Dos días pasaron desde que nos despidieron y yo me encuentro muy aburrido en mi departamento. Sinceramente no sé qué hacer, ya limpié todo, ordené la comida por color y mis discos están por orden alfabético. Además ya lavé tanto mi ropa como la de Noah y ahora no tengo nada más que hacer.

Encuentro a Noah sentado en la cama mientras mira televisión, entonces camino hacia él y me desplomó sobre su regazo mientras me quejo –Quiero cariñitos. –digo tomando su mano izquierda y la coloco sobre mi cabeza. En eso comienzo a sentir como su otra mano se posa en mi trasero –No ese tipo de cariño. –corrijo frunciendo el ceño mientras me separo para sentarme a su lado. Él está viendo ¡¿Porno?! A estas alturas no sé porqué me sigo sorprendido.

–Estas películas están muy mal actuadas. –critica mientras escuchamos los gemidos de la omega. No puedo creer que esté mirando esto con Noah –Mira, ni siquiera lo está disfrutando. No deben estarle pagando lo suficiente. –comenta haciéndome reír.

–¿Cómo sabes que actúa?

–Te escuché a ti, eso si que fue muy real. –comenta y yo lo golpeo con la almohada.

–Ah, claro. Como tú también gritabas. –contraataco y su rostro se vuelve muy rojo. ¡Punto para mí!

–¿Por qué estamos mirando esto? –hace una pregunta retórica y cambia de canal. Le agradezco mentalmente mientras recuesto mi cabeza sobre su hombro. No me gustaría que se calentara y que quiera unirse a mí, mi trasero aún me duele.

–Les presentamos el nuevo concurso en donde unas parejas especialmente seleccionadas competirán para ver quién tiene el lazo más fuerte. La ganadora recibirá una casa completamente equipada para que puedan formar su familia y tener cachorros. Y también le daremos la suma de 1.000.000 millón de dólares. –dice el presentador y ese concurso suena a mierda pura, no puedo creer que haya un programa como éste.

–¿Te imaginas a nosotros compitiendo? –me pregunta Noah a lo que yo río y él me acompaña con carcajadas –Tienes razón, nuestro lazo es muy reciente y no creo que sea tan fuerte. –piensa en voz alta a lo que yo asiento con la cabeza.

–Ya tenemos a las primeras parejas, la inscripción es por la pagina de Internet del programa y tenemos siento de solicitudes, pero sólo algunos serán los afortunados. Aquí veremos a algunos. –en la pantalla muestran imágenes de algunas parejas, hasta que vemos algo que nos deja pasmados.

–¡¿Somos nosotros?! –Noah me quita las palabras de la boca, somos nosotros los que aparecemos muy juntitos y él me acaricia la mejilla en la foto, es la que Nicolás nos había sacado en la oficina de correos.

–¡Ese maldito nos inscribió sin consultarnos antes! –exclamo golpeando la almohada, Noah trata de calmarme pero sin querer golpeo su mejilla por accidente –¡Ah! Lo siento. No debes meterte en mi camino cuando estoy molesto. –le digo tocando su mejilla, está un poco roja.

–¿Y hasta ahora me lo dices? –roda los ojos, entonces dejo unos besos en su mejilla lastimada para hacerlo sentir mejor. Él se derrite por eso y me deja besar su cuello, la mordida que había hecho ya casi desapareció de su piel, en cambio la que yo tengo esta muy bien marcada a pesar que ya cicatrizó, no es plateada como las otras mascar, sino que es de un tono rojo que resalta muy bien en mi piel. Es extraña.

–¡Miren a la hermosa pareja! –canturrea Natalia mientras entra la habitación junto con Nick, él vuelve a sacarnos una foto. Noah y yo nos separamos de inmediato porque las muestras de afecto que nos damos es algo muy íntimo y nadie tiene porqué verlo.

–¿Ya saben la noticia? –nos pregunta él y Noah casi se le tira encima para golpearlo pero yo lo detengo sujetando su brazo.

–Si, ¿Cómo pudiste inscribirnos en ese concurso sin decirnos nada? –hablo teniendo el ceño fruncido. Además cómo rayos entraron a mi departamento, debo cambiar la cerradura.

12:17, en el estudio de grabación:
–Esos alfas parecen montañas. –digo al ver a las demás parejas que participan, son en total 12 parejas. Pero Noah y yo somos los únicos betas hombres que están en el concurso.

–¿Qué esperabas? Algunos son modelos famosos y otros, pues, se la pasan horas en el gimnasio. –me dice Christopher estando a nuestro lado en el set.

