17 (+18)

Epic no pudo concentrarse en todo el día, se encontraba demasiado nervioso y ansioso. De vez en cuando tenía que pinchar sus brazos solo para saber si se encontraba soñando o aquello en verdad había sucedido.

Oh bruh.- Cubrió su rostro con sus brazos y apoyó su cabeza contra su escritorio. — Bruh~

El solo hecho de recordar lo sucedido en esa mañana provocaba que sus mejillas se colorearan de un intenso morado. Definitivamente era lo más lejos que habían llegado y fue mucho mejor de lo imaginado.

Cross~.- Suspiro como todo un enamorado, no podría soportar más la espera.

Tendría que conseguir un libro sobre como seducir a su novio. Solo esperaba que Cross comprendiera las señales.









— Dreamtale —


Nightmare se encontraba sentado cómodamente en su trono, leyendo tranquilamente un periódico con las noticias del multiverso.

Cross golpeaba la mesa con sus dedos una y otra vez, demasiado nervioso por lo sucedido en esa mañana.

Deja de hacer eso.- Advirtió Error. — Es molesto.

U-uh lo siento.- Se disculpó bastante avergonzado.

Aish.- Rodó sus cuencas y siguió con su labor de tejer una flor, aprovechando que no se encontraban sus otros compañeros y que Nightmare estaba más interesado en su periódico.

O-oye Error ¿Puedo preguntarte algo?.- Jugó con sus dedos de forma nerviosa.

Hmmm si es una babosada te voy a matar.- Advirtió mientras lo señalaba con su dedo el cuál tenía pequeños hilos colgando desde su mejilla.

¿Tú e Ink ya han ido muy lejos?.- Le observó atentamente.

Error solo alzó una ceja sin comprender, pues si, el recordaba haber ido a distintos universos pero no podría saber cuál quedaba bastante lejos. — Mhhh supongo que si.

— ¿Y que se siente?.- Cross estaba bastante atento.

Nightmare sacudió el periodo en señal de cambiar de página, aparentemente seguia sin prestarles atención.

Error seguía bastante extrañado pero se encogió de hombros comprendiendo la idiotez de Cross. — Pues depende más de tus gustos, yo tengo los míos e Ink tiene los suyos.

¿A que te refieres?.- Ladeó la cabeza.

Hmm hay cosas que a mí gustan y otras que no, sucede también con Ink.- Torció su boca. — Así que supongo que solo debes descubrir eso tú mismo e ir directamente por las cosas que les gusten a ambos.

Ohh encontrando eso, es más placentero ¿Verdad?.- Cross estaba más relajado, comprendiendo lo dicho por Error, así era más sencillo.

Depende de ti.- Error le dirigió una mirada de extrañeza ¿Qué tenía de placentero viajar a otros universos?. — Uhh Yo diría que es más romántico.

Por supuesto.- Asintió varias veces dándole la razón, definitivamente esa pequeña charla con Error le ayudó a relajarse un poco, antes de pasar al siguiente nivel con Epic debía descubrir las cosas que le gustaban, su rostro se avergonzó de solo imaginar el recorrer el cuerpo de su pareja para descubrirlo.

Idiotas.- Murmuró Nightmare, el único que realmente comprendió la situación y el malentendido.

Oye ¿Y las demás?.- Pregunto curioso al no ver rastro de Dust, Horror y Killer.

Shhh estoy más agusto sin ellos.- Frunció el ceño el Glitch aunque se quedó quieto al recordar que el mismo había dicho que no volvería a ese grupo.

No han vuelto desde que se fueron contigo.- Respondió Nightmare bastante tranquilo, siempre se sentía así después de visitar a Dream o era acaso por la falta de los idiotas que tenía por subordinados.

¿Conmigo?.- Se extraño Cross hasta que recordó cuando les presentó a Epic y los llevaron a la cafetería de Ccino. — ¡¿Siguen en la cafetería?!!

Nightmare no respondió y Error siguió con lo suyo.

Cross rápidamente se marchó en busca de sus compañeros, había olvidado que esos tres no podían abrir portales. — Mierda, van matarme.













— Cafetería de Ccino —

Killer estaba escondido debajo de una mesa, se encontraba harto de los gatos, a cada lado que iba se topaba con un gato y ni que decir cuándo se le quedaban viendo fijamente.

¡¡Otra vez no por favor!!.- Ccino corrió hacia Horror en cuánto lo vió sostener a un gato esponjoso y con su amada hacha apodada Axe en la otra mano dispuesto a cortarlo.

