Percy Jackson a Rick Riordan, y Avatar: La leyenda de Aang a Nickelodeon.

—Pensamientos—

—Hablando—

—{Otro Idioma}—

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Punto de Vista de Percy

Harry encendió ambas lámparas y pudimos observar las amplias paredes junto con una pequeña corriente de agua corriendo a nuestros pies. Mientras más nos adentramos en los túneles más oscuro era y más apestaba. No es una experiencia nada agradable y menos tomando en cuenta que un monstruo está muy cerca de aquí.

La historia de Harry sobre su abuelo fue bastante increíble y tenía montones de dudas ¿Acaso los túneles tienen entradas secretas como la que encontró el viejo Jeong?, ¿Qué clase de monstruo era esa tal Pesadilla? y sobre todo es que la descripción de ese hombre mitad humano mitad peludo se parece mucho al que vi en mi sueño, dudo que sean los mismos dada la diferencia de edad, pero por lo menos parece ser de la misma especie.

Pero ¿La batalla entre ellos duró una semana entera?...

—Harry, la historia tiene poco sentido, me intentas engañar y hacer que me de miedo dentro de estos túneles— le dije a Haru.

—JAJAJAJA, claro que no idiota, te conté la historia de la misma manera en la que el anciano lo relata —contestó Harry— me contó la historia hace algunos años y por supuesto que tengo las mismas dudas que tienes tú, así que le pregunté al respecto—

—¿Cuál fue su respuesta?—

—Dice que cada parte es completamente real, y ni él mismo la entiende, pero sabe que lo vivido aquel día algún día volverá a pasar. Se preparó toda la vida para derrotar a esa Pesadilla—

—Ya veo— contestó Percy— aun así algunas partes son difíciles de entender. Por cierto, Harry, ¿Cual es el nombre de ese oficial? —preguntó Percy— no recuerdo escuchar que lo mencionaras—

—No lo sé, me gustaría saberlo —respondió Harry

—¿Qué?—

—Lo conocí hace un año, el pobre tonto se presentó al casino totalmente ebrio y lo acababa de dejar su mujer y le ofrecí mi apoyo, entiendo perfectamente lo que se siente cuando una mujer te deja —dijo Harry

—¿Hablaste con su esposa y arreglaron las cosas? — pregunte al estar sorprendido de la bondad de mi mejor amigo

—No, le di más cerveza —contestó Harry y yo debí esperarlo— y no cualquier cerveza, los robé de la bodega personal de Ozai—

—Claro por qué no, un día normal en el trabajo — creo que no le importo mi sarcasmo, pero también estaba curioso y divertido de que le robara a Ozai— me sorprende que no te atraparan en el gran robo—

—Mi abuelo se dio cuenta, pero hizo de la vista gorda al darle la mitad del botín —dijo Harry con desagrado— en fin, hice que ese tipo apostara y terminó con una enorme deuda así que le pido favores de vez en cuando—

—¿Estás seguro que tú no eres un criminal? — le pregunte con una mirada de desagrado—creo que eres peor que basura—

—Que grosero, soy un hombre de negocios, solo eso— no estaba seguro si lo encontró como un halago o no

Continuando con nuestro camino bajo la ciudad dentro de los túneles subterráneos, la débil luz de nuestras linternas apenas iluminaba el camino estrecho, revelando la antigüedad de los pasadizos que se extendían como las mismas venas de la ciudad, se sentía como si hubiéramos pasado días enteros en estos túneles, como si el tiempo se hubiera detenido, pero siendo realistas, apenas llevamos un día entero aquí o tal vez menos.

Tomamos algunas provisiones y agua y descansamos unos minutos en el suelo cuando la rutina de la exploración se vio abruptamente interrumpida, cuando en un rincón entre las sombras que proyectaban, Harry notó una forma extraña en el suelo que solo pudo notar al sentarse para descansar. Nos acercamos con cautela descubriendo con horror huesos humanos dispersos en el suelo. La realidad de su descubrimiento nos golpeó como un puñetazo en el estómago al levantar la mirada, una sombra más oscura que las demás se proyectaba en la distancia. Un escalofrío recorrió nuestras espaldas mientras la forma de aquella sombra cobraba una siniestra similitud con la de un cráneo adulto. El silencio era ensordecedor de aquel lugar olvidado por el tiempo.

Allí en el suelo, yacía el esqueleto semicompleto de un hombre y la luz titilante de las linternas reveló que el suelo estaba manchado con un líquido viscoso que se extendía desde los huesos hasta las paredes. Era un líquido extraño con un color pálido.

