Percy Jackson pertenece a Rick Riordan, y Avatar: La leyenda de Aang a Nickelodeon.

—Pensamientos—

—Hablando—

—{Otro Idioma}—

Este fanfic es un Universo Alterno (AU) Las explicaciones aparecerán a medida que avancen los capítulos.

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Punto de Vista en Tercera Persona

¡Percy, regresa por venganza después de ser engañado por los astutos gemelos y víctima de un intento de asesinato!... De nuevo...

Sin embargo, desde lo alto de un dirigible en lo alto de la capital, la familia real observaba atentamente la carrera desde los aires.

—¡Rayos! —dijo Jeong Jeong mientras usaba unos binoculares

—¿Qué pasa Jeong? ¿Noticias nuevas?— preguntó el señor del fuego, Iroh

—Bueno... Percy acaba de caer en el truco más viejo del mundo, no sabía el grado de estupidez que ese muchacho posee—

—JAJAJA ¿Usaron excremento humano? —preguntó Iroh después de soltar una risa

—No, parece ser de un Komodo a juzgar por el la cantidad y el color—

—¡Vaya el mundo sí que ha cambiado! En nuestros tiempos se usaba excremento humano ya que ninguno caía en ese viejo truco—

—Pero qué clase de infancia tuvieron ustedes dos —dijo Ijichi incrédulo— Señor Jeong, debería ser un poco más realista. Es obvio que Percy caerá en todas las trampas, es un joven capaz pero aún le falta experiencia—

—¿Crees que él pueda ganar? —preguntó Ozai escéptico

—Creo que carece de confianza en sí mismo pero aún tiene mucho potencial y cosas que mostrarnos —respondió Ijichi

—Parece que confías mucho en él Ijichi —dijo Ozai mostrando una oscura sonrisa- ¿Qué te parece una apuesta?—

—Muchachos tranquilos —dijo Iroh— ¿Podemos por una vez en la vida pasar un momento sin discutir?

—Tranquilo hermano, solo es una apuesta amistosa entre dos colegas ¿Cierto?—

—Claro que lo es... ¿Qué propones? —preguntó Ijichi

—Cada quien le apuesta a la persona que cree que ganará —respondió Ozai— Qué te parece... Si yo gano me encargaré personalmente de la supervisión de Ígnea ¿Qué te parece?—

—¿Ígnea? Me disculpo señor Ozai, pero yo no puedo decidir sobre eso.

—Lo sé —respondió Ozai y se dirigió a Iroh— Hermano, si no me equivoco tú le encargaste personalmente a Ijichi la tarea de encargarse de la isla ¿Me equivoco?—

—No... -respondió Iroh— ¿Quieres mi permiso para que la isla sea apostada?—

—¡Exactamente! —respondió Ozai— y que seas testigo de la apuesta ¿Lo harás?—

—¿Quién será tu campeón, señor Ozai? —preguntó Ijichi

—Uno de los favoritos —respondió Ozai— me refiero al jóven de nombre Feng—

—¿No apostarás por tu propio hijo? —preguntó Iroh

—Claramente no— dijo Ozai confundido y algo incrédulo— ¿Algún problema con eso? —

—Muy bien —dijo Iroh— que la apuesta continúe, tienes mi permiso para encargarte de la isla. Si ganas obviamente—

—Mi señor ¿Está usted seguro? —pregunto Ijichi— la isla es demasiado valiosa para ser usada en esta tonta apuesta.

—¿De qué te preocupas? —dijo Ozai— Acaso no acabas de decir que Percy tiene mucho potencial...

Ijichi se quedó callado por un momento mirando a Iroh fijamente a la cara, como si con las expresiones se pudieran comunicar sin usar palabras. Iroh asintió con la cabeza levemente demostrando seguridad, con fé y esperanza de que Percy sería el ganador de aquel torneo.

—¡Muy bien! -dijo Ijichi- yo apostaré por Percy y si yo gano tu misión será buscar al criminal de nombre Ratko ¿Te queda claro?—

—Tan claro como el agua... —

El ambiente tenso fui interrumpido por la voz de Linlin

—Mis señores disculpen la interrupción—

—¿Qué pasa señorita? —preguntó Iroh

—Si miran por la ventana podrán observar a algunos de los primeros competidores en llegar a los botes—

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Mientras tanto aún a unos cuantos metros de la base de la montaña Percy y algunos otros competidores se dirigen a toda velocidad a la costa.

—Hey, ¿Cuánto nos van a pagar solo por estar aquí? —dijo un soldado

—Realmente no lo sé, dijeron que iban a ser generosos con la paga y lo único que tenemos que hacer es estorbarle a Percy. Dinero fácil —mencionó otro participante mientras reía

—Entonces alguien les va a pagar por retrasarme —dijo Percy sorprendiendolos— ¡desgraciados me vendieron!

