente habíamos subido de nivel, después de tantas cosas que pasamos.
Reí por lo bajo, volver a luchar después de un camino lleno de recuerdos te creaba un extraña sensación que sólo te decía... Demuestra todo lo que tienes.
-¡No me rendiré, Haxorus, Cola dragón!-
-¡Samurott, imítalo!-
-¡Como si te dejara! Lilligant!-
-Pues... No te lo esperaste, ahora!- Drilbur salió del piso bloqueando a Lilligant y permitiendo que Samurott chocará su cola contra la de Haxorus provocándole un gran daño al último.
-Haxorus, recupérate-
Moví mi dedo hacia los lados.
-Samurott, no lo permitas ¡usa rayo hielo!- avanzó con velocidad y término enfrente de su enemigo que... Alcanzó a bloquearlo, lo cual me dejó sorprendida... Este iba a ser un buen combate después de todo.
-¡Haxorus, aprovecha la corta distancia y usa golpe roca!- Sonreí.
-Como si fuera tan simple ¡Mega-cuerno!- otros ataques que chocaron aunque esta vez, repetidamente, una y otra vez...
-¡Lilligant, planta feroz!-
-¡Paralízala con onda certera Drilbur!- en una oportunidad que no se podía gastar Drilbur volvió a salir de la nada provocándole un golpe que no le afectaría mucho pero, lo distraería por un tiempo... Muy valioso.
-¡Te repito que eres buena pero, no me rendiré!-
-¿Acaso crees que yo lo haré?- Sonreí eso estaba muy lejos de la realidad, iba a seguir este combate hasta el final.
-¡Me lo suponía, Haxorus hiperrayo!-
-¡Deténganlo antes de que lo dispare!- desafortunadamente no lo hicieron y mi orden logró que estuvieran muchísimo más cerca del rango de ataque... A veces me salían ideas muy descabelladas, lo bueno... Es que siempre servían.
-¡Ahora! ¿Eh?- la escena que teníamos adelante no era muy normal... Haxorus no podía abrir la boca gracias a unas pequeñas garras que lo sostenían, Drilbur tenía una fuerza sorprendente.
-¿Algo extraño no?- solté una carcajada -Muy bien, Samurott usa rayo hielo!- era ahora o nunca.
-Lilligant ata...- antes de poder decir cualquier cosa, un gran terremoto sacudió el lugar sorprendiéndome por completo.
-¡Chicos, cuidado!- asintieron y corrieron en un lugar algo lejos de mi alcance pero, al menos estaban bien. Un terremoto era muy inconveniente y más... Cuando te encontrabas en una gran cueva que de seguro podría caerte encima en cualquier momento.
-¡Haxorus, regresa!- la extraña chica regreso sus pokemon a sus pokeballs pero, cuando el terremoto creció de intensidad no tuvo otra opción más que soltarlas.
-¡No te preocupes por ellas, mis pokemon las cuidaran!- me miró en silencio y luego camino hacia mí... Con un semblante algo amenazador...
Esto no me gusta.
-¡TODO ESTO ES CULPA TUYA!- se tiro hacia mí con una especie de patada ninja... Sin embargo apenas tocó el suelo, este se derrumbó de nuevo y nosotras caímos con él.
....
-Nngh...- me levante con lentitud, mi cabeza era insufrible y mi cuerpo parecía estar roto, sólo con levantarme ya me dolía.
Mire hacia los alrededores, era aparentemente igual a casi toda la Calle victoria pero, al mismo tiempo habían extrañas máquinas alrededor y una gran cantidad de explosivos...
Ahora que lo pienso ¿No serán esos los mismo que ejecutaron el terremoto? Aunque deberían de ser muy potentes para ello o bueno... Tal vez pueda ser que yo exageró demasiado.
Levante la mirada, un hueco bastante grande se encontraba en el techo y su punto de inicio era imposible de ver.
Esta vez sí había caído muy abajo... Me preguntó cómo sobreviví...
-Esos idiotas...- alcance a ver a la chica a sólo unos pasos, vaya... Que rara frase para despertar.
-¿Estas bien?- a pesar de su actitud era buena persona, eso lo sabía por sus pokemon; Jamás la dejaban sola ni desobedecían sus órdenes, además en toda la pelea dijeron cosas como "¡Cumpliré lo que deseas!" o "Déjamelo a mí" eso sólo se podía conseguir con una buena amistad.
-¡Tú!- se paró de un salto ¿Era sobre humana o qué? -Me separaste de mis pokemon para que tu equipo pudiera robarlas ¿Verdad?-
-¿Equipo? ¿Cuál equipo?- se enfureció más.
