Percy Jackson pertenece a Rick Riordan, y Avatar: La leyenda de Aang a Nickelodeon.

—Pensamientos—

—Hablando—

—{Otro Idioma}—

Este fanfic es un Universo Alterno (AU) Las explicaciones aparecerán a medida que avancen los capítulos.

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Punto de Vista de Percy Jackson

No paraba de pensar en la carta enviada de parte de mi hermano, no es raro recibir carta de su parte, pero si es raro que envíe un regalo. Y antes de que los primeros rayos del sol fueran vistos en el horizonte ya estaba despierto, porque no había dormido en toda la noche, solo pensaba una y otra vez en el sueño extraño que había tenido.

Con calma, me levanté de la cama cubierta de sábanas suaves y me encaminé al baño. La rutina matutina no era simplemente un acto mecánico; era un ritual cuidadosamente elaborado... o eso me ha dicho mi padre. Mientras el agua caía sobre mí, cerré los ojos y dejé que la sensación relajante me envolviera. En ese momento mi mente tuvo un momento de serenidad ya que la competencia me volvía loco.

—Solo un idiota no se daría cuenta que esa "mujer" no va a causar problemas, ¿Acaso es mi subconsciente diciéndome algo?, ¿Tengo traumas de mi infancia?, ¿Abusaron de mí y no de la manera que me gustaría? —dije en voz alta, mis pensamientos se apoderaban de mí, tal vez no vuelva a tener tranquilidad como esta después del torneo.

......................

Una vez vestido y revitalizado salí del palacio, la brisa fresca de la montaña me acarició el rostro mientras caminaba por los caminos de roca, en cada paso firme que daba reflejando la determinación que ardía en mi interior.

Llegando a las puertas exteriores que delimitan el palacio esperé unos momentos para realizar ejercicios de estiramiento. Movimientos fluidos y controlados, como una danza con la leve brisa que me rodeaba, estiré los músculos como preparación física contra las grandes pruebas que vienen y preferiría no lastimarme, después de todo no quería entrar en el mugroso torneo.

Con el cuerpo listo para el desafío llegue a la plaza central de Ciudad Palacio. El bullicio de la ciudad resonaba a mi alrededor mientras me abría paso entre la gente. La plaza, un lugar animado donde convergen los ciudadanos para celebrar eventos importantes, estaba rodeada por majestuosos edificios que hablaban de la grandeza de la ciudad, pero si me lo preguntan a mí solo son para presumir ante visitantes de otras naciones.

—Parece que este año hay muchos candidatos -dijo Percy mientras miraba a más personas llegar a la plaza

—¡Percy! -dijo una voz conocida- me alegro que estés aquí, creí que no vendrías—

Una mano amiga se sujetó a mi hombro amistosamente.

—Zuko, amigo —dijo Percy— ¿Cuándo llegaste?—

—Fui el primero en llegar, no dormí de lo nervioso que estaba y decidí llegar antes JAJAJA. De cualquier forma, me alegro que decidieras ayudarme.—

—¿En serio? ¿Dudaste de mí?—

—Por supuesto, cuando te dije del torneo no parecías muy contento —dijo Zuko— así que pensé en que al final no vendrías.

Más y más gente se acumulaba en la plaza central, familiares, amigos, esposas e hijos así como soldados se hacían presentes. Era evidente que no todos eran participantes del torneo, pero desde hace mucho tiempo es costumbre de las personas cercanas a ellos para despedirlos y desearles buena suerte. Estoy seguro que mi hermano estaría conmigo si no fuera por su misión ultra secreta fuera de la nación, pero si pienso en Zuko me da un poco de lástima. No me imagino algún escenario en donde Ozai estaría presente y despidiendo a su hijo como todos los padres normales lo hacen.

—Vaya, vaya, ¿qué tenemos aquí? —dijo una voz detrás de mí, esta vez poco familiar— pero si es la familia real o debería decir "sangre real y su mascota"—

No me hizo falta mirar para saber quiénes eran, la voz proviene de un imbécil que detesto con toda mi alma.

—Hermano, no deberías ser tan amable con él —dijo la otra voz— las mascotas son parte de la familia y él no es más que un pobre mendigo con suerte—

Ambas voces se echaron a reír descaradamente, Zuko y yo giramos la cabeza para enfrentar a nuestros agresores.

