Corría el fin de semana, esos días de oro donde los estudiantes se olvidan de la escuela y solo se concentran en ellos mismos, tener aventuras o salir con los amigos, si esos días perfectos para cualquier joven normal pero éramos del joven Emiya de quien estamos tratando. Como era un día hermoso, brisa fresca que cubría a la ciudad, el sol se alzaba en lo alto del cielo pero no era tan fuerte debido a que se encuentra corriendo el invierno en Fuyuki, nuestro héroe aprovecho este día tan inusual para limpiar su vieja bodega.
El lugar donde practicaba cada noche para perfeccionar su prana ahora es un lugar nostálgico debido a que en el centro del lugar se encontraba ese enorme sello dejado por su padre y con el cual él no sabe si fue casualidad o una treta del destino invocaría a la mismísima Rey de los Caballeros Arturia Pendragon quien se convertiría en el amor de su vida y de la cual tuvo que despedirse hace bastante tiempo.
"Saber lo estoy intentando, cada día que paso sin ti es duro pero tu hiciste la promesa de volver a vernos, así que creeré en ti como tu confiaste en mi"- expreso el joven hacia el recuerdo de la Caballera.
A pesar de que ese día fue que toda su cruzada para detener la materialización de un 6to grial fuera el motivo de la guerra, fue algo que debía recordar y llevar consigo por siempre.
"pero ahora que lo pienso mejor, como es que funciona esto?"-exclamo con intriga ya que la invocación de saber fue como tal un accidente. Entre todas las pertenencias de su difunto padre Emiya Kiritsugu comenzó su investigación, en conjunto con los conocimientos que le había dejado Tohsaka pero debido a que aún era un mago aprendiz no pudo encontrar la forma de entender su funcionamiento y mucho menos hacerlo funcionar.
"ahhh de acuerdo me rindo, esto es imposible para mi llevo semanas intentando hacerlo funcionar, entiendo la teoría pero en la práctica apesto"- ante lo agobiante de su investigación decidió dejarlo para otro momento. Tomando las cajas que estaban sobre el círculo comenzó a acomodarlas ya que se tomaría un tiempo antes de hacerlo funcionar. En una de esas cajas se encontraba un trozo de cadena "Enkidu" con la cual fue salvada por Angélica la antigua portadora de la carta del Rey de Héroes Gilgamesh, la cual cayó sobre el círculo mágico sin que el pelirrojo tuviera noción de ello. Al utilizar su magia de reforzamiento para arreglar el calentador de la casa, activo sin ser consciente de ello el círculo de invocación, ante tal flujo de prana todo el garaje se ilumino lo que provocó que en la mente del joven Emiya. "oh mierda".
Después de que el brillo apabullante dejara de enceguecer a Shirou pudo observar detenidamente que el Servant invocado era nada más y nada menos que El Rey de Héroes ¿¡Angélica!?