Pero tengo hambre.- Un poco de baba escurría de su boca.

Y-yo te traeré comida así que porfavor, baja al gato.- Pidió de forma amable, lo último que quería era pelear con esos tres esqueletos con pinta de malos.

Hmmmm está bien.- Acepto y bajo al gato al suelo.

Ccino tomo al pequeño minino y fue a traerle rápidamente algo de comida a Horror, rogando porque esos tres se fueran de su cafetería, daban mala imagen y nadie quería entrar, además de que no había dormido ya que estuvo al pendiente de cada gato.

Un sonido de campanilla se escuchó junto al rechinido de la puerta, Cross apareció para el alivio de Ccino. — ¡Chicos!

Heya~ x con patas.- Horror estaba apunto de morder la patita de uno de los gatito hasta que escuchó la voz del monocromatico y se detuvo, momento que aprovecho el felino para huir.

Lo siento, me olvidé de ustedes.- Rápidamente abrió un portal de regresó al castillo de Nightmare. — Vamos, Nightmare está esperando por ustedes.

¡Al fin!.- Killer prácticamente se lanzó dentro del portal, nunca más querría ver a un gato en su vida.

Dust extrañamente era el más calmado debajo de una pila de gatos que terminaron por irse cuando esté dió señales de levantarse. — Si que te tomaste tu tiempo.

Lo siento.- Rasco su cráneo de forma nerviosa.

Dust cruzó el portal con toda su ropa llena de pelos de gato mientras murmuraba algunas palabras al fantasma de su Papyrus.

Nah no fue tan malo~ hubo mucha comida gratis~.- Horror era el más contento mientras cargaba con la comida que recién acaba de darle Ccino y un gato que le fue arrebatado por Ccino en cuánto tuvo la oportunidad.

Gracias a Dios, muchas gracias por llevártelos.- Ccino estaba más que agradecido con Cross, no creía poder resistir más tiempo, ni él ni sus gatitos.

Cross asintió bastante apenado por haber olvidado a sus compañeros, estuvo a punto de irse pero decidió comprar un café caliente y un pastelito para su novio.

Ccino estaba tan agradecido que le regaló el café y dos pasteles chicos.

Ni bien le entregaron su pedido, salió de la cafetería bastante contento pero al cruzar la puerta casi choca con una peculiar chica humana de cabellos castaños. — Uh lo siento.

Oh no, discúlpame tú a mi~.- Le dirigió una cálida sonrisa. — Saluda a Epic de mi parte~.- Se despidió con una pequeña sonrisa y entró a la cafetería.

Cross se quedó en su sitio bastante extrañado, tal fue su desconcierto que volvió a entrar a la cafetería en busca de aquella chica para cuestionarle sobre Epic, pero al ingresar no encontró rastros de ella. — Pero que...?

No tuvo más opción que irse sintiendose bastante confundido, se decidió a pasar directamente a Epictale para visitar a su novio.

Esperaba que aquello no fuera un mal presagio.

Y que esa humana no fuera una versión de Frisk o Chara ya que eso significaría problemas.








— Epictale —


Tres suaves toques a su puerta, sacaron al épico de su ensoñación. — Adelante, Bruh.

Hola, te traje café.- Cross entró y se dirigío hacía el épico sin poder atreverse a verlo directamente a los ojos. — Y pastel.

Ay brrrruh~ gracias~.- Pronunció casi en un ronroneó. — No debiste molestarte~

Uh no fue nada.- Dejó el café y el pastelito en el escritorio del épico y retrocedió un paso. — ¿Cómo estás?.- Era evidente que Cross se encontraba muy nervioso.

Perfectamente ahora que estoy contigo~.- Rio y procedió a darle un pequeño trago a su café. — Hm~ delicioso Bruh~ caliente justo como mi estado de animo~.- Soltó otra pequeña risa.

Cross sintió su rostro arder sin saber que más decir.

Oye Bruh, ¿No tienes que regresar con tu jefe?.- Preguntó curioso, no era normal que Cross saliera tan temprano. — Ya sabes, no quisiera verte atravesado por tentáculos, tu jefe tienes unos gustos muy hentai.

No lo sé.- Admitió, la rigidez de su cuerpo y el evidente nerviosismo no pasó desapercibido para el épico. — Supongo que no hay misiones para el día de hoy, Nightmare se veía... extrañamente relajado.

Epic ladeó la cabeza y dejó su café a un lado. — ¿Te sientes bien, bruh?

