Premonición


Suave, el viento era tan suave sobre sus mejillas, no sentía la necesidad de ir a ningún otro lado, que no fuera estar ahí con la suave brisa del verano sobre su piel pálida.

Por un instante recordó sus viajes familiares por la costa de Naboo, la frescura del ambiente, los hermosos paisajes y el olor a libertad, apenas tenía 8 años. Miró muy dentro de el, buscando la imagen de sus padres, porque sentía que los olvidaba a cada pasó. De repente miro hacía donde Rey, quien apreciaba la vista al frente.

Imaginó que ella también se sentía libre, al menos ya no tenía cadenas, la había visto tan diferente, y nunca creyó que ella le abriría su corazón, aunque sentía algo que la retenía. ¿Su novio?, se preguntó a si mismo.

Tan concentrada en el frente que no se percató que era observada minuciosamente por su copiloto.

-¿Que tanto me mirás?. -sin siquiera mirarlo a la cara, la última vez que lo miro fijamente estuvo a punto de besarlo, y aunque eso era una razón para no mirarlo tenía en cuenta que casi se matan, bueno que casi se mata ella.

Ben sonrió mirando hacia otro lado, sacando un mano, como navegando entre el espacio y los átomos. Y no dijo nada, Rey lo miro de reojo y luego suspiro cansada.

-Deberíamos parar, talvez yo ya no tenga apetito, pero tu deberías comer algo. -Rey le regalo una sonrisa Ben, quién se preocupaba por ella. Y era verdad tenía bastante hambre.

*

Entró a un restaurante a lado del camino, junto a un gasolinera. Había algunos camiones estacionados por ahí. Rey entró y Ben optó por quedarse en el auto, no es que quisiera verla comer ó algo así y mucho que el tuviera apetito.

Rey pidió algo sencillo, no había desayunado, porque repentinamente Ben había amanecido de malas y salieron corriendo del lugar. Así que pidió unos huevos revueltos y café negro, el camino aún era largo y tenía que estar despierta.

Comiendo su pan, pensando en esta mañana y en general en todo lo que estaba pasando en su vida, de repente había perdido a su novio y de la nada podía ver a un fantasma y justo ahora viajaba con el hacía algo, que ni siquiera sabía con exactitud si funcionaría. Con la taza de café sobre sus labios se asomó por la ventana y no vió a Ben dentro del auto. Y si se había vuelto loca y después de la muerte de Tod había perdido la cordura, y si aún sigue desmayada sobre el piso de la cocina. Negando ante todas esas ideas, tomó un sorbo de su café para entender que diría cuando llegase con la madre de Ben.

Ben camino un rato en el estacionamiento, tratando de recordar más sobre su familia, porque esta mañana había sentido que no los conocía. Cuando cayó en la piscina sintió un dolor en el pecho y la parte baja de su cuerpo, como sí sintiera dolor, dolor de verdad. ¿Que más le podía doler? Ya estaba muerto. Alejando el dolor, volvió a pensar en su familia y es como si de repente ya no los recordará, es como sí ya no recordará el sonido de su voz, así como cuando Rey lo vio por primera vez, una donde el juraba estar vivo y no sabía que estaba muerto, y ni siquiera recordaba a su padre.

Se topo con un letrero de una familia feliz dentro de un coche, un padre, una madre y un hijo, todos con su sonrisa amplía disfrutando el viaje, alguna vez el también fue así, como el letrero; felíz.

Trato de buscar en sus más profundos recuerdos, y ahí estaba, muy en el fondo de sus memorias, el olor de su cabello, el olor de los panqueques que hacía en el desayuno cuando estaban de vacaciones en la casa de campo. Y ahí estaban también, el recuerdo de su padre enseñandole como arreglar un chasis, el le encantaba la mecánica.

Pudo sentír la mano de su padre en su cabeza, alborotando su cabello negro por haber hecho bien el trabajo.

De repente una lágrima cayó por su mejilla, picaba sobre su piel. Abrió los ojos para no ver nada más que solo blanco a su alrededor.

