NARRA NATH
De nuevo tenía que ir al instituto. Ahora tendría que ver al idiota de Adrien dándose el lote con Marinette, cosa que obviamente pasó y fue asqueroso. Conmigo eran más intensos, ella ni tendrá experiencia. No estoy celoso. O sí? Ya no sé ni lo que siento. Ahora mismo estoy en un estado como que todo me importa una mierda. Hice mal en hacerle caso a Chloe? Posiblemente. No penséis que no me he replanteado el cortarme las venas del brazo de abajo hacia arriba o el cuello con el cuchillo mientras estaba preparándole la cena a mi madre porque llegaba tarde de trabajar. Por qué no lo hice? Por ella. Creo que es la única persona que realmente me necesita y me quiere, el resto son ... Excrementos por así decirlo. Miedo? No realmente no tengo miedo de perforar mis capas de carne con ese utensilio, nada en estos momentos me causaría más dolor que todo por lo que más atrás me hizo pasar Adrien. También podía haber usado un trozo de cuerda para hacer una soga y quedarme colgado, pero eso ya está muy visto, no? El caso es que no fui capaz, no por ser el típico miedica que la gente piensa que soy, sino por echarle huevos a la vida y disponerme a seguir jodiendo con mi presencia a ese rubio malnacido. No voy a darle el derecho de triunfo y satisfacción al oír la noticia de mi suicidio. No. Quiero que me vea y que vea que no me afectan sus tonterías de niñato inmaduro. Quiero demostrarle que soy mucho más hombre que él, aunque todos piensen que no. Así que los ignoré y seguí mi camino, dispuesto a entrar a clase, pero una mano sobre mi hombro me paró.

-Hey Nath! Quédate con nosotras!-Dijo aquella rubia que me salvó la vida ayer, dándome uno de los típicos abrazos que daba a Adrien.

-Chloe, el hecho de que ayer hablásemos un poco no nos convierte en amigos.

-Te crees que no lo sé? Soy rubia, pero no tonta como todos creen. Mira, si quiero que estés con nosotras es por mí, no por tí.

-Pues... Permíteme decirte que no hace falta que intentes ser amable conmigo, estoy bien solo-la aparto para seguir con mi camino.

-ACASO ME ESCUCHAS CUANDO TE HABLO? DIOS! ESE CHICO ME SACA DE QUICIO, SABRINA!

-Entonces, por qué le dices que se acerque? No hay quien te entienda-dijo la pelirroja-no necesitamos a nadie más, estamos bien las dos.

-Es que... Yo... Joder... Si te lo digo, podría mancillar mi reputación de chica superior.

-No te preocupes, no diré nada, Chloe.

-... Está bien-le agarra el brazo y se la lleva a otro sitio.

Allí le contó que yo no estaba muy bien en esos momentos, que había pasado por algo muy fuerte y que me quería... Echar una mano, cosa que dejó pasmada a Sabrina.

-L-Lo dices en serio?

-Sí Sabrina, lo digo en serio.

-No es por poder sacar algún beneficio de él?

-Esta vez no.

-Madre mía!-La abraza- Sabía que eras buena, lo sabía!

-Shh!-Le tapa la boca.

-Lo siento, no volveré a gritar... Si me has contado algo como eso... Es por que soy tu amiga de confianza, no?-Dijo susurrando.

-Lamento decir esto, pero... Sí.

-LO SABÍAAAA!-La abraza más fuerte.

-DÉJAME IDIOTAA!-La aparta-Entonces... Vas a colaborar o no?

-Sí!-asiente feliz.

Empezaban ya las clases. Marinette y Adrien se habían puesto juntos, logrando como consecuencia que Alya y Nino tuviesen que sentarse con otras personas, ya que ellos no querían estar juntos ni en pintura. Chloe y Sabrina se pusieron delante de mí, quitándole el sitio a Iván. Qué pesada. No me extraña que Adrien se hartase de ella. Sin darme cuenta, se volteó y se apoyó en mi mesa.

-Qué estás dibujando, tomate?-me lanza una mirada atrevida.

Del susto que me dio grité, motivo por el cual todos me miraron. Muerto de vergüenza me puse demasiado rojo.

-C-Chloe! Qué haces espiando? Y ... Y a que viene eso de tomate?

-Es que... Vi tu pelo y por su forma y su color me pareciste un tomate-empezó a reírse muy fuerte- y lo mejor es que ahora lo pareces más todavía-seguía riéndose.

