Capítulo 08 - Sin retorno

Estoy calculando que Dos capítulos más y tenemos la mítica escena de la reunión de la cuarta división. No esperen tan pronto, estoy viendo si me convence el noveno capítulo o lo rehago (⁠;⁠ŏ⁠﹏⁠ŏ⁠)

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Día 1

Quinto piso.

Las pesadillas de Kobeni no venían de sus sueños, la simpleza de la chica radica en tener una vida pacífica cuando ella dormía. Su realidad era siempre una pesadilla, si no era herramienta para sus padres, era una potencial víctima de abuso y gracias a su nuevo trabajo, una vida de la que ella no es dueña corría peligro.

—¡Ten cuidado Kobeni! — Himeno gritó — ¡Toma tu hacha!

Con sus poderes Himeno agarró el hacha que le había pedido prestado tiempo atrás a su aprendiz para un juego que Power había comenzado. La entrega fue exitosa y al menos del lado de la protagonista, todos podían defenderse. Denji por consejo de Aki decidió no usar sus poderes como el hombre motosierra, el espacio era reducido y podría causar daño colateral.

Una vez las 5 pequeñas criaturas amorfas de naturaleza extraña aparecieran en medio del pasillo, 2 se dirigieron hacía el grupo de Aki, con lentitud y hasta un poco de dificultad.

—¡¿En serio, estas mierdas son lo que ha causado tanto desastre?!—Power solo reclamó— Yo me encargo de ellas.

El par de criaturas dio un salto hacia Himeno y Power, la primera sin dificultad se encargó de contener suspendido en el aire a su atacante. Power con un cuchillo generado con su sangre dividió en dos a la criatura, dejando una marca de sangre vertical en el rostro. Hasta que se separó y se pudo ver el interior del cráneo.

—Iug— solo dijo Himeno, quién acercó a Power la criatura que contenía y ella hiciera lo propio con la que faltara —Hacemos un gran equipo.

—Callate humana— Power no aceptó el elogio de su compañera y prefirió levantar la cabeza que había cortado. Le dio un mordisco, el sabor era horrible y luego la tiró.

El grupo de Denji tampoco tuvo su dificultad, Arai agarró el coraje que necesitaba y con su hacha la incrustó en la criatura que se había lanzado contra él. Denji por su parte pisó a los dos restantes sin dificultad, aunque quedó con manchas de sangre, el solo dijo que se bañaría después.

—Mocosa, ni creas que te voy a proteger, este bombón solo cuidará de la señorita Makima— Dijo Denji a Kobeni.

Kobeni reflexionó un poco lo que Himeno le había dicho, aún no conocía a la señorita Makima pero según su maestra, ella no iba proveer ningún afecto al rubio.

—¿Y-y ella cuida de ti?— solo preguntó

—¡Claro! Me paga la comida, obligó al cara de amargado a ser mi sirviente y una vez me dio de comer en la boquita— dijo feliz el rubio

—¿Y no te pidió algo a cambio?— dijo dudosa.

—¿Eres policía? La señorita Makima ha sido amable conmigo, incluso me pidió ser su perro personal— respondió con orgullo Denji

Himeno tenía razón, no mentía cuando ella decía que la jefa pedía que los novatos fueran perros para ella. No sabía a lo que se refería a ciencia cierta, pero estaba segura que no era para algo sano y que para Makima, el chico Denji era solo una herramienta.

Kobeni sintió un poco de empatía por el chico, ella también era una herramienta para sus padres y ahora también para un demonio. Por lo que, quizá no le cumpliría el capricho a Himeno, pero si se volvería en una amiga para el joven motosierra.

—¿Y te sientes bien siendo un perro?

—La verd... — Denji no pudo concluir su oración, cosas importantes aún faltaban por hacer.

—¡A la mierda, acabamos con el problema y vámonos a casa, nyako me necesita! — Power estaba malhumorada de estar tanto tiempo sin estar al lado de su mascota.

—Aún no acabamos, miren. — Aki señaló a su "radar" aún moviéndose hacia arriba.