Perfectamente.- Asintió demasiadas veces y de forma exagerada.

Hmmm no, no es suficiente para convencerme, bruh.- Se puso de pie y estiró su mano directamente a la frente de Cross para sentir la temperatura de su cráneo. — No tienes temperatura.- Murmuró para si mismo.

El rostro de Cross se coloreo fuertemente ante la cercanía y el tacto del épico. — Es-estoy bien, Epic.

No suenas muy bien, bruh.- Se mostró bastante preocupado, decidió acercar su "oído" al pecho de Cross para escuchar los latidos de su alma. — No te muevas y respira profundamente.

Cross estaba que se moría a causa del repentino acercamiento del épico, cerró sus cuencas y apretó sus ropas con sus puños mientras hacía su cabeza hacia atrás tratando miserablemente de calmar a su alocada alma que latía de forma desenfrenada. Podía oler el dulce aroma de Epic y eso lo ponía aún más nervioso de lo que se encontraba, su rostro ya estaba completamente morado y apretaba sus dientes lo más que podía.

Epic abrió sus dos ojos en sorpresa, escuchaba el rápido latir del alma de Cross y eso lo preocupo bastante. — Creo que tienes taquicardia, bruh.

Cross claramente no respondió, se encontraba bastante inmerso en aguantar la respiración para calmarse de lo que el acercamiento de su novio provocaba en él.

Epic estuvo a punto de alejarse y llevarlo rápido para atenderlo, cuándo notó un peculiar brillo en los pantalones cortos de su amado. — Ohhh~ uhh~

Cross se mantuvo en su posición, tratando de mantenerse rígido como tabla, sentía el calor expandirse a sus huesos y como su gorro afelpado empezaba a sofocarle. Notó como Epic había guardado silencio y se decidió a abrir una de sus cuencas para ver qué hacía su amado, pero al hacerlo no lo vio frente a él. — ¿Epic?

Aquí abajo~ bruh~.- El épico ya se encontraba en cuclillas y observando con una gran sonrisa coqueta hacía el bulto brillante en los pantalones cortos del monocromatico. — Parece que tienes un grave caso de Epic-tación~~.- Le guiñó una de sus cuenca y deslizó uno de sus dedos por toda la longitud de aquel bulto.

Cross apretó sus ropas y ahogó un suspiro ante la caricia. — ¿Q-qué es-estás haciendo, Epic?

Ayudarte, por supuesto~ es mi deber como Doctor~.- Relamio sus dientes, ansioso de probarlo, era algo que siempre quiso intentar con Cross. — Bruh~

En cambio, Cross sintió su rostro arder más de lo que ya se encontraba. — Es-espera, Epic, no es el momento.

¿Y cuándo lo es, Bruh~?.- Se detuvo unos momentos para observarle y le sonrió de forma coqueta. — El mejor momento es cuándo se está caliente ¿O cómo cocinas tus huevitos, Bruh? Cuándo la sartén está caliente duh~

Qué clase de lógica es esa, Dude?!

Oh vamos Bruh~ déjame ayudarte~.- Empezó a desabrochar los pantalones de Cross. — Yo tengo la cura para tu enfermedad~ confía en tu bruh~.- Aprovecho para señalarse a si mismo de forma orgullosa.

Está bien, pero no así.- Retrocedió unos pasos y se dirigío a la silla dónde minutos antes estuvo sentado el épico.

Antes de que Epic pudiera decir algo al respecto, Cross le indicó con su dedo que se acercará para seguidamente abrir sus piernas en una clara señal de invitación, por supuesto el épico no lo pensó dos veces y haciendo un ruidito de latigo fue rápidamente al lado del monocromatico.

Cross se acomodó contra el respaldo de aquella silla y termino de desabrochar sus pantalones cortos para dejar libre su excitación. — Lo dejo en sus manos, Doctor Epic.

El épico sintió un escalofrío recorrer sus huesos ante la forma en que Cross se refirió a él, eso fue más que suficiente para sentir el dolor de su propia excitación, no dudo y rápidamente se acomodó mejor entre las piernas del monocromatico, no dudando en tomar aquél falo entre sus manos bastante determinado en satisfacer a su amado. — Curare tu enfermedad~ déjalo en mis manos y en mi boca~ bruh~.- Le guiñó una cuenca una vez más.

Ep-ngh.- Jadeo ante ante el repentino tacto, el épico inició recorriendo a lo largo de su exitación, observandole con total deleite y deseo.

