Capítulo 09 - Vibraciones y reflejos
En el décimo capítulo creo cerrar el arco de eternidad. Le hice honor al demonio porque este capítulo se volvió el más extenso, pero creo que me gustó el hecho que verán un poco más de la convivencia entre Denji y Kobeni. Espero lo disfruten. (;;;・_・)
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La conversación entre la estrella del show y su espectadora se tornó en un ambiente tenso y oscuro.
—¿P-pero D-denji no ha hecho nada malo? Será grosero, pero tampoco es para buscar... que llegue a hacer algo como matarlo- Kobeni intentó hacer entrar en razón al demonio de la muerte.
No es como tal Denji en sí, es lo que tiene Denji lo que debes eliminar ¿No te ha entrado la curiosidad porque a diferencia de otros demonios él sigue teniendo una apariencia y actitud humana intacta?
—E-eh... - No hubo más respuesta.
—Exacto. Denji es diferente a los demonios, pero también a los humanos. Lo que alguna vez fue el demonio de las motosierras ya no existe como se conoce, ahora está en manos de un imbécil vagabundo.
—S... si lo dices así suena muy grosero para Denji.
—No hay mucho tiempo para tonterías. Mata al chico y ofrécelo al demonio para crear un contrato. Esa extraña cosa desea acabar con él, no con los demás de ustedes.
—P-pero ¿Y si mejor me ayudas a escapar de aquí?
—Estoy bajo los dominios de un demonio de gran tamaño, por mucho que yo quisiera matarlo desconozco que tan contraproducente sea no solo para nuestro contrato sino también mi anonimato correría riesgo si ataco desde afuera.
—D-debe haber otra manera, Denji no debería morir así.
—¿Quieres salvar a un chico que apenas conoces o al hermano mayor qué siempre has conocido y amado? Rectifica tus prioridades. Yo te estoy haciendo un favor en no acabar con todo mi alrededor por culpa de nuestro contrato y tú, atrapada en ese lugar no te hará capaz de pagar tu parte de nuestro trato.
—Si no quieres matar al muchacho, entonces yo lo haré. Buscaré la forma de ent...— El mensaje de Haka fue interrumpido tras un "crack" del espejo por dónde ambas chicas se comunicaban.
El sonido y el corte del mensaje de su "dueña" hizo que Kobeni diera un salto hacia atrás por el miedo. Sin embargo, el espejo no paró de romperse, seguido de la primera fractura, cientos de ellas le continuaron, en cuestión de segundos el espejo reventó, con algunas partículas yendo en dirección de la chica.
POV de Denji.
Al mismo tiempo que Kobeni estaba teniendo la conversación con Haka. Denji iba apresurandose para conocer la razón de los gritos de Arai.
— Maldición mensa, me estabas empezando a caer bien y ahora me pides que ayude al hijo de puta que me quiere robar el besito de la chica tuerta.
En el otro extremo del pasillo, desde la habitación que inspeccionaron Aki y Himeno, la pareja también corrió en dirección del origen del grito.
— ¡AGH. AYUDA. ÉSTA DEMONIO ME ESTÁ INTENTANDO MATAR!- Los gritos de miedo de Arai seguían intensificandose, mientras que los 3 cazadores que se acercaron a investigar vieron una escena que la verdad ninguno tomaría por sorpresa.
Power se encontraba golpeando al novato, ella se encontraba arriba de él impidiendo que el pudiese escapar, el miedo que ella le producía al chico era debido a lo errático de su comportamiento.
La razón de esto se puede apreciar en el fondo de esta incómoda pero hilarante escena.
De las 3 habitaciones, la suerte de Power y el infortunio de Arai se cruzaron, se notaba que aquí antes de la llegada del demonio que los acechaba, estaban rellenando el pequeño refrigerador, así como también de comida instantánea. El problema fue el hambre de Power, quien no se esperó y empezó a devorar todo lo que estaba a su alcance.
Arai la quiso hacer entrar en razón, incluso queriendo rescatar algo de lo que se podía consumir para sus compañeros, pero fue en vano y riesgoso. Power entró en un modo violento, por culpa del hambre y que le tenía ganas de golpear en el rostro de Arai. En palabras de Power "Su rostro era el indicado para recibir sus golpes y capaz así arregle su cara de estúpido".
Denji, Aki y Himeno solo se sintieron un tanto decepcionados, esperaron una auténtica amenaza y no ver a una niña chiquita hacer un berrinche. El primero en hablar fue el rubio.
— ¡Siii. Tu puedes Power, dale su merecido!... Por lo que sea que haya hecho, supongo.