–¿Qué haces aquí? –le pregunta Noah arqueando una ceja. Él está tan sorprendido como yo de ver a Chris en el estudio.

–Soy un guardia de este lugar, no sólo trabajo en la empresa. –contesta subiendo y bajando los hombros –Y lamento que los hayan despedido. –murmura haciéndome sentir un poco mal. No. ¡Debería sentirme muy mal, decepcionado! Para los beta es una deshonra ser despedidos. Mi curriculum ahora está manchado.

–Descuida Chris, estaremos bien. Los betas no pasamos mucho tiempo sin trabajo. –comenta Noah dándome un poco de tranquilidad, eso es cierto. Pronto encontraremos un trabajo en donde podremos estar juntos.

–Ustedes dos. –una mujer omega nos llama, entonces nos despedimos de Christopher para acercarnos a ella –Debemos prepararlos antes de que estén frente a las cámaras. ¿Quién es el alfa y el omega en su relación? –habla ofendiéndome un poco, nosotros no somos ese tipo de parejas. Aunque prefiero que lo diga así y que no pregunte: ¿Quién es el que recibe el pene del otro?

–Yo. –Noah levanta su mano ante la pregunta pero eso no aclara nada.

–¿Quién tiene el rol de alfa? –pregunta de nuevo, entonces yo levanto la mano pero Noah no la baja. Ambos tenemos la mano en alto.

–Eh... ¿Quién tiene el rol de omega?

Yo bajo la mano y Noah aún la mantiene en alto, idiota –Sabe qué, dejaré que él sea el "alfa" por ahora. –digo rodando los ojos.

–Bien, ya comenzaba a estar confundida. Además son de la misma estatura y físico, eso hace todo más difícil. –comenta acercándose a mí y me mira de arriba a bajo. Asusta.

–¡Chicas, vestuario! –exclama aplaudiendo un par de veces y tres betas acuden a su llamado, una trae ropa, la otra accesorios y la tercera... ¿Maquillaje? –Rápido, debemos preparar a esta pareja ya. –ordena y esas chicas sólo acomodan un poco el cabello de Noah y le colocan una camisa a cuadros roja sobre su ropa. En cambio a mí me polvorean el rostro haciéndome toser, luego me obligan a entrar a un vestuario.

–¿Q-Qué... qué están haciendo? –pregunto pero no responden, la chicas me quitan toda la ropa mientras intento liberarme, forcejeo por unos minutos hasta que, cuando por fin logro salir, me encuentro con la mirada de la mujer omega y la de Noah. Él me mira de arriba a abajo para luego reírse a carcajadas de mí. Parece un retrasado.

–¿Qué es tan gracioso? –hablo apretando los puños, en eso, una de las chicas coloca un espejo de cuerpo completo frente a mí y veo el horror, la vergüenza –¡Ah! –grito aterrado al ver que tengo una falda rosa pastel que combina con un suéter celeste, el mismo me queda un poco grande y las mangas cubren mis manos. También me colocaron una corona de flores. ¡Me veo ridículo! Además no quiero que vean mis piernas velludas con esta falda.

–Quedaste muy bonito, sólo debemos depilar las piernas y los brazos... –habla la mujer y las betas ya se encuentran preparando la cera caliente. Sin mencionar que el idiota de Noah se la pasa riendo en vez de ayudarme.

–¡No! Nada de eso, sólo quiero mi ropa. Esta no. –me quejo y es molesto tener que llevarme las mangas hacia atrás ya que son muy largas y la estúpida corona jala mi cabello.

–Pero debes verte bien. –se queja haciendo que yo frunza el ceño.

–Disculpe pero él no es un omega y me gustaba mucho más como estaba antes. –habla Noah cuando al fin se digna a ayudarme. La mujer y las betas ignoran todo lo que yo digo pero a él la escuchan. ¿Qué les pasa?

Las chicas me llevan de nuevo al vestuario y quitan toda la ropa rosa y ridícula para volverme a colocar la que tenía, en ese momento me doy cuenta que tenía ropa interior de mujer con encajes. ¡¿Están locos o que?! ¡¿Por qué me pusieron eso?!

Otros minutos de forcejeo después...
–¿Cómo te sientes? –me pregunta Noah cuando salgo del estúpido vestuario, ahora me siento muy cómodo y me veo bien con esta ropa.

–¿Cómo te sentirías luego de saber que te iban a depilar todo el cuerpo? –respondo entrecerrando los ojos.

–¡Jajaja! –él no puede contener las carcajadas y explota hasta el punto de llorar de la risa. Yo me molesto con él pero al final termino riendo también.