Percy Jackson a Rick Riordan, y Avatar: La leyenda de Aang a Nickelodeon.

—Pensamientos—

—Hablando—

—{Otro Idioma}—

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Punto de Vista de Percy

¿Han estado en una situación en la cual no son capaces de explicar lo que está pasando?, algo así como tus padres te encuentran en la cama con una chica y lo único que haces es quedarte quieto...

En mi caso ya me pasó una vez, no con una chica claro, no tengo la suerte suficiente como para que alguna chica millonaria salga con la mascota del señor del fuego, esa vez tenía alrededor de seis años, no había pasado mucho desde que mi padre me adoptó y era la primera vez que estaba dentro el palacio, mi padre me presentó ante todo el consejo de guerra mencionando que me encontró cerca del campo de batalla, solamente con una pequeña manta que me cubría del frío en el invierno, recuerdo un poco al señor Ozai sumamente molesto por la decisión de mi padre por lo cual me llevó a la habitación contigua a la del consejo y volvió a entrar para seguir discutiendo con su hermano menor.

Recuerdo tener un muy vago recuerdo de mi caminando a través de toda la habitación y solo para aclarar, toda la familia real de la nación del fuego tienen fotos de ellos mismos en cada una de las habitaciones, con el único objetivo de recordarse a sí mismos y cuán importantes eran... en fin, al seguir caminando creí ver a una mujer mirándome fijamente justo por delante de mí por lo cual me dio un susto de muerte, lucía exactamente como un fantasma, ya saben, pálida o mejor dicho era transparente, solo se le podía ver de la cintura hacia arriba y por si fuera poco estaba flotando, lentamente se acercaba a mí mientras intentaba pronunciar alguna palabra o por lo menos eso fue lo que pareció, unos pocos momentos después lo logró.

—Percy eres especial y siempre te amare, vive—

No sé qué me impactó más, el hecho de que un fantasma me estuviera hablando o que sus palabras no tenían sentido alguno, asustado o más bien aterrado intenté retroceder y al dar un paso hacia atrás que impacte con un bracero el cual estaba ahí para proporcionar iluminación al lugar, y no solo choque con él, al suceder esto resulta que lo empujé con la fuerza suficiente para tirarlo al piso, pero no terminó ahí, ¡No!, el maldito bracero rodó lentamente hasta terminar justo por debajo del cuadro de tres metros de altura por dos de largo del mismísimo señor Ozai, tengo entendido que le costó una fortuna y tardaron a en hacerlo un año entero, segundos después toda la pintura estaba en llamas.

Al mirar a mi alrededor me di cuenta que la mujer fantasma ya no se encontraba ahí, simplemente había desaparecido sin dejar ningún rastro, lo cual era obvio tomando en cuenta que era un fantasma, digo, se supone que pueden atravesar las paredes por lo que es un poco obvio que no iban a encontrar evidencia de su presencia en ese lugar.

El incendio no tardó en ser sofocado y afortunadamente la pintura del señor Ozai fue destruida, estaba irreconocible, el rostro en la pintura se parecía más a un sumergido o una estrige que al mismo Ozai, mi padre me preguntó qué había pasado y le explique la aparición de una mujer fantasma y mi intento de escape de ella.

Por alguna razón no le mencioné las palabras que ella pronunció, tal vez no le tenía la confianza y el respeto que actualmente le tengo o si fue por el miedo que sentía al saber que nadie me creería. Sin embargo, la razón por la que no le mencioné eso es porque de alguna manera, esas palabras, de algún modo llegaron a mi corazón, tuve una sensación de calidez y un anhelo de escuchar por segunda vez esas mismas palabras, las cuales no volví a escuchar.

Algunas personas del público presente me llamaron loco, otras solo se burlaron de mi mencionando el hecho de que era un huérfano, el señor Ozai me miraba con odio tenaz, tuve la sensación de por lo menos planeó 7 formas distintas de asesinarme, el único que tuvo en poco de fe en mi fue mi padre, él ordenó que inmediatamente que revisaran todo el palacio en búsqueda de la mujer fantasma. No sé por qué ordenó eso, jamás se lo pregunté, momentos después Ozai ordenó mi ejecución, mi crimen, según los testimonios oficiales humillé a la familia real, la realidad es que Ozai estaba furioso porque quemé su pintura, pero seamos honestos, le hice un favor al mundo.

