Amanecer [II]
Rey se despertó agitada, había tenido ese sueño otra vez, desde hacía unas semanas había tenido estos extraños sueños, donde un hombre le daba la mano, miraban el cielo ó paseaban en auto..
Los sueños siempre eran felices, tanto así que término por desear soñar con el, y lamentarse al no hacerlo. Su voz era clara en su mente. "Te esperaré"
Y siempre que despertaba, todo eso se quedaba ahí en sus sueños, porqué siempre olvidaba su rostro, pero nunca la forma de sus labios. Y como si no existiera en la vida real y solo en algún lugar en su mente su recuerdo existiera.
Esta mañana era así, se despertó con una presión en el pecho y un leve dolor de cabeza, pero se compuso y se levantó a toda prisa. No quería llegar tarde a su turno en el hospital.
*
—Te vez fatal. —Rose, su mejor amiga y compañera de cuarto la vio con semejantes ojeras. —Rey, ¿has estas durmiendo bien?. Cada día te vez más y más cansada. —le acusó la morena.
Rey tomó un sorbo de café, que le dio 10 años de vida extra.
—Estoy bien. —se encogió de hombros.—no dormí bien, eso fue todo.
—¿Ese sueño de nuevo?. —Rose tomó un pan francés y miro con cuidado a su amiga. Rey miro su taza de café y se quedó pensando en lo que soño anoche.
///Hacía frío, quizá era invierno. Miro aquel hombre sobre la terraza mirando al vacío, el basto bosque se abría pasó, ella no sabía su nombre -lo olvidaba cada que se levantaba-. Ella fue con el, tomó su mano y le susurro algo///
Después despertó olvidando aquel susurro, que se fue con el viento de la mañana.
—No se quien es, pero trata de decirme algo. —pensativa en su propio mundo.
Rose se levantó recogiendo unos platos. —Hay algo raro en todo esto, pero son solo sueños. Rey querida olvidado y duerme más tiempo. Sabes si necesitas que cubra tu turno en el hospital...
—No.—Rey se levantó junto a ella. —Porfavor no, estoy bien, y tienes razón son solo sueños sin importancia.
*
Rey trabajo su turnó, le alegraba ayudar a gente enferma, ella era enfermera en el ala de enfermedades mentales, más específico con gente con problemas de la memoria.
Amaba la pintura así que era bueno enseñarles un poco de lo que saben en algunos de sus cuidados recreativos.
Su mente divago en su mano, pintaba todo aquello que le gustaba, también era una terapia para ella. No planeaba vivir de la pintura, pero era más que un hobbie, su tía le había enseñado bien, anotó en su mente visitarla para el próximo mes.
Sin pensarlo dibujo algo que ni ella misma sabía, el rostro borroso de un hombre, de aquel hombre. ¿Acaso era el? .
—¿Quien es?. —interrumpió Sally, una de las pacientes y amiga suya.
—No lo se. —No tenía que más decir, había dibujado esto por inercia, y no sabía ni quien era y mucho menos su nombre. El vivía solo en sus memorias.
—¿Tu novio?. —Dijo la joven mujer.
Rey comenzó a reír, negando al hecho de tener un enamoramiento con un fantasma en sus sueños.
—No Sally, no es mi novio. Es una persona que no tiene nombre y mucho menos rostro. —miro fijamente el cuadro, podía decir que tenía el pelo negro y largo, rostro amplio, grandes orejas y suaves labios. Eso último podía recordarlo claramente.
En un arrebató tomó la brocha y con pintura blanca borro el cuadro.
—¿Porque lo haces?. —Sally no podía creerlo.
—No es real, solo vive en mis sueños
—dándole la última pasada. —Y no es bueno obsesionarse con eso.
—Los sueños son una representación de nuestros propios deseos. Quizá ese hombre ya paso por tu vida y no lo recuerdas ó quizá apenas llegará a tu vida y la vida te pide esperarlo. —dijo yéndose a su sitio.
Rey miro el cuadro blanco ahora y se dio cuenta que quizá estos sueños, quizá este hombre era más real de lo que ella había imaginado. Y si Sally tenía razón, y sí la vida y así a través de los sueños el le pidiera no olvidarlo.
*
El último més Rey dormio un poco mejor, aunque esta noche soño con el de nuevo, fue un sueño mucho más tranquilo que los anteriores.
Ella manejando un auto y corriendo por ahí entre un bosque que se alzaba sobre ellos, tomados de la mano. Mirándose fijamente ante el amanecer que nacía antes su mirada. Sus labios la besaron y ella se aferró a el. Un "Ben" Salió de sus labios y ella abrió los ojos ante su propio eco.
