Percy Jackson pertenece a Rick Riordan, y Avatar: La leyenda de Aang a Nickelodeon.

—Pensamientos—

—Hablando—

—{Otro Idioma}—

Este fanfic es un Universo Alterno (AU) Las explicaciones aparecerán a medida que avancen los capítulos.

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Sabían que, a lo largo de la historia, la realeza ha sido blanco de múltiples intentos de asesinato y conspiraciones...

Desde tiempos antiguos hasta la era moderna, el poder y la posición privilegiada de los monarcas de la Nación del fuego han generado envidia y resentimiento entre aquellos que no comparten su estatus. Estos sentimientos de odio han llevado a individuos descontentos a tramar atentados contra la vida de los miembros de la familia real.

En muchas ocasiones, los intentos de asesinato han sido motivados por razones políticas. Golpes de estado, revueltas populares y conspiraciones que han llevado a individuos ambiciosos a buscar eliminar a los líderes para usurpar el trono o cambiar el curso político de la nación. Sin embargo, los peligros no solo han provenido de fuerzas externas como el Gran Reino Tierra que en épocas pasadas, mucho antes de la aparición de los monstruos se consideraron grandes enemigos entre ambas naciones, lanzando ataques y provocando guerras de unos cuantos años, algunas veces tenían éxito en asesinar a algún miembro de la familia real o un miembro importante en la política interna... 

Pero actualmente los peligros existen dentro de los mismos muros de la nación, propios miembros de la familia real han sido blanco de intentos de asesinato por parte de otros miembros de la dinastía. En una lucha por el poder y la sucesión, los herederos al trono a menudo han conspirado para eliminar a sus rivales, ya sean mediante envenenamiento, estrangulamiento, incineración o cualquier otro medio disponible.

Estos conflictos internos dentro de la familia real pueden desencadenar períodos turbulentos de intriga y violencia, debilitando la estabilidad de la nación o provocando guerras civiles. A lo largo de la historia y en especial en esta familia se han registrado numerosos ejemplos de intentos de asesinato, y estos eventos sirven como recordatorio de los peligros inherentes a la posesión del poder y la fragilidad de la posición de la realeza, en resumen, los intentos de asesinato son bastante comunes y son más de los que están registrados en los libros de historia.

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Punto en tercera persona

Feng provocó una ligera explosión en la base del gran Azulón, una con el suficiente poder para hacer explotar a una persona, Percy logro esquivar el ataque por los pelos.

—¡Pero qué rayos te pasa?! —Percy rápidamente empuño su espada— Eso me pudo matar.

—Esa es la idea —dijo Feng lanzando otro ataque—

Contrataque, dando un salto logré esquivar la llamarada de Feng para después acercarse y con un puñetazo en el rostro lo hizo retroceder.

—Pagaras por eso maldito perro —Feng se limpió la sangre que le salía de la nariz tras el golpe de Percy para después adoptar una postura de batalla y sacando un cuchillo que llevaba oculto

—¡Basta! —dijo Jackie

De un momento a otro Jackie sostenía el brazo fuertemente el brazo de Feng, y se encontraba a su lado con una sonrisa espeluznante.

—¿Acaso no se los dijo mi hermana? —preguntó Jackie— en esta etapa de la competencia no está permitido atacar a otro competidor, solo es una carrera de resistencia. Por lo tanto, no hay razón para pelear entre ustedes, eso lo harán en la última etapa en los combates individuales, hasta entonces, nadie puede matar a nadie... ¿Entendieron?

Antes de responder, Feng intentó liberarse del agarre de Jackie, pero no tuvo éxito.

—¡Libérame!—

—¿No me escucharon? les pregunté si entendieron —repitió Jackie apretando más fuerte su agarre y mirando fijamente a Feng mientras lo sostenía del brazo, sin parpadear

—¡SI!, escuche claramente —afirmó Feng

En ese momento Jackie abrió la mano. Feng dio unos cuantos pasos hacia atrás al intentar ocultar el dolor provocado por la fuerza de Jackie. "¿Qué clase de fuerza es esa?" se preguntó. La voz de Jackie cambió a un tono amable como el de costumbre.

—Eso también va para ti Percy —dijo Jackie— guarda esa espada antes de que llegue tu padre.