Flashback, 8-9 años atrás

Punto de Vista en tercera persona

—¡No seas estúpido, no va a ser ejecutado! —dijo Iroh con una mirada fuerte y seria en su rostro

—¡Acaba de humillarnos!, necesita un castigo, de esta forma también servirá como ejemplo para el mundo, todos aquellos que nos desafíen encontrarán su muerte —dijo Ozai

—Ozai -dijo Iroh—

Punto de Vista de Percy

Inmediatamente mi padre levantó su mano y abofeteó a su hermano menor, el salón entero se mantuvo en silencio por unos segundos, pero créanme, para lo que estábamos presentes sé sintió como una eternidad, lo único que se podía escuchar era el crujir de la madera quemada perteneciente al retrato de Ozai.

Afortunadamente mi padre rompió el silencio.

Punto de Vista en tercera persona

—¡YA BASTA!, ¡El único que avergüenza a esta familia eres tú, ya estoy harto de tu comportamiento infantil, tu propio ego no te deja ver más allá de tu nariz, ordenar la ejecución de un niño solo porque quemó accidentalmente tu retrato, es la excusa más patética que he escuchado! —dijo Iroh con furia

Ozai permaneció en shock, con una mirada perdida intentando de procesar lo que su hermano mayor le estaba diciendo, tal parece que jamás esperó esa respuesta

—Te lo advierto, si continuas con esta actitud o si le tocas un solo cabello al niño, tú y yo lo resolveremos en un Agni Kai, aunque tengamos la misma sangre, no me pienso contener—dijo Iroh con voz totalmente seria

Punto de Vista de Percy

La temperatura había subido drásticamente y no entendía la razón las llamas del cuadro ya estaban extintas y ningún otro cuadro, tapete, cortina, túnica o ropa tradicional se estaba quemando o al menos no lo había provocado yo, pero al mirar a mi padre pude notar que su ropa se estaba consumiendo, en solo unos instantes, mi padre había liberado una pequeña cantidad de su poder, lo suficiente para elevar la temperatura varios grados, su rostro mostraba una expresión de ira, tenía las cejas curvadas y ojos feroces que te tragaban con tan solo con mirarlo.

Punto de Vista en tercera persona

—Retírate, no quiero verte más en el palacio —dijo Iroh

Punto de Vista de Percy

Sin esperar, Ozai afirmó con la cabeza e hizo una pequeña reverencia hacia mi padre, la única que lo he visto hacer, no pasaron ni dos minutos cuando el señor Ozai ya había salido del palacio...

Fin de flashback

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Punto de Vista de Percy

Desperté segundos después, ya había pasado mucho desde que no recordaba los sucesos desde aquel día que llegué al palacio o más bien no quería pensar en ello, por una parte es agradable recordar la vez que Ozai fue corrido a bofetadas del palacio, pero por la otra, el anhelo que sentí de aquella mujer flotante no me sentaba nada bien, ni yo mismo entendía la razón de mi sentir, lo único que podía hacer era quitarme de la cabeza aquel pensamiento por lo que procedí a levantarme, me di cuenta que Haru ya no estaba, quizá se levantó temprano para iniciar la búsqueda del chico Chen, de inmediato escuche un gran estruendo, muy parecido al de los rayos durante una tormenta, me apresuré a salir de la habitación pero en el momento en el que abrí la puerta quedé atónito.

Para ser honesto, no tengo ni la más mínima idea de cómo describir la situación, la única palabra que se me viene a la mente era "diminuto"

Era como estar en la oficina personal de mi padre, solo que no era una oficina, no es nada que haya visto antes, aquel lugar era como el palacio del rey en el reino tierra solo que mejor, cien veces mejor y más limpio, columnas descomunales se alzaban hasta tocar el techo abovedado en el que se podía ver claramente constelaciones de oro. Doce tronos, construidos para seres enormes, gigantes, estos tronos se encontraban dispuestos en forma de U invertida.

