Sentimientos Dolorosos.


No podía dejar de pensar que no era su culpa, había dejado llevar esto muy lejos y ahora su amiga podía estar en riesgo, con ayuda de Hux, que gracias a Dios había sido un milagro en su vida. Había llegado a la gasolinera, gracias a que localizaron de donde provenía la llamada.

El hombre había hablado con ellos, diciendo que Rey, la joven chica a la que prestó su teléfono. Una mujer, algo alterada parecía ausente, como si hubiese estado llorando y nerviosa, muy nerviosa. El hombre le dió algunos indicios de donde podría haber ido y sobre todo que hiba sola.

Al saber el destino de Rey que era Naboo y la mansión de Leia Organa, tomaron la decisión de regresar para irse en avión privado, llegarían antes que ella, deteniendo la aparente locura de Rey..

*

Habían conducido esperando ver algún lugar donde ir al baño y hacer una llamada, también alguna tienda, quería comprar un cargador nuevo y recargar su celular. En el largo trayecto habían guardado silencio, no habían dicho mucho, tampoco era muy necesario, el silencio era un buen amigo para ellos. La radio acompaño éste viajé.

—Llegaremos pronto. —llamó Ben, quién asustó a Rey, por un momento creyó que realmente estaba sola.

—¿Seguro?. —Parecía incrédula a que condujera tanto, pensó que era poco tiempo.

—Así es. —miro lo verdoso de los prados a su alrededores, eso se lo indicó. —Estas llegando, recuerdo estos parajes, son hermosos, ¿no creés?. —la miro con cautela sin miedo. —pronto todo ésto acabará. —estaba dispuesto a amarla pero también a dejarla ir y sabía que llegando a Naboo, el trato se habría acabado.

Rey bajo la velocidad, mirando hacia a su dirección, era verdad, había demasiado color verde, montañas vivas y el cielo era tan brillante, no podía no recordar haber viajado a un lugar como éste.

—Es muy hermoso, —sus ojos se conectaron con los de Ben, por una mínima de segundo se quedaron así, mirando fijamente, compartiendo el momento. Rey sonrió con pena y se estacionó a un lado de la carretera. Ben no podía comprender.

Rey bajo del auto y camino hacía la vereda amplia y verde. Ben bajo del auto también para seguirla, Rey corrió y Ben lo hizo también. No sabía bien si esto era un juego, Ben grito su nombre pero Rey siguió su camino, cuesta abajo llegó hasta un riachuelo donde se detuvo en seco, su respiración era agitada como sus propios pensamientos.

Ben venía aún detrás de ella, gritando su nombre, el no parecía cansado, había tenido en su vida una buena condición física y al parecer aún la tenía en su vida de muerto.

Cuando la encontró estaba respirando entre sus piernas, cansada, el solo se acercó.

—Aléjate.— gritó casí sin aire. —dejame sola por un instante. —puso su mano en son de alejarlo. Ben por su parte estaba muy confundido.

—Rey, ¿estas bién?. —Trato de darle consuelo.

—Déjame.—alzó la vista para que la viera llorar. —Ben, por favor, déjame sola.

Pensó en cualquier cosa que le pudo haber causado esta actitud, pero no podía ver con claridad que había sido, que había hecho mal.

—Yo solo quiero ayudarte. —comentó tranquilo y sereno ante su desconfianza.

Rey se alejo un paso más, respiró profundo contemplando lo bello del paisaje, seco sus lágrimas, solo para ver a Ben, pobre, pensó al verlo así con su rostro de preocupación.

—Me haces mucho daño. —siguió. Que para sorpresa de Ben, no entendía muy bien de que hablaba pero al parecer ella sí.

—¿Como es que yo puedo hacerte ese daño?. —No comprendía nada, todo había estado saliendo bien, aunque había habido algunos percances no era nada que una buena charla o risa hubiera arreglará, ¿que había salido mal?.

—¿Que no lo ves?. —cada sentimiento que había guardado en su corazón tan celosamente, ahora salía a flote.

—No. —fue directo. —¿Dime?. —presionó. Por favor.

—¿Que no lo entiendes?. —buscaba desesperadamente que el lo dijera y no sólo ella lo confesará, quería que el también lo sintiera. Pero el
nego, incapaz de poder asimilarlo.

—Quiero entenderlo mejor Rey, sí tan solo me ayudaras a comprender ese dolor, quizá yo pueda ayudar. —Era sincero, era doloroso pero era la verdad.

Ella negó dándole la espalda, tenía miedo, tenía pánico de decir lo que sentía en verdad, no quería verse ridícula, tonta. El se acercó para que la mirará a la cara y ella no pudo contener el llanto, con todo el dolor de su alma ella se trago sus sentimientos, como lo había hecho toda su vida.