Ambos nos armamos con valentía y nos arrodillamos junto a los restos para examinarlos más de cerca notando una textura pegajosa y fría.

Exploramos los huesos en busca de pistas sobre la identidad de aquel desafortunado individuo.

—¿Es a quien vinimos a buscar?— pregunte

—¿Cómo lo voy a saber, no soy un médico? —contestó Harry con sarcasmo en su voz — los huesos son un poco antiguos o eso creo—

—Se supone que es tu amigo, ¿no? —

—Cállate y mira -dijo Harry al señalarme partes específicas de los huesos—

Claramente los restos eran antiguos o por lo menos tenían un año en aquel sucio lugar, sin embargo, algo más intrigante capturó nuestra atención. Marcas misteriosas en algunos huesos, la luz tenue de nuestras lámparas reveló detalles macabros ya que los huesos mostraban signos inequívocos de haber sido roídos por algún animal o más bien un monstruo. Marcas irregulares y desgarradoras decoraban las superficies, revelando una historia brutal.

Examinando los restos, mis dedos se movieron con precaución sobre los huesos erosionados, una técnica que me enseñó mi padre que consiste en el tacto fino, con la punta de los dedos y siguiendo los patrones de las marcas en los huesos nos pueden dar pistas o revelar los secretos sepultados en el oscuro pasado de este lugar.

—Harry, necesito que ilumines todo el lugar—

—No hay problema ¿Descubriste algo?—

—Eso espero — le respondí

Harry colocó ambas linternas en el suelo, levantó y extendió ambos brazos generando algo de fuego control, iluminando el suelo entero, para ver los restos con más claridad.

Con mayor iluminación pude notar que el líquido se encontraba especialmente en las áreas donde los huesos habían sido mordidos. Era como si un rastro de la actividad del monstruo hubiera quedado marcada como una firma personal de la bestia.

—¿Qué clase criatura habita en estos túneles, come a sus víctimas dejando los huesos con leves marcas y utiliza un líquido viscoso? — pregunte mirando a Harry

—¿Ozai? —me contestó Harry

—Cerca, pero no. No estoy tan seguro, pero tengo una idea de lo que puede ser.—

—¡Perfecto! Dime que es—

Antes de que pudiera responder, un sonido leve pero bastante audible parecido al de una serpiente de cascabel nos interrumpió seguido de un gran silencio. Henry y yo intercambiamos miradas con un poco de ansiedad. El eco de pisadas cautelosas resonaba entre las paredes húmedas.

—¿Qué fue eso? —preguntó Harry

—Rápido sígueme—

Sin dudarlo, Harry y yo nos pusimos de pie y con movimientos rápidos y sigilosos giramos en uno de los túneles laterales, apagamos las linternas y esperando que las sombras nos envolvieron antes de que la fuente del ruido llegará a nuestra ubicación. El corazón me latía con fuerza mientras que Harry lucía un poco más relajado que yo, como si supiera que hacer dentro de la oscuridad total.

El ruido se intensificó, transformándose en un murmullo inquietante que llenó los túneles, a medida que avanzábamos más profundamente, el suelo se volvía irregular y crujiente bajo nuestros pies, nuestros pasos eran como en una tarde de otoño cuando las hojas secas de los árboles caen al suelo y al aplastarlas una sensación placentera junto un pequeño crujido se puede percibir. La incertidumbre se apoderó de nosotros, creo que es bastante obvio que dentro de los túneles no debe de haber hojas secas, a menos que exista un enorme jardín botánico debajo de la ciudad del cual no estemos enterados Harry iluminó con sus manos nuevamente, descubrimos que el camino estaba lleno de huesos, pero no solo son restos antiguos como los que encontrados anteriormente, eran huesos más recientes, frescos y crujientes bajo la presión de nuestros pies.

El ruido de nuestras pisadas se mezcló con nuestros propios latidos mientras continuamos avanzando y a medida que nos adentramos la cantidad de huesos aumentaba, una escena sacada de una obra de teatro de terror, los huesos en el suelo creaban una alfombra lúgubre que nos indicaba las innumerables vidas perdidas en estos túneles.

Finalmente llegamos a un espacio más amplio, donde la oscuridad reveló una escena horripilante, una enorme fosa, como una especie de cementerio en las entrañas de la ciudad, y en el centro de este sombrío escenario Harry y yo descubrimos el paradero de las personas desaparecidas. Cuerpos humanos recientes algunos sin aparente daño y otros con una clara falta de partes del cuerpo como extremidades u órganos, los restos más frescos e intactos aún estaban empapados del líquido viscoso.