Dos figuras altas emergieron detrás de nosotros, como sombras simétricas.

—Zuko, mira nada más que basura nos trae el viento —dije mientras sacudía la mano como si tratara de alejar un mal olor— nada más y nada menos que los gemelos adictos a la bebida, Fang y Feng—

Los gemelos de quince años compartían no solo la misma edad, también una apariencia que exudaba juventud y vitalidad. Con sus 175 centímetros de altura se erguían con la seguridad propia de aquellos que han sido moldeados por la disciplina militar desde edad temprana, su padre, un militante importante en el ejército bajo el mando del mismo Ozai.

El cabello negro corto de los gemelos parecía desafiar el viento, como si fuera un testimonio de la fortaleza en la que los habían criado en el seno de una familia con profundas raíces en la jerarquía militar y cada hebra se ajustaba con precisión quirúrgica. Sus cuerpos, esculpidos por años de entrenamiento atlético emanaba confianza innegable. Los hombros anchos y los músculos tonificados denotaban una dedicación férrea al régimen físico. Su porte revelaba una conexión íntima con el mundo de las tácticas y la estrategia, una herencia directa de su padre. Los ojos negros de los gemelos, penetrantes y fieros, se movían con agilidad observando cada detalle en su entorno. Su comportamiento agresivo y pretencioso, se evidenciaba a cada paso que daba. La plaza vibraba con su presencia dominante, como si estuvieran acostumbrados a comandar la atención a su alrededor.

—Cuida tus palabras maldito sabueso —dijo Fang— tu 'hermano mayor' no está aquí para defenderte—

—Cierto, si no cuidas tus palabras te mataremos en el torneo —rezongó Feng

—Y por qué esperar hasta la competencia — les respondí mientras sujetaba fuertemente el mango de mi espada— me encargaré de ustedes ahora mismo.

Feng, uno de los gemelos tenía una cicatriz marcada en la mejilla derecha, añadía un toque de intriga a su apariencia. La marca, como una firma del pasado, agregaba a su rostro una historia que hablaba de batallas superadas y desafíos enfrentados con valentía. La cicatriz, lejos de debilitar su imagen, le otorgaba un aire de misterio y autoridad... pero esa solo es la opinión de los demás. Ya que su cicatriz fue producto de una pelea del pasado, dos años para ser exactos y el causante de ella fui yo por lo que era entendible su odio hacia mí.

—¡Suficiente! —dijo otra voz conocida— ¿Fang y Feng cierto? si siguen con ese comportamiento serán descalificados del torneo.

—¿Qué? —dijo Feng mientras levantaba la cabeza— ¿Quién mierda te crees para darnos órdenes?

Los gemelos se quedaron inmóviles y pálidos cuando se dieron la vuelta, como si la muerte misma hubiera llegado.

—Solo soy el guardaespaldas del su excelencia, ¿Suficiente para ustedes?—dijo Jeong Jeong

En ese momento entendí la razón, la muerte misma si había llegado, pero en forma de un maniático anciano.

—Esta advertencia también es para ti Percy, si quieren arreglar sus diferencias háganlo en el torneo limpiamente—

—Señor Jeong —dijo Zuko— No se supone que usted tiene que estar con mi tío—

—Si, pero vine a buscarte, tu padre quiere hablar contigo —dijo Jeong

—¿Conmigo? —preguntó Zuko sorprendido— ¿De verdad?—

—¿De verdad?... ¿Acaso está drogado? — y yo también pregunte totalmente sorprendido

Para ser sincero estaba más sorprendido que Zuko, esto no pasa seguido, bueno en realidad nunca pasa.

—Si, creo que te quiere decir algunas palabras de aliento antes de que inicie el torneo —dijo Jeong— así que vámonos—

Okey, si mi tío Ozai quiere ser padre por primera vez en toda la historia de la humanidad es que estamos condenados y algo muy malo va a suceder. Lentamente Jeong y Zuko se abrieron paso entre la multitud y se perdieron entre la misma.

—¡Mendigó! —dijo Fang— ¡despídete de quien puedas, no podrás salir con vida de esta!—

A su vez el par de hermanos también se alejó de mí lentamente.

