Percy Jackson pertenece a Rick Riordan, y Avatar: La leyenda de Aang a Nickelodeon.

—Pensamientos—

—Hablando—

—{Otro Idioma}—

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Este fanfic es un Universo Alterno (AU) Las explicaciones aparecerán a medida que avancen los capítulos.

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Mientras caminaban por el bosque, Iroh hizo un análisis mental la situación y sus principales objetivos. Primero tenían que encontrar a los soldados del reino tierra, lo más probable es que estos se hayan dirigido a la laguna en el norte, si un monstruo anda suelto es obvio que se detendrá en algún momento para tomar un poco de agua o al menos esa es la idea

¿Las serpientes gigantes toman agua? o ¿Los monstruos necesitan agua que beber?'

Ciertamente era un misterio, y extrañamente ninguno de los libros, bitácoras, rollos o enciclopedias de monstruos que se habían escrito en el paso de los años desde que los monstruos empezaron a aparecer tenía esa información...

—¡Algo tan básico!— se quejó mentalmente el príncipe Iroh, pensando por un momento que todos se habían centrado en investigar sobre el origen de estas cosas (y el cual aún se está investigando), como matarlas de manera eficiente y evitar morir en el intento, fechas y lugares donde soldados y campesinos los habían visto o luchado contra ellos en el caso de los soldados, algunos aventureros, cazarrecompensas o mercenarios en busca de gloria o plata y oro, incluso nombraron a varios por características que tenían en común con algunos animales como era el caso de los lobos gigantes, mientras que a otros los nombraron por nombres que simplemente se les ocurrieron en el momento, pero jamás nadie había puesto demasiada atención en el ciclo de vida o necesidades básicas de las bestias.

De cualquier manera, una vez que encuentren a los soldados del Reino Tierra todos regresaran a las costas al campamento de la nación del fuego. Lo que inició como un escape y una aventura de dos personas y un polizonte ahora se había convertido en una misión de rescate, si es que se le puede llamar de ese modo.

El sol comenzó a salir por el horizonte, y al cabo de pocos segundos ya se podía sentir el calor emitido, calentando el suelo y las copas de los árboles.

—Jeong... ¿Cuánto tardaremos en llegar a la laguna? —preguntó Iroh porque su amigo fue quien paso mas tiempo revisando los mapas antes de salir de la Nación del Fuego, al menos dos ocasiones más que él

—No falta mucho, pero hay que apresurarnos...— Jeong respondió casi de inmediato, como si fuera una pregunta que hubiera esperado.

—¿Estás preocupado?

—¿Que no es obvio? —respondió nuevamente de inmediato— No se ofrenda mi señor, pero jamás debimos de haber venido —

Lo último sorprendió un poco a Iroh, era normal que Jeong se opusiera a los planes estúpidos de Iroh pero al final terminaba lo acompañando asegurándose de proteger su espalda, porque Jeong comprendía completamente el deseo de Iroh por sobresalir, tener logros y ser notado por su padre. Aunque ciertamente la familia real no es exactamente conocida por ser cariñosa, por apoyar o alentar a sus miembros. Sin embargo, hasta el momento nadie había salido herido por este deseo... al menos ninguno de los 3 hasta ahora.

No por primera vez las palabras y expresiones de Jeong resonaron dentro de la cabeza de Iroh desde que empezaron a buscar a los soldados, su voz firme y su mirada penetrante era suficiente para recordarle su equivocación pasada.

—Si... Tienes razón amigo—

—¡Están peleando! —afirmó Rai desde atrás al escuchar algo

—¿Qué? No... Tú misma lo viste, desde hace rato que Jeong y yo no estamos discutiendo y...

—¡Ustedes no, idiota!, Los soldados del reino tierra que están allá adelante— dijo la chica, pero su voz demostraba la preocupación que sentía de que debían sentía, pero no se podía decir si era para que aceleraran el paso o por otra amenaza en el bosque

Rápidamente Iroh entendió la situación y al mismo tiempo se sintió un poco disgustado —No era necesario que me dijeras idiota— pensó antes de que él y los demás se apresuraran tras escuchar lo mismo que ella

El grupo avanzó rápidamente a través del bosque, con el crujido de las hojas bajo sus pies y el murmullo del viento zumbando en sus oídos mientras intentaban avanzar con rapidez. Iroh, con su habitual serenidad, iba al frente guiando el camino mientras que Jeong se encontraba un poco preocupado, en su mente ya había creado un millón de escenarios buenos y malos.