—No te quiero perder. —susurro con los ojos rojos y el corazón atorado en su pecho. —¿No comprendes eso?.

Una esperanza casí pérdida regreso a su corazón y eso lo motivo a querer abrazarla tan fuertemente, pero se contuvo con todas sus fuerzas.

—No me vas a perder. —le aseguró, aunque sabía que no podía jurar eso.

—No entiendes Ben, en cuanto lleguemos a Naboo, tu te irás. —Un sentimiento de pérdida se acrecentó en su corazón, ella tenía miedo de verdad.

—Mírame Rey, juro que cuando me vayas estarás mejor, ambos estararemos mejor. —Tomó su mano delicadamente, sin dejar de mirar su rostro que sonrió, su sonrisa algo tonta.

Las emociones habían invadido el corazón de Rey, así que sin más siguió llorando, tenía razón de cualquier forma Ben se iría.

El le ofreció su mano, ella lo pensó pero no dudó, tomando su mano y no sólo eso, sin previó aviso lo abrazó, lo abrazó. Con miedo a que no fuera alguna ilusión, el la abrazó y como una convulsión, un latido de corazón se escucho en el fondo.

De vuelta en el auto Rey más calmada, y Ben parecía feliz, Rey le quería, le importaba, una esperanza que aún era nula se vislumbraba en la obscuridad de su vida o más bien de su muerte.

*

Llegaron a una tienda de autoservicio para comprar un poco de agua y mirar sí había algún cargador para su celular, para su sorpresa sí encontró uno, pagó y regresó al auto, conectó su celular, mientras esperaba a Ben, que como de costumbre andaba por ahí.

Recordó lo sucedido algunas horas antes, cuando Ben habló de estar cerca, de decir adiós, y estar cerca de "besarlo" Estar cerca de decirle que lo quería, sonrió negando, que tontería pensó, como podría estar "enamorada" De el, sí no era real.

Siempre la ilusa Rey. Sin embargo no pudo no olvidar a Tod, quien había sido el amor de su vida y que a pesar de todo lo que vivió con el, aún no podía pensar en otro hombre.

Alejó cualquier pensamiento negativo sobre eso y encendió su celular, preparándose mentalmente para la lluvia de reproches de sus amigos, quería hablar con Rose, quien la última vez que habló con ella había tenido un pequeño roce con ella.

Y con la verdad frente a ella, encontró cientos de llamadas perdidas de sus amigos, como mensajes. Pensó en que tardaría todo un día en contestar cada uno, antes de siquiera comenzar un número, una llamaba entró, se alegro y al mismo tiempo se sorprendió de ello.

—Finn. —Llamó Rey. Alegre por su amigo, y quizá Poe ya le había contado sobre su "viajé".

—Hola pequeño caramelo. —le contestó amable. —estuve tratando de comunicarme contigo, pero tu teléfono estaba muerto y bueno no tenía muchos ánimos de hablar con Poe. —se oía cansado. Rey no quería inmiscuirse.

—Lo lamentó, quizás si hablas con Poe, algo se pueda arreglar. —quería ayudar.

—Quizá, en otro momento, —cambió el tono. —Rey quería hablar sobre algo serio contigo.

Rey se alarmó un poco, tal vez ya no eran los mejores amigos como antes en la Universidad, pero le preocupó su tono y aún lo consideraba un amigo.

—No me asustes Finn, ¿Te pasó algo?. —no quería escuchar más malas noticias.

—No cariño, tranquila, es sobre el auto de Tod. —Rey se congeló en ese momento. —Mira Amilyn habló conmigo sobre que yo le llevará el auto en estos días, fuí hasta el lugar y me dijeron que "Ya habían ido" Me dieron tus señas. —sonó tranquilo.

—Finn puedo explicarlo, —ella no sonaba tranquila.

—No te preocupes, no levante cargos y mucho menos le dije algo a Amilyn, puedes estar tranquila, invente algo sobre unas reparaciones de rutina, sería bueno que lo de vuelvas. —No sabía el inmenso favor que le haría.

—Finn, no te quiero meter en problemas. —Aún así el riesgo estaba presente.

—No te preocupes cariño, todo está bién, aún creo que tú te deberías haber quedado con el auto, por tantos años de relación. —Justo en el clavo de sus sentimientos, Rey se entristeció lo suficiente para suspirar cansada y el lo notó.

—Gracias Finn, quizá pasado mañana este el Auto en tu casa. Eres un buen amigo.

—Te amo, y sabes que si fuera heterosexual me casaría contigo ahora mismo. —confeso entré broma. —Deberíamos tomar un café uno de estos días.

—Sí, —fue rápida. —sería muy bueno, tantas cosas que contar. —Finn río al otro lado de la línea.