—Agh. Continuemos con esto. Hey chica, platiquemos eso cuando finalicemos el jodido trabajo— Denji cansado por seguir subiendo escaleras prefirió terminar el trabajo antes que conversar.

Kobeni solo asintió, la verdad también estaba cansada de seguir subiendo escalones y ver qué cada vez se hacía más raro el hotel.

Sexto Piso.

No había mucho que decir. El pasillo y las habitaciones parecían idénticos a los anteriores, a diferencia del piso anterior no habían cuadros ni muebles que resaltaban por un patrón extraño.

Todo estaba vacío sin ningún detalle significativo. Aki prefirió no perder el tiempo, si no había nada de interés deberían seguir subiendo. El fragmento de carne que tenían del demonio pistola no indicaba más que seguir subiendo.

Para los 2 novatos y los 2 demonios no era más que una molestia, ya se habían tardado más de lo que esperaban en búsqueda de un demonio.

Power decidió mandar a la mierda todo.

La chica se había aburrido de estar en un Hotel solitario sin nada que robar, prefería ser asesinada antes que subir otro piso, Denji también tenía las intenciones de seguirla pero recordó la promesa de Makima y quería un beso de lengüita de ella también.

Decidida a bajar las escaleras solo fue golpeada por una pared que apareció de la nada. Todos se quedaron asustados, incluso aquí, el lugar de dónde habían llegado ahora estaba bloqueado.

Las puertas del pasillo se abrieron. A diferencia de solo una cabeza con pies, está vez fueron 4 cuerpos extraños con varios brazos acumulados cómo si fuera un erizo de mar, como sostén estaban 3 cráneos dónde las extremidades se incrustaban.

No solo el aspecto había cambiado. También la velocidad en la que atacaban. En 3 impactos directos Power terminó en el suelo.

En respuesta la poseída activó su habilidad, creando una espada de sangre. Partiendo en la mitad uno de esos individuos que la atacaron. El corte fue exitoso.

Para su desgracia, no sirvió de mucho, en vez de morir como en la vez anterior solo dividió al erizo humano en 2 más pequeños.

¡Mueran malditas mierdas! — la actitud de Power pasó a ser defensiva, las bromas acabaron.

—Aki... — Himeno nombró a su compañero, preocupada por estar cada vez más cerca del demonio que orquesta esto— Kobeni, detrás de mí.

La superior pese a todo seguía estando al pendiente de su protegida, la tensión incrementó con cada segundo.

—Superior Hayakawa ¿Cual es el plan? — Arai estaba asustado, realmente asustado incluso sujetaba con nervios el hacha que tenía.

—Esta jodida cosa nos sigue indicando que subamos, no perdamos el tiempo. Himeno, adelanta camino con Kobeni. Arai tu escolta. Denji, ven conmigo tenemos que regresar por Power.

—¿Y si la dejamos? Sería ahorrarnos dinero en papel higiénico.

Aki lo reflexionó un poco, pero dejarla morir sería un fracaso una vez entregue el reporte a Makima y no podía permitirse eso.

—No, es nuestra compañera y debemos regresar todos a casa.

—Tch. La próxima vez que tape el baño te toca a ti.

Denji y Aki empezaron a acortar distancia entre ellos y power, para su desgracia todos esos cuerpos extraños se habían enfocado en ellos.

—Denji, ¿puedes volverte en motosierra ahorra?

—No soy un genio en esto, pero una vez los mate no creo poder volver a transformarme si llega algo peor.

Cuando los erizos humanos se tornaron hostiles a Denji y Aki, ambos dispuestos a luchar sin muchas probabilidades de salir ilesos. los erizos saltaron hacia el par de chicos.

A centímetros del impacto. Los erizos humanos fueron empujados a la pared de su izquierda. Los cráneos que daban soporte a los brazos fueron aplastados en un solo golpe. La autora del ataque fue Himeno.

—¡Qué patrañas fue eso! ¿Por qué rayos no hiciste eso cuando me estaban atacando? — Power reclamó a Himeno por no haberla ayudado en un inicio.

—Tenía que asegurarme que Kobeni no sufra daños— mientras decía esto, la superior abrazó a su aprendiz, Kobeni estaba tan asustada que casi llegaba a romper en llanto.