Uy~ ¿Y está espadota bruh~? ¿Es para mí~?.- Le guiñó una cuenca comenzando un pequeño vaivén de arriba abajo con una de sus manos, deteniéndose en la punta para masajear en círculos.

Cross gruño y arqueo su espalda, se recostó contra el respaldo de la silla y escondió su rostro contra su gorro afelpado. — Epic~

Ufff bruh~ con razón cargas ese cuchillo tan grande con facilidad~ ya tienes experiencia con tremenda espadota que te cargas aquí~

Cross no respondió y solo se limitó a esconderse con su gorro, por supuesto que Epic diría esas cosas aún en esta situación.

Epic sonrió ante las acciones de su pareja, le parecían tan adorables. Relamio sus dientes y acercó su boca a la punta aquel falo para depositar un pequeño beso seguido de otro hasta recorrer toda su longitud con besos. — Hm~ bruh~.- Epic realmente estaba disfrutando.

Cross emitió un gruñido en respuesta, apretando la tela de sus shorts ante la oleada de placer, si solo con besos se sentía así de bien no quería pensar como sería cuándo usará la boca.

Epic se sintió bastante animado ante los sonidos que dejaba escapar Cross por lo que llevó una de sus manos a su propia excitación para acariciarse a si mismo. Cuándo considero que había sido suficiente, relamio sus dientes y procedió a introducirlo en su boca. Disfrutando de aquél pedazo de magia como si fuera su paleta favorita, no perdió más tiempo en empezar a mover su cabeza de arriba abajo sin despegar su vista del rostro de Cross. Ni en sus mejores sueños llego a imaginar está situación.

El monocromatico gruñó de placer al sentir su miembro ser acariciado por el interior de la boca del épico, bajo la mirada topandose directamente con los ojos del épico, verlo de esa forma fue mucho más exitante de lo que imagino, el ver una faceta sumisa de alguien cómo Epic con el brillo del placer y deseo en su mirada sumado a ello el rubor en sus pómulos mientras engulle con fervor su polla tal como si fuese su golosina favorita. Nunca imagino a Epic de esa forma. Era sorprendente.

Esa pequeña imagen fue más que suficiente para hacer a su miembro palpitar, estaba cerca de correrse solo con aquella simple vista, llevó una de sus manos a la cabeza del épico para ayudarle a moverse. — Oh dios, Epic~

El épico dejó que fuera Cross quién guiará el ritmo, sintiendo aquél falo palpitar, sabía que el otro estaba cerca así que sostuvo el brazo de Cross y lo apartó para poder retirar el miembro de su boca, hubo un pequeño hilo de líquido preseminal que unía la boca del épico al miembro de Cross, el cual se terminó por romper en cuánto el épico se puso de pie y relamio sus dientes. — Delicioso~ una lastima que no llegué a probarlo del todo~ bruh~

Cross bajo de su nube de exitación con un gruñido en reproche por habérsele negado su liberación, estaba a punto de terminar y antes de que pudiera cuestionarle el porque al épico, éste bajo rápidamente sus propios pantalones dejando que estos se deslizaran al suelo, nuevamente se acercó al monocromatico y apoyó una de sus rodillas a un lado de la cadera de Cross.

No fue necesario decirlo, la expresión de su mirada decía todo. Follame. Necesitaba a Cross.

Cross asintió y atrajo a Epic para besarlo mientras buscaba algo en los bolsillos de su abrigo hasta sacar un paquetito de uno de los condones que le había obsequiado el épico los primeros días de vacaciones.

Al separarse del beso el épico sonrió al percatarse de los preservativos, sabía que eran suyos por su rostro en los empaques de los condones. — Te lo di para que disfrutaras con tu amado pero nunca imaginé que me tocaría a mi estrenarlos~.- Rio bastante divertido por la situación, tomando aquél preservativo de las manos de Cross para abrirlo.

Hubiera sido antes si no fuera tan despistado.- Admitió con cierta pena mientras le daba una suave caricia a la mejilla de su amado.

Bueno~ ya sabes que lo mejor tarda en llegar~ bruh~.- Apoyó ambas rodillas a cada lado del regazo de Cross, aprovechando de su posición para darle pequeños besos. — Siempre deja lo mejor para el final~

U-uhm Epic ¿No crees que vamos algo rápido?

Vamos bien, bruh~ nos conocemos desde hace tiempo.- Aseguró el épico, dándole otro beso para aprovechar y colocarle el preservativo. — Hay tensión sexual entre nosotros~

Dios, Epic.- Apartó la mirada bastante avergonzado.