—¡PERCY! — gritaron todos los soldados al unísono

Con buenos reflejos y habilidades Percy logro pasar entre toda la bola de participantes con el único objetivo de hacerle perder, esquivando por la derecha, por la izquierda y saltando algunos de ellos pude atravesarlos por completo y a toda marcha se apresuró en dirección a los botes.

Pero más adelante un puñado de otros competidores lo miraron aproximarme a ellos

—¡Mierda!— Percy se está moviendo, al frente con velocidad

—¡¿Qué?!—

—Hah... ¡Todavía intenta ganar! ¡Deténganlo! ¡Retengan sus movimientos! ¡No lo dejen pasar! ¡Formen un muro!—

—Chicos.. —dijo Percy ante los gritos sobre detenerlo— ¿Realmente creen que eso funcionará de nuevo? ¡Desgraciadooosss!

El logró pasar violentamente el muro derribando a los demás sin detenerse

—Espera Percy no lo entiendes —dijo alguien en el suelo— ¡ten piedad!—

—Muérete —respondió Percy sin detenerse— ¡Todas estas molestas trampas realmente lo han hecho! ¿Chicos quieren ponerse serios? Pues bien vengan. Voy a ganar este maratón sin importar que—

Finalmente llegue a los botes y pudo notar la desgracia de su situación, con el corazón palpitando furiosamente en su pecho después de haber corrido a toda velocidad kilómetros para llegar a la playa, el sudor empapando su ropa cada paso era una vital en la carrera contra el tiempo, sus pies golpeaban la arena caliente con determinación. El sol brillaba en lo alto como si el medio día se hiciera presente, arrojando destellos sobre las olas que rompían suavemente en la costa. Se detuvo de repente jadeando con esfuerzo, su mirada se deslizó rápidamente por la playa, buscando un bote entre la multitud de embarcaciones de los demás participantes. En la orilla de la playa un solitario bote en perfectas condiciones se hizo presente y sin perder un segundo corrió hacia él.

Con un salto ágil se lancé a bordo, sintiendo la madera fresca bajo sus manos miré a mi alrededor cuando una sensación de derrota recorrió todo su ser, su corazón se hundió al darse cuenta de que más de la mitad de competidores navegaban hacia la meta con rapidez y ya estaban lejos, casi a la mitad de la distancia entre la plaza y las grandes puertas de Azulón, sus figuras diminutas recortadas contra el resplandor del sol poniente.

La multitud en la playa animaba a los competidores que avanzaban implacablemente hacia la victoria.

Sin tiempo que perder, Percy buscó desesperadamente en el fondo del bote en busca de un remo adicional, pero solo encontró uno, al mirar a los botes cercanos al suyo noto que a todos les hacía falta un remo.

—Claro es una prueba —se dijo Percy a sí mismo— los maestros fuego pueden impulsar el bote distancias cortas con su fuego control, la distancia depende de cada maestro. ¡Pero yo no soy un maestro fuego !maldición!— gritó al final con enojo

Una sensación de frustración y determinación se apoderó de él. La derrota no es una opción, no después de haber llegado tan lejos y caer en todos esos trucos sucios y baratos.

Con un suspiro resignado, Percy sujeto el remo y comenzó a remar con todas y cada una de sus fuerzas. Cada golpe era un acto de pura voluntad, impulsando el bote hacia adelante con determinación. Las olas chocaban contra la pequeña embarcación, desafiando a cada momento.

—¡Esta porquería se va a romper! —exclamo Percy ante lo duro que estaba remando

A lo lejos, podía ver a los otros competidores acercándose cada vez más a la línea de meta mientras él luchaba contra la corriente con un solo remo

Sin embargo, Percy se negaba a rendirse, cerré la boca y redoblé sus esfuerzos con determinación, ignorando el ardor en sus brazos y la fatiga. Cada remada era un paso más hacia mi objetivo

De un momento a otro la tranquilidad de la carrera se vió interrumpida cuando los competidores de adelante y aquellos que encabezaban la carrera comenzaron a caer uno tras otro en trampas acuáticas.

—¿Minas marinas? — Percy no pudo evitar decir por la sorpresa— ¿En serio? Jeong esta vez te pasaste—

Exacto, minas marinas ocultas bajo la superficie hicieron estallar la calma, lanzando a los competidores al mar en una cacofonía de gritos y chapoteos. Las minas marinas carecían de fuerza para matar a alguien, al menos no con una sola la explosión y si no se desmayaban si eran alcanzados por una de las explosiones, por lo que tenían que tener cuidado aunque el único propósito de las minas era destruir las pequeñas embarcaciones de los participantes. Algunos lograron esquivar las explosiones, hábiles en su destreza, mientras que otros se vieron atrapados en las retorcidas redes que emergen del agua como tentáculos de un monstruo marino. En ese momento todos disminuyeron la velocidad atentos al ataque de la bestia y listos para contraatacar.