—¡Yo soy más importante que ella, ya he matado a estas estúpidas cosas y ella no ha hecho más que estorbar!— Power quería empezar un conflicto.

Pero de inmediato la misma fuerza invisible agarró del cuello a la rubia, golpeando la pared donde antes estaban las escaleras para el piso de abajo.

—Serás más fuerte que Kobeni. Pero en lo que a mí concierne, eres la razón por la que ya no podemos regresar al exterior— Una faceta pocas veces vista en Himeno salió a la luz, no había expresión de enojo, simplemente una frialdad casi equiparable a la de Aki.

Mientras se acercaba a Power, la poseída estaba luchando por respirar, siendo cada vez más difícil.

—Himeno, detente. Es una orden— Aki dijo fuerte y claro a su maestra.

La chica hizo caso y detuvo el efecto de su habilidad, seguía caminando en dirección a Power, por su lado, la rubia se encontraba de rodillas mientras aún recuperaba el aire.

Himeno solo le tendió la mano. Juró que sería la última vez que ponía un dedo sobre ella si es que por fin cooperaba con el resto del equipo.

Power sabía que era una pelea perdida, incluso si ella era más fuerte que la tuerta, no era lo suficientemente rápida para evitar el ataque invisible, mucho menos lo podía detectar. Aceptó la mano de su compañera y se levantó.

—¿Cómo rayos haces eso? — preguntó Power.

—Ah. Hice un contrato con el demonio fantasma. A cambio de poder usar una de sus manos a voluntad, yo le di uno de mis ojos, ahora es básicamente una extensión mía.

Himeno recuperando otra vez su sentido del humor le hizo una demostración de lo que ella podía hacer. Sacó de su traje una cajetilla de cigarros y la magia había empezado. Uno de los cigarrillos empezó a levitar y llegó a la boca de su portadora. De la nada un encendedor salió de su bolsillo, se encendió aparentemente por sí solo y le dio fuego al cigarro que empezó a fumar.

—Wow, eso fue asombroso— Power quedó asombrada, pensando que si ella fuera un fantasma asustaría a Denji cuando éste vaya a cagar.

POV de Haka.

Los mismos monstruos que el grupo vio estaban caminando libremente por el pasillo mientras Haka los analizaba. Todos eran de las víctimas de los pisos anteriores, incluso podía ver como los cadáveres más frescos eran movidos por los erizos humanos.

Algunos aún mantenían su piel intacta, otros estaban en proceso de extracción, podía ver como no tenían cuidado en el proceso. Un erizo sostenía el cuerpo inerte, mientras que otro con sus uñas se incrustaban en la piel de la parte frontal del cráneo. Poco a poco arrancaban la piel que podían. Podía ver como la sangre empezaba a brotar mientras cada vez más estos extraños seres tenían en su poder la piel de su objetivo.

Haka miró sin ningún tipo de reacción, observó que seguían siendo hombres sin hogar, algunos de los que aparentaban ser huéspedes y hombres fuertes, los que Himeno había mencionado a Kobeni que eran los cazadores privados. Una vez la piel fue removida de los cadáveres. Estos erizos arrojaban lo que no les interesaba hacia las escaleras del piso inferior. Haka había notado que todos los pisos eran estaciones de trabajo y el primer piso, era el área de deshechos.

Incluso vio la razón de porque los cuerpos estaban incompletos, eran arrancados de los cadáveres y llevados al siguiente piso. Por simple y llana curiosidad, Haka decidió ascender.

Séptimo Piso

La desesperación en el grupo ya era notoria. El demonio al que se enfrentaban no era cosa fácil, lo que parecía una misión rápida sin contratiempos, terminó siendo un terror para los novatos, una molestia para los Demonios y una carga para los superiores.

Arai y Kobeni terminaron cubriéndose las espaldas, la protagonista estaba cada vez más cerca del llanto, incluso Himeno no lo pudo impedir y tenía razón, su primera misión resultó ser un juego de niños comparada a la segunda.

Power ya no se encontraba diciendo ningún chiste. Los erizos humanos terminaron siendo superiores en número y ella no podía hacer nada al respecto.