—¡Harry escúchame bien ya se a que no estamos enfrentando! —dije con urgencia— ese líquido viscoso es producto de un monstruo, aquella sustancia tiene un propósito en la dieta de la bestia—

—¿De qué estás hablando? —preguntó harry al mirar la horrible escena ante sus ojos

—Es para preservar y suavizar la carne.—

Harry se aproximó a los cadáveres, algunos de los cuerpos recién fallecidos estaban parcialmente sumergidos en el líquido viscoso. La piel empapada adquirió una palidez sin descomponer el cuerpo haciendo más fácil la tarea de la bestia.

Entre los cadáveres más conservados en su mayoría eran de trabajadores desaparecidos de la ciudad, portaban el mismo uniforme naranja que nosotros usamos para adentrarnos a los túneles y no levantar sospechas, dos víctimas pertenecían a guardias de la ciudad, aparentemente los oficiales locales, si enviaron a su personal a investigar lo sucedido, sin embargo, al ver el estado de sus hombres otra vez decidieron hacer caso omiso a la situación. En el fondo un cuerpo más pequeño resaltaba ante los demás, al darle la vuelta descubrimos que era un niño, no podía tener más ocho años, supongo que en su inocente curiosidad intentó explorar los túneles, es una lástima que tuviera un destino como este.

Al mirar al suelo, mis ojos se percataron de leves marcas negras en el suelo correspondientes a ceniza, lo que solo confirmó mis sospechas sobre la bestia presente.

—Es el, aquí está —dijo Harry

—¿Quien? —pregunte al girar para ver a Harry

Harry sostenía entre sus brazos a uno de los cuerpos presentes, uno de los que tenían el uniforme naranja, inmediatamente supe de quien hablaba, la razón por la cual nos adentramos a los túneles.

—El hijo del señor Heng —contestó Harry— lo llevaremos con nosotros y también al pequeño —Harry señaló al pequeño de 8 años

Nunca antes habia visto a Harry de esa manera, normalmente es un idiota y habla de alguna mujer o sobre el malvado Ozai, Harry miraba con tristeza al hijo del señor Heng ya que esperaba encontrarlo aún con vida.

—Claro, pero primero tenemos que lidiar contra el eslizón —dijo mientras tomaba mi espada— y tenemos una gran desventaja—

—¿Eslizón? ¿Qué rayos es eso?—

—Bueno imagina una especie de... un momento, hueles eso, algo se quema... ¡Harry al suelo!— grite, pero fui interrumpido por una enorme ráfaga de calor seguido de una lluvia de llamas pasó por encima de nosotros.

—¡¿Qué mierda fue eso?!, ¡¿Nos atacan?! —dijo Harry recostado en el suelo

—¡Harry guarda silencio maldición!— Harry no me contesto, pero estaba sosteniendo el cuerpo de su amigo— cerca del túnel por dónde entramos ¿Puedes verlo?—

Sé que no es nada fácil mirar en la oscuridad, afortunadamente esa ráfaga de fuego encendió algunos restos permitiendo tener más iluminación.

—¿Un wyvern?—

—Cerca, pero no —dijo Percy— esa cosa es un eslizón, de la familia de los dracónidos solo que un poco más malvado y feo. Es un monstruo más pequeño que el wyverno escupe fuego, golpea con una cola llena de púas venenosas, no te mata rápidamente, pero su veneno es un paralizante y muy eficaz, también causa un dolor horrible. Muerde con esos dientes afilados y ataca con garras aún más afiladas, algunos pueden provocar una explosión de sónido—

—¿Acaso te leíste la maldita guía de los monstruos? ¿Cómo es que sabes eso? — me preguntó Harry

—Mi padre me enseñó cómo derrotar algunos monstruos, por fortuna para mí no es la primera vez que veo uno—

—... Yo esperaba ver algún maldito contrabandista, no un monstruo como ese—

El eslizón olfateaba desde su posición, en búsqueda de los intrusos, que éramos nosotros, acercandose de forma furtiva y provocativa, como si estuviera lista para un contraataque.