—Grandes tipos, tan popular como siempre Percy—

—¡¿Ahora tu? ¿Qué haces aquí Haru?!— exclame sorprendido de verlo a él

—Vengo a darte ánimos antes de la competencia obviamente y tranquilo te perdono por lo del pantalón fue una buena broma—

—Claro también te perdono por venderme —dijo Percy— creí que Ijichi ya te había enterrado—

—¿Ijichi?—

—Ah nada y bien ¿Qué ocurre?—

—Estuve preguntando, ya sabes, por aquí y por allá —dijo Haru con su clásica actitud— y honestamente el panorama no te favorece—

—¿Esa es tu idea de darme ánimos?... Bueno, supongo es mejor que nada.—

—¡Hey!—

—¿De quién me tengo que cuidar la espalda?—

—De todo el mundo —respondió Haru

—¿¡Qué!? — creo la sorpresa era obvia en mi rostro cuando casi lo grite— sé perfectamente que no soy muy bien recibido aquí pero no creí estar en la mira de todo el mundo—

—Aparentemente alguien le puso precio a tu cabeza —dijo Haru— se dice por ahí que aquel que logre sacarte del camino tendrá una muy buena recompensa. Diablos amigo hasta pensé en raptarte—

—¿Cuánto están pagando? —dijo Percy— no puedo valer tanto—

—Te lo diré de esta forma, con la recompensa te puedes comprar tres barcos de guerra ¿Ya lo entendiste? Es por eso que este lugar está más lleno de lo normal—

—¿Quién puso la recompensa? —preguntó Percy

—No sé pero solo piensa un momento, ¿Quién sabía de tu participación el día de hoy y te odia a muerte?... Pista: ama los retratos costosos.—

—¿Ozai?... Es posible pero no se atrevería a hacer algo en presencia de mi padre—

—Y es por eso que le pagará a quién lo logre—

Este drama familiar se está saliendo de las manos si me preguntan a mí, ¿Realmente Ozai es quien está detrás de la recompensa por mi cabeza? Bueno él sabía que iba a participar y mostró un poco de interés, lo cual ya es bastante perturbador. También fue quién descubrió un lugar apartado para el torneo, la mazmorra...

Mientras estaba inmerso en mis pensamientos y al mismo tiempo más me preocupado sobre mi futuro cercano, una voz aguda sonó por toda la plaza con la suficiente fuerza para que todas las personas se quedaran en silencio prestando atención a sus palabras como si sus vidas dependieran de ello.

—¡ATENCIÓN!—

El único sonido perceptible era el de nuestros propios corazones

—¡Muy bien! me presento, mi nombre es Linlin y durante el tiempo que dure el torneo seré la narradora oficial de todo esto—

—¿Ella es...? —dijo Haru susurrando

—Mierda, es la exnovia de mi hermano —le respondí

Linlin se encontraba en el balcón del tercer piso del edificio más cercano a la plaza continuó con el anuncio para los participantes. La plaza vibraba con la anticipación mientras los competidores se alineaban, listos para enfrentar la emocionante odisea que se avecinaba.

—Primero que nada, este evento no será como los pasados, consta de tres fases que a continuación serán descritas con detalle. Como ustedes mismos pueden notar, este año hay más participantes de los esperados por lo tanto será necesario hacer una fase de eliminatoria para que solo los más hábiles se hagan presentes y de esta manera sobrevivir a las siguientes fases. La primera fase consta de una carrera, una prueba de resistencia y astucia, que comienza desde este lugar.—

El estruendo de los aplausos y murmullos de la multitud crearon una sinfonía de expectación.

—¡Silencio! —exclamó LinLin y todos los presentes volvieron a prestar atención— la carrera es la primera prueba y la más sencilla, solo tienen que salir de ciudad palacio, bajar la montaña y llegar al puerto en donde encontrarán pequeños botes o canoas personales y con ella tendrán que remar hasta llegar a las Puertas de Azulon, un monumento majestuoso que marca el final de la carrera y la etapa de eliminatorias. Como ustedes bien saben es una distancia enorme que tendrán que recorrer sin embargo solo se aceptarán a cincuenta participantes que pasarán a la segunda ronda.

La multitud enloqueció aún más mientras que algunos en silencio se preguntaban si tendrían la resistencia suficiente para recorrer tal distancia.