"Ben" Se dijo por primera vez en el mundo real. Como sí de su propio sueño se robara aquella palabra, aquel nombre. Y lo recordó de tiempo atrás y lo extraña tanto, saboreó el nombre y suspiro aliviada, aún lo recordaba.
Tenía unos meses libres, ya que porfin había tomado la desicion de ir a la escuela de arte en Coruscant y trabajar medio tiempo en el hospital Central, así que se tomó un mes libre en cuanto a sus estudios y el trabajo.
—Rey.—llamó su atención su amiga, quién estos días había estado más que ilusionada con un joven que conoció en el hospital.
—¿Que pasa?. —Rey miro la televisión en algún punto tenía el control remoto.
—El correo. —dijo animada. Realmente Rose tenía ese brillo en los ojos, hasta el simple correo la ponía de buenas.
Rose miro las cartas y escondió una, Rey se dio cuenta Rose no era la mejor en esto.
—¿Que es?. —Miro hacia su mano tras su espalda.
—De igual manera lo sabrás.—saco lo que parecía una invitación. —Al parecer Tod se casará el próximo mes.
Rey no tenía porque sentirse mal.
—Estoy muy feliz, el y yo nunca pudimos conjeniar, el tenía su carácter y yo el mío. No hiba a perder la Universidad por el. —Rey recordó con pesar como su relación se deterioró con el tiempo.
Habían salido en la Universidad, ella lo amaba y mucho, pero el era una persona descuidada con sus estudios y con ella.
Una noche en una fiesta de amigos de los dos, el intento propasarse, claro ella le dio un punta pie y salió de esa casa y de esa relación, de esa vida. Ella no se casaría con el.
Nunca mas lo volvió a ver, ella sintió como si un Ángel guardián le dijera algo al oído que el no era para ella. Y ella nunca más volvió a esa dependencia.
—Es un maldito, no se para que mando una invitación aquí. —rodo los ojos Rose.
—Quizá se confundió de dirección creyendo que aquí vive Poe. —no le dio mucha importancia. Solo le deseo lo mejor, que sea feliz.
Rose abrió el bote de basura y tiro la invitación, sería la última vez que sabría de el.
—Hablando de Poe, debemos salir para el próximo fin de semana, tu estas de sabático y yo no tengo turno la siguiente semana. —Rose se sentó junto a su amiga.
Rey sonrió. —Sería maravilloso, ya podrás presentarnos con tu novio. —bromeó sobre el asunto.
Rose entre cerro los ojos, —Rey, es solo un amigo, además que diremos. "Nos conocimos en el hospital, mientras su amigo se moría en terapia intensiva" —con un tono sarcástico.
—Pero por supuesto, será el mejor discurso de bodas. —Rey comenzo a reír, haciendo rabiar a Rose quien la golpeó con un cojín.
*
Era de mañana y Rose saldría a su trabajo, Poe el mejor amigo de ellas, pasaría por ella.
Su celular vibró en el bolsillo y lo tomó con las prisas, Rey noto el cambio en ella y ni siquiera Poe fuera con el auto en marcha la haría moverse ó colgar esa llamada.
—Hola Armie. —sonó divertida.
Ella escucho atenta.
—Sabes que confío mucho en tí, y bueno podrías ayudarme, mí amigo necesita ayuda, quizá alguna enfermera el trabajo no es pesado.
De pronto Rose miro a Rey, y sonrió.
—Tengo a la persona indicada, para el momento indicado.
*
Rey no tenía muchos ánimos, pero necesitaba el dinero, los estudios no serían baratos y el dinero no estaba de más en su cuenta bancaria.
Rose le contó que su "amigo" Armitage Hux, tenía un amigo enfermo, no era de muchos cuidados, usaría muletas por un tiempo, ella ayudaría con el horario de sus medicamentos y algunas otras cosas menores. Al parecer vivía a las afueras de la ciudad y tenía la opción de vivir en su casa, era una mansión enorme, dijo Rose.
Condujo en su vieja camioneta, la que su tía le regalo cuando llegó a esta gran ciudad, tal vez con este trabajo podría costearse un buen auto.
Cuando tomó la interestatal hacia lo que parecían las afueras de la ciudad, se dio cuenta que este camino era conocido. Ella jamás había venido aquí, pero sentía que conocía este lugar, la dirección no venía a su mente, pero si el ambiente.
Su celular vibró en el asiento del copiloto y ella se asustó más de lo que ya estaba, la sensación de haber vivido una vida que no era tuya. Tomó el celular y era Hux.
—Buenas tardes señor Hux. —contestó Rey.