— ¡CÁLLATE BELLACO, TU NO ME DICES QUE HACER AUNQUE GRACIAS POR TU APOYO!— Pese a todo y uno que otro conflicto, Denji y Power eran dos idiotas con una sola neurona.
— ¡Yo te ayu...— Denji fue interrumpido por Himeno, quien le propinó un golpe detrás de la cabeza y debido a su promesa que tuvo con Power, ya no podía golpearla.
En la habitación que inspeccionó Himeno encontró un artículo que servía para convencer a Power de dejar tranquilo a Arai. Una goma de mascar, una auténtica goma. No lo que tenían Kobeni y Denji que eran simples condones.
La chica del parche se acercó a su compañera poseída, solo tocó su hombro y le dijo — Ten. Es todo tuyo si a cambio dejas de golpear al chico nuevo.
— Wow. ¡Trato hecho!
Power abandonó a Arai y yendo en dirección al pasillo, por el apoyo recibido decidió compartirlo con Denji solo por esta ocasión. Himeno asistió al novato, limpio su traje que se había llenado de polvo y decidió buscar en el baño de la habitación, algo de papel o una toalla ya que su compañero estaba sangrando de la nariz.
— Nah. Descuida yo traje mis propias gomas de mascar— Denji estaba a punto de sacar uno de los condones que tenía hasta que un grito proveniente de la habitación de dónde vino Denji hizo que no viviera una escena vergonzosa.
— ¡Kobeni!— Todos gritaron al unísono.
— Ojalá esté muerta— La única que lo dijo fue Power, para sorpresa de nadie.
Himeno ya no podía golpearla, así que a través de una mirada hizo que Aki fuera el autor del madrazo. Todos los cazadores corrieron a verificar el estado de la protagonista. Para su sorpresa no fue lo único extraño que les esperaba.
Mientras avanzaban en el pasillo, múltiples estruendos acompañaban al equipo, todos sonaban como si de un vidrio roto tratase, un sonido que solo puede provenir cuando se intenta romper con suma violencia.
Una vez llegado al lugar, Denji y compañía observan desde la entrada de la habitación como Kobeni se encontraba tirada en el suelo, las manos se encontraban ensangrentadas, así como algunas partes de su rostro. Ella se cubrió para evitar que sus ojos corrieran peligro, pero no salió ilesa de múltiples cortaduras y sangrado. Himeno fue la primera en acercarse. Aki sospechó que seguían estando dentro del juego del extraño demonio, no podía ser coincidencia el ruido de todos los espejos y que ahora Kobeni se encuentre herida.
Mientras Himeno ayudaba a su amiga, pudo aliviarse que solo eran heridas externas. Posiblemente el susto y ver mucha sangre la terminó por dejar desmayada, según la conclusión apresurada que hizo la superior.
Himeno cargó a Kobeni, todo el grupo iba en dirección hacia la habitación que Aki y Himeno habían inspeccionado, no consideraban seguras las dos anteriores. Al llegar, Himeno recostó a su amiga en una de las dos camas que contenía la habitación. Denji y Power terminaron sentándose en la otra, ambos compartiendo una bolsa de papas fritas. Aki al menos se sentía calmado que ambos rubios no estuvieron en una de sus peleas constantes como ya lo tenían acostumbrado.
— Si salimos de esta, quisiera comer una hamburguesa que no esté podrida— decía Denji, odiaba que siempre en la basura estuvieran a medio comer pero ya con moho.
— Pido tu sangre una vez te la comas — Dijo Power
— Eres un fenómeno de circo y aún así creo que los fenómenos de circo se verían normales al lado tuyo, maldita loca— Denji se sentía incómodo, no era la única vez que Power reclamaba la sangre del motosierra.
— Burlate mientras puedas bellaco. Estás en presencia de la futura ganadora del premio nobel, una vez gane ese premio, ustedes estúpidos monos me adorarán y me querrán como su líder.
— Un macaco haría un mejor trabajo que tú— Denji solo contestó
— Los macacos no podrían proponer el IVA al 1000% para que los estúpidos humanos sufran e imploren a mis pies para que lo baje.
— Retiro lo dicho Power, no era necesario un macaco normal. Un macaco con severo retraso mental haría un mejor trabajo y lo querrían más que a ti— Denji no solo contestó a su amiga, si no también se acabó las papas, lo que empezó un nuevo conflicto entre ambos.
— ¡Pueden calmarse par de imbéciles! — Aki estaba enfurecido por no dejarlo analizar una forma realista de escapar de esta prisión. Aunque no se hayan percatado. El día estaba por acabar en su realidad.
