Capítulo 04 - Sangre Nueva

SPTM es el capítulo más extenso de momento A A A

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Otra vez el peso que sintió cuando apreciaba el cuadro de Makima había regresado. Haka había recargado su cabeza en el hombro derecho de Kobeni.

-Apuesto que estabas a punto de decirle que tenías un contrato con el demonio de la muerte - mencionó Haka.

Kobeni por su lado, solo volvió a sudar y sentirse nerviosa por lo que estaba sucediendo. Himeno estaba expectante de alguna respuesta, se temía que Kobeni no tuviera uno y le asustase la idea de proponer un contrato con un Demonio.

-Nada de eso. Voy a mantener mi anonimato, tengo mis razones para ello - Decía el demonio de la muerte, tras ver el cuadro de la actual jefa de la cuarta división. Sus planes a futuro se veían un tanto alterados, no esperaba tener curiosidad por seguridad pública, pero ahora sus prioridades cambiaron.

Kobeni no sabía qué decir, estaba pensando en decirle alguna mentira a Himeno, pero el pequeño lapso de tiempo entre la pregunta y lo que respondería se sentía como una eternidad.

-¡Rápido Kobeni, di que tienes contrato con el demonio de las mamadas, de tanta estupidez que siempre dices o piensas! - soltó en tono burlón Haka, realmente se estaba haciendo más impaciente, pero revelar que ella tenía contrato con alguien como muerte sería incluso un mayor desastre que el consejo del demonio.

-¡D-del mono! - dijo algo nerviosa Kobeni - Le pedí que me hiciera un tanto más atlética para huir de cosas y así.

-¡Oh! Interesante, no recuerdo que haya registros de ataques de ese demonio en Japón- Himeno sabía que ella mentía, pero no iba a darle muchas vueltas al asunto, pensó en la probabilidad de haberla intimidado y que ella renuncie antes de empezar.

-N-no es tan a-agre... a-agresivo- decía con menos seguridad la pequeña- S-si quieres, T-te p-puedo hacer una d-demostración.

-Por ahora no hace falta que lo hagas, dime ¿Qué fue lo que diste a cambio? Supongo que ser un tanto más atlético debió ser un coste más barato al promedio

-M-mi... M-mi altura- Kobeni no sabía qué más decir, ella estaba completa y no sabía qué órganos internos no eran vitales para seguir viviendo, así que se fue por algo ridículo como eso.

-¡¿En serio?! Pero si te ves muy linda siendo pequeñita ¿Eras más alta? - preguntaba Himeno un tanto burlona.

-A-algo como mi papá, 1.74 metros, pero ahora solo mido 1.55 metros de altura- El rubor de Kobeni era notable, posiblemente para otro cazador de demonios, las preguntas podrían seguir continuando, Himeno era un tanto diferente, mentir en tu primera reunión con tu superior era sorprendente, pero solo le iba a repetir que lo piense de nuevo y no vuelva a intentar algo tan peligroso.

-¡Cielos!, se hace tarde, ya debo retirarme y tú también deberías hacerlo- Comentó Himeno viendo su reloj

-S-sí, yo también debo volver a casa

-Hablo en serio, dile a la recepcionista que anule el contrato, ella sin problema lo hará. Yo llevo 4 años aquí y creo que soy de las más veteranas del lugar. No te gustará saber las cosas que he visto que les pasan a los novatos.

-N-no tengo de otra... Yo solo quiero el dinero- dijo aún apenada la pequeña Kobeni.

-Sigues a tiempo Kobeni, en dado caso que sigas poniendo en juego tu vida. Ven mañana a mi oficina temprano, patrullaremos un rato y te explicaré más sobre ser un cazador de demonios.

-E-está bien, señori... Superior Himeno- Solo respondió Kobeni.

-Te daré 30 minutos de espera, después de eso y consideraré que hice bien mi trabajo en qué valores tu vida. Si llegas, aunque decepcionada, creo que podríamos ser buenas amigas, no somos muchas mujeres aquí y Makima no me agrada mucho, es un tanto aburrida.

