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AkaRed, mi primer amigo real que tuve en esta vida. Me había enamorado al primer vistazo a sus actitudes y su forma de hablar. Era tan encantador, me elogio por mi gran fuerza, por ser un prodigio...
Me enamore de él... O quizás al ser un simple niño sentí admiración... Aunque quiero pensar que si me enamore de él.

AkaRed me enseñó a que debo ser más de lo que soy, que debo demostrar mi fortaleza, mi poder y todo lo que puedo hacer y todo lo que podre hacer. Para poder salvar la destrucción de mi planeta y salvar a mi propia familia de los traidores.

AkaRed me contó historias de diferentes equipos de Superhéroes, los cuales eran hasta ese momento 34. Akared me entreno hasta que tuve 25 años, mis años de entrenamiento dieron frutos, porque podía enfrentarme seres Cósmicos y ganarles sin problemas.

Una aventura que tuve con AkaRed fue cuando nos enfrentanos un Dragón de la Oscuridad de la Noche Eterna, que se camuflaja con el espacio, siendo imposible de detectarlo o incluso de golpearlo.

Por lo que AkaRed me entregó una llave y un Morpher como me había dicho ese mismo momento, junto a estas palabras:

"Se el Gokai Red, Marvelous, confío en ti"

Con eso, solo seguí mi instinto y logre transformarme por primera vez en el Gokai Red y derrotar a este Dragón con mi Gokai Gun y Gokai Sable.

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AkaRed me enseñó a detectar mentiras y verdades, y también leer las mentes de las personas, junto a un control mental poderoso que eran más bien mensajes subliminales que son enviadas como el viento leve que pasa sobre las orejas, ojos, boca y nariz de quien quisiera afectar.

AkaRed me dio instrucciones de encontrar las Rangers Keys, las cuales pertenecían a los Super Sentais. Me emocione y junto a un regalo por parte de AkaRed, el cual fue un pequeño Barco Espacial, me indague en un largo viaje por el Multiverso.

Observando civilizaciones de grandes Magos, Brujos, seres inteligentes y otros no tanto, seres Cósmicos que fueron un problema que me dejaron al borde de la muerte.

Conocí a mi primer amor oficialmente, Maca, la mujer que me dejó fascinado, fue una mujer interesante, su voz encantadora, tal como si fuera una Diosa, sus ojos dorados, su cabello largo hasta su cadera, de color plateado, sus curvas me dejó hipnotizado, sus pechos más grandes que alguna vez vi en mis primeros 100 años.

La conquiste y fuimos una relación amorosa, fue espectacular, pero... Me aburrí como siempre, luego de 40 años, decidí dejarlo junto a su planeta, regrese a mi aventura de buscar las Rangers Keys.