Detrás de ellos, Ozai parecía inquieto y emocionado al mismo tiempo, mientras Rai, la chica que habían rescatado, mantenía una mirada fija en el suelo, sus manos temblaban al recordar lo que sucedió con sus compañeros y temía encontrar la misma escena con aquellos soldados que buscaban un poco de gloria con sus acciones, por lo que apretó sus puños con firmeza intentando controlar sus emociones o de lo contrario sería paralizada por ellas.

De repente, un sonido lejano rompió una vez más la 'calma' del bosque. Era un estruendo sordo, como el choque de metales en combate, seguido por un retumbar que hizo temblar el suelo. Rai alzó la vista y sus ojos no pudieron ocultar más su preocupación y deseo de saber qué diablos estaba pasando.

Pero Iroh detuvo a todos con un gesto en la mano —Escuchen —dijo en voz baja— Eso no suena como un simple enfrentamiento—

Un sonido adicional se sumó al tumulto, un arrastre pesado, casi como si un gigantesco gusano estuviera moviéndose a través del suelo. Jeong entrecerró los ojos, tratando de identificar el origen de los ruidos, mientras Ozai fruncía el ceño con creciente inquietud.

—¡Tenemos que ir a ver qué está pasando! —exclamó Ozai, su tono reflejando la urgencia del momento.

—Si no me equivoco deben estar como a doscientos metros en esa dirección— agregó Jeong— Hay que darnos prisa—

Iroh asintió levemente, y el grupo se apresuró a salir del bosque. A medida que se acercaban, la vegetación comenzó a despejarse, revelando una vista que los dejó sin aliento. Frente a ellos se extendía una vasta laguna, su superficie reflejando los rayos del sol que se filtraban entre las nubes. La laguna estaba agitada, sus aguas salpicando en grandes ondas, como si algo enorme estuviera moviéndose bajo la superficie.

El estruendo del combate y el arrastre del misterioso ser eran ahora mucho más claros. En la orilla, una figura imponente luchaba contra una criatura masiva. El combate era frenético, la figura, de espaldas a ellos, parecía estar tratando de mantener a raya a la bestia que se retorcía en la laguna.

—¡¿Qué carajos es eso?! —preguntó Rai, su voz llena de asombro y preocupación

Iroh, sin dejar de observar, frunció el ceño mientras trataba de identificar a los combatientes. La figura parecía familiar, pero el caos del enfrentamiento no permitía una visión clara. Jeong observó la escena con atención, buscando cualquier cosa que le dijera el paradero de los soldados, mientras que Ozai estaba mirando fijamente el movimiento ondulante del agua que lo preocupo lo suficiente como para preparar su postura de fuego control para actuar si fuera necesario

—Sea lo que sea— dijo Iroh, tomando una decisión —debemos acercarnos con precaución y ayudar. Esta vez hay que evitar que alguien muera—

Con un rápido asentimiento, el grupo se dirigió hacia la laguna, listos para enfrentar cualquier desafío. Y a medida que se acercaban, el sonido del combate y el arrastre de la criatura se hacían mucho más fuertes.

—Es... ¿El grupo de Tai?

—Podría ser—

Una gran nube de polvo se elevaba y se hacía cada vez más densa al mismo tiempo que la laguna se mantenía en constante agitación mientras la figura solitaria luchaba con fervor. El grupo se acercó con cautela y apresuradamente, sus pasos aplastando la vegetación bajo sus pies mientras intentaban captar todos los detalles de la escena. El estruendo y las ondas en el agua no cesaban y la intensidad de la batalla se hacía cada vez más evidente. Finalmente, la figura se giró hacia el grupo, y a medida que el polvo se disipaba el rostro de la figura se puso en evidencia.

—¡Es Tai!— dijo Iroh reconociendo al soldado que había conocido hace menos de un día.