-O-okey, está bi...- Kobeni fue interrumpida

-¡Un gusto Kobeni! Tengo una cita con mí no-novio - Himeno se fue corriendo mientras se despedía de Kobeni, además, no tartamudeo, así se refirió a alguien.

-¿Eh? - Kobeni y Haka miraron confundidas a Himeno.

-Vámonos, creo que ya no tenemos que hacer nada por hoy, mañana tendrás que venir aquí. Aunque por lo pronto, quiero volver al cementerio- comentó Haka, con la intención de ver una de las tres tumbas que más le gustaban.

-Déjame llamar a mi hermano- Kobeni decidió estrenar su teléfono, para su suerte no se rompió cuando se cayó en el escritorio de Himeno, la llamada fue corta solo para avisar que Kenji la viniera a recoger.

El recorrido fue el mismo, pero al revés. Kobeni bajó hasta regresar a la sala principal, se despidió de la recepcionista y salió del edificio. Para Kobeni fue un día largo posiblemente lo siga siendo, tener que volver a casa y escuchar cualquier tontería que digan sus papás.

Kobeni esperó pacientemente hasta la llegada del auto de su hermano. El solo la saludó con una sonrisa y preocupado por el tiempo que estuvo ahí, esperando lo peor.

Una vez dentro del auto y este arranque para comenzar su camino, Kobeni y Kenji se quedaron callados, ambos sabían lo que dirían el uno al otro. Se saltaron la introducción y Kenji fue el primero en preguntar con preocupación.

-¿C-cuando empiezas?

Un suspiro continuo posterior a la pregunta

-M-mañana, me citaron temprano para seguir con la capacitación.

-¿Sigues segura de esto? Sabes, podríamos buscarte un trabajo más tranquilo en otra parte de la ciudad.

-Y-ya no quiero seguir s-sin rumbo, hermano. Kenta necesita el dinero y creo que podremos saldar deudas en unos cuantos meses... La paga es buena al menos.

Kenji solo seguía conduciendo, a diferencia de cómo llegaron él no se dirigía hacía la dirección del hogar de sus padres, sabía que el recorrido era largo de su casa en una parte tan a las afueras de Tokio hasta el cuartel de los cazadores de demonios, así que durante el tiempo que Himeno y Kobeni estuvieron dialogando, el primer hijo buscó un apartamento cerca del trabajo de su hermana.

-K-Kenji... Esto no es el camino hacia casa... ¿A dónde vamos?

-A casa, tu propia casa- Dijo Kenji, con seriedad, pero a sabiendas que él estaba en lo correcto esperando el peor escenario donde si la contrataron.

-¿Eh? ¿A qué te refieres con mi casa? - Kobeni resultó confundida con la respuesta de su hermano, incluso Haka también se mostró un tanto desconcertada por lo que escuchaba.

- Estuve buscando apartamentos para rentar uno, no son baratos en especial por la zona tan concurrida, pero creo que para ti sería más que suficiente. No te preocupes por el contrato, ya está pagado y el primer mes lo adelanté

-Ke... K-Kenji, tú no debiste hacer eso - Kobeni estaba sorprendida por lo que hizo su hermano, ambos sabían que el dinero no sobraba en su familia y aun así el gasto fue muy fuerte.

-Siempre fue mi intención que todos los hermanos nos vayamos de esa casa de mierda de papá y mamá. Perdóname por no ser muy atento contigo en el pasado, desde el ataque del oso, no logro recordar mucho, solo qué... no estoy dispuesto a perder a ninguno de ustedes.

-E-El dinero era... ¿Para nuestra casa? - preguntó Kobeni ahora con culpa.

-Parte dé, sigo teniendo una fracción del dinero ahorrado, te la voy a dar para que puedas comprar lo necesario e instalarte... No te preocupes en devolvérmelo. Tu solo has tu mejor esfuerzo para ayudar a Kenta.

Nuestra protagonista no paraba de sentir culpa, su hermano mayor quería sacar a todos y alejarlos de sus padres. Si todavía había alguna duda de volverse una cazadora de Demonios, desapareció en ese instante. Kobeni no es una chica determinada, muchas de sus acciones las lleva a cabo impulsadas por la culpa o el miedo, seguir el plan que ella quiso, no fue la excepción.

