Un Mejor Padre.

-¿Podrías dejar de estar llorando?.-Decía con frialdad viendo de reojo a su único hijo mientras trataba de concentrarse en el camino manteniendo sus manos en el volante.

Jin apretaba sus dientes con fuerza,al igual que sus manos cuyos nudillos estaban cubiertos por unos guantes rojos similares a los que Kazuya usaba. La vestimenta de su hijo estaba manchada de sangre,tanto propia como contraria.

Había estado sujetando el cuerpo sin vida de su madre cuya cabeza desprendida del cuerpo nunca fue encontrada...Al menos no todavía.

El joven de apenas quince años estaba en un estado de shock,sus lagrimas no dejaban de rodar por sus mejillas,acumularse en su mentón para luego caer y perderse en los zapatos manchados del menor.

El miedo hacía de su cuerpo temblar.

El dolor que sentía en su vientre era insoportable.

Pero el dolor mas fuerte y agudo se centraba en su corazón.

Uno nunca quisiera despertar en la madrugada y encontrar el cuerpo sin cabeza de tu madre afuera de la casa con un clima frío y lluvioso a su vez.

Era evidente que Jin estaba traumatizado.

Y para colmo...El asesino había hecho de su cuerpo cosas indebidas,estuvo frente a él todo el tiempo y debido a su estado de shock no pudo hacer nada...Ni mucho menos defenderse.

Debía saber mas a fondo lo que su hijo apenas le había contado en un murmullo tan bajo,cortante y puede que incoherente.

Había llegado tarde para salvar a ambos pero gracias al cielo que su hijo estaba con vida...Solo se podría esperar algo peor cuando den su declaración a la policía...Aunque primero debía llevar a su hijo a emergencias...Pues consideraba que dicha hemorragia entre las piernas de su hijo no parecía tratarse de cualquier herida.

Se sintió imbécil al decir tal cosa como si fuera un hombre sin escrúpulos,sin sentimientos,un tipo simplemente cruel.

Era obvio que su hijo estaba mal.

Estaba traumado y sobre todo herido.

Suspiro mientras ignoraba las luces de las patrullas que llegaban al sitio,pues debían de investigar el alrededor y buscar inútilmente alguna pista o el arma que el asesino uso para decapitar a su mujer.

En estos momentos,como estaba lloviendo sin duda buscar pistas como huellas sería inútil.

Miro otra vez a su hijo quien agachaba la cabeza aun sin poder dejar de llorar estando en un constante tembleque como si fuera,un triste cachorro abandonado.

Suspiro.

Antes de llevarse una mano a la cabeza de su hijo y le acaricio sutilmente,no sabía bien como consolarle,pero hacía ese intento y por un momento pensó que este le rechazaría pero nada ocurrió,solo escucho un gemido lastimoso que escapo de los labios del menor cuando su mano hizo contacto con su cabeza.

"¿Lo habrán golpeado?".-Pensó mientras retiraba su mano con cuidado de la cabeza contraria,reviso su guante en busca de sangre pero no había nada,aun así se decidió por bajar su mano y colocarla sobre el hombro izquierdo del menor.

Aun tratando de seguir pendiente al camino y con su mano zurda pendiente al volante trato de consolar a su hijo con su mano derecha y prestar un poco de atención a este,aunque fuera de vez en vez.

-Perdón...-Se disculpo.-No puedo imaginar por lo que acabas de pasar...-Se resignaba a hablar.-...Perdón...-Trago saliva.

Jin fue dejando de estar tenso ante el tacto ajeno.

Estaba aterrado...Era clara su expresión y su palidez le delataba mucho,el corazón aun le estaba latiendo tan acelerado,no se sentía muy conectado con la realidad pues las imágenes violentas del suceso ocurrido hace unas horas le bombardeaban la cabeza una tras otra y apenas podía escuchar a su progenitor que le hablaba.

Tenía preguntas...Si...Pero no las podía formular.

No sabía bien ni que hora era,o como su padre les encontró o como se entero de lo que estaba pasando porque evidentemente no se veía traumado como él,ni mucho menos alterado.