Incluso Denji estaba en aprietos. Solo había una oportunidad para volverse el motosierra y si lo usaba en contra de lo que parecían simples peones, ni la sangre de sus víctimas sería suficiente para volver a tener otra oportunidad.

Aki y Himeno eran los únicos que aparentaban estar en calma, fumando cada uno un cigarro, pero incluso con esa pequeña ayuda, la psique de ambos estaba cada vez más desgastada.

El piso a diferencia del resto, no mostraba ningún signo de hostilidad, estaban llegando a las escaleras para subir al octavo.

—El lado bueno de esto es que estamos cerca de nuestras cervezas — dijo Himeno intentando mirar con optimismo esta jodida pesadilla.

—Si... espero que haya suficientes — Esta vez Aki decidió seguir el juego de su compañera.

—¡Kobeni! Usa tu cuarto e invitale unas cervezas al rubio baboso, si vamos a morir que sea estando felices— dijo Himeno.

—No me haría mal una, ya tengo sed y quiero estar un tanto feliz— Denji respondió, nunca antes había bebido una cerveza, pero las conocía y sabía que te hacen feliz.

—Ese es el espíritu— respondió y finalizó Himeno

—Señorita Himeno... ¿Cree que salgamos vivos de esta?— nuestra pequeña protagonista decidió preguntar.

—No estoy segura, realmente no estoy segura esta vez.

—Coleta ¿Esa maldita cosa te dice dónde está el demonio? — Power hizo una pregunta hacía Aki

—Debemos subir, posiblemente se encuentre en el siguiente piso. Esta cosa no ha dejado de intensificar sus movimientos a esa dirección— Aki señaló a las escaleras que llevaban al octavo piso.

—Denji, un juego. El primero que mate al demonio será el siguiente en planear la broma a coleta.

—Una mención más de lo que ustedes llaman broma y prometo hacer mi reporte que los demonios que nos acompañaron no lograron sobrevivir dentro del hotel— decía Aki en tono amenazante mientras agarraba el mango de su espada.

—Al menos ahora sí serás de utilidad, hasta parece que la espada es de adorno— Denji contestó a su superior.

—No es de adorno— dijo Himeno — Pero yo que tú Aki, ni en una situación así pensaría usarla.

—Solo si es necesario— Finalizó la conversación Aki.

POV de Haka.

Todos los erizos humanos llevaban trozos de piel, brazos, cráneos y extremidades inferiores hacía el piso de arriba.

El trabajo era similar al de una fábrica, era una línea de ensamblaje, pero en vez de maquinaria, eran partes humanas en lo que parecía ser un gran cuerpo.

Las escaleras para llegar al octavo piso en el lado de Haka estaban bloqueadas por una extraña entidad, en esa extraña cosa acaban ensamblados los cráneos, brazos y piernas.

Los erizos parecían dañarla, pero no había una reacción ante dicho estímulo. De la misma forma en la que desgarraban la piel del cadáver, estos desgarraban la piel del inmenso cuerpo. Dejando una cavidad dónde todo lo que ellos recolectaban era introducido. Una vez dentro, el proceso interno llevaba cada cosa que había sido introducida hacia el exterior del ser amorfo, dejando expuesto en lugares aleatorios.

El demonio de la muerte solo observó interesada por lo que veía. Le fascinaba ver lo que le hacían a los cadáveres, pero le asqueaba ver qué los restos inertes acaban en un ser lleno de vida. Estaba a punto de eliminar al ser que estorbaba el paso al octavo piso.

Pero antes de cualquier movimiento que Haka hiciera. Los erizos humanos terminaron también introduciéndose en lo que parecía ser el organismo principal. Cerrando la abertura y continuando con su camino. Mientras el extraño cuerpo avanzaba hacia el octavo piso, podía ver como algunos rostros imploraban piedad, manos buscaban salir y las piernas soltaban paradas.

El demonio decidió seguir con su observación, dependiendo de lo que suceda en el octavo piso, acabaría con lo el extraño ser y volvería en su búsqueda por Kobeni.