-¿Sabes, Idiota? Admiro a tu hermano, cuando reconstruí su cuerpo, no pude encontrar una columna vertebral intacta así qué le di la menos frágil de las que tenía disponible. Es increíble que pueda seguir en pie y no haber quedado cuadripléjico. Si algo tengo que reconocer que él tiene y tú no, es determinación - Haka dio un pequeño monólogo mientras reposaba en ambos asientos traseros.

El deseo de la cuarta no era del todo perfecto, después de todo Haka no daba la vida. Todo lo contrario, la arrebataba. Esta segunda oportunidad de la familia Higashiyama era un riesgo para ellos mismos, aun así nuestra protagonista haría lo necesario para que todos sigan teniendo sus roles normales.

Los dos hermanos habían llegado a su destino, era un pequeño edificio de apartamentos, Kobeni le tocó uno en el 4to piso, el segundo a la derecha una vez subidas las escaleras. Kenji decidió acompañar a su hermana a qué fuera a instalarse. Una vez llegada a la entrada del nuevo apartamento de la chica, está se abre de forma automática, revelando que había alguien esperando dentro.

-¡BEENIII! - Gritó una chica mientras se abalanzaba hacia la cuarta. Era Kaori, la segunda hija de la familia, una chica muy idéntica a Kobeni, solo distinguiéndose por tener un lunar cerca del labio, el cabello siempre suelto y ser un tanto más alta que su hermana menor.

-Jaja ¿Qué haces aquí 'Ori? - preguntó Kobeni

-No creas que Kenji pagó todo lo necesario, necesitabas algunas cosas, comida, productos de limpieza y sobre todo ropa.

-¿Ropa? - Kobeni solo alcanzó a preguntar

-Si, hay algunas cosas mías que te voy a regalar, estoy segura de que te quedarán bien, incluso compré ropa nueva ahí en el armario, te veras espectacular - Dijo Kaori orgullosa, expectante de cómo vestiría su hermana.

-G-gracias, Hermana - Dijo Kobeni, casi llorando, sus dos hermanos mayores habían hecho mucho por ella en ese día.

-¡Serás la envidia de todos en tu nuevo trabajo! - Dijo Kaori emocionada

-D-de hecho, tengo que usar siempre un uniforme, es un simple traje, supongo que mañana lo voy a comprar

-A-ah - Kaori se quedó sin palabras, aunque en su mente se podía percibir un llanto interno e incluso una voz mental gritando "¡MIS AHORROS!"

-Kobeni, iré a dejar a Kaori a su casa y yo iré a la mía, no te preocupes por los pequeños, solo promete comprarles juguetes, fue el único consuelo que encontraron para dejarte ir- dijo Kenji

-S-si... hermano, les compraré muchos juguetes.

Los 3 hermanos se dieron un abrazo al mismo tiempo, Kaori fue la primera en despegarse y diciendo que ya iría al auto. Kenji y Kobeni duraron más tiempo juntos.

-Pase lo que pase, promete que harás lo que sea para sobrevivir. Lo que sea. No te voy a juzgar por nada, pero no quiero llorar tu pérdida. No dejes que esta ciudad te coma. - Dijo Kenji, por fin desahogando lo que quería decir durante todo el día.

Kobeni por su lado solo asintió, el abrazo terminó y Kenji se retiró del lugar. Se podía escuchar como el auto encendía y comenzaba rumbo hacia la casa de Kaori, no se encontraba cerca de Kobeni y Kenji era el mismo caso, así que Kobeni era consciente que no recibiría visitas de su familia muy seguido.

-Tu hermano tiene razón, Kobeni. Sabes, hablando de contratos con demonios que te dijo la payasa de un solo ojo, debo decirte una cosa sobre el nuestro - Haka después de tanto tiempo estando observando, decidió hablar para darle información que ahora sí era pertinente para Kobeni.

-S-solo dilo- La pequeña estaba un tanto cansada de las fracciones de información que a veces soltaba el demonio de la muerte.

-Estás ligada a la "vida" de tus hermanos y de tus padres ¿Te acuerdas que tu destino es inevitable e impredecible? El de tu familia también lo fue. Ellos estaban destinados a morir ese día, la segunda oportunidad...