-Chloe, ya basta, toda la clase nos está mirando-dije, más avergonzado todavía.

-En serio? QUÉ MIERDA ESTÁIS MIRANDO TODOS? VOSOTROS A LO VUESTRO, IDIOTAS!

De repente, todos se giraron hacia delante. Hicieron caso como si de soldados se tratasen. Excepto Adrien que hizo una risa nasal bastante sonora. No pude aguantar mi ira en ese momento.

-Y tú de qué te ríes?-Le dije, de manera muy desagradable.

-De tu cara... Tomate~

Eso me hizo enfadar más todavía. Ahora ya no estaba rojo de vergüenza, sino de ira, la cual iba a ir en aumento al abrir esa bocaza la maldita doña "Marioneta".

-Qué problema tienes, Nath? Vaya! Ahora no nos vamos a poder ni reír!-Dijo, de una manera que se la hiciera ver como la buena, con un tono suave y sonriente, pero que claramente me dañase.

-Me parece bien que os riáis todo lo que queráis, pero no de mí, por favor. Más que nada porque es una falta de respeto... A no ser... Que a tí te parezca normal que se rían de tí, en ese caso no diré ni una palabra más.

Un gran silencio se armó en la clase. Al poco rato, se empezaron a escuchar susurros por parte de todos.

-ZAS! TE HA CALLADO LA BOCA, INSECTA!-saltó de repente la rubia.

Chloe la había liado mucho más, pero simplemente Marinette guardó silencio y se giró hacia delante. Adrien tampoco dijo palabra, vaya novio, ni se molesta en defender a su pareja. Patéticos.

Por suerte, el silencio se rompió cuando llegó la profesora. Por una vez me alegré de que llegase.

Mientras daba la clase, Chloe no paraba de girarse hacia atrás para decirme que les había dado una paliza a esos dos, no en el sentido literal, claro. Además me dijo que si consideraba el ser su amigo y dije que me lo pensaría para que se callase ya y se estuviese quieta porque la profe no paraba de mirarnos. También, notaba como otra mirada continua que me hacía sentir incómodo. Fui mirando por todos los sitios a ver si eran cosas mías, pero no era así. Descubrí quién era cuando lo vi mirarme y se giró rápidamente. Y por quién era, de seguro también se estaría riendo de mí, aunque no parecía que estaba sonriendo, más bien, parecía que me fuese a criticar por algo. Por si no habéis adivinado ya quién era, pues nada más y menos que Kim. Qué hace un tipo como ese mirándome si no es para criticar o reírse de mí? Así que de seguro era por eso.

Llegó la hora del recreo. Iba a bajar al patio con mi comida, seguramente Chloe estaría esperándome. Los pasillos estaban vacíos. Sí, otra vez me quedé dibujando y ni me di cuenta de que sonó el timbre hasta hace poco. Pero tuve la desgracia de toparme solo con Adrien allí. Parecía que me estuviese buscando y no para algo bueno. Os juro que como me quiera violar de nuevo, le hago la técnica esa de patada en los cojones y salgo cagando leches.

-Qué te pasa?-me retiene en la pared-Por qué evitas la mirada hacia mí? Te creías que me iba a olvidar de tí?

-Vete a la mierda, ahora tienes a Marinette, déjame en paz.

-Sí, la tengo, como podría tener a cualquier persona.

-Pues lo siento, yo no seré una de ellas, conmigo ese viaje ya se te pasó-intento escapar, pero no me deja.

-Cierto, pero eso no significa que no te vaya a hacer la vida imposible.

-Qué problema tienes conmigo?

-Tu puta presencia es el problema. Me jodes, eres como un fantasma del pasado.

-No es asunto mío.

Al pillar una irritación me tiró la comida a la papelera que estaba al lado.

-Ajá, te crees muy macho por haber tirado mi comida a la papelera? Dios, casi me cago. Sabes qué? Puedes hacer lo que te salga de esa asquerosa polla tuya. Me.importa.una.mierda. Lo vas pillando? Que te jodan-le saca el dedo- no soy la puta zorra de antes, ya no. Solo me hizo falta una mala imagen y un día para escarmentar, que bien, no?

Se enojó más y golpeó fuerte la pared, poniendo sus manos a cada lado de mi cabeza.

-No te pases de listo conmigo-me acerca mucho la cara, irritado.

-Vete a chuparla, Adrien!-Le empujo y sigo mi camino.

-Más de lo que me la chupaste tú? Creo que eso es imposible!