Rey pidió la cuenta, había comido tan bien. Recordó que tenía que hablar con su amiga, ya que no había encontrado el cargador de su móvil y bueno conociendo a Rose, seguro para esta hora ya tendría a toda la Guardia Nacional en su búsqueda.

-Señorita. -Le habló a la camarera que le dio su cuenta.

-Dígame. -Sonrió, amable y calida. Con sus manos en su mandil.

-¿Tienen algún teléfono de monedas?. -Esperando poder hablar con Rose ó Poe, los quería demasiado como para tenerlos preocupados por ella. Además había hablado con Rose sobre su pequeño Don anoche y la batería se había agotado antes de poder explicar algo más. Aunque bueno que más podría explicar que no fueran locuras.

-Esta fuera de servicio. -ofreció una sonrisa de compasión. Rey hizo una mueca de pesar. -Quizá en el restaurante siguiente, está como a unos dos horas de aquí encuentre uno. -La mujer se fue por donde vino. Había algo de gente en el lugar, hablando.

Rey pagó y se fue, esperando ver a Ben en el auto ó no tan lejos, pero no, no estaba por algún lugar. No quería comenzar a gritar como loca -más de lo que ya parecía con todo esto.- por todo el estacionamiento.

Camino hasta llegar a la vuelta de un pequeño taller mecánico y ahí parado mirando un letrero, quieto, sereno con la mirada pérdida.

Tocó su hombro, pero esta vez no era el, era el pero era como si tocará a la nada, su mano se fundía en su piel, ella se asustó y giró para ver su rostro, no tenía expresión de nada, como si mirara al vacío de un precipicio.

-Ben. -lo llamó. Pero no había respuesta, ella poso sus manos sobre su cara pero como paso con su hombro, sus manos se hundían, ya no lo podía sentir, se asustó, no quería perderlo.

-Rey. -susurro sin mirarla. Un rayo de esperanza atravesó el pecho de Rey, quien se congelaba del miedo.

-Quédate conmigo, quédate conmigo solo un día más. -rogó. Poso su mano sobre su rostro dibujando sobre el contorno de su mejilla una línea imaginaria.

Si alguien pasará por ahí miraría a una mujer acariciando la inmensidad del espacio que nos rodea. Como una canción triste sonó en su cabeza, como una suave melodía de melancolía que la fundía a querer estar siempre con el, como si fuera su destino estar con el.

Cerro los ojos, imaginando lo bello que sería volver a sentir sus manos sobre los de ella.

Con los ojos cerrados trato de olvidar todo aquello, hasta que una voz la hizo abrirlos, era Ben, quien la tenía tomada de sus manos. Sintió la necesidad de besarle, el le tomó el rostro.

Rey lloraba, no sabía que había pasado, tomó su rostro, con la punta de sus yemas limpio sus lágrimas tibias, y ahí en medio de un estacionamiento con solo desierto a su alrededor, el quizo besarla, probar esos labios que miro la primera vez que la vio en el aura de aquella cocina, tan bonita, tan frágil en sus brazos.

Se acercó y Rey no parecía moverse, más de eso parecía estar quieta ante el inminente beso que la rodeaba deseando que lo hiciera.

-Señorita. -llamó un hombre detrás.

Y como el mismo rayo que la atravesó ahora abría los ojos ante el hombre tras de ella, que la veía raro. Tal vez porque había llorado.

-¿Esta bien?. -Rey asintió, limpiando sus mejillas ante las lágrimas y lo rojo de su piel. -Kitty me dijo que quería un móvil para hablar con alguién. -comenzó. -Puedo prestarle mi móvil. -ofreció, Rey agradeció el acto.

Ben parecía estar quieto mirando hacia otro lado.

-Rose. -cuando esta atendió la llamada.

-¿Donde demonios estas?. He tratado de comunicarme contigo y no contestas tú celular.

-Mi móvil esta muerto. -bromeó. Era claro que Rose al otro lado estaba más que molesta. -Lo siento, este teléfono es prestado, ya que no encuentro el cargador del mío. Ya pronto llegaré a Naboo.