- ¡¿Y hasta ahora me lo cuentas?! - dijo Kobeni por primera vez, molesta y nerviosa por como lo explicaba Haka

-Silencio. Yo te dije cuando los reconstruí que esto no formaba parte de mi naturaleza ni de lo que represento. Pero un contrato es un contrato y yo hice mi parte. Para hacer que ellos vivieran sin que sean unos cuerpos sin alma, tuve que usar la tuya a cambio.

El pánico de Kobeni solo incrementó, podía ver un recuerdo de todos ellos, los mayores abrazándola y dándole consejos mientras que los menores pidiendo mimos y siendo aconsejados por ella. No quería perder nada de eso.

-Ahora que eres una cazadora, no puedes permitir que te maten, yo solo prometí reconstruir sus cuerpos una vez, pero no mantenerlos con vida. Tu verdadera ventaja está en cuántas veces se repartió tu alma, 9 fragmentos para ser exactos, además de tu parte, no se pudo repartir más de eso, tus padres comparten alma, por eso su comportamiento ha sido un tanto similar entre ellos en algunos sentidos.

Kobeni solo quedó en shock. El contrato repartió su alma en su familia, para alguna otra persona este sería un poder increíble. 9 vidas. Para Kobeni era una pesadilla, no podía darse el lujo de morir porque, aunque ella no lo haga, algún familiar lo hará y aun así, Haka aseguró que ella aún no ha pagado el contrato.

-Si alguna vez llegas a morir, un miembro de tu familia será quien te reemplace, cumpliendo su propósito. Y ese fragmento de tu alma volverá a ti. No te aconsejo que lo hagas si amas a tu familia. El primero en morir sería Kenji.

-¿P-por qué le das tanto valor a mi familia... tan repentinamente?

-Tengo mis razones, Tokio tiene algunas caras conocidas para mí sorpresa, solo tengo que asegurarme si es claramente lo que imagino.

Kobeni ignoró esto último, ya no quería preguntar más. Ya sabía cómo funcionaba el contrato que tenía con Haka. Era obvio, no lo iba a mencionar durante 3 años de vida relativamente pacífica, pero ahora, su vida estará en juego todo el tiempo. Solo pudo pensar en que tan idiota fue por aceptar el trabajo, pero no había alternativa para pagar la universidad de Kenta y las deudas de su familia. Dejarlos morir sería la opción fácil, pero la cuarta hermana ama demasiado a su familia.

Kobeni pasó a entrar a su casa, ya tenía un juego de llaves. Su apartamento no era muy grande, pero para estándares modernos, es un lujo. Solo había una sola habitación, un baño completo, la sala y cocina eran prácticamente la misma cosa. Aun así, no estaba vacío, tenía algunos muebles, había comida guardada, incluso Kaori se dio el lujo de haberle preparado platillos ya hechos. Kobeni no tenía closet, pero sí un perchero donde había algunos atuendos que Kaori le heredó y otros tantos que compró.

Solo pudo sentirse feliz por tener a sus dos hermanos mayores, Kenta también es genial, pero él tenía sus prioridades en otra cosa.

Kobeni solo pudo dormir después de llorar un poco. Ella solo encontraba paz en sus sueños, para su fortuna Haka no los invadía. El demonio por su lado solo desapareció, ella tenía sus propios asuntos en su cementerio personal.

A la mañana siguiente, Kobeni se puso un atuendo de los nuevos que le compró su hermana. Desayunó la comida que le preparó y agarró un poco de dinero para el transporte público y sus gastos del día. En el contrato que firmó con la organización, acabar con los demonios le bonificará independientemente de su salario quincenal. Tenía miedo de acabar con una vida, incluso si fuera la de un demonio, pero no existía de otra.

Ella cumpliría con lo que le pidió su hermano, Tokio no podría acabar con Kobeni.

La protagonista con 20 minutos de anticipación, antes de que Himeno considere que ella ya no quiso ser cazadora de demonios. Siguiendo el mismo recorrido en el cuartel de la cuarta división, saludando a algunos de los miembros de su división y a la recepcionista. Ya sabía el camino para llegar a la oficina que tenía Himeno.