∞ Octavo piso ∞

Haka continúo su camino ascendiendo una vez más por las escaleras. A diferencia de lo que veía en los niveles de abajo, no había monstruos trabajando, ni cadáveres. Estaba vacío...

¡Estaba vacío!

La extraña cosa que ella vio antes de poder ascender, no se veía por ningún sitio. Mientras caminaba por el sitio, todas las puertas que recorrían el pasillo se encontraban rotas, derribadas o simplemente desgastadas. Muy probablemente este fue el sitio donde dio comienzo la masacre que el hotel vivió. En cada habitación se veían destrozos y una pequeña historia de intentos de supervivencia sin éxito.

—Qué extraño. Esta cosa dejó de moverse. — se escuchaba una voz, por primera vez desde que se adentró en el hotel de algo que no provenía ni de un cadáver o de lo que parecía ser un Demonio, era el producto de un ser vivo.

El origen de ese ruido venía de uno de los espejos de la habitación. Pero incluso así, el sonido de la voz era débil. Haka era consciente que el equipo que acompañaba a su mascota, apenas había ascendido al octavo nivel y por lo visto, era aquí donde ocurriría el conflicto que tanto le hizo esperar.

POV de Kobeni.

Los 6 cazadores estaban nerviosos y alerta de lo que los acechaba. No paraban de averiguar qué era lo que los amenazaba. No había éxito en ninguna de sus observaciones, nuevamente el octavo piso no mostraba anormalidades, ni siquiera inmobiliario, era un pasillo limpio. Pero había una clara diferencia. Su longitud.

Por extraño que parecería, era el nivel que mayor tamaño albergaba. Himeno analizando la situación, ya no le extrañaba porque había tantas habitaciones disponibles en el octavo piso.

Un pequeño periodo de pruebas había empezado, usando a Denji y a Power, quienes se mostraron más cooperativos, decidieron correr cada uno a un extremo distinto del octavo piso. No había señales de hostilidad.

—¡Nada por aquí! — gritó Denji

—¡Nada por acá! — Power respondió

—A ver, intenten abrir las puertas— Dijo Himeno

—Mmm. Nope, tampoco se abre— respondió el chico motosierra— ¡Oigan, tengo una idea!

—¿Tu usando el cerebro, cuál es tu mierda plan?— preguntó Aki totalmente condescendiente a su compañero.

—Hay una ventana por aquí, por fin encontramos una. Saldré y le diré a la señorita Makima que nos venga a ayudar. No se mueran o háganlo, no me importa— contó el plan Denji.

El rubio abrió la ventana, mostraba lo que aparentaba ser el exterior y él únicamente podía pensar en que por fin regresaría a ver a su jefa. Lanzándose y estando dispuesto a convertirse en El hombre motosierra para soportar el impacto.

—¿Bellaco, que estás haciendo aquí?— preguntó Power, confundida al ver cómo su compañero cayó de cara al piso.

—E-eso d-dolió— solo pudo decir Denji, quién no esperaba una caída en el mismo piso.

Las alarmas de los demás compañeros se encendieron. El jodido Denji había regresado al edificio cuando intentó salir.

—Eeh, eh... ehh.. uh— solo pudo balbucear Kobeni, quién ahora sí estaba cada vez más muerta del miedo. No solo tenían bloqueada la salida del sexto piso, ahora aparentemente ya no podía salir del octavo.

—Mierda...— Himeno debido al increíble descubrimiento quedó impactada por lo que podrían vivir a continuación.

Aki y Arai pensaron en subir al siguiente piso, uno detrás del otro, el superior tenía sus sospechas, pero necesitaba comprobar. Himeno pensó lo mismo que su amigo, así que simplemente le pidió a Kobeni que la imite, ambas harían la señal de amor y paz.

La pareja de cazadores ascendió a lo que debía ser el noveno piso. Sin embargo, la sorpresa fue poco grata, lo que parecía un ascenso, terminó siendo un retorno. Aki y Arai miraban desde abajo a la pareja de chicas haciendo el signo distintivo, el terror en los 4 ya no era indetectable. Incluso Aki, quién estaba en situaciones de vida o muerte casi a diario, se mostró preocupado, ya que no podía ver a la amenaza y sin embargo ella estaba jugando con él.