—Y un maldito calamar gigante ¿Por qué no? —dijo Percy con un gruñido— esta carrera está cada vez mejor—

Entre el caos uno de los competidores cercano a él aprovechó la confusión de los demás ante las trampas acuáticas para lograr incendiar su pequeño bote. Lanzando una llamarada feroz la cual solo afectó a su remo. Las llamas danzaban sobre la superficie del agua, amenazando con afectar al bote entero en un festín infernal.

—¡Oye! Está prohibido atacarnos entre nosotros en esta etapa —dijo Percy

—Mira a tu alrededor —contestó el concursante— nadie nos mira. Lo lamento Percy creeme que no es nada personal—

Con un estruendo ensordecedor salío disparado del bote cuando impactaron bolas de fuego contra el bote, con Percy cayendo al mar con un golpe contundente. El agua fría lo envolvió, robándome el aliento mientras se hundía en las profundidades turbias. Al abrir los ojos el tiempo bajo el agua parecía detenerse y miré a su alrededor.

Algunas de las criaturas marinas lo miraban fijamente, pero sin hacer un movimiento, como si me estuviera analizando fijamente pensando que hacer con él, intentó subir a la superficie, pero sin embargo mis piernas no respondían y el oxígeno se me acababa, desesperado comenzó a mover los brazos, pero mis esfuerzos eran en vano hasta que lo escuche... Una voz de una mujer aguda con un tono dulce...

—Tranquilo y respira el mar siempre estará de tu lado Percy—

Esas dulces palabras sonaron en su cabeza como una gran campana teniendo un enorme efecto en él, por alguna razón creía en lo que decía y sabía que decía la verdad por lo que inmediatamente respire profundamente.

—¿Puedo respirar bajo el agua?—

Sorprendido de no ahogarse, era la única pregunta que circulaba en su mente en esos momentos, la cual expreso en voz alta antes de mirar a los calamares y estos se alejaron lentamente de él en busca de los demás competidores, a medida que se alejaban pudo ver a todas las minas marinas colocadas en el agua, abarcaban casi todo el trayecto hasta las puertas de azulón por lo que tuve una idea.

—Espero que esto funcione —dijo Percy

Con determinación y sin tener idea de cómo, Percy logró crear de alguna manera una corriente de agua lo suficientemente fuerte y lo lancé en dirección a las minas. Una enorme explosión ocurrió en la superficie ya que todas las minas fueron activadas, levantando una enorme cantidad de agua y destruyendo a la mayoría de los botes presentes.

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Desde lo alto del dirigible la familia real observaba atentamente la competencia cuando las minas marinas explotaron.

—¿Qué fue eso? —dijo Ijichi al observar la enorme explosión— Jeong cuantas minas pusiste en ese lago—

—Bastantes —respondió Jeong— las necesarias para afectar a todos los participantes, pero eso fue diferente, al parecer todas se activaron al mismo tiempo—

—¿Y cómo explicas eso?—

—No lo sé —respondió Jeong a Ijichi— tal vez los calamares las activaron pero es improbable, solo están entrenados para atacar a los botes en movimiento.

—¿Estás seguro? —preguntó nuevamente Ijichi— no veo ningún movimiento

Todos los presentes miraban con atención el trayecto marítimo de la competencia, fijamente observaban al mar en busca de movimiento, largos segundos que fueron percibidos como una eternidad.

—Los mataste a todos Jeong —dijo Ozai consternado ante la locura del mencionado al elaborar la competencia de este año

—Espera, espera, creo que veo algo —dijo Iroh y señaló con su mano un punto específico cercano a las grandes puertas de Azulón— ¡Es un bote! hay alguien remando—

Cada uno de los presentes miró al bote sujetando binoculares—

—¿Quién es? —pregunto Ozai preocupado por perder la apuesta— ¿Percy? ¿Feng? —

—Te faltó Zuko— dijo Iroh en regaño

—Cállate —respondió Ozai— Esto sigue siendo una competencia y una apuesta—

—Me sorprendes con tus capacidades de padre —dijo Iroh de manera inexpresiva— Seguro que Zuko está bien, ya sabes, por si te interesa—

—Puedo distinguir quién es —dijo Linlin— además parece que la explosión eliminó a la mayoría de los participantes, destruyó sus botes y la armada comenzó las maniobras de rescate, a sacar del agua a algunos que perdieron la conciencia—

—¡¿Quién es?! —preguntaron todos al mismo tiempo

—Percy mi señor, su hijo es quien ha tomado la delantera —respondió Linlin

—¡Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii! —gritaba Ijichi celebrando su cercana victoria