Una vez frente a su puerta, sólo tocó para verificar si había alguien ahí. Cómo prometió, Himeno si esperó a la pequeña.

-...Llegaste... - Dijo Himeno suspirando y decepcionada, en su pasado había mucha sangre en el registro de sus compañeros, no quería volver a vivir eso.

-S-si... te dije que necesitaba el trabajo.

- ¡Qué le vamos a hacer! - expresó la del parche, afrontando el hecho que ahora está obligada a entrenar a alguien se notaba que no merecía sufrir.

Himeno fue a su escritorio por una nueva cajetilla de cigarrillos y un paquete que le daría a Kobeni después.

-Ven. Vamos. Hay chismes nuevos que te tengo que contar- Dijo con un tono animado mientras sujetaba el antebrazo de su nueva compañera - También tengo que entregarte tu nuevo uniforme.

Pasados los minutos, en el área de sastrería lograron hacerle un traje a Kobeni a la medida. Himeno le dijo que una vez ya teniendo sus medidas harían unos cuantos extra por si se regaba sangre en qué tiene. Es difícil de remover la sangre de Demonios según la peli azul.

El siguiente paso era reportarse a Makima, parte del protocolo era reportar los nuevos integrantes al jefe de división para que se asigne sus labores, de todos modos, Himeno era la responsable de Kobeni así que ella sería su compañera. El reporte se suspendió luego de escuchar en la oficina de Makima un estruendoso grito.

-¡INCLÍNATE ANTE MÍ HUMANO, ME LLAMO POWER! - se escuchó incluso hasta en el pasillo donde pasaba la pareja, dejando un tanto sorprendidas y ambas concordaron en reportarse más tarde.

-Bien, yo haré de Makima- dijo Himeno divirtiéndose haciendo una cara inexpresiva - "Encantada en conocerte señorita Kobeni, vuélvete mi perro"

-¡¿Q-qué?! - solo preguntó la pequeña.

-JAJA es lo que siempre dice, a todos los hombres les pide que sea su perro incluso a mi "no-novio", pero no le digas que así le llamo. A las mujeres solo les dice que sirvas a ella - Dijo entre risas, pero con una molestia cuando dijo la parte de su pareja que no es su pareja.

¿Quién es tu no-novio? - sintió curiosidad Kobeni, ambas estaban dirigiéndose a la salida del cuartel, por lo que Himeno se sentía con más libertad de poder hablar sin sentirse observada.

-Hayakawa Aki. Es un amor, aunque él siempre te lo va a negar con su cara de pocos amigos y su coleta chistosa que parece el martillo de una pistola- decía más animada la chica de un solo ojo.

-Oh... ¿Están apenas saliendo? - sentía intriga la novata, nunca antes había tenido una conversación de amigas que no fuera con sus hermanas.

-Algo así, no en un sentido romántico sino uno más... amistoso-laboral. Ayer me llamó para salir un rato, dijo que un idiota rubio le pateó las bolas muchas veces cuando intentó hacer que renunciara a seguridad pública

-A-auch- Kobeni no tenía bolas, pero suponía que dolería mucho si te las patearan seguido

-La perra de Makima le encomendó una "tarea especial" - Dijo un tanto molesta de hacer referencia a su superior.

-¿C-cuál? Si pudiera saber... claro.

-Dar asilo al mismo idiota que le dio patadas en sus bolitas jaja - dijo Himeno divirtiéndose por lo sucedido, aunque también se sintió mal porque capaz nunca tengan un Aki Jr.

-Eso es horrible - solo respondió Kobeni

-¡Sii! Pero para la mandamás, ese rubio es un caso especial ¿Te acuerdas que te dije de un incidente de un almacén? Él fue el único superviviente, según Aki él tiene la capacidad de volverse un demonio a voluntad - Dijo en un tono sombrío para asustar a la chica y funcionó

-¿D-de-demonio?

- ¡Oh sí! Si tenemos suerte podremos conocerlo, debería ser lindo si es Rubio, ¡Quizá te consigamos pareja en tiempo récord! - dijo muy animada la superior, siempre intentando molestar, pero sin hacer sentir mal a su nueva compañera.