—¿Solo cincuenta? —dijo una voz en medio de la multitud

—La razón de ese número se encuentra en la segunda etapa —dijo Linlin— por ahora hasta aquí llega la explicación y conforme los participantes avancen a la siguiente ronda se les otorgarán las instrucciones pertinentes y de esta forma nos aseguramos que nadie pueda hacer trampa. Tengo que mencionar que no se admitirá ninguna muerte o un arma en esta etapa, durante todo el recorrido existen diferentes puntos de control y aquellos participantes que no acaten las reglas serán descalificados inmediatamente. Sin otra cosa que decir por ahora les deseo la mejor de las suertes y que comience el torneo.

Mire a mi alrededor —Huh... parece que después de esos gritos todos están calmados —

Al menos hasta que un fuerte sonido se escuchó a lo lejos marcando el inicio de la competencia y los corredores se lanzaron desde la plaza, rápidos como flechas para salir de la ciudad palacio.

—¡PERCY!—dijo Haru— ¡reacciona imbécil y comienza a correr que la competencia comenzó!—

—¡¿QUEEE?!—

Al igual que los demás comencé a correr.

Entre gritos y empujones todos los participantes intentaban salir desesperadamente de la plaza principal y uno de ellos era yo.

De un momento a otro me encontraba detrás de todos los participantes corriendo desesperadamente para poder alcanzarlos.

—¡Adelante chicos! —gritó una voz— ¡Debemos dejar a Percy comiendo polvo! ¡No debemos dejar que Percy gane amigos!—

Conocía a muchos de los concursantes debido a mis prácticas con el entrenador, las excursiones que hago con mi padre y mis escapes del palacio. Al principio no era bienvenido en la ciudad ni en el palacio, un niño adoptado es muy mal visto en esta nación, pero algunos de los soldados son la excepción, muchos de ellos llegaron desde las colonias que la nación del fuego estableció en territorio del reino tierra o pertenecen a una ciudad que no sea Ciudad Palacio. Hace tiempo el entrenador junto con el señor Jeong Jeong se dieron a la tarea de reunir muchos soldados que se han destacado en batalla contra algunos monstruos y sin tomar en cuenta su origen económico o político fueron reclutados. Pero existen personas como los malditos gemelos que no respetan dicho pensamiento y por desgracia no son pocos.

—¡¿Qué demonios?! —No pude evitar decir— ¡Chicos ustedes van realmente en serio con esto!—

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Punto en Tercera Persona

Desde el alto edificio en la plaza, Jeong y el señor del fuego Iroh observaban con lo que parecen ser una especie de binoculares a la estampida de participantes salir de la plaza en camino a la gran Puerta de Azulon.

—Tal parece que Percy no va a ganar, mi señor —dijo Jeong— el muchacho tiene que prestar más atención—

—JAJAJAJAJ aún es joven, pero no te preocupes, te aseguro que logrará retomar una buena posición —dijo Iroh mientras bebía un poco de té

—¿Cómo estás tan seguro hermano? —dijo Ozai desde el fondo— no tiene habilidades de fuego control y es una carrera muy larga

—Solo mira la carrera y lo comprenderás —respondió Iroh— Percy tiene muchas que mostrarnos. ¿Cómo te fue con Zuko? ¿Le diste algún consejo?—

—Solo le dije que se concentrará en la carrera. ¿Algún problema con eso?—

—Claro que no —dijo Iroh— pero creo que Zuko recibió más que un consejo—

—¿Me acusas de mentiroso hermano?—

Una fuerte presión se sentía en el aire mientras que los hermanos de la familia real no se quitaban los ojos de encima.

—Mi señor —dijo Linlin— el transporte ya está listo por favor acompáñenme.

—¡Excelente Lin!— dijo Iroh dando un salto desde su asiento— vamos hermano, hay que ver cómo acaba la carrera.

Llegando al final de la ciudad el caminó se transformaba en escaleras que bajaban alrededor de toda la montaña.

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—Demonios soy el último —dijo Percy ante su situación— El estúpido grupo me dejó atrás pero aún no es tarde—

—¡Ahora! —giró una voz que se encontraba adelante— ¡Inicien el "desvío salto al vacío" justo como lo habíamos planeado!—

Los soldados comenzaron a saltar en la orilla de las escaleras realizando un descenso controlado utilizando técnicas de fuego control entre las cuatro extremidades para amortiguar su caída. Al llegar al suelo nuevamente volvían a saltar en la orilla y de esta forma un largo camino de piedra tallado alrededor de la montaña se convirtió en el lugar perfecto para maestros fuego y sus saltos de rana.

