Infierno
Tras una larga espera he vuelto, siento el retraso. Sigo estando sin acceso a mi ordenador, así que no he tenido más remedio que escribir en el móvil. Por suerte, tengo uno nuevo y mejor.
Hace unas horas que regresé a la mansión, donde al primero que vi fue a Hawk. Como siempre, cortando leña.
En la entrada, se encontraba él esperándome con cara de pocos amigos, pero sin dejar de mantener su semblante serio.
Cuando me bajé del auto, lo primero que hizo fue abofetearme con tal fuerza que me tiró al suelo. Sentí un pequeño ardor en mi labio inferior derecho, que empezó a hincharse debido al pequeño corte que me había hecho.
Yo no hice nada, porque sabía que me lo merecía por no lograr mi misión.
- No solo has fracasado, sino que encima, logran capturarte. ¿En qué coño estabas pensando? - dijo furioso, sacó aquel mando maldito que hacía estremecerse de sólo verlo.
Por primera vez en mucho tiempo, le repliqué.
- No es culpa mía, se lo juro. Si no fuera por aquel horrible ataque, los habría matado sin lugar a dudas. - Iba a activarlo, pero al escuchar la palabra "ataque", no lo hizo.
- ¿Que ataque? - preguntó curioso.
- No lo sé, de repente me empezó a dolerme la cabeza, luego náuseas,dolor por todo mi cuerpo, vómitos con sangre hasta que empecé a sentir como si mi cuerpo me quemarse por dentro. Era insoportable, además de inoportuno. - Eso último lo dije con tono enfadado.- Si no fuese por aquellos estúpidos efectos secundarios, habría terminado mi trabajo de manera eficaz.
- Pero no lo hiciste. Mirando el lado positivo, los experimentos están funcionando y estás sana y salva. Eso es lo que importa. - Su rostro serio, se cambió por una sonrisa frívola. - Y ahora, es hora de tu castigo por haberme replicado. - Se acercó a mí, lentamente y me agarró fuertemente del brazo, llevándome al interior de la mansión.
De vuelta al infierno
- Por hoy es suficiente, dentro de 20 minutos te traerán la comida, mientras limpiarás todo este desastre.- Sin más preámbulos, se marchó de mi habitación, dejándome sola y tirada en el suelo con innumerables cortes y moratones causados por el castigo proporcionado por el Sr Drake.
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Por otro lado, el Sr Drake se apoyó en la puerta de la habitación de la pequeña, soltando un suspiro de molestia y marchándose del lugar. - Aunque haya comenzado a sufrir los efectos secundarios, aún es pronto para que active su poder. No puede fallar. De todos ellos, ella es la única que ha sobrevivido. Es nuestro pequeño milagro.
No nos puede fallar
Estamos a un paso más cerca de lograrlo
El sueño de nuestro jefe
De toda la humanidad
La Inmortalidad
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Me incorporé del suelo y me fui directa al baño a curar mis heridas, mientras recordaba todo lo sucedido.
Cómo me azotaba una y otra vez sin descanso con aquel látigo, y luego pensé en lo que dijo Lupin.
Que me salvaría
Me deshice de aquel pensamiento al instante y proseguí a curarme las heridas.
Da igual lo astuto que seas
Da igual lo hábil que seas
Da igual lo inteligente que seas
Y cuánta gente esté de tu lado
Es imposible salir de este maldito infierno
Una vez que entras aquí, ya no hay vuelta atrás.
Dejarán de considerarte humano. Aquí eres....
Un asesino
Un objeto
Un experimento
Un conejillo de indias
Un ser vacío
Carente de alma,
de corazón
y de vida.
Porque tú vida,
ya no te pertenece.
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Abrieron la puerta justo en el momento que había terminado de limpiar la habitación tras haberme tratado las heridas.
Me dejaron la bandeja en la mesa y se marchó al instante. Me senté en la silla y cogí los cubiertos para tomar mi almuerzo. Me sorprendí al ver que no era una comida mediocre como siempre me daban; esta vez se trataba de un estofado con patatas, verdura y trozos de carne, también me trajeron un panecillo. Además del vaso de agua y un pequeño vaso con medicamentos. Observé que clase de medicamentos eran, todas eran pastillas que ya conocía con anterioridad, pues eran para lidiar los efectos secundarios de mi tratamiento, pero había una pequeña que apenas destacaba, pero que no lo reconocía como una de las que tomaba siempre. Esto me hizo sospechar.
Así que decidí como si no hubiese pasado nada y comencé a comer. Tras terminar de comer me tomé todas las pastillas de un trago y cuando iba a limpiar la bandeja, escuché unos pasos, deteniéndose en mi puerta.
Hora de actuar
Me desplomé en el suelo, al instante abrieron la puerta de mi habitación, lo que significa que estaban esperando a que me desmayarse tras haberme tomado las pastillas con aquel somnífero de regalo.
Agudicé mis sentidos para distinguir quienes son mis visitantes, quien uno de ellos es el Sr Drake. El resto son los médicos del laboratorio encargados de mis experimentos.
- Llevadla de inmediato al quirófano. - Sin responderles, me cogieron en brazos y me colocaron en una camilla, donde me ataron las muñecas y los tobillos en ella.
Está claro que no va a ser un procedimiento estándar, de ahí el somnífero.
Y me llevaron al quirófano.
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El Sr Drake dirigió su mirada en el pequeño vaso de los medicamentos y sus ojos se abrieron sorprendidos para luego transformarla en una de diversión. - Interesante.
Dejó el vasito donde estaba y se marchó de la habitación, dejando aquel vaso con una única píldora en ella, la del somnífero. El hombre trajeado caminaba tranquilamente en aquel pasillo limpio, dirigiéndose a la sala, donde se encontraba ella ahora.