Día 2
Kobeni despertó de su sueño. Podía sentir el dolor en su rostro y el de sus manos, un ardor en múltiples partes. Cuando por fin intentó levantarse, se dió cuenta que la situación había cambiado, ya no estaba en la habitación donde habían ocurrido los hechos. La luz se encontraba apagada y decidió no hacer nada por encenderla, aún así la poca iluminación era suficiente para apreciar su alrededor. Todos los demás integrantes estaban dormidos, al parecer la espera solo había sido más larga.
Denji y power se encontraban recargados uno al lado del otro mientras estaban descansando en una pared. Arai estaba en el piso, en posición fetal. En la otra cama, la que se encontraba al lado de Kobeni, podía apreciar como Aki y Himeno la compartían.
Kobeni sabía de la atracción que Himeno sentía por el superior Hayakawa. Supuso que ese era el nivel de cercanía y confianza que se tenían ambos, dormir abrazados en la misma cama aún cuando estaban en compañía de distintas personas, algunas desconocidas.
La chica decidió levantarse, evitando hacer mucho ruido. Aún así no se quiso quitar los zapatos, sospechaba que si el demonio se dió cuenta que se había comunicado con Haka, haría lo mismo en las demás habitaciones para evitar que se repita. No sé equivocaba, aún cuando habían recogido los vidrios para evitar accidentes, ella seguía escuchando como sus pisadas eran acompañadas de un crujir. Para su fortuna, nadie se despertó. Continuó su dirección al baño, quería lavarse la cara y limpiar la poca sangre que aún veía en sus manos pese a la ligera oscuridad que la acompañaba.
Su mala suerte se hizo presente, no solo el espejo de la habitación estaba roto en pedazos, también el del baño. El lavamanos estaba repleto de vidrios. Lo que hacía imposible limpiar cualquier cosa que ella deseaba sin salir con una herida nueva.
— Kobeni ¿Ya hiciste el trabajo?
— E-eh.
— Tomaré eso como un no. Hay muchos peces en el mar, no deberías tener contratiempos y mata de una vez a tu novio— Haka recomendó de una vez hacer el trabajo.
«Ay, ahora también tú harás chistes de que es mi novio» — se decía así misma Kobeni, viendo que ahora no solo de Himeno tendrá que soportar esas bromas.
— ¿D-dónde estás por cierto señorita Haka?
Haka se tomó su tiempo para responder. Para alguien de su nivel, esto era igual de vergonzoso y patético casi tanto como Kobeni.
— Sigh. Te estoy hablando desde el inodoro. No hay otro lugar que emita vibraciones entre nuestras 2 realidades, ya investigué, para tu desgracia estás sola en esto.... O para tú fortuna, el chico está seguro lejos de mis manos.
Kobeni se empezó a acercar a la taza del baño. La verdad por el momento era la única chica despierta y no quería estar sola, no sabía en qué momento el demonio que la tiene atrapada la volvería a dejar incomunicada con el exterior.
— S-se que ambas no nos agradamos... P-pero... gracias por intentar hablar conmigo.
La buena voluntad de Kobeni solo hizo que ella le diera las gracias al demonio que solo está con ella para ver sus desgracias. Haka no emitió alguna respuesta a dicho agradecimiento, pero sí quedó confundida por cierta muestra de aprecio.
— No es momento de cursilerías. La vida de tu hermano sigue en peligro, no sabemos en qué momento el demonio atacará en tu realidad. Por lo visto ya tiene todo lo necesario para matar al motosierra.
— ¿D-debo matar a Denji para salir?— La chica seguía dudosa de esa decisión. Era arriesgada e iba en contra de la moral de su persona. No quería hacerle daño a nadie, ni a un demonio aunque ellos no tengan que pensarla más de 2 veces para matarla.
— Si. No veo otra alternativa. Esa cosa me habló, me dijo que incluso yo no era el enemigo, solo buscaba al motosierra. Sí no lo haces por aprecio a tu hermano... Consideralo por aprecio a tu amiga la tuerta.
Kobeni sabía que nadie de su equipo merecía morir. Quizá Power, pero hasta nuestra protagonista se dio cuenta que solo era idiota. Quería buscar otra manera, pero no veía alternativas. Nuestra chica abandonó el baño, dejando a Haka no sin antes decirle que "tenga el coraje para acabar la vida de un inocente. Es sobrevivir o morir"
Palabras que estremecieron a Kobeni. No tenía un instinto asesino y su espíritu de supervivencia se basaba en escapar de sus agresores, nunca confrontarlos. La vez que casi fue asesinada por un poseído tuvo miedo. Un miedo auténtico por lo que ella es capaz de hacer y cómo podía responder con mucha violencia.
