Cortes.

Atención; Este capítulo puede ser un poco fuerte para algunas personas y aunque obviamente no estoy buscando "normalizar" esta clase de actos se recomienda discreción.

Si eres una persona que tiende a atentar contra su propia vida te sugiero que consultes con ayuda profesional.

Esto es solo un relato de ficción ni se te ocurra por la cabeza cometer este acto en tu realidad.

Porque no pienso ser responsable de lo que sea que llegues a hacer.

Ya estás advertido lector.













Vivir con el hecho de saber que nunca fuiste planeado es un golpe de realidad que es más tosco que una piedra que va en dirección a tu cabeza.

Saber que no fuiste planeado y a su vez saber de ante mano que fuiste el peor error de tu madre y a su vez su mayor accidente.

También sabes que les has arruinado su vida y su carrera solo con tu mera existencia.

Y cuando algunas veces tambaleaba borracha te decía una y otra vez que de las veces que intento abortarte siempre había algo que se lo impedía,aparte de que hacer eso era un acto ilegal y el pagar la consulta de una clínica abortiva iba a ser más costoso que un yate en alta mar.

¿Cuántas veces no lloraste en silencio aceptando todo lo que escuchas de tu madre que toma cada noche?.

Y luego te vuelves insensible en la mañana cuando ella despierta con resaca y pasa en frente de ti como si solo fueses un mueble más en esa casa solitaria.

Nunca conociste a tu padre pero tu madre hablaba mucho de él y como evidencia tenías fotografías frente a ti,viendo una felicidad.

La felicidad que iluminaba sus rostros cuando no existías.

Pero ahora es todo diferente solo porque naciste.

Jin tuvo que aceptar desde sus once años que iba a ser condenado a sufrir.

Era algo que lo veía venir.

E inclusive se sentía cansado de despertar cada mañana y simplemente darse cuenta de que seguía existiendo.

Las palabras de su madre y esas platicas amargas como el alcohol que consumía día por medio bebiendo demás cada vez que algo le salía mal o le entraba alguna decepción mayor seguían rondando por su cabeza.

Pero incluso el mismo se sorprendía de como había podido ir lidiado con ello,solo.

Muy pocas veces pudo recibir una muestra de cariño por parte de su madre cuando había veces que ella bebía tanto,tanto,tanto que a la mañana siguiente se le presentaba una especie de amnesia o laguna mental que le duraba unas tres horas siendo las únicas veces que el podía sentir por lo menos el cariño y afecto de su propia madre quien parecía estar feliz de esa manera...Sin recordarlo a él.

Cuando era mucho más pequeño si recordaba una que otra muestra de afecto maternal pero el mismo sabía que eso duraba poco y que ella hacia todo más por obligación y responsabilidad que otra cosa y por como era en ese presente era obvio que el papel de madre nunca le gustó.

Por eso para dejar de sentir que seguía siendo la carga para ella,el mismo se dió la tarea de cuidarse a si mismo y no molestarle a ella.

Incluso perdía el tiempo  a propósito pasando largas horas en lo profundo del bosque sobre una casita abandonada en un árbol en específico siendo más grande que los demás,ahí se refugiaba por horas no queriendo regresar a casa hasta que el mismo supone que ya le había dado suficiente soledad a su amada madre.

Perdía más horas en su regreso a casa a propósito para luego llegar y ver a su madre tumbada en la alfombra en bata de dormir y una botella en la mano de vino tinto.

Simplemente suspiraba en silencio e iba a buscarle mantas para arroparla para luego disponerse a ir a la cocina,remangar las mangas de su suéter y proceder a limpiar para luego prepararse algo para comer y después limpiar todo de nuevo.

Después era solo irse a su habitación,poner una hora en su alarma y dormir un poco perdiéndose en un sueño que nunca se haría realidad.

Un sueño que era muy alejado de su realidad. Un anhelo que solo se lo podía guardar,era un consuelo para si mismo e incluso podía llorar las veces que quisiera sin que nadie le escuchará ahogando un lamento cotidiano que solo las paredes y su almohada que retenían sus lágrimas sabían perfectamente.