-Rey, te ordenó que me digas donde estas, porqué iremos por tí ahora mismo, Armitage está ayudando a Poe y a mí a buscarte, no estas bién. -sonó dura. Rey alzó una ceja. -¿Rey?.

-Hablaste sobre lo que te conte con Armitage, ¿Como pudiste?. -ahora Rey parecía enojada, apretó el teléfono muy fuerte.

-Eres mi hermana, te amo y no voy a dejar que algo malo te pase, estas delirando y no es sano que estes sola por ahí, se que lo de Tod.....

-Ni te atrevas. -gritó. -Yo no estoy delirando, no es por Tod, quizá sea el mal de muchas cosas en mi vida, pero esta no tiene nada que ver con el. -fue dura y directa. Decir que esto era obra de Tod, no tiene mucho sentido en ella, quién desde hace tiempo se dispuso a olvidarlo. -Talvez compré esa ouija para hablar con Tod en primer lugar, pero fue el destino que me alejó de el para darme mi propio camino.

-Rey, escuchame, lo siento por eso, pero estas confundida, no es lo que parece. -Rose no quería que Rey colgara no así enojada. -Dime donde estás e iremos por ti, Poe y yo, solo nosotros dos. Y después nos vamos a la playa.

-Lo siento, pero ahora quiero estar sola, iré a Naboo a hablar con la madre de Ben Solo y después hablaremos sobre de como puedes contar algo íntimo a un desconocido para mí, hasta luego.

-Rey no. -Y antes de poder explicar algo más, Rey había colgado. Alzó la vista para ver a Poe y Hux al otro lado de la Sala.

Hux se sintió mal, pero tenía que esclarecer muchas cosas. Poe miro con pesar a su amiga, se levantó para abrazarla y ella lloro con frustración. Tenían que encontrarla antes de que se hiciera daño.

-Rey estará bien. -Calmó Poe, acariciando su caballo, con su rostro hundido en su pecho Rose asintió con preocupación.

*

La suave brisa que se sentía en al ambiente se volvió aire caliente sobre ellos, Rey había agradecido la amabilidad de aquel hombre pero en el fondo tenía mucho dolor y se sentía "traicionada". Ahora en camino hacia Naboo, la molestia se sentía en los poros.

No la conocía por mucho tiempo, pero estas últimas semanas había visto y conocido lo suficiente de ella, para darse cuenta que cuando fruncia la nariz era porque algo le molestaba y se formaban líneas en frente. No quiso preguntar pero era obvio que después de hablar con Rose se había puesto así. Y así omitió lo que había pasado con ellos antes de que llegarán a interrumpirlos.

-¿Conoces a Armitage Hux?. -Y De la nada lo interrogó.

-¿Armitage Hux?. -Ese nombre vino a su mente como flashbacks de pláticas y aventuras infantiles, sonrió ante esos recuerdos que llegaban como aire fresco sobre su mente.

-Si, ése. -lo miro de reojo esperando impaciente una respuesta que una pregunta.

-Creo que si, fue un amigo. -No podía ver con claridad muchas cosas sobre su amistad, pero reconoció su nombre. -Era delgado más bajo que yo y su pelo. -emitió una risa natural ante el recuerdo.

-¿Que es tan gracioso ahora?. -Observo como Ben aguantaba la risa era contagiosa, en verdad que detrás de su apariencia seria se escondía alguien con verdadero sentido del humor.

-Recordé algo gracioso, cuando teníamos como 8 años, en las vacaciones en la casa de campo en Yavin jugábamos sobre el techo del garage, yo fuí un niño bastante rebelde y Armie hacía todo lo que yo le decía. -Armitage vino a su mente, flacucho pelirrojo. -Jugando a los pilotos yo lo rete a saltar del techo del garaje hasta el techo de la casa, y el no quería obviamente, no por cobarde, no era idiota. -Rey lo miro pensando que eso era una locura. -así que yo saltaría para probarle que todo estaría bien y lo hice y caí sobre el auto de mi padre que estaba abajo estacionado. Me di un golpe tan duro. -Hizo una mueca, sintió ese dolor en sus costillas de nuevo.