Tai, el maestro tierra, estaba en medio de un frenético combate contra la bestia que se retorcía en la laguna. Con su habilidad para manipular la tierra, lanzaba enormes rocas hacia el agua con precisión, Cada piedra lanzada con una fuerza devastadora impacta contra la superficie de la laguna causando que las olas tuvieran la suficiente fuerza para que se sacudieran con la criatura en su interior.

Jeong observaba con asombro mientras que Tai usaba su habilidad para controlar las rocas de manera asombrosa, creando una lluvia de proyectiles que parecía tener vida propia. Ozai, al ver la magnitud del enfrentamiento, preparaba su propia postura para intervenir, al notarlo los dos varones mayores casi ruedan los ojos ante las acciones del más joven y Rai, con los ojos muy abiertos, no podía apartar la vista del Maestro Tierra en acción.

Sorpresivamente una figura emergió de la laguna cuyo cuerpo tenía un color rojo más brillante que el de la bandera de la nación del fuego, su cuerpo se elevó unos diez metros de largo y la parte cercana a la cabeza se encontraba extendida mirando fijamente a Tai.

—¡¿Eso es una serpiente gigante?! —exclamo Ozai en total sorpresa

La pregunta era bastante tonta, ya que era inconfundible la figura de la bestia, un monstruo que serpenteaba debajo de la laguna y una cabeza con una lengua que salía de la boca y asomaba los enormes colmillos de donde goteaba un veneno mortal

—Es enorme... —dijo Rai con asombro con su voz atascándose al final

—De ahí viene su nombre de 'serpiente gigante'— agregó Iroh —Escuchen, cualquier serpiente gigante es clasificada como monstruos de alto rango, de gran peligro y encima son más escurridizos cuando se encuentran debajo del agua. A diferencia del ciempiés, todo su cuerpo está protegido por escamas resistentes al fuego y su mordisco poseen una cantidad abrumadora de un veneno letal, si es que no te mata de un solo mordisco y basado en que solo mira a Tai con ansias asesinas parece que no se ha dado cuenta de nuestra presencia—

—¿Cómo le atacamos? —pregunto Rai sobreponiéndose a su asombro y temor, desenvainando su cuchilla con toda la valentía que ella podía reunir

—Tu y Ozai manténgase a raya, Jeong y yo iremos a ayudar a Tai, necesito que se mantengan alertas por si hay otra de esas cosas debajo del agua. ¿Entendido?— tanto Iroh como Jeong voltearon a verla, pero el príncipe heredero fue quien hablo antes que su amigo

—... Si...entendido... —dijo Rai

—Muy bien. ¿Entendiste Ozai? ¿Eh? Ozai...— Iroh se giro a su otro lado donde estaba su hermano menor, solo para ver que este había desaparecido de su costado

—¡Mi señor! —dijo Jeong— ¡Mire!—

Unas cuantas llamaradas golpearon a la serpiente, pero sin mucho efecto, pero esto provocó que esta cambiara de dirección, ya no miraba a Tai, ahora miraba a Ozai y detrás de él, al resto del grupo de Iroh.

—¡Juro que lo encerraré en su habitación un año entero!—

Tai, aunque agotado, giró la cabeza hacia Iroh por el gritó de ira y preocupación que el príncipe dio, con una mezcla de alivio y determinación. Sus ojos reflejaban tanto la fatiga como una chispa de esperanza.

—¡Ustedes!, ¡¿Qué hacen aquí?! —grito Tai antes de dar unos jadeos de cansancio y viendo que Jeong y Iroh corrían para alcanzar a Ozai— ¡Retrocedan, esa maldita cosa no cede, es más dura de lo que parece!"

Curiosamente la bestia miró a Ozai por un momento con confusión al ver a un humano más pequeño tratando de atacarlo, pero solo duro un par de segundos antes de apresurarse y lanzar una mortal mordida la cual Ozai apenas logró esquivar por los pelos al lanzarse hacia un costado, mientras su hermano mayor gritaba su nombre en total preocupación. Y de manera inmediata Jeong y Iroh lanzaron una enorme llamarada que cubrió el rostro de la serpiente por completo, obligándolo a retroceder, pero esta no fue capaz de generarle ningún daño.