—¿Qué demonios fue eso? ¡Hey! no está permitido usar fuego control—gritó Percy sin detenerse

—¡Ríndete mocoso! ¡No tienes oportunidad! —gritaban algunos competidores que ya iban a la mitad del camino

—¡No puedo pender contra estos malditos! — pensó Percy, antes de quejarse en voz alta —¡Tienes que estar bromeando!. Este tipo de trucos harán que pierda completamente—

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Al frente de la carrera los gemelos lideraban la competencia, usando su fuego control lograban obtener mayor velocidad ante los demás.

—Parece que todo va de acuerdo al plan, jefe—

—JAJAJA ¡Por supuesto! —respondió Fang— Cuando concibes un plan tienes la fuerza de mil hombres. Primero dejamos al perro de Percy atrás en la línea de inicio, cuando la carrera continuó la estampida de competidores formó un muro para detenerlo—

—Y no olvides que es no es un doblador—dijo Feng— No podrá bajar la montaña tan rápido como nosotros.—

Regresando a la parte trasera. Percy bajaba la montaña lo más rápido que podía.

—No puedo perder, no hoy—

De la nata una ráfaga de viento llegó sorpresivamente y los maestros que saltaban entre las escaleras de la montaña perdieron el control al estar en el aire cayendo sorpresivamente y sin poder levantarse.

—¡¿Qué?! ¿Qué les sucede a los chicos? —dijo Percy confundido ante lo que sucedió— Es mi oportunidad de avanzar—

Sin pensarlo dos veces Percy se apresuró, el impacto de la caída hizo que algunos competidores perdieran el conocimiento mientras que a otros solo les provocó un retraso lo suficiente para que Percy avanzara por delante de ellos y las ráfagas de viento no paraban de llegar.

—¿Qué rayos fue eso? ¿Viento? —se preguntaba Percy tratando de entender que pasaba

Al girar la cabeza una figura que se escondía entre los árboles cerca de la base de la montaña realizaba movimientos extraños como si estuviera haciendo una danza o realizando algún ritual para invocar demonios, mientras hacía eso, el viento soplaba cada vez más provocando que más maestros fuego se lastimaran.

—Acaso ¿Me está ayudando?—

Un estruendo se escuchó en la parte superior de la montaña.

—¡¿Y ahora qué mierda fue eso?!— exclamo Percy antes de levantar la mirada-

Las ráfagas provocaron el deslave de rocas, piedras enormes caían desde la cima de la montaña sobre las escaleras llegando hasta la base de la montaña.

—Me equivoqué, creo que me quiere asesinar —pensó Percy

De manera increíble comenzó a esquivar los pedazos de piedra, evitando que de alguna lo golpeara en la cabeza o lo aplastaran, saltando de un lado a otro sin detenerme logro llegar a la base de la montaña sano y salvo por lo que continuo corriendo en línea recta para llegar a los botes. A pocos metros pude distinguir delante de mí un objeto tirado en el suelo, un montón de hojas descansaba sobre un cartón circular.

—Eso es una... ¿Trampa? —dijo Percy incrédulo — Es el único lugar con un montón de hojas, eso es un poco obvio. Que truco tan estúpido... De verdad esperaba que cayera en algo como esto—

De un salto evito la obvia trampa y al caer por delante de ella el suelo se abrió—

—¿¡Qué!? —dijo Percy, habiendo logrado caer de pie— ¿Una segunda trampa después de la primera? ¡Demonios! ¿Quién rayos hizo algo tan elaborado? Espera... se siente húmedo—

La trampa estaba llena de excremento de rinocerontes de Komodo.

—¡Aaaaarrrggggghhhh! ¡Juro que mataré al maldito!—gritó Percy de enojo

Impulsado por su enojo, de un salto pudo salir de la trampa, pero el gusto no le duró ni un segundo cuando una tercera trampa se abrió por delante de él, en la cual cayó otra vez.

—¡AAAAARRRGGGGGHHHH!... —gritó Percy nuevamente— Ya veo. ya entiendo. ¿¡Quieren jugar!? ¡BIEN JUGUEMOS! ¡Los destruiré a todos y ganaré el maratón!—

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