—Hola señorita Kenobi, solo quería informarle que ya estamos en la casa, y solo llamaba para saber sí no se había perdido.
Rey miro el camino y se dio cuenta que no, que ella sabía exactamente a donde quería ir.
—No, voy en el camino correcto.
No tenía ni idea del porque, pero ella sabía muy bien a donde hiba, sentía que algo la llamaba y probó aquel nombre, que quizá le diera una pista.
—Ben.—dijo para ella misma, negando ante la locura de sus sueños.
*
Cuando aparcó el auto, miro el edificio, cerrando los ojos disfrutó el viento frío, la sensación del bosque helado y el lugar. Tenía una sensación extraña, algo revoloteando en su corazón, quería correr, pero no sabía a donde.
Dio unos pasos y entró al lugar, parecía familiar, sentía que aquí tenía una vida que ella no conocía.
Mientras subía por el ascensor, la presión en su pecho no seso, incluso sentía que se aceleraba aún más, quería vomitar, estaba enferma de todo esto.
Las puertas se abrieron y lo que vió fue algo tan impresionante, similar a su sueño.
Hux, el hombre pelirrojo que había conocido hace unas semanas por medio de Rose, la recibió con una sonrisa, amable, era bueno para Rose.
—Hola señorita Kenobi. —un brillo en sus ojos.
—Hola, pero llamame Rey. —extendió su mano.
—Y usted Hux. —sonrió con timidez, estaba nervioso.
—Sabe, mi amigo no es la persona más social en este momento, pero necesita ayuda.—tenía miedo de su amigo, ya que parecía que quería hacer todo solo.
—No se preocupe. —le dio ánimos.
Rey observo detrás de el, y una gran ventana abría paso a un bosque. Hux miro hacia otro lado, y luego salió en dirección a lo que parecía la cocina.
Rey miro un poco el lugar, se estaba volviendo loca, porque mucho de esto lo había visto en sus sueños. Negó totalmente ante lo que seguramente era casualidad y miedo, casualidad, muchas de estas cosas, muebles y demás seguro los vio en Internet, eran costosos pero por ahí debió verlos. Y miedo, era la primera vez que trabaja como enfermera personal y en semejante casa.
Dio un paso y giro hacia donde estába un gran librero, el librero. El mago de oz se asomaba de entre los libros y este el lugar, no sabía que había pasado ó como, pero era aquí.
—Señorita Kenobi. —Leia salió de una de las habitaciones. Tenía un lindo vestido y una gran sonrisa. Tomó sus manos y Rey sintió algo, era como un cariño lejano y conocido.—Estoy muy feliz de verla por aquí, como verá está muy lejos de la ciudad pero el lugar es acogedor.
—Un gusto Señora Leia, pero puede llamarme solo Rey. —Leia le regalo una sonrisa y soltó sus manos. Y Rey trato de tomar la calma.
—Esta bien, Rey quiere una taza de té, para que entre en calor, afuera hace frío, además deje a Ben dentro así que estará bien.
Cuando Leia dijo ese nombre, Rey casí palidecio y no de frío precisamente.
—¿Donde está?. —Tenía miedo lo que loca que sonaba.
—En su habitación. —señalo detrás de ella. —Bueno, sería bueno que se conozcan mejor tomando el té. —ella la invitó a pasar y Rey camino detrás de ella.
Ese dolor en el pecho la dejó sin aliento, pasando aún lado por ese librero, éste era el lugar de sus sueños, este era el lugar. Ella había vivido una historia en sus sueños y estos sueños cobraban vida ante ella.
—Ben, hijo. —Llamó Leia.
Rey miro de espaldas y en silla de ruedas a un joven, distraído mirando por la ventana, acaso era el. Era su Ben. El Ben de sus sueños.
Cuando el giro ella sonrió, el estaba confundido como ella, pero era el no había duda. Ben pronunció algo que ella no escucho por sus propios gritos internos.
—Te presentó a la señorita Rey Kenobi, tu enfermera. —Su madre la presentó.
Ambos se miraron y Rey supo, aunque sin palabras, que el también la conocía.
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HEY QUE PED0 AMIGUES, AHRE se creía Sailorfag, OK NO.
Hola amiges, perdón por la demora, (si ajá la de casí tres meses), tenía algunas cosas que hacer en el trabajo y el drama de la casa, nada grave.
En fin, aquí es el POV de Rey, la siguiente será el final y quizá (si no me gana la flojera) también el epílogo.
¿Emocionados? La verdad voy a extrañar este fic, a sido el que más interacciones a tenido, and I op
👁👄👁
Gracias por leer, espero sus comentarios y sus votos.
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