—¡OYE! —gritó Fang— ¿Acaso vas a permitirlo hacer trampa? ¿Harás de la vista gorda?—

—¿De qué hablas?!— dijo Percy —yo no... hice trampa. ¡Las minas acuáticas explotaron!—

—¡Suficiente! —dijo Jackie— cuando llegue mi hermana hablaran con ella, es la experta en estos casos, pero les diré que hacer esa clase de acusaciones sin pruebas no los hace ver bien chicos... Pero ustedes deciden qué hacer—

Los gemelos se quedaron en silencio, cada vez más de los participantes de la carrera llegaban a las grandes puertas de Azulón dándose cuenta del altercado que había pasado.

—¿Acaso un no maestro como él es capaz de llegar primero? —dijo Feng— Al inicio de la carrera se encontraba en el último lugar y ahora es el primero en llegar ¿Que mierda? ¿Necesitas otra prueba?—

—Ya veo... —contestó Jackie—

Los presentes se mantuvieron en silencio, esperando la respuesta de Jackie. Preocupados de lo que iba a decir y preguntándose si en verdad Percy hizo trampa, el argumento de Feng era egoísta, pero tenía un poco de sentido. En toda la historia de la nación del fuego jamás un no-maestro le ha podido ganar a alguien que sí lo es y mucho menos el hecho de ganar el torneo.

—Jóven Feng usted... —entonces Jackie dijo con total seriedad— tiene miedo de que Percy sea mucho más talentoso y fuerte que usted ¿Cierto?—

—¿Qué? Yo no...—

—Tranquilo. No es ninguna vergüenza. —respondió Jackie en un tono burlón— Es muy comprensible que usted intente desacreditar a Percy ya que le tiene miedo y no quiere perder el torneo. ¿Un no-maestro le puede ganar a un maestro? Ahora que lo pienso es absurdo amigo ¡Tienes razón!—

—¡Yo no le tengo miedo a ese perro! —respondió molestó Feng— es imposible que me pueda ganar—

—¿Lo dices en serio? —preguntó Jackie

—Obviamente—

—Entonces... ¿Por qué quieres que sea descalificado si no le tienes miedo? —dijo Jackie— si estás tan seguro de que un no-maestro no te ganara entonces ¿Por qué no lo pruebas?—

—Yo...—

Feng miró a su alrededor y se dio cuenta que todos lo miraban fijamente. Nervioso y sin saber que responder miró a su hermano el cual se encontraba en la misma condición. —¿Le tienen miedo a no maestro?— fue lo que alguien de los presentes preguntó desde el fondo lo que provocó una enorme rabia en el corazón de los gemelos.

—¡Por supuesto que no le tengo miedo a ese maldito perro! —respondió Feng al cabo de unos segundos de silencio— ¡Percy!—

—¿Si?— respondió el pelinegro de ojos verdes con cautela

—El torneo aún no acaba así que prepárate —dijo Feng antes de gritar— ¡TE DESTRUIRÉ!—

Percy no dijo nada solo estaba atento a todos mientras botes de la armada se aproximaron a las puertas de Azulon, eran el transporte para llevar a los participantes que lograron pasar las eliminatorias a la siguiente fase. Jacke aclaró la voz y se dirigió a los presentes para darles instrucciones.

—¡Muy bien atención! —dijo Jackie— A todos los que han podido llegar hasta este punto los felicito, han pasado la primera fase del torneo, pero no se confíen las pruebas cada vez se pondrán más difíciles y esto solo fue el principio. Suban a los botes, ellos los llevarán a tierra firme en donde verán a nuestro actual Señor del fuego Iroh. Trátenlo con respeto mocosos.

Todos los participantes caminaron hacia los botes, los gemelos bastante molestos miraron a Percy con un deseo irresistible de poder asesinarlo antes de subir al bote.

—Me aman —dijo Percy secamente antes de subir a la nave

Una vez que los barcos se encontraban llenos zarparon hacia la costa. El sol se encontraba en su punto más alto, iluminando todo a su alrededor, llenando de luz toda la Nación del fuego, con el cielo azul y despejado. El bote se deslizaba suavemente sobre las aguas calmadas hacia la costa, mientras el grupo de competidores, aún empapados con agua salada y sudor del intenso proceso de eliminación previamente, se relajaba al sentir la cálida brisa marina acariciar sus rostros. El sonido suave de las olas rompiendo contra el casco del bote creaba una melodía tranquilizadora que envolvía a todos a bordo.

