-Estás listo, Nath?

-Siempre lo estoy~

-Je-hizo una breve risa.

Adrien se quitó la corbata para taparle los ojos y fue desnudando poco a poco al pelirrojo, quitándole la corbata también para atarle las manos, elevándolas hacia arriba. Nath estaba muy nervioso, le encantaba cuando no sabía lo que se esperaba.

-Prepárate para lo que viene ahora~-le dijo, mientras le acariciaba con suavidad el oblicuo derecho.

Nath se estremeció y jadeó en su oído. 

Adrien tumbó a Nath boca arriba y cogió una de las velas blancas que había en aquella habitación. La puso sobre el pelirrojo, a una distancia de 20 cm, para que la cera quemada cayera sobre su abdomen, pero que no le causara grandes heridas.

-Ah!-Dio un pequeño alarido-E-eso es cera caliente?

-Exactement~ (exactamente en francés).

-Mmm! Échame más! Me gusta como arde en mi cuerpo~

-Acaso te volviste masoca?-Preguntó, echándose a reír.

-...Puede, pero ha sido por tu culpa...

-Me alegro de haber sido el culpable~ Pero ni tu amor al dolor hará que te agrade este castigo~

-Pégame! Sabes que quieres!

-Quiero hacerlo, pero... No te voy a dar ese placer~

-Joder.

Adrien se echa a reír.

-Entonces... Podría saber el motivo por el que te besaste con esa zorra?

-Em... Pues... Sabía que si lo hacía me verías y te acabarías enfadando... He de admitir que antes tenía miedo de que me pillases, pero en el transcurso del beso he llegado a la conclusión de que me gusta hacerte sufrir... Y tus castigos... Y me gustaría hacerte saber que ese beso me ha gustado mucho... Su boca sabía muy bien y prefiero mil veces besarla a ella que a tí!

-...-enfadado, le echa más cera en el abdomen.

-Ah! Cómo quema... Esta vez me echaste más...

-Eres un idiota-siguió echando por el abdomen, bajando hasta sus piernas. El pelirrojo gemía y jadeaba constantemente.

-Vaya~ Por lo que veo ya te pusiste duro~

-Q-quiero más~

El rubio apagó la vela y la dejó en su sitio.

-Lo siento, pero no voy a seguir más con ese juego~

-Por qué? Ahora que me empezaba a gustar...

-Esto que te voy a hacer te va a gustar mucho más~

Cogió un plumero que había en la habitación.

-Q-qué me vas a hacer?-Al no ver nada se estaba excitando cada vez más y más.

Sin decirle nada, pasó el plumero por los pezones del pelirrojo, haciendo que se estremeciera mucho y provocando en él unos gemidos muy provocativos. Más tarde, fue bajándolo hasta llegar a su parte íntima, sobre la que lo estuvo frotando.

-A-Adrien...-respiraba agitadamente mientras gemía.

Dejó el plumero y se acercó al pelirrojo, frotando sus cuerpos. Se puso sobre su pecho y empezó a morderlo, haciéndole varias mordidas formando una "A", e incluso algunas le empezaron a sangrar.

-AH! AAH!

También mordió, con brutalidad, partes como el abdomen, una pierna, un brazo, etc.

-Voy abajo un momento, ahora vuelvo.

-N-No vas a seguir?

-Sí, pero ahora con algo mejor~

Se va, dejando al pelirrojo a la intemperie, sangrando por las zonas mordidas.

Cuando Adrien bajó, su padre le preguntó que dónde estaba Nath y este le dijo que no sabía, que seguramente estaría en el baño o en el jardín, cosa que el señor Agreste acabó creyendo. Después, la chica de antes le preguntó también por él, y Adrien volvió a responder lo mismo, pero ella se quedó algo extrañada. El rubio fue a la mesa, cogió algo y se volvió a la habitación, donde Nath respiraba agitadamente y con desesperación.

-Oh... Sin querer te hice unas heridas! Habrá que cicatrizarlas, no?

-Hum? Q-qué quieres decir?

Se sacó unas rodajas de limón y las vertió el jugo por sus heridas.

-AAH! DIOS! ESO ES LIMÓN?

-Sí. Aquí empieza tu castigo.

-Aah~

-Acaso te gusta?

-A-al cabo de un rato sí...

-Vaya! Eres un chico malo!-siguió echándole más.

-A-Adrien~

-Deja de gemir mi nombre.

-Por qué?

-Porque hace que me excite más...-Dijo, sonrojado.

-Adrieen~

-Me estás desobedeciendo?

-Síí~ Adrieen~

-Está bien~-introduce de golpe uno de sus dedos por la entrada de Nath.

-AH! E-eso fue inesperado~

-Te duele?

-... Sí, pero no me desagrada.

-Sigues sin escarmentar, no?-Introduce dos dedos.

-A-Adrien~-dijo, agarrándole los brazos y apretándolos con fuerza.

-Basta ya!-se los mete más adentro y con más fuerza.

-Mmm!-Le agarra con mucha más fuerza, dejándole las marcas de los dedos.