-¿Y que pasó?. -Pregunto incrédula, imaginando a un Ben de 8 años corriendo en el techo de su casa.

-Nada, me rompí un par de costillas y mi madre casí muere del susto. Y ahora que lo recuerdo, Armitage y yo seguimos siendo mejores amigos. -De nuevo volvían sus recuerdos que hiban y venían.

-Es maravilloso que tuvieras a tus padres. -el pesar en sus palabras la delató, ella no había tenido vacaciones así con sus padres.

-¿Perdiste a tus padres muy joven?. -era doloroso pero tenía que ser preguntado, además Rey nunca había hablado de sus padres.

-Sí, y no me gusta hablar mucho de ello, fue hace tanto tiempo. -suspiro cansada. Cansada de esto, de ser la huérfana eterna. -Murieron en un accidente de auto cuando tenía como 6 años y ya no me acuerdo de sus rostros. Es curioso, pero después de pasar por tantas pérdidas, te das cuenta de que jamás te acostumbrarás a la soledad y a la pérdida. -tomando fuertemente el volante, sin querer ser molestada.

-Nadie se acostumbra a la soledad Rey. -Sabía que había tocado un punto sensible en Rey. Cuando ella hablaba de Tod, parecía segura, pero hablar de sus padres era difícil. -Solo mira mi caso, me quedé solo y morí solo.

-¿Te suicidaste?. -Lo interrumpió de golpe, tenia que saberlo, aunque fuera algo irrespetuoso. -Se que no es de mi incumbencia , pero hablaré con tu madre, le daré consuelo y al menos quiero saber lo que paso, tú madre es quien debe saber.

No dijo nada, por un intaste se quedó callado, como sí lo que había visto hacia unas horas, lo que aquella niña le mostro, pensó si era una ilusión ó sólo se aferraba a la idea a la situación donde no se quitaba la vida. Recordó que el no lo había hecho, que todo fué un accidente, que en realidad el jamás quiso morir así.

-No, fue un accidente, salí a la terraza había un gato, lo trate de ayudar bajandolo de la barandilla y caía al vacío, todo fue blanco hasta que desperté en la misma terraza y entrando a la casa estabas tú. -Sin siquiera mirarla a la cara, ahora que lo contaba parecía una horrible pesadilla. Rey recordó a ese mismo gato esa mañana.

-Lo siento. -Un dolor en el pecho. --por pensar que te había suicidado, yo no quería.....

-Esta bien. -sonó calmado, sereno, en paz consigo mismo. -Es normal que lo pensaras, también creí que lo había hecho, inclusive después de "jurarte" Que no lo había hecho, había algo en mi pecho que me hacia dudar. Hasta anoche que mire todo con claridad. -Recordó a la joven Esmeralda tomando su mano, mostrando la verdad, como sí fuese un Ángel.

-Aunque creas que miento, yo si te creía. -Podía ser impulsiva, pero no era tan mala y desconfiada.

-Lo se. -le sonrió. -Y a todo esto, ¿Porque me preguntaste por Armitage?. -En ese momento la sonrisa de Rey se esfumó y de nuevo observo su frente; arrugada. Rey se preparó.

-Al parecer mi amiga Rose y tu amigo están teniendo algo. -esta vez sonrió, no podía estar enojada con la idea de que Rose tuviera novio, sin duda todos merecían ser felices.

Ben se giró abruptamente para mirar a Rey, y el comenzó a reír.

-¿Cabeza de cerillo tiene novia?.

-¿Quien?. -gritó Rey, riendo a la par de Ben. Aunque sabía a que se refería, la gracia del momento merecía una carcajada.

-Un viejo apodo, ahora dime ¿Como es que mi amigo el hombre más tímido y centrado en el trabajo puede darse el tiempo para el romance?. -Ahora podía recordar muchas situaciones sobre Hux y lo divertida que fue su amistad.

-Quizá sea por el hecho de que mi amiga es guapísima. -lo miro con tanta seguridad y Rose Tico podría conquistar a cualquier hombre aunque este parecía un cerillo.