—¡Maldito mocoso! —respondió Ozai en furia— la apuesta termina hasta que alguien gane todo el torneo. ¡No te emociones Ijichi!—

—Lo sé señor Ozai, pero una pequeña victoria son las raíces del futuro campeón. ¿Qué le parece? Un hombre normal, alguien que no es un maestro fuego logró ganar una carrera de este tipo. —dijo Ijichi burlándose de Ozai, para furia de este— Si quieres aceptar tu derrota ahora, lo aceptaré—

—Una victoria en las eliminatorias no significa nada —respondió Ozai- el muchacho tuvo la suerte de que la explosión eliminara a la mayoría de participantes ¡SOLO ES ESO! un milagro. El verdadero torneo apenas comienza—

—¿Qué? -dijo Ijichi- ¿Acaso no quieres aceptar tu perdida? JAJAJAJAJA—

—Hermano —dijo Ozai con el puño listo para lanzar una potente llamarada— no me culpes por asesinar a tu asistente.

—¡ALTO! y va para ambos — exclamo Iroh— ¿Dijiste que es una apuesta amistosa entre colegas? ¿Cierto hermano?. Así que tranquilos que quiero bajar de esta cosa sin un incendio en ellas—

—Mi señor -dijo Linlin- le informo que el primer participante, su hijo, ya llegó a las grandes puertas de Azulón—

—¡Genial! —dijo Iroh— Es hora de bajar—

—Aterrizaremos en unos momentos mi señor, por favor tome asiento nosotros nos encargaremos. Le traeré su té—

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Finalmente, después de lo que para el pelinegro de ojos verdes fue una eternidad, logró llegar a las grandes puertas de Azulón, la meta de la carrera se encontraba frente a sus ojos.

—Parece que soy el primero —dijo Percy al mirar a su alrededor— no creí que mi idea resultara tan bien. Solo quería aturdir a algunos, no creí que este fuera el resultado— dijo en total sorpresa

—Felicidades Percy —dijo Jackie sorpendiendolo— Eres el primero en llegar —

—¡Jackie! ¿Qué haces aquí? —preguntó Percy— creí que estabas con Jeong y mi padre.

—JAJA Ijichi me está cubriendo y mi hermana me pidió que esperara aquí a los participantes y me aseguraré de saber el orden en el que llegaron—

—Fue una sorpresa verla aquí —respondió Percy— Creí que después de terminar con mi hermano ya no quería volver aquí—

—¡Tienes razón! —dijo Jackie— pero tu padre le ordenó regresar para encargarse de algunas cosas, entre ellas ser la vocera del torneo. Pero... ¿Qué rayos fue esa explosión Percy?—

Francamente Percy no sabía cómo contestar, Jackie es una persona amable y es el mejor amigo de su hermano pero como le iba a explicar que hizo agua control para hacer que las minas explotaran y por si fuera poco que él puede respirar y hablar bajo el agua, es demasiado extraño y poco creíble, lo veas como lo veas.

—No lo sé... -respondió Percy-

—¿No sabes quien la causó?

—No... un calamar me intentaba sujetar con sus tentáculos cuando la explosión comenzó y fue un golpe de suerte. Logré llegar primero que los demás. Es posible que las minas hayan sido colocadas erróneamente —dijo Percy tratando de desviar el tema

—Hum Supongo que eso tiene sentido —respondió Jackie pensando en ello—

—¿Qué clase de idiota se equivoca al poner minas marítimas de practica?—

—JAJAJA ¡verdad!— rio Percy lo más creíble posible

Después de poder esquivar el interrogatorio miró a su alrededor, frente a él se encontraba el monumento de su abuelo adoptivo, el señor de fuego Azulon, padre de su padre y de Ozai. Las puertas, son la barrera externa que protege a la capital de ataques externos, está construida estratégicamente entre un estrecho de tierra. En medio se encuentra el monumento y a los lados dos redes enormes que se pueden envolver en llamas están ancladas a puestos de control en cada uno de los lados del estrecho. Resulta ser muy útil y según su padre durante la guerra con los monstruos jugó un papel importante en la defensa de la ciudad impidiendo el ingreso de tropas enemigas.

Al mirar hacia atrás múltiples barcos se aproximaban a los dos. Otros participantes que lograron sobrevivir sanos y salvos con su embarcación a la explosión, desgraciadamente dos de ellos corresponden a las personas que Percy de verdad deseaba que hundieran como "accidente deportivo".

—¡PERCY! —dijo Feng al desembarcar— ¡Maldito tramposo!—

Feng se aproximó a mí, me sujetó firmemente de la ropa con una expresión de rabia en la cara, lo normal para una persona tomando en cuenta que se encontraba cerca de la explosión.

—¡El castigo de los tramposos es la muerte!—

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