Una vez de vuelta a la habitación, las cosas no habían cambiado. Intentó despertar a Arai, aún somnoliento le pidió que cambiaran lugares. Dejando en la cama al desafortunado chico, quién por fin continuaría durmiendo, pero en la comodidad de una cama.
La pequeña volteó y pudo apreciar a Denji con detenimiento. Por lo que Himeno le hizo saber y las respuestas que él le daba, su vida no fue nada buena. Incluso dormido, se notaba que él ya estaba acostumbrado a una posición que le permitía escapar o luchar. Intentó comprender el infierno que pasó el chico, para no tener que volver a plantear la idea de matarlo.
En otro contexto ella no haría lo que estaba dispuesta a hacer. Nunca estaría tan dispuesta a estar cerca de alguien del sexo opuesto, por mera protección, incluso si eran buenas personas no quería riesgos de ser víctima potencial de algún daño. Pero se sentó al lado de él, su presencia despertó al joven.
— Al fin despertó la bella durmiente— Solo pudo decir Denji quién seguía adormilado, pero su estado de alerta seguía intacto, incluso entre tanta gente y un supuesto aura de Seguridad, su instinto de supervivencia era prácticamente innato.
— ¿Fue mucho tiempo el que estuve desmayada?
— Seh. No sé cuántas horas. Le tocaba al idiota de la cicatriz hacer guardia y a Power, pero aquí la vez a mi lado.
— Ya veo. Al menos no hemos sido asesinados todavía.
— Me niego a morir aún, estoy esperando que haga acto de presencia y lo mate. Todavía quiero el beso de la tuerta y que la señorita Makima cumpla su promesa.
— ¿Promesa?
— Si. Me dijo que si yo mataba al demonio pistola ella cumpliría lo que yo quisiera, incluso si era indecente.
— Ou. ¿Te gustan ese tipo de cosas?
— Algo. He estado un tanto en la mierda que nunca he tenido el tiempo para estar cerca de chicas hermosas, luego llegó Makima a salvarme y ahora siempre me busca la más hermosa de todas.
— Es... buena entonces ¿No?
— Tuve mis dudas, me quería como su mascota. Me molestó eso, escapé de las deudas que tenía con un maldito viejo y ahora me obligaron a ser cazador de nuevo. De lo contrario me matarían cómo a un sucio demonio, pero no ha hecho más que ayudarme y prometerme que haría cosas con ella si seguía sus órdenes.
La chica entendió que Denji no estaba tampoco en este hotel a voluntad, le dieron promesas que parecían vacías e irreales y si de lo contrario no era suficiente, está amenazado con ser asesinado.
— Su-supongo que no somos tan diferentes.
— ¿En qué? Solo te he visto tener miedo, temblar y balbucear, yo estoy acostumbrado a matar estás mierdas desde antes.
— También estoy obligada a trabajar de esto. No me hicieron una promesa como a ti, yo la hice. Le daría el dinero suficiente a mi hermano para que estudie en la universidad.
— Bien por él. La verdad la escuela la veo aburrida, nunca la necesité.
— Huh. ¿No fuiste a ella?
— Nah. Era aburrida y... no tenía padres para que me enviaran a estudiar. Murieron hace tiempo.
— ¿También fue por un Demonio?
— Ojalá, así habría razones para llorarles, supongo. No, ambos fueron una mierda y tuvieron un final de mierda. Mi madre enfermó y el otro cobarde se suicidó.
— ...
— Seh. Dejaron solo a su propio hijo con una deuda inmensa. Por suerte tenía a mi amigo Pochita. Era genial ¿sabes?
Denji se percató que Kobeni volvió a dormir. La chica estaba a punto de caer en frente suyo, al parecer pese a ser heridas superficiales y dormir un buen tiempo, no había descansado lo suficiente. El chico solo tuvo algo de compasión de ella.
La acomodó para que ella se recargara en el hombro del chico. Pese a su actitud muchas veces problemática, dejó que ella descansara a su lado. El chico también volvería a descansar, no faltaba mucho para que todos volvieran a buscar la forma de escapar o ceder a una muerte seguirá.
Aki y Himeno se habían despertado. Media hora después de la primera charla que Kobeni y Denji tuvieron. Pese a que la mujer quería seguir abrazando a su compañero... y Aki no negaba las muestras de afecto. Ambos sabían que debían continuar investigando la forma de escapar.