Sobre el gran cielo azul las aves marinas, en su vuelo elegante parecían escoltar al grupo, mientras que los peces saltaban juguetonamente a través de las cristalinas aguas añadiendo un toque de vida y movimiento al escenario. El personal a bordo, atentos a las necesidades de los competidores les proporcionaron agua limpia y fresca para refrescar sus cuerpos lo que añadió un toque de placer al paisaje idílico.

—Muy bien mocosos —dijo Jackie en la parte trasera del bote— disfruten sus momentos de calma mientras puedan. El agua va a ser lo único que les daremos hasta la siguiente etapa. ¿Entendieron?—

Una tensión palpable flotaba en el aire, como una sombra oscura que amenaza con empañar la belleza del momento. Uno de los participantes, Feng, con la mirada cargada de odio seguía observabando furtivamente a Percy desde su asiento. Celoso y resentido en su interior por la humillación previa alimentaba una tormentosa emoción homicida que amenazaba con desbordarse en cualquier momento. Los demás participantes no podían evitar percibir la tensión entre ambos participantes y se miraban entre ellos con gestos de incertidumbre. Algunos murmullos comenzaban a surgir, mientras se preguntaban en voz baja si las palabras de Feng eran ciertas ¿Percy hizo trampa?.. Era en lo único que pensaban. Las especulaciones y dudas se mezclaban con el suave murmullo del mar, creando una atmósfera cargada de intriga y sospecha difícil de evitar.

—Mierda Percy —dijo Jackie— de verdad te odian—

—Gracias —dijo Percy al mirar a su amigo— no lo sabía.

—Es un placer— respondió Jackie con una sonrisa al sarcasmo de Percy

Mientras tanto, el bote seguía su camino hacia la costa, ajeno al drama humano que se desarrollaba en su interior. La luz del sol dorado bañaba el paisaje con una calidez reconfortante mientras que la tensión persistía, esperando el momento adecuado para estallar y revelar la verdad oculta bajo la superficie "tranquila" de aquel trayecto.

Después de un breve periodo el bote se detuvo.

—¡Hemos llegado! —dijo Jackie alegremente— Favor de desalojar el bote antes de que alguien mate a Percy, gracias...—

Al bajar múltiples miembros de la Armada se encontraban patrullando el perímetro, atentos vigilaban a cada uno de los participantes en búsqueda de alguna excusa para poder molerte a golpes. Adelante a pocos metros de nuestra posición una pequeña carpa improvisaba, pero bien colocada se encontraba sobre lo que parece ser una enorme mesa de madera cuadrada tallada a mano como la misma que se encontraba en la oficina del señor del fuego Iroh.

—¿Por qué hay tantos guardias? —dijo Fang— ¿Acaso la mazmorra es tan peligrosa?—

—Ahhh una disculpa jóvenes, le pedí a mi personal que no hicieran un escándalo pero mi guardia real insiste en seguirme a todo lados.—

Todos se quedaron pasmados con tan solo escuchar esa voz y sin esperar mucho se arrodillaron... Excepto Percy.

—Mi señor —dijeron al unísono— es todo un honor poder estar en su presencia—

—Jajaja no hace falta ser tan formal —dijo Iroh— los protagonistas aquí son ustedes ya que yo no soy el que entrará a la mazmorra—

—¡Mi señor! —dijo Feng— si me permitiera mencionar...—

—¡Padre! —dijo Percy alegremente— no creí que te vería hoy—

—Yo tampoco hijo e hice un espacio en mi agenda para poder asistir, después de todo es un evento importante—

—¡Señor Percy! —dijo Linlin de manera seria— ¿Cuáles son esos modales? —

Confundido, Percy miró a la señorita, portaba el uniforme militar de la cintura hacia abajo pero todo lo demás estaba fuera de lugar.

—Ahora mismo te encuentras frente al nuestro señor del fuego y tienes que mostrar más respeto aún si es tu padre ahora mismo te encuentras en medio de un evento bastante importante...—

—¡Lin! —interrumpió Percy seriamente— ¿Te puedo hacer una pregunta? Es de suma importancia...