Eres tan lindo, bruh~.- Continúo con sus besos usando una de sus manos para guiar aquel falo a su entrada, comenzando a bajar lentamente sintiendo como forzaba a sus paredes abrirse, emitió un quejido de dolor, subestimó el tamaño de su amado. — Rayos, bruh, nhh~ eres más grande de lo que calculé.

Estás bien?.- Empezó a repartirle pequeños besos cariñosos por todo el rostro para ayudarle a relajarse.

Ahora lo estoy~ bruh~- Sonrió con cariño por los besos y se abrazo al cuello de Cross, una vez se acostumbro lo suficiente, reanudó sus movimientos comenzando a bajar hasta introducir por completo el miembro de Cross, solo así se quedó quieto de nuevo, respirando de forma agitada. — Bruuh~ casi me partes y aún no empezamos~

Eres muy imprudente, Epic.- Regañó.

Cómo tú doctor se que es lo mejor para ti, bruh~.- Jadeo levemente, sintiendo pequeños espasmos ante el doloroso placer de sentirse tan lleno.

Cross no reprochó más, tomo una de las manos del épico y las beso con sumo cuidado y cariño, acción que enamoro aún más al épico. Bendito autocontrol que adquirió cómo guardia real ya que deseaba empujar al épico contra el escritorio y empezar a embestirlo.

Epic sintió su rostro arder ante aquel pequeño gesto ¿Es que acaso podría amar a Cross más de lo que ya lo hacía? poco a poco empezó a moverse, dejando escapar jadeos del placer que sentía, cuánto tiempo había deseado unirse de tal forma a su amado y ahora por fin lo estaba. — Bruh~ Bruh~ Cross~.- Nuevamente se aferró al cuello de su amado mientras empezaba a moverse más rápido, dando saltitos en el regazo de su pareja apoyándose con sus rodillas. — Ah~ bruh~ Cross~!

Epic~! Es-espera que me vas a romper el pene.- Tomo firmemente de las caderas al épico para calmarlo, no espero que éste se emocionara de más.

Ah~ S-solo un poco más Bruh~

Cross alzó al épico y lo recostó contra el escritorio de éste, colocando una de las piernas de Epic sobre su hombro. Reanudó las embestidas, golpeando diferentes puntos en el interior de Epic quién se aferró a uno de los extremos del escritorio, gimiendo en alto cuando una ola de placer nublo su mente. — Cross~! Si~!

Cross continúo moviéndose, buscando golpear en ese mismo lugar. Epic arqueo su espalda y llegó a su orgasmo, manchando sus propias ropas. El monocromatico siguió dando unas estocadas más hasta finalmente correrse en el preservativo ante la repentina estrechez del interior del épico.

Ambos jadeaban buscando recuperarse, Cross se encargó de darle pequeños besos al épico, recorriendo su vientre en una suave caricia.

Bruh~.- Soltó un suspiro gustoso. — Si querías un hijo~ no hubiéramos usado condón~

Oh nonono, bueno si.- Se puso nervioso de golpe, salió del interior del épico y se alejo de este para retirar el preservativo. — Uh quiero decir, me gustaría pero primero hay que concentrarnos en nosotros.- Sincero. — Llevamos poco de novios.- Rascó su nuca de forma nerviosa. — La verdad es que quiero disfrutar más tiempo a solas contigo, te quiero solo para mí por un poco más ¿Es egoísta cierto?

Epic estaba sonrojado y bastante halagado  negó varias mientras tomaba asiento sobre su escritorio. — No, claro que no es egoísta, también quiero disfrutar más tiempo contigo, bruh.- Sonrió bastante emocionado que no pudo evitar llorar. — Pipipipi te amo, Bruh.

Cross se sonrojo y cambio su expresión a una de ternura, se acercó al épico para limpiar sus lágrimas con pequeños besos cariñosos. — Tranquilo, Dude.- Sonrió de forma cálida y con una de sus manos sostuvo las del épico. — Te amo, Epic.

Epic sonrió y no pudo evitar llorar más. — Ay Bruh Pipipipi.

Cross rio levemente y atrajo al épico en un cálido abrazo para calmarlo.

Oye Bruh, estoy manchado de semen ahora que me doy cuenta.- Menciono mientras abrazaba a Cross.

Ay Epic






— - Continuará - —

Pecadores


Gracias por leer<3

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