— Me sigues debiendo las cervezas — Himeno le dio una ligera queja, tan cerca de su rostro que sus labios estaban cerca de rozar los de su compañero.
— No tenemos tiempo para esto, escapemos y te invitaré las cervezas que quieras— respondió Aki, la oscuridad de la habitación no le permitió ver a Himeno el rostro sonrojado del chico.
— Siempre eres tan convincente conmigo— Finalizó Himeno
Una vez de pie. Caminaron suavemente, aún no tenían planes de despertar a sus demás compañeros, querían que estuvieran lo suficientemente descansados hasta por fin combatir en conjunto con lo que sea que los aceche.
Podían darse una idea que se estaba tomando su tiempo para desmoronar la moral del grupo. Jodiendo su propio interior, jugando con las puertas y limitando la comida. La pareja sabía que no tenían comida para el siguiente día, por lo que tuvieron que seguir investigando.
Antes de salir, Himeno señaló a Aki cómo Denji y Kobeni estaban juntos descansando, Power se cayó al otro lado, por lo que ahora aparentaban ser una pareja durmiendo.
— Desearía tener una cámara en este momento, así podría molestar a Kobeni el resto de su vida— Decía Himeno conteniendo su risa.
— Vámonos— Solo dijo Aki.
— Te dije que le gustaban los vagabundos.
— Lo acabo de notar— Dijo Aki poco antes de abrir la puerta y observar el pasillo, no había muchos cambios, las puertas de las que ellos tenían llaves seguían abiertas y una extra. Una de las últimas puertas del lado contrario también estaba abierta aunque ningún integrante tenía la llave.
Himeno decidió despertar a Denji, no hizo bromas, solo que se asegure de mantener a los demás a salvo si quería que ella mantuviera la promesa del beso. Denji aunque adormilado aceptó, cargó a Kobeni a la cama que la pareja dejó vacía y esperó en la entrada de la puerta, para ver lo que Himeno y Aki investigaban y también vigilar al resto de compañeros.
En el camino, Himeno y Aki escuchaban movimientos provenientes del interior del resto de habitaciones. Cosas cayéndose y temblando. No estaban seguros si otra vez algún tipo de criatura saldría o por fin verían lo que tanto tiempo los tenía al acecho.
Llegando al extremo contrario, vieron lo que hizo que la puerta de la habitación extra se abriera. Una masa amorfa saliendo paulatinamente hacia el exterior. Comenzó viéndose totalmente lisa, pero poco a poco notaron lo que brotaba hacia su exterior.
Brazos, piernas, manos agigantadas, cabezas deformes y rostros implorando por piedad y una muerte instantánea. Estaban saliendo de forma más acelerada, el pasillo se encontraba cada vez más invadido por la cosa amorfa. Denji podía ver a lo lejos como esa cosa poco a poco invadía y llenaba los huecos de su lado del pasillo.
Ya no importaban las peleas en este momento, Denji intentó despertar a los 3 integrantes que seguían descansando, Power y Arai terminaron despertando aunque esté último hubiera preferido ya no hacerlo.
Kobeni no despertaba, Denji no tenía tiempo para seguir intentando moverla, la dejo aún acostada y siguió vigilando el exterior.
Por su lado, amigos superiores estaban en posición de combate, aunque Himeno se lo había pedido, Aki era consciente que muy probablemente necesitaban de la espada que el chico portaba para matar de una vez por todas al demonio que por fin dio acto de Aparición.
— Eenntreeegueeeenmeee al chiiicooo que llaaaamaaaan denji— entre lamentos y murmullos, la voz se iba sincronizando hasta dejar una entendible voz que solicitaba a Denji para el Demonio. Las voces erráticas habían desaparecido, las expresiones de miedo y con intenciones de escapar se mantenían, pero no hubo otro sonido más que la voz del demonio.
— Hagamos un contrato. Yo los dejo salir del hotel y ustedes entregan con o sin vida el cuerpo del chico que llaman Denji— la voz era totalmente entendible está vez, coherente y llena de sentido. Todos los presentes quedaron impactados.
Una oferta hecha por el culpable de que ellos estén encerrados, Denji le pidió a Arai que cuidara de Kobeni mientras él iba en dirección de Aki y Himeno, Power lo siguió porque quería ver más detalles y si era aún más razonable sacrificar al bellaco.
— ¿Entonces mato a esa cosa y nos vamos a la mierda de aquí?
— Si no queda de otra, sí — Aki respondió.
— No hay escapatoria. La única forma de que puedan salir de esta prisión es darme al chico— Dijo el demonio— Está es mi primera advertencia.