Desconcertada Linlin miró a Percy

—¿Qué pasa? —preguntó con un tono de verdadera preocupación— ¿Todo está bien?—

Con una breve pausa Percy se acercó a ella y de frente dijo:

—¿Qué rayos llevas puesto?—

—¿Qué? —dijo Linlin— ¿Te refieres a esta camisa? La compré en mi viaje a las tribus agua. Es muy cómoda.—

—Esto es malo... —dijo Percy bastante aturdido— No es normal—

—¡Oye! ¿de que estas hablando?—

—¡Padre! —dijo Percy— ¿Lo notaste cierto?

En este punto no solo Linlin se preguntaba qué era lo que sucedía, todos los presentes, los participantes y los miembros del arma se miraban confundidos.

—¿Ataque enemigo? —preguntó un soldado

Al escuchar estas palabras todos los miembros de la guardia real se colocaron en posición de combate cuyo objetivo era proteger a su señor del fuego.

—Me temo que no... —dijo Percy— Es algo mucho peor que eso—

—Percy tranquilo —Dijo Iroh— dilo, todo estará bien muchacho—

Percy levantó la vista y miró fijamente el rostro de Linlin.

—Lin tu... tu... —dijo Percy— Me refiero a que tu...—

—¿Qué? ¡Percy no entiendo nada!—

—Pantalón militar, camisa cara proveniente de la tribu agua, cabello y uñas arregladas recientemente, maquillaje necesario. —dijo Percy— Solo indica una cosa ¿Cierto padre?

—Así es Percy, me temo que tus sospechas son ciertas—

—Linlin tu... Sigues enamorada de mi hermano, te arreglaste como nunca antes lo habías hecho porque creíste que él vendría—

Todos se quedaron atónitos.

La brisa suave acariciaba su rostro mientras el grupo se mantenía boquiabierto. Las manos de Linlin se volvieron inquietas, jugueteando con los pliegues de su camisa intentando mantener la calma, su respiración se volvió más superficial y rápida.

Un rubor repentino comenzó a extenderse por sus mejillas, teñiendo su piel de un tono rosado intenso que contrastaba con el azul del cielo y el mar. Tratando de ocultar su nerviosismo detrás de una sonrisa forzada, pero sus ojos delataban la ansiedad que latía en su interior.

Consciente de su repentino cambio de color, la joven desvió la mirada, sintiendo la vergüenza arder en sus mejillas aún más intensamente. Trató de encontrar consuelo en el paisaje sereno que la rodeaba, pero la sensación de incomodidad persistía como un fuego avivado por sus propios pensamientos ansiosos.

En un intento desesperado mantuvo la respiración, cerró los ojos por un momento y se concentró en cualquier cosa que le pudiera ser de utilidad. Sin embargo, el rubor persistía recordando su vulnerabilidad en aquel momento.

—El amor de la juventud es hermoso —dijo Jeong Jeong

A pesar de sus esfuerzos por mantener la compostura, la joven sabía que su rostro revelaba su estado interno de agitación. Solo podía esperar que el momento de vergüenza pasara ya que era una lucha perdida contra sus propios sentimientos.

—¿Podemos continuar con la competencia? —Interrumpió Ozai completamente aburrido

—Tienes razón —respondió Iroh alegremente— Querida, puedes explicar ahora lo de la mazmorra.—

—...—

Pero Linlin se mantenía inmersa en sus pensamientos.

—¿Linlin?—

—¿Qué?, ah, sí en seguida —respondió Linlin

De un respiro Linlin se pudo concentrar lo suficiente para continuar con su trabajo, aún con el rostro ruborizado continuó con la explicación.

—Primero que nada, los felicito por poder llegar hasta aquí, originalmente consideramos que alrededor de cincuenta participantes pasarían la fase de eliminatorias, por los sucesos y dificultades actuales, es decir, la explosión de las minas acuáticas dejó a la mayoría de los participantes fuera de combate. En estos momentos un equipo de la armada sigue buscando sobre toda el área del recorrido supervivientes y me alegra poder comunicar que ninguna persona por el momento ha muerto. Ahora pongan atención. Solo treinta y siete de ustedes avanzaron a la siguiente etapa, a la mazmorra... Dentro esta mazmorra recién descubierta por el señor Ozai han sido escondidos dieciséis pergaminos. Pueden encontrarse en cualquier lado. El pergamino tiene una cinta de color rojo y eso es lo que ustedes deben obtener. Para pasar esta prueba lo único que tienen que hacer es entrar a la mazmorra, encontrar uno de esos pergaminos y salir de la mazmorra en menos de veinticuatro horas. Sin embargo, la mazmorra también contiene monstruos lo suficientemente fuertes para lastimarlos de gravedad o incluso matarlos por lo que deben de tener mucho cuidado.