Pues,no es normal verse tranquilo luego de encontrar el cuerpo decapitado de tu esposa y sobre todo el ver a tu hijo sujetando dicho cuerpo de quien solía ser su madre.

Porque los padres lo menos que quieren es que sus hijos vean un cuerpo,y mucho menos quisieran que lo cargarán.

Y cabía destacar que su padre aun era un extraño para él...Un desconocido...Pues nunca compartieron un lazo juntos como padre e hijo,ni mucho menos tenía recuerdos de su infancia con él.

¿Que hacía su padre ahí?.

Se había preguntado muy en el fondo si permitía que su alma fuera la que hablara.

Porque,su mente estaba reviviendo los eventos y su corazón estaba doliendo bastante,porque había perdido a su madre.

Una mujer maravillosa con quien compartió una hermosa mañana y que a la noche fue a su habitación a arroparle como si aún fuera el niño pequeño de hace cinco años atrás,para luego de unas horas despertarse con un mal presentimiento y al momento de levantarse y darse cuenta de que su amada madre no estaba en su respectiva habitación,y al momento de salir a buscarla lo primero que se encuentra es su cuerpo en el suelo al otro lado de la puerta principal...El sentimiento que le invadió fue horrible.

Y el miedo junto al pánico fue peor cuando el asesino se presento segundos después frente a él para luego arrastrarlo contra su voluntad al interior de su casa y hacer de su cuerpo lo que quisiera siendo una total bestia que lo estaba lastimando sin piedad,y que con "su cosa" le estaba torturando,haciéndole sentir el peor de los dolores,robando su pureza y su poca inocencia que se vio anulada por el trauma.

Todo ocurrió tan rápido y en solo unos segundos.

Quería que todo fuera una pesadilla y no la realidad.

Creía que todo era irreal.

Creía que solo estaba atascado en una pesadilla.

Pero...

No era así.

Era la realidad.

Estaba en el mismo auto que su padre,este estaba al lado suyo intentando consolarle y a su vez pidiendo perdón por como lo trato al respecto...Y los dolores que sentía eran tan fuertes que apenas y podía soportarlo.

También le dolía el hombro que su padre estaba tocando...Pues aquel sujeto inhumano que abuso de él no tuvo ni piedad de dejarle varias heridas.

Respirar le era complicado y sabía que seguía sangrando entre sus piernas,pues tenía sus manos en aquella parte privada en un intento,de detener esa sangre pero era imposible...Aun así no se sentía cansado.

Era como si ya estuviese acostumbrado a perder sangre.

Si estaba pálido pero era por todo lo que ocurrió,no estaba pálido por la perdida de sangre sino,que el mismo susto lo llevo a quedarse así.

Emitió otro gemido de dolor.

Su interior dolía,daba cada punzada que lo hacía gemir del dolor y dar jadeos de vez en vez y mas cuando cada bache que cruzaban lo hacían brincar un poco de su asiento.

Supuso que ya estarían llegando a la ciudad,había perdido toda noción del tiempo al estar tan sumido en sus pensamientos y evento traumático.

Intento recostar su espalda en ese asiento pero no podía,sentía punzadas en su columna baja...Era evidente que solo sentía dolor...Ya quería que todo acabara...Estaba desesperado.

Podía soportar golpes,caidas,cortes y agujas sin duda u alfileres que se vean incrustados en su piel,pero esos dolores que estaba sintiendo desde adentro era una tortura.

-Me...Duele...-Llego a murmurar.-...Me duele,me duele...-Tenía la vista tan nublada que no sabía ni para donde mirar.-Me...Duele...Mucho...-Sollozo,quería que ya todo acabara,se sentía como un niño en ese segundo.

-Tranquilo,ya casi llegamos.-Se apresuro a decir Kazuya,luego de escucharlo claramente.-Ya te va a pasar,vas a estar bien.-Pensaba solo que tenía algunos cortes pero no estaría tan consciente de la realidad de su hijo.

Jin solo trataba de no gritar.

Solo soporto todo lo que sentía mientras intentaba guardar silencio y solo llorar tratando de desahogarse mientras trataba de aceptar la realidad.

Por más que doliera.

Tenía que estar claro que todo eso,no era ninguna pesadilla.