La mitad del pasillo que correspondía a los 4 cazadores y al demonio desconocido abrió sus puertas. De ellas más criaturas amorfas dieron acto de presencia, algunos erizos humanos, las cabezas con pies y un nuevo tipo, las manos gigantes hechas a base de cráneos, un tamaño considerable midiendo unos 2 metros de altura, los cráneos al igual que el cuerpo principal estaban en condiciones deplorables, deformados, algunos con gestos de dolor y otros de miedo. Todos impidiendo el paso del equipo.
El extremo que correspondía a Arai y a Kobeni seguía sin tener presencia de esas extrañas criaturas amorfas. Arai no sabía qué hacer, su contrato no le permitía hacer mucho más que dar usar las extremidades del demonio zorro y su hacha no parecía hacerle frente a los esbirros del demonio que atrapó a sus compañeros. Cobardemente, cerró la puerta.
La chica debido a la ansiedad de su compañero novato se terminó volviendo a despertar. Seguía un tanto adolorida por las cortaduras, pero ya estaba descansada y lista para su encrucijada.
— ¡Niña! ¡Niña! ¡Escuchame! — Haka gritaba, incluso como vibraciones en el inodoro Kobeni era la única que podía escucharla, Arai estaba pensando en qué forma podía ayudar a su equipo sin que él muera en el proceso.
La chica se acercó al inodoro para ver la razón del llamado del demonio.
— Deshazte de Denji. Tienes que matarlo de una vez, Esto ya no es un consejo, es una orden. Si fallas probablemente no morirás una sola vez. La vida de tus hermanos estaría en peligro y la culpa sería enteramente tuya.
— N-no quiero matarlo, no debería hacerlo.
El miedo de Arai se hizo realidad, las criaturas que estaban amenazando la vida de sus compañeros también ya estaban en la búsqueda de los 2 que les faltaba. La puerta estaba cerrada pero no faltaba mucho para que gracias a los golpes que le propinaban a la puerta esta se hiciera trizas.
— ¿Entonces, conocerás la misma brutalidad que tu familia conoció cuando fue la primera vez que fueron asesinados, solo para sentir cómo cada uno de ellos morirá con la piel y las extremidades arrancadas (...)
Hubo un momento donde Kobeni la vista de Kobeni se puso borrosa, sus oídos se limitaban a escuchar algunos golpes y los gritos de Arai. Solo con la reflexión en su cabeza "Debo salvar a mi familia", "debo salvar a mi familia y matar a Denji", "debo matar a Denji", "debo matar". Sus pensamientos se iban deformando, buscando la forma de que esto no se vea como un acto inmoral y despiadado, sino como supervivencia para salvar a sus seres queridos.
—¡¿Por qué mierda hiciste conmigo un contrato si tu cobardía los llevarías al mis... — Por primera vez Haka fue interrumpida por una violenta voz de su compañera.
— ¡BASTA! Mataré a Denji— solo finalizó Kobeni, abandonando al demonio de la muerte, quien perdió total comunicación con la realidad en la que estaba Kobeni, el agua del inodoro había desaparecido.
Arai vio a su compañera aún tambaleando, este le pidió ayuda, que empujara los muebles del lugar para bloquear la entrada. En cambio Kobeni ignoró sus palabras, fue por el hacha de su pertenencia y un cuchillo de tamaño considerable que estaba en la habitación para cortar pasteles.
— ¡Kobeni, ¿Qué estás haciendo? ¡Debemos detener que estos monstruos lleguen aquí!
La mirada de su compañera estaba simplemente perdida. Si antes la percibía cómo alguien temerosa y que se debía proteger, ahora él era consciente que te debías proteger de ella.
— Abre la puerta
— ¿¡Qué?! ¡Ni loco abriré la puerta! — respondió Arai
Ella solo apuntó el hacha hacia el. Arai estaba en dos frentes, ser asesinado por monstruos que le querían arrancar la piel o por su compañera, al borde de la locura sin conocer sus motivos.
— ¡Muy bien! Pero estás sola en esto, yo abro la puerta y harás lo que sea que estés planeando hacer.
— T-trato.
Arai cumplió su parte, abrió la puerta, permitiendo visualizar como los 3 tipos de criaturas estaban a punto de entrar y asesinar brutalmente a los 2 novatos. Kobeni por su lado hizo alarde de su ya conocida condición física que la hace parecer como un mono. En poco tiempo había pasado de estar cerca del baño a salir de la sala sin que los monstruos pudieran atraparla.