Una hoguera enorme ardía en el brasero central y junto a ella una chica pequeña, lucía muy parecida a la misma edad que tiene Liz, pero una sensación me dice que estoy equivocado.

Todos los asientos estaban ocupados por esos gigantes de aproximadamente cuatro metros de altura y había una esfera de agua suspendida en el centro de la estancia junto a la hoguera, dentro de ella un ser bastante extraño se movía, no sé exactamente lo que era, licua un aspecto muy cercano a una vaca hipopótamo, solo que en lugar de parte de hipopótamo era una serpiente, así es, aquel animal no tiene patas traseras, en lugar de eso, una cola de serpiente estaba presente.

Aquel animal nadaba libre y alegremente en aquella esfera, agitando su cola de serpiente y asomando la cabeza por todos lados, justo a la par de la esfera un chico con patas de cabra esperaba pacientemente. Al frente, dos chicas de tamaño normal charlaban con estos seres enormes, una de ella, la de cabello tenía un aspecto rudo y sombrío mientras que la otra tenía el pelo rizado rubio de oro, francamente parecía una princesa.

Una vez que vi que el chico patas de cabra lucia inquieto, de inmediato me di cuenta que era debido al hombre gigante sentado en frente de él, me causó una sensación extraña, una parte de mi me decía que no era exactamente humano, pero lucía como tal, el hombre es alto, imponente y musculoso. Tenía el cabello largo negro hasta los hombros con una barba negra y gris, sus ojos son de color azul muy brillantes, al mirarlos pensé que pasaba una corriente eléctrica muy fuerte atravesó de ellos. Su expresión era seria y a la vez hermosa.

—Anda, ve— le dijo el gigante al chico patas de cabra mientras miraba fijamente a la chica con aspecto rudo.

El chico corrió, les dió un gran abrazo a ambas chicas.

—Thalía, Annabeth. ¡Lo logramos! —dijo alegremente

—Héroes —dijo una de las gigantes, solo que esta vez era una mujer.

Al bajar de su trono adoptó una figura humana, una chica de pelo castaño rojizo junto con una túnica plateada, al mirar su rostro, vi que no delataba ninguna emoción. Parecía moverse en un halo de luz de luna.

—La asamblea ha sido informada de sus hazañas, saben que el monte Othrys se está alzando en el oeste. Conocen el intento de Atlas de liberarse y el tamaño del ejército de Cronos, a las órdenes de mi señor Zeus —prosiguió la chica al mirar a Zeus— mi hermano Apolo y yo cazaremos a los monstruos más poderosos, de esta manera los destruiremos antes de que se unan a la causa de los titanes. La señora Atenea se encargará personalmente de que los demás titanes no escaparan de sus prisiones. El señor Poseidón ha obtenido permiso para desencadenar la furia contra el crucero Princesa Andrómeda y enviarlo al fondo del mar. Y en cuanto a ustedes, mis queridos héroes...—

La chica miró a las enormes personas sentadas en sus enormes tronos.

—Estos mestizos han hecho un gran servicio al Olimpo. ¿Alguien de los presentes se atrevería a negarlo?—

Por unos momentos hubo un silencio demasiado incómodo, parecía como si los gigantes estuvieran decidiendo si los llamados mestizos vivían o morían. Y por si fuera poco yo no entendía nada de lo que estaba pasando, ¿Titanes?, ¿Mestizos?, ¿Un tal Olimpo?... ¿qué clase de sueño es este?

—He de decir —Intervino el tal Apolo, rompiendo el silencio— que estos chicos se portaron de maravilla. —Se aclaró la garganta y empezó a recitar— Héroes que ganan laureles...

—¿Todos a favor de que no los desintegremos? —Interrumpió otro de los gigantes con figura atlética y delgada y pantalones cortos.

—Espera un segundo —dijo otra persona en otro trono— Esa chica es muy peligrosa. Es más seguro que nos encargamos de ella ya que está aquí —dijo el hombre señalando a la chica ruda, y para ser honestos, el tipo me provoca la misma sensación que Ozai, le quiero tirar sus perfectos dientes.

—No vamos a volar a mi hija —Dijo el tal Zeus

Inmediatamente la chica, Thalia según voy entendiendo, apartó la mirada con un rostro sonrojado.