—También te extraño Rey. —al parecer aún había una buena amistad. —Sabes, en el auto debe haber algunas pertenecías de Tod, podrías traerlas también. —Parecía que tenía prisa el ruido del Metro se hizo presente.

—Claro, yo las guardo, adiós.

—Adiós.—se despidió.

Rey dejó el celular cargando un poco más. Y bajó para revisar la parte trasera del auto y ver sí estaban las dichosas cajas de Tod.

No recordaba nada de algunas cajas extras, había revisado todo en casa antes de que se las enviará a Amilyn ó a Rose. Moviendo unas cosas encontró una caja mediana de cartón, al abrirla parecía tener documentos del trabajo, seguro las dejaron aquí, ya que el había muerto en un auto de la compañía y no en el suyo.

Le llamó la atención una contestadora hasta el fondo, seguro era la que tenía en su Oficina. La sacó y la encendió, en ese momento llegó Ben.

—¿Que haces?. —habló y Rey se asustó dejando caer el aparato, pero Ben lo tomó antes de que cayera al suelo.—Más cuidado.

—Lo siento. —Bromeó.

—¿Una contestadora?. —Mirando detenidamente el aparato electrónico.

—Era de Tod, y bueno quería oírlo. —Ben se lo regresó. Rey parecía indecisa en siquiera oir las que probablemente eran sus últimas palabras. —Tengo algo de miedo
—confesó.

—Si quieres privacidad. —le ofreció.

—Esta bién, —se sentó en el borde de la cajuela, la encendió y procedió a escuchar sus mensajes. Era extraño oír su voz, intento no llorar, y lo estába haciendo muy bien, la mayoría de mensajes eran de alguna conversación del trabajo, hasta que escuchó una llamada para Finn.

"Hola Finn, necesito tu ayuda, sabes Rey de nuevo me reclamo sobre cuando nos casaremos___"

El corazón de Rey se apretó en su pecho y la cinta siguió.

"___ Es demasiado para mi, siento que esto no está llegando a ningún lugar, no me siento preparado para ello, aunque llevamos mucho tiempo juntos, creo que esta relación se estancó, y con la compra de la casa me tiene atado___"

Esa palabra le dolió.

"___ El caso es que esta noche tengo una cena con ella y terminaré la relación ___"

Rey comenzo a llorar, recordando lo estúpida que había sido al pensar que esa noche el le pediría matrimonio.

"___ Así que quiero que me ayudes con una agencia de mudanzas, porfavor, contesta el mensaje cuando puedas".

Rey se sentía tan miserable, todo este tiempo había sido "fiel" A un sentimiento que no era recíproco, tomó la contestadora y la rompió en el piso, con una irá casi demoníaca.

Ben se sentía tan mal por haber escuchado algo tan personal, no sabía que decir exactamente.

—¡¡¿Como pudo hacerme esto?!!, —Grito con fuerza. —Le dí los mejores años de mi vida y así me lo hiba a pagar, es un hijo de perra. —la voz era densa y oscura. —Lo odio con todas mi fuerzas.

Ben trato de tocar su hombro ó alguna palabra de consuelo.

—Ni te atrevas. —se alejó. —No te atrevas a defenderlo. Después de que me violó y seguí con el. —se derrumbó a llorar con el dolor y la importancia.

El apretó sus puños, y la irá también era visible en su aspecto.

//La noche había caído, la mayoría de los invitados se habían retirado, Rey estaba muy cansada, mañana tendría clases y quería dormir un poco, había pedido permiso a uno de los amigos de Tod, Henry, de dormir en una de las habitaciones.
No duro mucho, alguien la movió y para su sorpresa era Tod, quien le susurro algo que ella no comprendió bien. Pensó que ya era hora de irse, obviamente ella conduciría, Tod había bebido demasiado, seguro estaba ebrio.
Trato de levantarse, solo para que el la recostará de nuevo, seguro quería dormir pensó, sería bueno que se quedarán aquí, después de todo ya era tarde. Con todo eso, Rey optó por irse, recordó la escuela y se levantó de nuevo, pero el la jaló con brusquedad a su lado, ella le llamó por su nombre en voz alta, y el apretó su agarre. Rogó para irse, pero en ese momento el se levantó y la arrastró por debajo de el, todo su peso cayó sobre ella. Rey se movió rápido por debajo, pero aún así el no se movió y comenzó a besarla, el aliento a cerveza y el olor a suciedad, ella grito un no, pidió ayuda pero la música afuera opacaba cualquier gritó de auxilio. Le rogó entre lágrimas cuando este subió su vestido, le gritó, le rogó, le suplico. El no hizo caso a nada y ahí en una cama sucia con un Tod borracho la ultrajo.