[▪▪▪]

Kazuya caminaba de un lado al otro en un pasillo largo con muy pocas personas que esperaban otras consultas y habían,algún que otro paciente de mediana edad paseándose por allí con supervisión de un pequeño robot que les era de compañía.

Siendo una era medianamente tecnológica ya habían varios robots,que se paseaban por el hospital,hacían labores de limpieza, ayudaban a las enfermeras y enfermeros y pasaban instrumentos a cirujanos,y solo algunos robots servían de acompañantes y otros de guardias o vigilantes.

Kazuya suspiro dejando de caminar para ubicarse frente a aquella puerta esperando a que alguien saliera o le permitieran ver a su hijo. Puede que nunca se halla tomado el tiempo de estar con él,de cuidar de él o convivir juntos,pero de todas formas le importaba desde el primer momento que supo que iba a ser padre.

Aun le costaba tener un lazo con él,había mucho por hacer,le costo tomar algo de conciencia durante los próximos meses anteriores que estuvo fuera,si vivio mucho tiempo para el trabajo,mas de una vez se enfrento a su propio padre y le amenazo varias veces con respecto a su familia,ya había mandado a soldados para que lo vigilarán,porque aunque no tenia valor de ir a casa y saludar aunque sea a su esposa,igual tuvo un constante presentimiento de que algo iba a pasar pero no sabía cuando.

Solo se encargo de mandar dinero en los próximos 14 años de su hijo. Estuvo con su esposa durante aquellos nueve meses pero no pudo asistir al parto,ya que estaba en una reunión que le tomo varias horas solo supo que su hijo ya había nacido por que su mujer a pesar del cansancio pidió un teléfono y le llamo dándole la noticia de que ya era padre. Fue a verla al salir del trabajo,la vio muy cansada y adolorida pero estaba despierta y sobre todo feliz,con los ojos llorosos,pero nunca dejo de sonreir.

Pudo estar con ella,cuidar de ella,y a su vez pudo ver a su hijo por primera vez,dentro de una incubadora,no dejaba de mirarlo,no dejaba de vigilar que estuviera bien,mas de una vez vio a su esposa cargarlo y darle el pecho,amaba cada segundo que pasaba,no les podía quitar la mirada de encima,su amada esposa ya era madre,en sus brazos tenía a su hijo y con su pecho lo alimentaba y con sus brazos le brindaba calor,cuando ella cantaba o hablaba su hijo se quedaba quieto,reconocía su voz claramente,disfruto de observarlos,de admirarlos mientras él se quedaba sentado en una silla,pero se mantenía lejos.

Tenía miedo de acercarse.

Tenía miedo de asustar a su hijo.

Que su presencia lo espantara y se largara a llorar.

Mas de una vez una enfermera le quiso entregar a su hijo para que lo cargara,su esposa también le ofrecía...Pero Kazuya decía que "no,gracias"..."Ya debo irme".

Nunca tuvo un valor para decir; "lo lamento pero no me siento listo".

Ganas de cargar a su hijo siempre tuvo...Pero su miedo era mas grande.

Deseo cargarlo varias veces,pero cuando apenas levantaba sus manos alejandolas de sus propias rodillas a solo un metro,estas ya temblaban de forma tan constante que no podía detenerlas por lo cual inmediatamente escondía sus manos,se mantenía serio y solo se cruzaba de brazos luchando en un intento de que sus manos dejaran de temblar.

Se sentía triste,decepcionado de si mismo en más de una ocasión,porque no se sentía capas de cargar a su hijo.

A su bebé.

Pero trataba de solo recordar,tener aquellas imágenes mentales presentes en su cabeza. También tomo fotografías e hizo dibujos,pero esas fotografías y bocetos se los guardo en una carpeta que se encuentra en la caja fuerte de su mansión.

Cuido de su esposa después de que le dieron el alta,pero aun no se sentía capas de cuidar a su hijo,se desespero mas de una vez cuando lo escuchaba llorar porque tenía hambre o necesitaba un cambio de pañal o un baño,cada vez que eso pasaba llamaba de mala gana a Lee,por teléfono.