—¡Ozai, Regresa aquí!—

La serpiente gigante giró sobre sí misma, sumergió su cabeza en la laguna y al mismo tiempo sacaba su cola con tal rapidez para golpear a Ozai, como un látigo gigante con una fuerza increíble. Tai levando el suelo que se encontraba a los pies de Ozai creando un pequeño monolito que fue destruido de manera inmediata por la cola de la serpiente, lanzando varios metros a Ozai hacia la copa de los árboles cercanos.

—Oooohh — un aturdido Ozai ahora se encontraba atascado entre las ramas de la cima del árbol, con algunos cortes en la piel hecho por las mismas, además de adolorido por el choque contra ellas.

El príncipe más joven se quedó ahí por algunos monumentos el aturdimiento desapareció y al darse cuenta de donde estaba gritó por ayuda —¡Alguien que me ayude, no me puedo bajar! —dijo Ozai mientras hacía el esfuerzo por intentar liberarse.

—¿Qué hacemos?— preguntó Rai, habiéndose acercado a los dos hombres de la nación del fuego que había apartado varios metros de distancia de la bestia mientras lanzaban grandes bolas de fuego, además de que la serpiente gigante estaba siendo atacada nuevamente por el soldado del Reino Tierra

—Tu quédate con Ozai y procura que no sea capaz de liberarse y si lo hace tienes mi permiso para golpearlo lo más fuerte que puedas—

—¡¿Qué?!— fue la exclamación mezclada de sorpresa, confusión e incredulidad por las palabras de Iroh

—Te lo encargo Rai y gracias...

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Iroh y Jeong no le dieron tiempo a Rai de decir algo más, corrieron hacia la criatura que por alguna razón aún no emergía su cabeza de la laguna y eso los ponía nerviosos con cada vez más preocupados con cada momento que pasaba

—¡¿Algún plan?!— Tai alzó la voz al ver que el dúo se acercaba de nuevo

—¡Por el momento que Jeong y yo la mantengamos ocupada mientras que tu con tu tierra control lo atacas a la distancia!— respondió Iroh con lo que se le ocurrió hasta el momento, pero tratando de pensar en un mejor plan

—¡Espera un momento! —se apresuró a decir Tai— ¡Si le lanzó rocas desde la retaguardia puede que les dé a uno de ustedes, es muy peligroso!— Pero él nunca quitó los ojos del monstruo que agitaba una y otra vez su cola para evitar que alguien se le acerque, y rompiendo las rocas que lograba lanzarle

—¡No lo es si tienes un momento y tiro preciso!—

—¡Nuestro fuego control no es capaz de dañar a esa cosa pero tu tierra control si lo es y esa maldita cosa lo sabe, por eso no se atreve a salir completamente del agua. Solo busca el momento preciso y atraviesa su cuerpo con tus habilidades, crea una gran piedra afilada o algo así!— agregó rápidamente Jeong, después de que Iroh hablo

—¡Muy bien, entendido!— Dijo Tai después de unos segundos de pensarlo

Pero apenas termino de hablar cuando la serpiente volvió a levantar la parte superior de su cuerpo, pero Iroh no perdió el tiempo, empezó el ataque con un par de bolas de fuego. Pero sabiendo que el enemigo es un inmune a estos, aumentó la potencia en ellas, haciendo que las municiones fueran más grandes y concentradas de lo normal para que cuando impactan exploten creando una nube de humo que bloquee su visión momentáneamente.

—¡¿Cómo?!— exclamaron los Jeong y Iroh cuando el reptil gigante retorció su cuerpo para esquivar la bola de fuego.

—¡Lo esquivo! ¿Pero que clase de serpiente es esta?— pensó Jeong ante la muestra de inteligencia de la criatura, no fue una casualidad, claramente lo que ha hecho es reaccionar al ataque y esquivarlo a pesar de su resistencia al fuego y la bola de fuego de Iroh explotó siguiendo su recorrido detrás de la serpiente.

Pero a pesar de que el ataque inicial e intento de distracción de Iroh falló, Jeong tomó la delantera dejando a Tai detrás observando y esperando su momento de actuar.