Faltaba mucha distancia para alcanzar a Denji y su objetivo de asesinarlo. Las cabezas con pies saltaron hacia la chica, quien con ningún tipo de dificultad fueron cortadas y partidas a la mitad. Los erizos en su intento por sostenerla y arrancar su piel, hicieron uso de varias extremidades disponibles. Solo para que varias de ellas estén tiradas en el suelo, la velocidad de Kobeni seguía siendo superior al segundo tipo de monstruo que el pasillo albergaba.
Los nuevos y más peligrosos, las manos hechas a base de cráneos eran más grandes, pero igualmente más torpes. Ella no perdió el tiempo y sólo esquivó cada golpe, no había mucho tiempo que desperdiciar. Si Denji usaba su transformación, ella no tendría oportunidad de matar a su compañero.
El extremo en el que los otros 4 cazadores estaban posicionados, también mostraba sus dificultades. Denji fue quien peor la estaba pasando, debido que los monstruos bloqueaban a toda costa que el jalara la correa de su pecho. Himeno no podía ayudar a su compañero en eso, necesitaba usar su mano fantasma para aún mantener distancia de las demás criaturas, en especial de Aki. Power pese a sus armas de sangre, las criaturas se iban deformando hasta regresar a un estado sin daños evidentes. Aki por su lado intentó invocar al demonio zorro sin éxito, por lo que quedó vulnerable solo combatiendo cuerpo a cuerpo. Era un aparente final, para los cazadores de la cuarta división.
Solo podían escuchar como los gritos agresivos de los monstruos restantes se acercaban a ellos. Acompañados de los pasos de un pie muy pequeño. Ellos no creían lo que veían hasta que se hizo realidad.
Kobeni estaba cada vez más cerca de sus compañeros, algunos monstruos seguían buscando la manera de impedir su llegada hasta que ella gritó...
— ¡DENJI DEBE MORIR!
De inmediato, el demonio que quería negociar con los demás de la cuarta división se percató que una si estaba de acuerdo con matar a su compañero. Por lo que a través de sus órdenes, dejó que la chica prosiguiera, los demás monstruos que atacaban a Aki y compañía también dejaron de molestar y regresaron al cuerpo principal, incorporándose y dando un peor aspecto al cuerpo del demonio.
«¿Pero... qué... mierda?» — todos los demás cazadores solo pudieron pensar eso, ver a Kobeni en su desesperación e intentar matar de forma definitiva a su compañero, era algo que no esperaban, incluso Himeno creía que no era propio de ella, Kobeni misma le decía que no podía atacar a nadie porque no odiaba a alguien en particular.
— ¡Maldita perra, solo te acercaste a mí para buscar la forma de asesinarme ¿Verdad? — concluyó Denji, quien gritó a la chica y estuvo dispuesto a pelear contra ella.
Himeno lo impidió adelantándose a los hechos. Un golpe del brazo fantasmal bastó para que el hacha de Kobeni se apartara de ella, Kobeni sabía de quién era originario el ataque, pero centró su ira en Denji. Agarrando el cuchillo para apuñalarlo en el rubio. Ataque que fue evitado por Aki, de una sola patada, mientras que la protagonista había recibido un golpe en el área abdominal de parte de su maestra.
La pequeña, estaba tan cegada por matar a Denji que olvidó a los demás integrantes de su entorno. Cayendo al piso y perdiendo nuevamente el conocimiento.
— ¡HAHAHAHAHAHAHA!— una risa proveniente del demonio interrumpió la tensión entre los demás cazadores — Veo que una de ustedes si estuvo de acuerdo con mi negociación.
— ¿Ustedes que dicen, dejarían que me coma a su amigo a cambio de su libertad? Es un contrato justo, a cómo lo veo.
— ¡¿Y como rayos pensaríamos que dices la verdad, bastardo de mierda!? — Denji gritó al demonio, desconfiando de su palabra.
— Los... Los demonios cuando ofrecen un contrato son directos. Tu ofreces algo y ellos contribuirán con su parte, hacer contratos es parte de la naturaleza de ellos y preferirían morir antes que incumplir con su parte— Himeno respondió al chico, pensando que con cierta lógica, Kobeni podía tener algo de razón.
— La chica del parche tiene razón, el demonio de la eternidad cumplirá con su parte de liberarlos. Solo denme al chico.— el demonio de la eternidad por fin se presentó.
Aki, Himeno y Power plantearon la idea, un incómodo momento de silencio que dejó en claro a Denji que si estaban considerando lo que ofrecía el demonio. No podían permitirse ser atacados nuevamente por esas bestias, si era la primera advertencia de ese monstruo, las siguientes serían peores.
