Percy Jackson pertenece a Rick Riordan, y Avatar: La leyenda de Aang a Nickelodeon.

—Pensamientos—

—Hablando—

—{Otro Idioma}—

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Este fanfic es un Universo Alterno (AU) Las explicaciones aparecerán a medida que avancen los capítulos.

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"En todo este mundo, cualquier bosque sin excepción es peligroso, algunos MÁS que otros...

Pero se dice que el mundo era distinto cuando el avatar se encontraba velando por el mundo... de alguna manera él mantenía el equilibrio, no solo en las cuatro naciones, en los pueblos humanos, lo hacía en todo el mundo y desde su desaparición, los monstruos han anidado permanentemente a lo largo del mundo, algunos cerca de las grandes ciudades, algunos debajo de ellas, en los mares, lagos y ríos y por supuesto... en las montañas"

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Cuando Iroh, Jeong y Ozai se aproximaban a la laguna del bosque, para su sorpresa, vieron que otros dos grupos de personas se encontraban descansando en el lugar. En total, se encontraban tres grupos, un grupo de los soldados del reino tierra, acompañado por un grupo de un par de mercenarios caza monstruos famosos del lugar y el propio grupo de Iroh.

Al suceder algo así como sentido común o una ley no escrita en el código de la supervivencia de los miembros de la humanidad, los jefes de cada grupo deben reunirse si dos o más grupos se encuentran en alguna zona que posiblemente conduzca a sus muertes y por ese motivo Iroh entabló una conversación con los otros dos líderes del lugar.

—¿Está seguro de esto mi señor? —preguntaba Jeong con insistencia y regresando a su tono formal de hablar con su amigo— Si usted lo prefiere puedo ser yo el que hable con ellos, no debería de arriesgarse de esta manera, mi señor..."

—Tranquilo Jeong, ciertamente preferiría ignorarlos, pero podrían causarnos problemas más adelante si luego nos cruzamos con ellos a mitad de camino y acabamos entrometiéndose los unos con los otros por poco probable que esto sea, así que es mejor acabar con esto de una vez

—Si está seguro, mi señor... supongo que está bien...—

—¡Eh, desgraciados ¿Qué hacen en este lugar?!—

Fueron las primeras palabras que pronunció el líder de los mercenarios, un grupo de cinco hombres conformados por probables asesinos buscados en el reino tierra, pero en medio de una guerra de varias décadas, eso no es nada sorprendente, el líder del equipo llamado Zio...

—¿Pero qué le pasa a este tipo?... El rostro de este tipo emana odio, no hace falta mirarlo con atención o intentar analizarlo y santo cielo, su cara es realmente igual a la de un moo-sow— pensó el príncipe heredero

Por lo que Iroh ha podido observar de su grupo, está conformado por cinco personas y todas provenientes de las provincias del reino tierra, y solo uno de los integrantes es mujer. Por lo general un grupo de mercenarios está conformado por no maestros, debido que para entrar a las filas de soldados del reino es necesario ser uno de ellos, para no ser rechazados a la primera

Sin embargo, los no maestros también son requeridos en los ejércitos, pero como estos tienen una mayor probabilidad de morir en batalla, la mayoría de los no maestros prefieren caminar por otro camino, algunos prefieren dedicarse a cultivar o a la crianza de animales, algunos se vuelven mecánicos, inventores o trabajan en la construcción.

Pero cierto sector de ellos que no lograron entrar en el ejercito o lo hicieron, pero por alguna razón lo dejaron, se vuelven mercenarios, trabajando por dinero, ya sea por la supervivencia de uno mismo, para ganarse una reputación, hacer un particular trabajo que les de mayores posibilidades o recompensas, aunque también había algunos que lo hacían por tener una aventura o un logro del cual enorgullecerse y que pudieran contar a sus familias o futuros descendientes...

Y aquellos que logran vivir más que un par de años en el esta clase de vida en el combate, se vuelven personas muy solicitadas con bastante experiencia en matar personas o monstruos. Pero eran pocos los que lo lograban y con frecuencia difíciles de encontrar.

—Solo hemos venido a realizar una misión —dijo Iroh con firmeza

"Nosotros también" Tai, el líder del pequeño grupo de soldados del reino tierra, responde algo ofendido por la actitud de Zio. Era un clásico grupo de cinco soldados y basado en su aspecto sucio, ya habían pasado por lo menos un par de noches durmiendo en el bosque de Hei bai.