—No parece ser tan difícil —dijo Fang confiado

—Le aseguro que no es así, dentro de la mazmorra estarán solos completamente, los miembros de la armada no estarán ahí para cuidarlos o ayudarlos en caso de que algo salga terriblemente mal. Si alguno de ustedes no desea arriesgarse es momento de que lo diga.

Todos permanecieron en silencio.

—Muy bien —dijo Linlin— si no tienen alguna otra duda es momento de comenzar con esto. Una última cosa, el orden de entrada...

—¿Orden de entrada?

—¡Claro! —respondió Linlin— entrarán a la mazmorra cada uno de ustedes en un intervalo de tiempo de diez minutos en el mismo orden que llegaron a las grandes puertas de Azulón.

Los participantes quedaron atónitos por unos instantes y posteriormente expresaron su descontento, levantaron la voz expresando su inconformidad y descontento con murmullos indignados. La tensión se acumula rápidamente tanto que amenaza con estallar en cualquier momento.

—¿Qué clase de regla absurda es esa? —Dijeron algunos participantes del fondo

—¡Escuchen chicos! —respondió Linlin— Bajen la voz y presten atención, el orden de entrada es exactamente el mismo con el que finalizaron las eliminatorias, por lo tanto, Percy irás primero.

Los rostros de los participantes reflejaban una mezcla de molestia y confusión. Algunos fruncen el ceño, incrédulos ante la aparente falta de organización. La sensación de injusticia se propagaba como virus entre la multitud, alimentando el descontento y la indignación.

—¡Eso no es justo! —Dijeron los gemelos al unísono

—Es injusto que Percy sea el primero en entrar, él hizo trampa y por eso fue el primero en llegar. —Dijo Feng— Yo debería ser el primero en entrar, mi posición era el puesto número uno en la competencia.

—Tiene razón jóven Feng —dijo Linlin—

—¡Verdad! —respondió Feng lanzando una mirada de superioridad hacia Percy

—Sin embargo —continuó Linlin— Tu puesto era el primero al iniciar la competencia, y al final fuiste superado por Percy.

—Eso no... ¡Él hizo trampa!

Los ánimos se exaltaron y las discusiones se intensificaron a medida que la frustración alcanza su punto máximo. En el momento que Feng acusó a Percy todos se mantuvieron en silencio, prestando atención a la acusación presentada en contra de Percy.

—¿En serio? —respondió Linlin— ¿Tienes pruebas?

—No... pero...—

—Entonces dime con exactitud ¿Cómo hizo trampa Percy? ¿Cómo fue que llegó primero? ¿Sabes cómo lo hizo?

—No lo sé... —respondió Feng— pero estoy seguro, es obvio, como es posible que un no doblador como él sea capaz de ganarnos a todos nosotros.

—Ahhh... —Linlin suspiró— escuche jóven Feng, Percy no...

—Percy no hizo trampa —dijo Ozai— mocoso, debería darte vergüenza, hacer una acusación así en este torneo sin pruebas es una ofensa para nosotros. Quien se debería irse eres tú.

—¡Yo no...

—¿Te atreves a responderme? —Ozai se levantó de su asiento justo a lado de su hermano— ¿Acaso eres idiota? ¡Responde!—

—...—

Las manos temblorosas de Feng y su rostro pálido y afligido reflejaba el terror que siente ante la furia desatada de Ozai. Su corazón latía con tanta fuerza que era fácil escucharlo a unos cuantos pasos, y una sensación de terror paralizante se apoderaba de los demás participantes. Por un momento, el tiempo parece detenerse mientras Feng intenta encontrar las palabras adecuadas para responder, sin embargo, no pudo pensar en algo.