Jeong salto con fuerza usando el fuego control en sus pies elevándose sobre la cabeza de la serpiente intentando lanzarle una llamarada descendente, pero la serpiente volvió a retroceder para evitar su ataque, tras lo que, aprovechando su cuerpo alargado realizó un movimiento parecido al que usó con Ozai, intentando devorar a Jeong. Pero él con suma facilidad volvió a ejercer su fuego control, girando a un costado del hocico evitando los colmillos de la serpiente y utilizando su puño derecho golpeo el costado de la serpiente con una poderosa llamarada que logro que esta se tambalee e impactando ambos colmillos en la tierra a orillas de la laguna dejando dos socavones en el suelo lo bastante profundo y gruesos como para enterrar a una persona.

Aprovechando esto, Tai se aproximó elevando una gran roca con un pico afilado, rodeando a la serpiente lanzando un poderoso ataque con el que intentó aplastar el cuerpo de la serpiente, aunque esta fue incapaz de hacerlo porque al impactar con la serpiente la roca se partió en dos, pero no sin antes provocar un chillido de dolor en la serpiente.

Las escamas y la carne de la serpiente poseen una gran dureza que la protege, para gran molestia del trio.

Tras el ataque, la serpiente cambio de blanco hacia Tai, pero el momento fue aprovechado Iroh y Jeong para atacar con más ráfagas de fuego permitiendo que Tai logre retroceder lejos del alcance de la bestia, sin embargo, el reptil logró deslizarse para esquivar los ataques de estos dos.

—¡¿Otra vez?!— exclamo Jeong

Nuevamente Iroh y Jeong cambiaron la dirección de sus ataques a la nueva posición de la criatura, pero la serpiente los esquiva sin dificultad, con las bolas de fuego pasando a pocos centímetros de su cabeza, incendiando varios árboles cercanos al agua en su trayectoria, que el monstruo no había destruido aún con su tamaño.

—¡Esa maldita! Ya deja de esquivar los ataques —

Aunque los ataques habían sido esquivados en su totalidad, no era demasiado importantes porque Tai sin descanso intentaba perforar su cerebro con ataques puntiagudos de roca compactada para ganar más velocidad, pero estos solo logran rozar causando algunos daños superficiales

—Mierda, no podemos dejar que esta lombriz vuelva a meter parte de su cuerpo en el agua— dijo Iroh

—Denme solo unos minutos —dijo Tai tengo una idea chicos

—Apresúrate —agregó Jeong—

Tai se apresuró a rodear a la serpiente para llegar a su parte trasera y cuando esta se dio cuenta comenzó a utilizar su cola de la misma forma que lo hizo contra Ozai, balanceando de un lado a otro la punta para usarla igual que un látigo intentando golpear a Tai, pero Iroh se lo impidió al acertarle una bola de fuego entre los ojos cegándola momentáneamente

—Si te concentras demasiado en el te vuelves vulnerable maldito monstruo

Tai, aprovechando el momento separó sus piernas y ejercicio cierta postura que caracterizaba a los maestros tierra, elevó una pierna para luego dejarla caer violentamente y ejerciendo un gesto con los brazos elevándose suavemente, pudo levantar un muro de piedra de aproximadamente de diez metros de alto con una longitud y grosor lo bastante larga para dificultarle un poco a la serpiente el entrar de nuevo a la laguna.

El aumento de sudor de su cuerpo era señal del cansancio que aumentaba en Tai

Pero de ninguna manera el muro paso desapercibido para la serpiente por lo que desesperadamente intentó pasar el muro para regresar a la laguna, pero Iroh y Jeong no cesaron de ninguna manera en lanzarle fuetes ataques para obligarla a retroceder con la fuerza de sus ataques. Aunque los ataques de estos dos no le causaban daño a la víbora gigante, la molestaban por impedirle moverse y obligarla a retroceder, pero el dúo pudo conseguir acertar en el blanco una vez más, cegándole la vista por lo que la bestia una vez más empezó a soltar ataques salvajes en lo que su vista se despejaba.

El momento no fue desaprovechado, dos picos rocosos salieron del suelo consiguiendo impactar de lleno a la criatura y atravesando parte de su cuerpo impidiendo moverse mientras soltaba chillidos de dolor y furia. Iroh y Jeong siguieron lanzando fuertes ataques contra el enorme reptil para contenerla la mejor que podían antes de que de alguna manera logre romper los picos de piedra mientras gritaban:

—Otra vez—

—Acabala—

No era necesario que lo dijeran, Tai ya estaba en eso había manipulado otras rocas para crear lanzas de piedra que lanzo lo más rápido que pudo contra la cabeza de la serpiente dejándola sin vida.