"ah pasado bastante tiempo Faker" (farsante)- exclamo la Reina de Héroes frente a Shirou
Al sentir un ardor en su mano bastante familiar, no quedo duda en que él era el maestro del Servant frente a él.
"Veo que sigues igual de mortífera Counterfeiter" (Falsificadora)
El ambiente entre ambos era bastante pesado, debido a que tenían una historia de enemistad y batallas que los perseguían, uno con odio hacia la persona que negaba el poder salvar a su tan preciada hermana mientras la otra con la convicción de ayudar a su tan amado hermano menor impidió todo intento del joven frente a ella para lograr su objetivo. Ambos con una intención asesina en sus ojos ya que no se podían dar a la ligera de mostrarse débiles el uno con el otro. Cuando el joven Emiya se preparaba para la batalla-"cuál es el motivo de mi invocación? Emiya Shirou"- pregunto la joven de esbelta y hermosa figura. Con cautela y sin perder sus ojos sobre ella-"eso fue por un accidente, estaba estudiando el funcionamiento de los círculos mágicos"- replica el joven aun en estado de alerta. La joven al escuchar su respuesta aparto la mirada de su objetivo, camino hacia la puerta del garaje, dando un fuerte suspiro y relajando los hombros, su boca dio como respuesta algo impensable para el joven detrás de ella.-"bueno que más da, lo hecho, hecho esta Emiya Shirou", Shirou solo pudo abrir los ojos atónito ante la respuesta de su antigua rival.
"espera un momento, en serio no quieres vengarte?"
"Porque debería?"
"Tal vez porque siempre me metí en sus planes, además termine asesinando a tu hermano para salvar a mi hermana"
"siendo sincera todo eso es algo que esta fuera de mi poder ahora, tu tenías un objetivo por el cual pelear y yo tenía los míos para oponerme a ti, al final tu facción fue la ganadora" la respuesta de la rubia frente a él, provoco que el joven se relajara y dejara ese instinto asesino de lado, entendía que la mujer frente a sus ojos, Angélica ya no era más una amenaza.
"a todo esto quiero que me la regreses"
"porque debería de hacerlo?"
"es un pacto de confianza Master-Servant, no puedo servirte si no soy capaz de usar todo mi poder"
Después de pensarlo por un momento el joven extendió su brazo derecho y al acumular su prana le permitió invocar de aquella dimensión donde permanecían toda las espadas creadas por él, la única arma que él no podía usar. Esa era EA la espada que solo los dioses tenían el poder de blandir.
"Por cierto me quedare a vivir aquí"
Sudor frió era lo que recorría su frente, no le incomodaba estar cerca de una mujer tan bella, debido a esas noches que paso con Saber el miedo a las mujeres que tenía había desaparecido, el problema era que la mujer de cabellos dorados frente a él era una belleza que rivalizaba con la del Rey de los Caballeros.
"debo preguntar el porqué de tu decisión?"
"al final Emiya tu eres mi Master"
Sin poder objetar ante tal lógica, le pidió a Angélica que lo siguiera. Entraron a ese cuarto grande donde se encontraba un mesa de centro en donde tantas veces sus amigos comieron junto a él le provoco algo de nostalgia, ya que aunque no de la forma que esperaba volvería a compartir ese espacio con alguien más. En medio de la cena habitaba un incómodo silencio que afectaba el apetito del joven Master, había algo que no terminaba de comprender, era el motivo de porque el sujeto frente a él es la joven que había muerto y no el mismo Gilgamesh.
Estando tan centrado en sus pensamientos no noto que su mirada se clavó en la joven que se encontraba cenando frente a él.
"estarás preguntándote porque me encuentro aquí, no es así Emiya?" como si leyera su mente la joven adivino lo que estaba pasando por la mente de Shirou. Lo cual sorprendió un poco al joven:
"espera como lo supiste?"
"tus emociones siempre te han delatado, lo he notado desde el primer momento en que te vi"
"bueno no puedo contradecir eso pero me sorprende que te fijaras en eso durante nuestras batallas" contesta el joven algo apenado
"de acuerdo esto puede ser una explicación algo larga, quedas advertido" replica Angelica ante el joven frente a el.
"Por favor" contesta el joven.
"todo comenzó el día en que ganaste la Falsa guerra del santo grial que nosotros los Ainswort preparamos para cumplir el deseo de la señorita Pandora, todo el sistema de cartas que creamos no era nada más que una imitación de la verdadera forma de invocar espíritus heroicos, no tendríamos que lidiar con las estúpidas personalidades estúpidas de dichos Servants, solo tomaríamos su fuerza para poder combatir"
"si eso me quedó bastante claro en su momento"
"al usar a Miyu como catalizador, forzando la creación de un santo grial como imitación del real, este no estaba contaminado con los deseos de avaricias y maldad de la humanidad, lo único dentro de ese recipiente eran tus deseos por salvar a tu hermanita y el deseo de matar a Erika por parte de mi hermano Julian"

El joven la observaba con atención mientras Angélica proseguía.

"al momento en que Emiya Miyu despareció con tu deseo el sistema original del santo grial volvió a activarse para corregir las irregularidades que nosotros provocamos"

"entonces eso fue lo que inició la 5ta guerra del santo grial" respondió Shirou

"así es, por eso es que los verdaderos Servants fueron invocados después de que detuvieran el primer intento de abrir la caja de pandora"

"de acuerdo empiezo a entender como paso todo pero hay algo que aún no me respondes"

"que cosa?"

"cómo es que estas tu Angélica aquí como el Rey de Héroes??!!!!"

la rubia no supo qué contestar ante la pregunta del joven frente a ella, pero en ese momento..

"bueno yo puedo responder a esa pregunta"

De manera estrepitosa la voz de un niño provocó que los dos jóvenes en el cuarto se pusieran en guardia.

"ey, ey tranquilos no tengo ninguna intención de luchar con ustedes"

"pero tu eres!!"