Los 6 chicos se reunieron. Pensaron en algún plan, pero las opciones eran limitadas. Solo recordaron que Kobeni, Arai y Himeno tenían llaves de algunas habitaciones de este nivel, probablemente habría suministros que pudieran robar, por lo que Aki mandó a cada uno con un acompañante.

La primera habitación y más alejada al centro del pasillo sería visitada por Kobeni y Denji. Himeno no dijo ningún chiste al respecto, su sentido del humor se había ido tras la revelación que estaban atrapados, solo le pidió al rubio que la protegiera si quería aún tener ese besito.

Denji también dejó de lado el humor de la situación, solo aceptó de mala gana y caminó al lado de una temblorosa Kobeni.

Power y Arai serían la segunda pareja, aunque este último hizo un reclamo, la rubia dijo que ya no tenía ganas de seguir jugueteando, había pasado mucho tiempo fuera de casa y Nyako necesitaba saber que ella estaba bien, pero si es necesario matará al chico.

Arai aún asustado, decidió seguir, prefería una muerte rápida a la tortura que sea capaz de realizar lo que los acecha.

Aki y Himeno se prepararon para su propia búsqueda. Dirigiéndose a la habitación que corresponde.

—Siempre me imaginé un momento así, eh.— dijo Himeno mientras abría la puerta de la habitación con la llave— Pero no en una situación como esta.

Aki entendió a lo que se refería y aunque el corazón del chico terminó un poco acelerado, mantuvo la compostura y no soltó ninguna emoción que hiciera ver a Himeno que tuvo éxito con sus palabras.

—No es momento de payasadas, busquemos lo necesario y volvamos con los demás.

Denji y Kobeni también abrieron su habitación. La situación fue un tanto graciosa para el rubio, esperaba algún momento tener un rato a solas con una chica. Ahora lo estaba teniendo y aún así corrían el riesgo de morir. Ni casi logrando sus sueños podía estar tranquilo.

—D-deberíamos buscar en el pequeño refrigerador— Dijo la chica.

—Ojalá haya algo delicioso, muero de hambre.

—También espero lo mismo.

Abriendo el refrigerador, pudieron ver algunas bebidas. En el espacio superior. Cerveza, botellas de agua y unos cuantos jugos que se suponía que eran para los más pequeños.

Debajo, se encontraba únicamente una botella de vino. Probablemente para los enamorados que no buscaban únicamente descansar en el hotel.

Ninguno de los dos chicos había estado en un lugar así. Por lo que no interpretaron el mensaje silencioso que el hotel les estaba dando.

Había un par de mochilas guardadas en el clóset. No tenían cosas de interés para la pareja, fotos de lo que parecían ser dos jóvenes en una relación amorosa, algunas cartas de amor y lo que para Denji y Kobeni parecían ser gomas de mascar.

—Eh... ¿Es normal que no veamos la marca? —Pregunto Denji

—Supongo, hay algunos que son... Genéricos — terminó respondiendo kobeni.

—Me llevaré unos para más al rato, aunque se siente extraño, como si la goma fuera un anillo.

—¿Me das uno? — Kobeni también quería, considerando la situación por la que ambos viven, probablemente una goma de mascar calme sus nervios.

—Pero solo uno— finalizó el rubio.

Denji y Kobeni no tenían nociones sexoafectivas, cada uno estuvo bajo el sufrimiento de ser la herramienta de algún tercero. La chica pese a ser una joven mujer adulta, se encontraba bastante excluida de algún círculo social, conocimientos de protección sexual y era distante al sexo masculino para evitar algún posible daño.

Por su parte, Denji toda su vida quería salir con una chica e incluso tener momentos de intimidad, pero no sabía más allá de lo que llegó a ver en una que otra revista porno, al igual que en la actualidad, mucho del contenido que se exhibe es en ambientes controlados en donde no involucran protección de barrera.

Ambos idiotas no se percataron que se habían guardado condones.