—Eso fue lo que creí —dijo Ozai— Acaso crees que no nos dimos cuenta que tus secuaces retrasaron a Percy durante la carrera. Personalmente eso fue bastante divertido, sin embargo, Percy se las arregló para darle la vuelta al asunto y no se quejó. Pero tú... no conoces la vergüenza mocosa, eres una deshonra para la competencia, tú eres...

—Wow wow wow suficiente hermano —interrumpió Iroh— no hay porque llegar tan lejos, ¡Vamos chicos! tranquilos Ozai solo estaba bromeando ¿Cierto? jajaja

—¡Claro que no! —respondió Ozai—

—Hermano no estás ayudando—

El ambiente es tenso y cargado de emoción, el silencio se convierte en una presencia palpable, pesada y opresiva. Se extiende como una niebla densa, envolviendo a todos los presentes en un brazo incómodo y sofocante.

Las miradas se encuentran y se apartan con rapidez, como si temieran perturbar la frágil calma que Ozai ofreció con su intervención. El sonido de un alfiler cayendo al suelo podría resonar como un trueno en medio de la quietud abrumadora. Un escalofrío recorre las espaldas de los presentes, mientras que el silencio se convierte en una fuerza que parece aprisionados en su indeseada compañía.

"¿Pero que rayos acaba de pasar? Acaso... ¿Ozai me defendió?" Percy se lo preguntaba una y otra vez en busca de sentido de un suceso que no habría imaginado ni en un millón de años.

—¿Puedo decir algo, padre? —dijo una voz proveniente del centro de los participantes

—Adelante —respondió Ozai— ¿Qué tienes que decir?

—Gracias por darme la oportunidad padre —Dijo Zuko— Bien, creo que Percy no hizo trampa, me parece que simplemente recibió un impulso de la onda explosiva de las minas marinas y de esa forma logró superar a los demás aprovechando la confusión.

—¡¿Zuko?! Bien, de esa forma los malditos gemelos no tendrán que decir, gracias por respaldarme amigo—pensó rápidamente Percy— ¡Eres genial! —dijo

—¡¿Estás hablando en serio Zuko?! —dijo Fang—

—¿Cuál es el problema? —respondió Zuko— mira el lado bueno amigo.

—¿Y exactamente cuál sería ese? —contestó Feng—

—Espera un momento, esto me huele mal—dijo Percy en sus pensamientos

—Percy será la primera persona en entrar a la mazmorra ¿Cierto? —Preguntó Zuko

—Y también será la persona que tenga más ventaja para encontrar algún maldito pergamino —respondieron los participantes algunos indignados y otros molestos

—Puede que sea cierto —dijo Zuko— pero también será el primero en ver a los monstruos, encontrará la mazmorra intacta y puede que todos los monstruos lo maten antes de que encuentre algún pergamino, pero... ¿En qué nos beneficia a nosotros? ¡Simple! la presencia de menos monstruos, todos lo perseguirán y nos dejará el camino libre—

Las palabras de Zuko iluminaron los ojos de los gemelos como si se encontraran con un tesoro oculto lleno de oro dónde el corazón late con fuerza en el pecho, como un tambor que anuncia la llegada de la fortuna. Una oleada de incredulidad, euforia y esperanza recorrió cada fibra de piel en el cuerpo de los gemelos y sus ojos... Percy no estaba seguro, pero podía jurar que se llenaron de lágrimas de alegría.

—Muy bien —dijo Feng después de aclarar la voz— no hay remedio, Percy entrará primero a la mazmorra ¿Cierto hermano? No hay nada que podamos hacer.—

—¡Cierto! después de todo el ganó en la carrera de resistencia seamos justos —dijo Fang intentando ocultar la sonrisa macabra que mostraba su rostro

—¿Podrían ocultar mejor la felicidad ante mi inevitable muerte? —preguntó Percy con molestia— ¡Pero qué rayos les pasa malditos sádicos!—

Los demás participantes aceptaron las palabras de Zuko al igual que los gemelos, la idea de que Percy muera y deje el camino despejado para los demás era demasiado atractiva.

—Muy bien —Dijo Linlin— Si ya no existen preguntas o quejas daremos comienzo a la siguiente etapa. Percy...—

—¿Si?

—Espero que estés preparado, suerte—

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