Ya bajale Owen, ya pareces un Lord Sith jajaja.

Mis queridos seguidores, es de mi agrado decir lo siguiente:

¡Estamos a tres putos días del estreno!

Ya hasta me dió un ataque de ansiedad XD.
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Una semana ha pasado desde aquel incidente.

Ninguna se atrevía a decir una palabra de lo sucedido en la estación.

Todos pudieron recuperarse físicamente, pero el daño psicológico fue algo que sigue perdurando hasta el día de hoy.

-¿Porqué están tristes?. -preguntó Luke acompañado de su hermana.

Para mala suerte de todos, los gemelos descubrieron su estadobde ánimo, eran muy perceptibles para su corta edad.

-No es nada, solo estamos cansados. -dijo Padme engañando a sus gemelos.

-Mientes, puedo sentirlo. -dijo Leia subiendo a la sala.

Se colocó frente a su madre y puso su mano sobre su cabeza.

-¿Que fue eso?. -preguntó Padme impresionada.

-Es una técnica que papá nos enseñó. -dijo Leia acomodandose en los brazos de su mamá.

Lo dicho por la pequeña hizo que se impresionaran.

-Lo sabemos, el señor robot es nuestro padre. -dijo Luke subiendo a las piernas de su hermana mayor.

-¿Desde cuándo lo saben pequeñito?. -preguntó Ahsoka acariciando el pelo de Luke.

-Desde que nos entrenó esa vez contigo y no estoy pequeño, seré igual de alto que padre. -se quejó Luke inflando las mejillas.

-Solo que lo mantuvimos en secreto, su mente estaba demasiado fragmentada, ya que intentamos ayudarlo a recordar entrando en sus recuerdos, pero fue difícil. -dijo Leia comiendo chocolate.

-Dame eso, recuerda que no debes comer demasiado chocolate. -dijo Padme despojando de su dulce a la niña.

En ese momento entró R2, ya estaba totalmente recargado.

Pese a ser un droide, mostraba sentimientos humanos.

Se le miraba triste y deprimido.

-Lamento si interrumpo el momento, pero, tenemos que buscar los restos de la estación. -dijo Rex al resto.

-¿Con que fin?. -dijo Cody sin su armadura.

-Si alguien robara la tecnología de la estrella de la muerte tendríamos problemas. -dijo Hunter explicando los riesgos.

-Claro, es como si le dieramos armas a un loco con la idea de hacer una flota con cañones capaces de destruir un planeta. -dijo Obi Wan bromeando.

-Tardaremos años en encontrar todos los restos. -dijo Echo mostrando un mapa de las posibles rutas en las que pudieron terminar.

-Además sirve para buscar a papá. -dijo Leia llamando la atención de todos.

-¿De qué hablas?. -preguntó Bo-Katan curiosa.

-El sigue con vida, lo sabemos porque el nos visitó en nuestros sueños. -dijo Luke caminando a R2.

El astromecanico azul solo miró el enorme parecido de Luke y su mejor amigo.

-El me dijo que dejo algo a tu cuidado. -dijo Luke viendo como el droide le entregaba algo.

Era el sable de Vader.

-El cristal del sable es para poder ver el mensaje que dejó para nosotros. -dijo Leia recordando lo que su padre dijo.

Obi Wan tomó el mango, lo hizo levitar y lo abrió.

-Nos esta guiando. -dijo Don Terreno Alto siguiendo el cristal.

Curiosamente al lugar donde los llevaba estaba en la habitación que Anakin usaba para descansar.

La luz roja apunto al tablero digital donde apareció un poema junto a unas coordenadas.

-Tech, analiza las coordenadas que aparecen aquí. -dijo Obi Wan mirando las palabras escritas.

Le tomo solo unos segundos para dar con el resultado.

-Es un anillo conformado por al menos una centena de mundos, es el sistema estelar más grande que he visto. -dijo Tech investigando más.

-Son muchos mundos, tardaremos pero lo encontraremos. -dijo Padme segura de sus palabras.

-Alisten las cosas, tenemos una aventura por delante. -dijo el Gran Inquisidor a los demás.
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7 años después...

Como se había estimado, tardaron muchos años en dar con todos los restos de la estación.

Recuperaron armas de alto poder, sistema logístico y mucho más.

Lidiaron con algunos grupos criminales que pretendía adueñarse de esa tecnología.

Luke y Leia crecieron en este tiempo, aprendieron las artes de la luz y oscuridad.