Después de eso, Rey se quedó callada, no sabía porque, no sabía porque s e quedó con el, lo perdonó, ¿porque? Talvez lo amaba ó no se sentía segura, alguna vez se sintió segura.//

Rey lloró sin parar, recordar sus sucias manos sobre ella, y entonces se dio cuenta que jamás amo a Tod, que callo todo eso por miedo, por miedo a estar sola, y que había sido tan estúpida.

—Si tuviera enfrente yo lo mataría con mis propias manos.—gritó frustrado Ben.

—Esta muerto, arruinó mi vida y yo no hice nada para detenerlo. No puedo creer que alguna vez deseé con todas mis fuerzas que fuera mi esposo. —bufo con lágrimas en los ojos. —Cada quien obtuvó lo que merece. —limpio sus lágrimas. —será mejor que nos vayamos.

Rey camino como si nada hubiese pasado, Ben no se quedaría callado.

—Rey, yo estoy aquí, recuérdalo. —habló bajo, pero fue sincero.

Le sonrió, le sonrió de una manera tan agradecida.

—Gracias Ben, eres la única persona, bueno el único ser que se a preocupado por mí, y agradezco por ésto, me has dado una buena razón para seguir adelante, todos merecemos una segunda oportunidad. —Le beso la mejilla con dulzura. Solo para continuar con el camino.

*

Rose, Hux y Poe llegaron a tiempo para las festividades en Naboo y al parecer antes de que Rey llegará. Hux no quiso alarmar a Leia, estaba pasando por muchas cosas y no merecía más preocupaciones.

Rose trató de hablar con Rey de nuevo sin ningún éxito. Trató de calmarse, era seguro que ella llegaría a la ciudad, Hux le dijo qué la ciudad no era tan grande así que era lógico que la verían.

Hux ofreció su casa, Rose se negó al principio, pero motivaba por Poe, accedió.

*

Revisó su celular y tenía algunas llamadas de Rose, que borró de su pantalla de inició, no tenía ganas de hablar con nadie, pensó que después de ayudar a Ben, ella se iría de ese departamento en Coruscant y se iría lejos, sería feliz, lejos de aquellos amargos recuerdos.

Habían tomado un último descanso, cerca de un lago con una inmensa cascada justo enfrente, Ben le dijo maravillado que amaba pasar los días aquí, le contó lo bello que era comer cerca del lago los domingos en las mañanas. Le contó que aquí mismo fue donde pasaba los días con sus abuelos.

Rey tomó su bolsa y alguna otra pertenecía que guardo bién, puso el auto en marcha, Ben fué detrás de ella y está empujó el auto, Ben no sabía con exactitud que pretendía, hasta que se dio cuenta que el auto se movía en dirección al profundo lago frente a ellos. El auto siguió y Rey no perdió el tiempo en mirar atentamente junto a Ben, como el "amado" Auto de Tod, hiba directo al vacío.

Cayó directo al agua y comenzó a hundirse lentamente hasta que ya no se miro absolutamente nada.

Ella tomó con fuerza su bolso y dio media vuelta.

—Después de toda la miseria que me hicieron pasar, el auto es una mínima parte de lo que me corresponde. —le sonrió complacida.

—Bueno, tomaremos el autobús. —Dijo Ben, quien no podría protestar por la desicion de Rey.

—Según tú, la ciudad no está a más de una hora de aquí, así que sí, tomaremos el autobús ó nos iremos caminando. —Sonrió en broma.

—Bueno, estoy muerto, no creo que unos kilómetros más me maten. —las carcajadas de Rey eran fuertes. Ben la hacia feliz y extrañaría todo eso como el.

Sin duda sus sentimientos eran reales, no eran locuras, ella estaba ciertamente enamorada de un fantasma.

Ben miro a Rey, y ambos salieron caminando de esa gruta para ir a la ciudad que si, no estaba muy lejos de ahí. Los sentimientos que tenía por Rey eran fuertes, no había duda que la amaba, no había más que amor en sus sentimientos, sentimientos dolorosos pero reales.

*
*
*

Como empiezo, primero que nada, mil disculpas, había estado pasando por momentos difíciles, cosas laborales, cosas personales y bueno no entraré en detalles, pero no me sentía muy bien.

Aquí está el capítulo, que tanto me han pedido.

Muchas gracias a todos por el recibimiento de esta historia y todo el amor que le están dando y a mi también. He recibido tantos mensajes de amor que me motivan a seguir escribiendo y no darme por vencida. Infinitas gracias.

Ya saben, espero sus votos ☑ y comentarios 💬. Hacen que este fic crezca. Gracias.

Gracias EsmeraldaLezro tú infinito apoyo y cariño hacen que esta historia siga viva.

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