Kobeni se sonrojó un poco, si ella a duras penas tenía contacto con el sexo femenino que no sea su familia. El sexo masculino era algo aún más desconocido para ella, por lo regular eran sus jefes o quienes le hacían la entrevista de trabajo, la joven siempre tenía miedo de que le hicieran algo y para su fortuna, detectaba las señales de peligro si se presentaban.

Pero ¿Pensar ahorita en alguien como pareja? Ella dudaba mucho que sea el momento adecuado, en especial si solo vino a trabajar para pagar deudas.

-¿O hay alguien en el corazoncito de pollo de nuestra adorable Kobeni? - preguntó Himeno, expectante de una respuesta interesante, iban a ser compañeras a partir de ahora, deben conocerse.

- E-eh, no. La verdad no. Casi no me relaciono con hombres la verdad... - Solo pudo decir Kobeni, un tanto apenada y mirando a otra dirección del suelo contrario a su compañera.

-¡Ay vamos! Ya te conté un poquitín sobre quién me gusta, capaz hay alguien ahí que te interese - Dijo Himeno intentando hacer que Kobeni diga algo interesante. Nuestra adorable protagonista, no tenía más que una anécdota que lo que menos tenía era romance, pero para hacer que su superior la deje de molestar, se la relató.

-C-cuando vine al centro de la ciudad por trabajo... no tuve mucha suerte, pero había encontrado uno en un restaurante... no había un lugar donde pudiera dormir, así que me refugié en un callejón aún en plena lluvia- comenzó a relatar la novata

Himeno por su lado, empezó a sentir lástima por la chica, realmente si estaba necesitada de un empleo.

-No tenía dinero para regresar... me iba a regresar caminando a casa una vez acabara mi turno... Y un chico que no pude ver bien su rostro acompañado de su perro llegaron ahí, por lo visto, estaban igual que yo... les faltaba dinero. Su mascota fue muy linda, creo que entendía que yo estaba perdida y triste.

Himeno estaba sintiéndose mal, por la chica al punto de preparar sus brazos para abrazarla.

-El chico fue un tanto grosero, pero tenía una voz... algo atractiva. No sé si fue por él o su mascota, pero me terminó obsequiando un poco de dinero para que pudiera regresar a casa y comer en la mañana. No me pude despedir de él, si pudiera volver a verlo, le daría... las gracias.

La historia para Himeno fue adorable, pensó que iba a terminar mal, pero resultó enternecedora. Igualmente abrazó a la novata, aunque Kobeni se sintió incómoda, prefirió no negarle un abrazo a su superior.

-awww, Kobeni tiene un príncipe vagabundo. Que adorable. - decía una conmovida Himeno, pero con su humor tan característico.

-No es gracioso, Himeno, solo quiero devolver el favor.

-Ay, picarona. ¿Qué clase de favor? - decía la superior queriendo seguir molestando a su aprendiz

-Ramen, el ramen sabe más delicioso si lo paga otra persona- dijo Kobeni con seguridad

-U-uh... Yo pensé que con sexo - Dijo Himeno perpleja, quién también dejó perpleja a su compañera.

-E-eh.

Habían pasado las horas, Himeno y Kobeni seguían patrullando tranquilas, la actividad de demonios de hecho no era tan activa así que Himeno le recomendó a Kobeni a conocer parte de la cuarta división, una compañera de reuniría con ellas quien también tenía en sus manos a otro novato.

El recorrido las llevó a unas bodegas abandonadas, la otra pareja ya se encontraba en el lugar. Según la otra superior, había tres poseídos, todos de un aspecto similar al de un insecto que se refugiaron en uno de estos, era común ver qué ese tipo de demonios al ser muy débiles aprovechen refugiarse en personas moribundas.

-Solo dime Kei- presentándose una chica de complexión delgada, alta comparable a Himeno, con un tono de voz relajado, cabello corto y castaño.

-¡Yo soy Hirokazu Arai, un honor! - presentándose un hombre alto, con una cicatriz en su mejilla izquierda, el cabello se encontraba peinado en dirección hacia arriba, su altura era intimidante, cerca del 1.90, pero tanto Himeno como Kei detectaron nerviosismo en él.