Le importaba un comino lo que el otro estuviera haciendo,solo lo quería en su casa en dos minutos o lo iría a buscar y lo traería arrastrado del cabello.

El pobre de Lee trataba de llegar lo mas rápido posible,e incluso obtuvo multas por exceso de velocidad cuando manejaba uno de sus vehículos todo terreno,pero Kazuya se encargaba de pagar esas multas.

Kazuya hacía eso con tal de no levantar a su esposa.

Kazuya si que era exagerado.

Nisiquiera arropaba a su bebe solo mas tardar le colocaba una mantita encima que agarraba de las puntas y se la colocaba encima cuando el pequeño Jin estaba dormido boca arriba.

Lee trato de enseñarle a Kazuya como cargarlo,le enseño como debía cambiar el pañal,como debía bañarlo y como vestirlo pero Kazuya aunque solo se limitara a observar no lo hacía. Ya sabía todo de memoria como debía hacer cada cosa pero no se atrevía a hacer nada...Solo entraba en pánico o se congelaba y se quedaba quieto cual estatua.

Lee tuvo que aprender con unas clases como atender las necesidades de un bebé. Lo hizo de forma tan obligatoria porque ya veía venir que su hermano no se iba a dar esa tarea de cuidar a su propio hijo. Quedo agradecido en parte haber tomado esas clases desde que se entero de que iba a ser tío,de verdad que le ha servido y mas de una vez se ha dicho a si mismo que sirve mas como padre que como tío de Jin.

Porque su padre...Paranoico...Bien muchas gracias,no fue de gran ayuda.

Pero si cuido bien de su esposa,lastima que no hizo lo mismo con su niño.

Incluso Lee jura que casi vio a Kazuya llorar de la desesperación cuando Jin enfermo. El pobre bebé llegaba hasta temblar debido a la fiebre que estaba pasando,y como era una noche lluviosa,Lee tuvo que cargar a Jin,envolverlo en mantas y salir de inmediato de la casa para llevar al pequeño al hospital para que bajaran su fiebre porque aunque Lee mismo trato,no fue suficiente...Esa noche Jun también enfermo,por lo cual Kazuya se dedico a cuidar de ella mientras Lee se marchaba al hospital con Jin en sus brazos.

Kazuya aun se siente muy en deuda con Lee.

Lee incluso estuvo presente en esos 14 años de vida de Jin,fue a todos sus cumpleaños y llevo siempre dos regalos,uno por parte de si mismo y otro por parte de Kazuya,pero este segundo nunca pudo ir a los cumpleaños de su hijo,ni mucho menos a los torneos estudiantiles de karate o eventos comunes de la escuela primaria y parte de la secundaria.

¿Porque?

No se podría saber bien los motivos.

Si,todos ya sabían que Kazuya vivía para el trabajo,pero no siempre estaba en su oficina,sino que cuando no lo necesitaban o llamaban para algo,él estaba en su mansión solo,mirando por la ventana haciendo nada.

Solo veía el tiempo pasar y como que eso no le aburría,porque tal vez su mente estaba en un segundo plano y cuando finalmente salía de su mente ya eran las diez de la noche,mas de una vez se dijo que estaba perdiendo el tiempo,ese tiempo bien que lo pudo haber utilizado para ir a ver a su esposa e hijo y convivir con ellos...Llevar a su hijo a conocer las playas,llevarlo a un parque de diversiones o llevarlo de pesca en un crucero o que se divierta encima de un helicóptero con él dando un paseo por el cielo...Ósea no le costaba nada,y el dinero le importaba poco,no era ningún egoista porque de niño incluso fue más feliz aunque no tenía lo que los demás si.

Ya estaban pasando 15 años de su hijo...¿Y que hizo en esos 15 años?...Nada.

Aparte de trabajar...No hizo nada.

Su hijo es el ser mas puro de la tierra. Salió del cuerpo de su esposa con total inocencia.

No tenía nada de malo.

¿Pero porque tenía tanto miedo de acercarse?.

Amo a su hijo...Y aun lo ama...Y allí se encontraba,preocupado dando vueltas y tratando de entender ¿como rayos paso todo eso?.

Hizo llamadas.