Actualmente tienen 19 años y son de los mejores en la Real Academia de Naboo.

Claro, una que otra vez suspendian a los gemelos por alterar el orden público.

Un claro ejemplo de ello fue Leia, un dia cuándo salían de la escuela uno de sus compañeros de burlo de ellos por decir que su padre era un inutil y que los abandonó.

Esto con el fin de no sentirse tan humillado, ya que los gemelos contaron quienes son sus padres.

La envidia fue notoria en muchos y pocos fueron lo suficientemente estúpidos para meterse con los Skywalker.

Leia enojada golpeó al tipo que tuvo el valor de decir esta idiotez, tanta fue la fuerza que sus nudillos quedaron rojos y la cara del pobre sujeto quedo manchada de sangre.

Sin mencionar que sacó el sable de luz que Anakin fabricó en su tiempo siendo Vader.

Cabe decir que al ver la hoja escarlata del sable de luz se asusto mucho.

Incluso lo amenazó de cortarle la cabeza si decía algo más.

Sin duda alguna, toda una Skywalker.

Ni que decir de Ahsoka, un hombre trató de abusar de ella y el resultado fue la notícia del siguiente día.

El hombre estaba muerto, le diagnosticaron muerte cerebral.

Hoy en día están abordo de un destructor, Thrawn aceptó formar una alianza con ellos y los Rebeldes.

Los tres recibieron el informé de su madre, finalmente sería el día en que irían a buscar a su padre.

Estaban ansiosos, querían ir con su madre pero ella no lo permitió.

Esto como parte del plan de Padme, honestamente no sabía que era lo que encontrarían allá.

(Puchale Play)

El destructor insignia de la Séptima Flota se encuentra sobre Naboo, el Gran Almirante se ofreció para ir a ayudar en persona con la busqueda de Skywalker.

-Niños, quiero que se comporten, en cuánto tengamos noticias les avisaremos. -dijo Padme abrazando a sus tres hijos.

Ellos asintieron.

-Encontremos a su padre, lo prometo. -dijo Padme viendo la cara de tristeza de Leia.

Ella solo pudo acariciar el bello rostro de su hija, entendía el estado de ánimo de su pequeña.

-Es tiempo. -dijo Obi Wan apareciendo.

-Vallan a casa. -dijo Padme caminando al puente.

Una nave de transporte los escoltaria de regresó a Theed.

-Velocidad luz. -ordenó el Gran Almirante.

El destructor tomó curso y en menos de un segundo desapareció del sistema.

-Resiste un poco más amor mío, ya vamos por ti. -dijo Padme tomando con fuerza su collar.

-Esto si que es impresionante. -dijo un joven de cabello negro.

-Cabo, le ordene esperar en las naves de asalto. -dijo Thrawn a su nuevo recluta.

-Estaba aburrido y decidí venir. -dijo el recluta.

-Eres igual de terco que Leia... Han Solo. -dijo Obi Wan esperando a ver la reacción de su mejor amigo al descubrir que su hija ya tiene novio.

Sin duda alguna habrá una masacre.

-Bien, vamos Chew. -dijo Han a su enorme amigo Wookie.

Los dos saldrían del puente.

-Tardaremos unas horas, pónganse comodos. -dijo el Gran Almirante bebiendo café.

-Calma, le harás un agujero al destructor. -dijo Satine divertida por su amiga.

Estaba dando vueltas en círculo.

-Es solo que han pasado siete años y apenas podremos ir en su búsqueda. -dijo Padme nerviosa y algo asustada.

-Tranquila, recuerda que estamos hablando del hombre más terco de todos, el no se dará por vencido. -dijo Satine abrazando a su amiga.

Las palabras dichas por Satine tuvieron un efecto positivo, Anakin siempre se caracterizó por ser muy necio.

El está vivo, en algún punto de la galaxia en espera de su llegada.

Sonrió y se sonrojo mucho en solo pensar en el.

Sin duda alguna, ese hombre es lo mejor que le pasó en su vida, además se sus hijos.

Era increíble ese sentimiento de amor por él, siempre lograba enamorarla cada día sin saber como era capaz de hacerlo.

Y es como dijo aquella voz que resonaba en su mente.

-En el gran cálculo del Multiverso nuestro amor es infinitamente más grande que los demás-

Todo sin ser conciente de la severidad de esas palabras.
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Hasta aquí dejo el capítulo panas.

Espero que les guste.