Capítulo 56 : Los Mejores.
Había llegado ese día que tanto esperaban, el día de la entrega de los pedidos. Todos había recibido exactamente lo que habían pedido ya haya sido libros o cuadernos o simples objetos con el propósito de entretenerse con ellos esas dos semanas de shows suspendidos para tomarse tiempos libres.
Mientras las víctimas admiraban o ya empezaban utilizar sus objetos pedidos, los superiores se encontraban fuera del circo para despedirse de sus tres integrantes que se irían de viaje a la playa por cuatro días seguidos.
Todd junto a Daniel se encargaron de pegar un letrero que anunciaban dos semanas de shows cancelados por vacaciones en el gran muro que rodaba el circo, mientras Robert les recordaba a Mary y Diane que sólo eran cuatro días ni más ni menos ya que conocían a ambas chicas y sabía que solían excederse de tiempo si se trataba de algo de su interés.
— Si, si, Robert. Ya lo tenemos bien en claro. — Dijo Mary mientras se sentaba en puesto del copiloto del tren.
— Sólo cuatro días, de todos modos soy yo quien controlará el viaje. — Dijo George en el puesto del piloto.
— Claro, no hay problema. No te preocupes, Robert. — Sonrió Diane.
— No me preocuparía si no fueran tan despistadas en a puntualidad. — Dijo con un tono molesto.
— Deben admitir que es verdad. — Comentó Scott a un lado de Robert estando de acuerdo con éste.
— Sucede una sola vez y ya te etiquetan de por vida. — Se quejó Mary.
— De verdad, Robert. Estaremos aquí el día acordado. — Dijo José al asomarse por la ventana del segundo vagón. — George y yo nos encargaremos de ello.
— Está bien. — Suspiró Robert. — Confío en ustedes. Como sea, tengan un buen viaje. — Levantó su mano en señal de despedida.
— ¡Por su puesto que será un buen viaje, vamos! — Exclamó con gran alegría.
En ello el tren comenzó a dar señales de comenzar a dar con los usuales sonidos que producía al iniciar un viaje. Al dar movimiento el resto de los presentes dio pasos atrás para que el polvo proveniente del suelo no llegará a ellos. En despedidas el tren se alejó hasta el punto de no visualizar más su estado físico por lo cual decidieron entrar nuevamente hacia los adentros del circo para comenzar con sus descansos que tenían merecidos.
Mientras tanto, Tayler se encontraba leyendo junto a Sally la descripción del primer libro que sacaron de la bolsa de compras llamado "La Historia De Un Pintor" el cual trataba de un artista novato que llevaba estudiando aquella carrera especializa en dibujos y cualquier tipo de arte expresado en lienzo y pintura cuyas clases habían mencionado una historia que era contada a través de unas pinturas hechas por un pintor de la antigüedad que a los pocos minutos de terminar su última pintura se suicidó dejando sólo como testigo y explicación de su muerte aquellas famosas pinturas, pero al pasar los años jamás se supo la historia que quiso expresar el pintor de ellas pero al momento de que el chico supo de ello fue hacia el museo donde permitían ver aquella viejas pinturas en persona y fue en ese precioso momento que él decidió investigar por sí mismo lo que querían expresar aquellas pinturas comprendiendo toda una historia de melancolía, dolor, desesperación y hechos totalmente inesperados.
Ambos quedaron completamente fascinados con la descripción con grandes ansias por leer aquel libro de interesante historia, pero al momento de que Tayler moviera a un lado la portada del libro para comenzar con la lectura la puerta de su camerino fue golpeado con tres pequeños golpes que le daban a entender que lo buscaban.
— ¿Quién es? — Preguntó Tayler cerrando el libro con su mirada puesta en la puerta.
— Soy Kyle. Queríamos saber si te gustaría leer el periódico con nosotros. — Invitó amablemente Kyle desde el otro lado.