El silencio azotó momentáneamente el lugar, mientras los líderes de ambos grupos solo miraban fijamente a Iroh para posteriormente mirarse entre ellos, evaluando tranquilamente la situación, pensando en que si es mejor un enfrentamiento entre los tres grupos y si es así, que probabilidades tiene cada quien para salir victoriosos.

—Tcht —dejó escapar Zio mientras se rascaba por la parte de la nuca mientras deja evidenciado completamente lo enojado y malhumorados que se encuentra—

—¡¿Huh?! —dijo Tai— ¿A que te refieres con "Tcht"?

—¿Cuál es el problema señor Zio? —dijo Iroh al acercarse a él con una cara serena y un poco desconcertada, aparentando ser tan atento a las palabras de Zio y este al verlo decide calmarse un poco, y escupe al suelo antes de dar una explicación

—Lo que quiero decir es que esos malditos cobardes del pueblo le han pedido a cualquier grupo que venga por la misma solicitud pensando que no los descubrieron—

—Pero de que mierda están hablando —se decía Iroh asi mismo—

Iroh desconcertado decidió arriesgarse un poco al preguntarle algo al mercenario

—Bueno... solo quiero que las cosas queden más claras para todos los presentes y estamos en la misma página ¿Cuál es el pueblo al que te refieres?—

—Esos malditos del pueblo de Makapu los contrataron, ¿no es así ¿—dijo Zio

—¿Podría saber de qué se tratan sus misiones o tareas?—

Iroh al realizar esta pregunta se enteró de algo nuevo y pudo entender completamente la situación actual, resulta ser que los mercaderes de Makapu contrataron a los mercenarios para encargarse de bestia que se había alojado en el bosque, alguna clase de serpiente gigante les hizo imposible a los mercaderes utilizar la ruta del bosque para llegar a Omashu, según las palabras de Zio.

Hasta donde sabían esta serpiente ya había tomado la vida de nueve personas encargadas de transportar comida y bienes hacia Omashu por lo que contrataron los servicios privados del grupo de Zio. Y lo que respecta al grupo de Tai son un grupo de jóvenes soldados ambiciosos, por no decir idiotas aceptaron el encargo de los lugareños de Makapu que según ellos alguna criatura siniestra se encuentra en lo profundo del bosque y si los soldados logran cumplir con su deber, el pueblo les prometió reconocerlos como héroes y transmitiendo su hazaña hacia todos los pequeños pueblos del lugar.

—Entiendo a los mercenarios, pero ustedes sí que me decepcionaron chicos...—

—¡Cállate! —gritó Tai— ya te lo hemos dicho, ahora dinos tu razón por estar aquí

—Nosotros solo queremos llegar a las montañas del dragón, nuestra misión solo es de reconocimiento, no tenemos la intención de enfrentarnos a su cobra o a su criatura siniestra...

—¿Acaso le hicieron algo a su oficial superior? —aseguró Tai— el bosque es un lugar peligroso es cierto, pero todos saben que en esa montaña es la muerte segura, ni siquiera serás capaz de adentrarte en ella, apenas entres morirás, con todo tu grupo"

—¿Y cuál es el problema? —preguntó Zio— si ellos quieren ir a su muerte segura es su problema"

—Aprecio la preocupación, pero no te tienes que preocupar por nosotros, ahora piensen qué hacer con sus encargos— dijo Iroh dirigiéndose al soldado del reino tierra al inicio— Ciertamente, las misiones dan la impresión de solaparse unas con otras de una forma, es posible que la bestia que describen los lugareños sea la misma cobra que el grupo de Zio busca. Si lo piensas un poco, las orillas de este bosque por lo general están plagadas de monstruos que representan poco peligro y conforme te acerques más adentro el nivel de peligro aumentara, y que ahora mismo estemos hablando con tranquilidad es porque hay una notable carencia de monstruos, puede que la serpiente ya se los haya comido...—

—Es posible... —interrumpió Zio—Pero también existe la posibilidad de que todas estas misiones sobre la criatura del bosque y mi serpiente no tengan nada que ver entre sí, no tenemos la suficiente información para concluir con seguridad que es lo que se encuentra aquí—

—Ciertamente también es una posibilidad —agregó Iroh al sonreír con delicadeza—

—Bueno, entonces... ¿Cómo lo solucionaremos entre nosotros? —Preguntó Tai—

—Nada especial, el que lo encuentre primero se lo queda

—¡¿Pero qué demonios?! —gritó Tai al escuchar la respuesta de de Zio— ¡¿Y qué mierda vamos a hacer nosotros si matas a la maldita cobra primero?

