XII
Dame la llave de tu corazón para que yo pueda seguirte, para que me guíes y al final me destroces porque no hay mejor vida que la muerte. Y mírame, a los ojos, entiende mi imperfecta sombra que cubre en especial toda mi perfección.
Espera y detente un momento, que el mar, el viento, la lluvia, la tierra, que todo se detenga. Qué la prisa absurda en la que viven los hombres no deshaga en ti las ganas de soñar y que la tentación que brinda la ira no cegue tu corazón a la hora de amar; pues el amor es el más fuerte pero también el más incrédulo sentimiento.
Permíteme mostrarte la belleza oculta en una inmensa vista y que sólo aparece si calmas tu mente dejando solo un pensamiento en blanco, simple y sin matiz, remueve el torbellino de ideas que persigue tu deseo y que te da insomnio incesante.
Ábrete paso entre los muros que la ignorancia propone y déjalos para que el siguiente choque con ellos, pues solamente entonces entenderemos lo que el amor es.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top