Tayler lo pensó por un momento para después suspirar, admitía que tenía curiosidad e interés en saber que sucesos y noticias había sucedido últimamente ya que se encontraban fuera del mundo por casi ya tres años y desconocía lo nuevo del exterior. Sally le permitió ir sin problemas ni remordimientos, él se levantó y se dirigió a la puerta anunciandole a Kyle que en un momento iría con ellos, se detuvo y miró a Sally para después hablarle en voz baja.
— No leas el libro sin mí. — Ordenó entre cerrando sus ojos.
— Okay. — Respondió simple con una sonrisa.
— No, en serio. No lo leas sin mí. — Dijo para de pajes salir con rapidez y cerrar la puerta detrás de sí.
En sólo segundos después Sally dejó salir una pequeña risa para después tomar el libro con sus manos y comenzar a leer su contenido.
Tayler caminaba junto a Kyle y Karla a el lugar en el que generalmente ellos se reunían a conversar o a desayunar juntos, a un lado del circo en el cómodo césped. Allí se encontraban Kateryn hablando con Anny, Sara agarrada de la mano con Christian, Williams riendo con Andrés y Luis buscando entre los variados periódicos que le habían traído los más recientes y cercanos a la fecha de ese día.
Los que faltaban del grupo se sentaron uno al lado del otro dándoles a entender a el resto que ya podían empezar, en ese momento Luis eligió un periódico de hace apenas unas seis días a esa fecha, luego comenzó a leerlo en voz alta para que los presentess lograrán oír las nuevas noticias de ese pueblo y algunas mundiales importantes o sólo interesantes.
En un momento Luis hizo una pausa desprevenida al terminar un artículo de una nueva frutería en la ciueda de buenos precios, llamando completamente la atención de las personas a su alrededor quienes con la mirada expresaban estar confundidos por la repentina pausa.
— Hay un artículo de nosotros. — Dijo sin apartar la mirada de cuyo artículo.
— ¿En serio? — Preguntó Sara.
— Sí. — Respondió Luis sorprendió.
— Vaya... ¿Y qué dice? — Preguntó Kateryn curiosa.
— Dice: "Este famoso circo que ya todos conocemos de manera nacional e internacional ha inprecionado a más de miles de personas en sólo su primera semana de inauguración con estupendos espectáculos especializados en trucos que son tan impresionantes que son difíciles de creer que sean sólo eso. Se hizo una entrevista a el director del circo llamado Robert Miller quien fue la mente artística y maestra en llevar toda esta obra a la vida y con gusto nos mencionó que todo esto fue un simple sueño de la infancia que no renunció y lo llevó a cabo hasta su verdadera creación ofreciéndole a el público la oportunidad de ver su asombroso arte que jamás ha sido visto en el mundo ni algo parecido a lo que él y sus trabajadores han podido lograr, hasta este día ha tomado el primer puesto de los cinco mejores circos de manera mundial" — Finalizó Luis.
Ninguna palabra. Todos quedaron en silencio sin saber que decir a respecto del artículo dedicado a el circo en el que ellos trabajan, lo único que pasaban por sus mentes en ese momento era el simple hecho de sentirse insignificante de alguna manera al saber completamente que las personas de veras creían en las palabras de Robert y lo que sus ojos realmente ciegos veían. Todo ers una farsa y eso era los que los frustraba, no sabían si quiera sentirse bien por lo buenos comentarios del público o sentirse mal por darse cuenta de aquellas personas que tanto los admiraban no se daban cuanta del gran sufrimiento que tenían que vivir.
— Si tan sólo supieran... — Susurró Christian con su mirada baja.
— Que las personas que tanto los sorprenden sufren... — Continuó Williams.
— Que a la persona que tanto admiran no es una mente maestra, sino una mente totalmente enferma. — Finalizó Luis al bajar el período.
Si tan sólo supieran la verdad. Las cosas no son lo que parecen, las personas no son lo que aparentan, Robert era un gran ejemplo de ello, los participantes y sus falsas sonrisas y todo el circo en sí era totalmente lo que ese dicho daba a entender.
Todos pueden creer una falsa sonrisa.
Pero no todos pueden oír gritos silencios.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top