Pequeña, me temo que tendrás que aprender que la curiosidad mató al gato. Pero si tantas ganas tienes de saberlo, te lo diré y así comprenderás que el único lugar al que perteneces es aquí con nosotros. Te guste o no.
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En el quirófano, me encontraba con los ojos cerrados y escuchando atentamente lo que decían los médicos. Sentía como me clavaban varias agujas en los dos brazos, uno me extraían sangre y el otro me administraban algún suero o, espero que no, el tratamiento. Escuché decir a uno de ellos que el conteo de glóbulos rojos y blancos son estables, algo normal, pero su siguiente frase me alarmó, pues dijo emocionado que la aceleración de regeneración de células había aumentado.
Aceleración de regeneración de células. No puede ser, ¿no me digas que?
Entonces, escuché como se abrió la puerta de la sala de par en par y resonaba aquel paso tan inconfundible de él. Tenía que mantener la calma si no quería que me descubriesen.
- Sr Drake, el experimento está siendo todo un éxito, sólo es cuestión de tiempo a que aparezcan las primeras señales del proceso de regeneración en su cuerpo.
- Maravilloso, simplemente maravilloso. Después de tantos años de estudios y fases de experimentación en distintos sujetos con numerosos fallos y errores, por fin hemos logrado que un sujeto haya sobrevivido al experimento y que sea un completo éxito. Por fin hemos logrado obtener la inmortalidad y todo - escuché acercar sus pasos hacia mí y sentir su aliento en mi rostro - gracias a tí.
Mierda.
- Crees que no me daría cuenta, pequeña. Te conozco muy bien, demasiado bien - su voz me daba asco - Sabía que no te tomarías la píldora, pero aún así la puse para ponerte a prueba. - Abrí los ojos como platos al sentir su mano estrangulando en mi delgado cuello - Y, sinceramente, me has decepcionado, está claro que no debimos pedirte el eliminar a Lupin y su banda. Está claro que ese hombre te ha lavado el cerebro con ideas como la esperanza o la libertad. Pues escúchame atentamente, tu único lugar es éste, tú nunca tendrás una vida normal y menos ahora que te has convertido en el sustento de nuestro amo. - Aquellas palabras me paralizaron, él lo notó y me soltó del agarre. - Así que, de ahora en adelante te quedarás aquí extrayéndote sangre para nuestro amo y te convertirás en la sombra de él para toda la eternidad.
Yo no podía decir nada, ni siquiera me salían las palabras del shock. Todas las esperanzas que tenía se desvanecieron al instante.
Ahora soy una simple marioneta, quien era manejada por unos hilos invisibles de un hombre que ni siquiera lo he visto en fotos. Pero ya me daba igual.
⊱⋅ ──────────── ⋅⊰
Tras ver cómo la mirada de la pequeña se apagaba, el Sr Drake sonrió satisfecho y se marchó del lugar, dejando a la pequeña hundida y derrotada.
Caminaba por los pasillos tranquilamente hasta llegar a un ascensor, donde lo llevaría al segundo piso de la mansión. Aquel ascensor se encontraba escondido detrás de un enorme cuadro falso, que hacía de puerta. Salió del ascensor, giró hacia la derecha y se dirigió a su despacho, que se encuentra al final del pasillo.
Entró en su despacho. Era grande con una gran biblioteca entre las dos paredes laterales, las estanterías estaban repletas de libros e informes. En mitad de una de las estanterías, se encontraba un cuadro, quien aparecía una hermosa joven de tez blanca, cabellos rubios y ondulados, con una mirada cálida y profunda como la tranquilidad de las aguas de un lago. Aquella hermosa dama lucía bastante similar a la pequeña dama de la mansión, quien siempre se encontraba con Hawk. Se sentó en su cómoda silla de cuero y llamó por teléfono.
Cuando escuchó que habían cogido su llamada, respondió de inmediato: - Lo logramos señor, hemos conseguido la inmortalidad. - Y sin nada más que decir colgó. - Ahora solo hay que extraer la sangre de ella y convertirla en suero para nuestro siguiente objetivo. No es permanente, pero será más estable que el suero en bruto que administramos en ella. Jujujuju.
⊱⋅ ──────────── ⋅⊰
Tras terminar la intervención, regresé a mi solitaria habitación. Me senté en mi cama, acurrucándome en ella. Me sentía pérdida, sin ganas de nada.
Me quitaba los vendajes de los brazos, uno de los lugares donde me golpearon mientras recordaba aquel cálido y alegre momento con Lupin y su banda junto con el inspector Zenigata y su delicioso curry, que no volveré a probar, mientras observaba como las cicatrices de mis brazos se desvanecían poco a poco.
Lupin,
sálvame
¿Qué tal todo por aquí?
Siento la tardanza, pero me encontraba bloqueada y no sabía cómo seguir y no solo con este Fanfic, sino también con el otro.
Aún, no he empezado con la serie de One-shots de Osomatsu-san y lo peor de todo es que tengo una nueva idea para Fanfic.
Aunque, para mi sorpresa es que está viendo mucha gente que está leyendo mi Fanfic:
"La sacerdotisa de Asakusa"
Lo cual, me alegra bastante. Espero que en un futuro la gente también se anime a leer este Fanfic.
La poca gente que ha leído mis fanfics y han comentado, muchas de ellas le han encantado y eso me alegra.
Espero poder seguir escribiendo, aunque tardaré más debido a que ahora mismo estoy escribiendo por el móvil y me resulta más lento a la hora de escribir, a diferencia del teclado del ordenador.
Nos vemos
Mata ashita
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