Atravesando la tormenta

Mizu no Kuni (País del Agua)
Tres meses antes de que regresen a Konoha

Temporada de tormentas.
Una posada en una ciudad portuaria.

Narra Jiraiya:

Teníamos Uzushio a la vista en la mañana, pero en la tarde se nubló el cielo como si fuera a venir el fin del mundo, a buena hora empezó la temporada de tormentas en Mizu no Kuni. Ahora tendremos que esperar a que pase.

—Guao… mira la lluvia, Kashi-nii —exclamó Naruto, mirando embelesado el aguacero, y arrastrando a Kakashi para que también lo viera.

—La veo, Naru-chan, la veo. —La aprehensión en la voz de Kakashi era notoria, pero no para Naruto, quien estaba demasiado ocupado viendo llover.

—¿Puedo ir bajo la lluvia, Raiya-jiji, porfiiiiiiis?—Me preguntó, usando su arma secreta: Jutsu de la Mirada Tierna infalible—Kashi-nii me cuidará —añadió, ignorando el «¿¡Eeehhh!?» perdido de Kakashi—

Dos horas después, volvían empapados hasta los huesos, y Naruto empezó a estornudar apenas entró. Sabía que eso pasaría, pero no pude luchar contra esa arma mortal de una mirada.

Pasé el resto del día cuidando de ambos mocosos, para que no se enfermaran, o mejor dicho, no empeore de un resfriado. Kakashi cayó en su lugar apenas se bañó con agua tibia, se vistió con ropa cálida y bebió un té caliente; Naruto dio un poco mas de lucha para bañarse, y luego para dormir, pero en lo que quedó envuelto en la peluda manta amarilla que rescatamos del Complejo Namikaze, cayó redondo también.

No pegué el ojo en toda la noche, cuidándolos, que no les subiera demasiado la fiebre. Casi podía oir la voz de Tsunade diciéndome qué hacer y cómo hacerlo. No sé ya cuántas veces les cambié las compresas húmedas, sólo los desperté dos veces para que comieran algo ligero y cálido.

No todo es ramen, Naruto—susurré suavemente en uno de sus intentos de convencerme sobre la supremacía del ramen—Ten, bebe este caldo para que te recuperes más rápido—Le dije, a la vez que le tendía un cuenco. Me miró con un puchero, pero igual se lo bebió.

Kakashi era más difícil de cuidar, siendo mayor se creía más sabio en lo que a su salud refería, así que puse mi mejor mirada de Tsunade y lo hice callar y obedecer.

—Calla y toma—Le espeté mientras le acercaba el otro cuenco.

Naruto al día siguiente estaba como si nunca se hubiera mojado, pero Kakashi duró enfermo dos días más, y durante ese tiempo, Naruto usó su Mirada Tierna infalible contra él, lo que fue efectivo para que además se tomara la medicina.

La temporada de tormentas duró casi un mes, y durante ese tiempo tuve a mi fan número 1 de la serie Icha Icha husmeando los borradores que llevaba adelantados, si las risitas pervertidas eran algo para suponer. Y al mismo tiempo, tomé otro viejo informe de misión, y lo fui pasando en un pergamino nuevo, a medida que lo iba editando y convirtiendo en una historia apta para los niños pequeños, como venía haciendo desde que Naruto tenía tres años y valientemente "exigió" que le contara una historia para dormir.

Al principio fue difícil, pero con el tiempo logré acomodar un horario para ambas series, así como crear un pseudónimo para la publicación de cuentos infantiles, porque por favor, tengo una reputación que mantener. El aumento en los ingresos, solo fue una añadidura a los beneficios de tener una fami-

Espera… ¿De verdad considero a esos dos renacuajos, mi familia?

Miré a uno y al otro, y concluí que sí. Y por ellos soy capaz de todo, ya no tanto por la petición de Minato y Kushina, sino porque son míos, para cuidar y proteger.

Fin de la tercera parte

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top