Pregunto de casualidad si Heihachi Mishima seguía en constante vigilancia y sus informantes le dijeron que estuvo todo el día en la Mishima Zaibatsu,con unos papeleos,estuvo desde las seis de la mañana hasta las doce de la noche y contando.

Ya eran las seis de la mañana,ese viejo aun roncaba bajo las cobijas con tanta calma.

Su esposa falleció en eso de las tres y cuarto de la madrugada.

O...Corrijo; la mataron en el transcurso de unas cuatro horas...Cuando él llego el cuerpo de su esposa estaba frío.

Su hijo aparte de estar en shock fue lastimado tal vez unos minutos después.

No tenía idea de nada.

Solo estaba haciendo deducciones y especulaciones.

Puede que sus informantes hallan dicho que Heihachi seguía durmiendo en su casa de verano en las montañas. Jun y Jin también vivían en las montañas pero en otra área cuyas horas de viaje desde la casa del viejo a la casa de su (ahora) difunta esposa,se tardaría unas cuatro horas en llegar y más si se hacía un recorrido a pie. Estaba consciente de que su padre no tenía vehiculo,solo hacía una llamada y alguien de la Mishima Zaibatzu lo iba a recoger por otras rutas...A pesar de recibir esa información Kazuya pensó que tal vez su padre halla mandado a alguien para ejecutar a su esposa y hacerle daño a su hijo de paso,solo como venganza contra él o para hacerle entender que no le tenía miedo a sus amenazas.

Kazuya pensaba mil cosas.

Él tampoco era un santo,tenía muchos enemigos por doquier pero siempre se encargo de no involucrar a su familia en nada,nunca los menciono,y si alguien preguntaba si él estaba casado su respuesta era siempre "no,y no me interesa".

Mentía a la prensa,mentía en sus reuniones y mentía a sus trabajadores quienes eran agujas que picaban su espalda cuando se les antojaba saber,de su vida personal.

Kazuya y Jun si se casaron...Se casaron en secreto,tuvieron sus citas,su luna de miel. Buenos momentos juntos,incluso cuando ella quedo embarazada,él estuvo muy feliz.

Guardo cada foto,cada recuerdo,cada grabación...Lo tiene todo guardado,incluso su anillo de compromiso.

Ese anillo que le dolía ocultar.

Quería llorar.

Se sentía mal.

Se sentía herido y culpable por no llegar a tiempo.

No podía creer que aquel cuerpo que su hijo cargo era el de su esposa.

La mujer que tanto amo hasta ahora.

No podía creer que lo ultimo que escucho en la llamada que hizo hacía otras horas pasadas,lo ultimo que la escucho decir fue; "te extraño".

Su interior se derrumbó.

Su corazón le dolía.

Sentía que le estaba faltando el aire.

No se lo podía creer.

Perdió al amor de su vida.

No lo podía creer y la culpa le estaba carcomiendo por dentro.

Quería...Quería irse ya a su auto y llorar como si no hubiera un mañana.

Quería irse lejos y perderse en quien sabe donde.

Quería encontrar al culpable y hacerlo pagar.

A pesar de que hizo todo lo que creyó correcto...¿Como alguien se enteraría de que él si tenía una esposa y un hermoso hijo?.

Sabía que su niño tenía su apellido pero desde los cinco años,Kazuya le decía a Jun por teléfono que le enseñara a Jin a escribir su nombre y que figurará solo el apellido Kazama. Si en la escuela alguien preguntara por "su papá" que él mintiera,le pidió que dijera que no tenía o que jamas lo conoció.

Hizo todo para que nadie supiera que él tenía un hijo y que mucho menos alguien supiera que Jun era casada con él.

Los únicos que sabían eran Lee,Lars,Lei (el policía mejor amigo de Jun) y puede que hasta el padre de un tal; Paul pero nadie más.

Kazuya tenia enigmas en la cabeza.

Se sentía mal.

Pero no quería irse de ese hospital.

Estaba por llamar a Lee pero no lo hizo.

Por primera vez quiso ponerse firme y estar ahí para su hijo.

No iba a salir corriendo.

Ya no.

Debía alzar la cabeza y estar en su papel.

Quería asumir la responsabilidad,solo esperaba de todo corazón que no fuera tarde.