-¿Pues cual más? ¡Ese extraño grupo con la "X" en sus capas!- eso fue lo que tiro mi calma por la borda.
-Xenovia... En este lugar- no podía entenderlo, se supone que esto sólo sería un camino para llegar a la liga pokemon, ¡No un gran laberinto lleno de trampas, chicas que quieren matarte, ni equipos malvados que te dejan cansada!
No me esperaba nada de esto...
-¿Oye por qué pones esa cara? ¿Ese... no es... Tu equipo?- por fin había duda en sus afirmaciones, iba a asentir pero, sólo vino lo peor.
-¿Piensas que aceptamos niños en nuestra "llave para el despertar"?- otra mujer apareció, de pelo corto de color parecido al fucsia y una extraña capa con capucha tapándole la mayoría de la cara, sin embargo, solo con ver su escudo ya sabíamos exactamente que era.
-¡Xenovia!- trate de reprimir mi furia pero, se me era imposible, me había retrasado solo por un grupo del cual ni siquiera conozco sus intenciones.
Al menos N es considerado con los pokemon e incluso se ganó la fuerza y confianza del gran pokemon legendario, algo que de seguro ellos jamás lograrían.
-¿acaso no... no estas con ellos?- mi expresión cambio a sorpresa para ver a la chica que tenía al lado con algo de curiosidad, esa pregunta aclaraba todas las dudas y explicaba su comportamiento. Sólo negué con la cabeza.
-Jamás me uniría a unos maltratadores de pokemon- se quedó en silencio, como vagando en sus ideas.
-¡Oigan no ignoren a la persona que tienen al frente!- al parecer alguien se había enojado, solté un resoplido y saque una pokeball de mi cinturón.
-Lo siento pero, no podemos quedarnos aquí mucho tiempo, adelante Floatzel!-
-¿Con que una batalla pokemon?- la integrante de Xenovia solo se limitó a sonreír -Justo lo que me gusta, haz tu trabajo, Swoobat- perfecto... aquí uno tratando de evadirlos y ahora tenía que luchar contra un pokemon murciélago.
-Muy bien ahora, usa... ¿Qué?- el Swoobat se empezó a meter en las diferentes puertas que había alrededor, al igual que en las ranuras y cosas por el estilo... algo no estaba bien.
-¿No dijiste que pelearías?- estaba de acuerdo con esa pregunta de la chica.
-Así es- sonrió con malicia -Pero, no ahora... ¡CANON!- varios Swoobat salieron de todos los rincones posibles e hicieron un sonido que sonaba como si un helicóptero se hubiera instalado al frente de mi cara, No pude hacer más que agacharme.
De seguro esta vez sí me quedaría sorda... sentí un jalón en mi chaqueta y de lo poco que pude ver, la chica me estaba señalando un camino ¿cómo es que no le afectaba el sonido?
Trate de avanzar pero, me era casi imposible, no podía mantener el equilibrio. Hubiera caído en varias ocasiones si esa chica no me hubiera agarrado por el brazo llevándome a quien sabe dónde.
-¡No escaparan tan fácilmente!- sin ni siquiera dejarme respirar, la recluta había mandado esa gran multitud de Swoobat contra nosotras.
-Esto no puede ser peor- susurré para mí.
-Por favor no digas esa frase...- la chica tenía razón siempre que la digo algo malo pasa y este caso... no fue la excepción, no paso mucho tiempo hasta que aparecieron muchísimos más pokemon pero, por alguna razón ¿Eran amigables?
-¿Qué es lo que sucede?- había más drilbur y demás pokemon ayudando, incluso algunos Swoobat se estaban revelando contra los del grupo, mire a la chica que tenía una sonrisa en el rostro, dejándome aún más confusa.
-Son amigos, vinieron a proteger lo que oculta este lugar- Eso quiere decir... que la calle victoria es mucho más emocionante de lo que pensaba.
-¡Eso es genial!- musité con emoción mientras seguí agarrando al pequeño pichu en el cual se había convertido Zoroark cuando los enemigos atacaron con canon -¿Estas bien?- decía en mis intentos de mantener el equilibrio, esa chica tenía más fuerza de lo que aparentaba.
"Esto no es mucho..." eso decía aunque sus pequeñas garras se aferraban a mi como si su vida dependiera de ello... Además juro por Arceus que sentía corrientazos leves en mi piel.
-¡No te preocupes, ya casi llegamos!- mire hacia alrededor, no habían más caminos a parte del que ya estábamos siguiendo ¿Como pretendía salir de esta?