—Nos encontrará —dijo Harry— hay que matarla rápido—

—Tranquilo, quédate quieto — le dije antes de que hiciera algo —el eslizón tiene mala vista, su mirada es como la de una serpiente, responde al calor y con todo el fuego que disparó le será difícil encontrarnos—

—¿Cuál es el plan?—

—Amigo jaja, no te gustará — respondí algo nervioso

—Soy la carnada ¿Cierto? —preguntó Harry

No respondí exactamente la pregunta cuando explique, pero podría considerarse que sí lo hice —Acabaremos con esa cosa rápidamente, cuando te de la señal corre lo más rápido que puedas a tu izquierda y ten cuidado, esta vez te lanzará las púas venenosas así que asegúrate de esquivarlas todas. No quiero tener que entregarle al señor Jeong Jeong tu cadáver—

—¡La próxima tú serás la carnada! — me dijo Harry con una sonrisa forzada en su rostro— pero si solo tengo que esquivar lo haré, jamás me podrá alcanzar—

—Cuando esté distraído lo atacaré rápidamente desde su retaguardia —le dije antes de preguntar— ¿Estás listo?—

—Amigo, yo nací listo —contestó Harry

—¡Ahora!—

Un dato curioso sobre mi amigo Harry, es que no fue aceptado en la armada ya que su fuego control usando sus manos es motivo de burla y solo sirve como linterna o para encender una fogata y al saber esto, el señor Jeong Jeong lo ha estado entrenando continuamente sin embargo sus piernas son diferentes, tiene un control anormal. Un maestro fuego promedio sabe utilizar todas sus extremidades por igual, pero Harry es diferente, sus piernas literalmente son envueltas en llamas lo que le da una mayor movilidad y agilidad, además de que sus patadas son mortales.

Bajo los cadáveres y huesos de la fosa, sostenía el mango de mi espada con mis manos fuertemente sin exponer la hoja afilada mientras que Harry se desplazaba con gracia felina. El eslizón, con su piel pálida y cola venenosa, desató un rugido feroz y comenzó a seguirlo.

La agilidad de Harry al correr era como una danza evasiva, esquivando los ataques del monstruo con movimientos veloces y precisos. El eslizón elevaba su cola lanzando las púas venenosas, pero no lograban alcanzar su objetivo, simplemente se quedaban clavadas en el suelo y las paredes.

—¡¿Qué pasa maldita lagartija?! —gritó Harry al tomar uno de los huesos y lanzarlo a la bestia golpeando su cabeza— ¿Acaso no puedes alcanzarme? —decía Harry en tono burlón—

El eslizón, comenzó a lanzar llamaradas que iluminaban la cámara amplia del túnel con un fuego fugaz.

Harry sin problemas logró esquivar todos los ataques, sigilosamente me levante y aproveche a la bestia distraída intentando asesinar a mi amigo, di un salto rápido para aproximarme y con un giro elegante logré deslizar la daga en la cola del eslizón cortándola de lado a lado, neutralizando las púas venenosas.

En un último impulso y de una estocada atravesé la punta filosa de mi espada en la parte trasera de la cabeza de la bestia una muerte instantánea y el eslizón cayó derrotado. Entre la victoria y el humo persistente Harry se acercó.

—Tal parece no necesitabas entrenamiento con la espada -dijo Harry sonriendo mirando el cadáver de la bestia— hiciste un corte limpio, ¿Cómo sabías que su punto débil es la cola?—

—Te lo dije, mi padre me ha llevado a cazar monstruos y me enseño como matarlos, para este primero debes neutralizar el veneno y lo demás es pan comido —contestó Percy

—Tú serás la carnada en la siguiente—

—Ni lo sueñes, sin mi ayuda no hubieras podido matar a esa cosa, no sabes nada sobre los monstruos—

—Cierto, pero me pregunto una cosa ¿Cómo es que sabes tanto de ellos y no puedes aprender la simple historia de la Nación del fuego?— Harry me preguntó con una mirada de burla

—Ese es un tema de conversación, para otra ocasión —

Las carcajadas aligeraron el ambiente tenso que envolvió la fosa en la que se encontraban presentes. Al terminar de discutir nos acercamos al cuerpo del hijo del señor Chen junto con el pequeño de ocho años y envolvimos los cuerpos con mucho cuidado—

—Sus familias estarán felices de disponer de sus familiares como es debido —dijo Harry

—Amigo lamento tu perdida, no sé qué tan cercano eras con el chico, pero al menos pudimos recuperarlo, cumpliste tu promesa con su familia—

—Supongo que tienes razón —dijo Harry— pero algo no me queda claro, cómo es que un solo eslizón se comió a tantas personas y nadie sospechó nada hasta hace unas semanas—

—Tal vez está fosa ya estaba presente antes de que apareciera el monstruo —le conteste, pero estando igual de confundido— sea cual sea el caso, hay que salir lo más pronto de aquí, este lugar me da escalofríos—

—Muy bien, vámonos—

Al terminar de preparar los cuerpos para el viaje fuera de los túneles, Harry y yo no perdimos más tiempo, levantamos nuestras cosas y seguimos el mismo camino que tomamos para entrar.

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