—Deja de ladrar estupideces... Ustedes solo tienen que buscar a su maldita criatura siniestra que esos lugareños dementes les dijeron que hicieran —respondió Zio mientras se reía de una manera burlona de Tai—

—Eres un...

—Vamos vamos, Tai es hora de tranquilízate un poco ¿Qué dices?

—¿Estás de acuerdo con ese cerdo Iroh?— Tai cuestiono a Iroh

—Bueno, es cierto la parte en la que dices que ellos si matan al monstruo, ustedes fracasaran en su misión, pero todavía es muy pronto para asegurar que estos dos asuntos se tratan sobre el mismo monstruo, existe la posibilidad de que aparte de la Serpiente, haya otra criatura, este bosque es muy grande como para que un solo monstruo lo habite—

—Si lo que estás tratando de decir es que tenemos que ir por ahí todos juntos en busca de la cobra, ¡entonces les diré que se vayan al diablo!, ¡no pienso perder mi tiempo caminando por ahí cuidando de un montón de soldados imbéciles que no tienen idea de qué hacer con su asquerosa vida más que aceptar misiones como estúpidos sin pensar en el futuro!—

—¿Eh? ¿Pero qué demonios dije para que me dijera eso? —Pensó Iroh

—¿Acaso alguien dijo que queríamos ir por ahí con un grupo de no maestros? —respondió Tai de manera bastante agresiva a las palabras de Zio— Ustedes idiotas solo nos retrasarían y se volverían un estorbo—

—Ahh, vale, ya entiendo, ahora todo tiene sentido. Si ambos grupos van juntos, aunque sea más seguro y hagan más sencilla la misión, ni a Zio ni a Tai les atrae la idea. Siendo un grupo de soldados y maestros tierra piensan que cooperar con un grupo de mercenarios no maestros sería como rebajarse a sí mismos, lo mismo ocurre con el grupo de Zio, creen que solo sería una molestia tener a un grupo de soldados novatos junto a ellos, sin mencionar que ambos compiten por el premio que seguramente es el mismo" el príncipe de la nación del fuego llego a una conclusión sobre la actitud de ambos hombres

—Muy bien imbécil, que gane el mejor—

—No arrastre tu trasero a nosotros cuando matemos a tu maldita serpiente—

—Hmm, si no les importa, esto no es asunto mío así que mi grupo seguirá con su misión, suerte a ambos...— Tras decir eso, Iroh se alejó del pequeño círculo que se había formado por la presencia de los distintos líderes para discutir sobre el asunto, lo mismo hicieron los otros dos y lentamente, cada grupo se alejó hasta el punto en el que ya no se podían ver.

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Al regresar con Jeong y Ozai, Iroh pudo notar el rostro preocupado de Jeong al mirar hacia lo profundo del bosque.

—¿Qué paso? —pregunto Ozai con ansias por saber qué fue lo que dijeron los otros líderes de grupo

—Bueno... Es probable que nos encontremos con una serpiente gigante

—¿Cobra gigante? No conozco ese monstruo

—Bueno, es que no son tan comunes y debido a su tamaño los vuelve objetivos más fáciles de atacar, lo que facilita que sean eliminadas rápidamente y hablando de eso, es probable que su presencia sea la razón por la cual no nos hemos encontrado aún con algún monstruo, tendríamos que agradecerle por facilitar nuestra aventura ¿No lo creen?— al final de su explicación Iroh bromeo

—Ciertamente... Parece que la suerte está de nuestro lado —agregó Jeong dejando de ver el bosque

—¿Entonces qué haremos? ¿Buscaremos a la serpiente? —preguntó Ozai con ansias de ver a semejante monstruo a vivo y a todo color—

—¡¿Qué dices?! ¡De ninguna manera, que los mercenarios y los soldados del reino tierra se encarguen de ella!— dijo Iroh incrédulo por la pregunta de su hermano menor

El rostro de Ozai mostró una desilusión evidente, siendo un niño, es muy probable que se haya hartado de la forma en la que se ha desarrollado el viaje que hasta el momento solo consistía en esconderse, comer, caminar, dormir, comer y volver a caminar.