"vaya no esperaba este recibimiento de parte de ustedes, Jajajaja" con una risa medio burlona un chico rubio de ojos rojos se presenta ante los jóvenes.

"GILGAMESH!!!!!!" grita Shirou poniéndose en estado de alerta.

"oye tranquilo al fin y al cabo también eres mis Máster ahora"

Shirou sin entender la situación en su mente solo recorre un pensamiento muy común para el en estos momentos (Que mierda).
"de acuerdo Gilgamesh explica qué demonios está pasando aquí" réplica algo molesto el pelirrojo.
"mi yo adulto de cierta manera se encariño con la muñeca de ahí le brindó parte de la Puerta de Babylonia aunque solo cuenta con el 25% de todas las pertenencias que consagran su descanso en la bodega de los dioses."

"me asombra pensar que Gilgamesh pudo hacer algo así por alguien más" menciona Angélica sorprendida por las palabras del pequeño Gil

"él también tiene sentimientos humanos sabes? Lo sé, yo soy el"

"y cuál es tu historia? Gil"

"cuando derrotaste a mi yo adulto y reclamaste a EA, supiste que ocurrió con el brazo que le cortaste a mi otro yo?"

"ahora que lo dices no le tome importancia en su momento"

"una parte de mi alma se fusionó con EA, solo necesite un poco de Prana de mi versión adulta para poder despertar"

"entonces no me digas...."con incredulidad en sus ojos, Shirou solo puede pensar una cosa, aunque improbable no ve imposible ahora que puedan pasar esas coincidencias...

"así es yo soy ahora la Espada de la Ruptura EA" con el pecho inflado en señal de orgullo afirma Gilgamesh la suposición de Shirou.

"entonces es cierto, vaya eso es demasiado para asimilarlo en un día" responde el pelirrojo frotando su mano contra su cara en señal de cansancio.

"la verdad no estaba interesado en mostrarme ante ustedes pero admito que me intriga el futuro que puede deparar a un Máster y su Servant sin un Grial por el cual combatir"

Y como si de una noche más se tratara el joven Master desdobla su futon con la intención de terminar el día. Ante sus ojos habían pasado dos hechos inexplicables lo cual era el motivo de su cansancio. Con su último indicio de conciencia sólo puede hacerse una pregunta. "Tal vez la promesa de Saber no sea más algo imposible" y sin darse cuenta el joven cayó en un profundo sueño.

En los pasillos oscuros de la casa Emiya se encontraban dos figuras atravesandolos, observando cada centímetro con la intención de conocer el lugar que debían defender de ahora en adelante.

Eran el pequeño Gil y Angélica.

"Dime Gilgamesh..."

"Con Gil-kun está bien por mi"

"de acuerdo Gil-kun solo tengo una cosa que decirte"- exclama la joven en tono amenazador

"oh vaya estás amenazándome?"

"solo es una advertencia. Estoy determinada a hacer a Emi... No, a Shirou mi espada y solo de mí. Cualquiera que intente arrebatármelo será mi enemigo" con una voz rígida pero sincera Angélica le informa de sus intenciones al joven Gilgamesh.

"si lo sé, después de todo, también eres parte de mi personalidad Angélica" el chico responde en tono burlón ante la amenaza lanzada por la Rubia.

"me alegra que entiendas Gilgamesh".

A la mañana siguiente el joven de los Emiya alistaba sus cosas con la intención de asistir al instituto cuando es interrumpido por su nueva compañera.

"A dónde vas Shirou?" pregunta algo incrédula Angelica

"debo ir al instituto ayer fue un día feriado por eso estuve todo el día en casa"

"vaya no pensé que te interesan cosas tan mundanas como asistir a clases normales"

"por lo que veo no es algo de tu interés, verdad Angelica?"

"Ahora que fui invocada como Servant se me otorgo todo el conocimiento necesario"

Al escuchar esas palabras el joven solo pudo pensar (realmente no le interesa)

"de acuerdo que te vaya bien Shirou" la joven despide a su master con una calidad sonrisa, que hace recuerda a cierta persona especial con la que fantaseaba anoche.

"Gra-Gracias Angelica, mmm de casualidad quieres algo en especial para cenar esta noche?" pregunta Shirou algo avergonzado

"Espero ser sorprendida por las habilidades de Shirou esta noche"

Ante la declaración Shirou se despide de forma rápida y se encamina hacia el instituto.