Cada vez aceptaba que no iba a ser feliz.

Y cada mañana.

Cada despertar.

Cada perdida de tiempo hasta la hora de dormir repitiendo un ciclo infernal como si estuviera atrapado en el limbo...Duro así por bastante tiempo hasta que cumplió quince años.

Sintió que una nueva carga se acumulaba en sus hombros al despertar en el suelo del dojo con un sangrado en la nariz y un dolor en la cabeza que se asemeja a la migraña.

Sabía que había sido golpeado pero al atacante nunca lo logro ver.

Sintió que se hundía más al lograr levantarse y darse cuenta de que aquella mujer a quien le decía madre ya no estaba por ninguna parte como si la tierra se la hubiera tragado.

Su corazón terminó por doler mucho más de lo que ya solía doler desde hace muchos años ya pasados.

Que bonito obsequio le entregaron; el abandono.

Siendo lo último en su lista de lo que se podía esperar...

De la soledad no...Porque la soledad siempre estaba en su compañía.

El no era ningún estúpido...Sabía que todo había siendo armado.

Aunque ella se fue sin ninguna pertenencia.

Y como sabía que era una mujer muy bella...

Vamos..

¿A qué hombre no le lograría cautivar?.

Porque hasta los manga cortada admiten la belleza de las damas al pasar en frente suya.

Era algo desesperante.

Frustrante.

Y decepcionante.

Y aunque dolía mucho sabía que tarde o temprano se iba a quedar verdaderamente solo.

Y cuando ya no pudo más el mantenerse de pie debido a los temblores y esas lágrimas que no pudo retener más tiempo se dejó caer al suelo ignorando el dolor.

Perfecto.

Ahora.

Podía hacer lo que quisiera...¿No?.

Llorar sin necesidad de callarse.

Gritar si quería.

Gritar hasta quedarse sin voz y que solo fuese el bosque que lo escuchará.

Podía desahogarse y que fuera el césped que absorbiera sus lágrimas saladas.

Llorar hasta ya no tener lágrimas.

Mientras el ardor en el corazón es sofocante y ese dolor es una tortura más real.

El "¿Porque?" Cruza su mente una y Miles veces.

¿Porque?.

¿Porque?.

¿Porque?.

¿Porque?.

¿Porque?.

...

¿Porque?.

¿Para que tuvo que nacer?.

¿Porque no lo mató de una vez cuando tuvo la oportunidad?.

¿Porque?.

¿Tan desgraciado era?.

¿Porque?.

¿Porque?.

¿Porque le iban a hacer sufrir de esa manera?.

¿Que mal había hecho? ¿Solo el nacer?.

Era demasiado.

Y en su desesperación y su llanto incontrolable con su mente que le decía "vete al diablo" a duras penas se puso en pie otra vez.

Tal vez había esperado mucho.

Tal vez debo de hacer aquello desde hacía bastante pero el aferrarse a una esperanza de ser amado y a un anhelo fue su única excusa para seguir existiendo a pesar de que no le importaba a nadie.

Estando solo.

Y sin ya nadie.

¿Que más da?.

Ya no tenía motivo para seguir ahí respirando.

Así que optó por... "El clásico".

Un acto sencillo.

Camino siguiendo la cola del diablo estando cautivo en su mirar carmesí.

Camino de regreso a su solitaria casa e ir a la cocina donde agarro el primer objeto punzante que vio; un cuchillo.

Tal vez torturarse un poco antes de morir sería lo ideal.

No iba a clavarse el cuchillo en la garganta.

Más bien solo se iría a su habitación,se recostara en su cama en el piso,abrazaría su almohada que guardaba sus sueños,y sus lágrimas para después...

Cuando sintiera que estaba listo.

Solo podía proceder a levantar la manga de su suéter negro y ver sus propias venas marcadas en su piel.

Su propio pulso seguía firme.

Respiro hondo aún no pidiendo detenerse de llorar...Era lo mejor ¿Verdad?.