—Esta aventura parece más a una caminada en el bosque que a otra cosa hermano...

—Tranquilo mocoso, estoy seguro que nos encontraremos con algo más adelante y si no es muy peligroso, te daré permiso de enfrentar y matar un monstruo tú solo. ¿Qué te parece?— dijo Iroh para animar a su hermano

—¡¿Lo prometes?!— la emoción de Ozai regreso

—Lo prometo...—

—Hmm, está bien y entonces ¿Qué hacemos ahora?— dijo Ozai tratando de actuar más maduro, después de un momento para calmarse

—Seguimos caminando, oye Jeong ¿Puedes continuar haciendo de guía? tú tienes el mapa—

—....—

—¿Jeong?—

—¿Crees que esos soldados estarán bien? Solo son un montón de novatos, aún siendo maestros tierra no los creo capaces de sobrevivir en este bosque—

—¿Y? —preguntó Ozai—

—Creo que van a necesitar ayuda—

—Pero si vamos con ellos gastamos más tiempo y comida —agregó Iroh— por lo visto llevan días en este bosque buscando su criatura siniestra y quién sabe cuántos días tarden en encontrarla, además puede que aún no hayamos encontrado algún otro monstruo, pero tarde o temprano lo haremos, un grupo grande atraería a más de uno—

—Pero...

—Tu fuiste el de la idea de rodear el bosque e ir en dirección al lago para reducir el riesgo, ¿Y ahora quieres tomar un riesgo? —

—Lo sé pero... Sabes que no es correcto dejarlos solos—

—Ellos aceptaron la misión de los aldeanos por su propia cuenta, no porque tuvieran ordenes, así que tienen que salir del bosque de la misma manera—

—¿Me estás diciendo que los dejemos morir?—

—Sabes que no he dicho eso, lo que digo es que también tenemos asuntos, ellos ya son soldados del reino tierra, son conscientes del peligro y no podemos detenernos a ayudar a cada soldado que veas—

—Tcht...

—Vamos amigo, no hay algo que podamos hacer ahora.

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Sin esperar más Iroh, Jeong y Ozai continuaron su camino en dirección a la laguna de Hei Bai, llegando la noche se dispusieron a descansar un par de horas siendo que al amanecer reanudarán con su viaje, ya habían pasado unos cuantos días desde el comienzo de su viaje al meterse de polizones en el barco.

Colocando su equipaje en el suelo Ozai se recostó sobre él utilizándolo como almohada, cansado de un largo día de caminata sin nada emocionante que hacer más que admirar las raíces salientes de los árboles, no pasaron ni siquiera cinco minutos cuando comenzaron a escucharse sus ronquidos alrededor de la pequeña fogata que el grupo hizo para mantenerse caliente

—Duerme un poco Jeong, yo haré la primera guardia, puedes estar descansar—

Las palabras de Iroh no obtuvieron la respuesta que esperaba de su amigo, lo que dio un toque de incomodidad al momento

—Hmm ¿Ocurre algo Jeong?—

—¿Sabes si es la primera vez que entran al bosque?

—Hmmm... puede que así sea, pero no estoy del todo seguro—

—Esos novatos parecían demasiado descuidados—

—Puede ser... Aunque nosotros también lo somos, también es nuestra primera vez en este bosque amigo—

—Lo sé... Pero por lo menos nosotros ya tenemos experiencia en situaciones un poco parecidas y desde que te conozco hemos entrenado y asesinado a montones de monstruos así que de cierta manera estoy un poco confiado. Pero estoy seguro que esos novatos solo han peleado una o dos veces contra un monstruo y ahora... ¿Quieren enfrentar a una cobra gigante?... Es demasiado ingenuo o estúpido de su parte, deberían ser más conscientes de la situación—

—Puede ser...

—Tranquilo su alteza, usted duerma tranquilamente, yo haré guardia esta noche—

—¡¿Qué?! Pero...— exclamo Iroh ante el repentino cambio de tema

—Me sentiré mejor si soy yo el que hace guardia esta noche—

—¿Estás seguro Jeong?—

—Si... Siga el ejemplo de su pequeño hermano, a pesar de estar en este bosque duerme plácidamente.—

—Bueno... si tú lo dices no voy a desaprovechar esta oportunidad, así que buenas noches—

—Buenas noches alte...

