Lan Wangji le dio la espalda, buscando de nuevo con la mirada a su compañero de cultivo; pero ya no estaba, por ningún lado.

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SRDT – 01.

Lan Wangji blandió su espada de forma magistral, deteniendo el ataque, partiendo justo por la mitad aquél cuerpo; luego, miró hacia atrás, asegurándose de que Wei Wuxian seguía allí, a salvo.

—¡Hanguang-jun!— escuchó la queja de Jingyi, —¡son demasiados!

El segundo Jade se abrió paso entre la multitud de cadáveres y fue en su auxilio.

Un par de días antes, Sizhui y algunos discípulos más habían viajado hasta la región de Lanling; el joven Jin Ling les había invitado a celebrar algunas festividades en compañía suya. En ese momento, Jingyi se encontraba fuera, en una cacería, sin embargo, al regresar a Gusu y enterarse de la noticia, quiso dar alcance a sus compañeros. Por supuesto, Wei Wuxian se había ofrecido a acompañarle en su viaje, era un buen pretexto para visitar a Jin Ling, además de que últimamente se había aburrido en el Receso de la nube.

Bien pudieron montar sus espadas y trasladarse con rapidez; pero Wei Wuxian había querido ir caminando para detenerse de vez en cuando a mirar en algunos mercados; al menos durante la primera mitad del trayecto.

El trío había abandonado el segundo poblado y después de él no iban a encontrar el siguiente, sino hasta varios kilómetros, así que decidieron tomar un atajo adentrándose por el bosque, rumbo a las colinas. Fue cuando un grupo de cadáveres los emboscó; no eran muy poderosos, pero eran demasiados, como bien Jingyi había dicho. Y no solo se trató de cuerpos humanos, sino que pronto también se unieron animales.

Dos fuertes ladridos casi al unísono hicieron a Lan Wangji trastabillar y dudar incluso de la precisión de su siguiente movimiento; pero se repuso casi al instante y dejó correr todo el filo de Bichen por la carne de su oponente.

El cadáver ni siquiera había caído por completo sobre la tierra cuando Lan Wangji le dio la espalda, buscando de nuevo con la mirada a su compañero de cultivo; pero ya no estaba, por ningún lado.

Su corazón se saltó un latido cuando vio el enorme perro; oh, no, no era solo un perro, parecía un lobo; el animal era casi tan alto como el burro que se había quedado en Gusu, sus ojos rojos, su pelaje sucio y hocico lleno de dientes puntiagudos y saliva eran realmente aterradores y grotescos. Pero, definitivamente, perdió el aliento cuando otro canino, mucho más grande que el primero salió de entre los matorrales, llevando en sus fauces un listón color rojo.

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ESPACIO PARA CHARLAR.

¡Hola! Soy yo de nuevo por aquí con otro descabellado proyecto. Sí, ya sé (u.u) tengo varios (muchísimos) en proceso, pero este, a diferencia de los demás, son historias cortas y separadas en mini capítulos de 400 a 600 palabras. Hace mucho tiempo (años) que no escribo un fanfic, y es la primera vez que lo hago de este universo (MDZS). Espero me/le den una oportunidad.

¡Muchas Sonrisas!

P.D. Saben que no soy muy hábil con los títulos, perdón.