De verdad deseaba que no fuera tarde.

-Jun...-Susurro en un tono bajo Kazuya.-Jun por favor,perdóname...-Pedía soportando las ganas de llorar que tenía.-Jun...Espero que no sea tarde para yo ser el padre de nuestro hijo...-Susurraba al aire recordando a su esposa.-...Espero que no sea tarde...-Le temblaban las piernas pero aun así trato de estar firme.-Yo amo a nuestro hijo...Pero tengo miedo de que me odie...-Le ardían los ojos por contener sus lagrimas y la cabeza le empezaba a doler.-Pero...Si...Si me odia,yo...-Su mirada le temblaba,no encontraba ningún punto especifico para enfocar.-Lo...Lo entenderé...-Murmuró mientras trato de respirar profundo y recargar su espalda sobre la fría pared de azulejos turquesa pastel,agachó la cabeza un momento y trato de guardarse todo lo que sentía.

No quería derrumbarse allí.

Sabía que debía ser fuerte.

Y más por su hijo,quien de ahora en adelante sería su única prioridad.

Ya había perdido a su esposa...No quería perder a su hijo también...A su único hijo.

Ese bebe que observo desde la cuna,y que sabía que llevaba gran parte de su esposa.

Pero también de él mismo y eso le aterraba bastante.

Prefería mil veces que se pareciera más a su madre que a él.

Se mordió la comisura de sus labios unos segundos,mientras trataba de detener el temblor en sus piernas.

Respiro profundo varias veces mientras se dedicaba a esperar.

No quito su mirada de esa puerta por ningún segundo.

Espero otra hora más.

Ya eran las siete de la mañana.

Se sentía cansado pero no tanto.

Ya había pasado noches en vela,esta vez no le importaba.

Espero y espero hasta que finalmente.

-¿Familiares de Jin Kazama?.-Pregunto una enfermera quien abrió la puerta y pregunto con voz firme.

Kazuya se despegó de la pared y se acerco a la mujer.

-Soy yo.-Murmuró.-¿Como esta?.-Le pregunto a la regordeta mujer latina.

-Estable.-Respondió ella.-Tuvimos que hacer varios análisis y otras revisiones de emergencia.-Se hizo a un lado.-Pase.-Pidió.

-Gracias.-Murmuró bajo frunciendo un poco el ceño,no creía que unos análisis o revisiones fueran a tardar horas.-¿A que se refiere con todo eso?.-Pregunto mientras caminaba a la par de la enfermera.

-¿Usted es el padre del chico?.-Pregunto y Kazuya asintió.-No se si usted halla revisado bien pero su hijo es un Doncel.-Fue lo que comento.

-Un...¿Un qué?...-Pregunto confundido.

-Doncel,hay muy pocos registros de esta raza,por eso nos tardamos esas horas en los análisis,y sus revisiones.-La mujer mascaba un chicle.-Pero ya esta estable.-Agrego antes de señalar una puerta.-Habitación 06-K,cualquier cosa el botón de enfermería esta en la mesita de noche.-Finalizo para luego irse por otro pasillo.

Kazuya no entendió.

Si sabía ingles,claro estaba pero lo que comento sobre "doncel" no lo entendió. ¿Raza?...Esa palabra,parecía más para describir a un animal que aun ser humano.

Suspiro.

Iba a investigar después.

Solo se decidió por acercarse inmediatamente a la puerta indicada y entro.

-...Jin...-Lo nombro,mientras se adentraba a la habitación cerrando la puerta tras de si de forma,inmediata.

El susodicho,estaba en la camilla,usando solamente una bata de hospital,ya no estaba tan pálido pero igualmente,lo veía mal por la expresión que tenía.

-¿Papá?.-Preguntó en un tono de voz tembloroso.-...Papá...-Soltó otra vez esa palabra viéndolo finalmente,girando su cabeza en su dirección,lentamente.

Lo vio alzar una mano mientras trataba de sentarse en esa camilla pero notaba por su expresión que aun sentía dolor.

-Aquí estoy...-Se acerco de inmediato a él con el corazón latiendole acelerado.-Aquí estoy hijo.-Añadió mientras se colocaba frente a él,no sabía bien que hacer pero trataba de no congelarse de repente.