La mujer encargada de vigilar las prisiones de los otros, ¿Titanes?, llamada Atenea aclaró su voz

—También yo estoy orgullosa de mi hija. Sin embargo, en el caso de la chica hay un enorme riesgo—

—¡Madre! — exclamó Annabeth o como yo la conozco 'la princesa'

—Es una desgracia que mi padre Zeus y mi tío Poseidón rompieran su juramento de no tener más hijos. Solo mi tío Hades mantuvo la promesa. Como sabemos por la Gran Profecía los hijos de los tres dioses mayores son peligrosos por lo que concuerdo con Ares—

Para este punto de la conversación entendí que se trataban de problemas familiares, y para ser honestos no los envidio, por mucho que me duela admitirlo prefiero tratar con Ozai que con esos seres enormes llamados 'Dioses'.

Comenzaron a intercambiar opiniones y arrebatos, no paraban de decir cosas sobre la gran profecía y sobre los hijos de los tres grandes, solo me concentré en la chica, sentí tristeza y pude comprenderla, no sé qué está pasando, pero sé lo que se siente que tu vida corra peligro por algunos tíos.

—Yo no le aplicaría ningún castigo —intervino la chica de la túnica plateada — sino una recompensa— Si destruimos a los héroes que han hecho un gran servicio a nosotros entonces no somos mejores que los titanes. Si está es la justicia del Olimpo, prefiero estar sin ella—

—Cálmate, hermanita —dijo el rubio llamado Apolo— solo relájate. Aún hay tiempo para decidir eso—

—¿De qué estás hablando hermano?— algunos preguntaron

—Bueno, la gran profecía dice que un héroe, un hijo de alguno de los tres grandes salvará o destruirá el olimpo, esto al cumplir los dieciséis años, ¿Cierto?... Bueno, recordemos que la chica pasó unos pocos años de su vida siendo un enorme pino —Apolo miró a Thalía —sin ofender a la niña.

—¿Eso que rayos tiene que ver? —mencionó Atenea

—Aún que su cuerpo físico esté cerca de cumplir los dieciséis años, no tiene la experiencia de esos años vividos —dijo Apolo con una gran sonrisa mirando a los demás como si de verdad estuvieran entendiendo— Es decir, la pequeña solo tiene 13 años de experiencia, aún faltan tres años para que la profecía sea cumplida. ¡De nada hermanita!—

Todos los presentes en la sala se quedaron atónitos, incluyendo al chico patas de cabra y a ambas mestizas, en sus rostros, mostraban la misma expresión que yo tuve al enterarme que la profesora de historia, la señora Wan, me entregó mi ensayo con una calificación de ocho, ¡Muchas gracias Zuko!.

—No me digas hermanita y quieres decirme, ¡Por qué rayos no nos mencionaste eso antes! —dijo la hermanita con un enorme enojo

—Si eso es cierto, no debemos de preocuparnos por el momento y sugiero que estos chicos sean recompensados, concuerdo con tu opinión Artemisa. Estos chicos son héroes —dijo Poseidón-

—No, es todo lo contrario. Ahora hay mucho en riesgo —dijo Artemisa

—¿A qué te refieres? —Dijo Atenea-

—Existe otro mestizo el cual puede ser la persona que menciona la profecía, no como lo explico mi hermano... no lo mencione antes debido a que no tenía tanta relevancia en el asunto, realmente pensaba que Thalía era la de la profecía—

—¿De qué rayos estás hablando Artemisa? —dijo Zeus

—Hace algunos años me enteré del nacimiento de un mestizo, uno de gran valor, por unos breves años lo vigilé, pero creí que había muerto, dejé de sentir su presencia... pero algo era extraño, fue como... si de pronto su alma... su propio ser desapareció del radar y al investigar, su alma jamás llegó al inframundo. Me temo que es difícil explicar ahora, pero, si ese niño sigue con vida es la persona más cercana a la profecía —dijo Artemisa mientras que sus ojos mostraban una preocupación real, como si hubiera cometido un error

—Espera, no estarás hablando de... —dijo Poseidón

—Me temo que tu hijo sigue con vida o por lo menos es posible —todos los 'dioses' miraron atónitos a Poseidón

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