Kobeni y Himeno también se presentaron, luego de una pequeña conversación amistosa entre ambas superiores, los dos novatos solo pudieron saludarse, ambos con la suficiente ansiedad como para no decirse nada pese ser iguales.

Himeno llamó a su aprendiz dando el paquete que un inicio debía darle, ahí contenía una pequeña hacha que por lo regular los novatos se les asignaba hasta poder conseguir una mejor arma adecuada a sus necesidades.

-¡Muy bien! Les doy la bienvenida a los cazadores de demonios- Dijo Kei en tono burlón y haciendo una reverencia. Su contrato se hizo con el demonio perro, un intercambio que se hizo con los cazadores de Demonios en sede en Estados Unidos, momentáneamente intercambiado con un demonio que aparecerá en un futuro. El sacrificio fue su sentido del olfato, un precio un tanto barato, pero era de utilidad cuando de forma voluntaria quería localizar demonios cerca de su zona.

Kobeni se sentía con suerte, Haka la dejó plantada. Al parecer el asunto del cementerio era de más importancia que su primera misión de campo.

Arai por su lado hizo un contrato con el demonio zorro, este demonio no era tan hostil con los humanos y tenía múltiples contratos con seguridad pública. La gente poco atractiva como él solo tenía la posibilidad de usar sus extremidades cómo patas o cola. El demonio del zorro acostumbra a comer partes de quién lo contrató, así que Arai no arriesgaría usarlo en su primera misión.

Por su lado, Himeno solo pidió que los tres compañeros retrocedan. La bodega donde según Kei albergaba a los 3 poseídos se encontraba atorada en su entrada. Así que Himeno solo extendió su brazo en dirección de la puerta, intentando abrir que mientras más fuerza ejercía, más se andaba moviendo hasta abrir.

Kobeni se quedó asombrada, por fin se dio cuenta el cómo Himeno movió el cenicero y tiró su propia foto. Aunque la resolución de esa incógnita quedó en segundo plano, una vez abierta la bodega se escucharon múltiples gritos ensordecedores, todos provenientes de los poseídos que los cuatro cazadores debían matar. Dejando temblando a la protagonista.

-No tengas miedo, Kobeni. Después de todo, estás conmigo - Intentando darle ánimos a su aprendiz para luego continuar con un...

-Sígueme.

Los cazadores iban a adentrarse a la bodega, Arai y Kobeni se veían con nervios mientras que Kei y Himeno estaban preparadas para que el equipo regrese a salvo a casa.

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DAAAAMN. Este iba a ser el capítulo más extenso del fanfic, tendría cerca de 8000 palabras jaja. Lo dividí como buena persona tacaña.

Ella es Kei, por si se lo preguntan, en el canon no tiene ningún nombre pero uso el que le dio el fandom.

La verdad es que yo soy un HimenoLover, la adoro mucho y es un personaje muy divertido de escribir. Creamne, que no voy a omitir la parte del vómito y el seggss, los veo esenciales del personaje. Así que por el momento será la deuteragonista de Kobeni por un ratito, Haka dejará que las cosas se cocinen, aunque estará presente en un momento clave de Kobeni en el siguiente capítulo. Las cosas cada vez se volverán más oscuras para la protagonista.

aquí si pido ayuda, ¿Que tan explicito se puede ser uno en Wattpad, para lo de... Ya saben, Denji y Himeno? Dudo hacerlo fuerte, pero si creo que hacerlo más subido de tono que el canonico. No se preocupen, no habrá alguna clase de triángulo o nada raro (por el momento (⁠(⁠(⁠;⁠ꏿ⁠_⁠ꏿ⁠;⁠)⁠)⁠)

Eso es todo, todo amigos. Por si se lo preguntan 1 o 2 lectores que tengo. Estos hechos ocurren en paralelo al arco del demonio murciélago. No veía necesario que Kobeni esté con Denji en un inicio, ambos están experimentando crueldad. Sobre todo Kobeni siendo torturada psicológicamente. El siguiente capítulo será la presentación oficial del trio protagónico canónico de forma oficial. Recuerden que Denji no ha sido presentado oficialmente más que en reducidas menciones o cameos.

L O S
A M O

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