Al finalizar el ataque, Iroh y Jeong no tardaron en dejarse caer al suelo dejando salir jadeos de cansancio, alivio y de victoria, mientras trataban de recuperar el aliento. Sin embargo Tai demostraba aún más cansancio, ya que mientras el duo de maestros fuego terminaron sentados en el suelo, el maestro tierra se acostó en el suelo jadeando mucho más pesadamente.

—¿Es mi imaginación o esta maldita cosa lograba entender lo que significa un combate? —dijo Iroh entre respiraciones

—Si... gracias a los dos, no creo haberla podido derrotar yo solo —agregó Tai mientras recuperaba el aliento

—Ni lo menciones—dijo Jeong— Por cierto... donde están el resto de tu grupo...—

Tai se quedó callado por un largo momento antes de responder mientras seguía recuperando el aliento —Soy el único que sobrevivió —

—¡¿Qué?! —exclamo Iroh mirando a Tai, al igual que Jeong lo hacia

—¡De pie!— Tai ignoro sus miradas, mientras se levanta del suelo, pero aún estaba jadeando— Aún no estamos a salvo, traigan a sus otros dos acompañantes aquí, tenemos que salir lo más rápido que podamos de este maldito bosque—

—Oye... ¡espera un momento! —dijo Jeong —¿a que te refieres con que esto aún no ha terminado? Matamos al monstruo—

—Esa cosa no fue lo que mató a mis compañeros... —dijo Tai y al recordar lo ocurrido su rostro se inundó de pánico, que rápidamente controlo —Me encontré con la serpiente al intentar salir de aquí y les recomiendo hacerlo también. ¡Tenemos que irnos!—

—Espera un momento, no comprendo qué es lo que intentas decir— dijo Iroh antes de que Jeong pudiera decir algo más

—Los lugareños tenían razón, en este bosque hay algo peor, más peligroso que esa maldita serpiente. Les agradezco el haberme ayudado y salvado, pero ahora tenemos que salir de aquí, antes de que esa cosa nos encuentre—

—¿Qué cosa? —preguntó Iroh—

—Nunca antes había visto algo igual o escuchado de una cosa parecida, después que mi grupo se separara de ustedes y de esos mercenarios caminamos un rato y en medio de la noche lo vimos... Bueno... a decir verdad... no fui capaz de verlo exactamente por la oscuridad, pero esa cosa nos atacó y comenzó a cazarnos, lo enfrentamos como pudimos, pero al final mató a todos y yo fui el único que seguía vivo así que corrí lo más rápido que pude—

—¿Abandonaste a tus compañeros?! —preguntó Jeong con gran rabia mientras sujetaba el cuello de Tai —¿Cómo pudiste?—

—¡Jamás los abandonaría!— Exclamo Tai indignado y furioso —¡Esa maldita cosa los masacró y no me quedó otra opción más que huir.! Al hacerlo llegué a esta laguna poco antes de que amaneciera y me encontré con la serpiente gigante y esta no me permitió seguir huyendo así que comencé a pelear y después llegaron ustedes—

—Jeong, suéltalo y cálmate un poco—

—¿Acaso crees las palabras que dice, Iroh? —dijo Jeong— Y si el esta...—

—¡Si! le creo— Iroh lo interrumpió, mientras lo miraba con una seria mirada —Jeong, ve por Ozai y Rai para que salgamos de aquí—

—Pero...

—Hazlo, si los otros soldados del reino tierra están muertos entonces tenemos que salir de aquí lo más rápido que podamos, ve por esos dos—

Pero antes de que Jeong fuera por Ozai y Rai, los tres pudieron escuchar el sonido de árboles que comenzaron a crujir los que les hizo mirar hacia el bosque alrededor de la gran laguna y unos segundos después el silencio invadió todo el lugar, mientras el agua de la laguna se mantuvo en una inquietante calma. 

Pero los tres combatientes se dieron cuenta de que algo estaba pasando.

—Algo se acerca —dijo Iroh—

—Nos encontró—agregó Tai—

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