Por fin habían visto algo que les parecía más relevante, unos pequeños paquetes de comida de alguna tienda de conveniencia, si lo gestionaban bien, podrían distribuirlo entre 3 personas, muy seguramente Aki y compañía también tengan éxito en sus misiones de recolecta.

Ambos chicos se aliviaron y Denji alzó la mano esperando respuesta de Kobeni.

—¡Viviremos otro rato, dame esos 5! — Dijo más animado, al ver que por fin comerán algo.

Kobeni no esperaba una reacción amena de parte del rubio, siempre parecía conflictivo y maleducado. Ella seguía pensando que conocía la misma voz de algún otro lado.

—S-si...— Dijo en un tono tímido pero optimista, chocó la mano de su compañero y luego siguieron en lo suyo.

Kobeni usó una de las mochilas para llenarla del contenido del refrigerador. Denji hizo lo mismo, guardando la comida. Todo parecía ir prácticamente normal, poco a poco Denji y Kobeni no se sentían tan incómodos cerca uno del otro.

—¡SUÉLTAME! ¡TE DIJE QUE SOLTARAS! — Se escuchaba la voz de Arai afuera de la habitación.

—Mierda, el pendejo de la cicatriz está siendo atacado. Kobeni, quedémonos un rato en lo que lo terminan de matar— dijo Denji calmadamente, así no tendría rival para conseguir el besito de Himeno.

—Hay que ayudarlo... su madre, n-necesita el d-dinero— Dijo Kobeni, quién recordó las dificultades que le había contado Arai que vivía.

—Agh. Bien, tú sigue recogiendo lo que nos interesa. Ya vuelvo.

Denji salió de la habitación, dejando sola a una Kobeni recolectando todo lo que faltaba para también salir. Sin embargo, el pequeño tiempo de calma que tenía Kobeni, volvió a desaparecer.

Después de ocho pisos, conocer dos tipos de realidades distintas y que ambas chicas pasaron por distintos contratiempos. Un espejo reunió al par de compañeras de la trágica aventura principal. Haka no podía ver a Kobeni, ni Kobeni podía ver a Haka.

— Idiota ¿Estás ahí?

—¿Señorita Haka, dónde está?

—En la misma habitación que tú. Tenemos un problema, ambas estamos atrapadas en el dominio del mismo demonio.

—¿Q-que?

—Lo que tú oíste. Probablemente la búsqueda siempre estuvo mal dirigida. Por eso hay tantos cazadores privados muertos. No tenían que buscar al demonio, siempre estuvimos en él.

—Señorita Haka... Me está asustando, ¿E-es en serio que estamos d-dentro del d-demonio?

—Si, por eso no pude localizarte tan fácilmente. El propio demonio modifica el espacio del hotel ¿No notaste los cambios en tu entorno?

—S-si... Todos los pisos lucían distintos.

—Tu viste lo que él quería que vieras. Yo vi el detrás de escenas.

El miedo en Kobeni incrementaba más y más. Haka era un dolor de espalda y una molestia, pero gracias a ella se pudo mantener alejada de muchos peligros en su comunidad e incluso revivió a su familia. Ahora sin su compañía, Kobeni se encontraba más vulnerable.

—Me temo que hay más cosas que debo decirte... Debes matar al chico de las Motosierra.

—¿A-a Denji?

🔪-🔪-🔪-🪓-🪓-🪓

¡YA VALIÓ MADRES!

Si poco a poco Kobeni estaba entiendo a Denji y este la estaba tolerando más, el siguiente capítulo será el primer tropiezo de estos dos.

Haka pese a ser un demonio poderoso, reconoce que muchas de sus habilidades pueden ser contraproducentes para el contrato de Kobeni o para ocultar su identidad, en futuras entregas mostraré de lo que ella en libertad puede hacer.

Me gusta la química entre Himeno y Aki, se que capaz a muchos les guste más el akiangel pero aunque acepto que se ven lindos, yo siempre los vi como los panas que perdieron a sus viejas y seguían dolidos por eso jsjs

Pequeño posible spoiler aunque no estoy del todo seguro. Aki y Kobeni tendrán una conversación donde se darán cuenta que sus actos no son tan distintos

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