De pronto, un gritó resonó a lo largo de todo el bosque, un sonido tan repentino como aterrador. El grito parecía arrastrarse entre los árboles, un lamento de desesperación que resonó en la penumbra de la noche. El eco del grito parecía multiplicarse, llenando el bosque de una sensación de inquietud. Iroh y Jeong se incorporaron de golpe, sus ojos ampliados por el temor y preocupación causado por aquel grito.

El grito fue lo suficiente para que Ozai se despertara bruscamente, sus ojos abiertos de par en par mientras el joven príncipe se incorporaba. Su mente, aún nublada por el sueño, tardó unos pocos segundos en procesar la realidad de la situación.

Jeong por su parte apagó la fogata rápidamente, mirando a su alrededor con la cabeza girando en todas direcciones.

—Ehhh... Díganme que solo soñé... eso—

—Me temo que no —respondió Iroh rápidamente— rápido levántate y recoge tus cosas—

—¿Qué está pasando?, ¿Qué fue eso?—preguntó Ozai con voz temblorosa, mirando a su hermano y su amigo con ansiedad evidente.

—No fue muy lejos, el gritó provino de aquella dirección —Jeong levantó su mano para indicarles el camino— tenemos que ir—

—¡¿Cómo que tenemos?! —respondió Ozai— ¡¿No es mejor que nos alejemos?!—

—Pudo ser alguno de los mercenarios de hace un rato o uno de los soldados, de cualquier manera, no sabemos que lo provocó— dijo Jeong antes que Iroh

—Sí pero...— Ozai trato de discutir, pero su hermano lo interrumpió antes de que pudiera hacerlo

—¡Sin peros!, Ozai, sígueme y no te separes de nosotros —dijo Iroh con firmeza—

Al adentrarse aún más al bosque las preocupaciones de Jeong se hicieron realidad, Zio fracaso en su búsqueda de la serpiente gigante, y lo que encontró en su lugar fue a un ciempiés gigante

—¿Un ciempiés gigante y no una serpiente gigante? ¿Alguien más ve la ironía en esto?— dijo Jeong con voz plana

Un ciempiés gigante es un monstruo de clase insecto, que al igual que las serpientes gigantes, es uno bastante raro, estos aparecen en regiones llenas de posibles escondites y siendo un bosque cercano a una montaña casi inaccesible se convierte en uno de sus lugares favoritos para estar. Pero ellos básicamente pueden comer cualquier cosa.

Estos monstruos miden entre diez y quince metros de largo y dos de ancho, su caparazón es bastante duro ante ataques físicos pero débil ante el fuego, de su caparazón sobresalen cientos de extremidades ganchudas que pueden atravesar cualquier tórax en un instante. Una de sus características es que estas criaturas son ciegas, pero notan todas las vibraciones provenientes del suelo siendo capaces de enterrarse con una velocidad pasmosa para reaparecer en otro lugar casi al instante, al elegir a su víctima, la rodean y la atacan por sorpresa.

En combate, tratan de derribar a los adversarios y envenenarlos con sus grandes pinzas que provienen de sus mandíbulas y su veneno ácido causa un dolor bastante agudo e inmovilizante, mientras quema parte del interior, pero lo que más se hace notar de este monstruo es que posee dos cabezas, lo que es igual a dos cerebros, lo que es igual a dos bocas. Cada una de sus cabezas se localiza a un extremo del cuerpo, actúa de manera independiente al comer, pero se coordina de manera casi perfecta para atacar a su presa y al caminar.

—Es un gran peligro para mercenarios que solo están armados con espadas o cuchillos, ya que no son capaces de atravesarlas o causarles algún daño, del mismo modo es difícil que un maestro tierra pueda derrotarlas— dijo Iroh al darse cuenta de lo realmente mal preparados que estaban los otros grupos contra esa clase de monstruo, además de advertir a su hermano menor

—Su majestad, mire la mandíbula de esa cosa

—Eso parece...

—¡Se está comiendo a ese mercenario¡—exclamo Ozai mientras sujetaba el brazo de su hermano por la escena frente a ellos

—Zio... —agregó Iroh— Su nombre era Zio—

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