Un perro, un gato y una serpiente
Konohagakure
Calles de la Aldea. Después de salir de la tienda de armas.
Narrador externo:
Kakashi se había separado del pequeño grupo que conformaban Jiraiya, Naruto y él, para caminar y ver por sí mismo los cambios en la aldea en los últimos cinco años, cuando fue abordado por Mitarashi Anko.
Narra Kakashi:
—¡KAKASHIIII!—Fui abordado por un busto prominente y un par de brazos estranguladores, pertenecientes a Mitarashi Anko.
Parece que la misión de Anko es asfixiarme como boa constrictora. Por suerte para mí, Gai no ha dado conmigo todavía, supongo que estará en una misión.
—Siempre es bueno verte, Anko—dije como pude, en lo que logré separar mi rostro lo suficiente de sus pechos. Yo soy más alto que ella, así que Anko tiene que halarme hacia abajo para poder abrazarme de esa forma, o saltar y enroscarse a mi torso como serpiente con ayuda de sus brazos y piernas.
—¡Oye Yugao! ¡Mira lo que trajo el viento!—Justo entonces se acercó a nosotros Uzuki Yugao, ella es casi tan alta como yo, así que puede ayudarme a desenganchar a Anko de mi cuello.
—Kakashi.—Fue su breve saludo mientras me abrazaba suavemente
—Hola Yugao. —Saludé, y les di mi mejor sonrisa de ojo a ambas—
Narrador externo:
Yugao y Anko invitaron a Kakashi a caminar con ellas, y Anko siendo Anko, arrastró a los dos más altos a una tienda de dango.
Los tres pasaron el resto de la tarde conversando, bebiendo té y comiendo dango, Kakashi poniéndose al día con las dos mujeres. Gai diría que están chismeando, pero él no está allí.
Anko y Yugao se habían sentado a cada lado de Kakashi, Anko en particular estaba decidida a permanecer lo más físicamente posible pegada al costado del peliplata, no que a Kakashi realmente le disgustara. Yugao, por su parte, apoyaba de vez en cuando una mano sobre su hombro o su pierna cuando quería enfatizar un punto. Kakashi sólo se dejaba hacer, porque conocía a ambas mujeres lo suficiente para saber que era la manera que tenían de decir que lo habían extrañado, que no estaban imaginando su presencia entre ellas.
Cuando finalmente regresaron a sus respectivos hogares, los tres estaban satisfechos, y a gusto como no habían estado en mucho tiempo.
Fin de la sexta parte
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top