Luego del baño diario. Fueron llevados de manera individual y otros grupal como; Anny, Williams y Andrés, incluso a Luis y a Stella, sólo que ellos en pareja, al igual que Sara y Christian. Fueron llevados a un lugar que para ellos era nuevo, en realidad era un segundo piso con seis habitaciones en total; dentro de ellas había tan sólo una mesa, paredes blancas y mucho espacio en cada una.

Incluyendo a Tayler, el cual no podía mover sus extremidades, pero Robert decidió tomarse el tiempo de hablar con él en una de las habitaciones, la cual fue la última del pasillo.

Anny, Andrés y Williams fueron llevados a la misma habitación acompañados de Fabián y Eric. Al lado fueron Luis y Stella acompañados de Alex. Al otro lado fue Kateryn acompañada de José. Al frente fue Sara y Christian acompañados de Daniel junto a Mary. Y al lado fueron llevados Kyle y Karla por Scott. Y al Y en la última Tayler, acompañado de Robert.

Kateryn al entrar miró el lugar. Tenía mucho espacio y para ella era algo de alivio, estuvo mucho tiempo en una celda pequeña y sucia. José se acercó a ella y le tocó el hombro, pero como ya era de esperarse, Kateryn reaccionó de mala manera. Se volteó rusticamente y miró con el ceño fruncido a el hombre frente de ella.

José suspiró y posó sus manos en sus caderas mirando seriamente a Kateryn, quien había cruzado sus brazos con una mirada de odio.

— Bien, Kateryn, por lo que tengo entendido tu no sabes nada sobre el baile y supongo que tampoco del estilo dramático. — Dijo mientras se acercaba a la mesa que se encontraba cerca de una esquina, la cual tenía un tocador de discos y un par de estos al lado. — Pero tienes suerte de que yo sepa mucho sobre eso. — Sonrió mientras agarraba los discos.

Sacó uno en particular para después introducirlo en el productor, para dejar con cuidado el lector de la música, permitiendo la producción de la musica en el salón. Era una canción tranquila del género de amor y clásico; sonaba un violín, un piano junto a un arpa creando una hermosa melodía. Kateryn sólo suspiró con enojo al escuchar la música razonar a sus alrededores.

José volteó con una leve sonrisa en su rostro. Cuando el violín comenzó a tocar un soló, José dio un pasó al frente, caminando al ritmo del soló que se producía. Luego comenzó a dar varios pasos que daban gracia, expresaba un baile dramático; al ritmo de la canción bailaba, cuando el tono bajaba el movimiento de sus pies era lentos y con un toque de delicadeza, pero cuando el tono subía sus pasos se volvían veloces y con gracia.

Kateryn no pudo evitarlo, quedó sorprendida al ver los pasos de su guía ser tan firmes pero a la vez educados, como una historia compleja que fue contada a través de pasos de bailet. José paró al frente de Kateryn mientras el soló del violín bajaba con suavidad y lentitud, al proceso que desaparecía su hermoso sonido, José estiró su brazo hacía Kateryn ofreciendo su mano con una pose de caballero.

Luego comenzó a sonar los tres instrumentos nuevamente, a lo cual José reaccionó y tomó la mano de Kateryn sin ella haber aceptado, empezando a bailar con al ritmo de la canción, como si se tratara de una princesa y su príncipe bailando el dance. Para cuando terminó la canción, José se inclinó levemente sosteniendo a Kateryn de la cintura mirándose fijamente a los ojos. José tenía una mirada seria mientras que Kateryn tenía una mirada sorprendida.

Luego Kateryn reaccionó e inmediatamente empujó a José con fuerza. Se cruzó de brazos y se alejó unos centímetros.

— Te enseñare todo lo que sé. — Dijo mientras se acercaba a el productor. — Pero debes cooperar Kateryn. Y créeme que así será mejor para todos y especialmente para tí. — Agarró otro disco, colocándolo en el productor para después mirar a Kateryn. — No querrás ves como es Robert al enojarse.

Kateryn miró a el suelo, acto seguido pudo observar sus brazos mal heridos. El pelaje de los variados cuervos que fueron pasados a ella fue una verdadera tortura. Después de haber sobrevivido a su transformación tomó la decisión de no cooperar con Robert.

Por alguna razón ella tenía en mente que él no sería capaz de hacerle nada, que sólo hablaba para causar miedo. Después del incidente de Andrés tuvo algo de temor, pero siempre se decía que tenía que ser fuerte.

Pero ella nunca vio a Robert enojado o al menos en verdad, al fin al cabo ella cooperaba, aunque se odiara por obedecer, el temor le ganaba, y aún así se hacía la que no temía, siendo resistente. Pero tenía en mente que no sería así por simpre. En algún momento Robert no la soportaría más y le daría su respectivo castigo, aunque no se notará, ella temía por eso.

Suspiró agotada, para después voltear a ver a José, quien la miraba con seriedad esperando una respuesta. Tenía en mente dos opciones; Si no cooperaba tendría que hacerla obedecer por las malas, en pocas palabras con una navaja, la cual estaba en su bolsillo trasero, o si cooperaba sería algo compasivo y paciente con ella. Dependía de Kateryn que parte de su rostro ver.

Kateryn dejó caer sus brazos rendida.

— Está bien.

José quitó su mano de su bolsillo, acto seguido se acercó a Kateryn poniendo su mano en su hombro, está vez sin una mala reacción, sólo sin expresión alguna en su rostro. Sonrió aliviado, pudo con ella. Fue hacía una esquina, en el suelo había una correa bastante larga y muy resistente, fácil de estirar y a su vez podía volver a su mismo tamaño, venía con un cinturón para sujetar de manera segura y especializada las caderas.

— Como ya habrás  visto en otros circos. Hay un baile en pareja, en tu ocasión, será individual a menos que Robert cambie de planes, y tú  con los pasos que te mostraré al ritmo de la canción contaras una historia sobre tu personaje, osea un cuervo. Obviamente en los aires y no le temas a eso, tendrás está correa que te elevará y te sostendrá. Pero primero, pasos sobre el suelo. — dijo mientas dejaba la correa especializada en la mesa y dándole reproducción a la productor.

Hizo una pose de baile al empezar el piano que producía la canción, segundos después Kateryn realizó la misma acción. Mientras José cambiaba sus posiciones creando un baile, Kateryn le seguía el paso.

La inseguridad y el miedo. Siempre obligan a las personas hacer cosas sin importar cuantas veces se nieguen.