Regrese la mirada hacia atrás, los Swoobat se estaban retrasando un poco gracias a la cantidad de pokemon que se encontraban de nuestro lado, la pregunta era ¿Que era tan importante para ellos?
"Muchos de nosotros no solo protegemos a algo poderoso, sino que también lo hacemos para devolverle el favor" Zoroark pareció leer mis pensamientos, la mire en silencio y sólo Sonreí, impulsándome con la fuerza de la chica para quedar corriendo al lado de ella. Si los pokemones estaban protegiendo algo, no dudaría en ayudarles.
-Lo siento, Raichu, N pero, me demorare sólo un poco más- musite mientras esquivábamos algunos ataques y rocas, esa recluta de Xenovia no nos iba a dejar tranquilas.
-¡Por acá!- La chica giro abruptamente a la izquierda y me toco frenar, algo que no sirvió en absoluto (termine estampándome con la pared más cercana) aun así alcance a llegar a su lado antes que la gran bola de humo llena de Swoobats los cuales pasaron al lado nuestro, sin ni siquiera notarnos.
Nos escabullimos en silencio por una especie de túnel, en el cual tuve que gatear casi todo el camino.
-¿Quien hizo estos túneles?- esa pregunta sólo se disparó en mi cabeza, algo como raro...
-El viejo Excadrill- musitó la chica con una sonrisa -Él era el encargado de hacer todos los pasadizos para los pokemon, sin embargo, cuando el grupo, al cual tu llamas Xenovia, nos invadió... El viejo Excadrill uso sus últimas energías en construir túneles de escape- su tono fue llenándose de tristeza.
-Lo siento- llegamos al final del túnel para llegar a otra parte de la calle victoria, exactamente igual a las anteriores pero, esta no tenía explosivos, solo rocas y más rocas.
-No hay de que disculparse, ya por fin supe que tú no tienes nada que ver- Me sacudí el polvo y no porque me importara la ropa, en realidad sólo no quería estornudar cada 5 segundos.
-Si me hubieras dejado hablar al inicio de la batalla tal vez no hubiéramos tenido ese malentendido- Sonreí con su expresión -Aun así no te culpo, Xenovia es un grupo fácil de odiar- se quedó en silencio a lo que yo sólo le extendí la mano
-Mi nombre es Annie, Annie Arcout-
Lo pensó durante un rato antes de tomarla.
-Kennedy- Mis ojos se abrieron como platos a lo cual ella reacciono de inmediato -¡Es un sobrenombre!- Eso tenía algo de sentido.
-Tranquila... solo tenía curiosidad-
-Además tu apellido no es que se muy normal- eso sí que me enojaba.
-¡Significa realeza! ¡Aprende un poco de lenguaje niña!- grite de improvisto ¡Nadie se metía con mi apellido!
-¡A quien le llamas niña, soy mucho mayor que tú!- ahora que lo pienso... tenía muchísima razón, incluso era más alta.
Hubo un silencio con sólo gruñidos en el aire, hasta que "pichu" lo rompió ejecutando una especie de impactrueno, aunque la única que cayó en la ilusión fue Kennedy...
-Muy bien, será mejor que sigamos caminando...- musité ya algo enojada - Mis pokemon me están esperando y no pienso dejarlos solos por mucho tiempo- Kennedy me miro extrañada, aunque sólo asintió.
-Ven por acá- señalo una cueva que no había visto antes... espera... una cueva dentro de otra cueva... esto definitivamente era parecido al monte tuerca.
Entramos con algo de lentitud después de todo Kennedy había pedido una especie de permiso (A quien sabe que) lo cual demoro un poco... aun así cuando entramos, no pude hacer más que quedarme callada.
Al frente nuestro, un gran y robusto pokemon, de color café y con unos cuernos igual de grandes, era casi imposible no mirarlo sin miedo, porque su sola presencia desprendía respeto... Aun así creo... que ya había escuchado sobre él antes.
-Eres... ¿Terrakeon?-
-838-
Muy buenas jóvenes y chicas de todos los continentes del mundo... Les ofrezco mis disculpas, por el tiempo que me demore y por qué estoy segura que este capítulo me salió muy extraño, realmente lo siento.
Pero, la parte de la Calle victoria y la de la liga van a ser algo complicadas para mí... Además me tocó dividir este capítulo en 2 o si no sería muy largo y no quiero romper mi récord de palabras...
Como sea... Esperó que me perdonen y se hay algo que no les gusto sólo menciónenlo, cuando tenga una imaginación más bonita tal vez lo volveré a hacer.
Gracias por su hermosa paciencia y nos vemos en el próximo capítulo!
-Niko!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top