-...Papá...-Lo nombro otra vez mientras se disponía a abrazarlo con fuerza,mientras volvía a llorar,Kazuya sintió las manos temblorosas de su hijo aferrarse a su cuerpo y escondió su rostro en su camisa cerca de su cuello.-...Papí...-La voz le temblaba demasiado.

Kazuya con lentitud correspondió al abrazo.

Abrazo a su hijo de la forma más protectora posible,abandono su postura tensa y rígida en unos segundos.

Beso la cabeza de su hijo y acaricio su espalda por encima de aquella fina bata.

Su hijo estaba helado.

Probablemente tomo un baño después de las revisiones,la habitación era grande pero demasiado fría.

Sin duda su hijo se podría resfriar por ese ambiente.

Trato de brindarle calor.

-Hijo.-Murmuró Kazuya.-Tranquilo ya estoy aquí ¿si?.-Hablaba aun tratando de que brindarle calor,trato de hacer que se lograra tranquilizarse.

-Papá.-El rostro de Jin estaba de un tono rojo escarlata,ese pudor le llego hasta las orejas,su llanto se había intensificado.

-¿Si?.-Pregunto mientras aun lo abrazaba e intensifico ese abrazo pero trato de no apretar a su hijo demasiado...No quería hacerle daño.

-...Por favor,no me dejes...-Pidió entre el llanto.-Por favor...Por favor no me dejes...-Pedía en constantes súplicas,mientras levantaba su rostro y lo veía con sus ojos irritados de tanto llorar.-...Por favor no me dejes...-Se aferró con fuerza a su chaqueta,lo podía sentir temblar,podía ver el miedo reflejado en sus ojos.

Ahora era él todo lo que tenía.

Jin ya no le importaba el pasado ahora.

Acaba de perder a su madre...Pero por lo menos aun tenía a su padre.

Tenía miedo de quedarse ahora solo.

Tenía una esperanza de que su padre no lo dejaría de lado.

Ahora lo necesitaba mas que nunca.

Kazuya trago saliva,se sintió aliviado.

-Tranquilo...No me voy a ir a ninguna otra parte hijo...-Tomo su rostro con ambas manos.-Me voy a quedar aquí contigo.-Hizo una pausa leve y se corrigió.-voy a estar contigo ¿de acuerdo?.-Con sus pulgares trato de detener aquellas lagrimas.-Perdóname si no estuve antes pero ahora estoy aquí,no te voy a dejar solo.-A Kazuya se le tembló la voz pero igual se mantuvo firme.

-¿Enserio?.-Pregunto,quería asegurarse de que decía la verdad.

-Si...Enserio...-Siguió acariciando sus mejillas,lo soltó por unos segundos para quitarse los guantes,los dejo en una silla que estaba cerca suyo,y volvió a tocar el rostro húmedo de su hijo,su piel era tan suave bajo su tacto,era la primera vez que hacía ese contacto con su pequeño,el corazón se le sintió pequeño al con detenimiento su rostro,lo podía enmarcar fácilmente con sus manos,le causo tanta ternura.-...Yo...-Pensó en que más decir aun sin dejar de acariciar el rostro de su hijo.-Yo,te voy a cuidar...-Asentía.-Te voy a proteger y no voy a permitir que nadie mas te haga daño ¿de acuerdo?.-Jin solo guardaba silencio escuchandolo y prestando atención a sus facciones.-No fui un buen padre antes...Pero te juro que tratare de hacerlo mejor para ti...-Se esforzó en sonreir un poco,para aligerar el ambiente.

Jin asintió antes de cerrar sus ojos por unos segundos intentando finalmente de dejar de llorar.

Kazuya suspiro antes de abrazar a su hijo y beso su frente con cariño para después recargar su mejilla sobre la cabellera del menor.

Jin suspiro tembloroso y solo se refugio en sus brazos.

Ahora podía estar calmado.

Su padre estaba ahí con él finalmente.

Al fin ese deseo de cumpleaños se hizo realidad.

Su único deseo era tener a su padre de nuevo y ahí estaba.

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