-Ay! Me hiciste daño!

-Sí... Y qué?

Lo tumba bruscamente boca arriba sobre la cama y le coge las piernas, poniéndolas sobre sus hombros. Después de eso, lo embiste en una sola estocada.

-Ngh!-Se mordía con fuerza el labio inferior.

-Qué? Ahora ya no te gusta tanto, verdad?

-S-sí me gusta... Me ha desgarrado el culo de golpe!

-ARGG!-Empieza a darle fuertes y rápidas embestidas.

-Ah! Ah! Con más fuerza!

-Más? Si más de esto no puedo!

-Pues qué patético eres.

Y a partir de ahí, fueron penetraciones salvajes, violentas. Pero él no quería seguir de esa manera, así que puso a Nath a cuatro patas y le siguió embistiendo, agarrándole fuerte de las caderas.

-Así de rápido te gusta?

-S-Sí! S-sigue!

-No te duele?

-Y eso qué importa? Sigue!

Y así estuvo, hasta que ambos se corrieron, Nath antes que Adrien, porque al no hacer sufrir al pelirrojo ya no sentía lo mismo. Le quitó las corbatas y dejó todo en su sitio.

-Ya estás contento? Tuviste lo que deseabas?-preguntó el pelirrojo.

-NO! SE SUPONE QUE IBA A SER UN CASTIGO! QUÉ CASTIGO ES ESTE SI NO SUFRES?

-Oh... Pensaba que te gustaría más que me agradasen tus castigos~ Si te sirve de consuelo, las heridas aún me escuecen y no puedo ni levantarme...

-No quiero que te agraden, quiero que te duelan.

-Estás seguro?-Se le acerca y empieza a besarle, poniéndose encima de él, ambos sentados en el borde de la cama.

Adrien lo coge de la cintura y lo atrae más hacia sí, incrementando el beso.
Al cabo de un tiempo, tuvieron que apartarse por falta de aire. Nath lamió un poco de saliva que había en los labios de Adrien.

-Bueno... Así mejor?-Preguntó en tono atrevido.

-...No.-lo empuja y se va de la habitación.

-...

Cuando se tuvieron que ir, Adrien no le dirigió palabra en todo el trayecto, ni se despidió de él cuando lo dejó en su casa.

Al día siguiente, en el instituto, Adrien seguía sin hacerle caso a Nath, hasta que este le preguntó que qué le pasaba.

-Bueno... Es que desde ayer me he dado cuenta de que ya no me interesas tanto.

-Por qué?

-Te has vuelto un masoca! Una puta arrastrada! Me gustabas más cuando tenías más resistencia y orgullo.

-Sabías que esto acabaría pasando, es culpa tuya.

-En realidad no, no lo sabía. Te veía bastante más obstinado, no creía que cederías tan pronto.

-Qué?

-Que se acabó. Ya no me interesas ni me importas. Haz lo que quieras, eres libre.

-En serio? Y ya está? Así sin más?

-Sí.

-(De seguro me estará poniendo a prueba de nuevo...) Vale, está bien, me iré. Ya que te empezaba a tomar cariño...-Dijo eso último en voz baja, pero para que se enterase.

-Espera, qué dijiste?

-Nadaa~ Me voy.

-NO! NI SE TE OCURRA!-Le coge del brazo.

-Aclárate, porque no te entiendo-todo esto se lo decía con tono burlón.

-T-te gusto?

-Yo no dije eso.

-Pero dijiste que-

-Pillado en tu propia trampa~

-(Mierda, me descubrió... Es más listo de lo que me pensaba...) Vale, está bien, esta vez ganaste-dijo, haciendo puchero.

Nath empieza a reírse.

-Entonces, te gusta mi nueva forma de ser?-preguntó, acercándose mucho a él.

-Seh... Esta personalidad tuya me pone más~ Por lo menos ya te agrada lo que te hago~

-Seh...

-Pero no vuelvas a volver a besarte con otra persona en tu vida, solo conmigo. Odio que me pongas celoso.

-Vale, vale, está bien~ Solo a tí~-le besa.

De repente entra Kim.

-...TÍOS! POR FAVOR!

Ambos empiezan a reírse.

-(Estos gays y sus mariconadas... Anda que se les notaba poco...)

Al ir por el pasillo, Marinette llamó a Nathaniel.

-Hum? Qué ocurre?

-Podemos hablar un momento a solas?

-Claro-dijo, sonriendo.

-...-Adrien estaba empezando a enojarse.

Fueron a un lugar más apartado, al que Adrien también los persiguió.

-(Bueno, allá voy... Que sea lo que Dios quiera...) Esto... Tú y yo podríamos...

-Sí?

-Podríamos ... Me gustaría...

-Qué pasa? No te entiendo!-Dice riéndose.

-ME GUSTARÍA SER TU PAREJA!-Dijo, muy nerviosa.

-... Qué?-El pelirrojo quedó muy confundido.

-(QUEE?)-pensó el rubio.

-B-bueno... Qué me dices?

CONTINUARÁ...