No pude controlarme después de eso. Me acerqué a él rápidamente y le di un buen puñetazo en la cara.

-Repite eso si tienes huevos-le dije.

-Tengo más que tú-Se limpió la sangre de la boca y me dio otro igual de fuerte.

Bueno... Eso desencadenó que nos matásemos a palos en mitad del pasillo, hasta que el cara bú- el director nos obligó a parar. Tuvimos que entrar en su despacho. Nos preguntó que cuál era el problema, pero ninguno respondimos nada. Nos dijo que si no hablábamos ahora que lo haríamos con nuestros padres delante, a lo cual posiblemente mi madre acabase matando también a su padre, así que solo empeoraría las cosas. Por suerte, entró Chloe.

-Qué ha ocurrido, director?-preguntó, muy preocupada.

-Estos dos se han peleado, sabes por qué?

-Oh Dios mío! Cuántas veces os dije que dejáseis de pelear por mí? Ya sé que estoy buena y todo eso, pero en el instituto también? En serio? Aquí los tengo esperando como cual princesa espera la batalla entre dos caballeros para elegir quien se queda con mi mano-

-Chloe, ya basta-dijo el director- Así que... Ha sido por ese motivo?

-Seh...-Dije.

-Supongo-dijo el rubio.

-Perdónelos, por favor, no llame a sus padres!

-Bueno... Podría pasar esto por alto y solo obligaros una semana a limpiar la basura del instituto como castigo.

Ambos nos quedamos con una cara de: en serio? Y después nos quejamos, a lo que dijo que mantuviésemos silencio y no nos quedó remedio que hacer caso.

Luego después de eso, Chloe me llevó a la enfermería, habiendo anteriormente una mirada asesina y fulminante por parte de ambos al salir de aquel despacho. 

Chloe me empezó a preguntar si estaba bien y tal, a lo que le contesté que de milagro no me partí ningún hueso, pero que me dolía todo. Me empezó a hablar mal de Adrien, diciendo que él no era así antes, que estaba convencida de que era Marinette la que lo hacía comportarse de esa manera. La verdad es que si aquella chica influyó sobre él fue bastante poco porque él ya estaba mal de la cabeza desde mucho antes. Después de eso, se me quedó mirando fíjamente y al cabo de un rato, me propuso de quedar en su apartamento. Y qué iba a hacer? Le dije que sí. Ella reaccionó bastante feliz ante mi respuesta.

Terminó el recreo y nos dirigimos a clase, yo con ayuda de Chloe, hasta que entré y me hice el hombre siguiendo yo solo como si nada e intentando caminar normal (casi lloro del dolor). Pude escuchar cómo Marinette le preguntaba muy preocupada: Dios, Adrien! Qué te ha pasado? Te metiste en una pelea? Y él le respondió: Sí, pero fue porque decidí salir a dar una vuelta por las calles de París como Chat Noir y había unos hombres molestando a unas pobres niñas. Los tuve que enfrentar. Eran bastante fuertes, pero pude con ellos y por eso estoy así. Después de eso, Marinette lo abrazó diciendo: Aww, mi héroe! Arriesgando su vida por los ciudadanos!

Que cuento tiene, en serio. Bueno... Por lo menos ya sé que soy bastante fuerte, cosa que me hizo reír un poco. Ese imbécil no tiene nada que hacer conmigo.

CONTINUARÁ...

Puede que este capítulo os haya dejado algunas dudas. Una de ellas, para mí sería: quién tuvo realmente la culpa de que Adrien se empezase a comportar de esa manera? Él mismo o Marinette?

La respuesta es: principalmente, el rechazo de Ladybug fue el que le dio el cambiazo de personalidad porque con eso pensó que ya no tenía nada por lo que ser feliz (no cuentan las riquezas) y era la persona que más amaba (que actualmente se supone que también es así). Pero otros factores anteriores a eso influyeron también en Adrien como la muerte de su madre, el comportamiento estricto y distante de su padre hacia él, la soledad (la mayoría del tiempo anda solo, así que no valdría decir que tiene a Nino porque apenas lo ve, solo en el instituto y poco más, además de que intento alejarme un poco de los estándares de la serie y centrarme más en lo que es mi historia).

Dije esa pregunta porque es una que considero más importante, pero si tenéis otra cualquiera de este capítulo o de los anteriores, podéis hacerla y yo las responderé todas (hasta avisaré con alertas si hay posible spoiler y estáis dispuestas a leerlo al responderos). Eso es todo.