ANBU
Konohagakure
Seis meses después del regreso
Cuartel general de ANBU
Antes del amanecer.
Narra Itachi:
Estaba ansioso, el Cuartel ANBU es más intimidante de lo que creía.
—En realidad, no se supone que diga esto… pero lo diré de igual forma, lo harás bien, Itachi.—Oí decir a Hatake-san mientras que ponía una mano pesada sobre mi cabeza —Cuando apruebes, haré lo posible por que te pongan bajo mi mando.—Me sentí un poco más tranquilo al oírlo, existía la posibilidad de estar en el mismo equipo que alguien a quien conozco.
Hatake-san desapareció rápidamente entre las sombras del cuartel luego de decir eso, yo por mi parte me dirigí al salón de pruebas.
Narra Perro:
Me ubiqué suavemente en mi lugar para observar las pruebas, a mi derecha estaban Gato, a mi izquierda estaba Serpiente; al otro lado de la Sala estaban Ratón y Cuervo, en el centro de la Sala, vigilando y evaluando directamente a los aspirantes, se encontraba Jabalí, de brazos cruzados.
Uno de los aspirantes, el más joven de este año, era Uchiha Itachi. Espero poder tenerlo en mi equipo, pero al final dependerá de lo que ordene el Comandante. Haré lo posible para convencerlo, después de todo, le prometí a Cuervo que cuidaría de su primo.
A media mañana se hace una pausa para que los aspirantes se preparen para las pruebas de combate, que son las últimas de la mañana. Hay tres pruebas en la mañana: una teórica, la otra física. Las pruebas de la mañana son un filtro; la verdadera prueba es una simulación hecha en la noche, en la que se juzgarán sus habilidades, no sólo para el cumplimiento de ordenes sino también el trabajo en equipo. Si bien ANBU hace muchas misiones individuales, en realidad la mayoría de ellas son completadas en patrullas de dos a cuatro individuos.
—Capitán Perro.—dijo Ratón parándose a mi lado mientras veíamos la prueba física.—¿Tu impresión?
—Solo uno podría tener lo que se necesita. El escurridizo—dije, refiriéndome al Uchiha, quien hasta ese momento había demostrado, justamente, ser bastante escurridizo, igual que una —Comadreja. Que alguien le dé la máscara de Comadreja, se la está ganando, a la noche veremos si realmente la merece.—verbalicé mis pensamientos —
Sólo espero no estarme equivocando.
Fin de la novena parte.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top