— ¿Y si nos damos el besito acá y te dejas devorar? — preguntó de forma juguetona Himeno, quien también empezó a cargar a la noqueada Kobeni.
— ¡Yo voto por la muerte del bellaco! — Power de forma insolente cómo de costumbre exclamó por la muerte de su amigo.
— Tenía que venir de ti— Denji cansado de ver cómo sus compañeros cada vez estaban más del lado de la chica, estaba dispuesto a acabar con todo volviéndose el motosierra.
Aki solo le pidió calma con una expresión fría como de costumbre. Pese a conocerse poco, Denji y Aki conocían sus expresiones y el rubio veía como él no estaba de acuerdo con asesinarlo.
El pelinegro pensó sus palabras cuidadosamente. Un error y volverían los monstruos, no arriesgaría la vida de sus compañeros si Eternidad o Denji enloquecen.
— 8 minutos. Danos 8 minutos para pensar nuestra decisión. Todos deben estar presentes y nos falta un integrante a quien llamar. Kobeni ya tomó su decisión, pero falta la nuestra.
— Podría ser inmediato, pero lo acepto y bajo mis condiciones, 4 minutos para reflexionar su decisión. Tardan un segundo más y los mataré a todos.
— Me parece perfecto— Aki solo respondió, con una gota de sudor en la frente. Esperaba una negociación más difícil.
— Himeno, ve por Arai, lo necesitamos para ponernos de acuerdo— mintió, tenía que asegurar la supervivencia de su maestra, la aprendiz de ella y el novato que les encargaron.
Himeno dió inicio al camino.
Aceleró el paso y fue directo a la habitación donde aún estaba Arai. La puerta estaba totalmente destrozada, cuando entró vio que el chico se había fortificado con las camas de la habitación. Cuando se sintió segura decidió bajar a su aprendiz, seguía confundida por lo que había hecho. No esperaba una reacción tan violenta de alguien que parecía muy tranquila.
El tiempo que el demonio de la eternidad había establecido seguía corriendo, para medirlo, pasó algo que estaba fuera de toda lógica. El octavo piso empezó a rotar.
El ángulo comenzó siendo ligero, posiblemente uno 5° pero la sensación de caída se notaba entre todos los cazadores, incluso un vaso que estaba acostado empezó a moverse. Poco a poco iba incrementando.
El demonio de la eternidad esperaba tranquilamente que acabaran los 2 minutos restantes. Si antes su avance era lento hacia la dirección de Denji y compañía, ahora se había acelerado.
Alarmando a los chicos, Aki intentó sacar su espada, pero debido a la propia petición de Himeno, la había dejado en su lugar. Por lo que solo solicitó a Denji y Power que corrieran en dirección a la habitación.
La habitación que Himeno y compañía ocupaban no solo estaba rotando, también estaba reduciendo su tamaño. Empujando a los 3 salir al pasillo.
Dejando incierto el destino de los 6 cazadores, una de ellas inconsciente. 4 pensando si dejar morir a Denji era la mejor opción y Denji, quien aún extrañaba la sensación de tocar los pechos de Makima.
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Literalmente, este se volvió el capítulo más extenso del fanfic en Arco de eternidad. Pido disculpas si el romance y las interacciones de Denji y Kobeni siguen siendo un tanto frías. Pero la verdad quiero hacer que el detonante ocurra después (;;;・_・)
Quise cumplir con la promesa que solo faltarían 2 capítulos para finalizar esta parte, pero ya no cumplí con la interacción de Aki y Kobeni al menos hasta el capítulo 10. Debido que durante la marcha se me habían ocurrido otras cosas incluyendo la interacción de Denji y Kobeni.
La naturaleza de Kobeni es un tanto extraordinaria, siempre he pensado que es un personaje fuerte con una mente débil. Por eso tomar acción en contra de Denji debió ser un proceso que se tenía que hablar ('-﹏-';)
Por lo que ella intentó humanizar a Denji y así evitar la idea de matarlo pero ya vimos que no funcionó, arruinando su percepción que Denji tiene de ella.
El siguiente capítulo veremos la pelea y lo que sucede entre los cazadores. No estoy seguro si hacer que el 10 capitulo sea tan extenso como los demás, para hacer que el 11 tenga un ritmo más relajado. Ahí veo y se los muestro.
Me despido, espero disfruten del fanfic, si gustan pueden compartirlo o solo considerarlo un producto underground, bye los TQM
En algún punto esto lo haré canon (?) Bueno no
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