Temblando sin parar.

Solo el ver su brazo por un momento teniendo la almohada bajo su mentón.

Solo prosiguió a acercar el filo a su muñeca.

Sabía que los cortes horizontales era; lastimar.

Pero el vertical era; para no volver a despertar.

Pero él solo quería contrarrestar el dolor de su corazón ya luego el perder sangre lo mataría poco a poco.

Con cierta torpeza por el temblar de su mano derecha paso el filo con firmeza sobre su piel sintiendo el dolor físico.

Su brillante sangre se derramó en gotas a medida que la piel se abría ante la herida.

Un corte horizontal "limpio".

Apretó sus labios a pesar de haberse quejado del dolor pero no se iba a detener.

Y por cada recuerdo que golpeaba su cabeza un corte era marcado en su piel mientras suelta a rienda sus sollozos.

Era el niño llorón.

Lo seguía siendo.

Pero ya no importaba más.

Estando ahora en soledad,podía hacer lo que quería y nadie iba a llegar para detenerlo.

Nadie iba cruzar esa puerta y quitarle el cuchillo de las manos.

Nadie iba a llegar para socorrerlo.

Nadie iba a llegar para abrazarlo.

Nadie iba a acariciar su rostro y decir que ya no estaba solo.

Nadie.

No tenía a nadie.

Así que solo se podía torturar hasta morir.

Un corte tras otro.

Más profundo que el anterior.

La sangre que se salpica siendo la madera que absorbe.

Un corte a la vez.

Un corte tras otro.

Hasta que fueron más de 26 cortes.

Cortes que fueron desde la muñeca hasta el antebrazo siendo el dolor lo único que sentía.

Admiro entre sus lágrimas su sangre que se derrama.

Y aunque aún seguía llorando se sintió un poco mejor.

Temblando aún admiro lo que había hecho. Incluso se felicito a si mismo por no haberse "acobardado".

Usualmente...Nunca creyó poder llegar a ese grado de lesión aparte de romperse los huesos entrenando.

Empezó a sentir mareo.

Y a su vez sentir frío y punzadas en la boca de su estómago.

No comprendió bien esa reacción pero tal vez se debía a su autolesión.

Pero...

Cómo pudo continuo lastimando se.

Agarro el cuchillo con su otra mano y trato de replicar los cortes pero no pudo hacer tantos cortes como se los hizo en ese brazo.

No es porque se halla quedado sin razones o recuerdos para seguir cortando y dedicando corte tras corte a cada frustración y desilusión en su memoria.

Pero fue la sensación en la boca del estómago,las ganas de querer vomitar y el dolor que le impidió continuar,y por más que intento seguir dañandose,el cuchillo se le cayó.

Se quedó quieto procesando lo que estaba sucediendo.

Sentía sus pies fríos,se dió cuenta de que el respirar se estaba volviendo complicado.

Sentía su cabeza dar más vueltas y las punzadas seguían allí.

Apretó sus labios y con esfuerzo se colocó boca arriba,respiro con esfuerzo sintiendo malestar.

Cerro sus ojos y temblando se bajó las mangas para cubrir aquellos cortes.

Aún seguía sangrando...Lo sabía y estaba seguro que se había sobre pasado.

Pero ya no se podía arrepentir. Ya no.

Se abrazo el abdomen y se colocó de lado viendo la sangre en ese piso.

Soltó quejidos de dolor.

Más lágrimas derramó.

Sintiendo dolor de sus cortes pero algo de alivio en su pecho le inundó.

Saboreo su propia sangre que no se limpio de debajo de su nariz.

Respiró con "normalidad" hasta poco a poco sentir sus párpados pesados.

Siguió esforzando se en no dormir hasta terminar por ceder.

Se dejó llevar.

Teniendo la confianza de que ya...

Ya no iba a seguir sufriendo más.

Ya no.

Y sobre todo.

No iba a permitir ser la carga de alguien más.

Solo suspiro y se dispuso a dormir con la esperanza de ya no despertarse nunca más.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top