-No me malinterpretes, estoy seguro que Rose es una mujer bastante virtuosa. Es solo que Hux siempre a sido tan cerrado a las mujeres, no creas mal, estoy feliz por el y tu amiga por supuesto. -parecía bastante sinceró y es que lo era.

A lo largo de su amistad ambos habían tenido alguna novia, Ben no era precisamente un galán en potencia, pero su posición siempre le traía alguna que otra chica. En cambio Hux era demasiado estudioso para alguna de esas "juergas" Como las llamaba, le conoció una que otra novia. Atribuyó eso a que su madre murió cuando el era un niño pequeño y que quizá el quería tener una mujer para ser su esposa más que su diversión. Al pasar el tiempo Ben hizo lo mismo, dejó los noviazgos pasajeros enfocándose en el Trabajo, aunque su media naranja no llegó, y nunca lo hará.

-Ahora dime, ¿como?. -parecía que quería leerla como revista de chismes.

-No se con exactitud, habían estado saliendo a comer, pero creo que las cosas mejoraron entre ellos en estos últimos días. -En realidad no podía estar enojada con eso.

Aún así Ben podía ver que en la claridad de sus palabras, había algo que no la tenía del todo feliz con eso.

-Se que estas feliz por ellos, pero conociendote muy bien, puedo darme cuenta que algo pasa, ¿no estás del todo feliz por tu amiga?. Si crees que Armie es un mal hombre, te equivocas el es intachable. -Abogaría por su amigo.

-No, no es eso. -Su semblante cambio, ya no estaba tan furiosa como cuando Rose le dijo sobre Hux, más bien se sentía rara, no sabía como describir ese sentimiento ahora. -Bueno ayer le contó a Rose sobre esto, sobre el viaje, sobre tí, y está mañana me trato de loca, además de que le contó todo a Hux, tampoco me malinterpretes, no creo que tu amigo sea alguien negativo, no puede serlo si hace feliz a mi Rose, se oía tan feliz. La cosa es que era algo privado. -No quería estar más enojada, ahora mismo quería hablar con Rose sobre ésto, quizá ella malinterpretaria algo.

-¿Le contó?. -Ben no pudo imaginar que Hux supiera algo sobre que aún estába aquí en este mundo mortal. -Seguro Hux cree que le iré a jalar los pies. -Rey emitió una carcajada. -No es gracioso Rey.

-Basta Ben, apuesto que el también cree que estoy loca, y seguro ahora le a dicho a tu madre y aún más seguro el va a dejar a mi amiga, su amiga es una loca demente. -chillo de frustración.

-Para nada, Hux es alguien demasiado lógico, apuesto que ayudaría a Rose, no te sientas mal. -le dio consuelo, y si conocía a su amigo, el si estaba ayudando a Rose y a ella.

-Sabes que, tienes razón, no debo preocuparme por ello, en cuánto veamos una gasolinera le hablare por teléfono, no quiero que este molesta conmigo.

Después de esta plática ni Ben ni Rey hablaron sobre lo que pasó en la gasolinera.

Rey aunque había hablado de todo menos de eso, aún sentía un pinchazo en el pecho, estuvo a punto de besar a alguien que no existe, no existe más. Aunque las lágrimas fugaces que derramó cuando creía perderlo eran reales y tangibles, no pudo dejar de pensar que deseo besarlo, ese sentimiento era real.

Ben por su parte no quizo hacer alguna mención sobre ello, Rey no había dicho nada. En el fondo quería saber porque ella lloraba, ¿lloraba por el?. No quería sentirse bien por eso, porque quizá no era por el, si no por la soledad que cree tener como una maldición, el solo quería sanarla, y que cuando el se fuera la dejaría y la libraría de cualquier dolor.

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Hola, infinitas gracias por leer, votar y dejar algún comentario.
Lo siento si me tarde pero había estado muy ocupada con el trabajo, pero bueno aquí está. Espero les guste. Como siempre los invitó a votar y dejar un comentario, me haría muy feliz.

Los invitó a pasar por mi bio 💚💖

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