Confesiones de un rubio atormentado

Llegó el día siguiente y tenía que ir al instituto de nuevo. Le estuve dando muchas vueltas a la cabeza, pensando en quién podría ser la persona que nos estuvo viendo y qué estaba haciendo allí.

Al dirigirme a la entrada, me encontré con Alya y Nino besándose. Ya habían hecho las paces? Cómo? Si se llevaban a muerte por culpa de Adrien! Sabía que era mala idea acercarme, pero la curiosidad me mataba.

–Buenos días chicos. Me gustaría saber el motivo por el que ahora volvéis a estar juntos.

–QUÉ TE PASA? TIENES ALGÚN PROBLEMA CON QUE HAYAMOS VUELTO? TIENES CELOS DE NO PODER VOLVER A ESTAR CON MI NOVIO?–Nino la sujetaba porque si la dejaba se liaría a darme de hostias.

–Alya, cálmate–dijo el moreno–Ya te dije que Nath y yo en ningún momento hemos estado juntos, fue invención de Adrien.

–Lo sé, pero... Le tengo tirria desde entonces.

–En fin... Lo que pasó es que Marinette y Adrien nos ayudaron a hacer las paces en una tarde de amigos.

–Y... No le tenéis rencor a Adrien por lo que os hizo pasar?

–No precisamente. Adrien es mi amigo al fin de al cabo y sé que él también comete errores, pero al habernos ayudado para mí está perdonado.

–En serio? Ya está?

–Eeeh... Sí.

–Lo que importa es que volvemos a estar juntos pese a todo lo ocurrido!–abraza a Nino–y no es precisamente gracias a tí–me dijo con un tono despectivo.

–Bueno pues... Me alegro mucho por vosotros...

–Gracias, colega!–me da un golpecito en el hombro–tú estás saliendo con Chloe, verdad?

–Eeeh... Sí, algo así...

–Podríamos quedar todos en una cita de parejas! En plan, Adrien y Marinette, tú y Chloe y Alya y yo!

–Suena bien, pero... No gracias...

–Por qué no? Es por Adrien, verdad?

–Esto...

–Vamos, tío! Haz como yo! Mira, sabemos que ha hecho cosas muy malas, al igual que Marinette, pero simplemente hay que olvidarlo y llevarse bien sin tener malos rollos, entiendes?

–Eeeh... Sí... Entiendo. Pero no es tan fácil, Nino.

–Lo sé. Bueno, tú te lo piensas y ya me dices, vale tronco?

–Vale.

–Bueno pues... Nosotros nos vamos yendo a clase. Hasta luego!

–Hasta luego!–dije, algo desanimado.

Mientras se iban, escuché a Alya decir en voz baja que por qué me había invitado, que no quería que yo fuese con ellos. Pues tendría suerte porque yo pasaba de ir.

De repente, vi que Kim se acercaba corriendo hacia mí.

–Buenos días, Nath!–me dijo, con una sonrisa.

–Buenos días...–le dije, abatido.

–Te ocurre algo?

–No, nada. Es que estoy algo cansado.

–Ah, entiendo... Solo venía a decirte que ayer me lo pasé muy bien contigo y que me gustaría que quedásemos más veces...–dijo, bastante nervioso.

–Sí, claro... Cuando quieras...–dije, algo distraído, mientras miraba como se bajaban de la limusina juntos Adrien y Marinette y se daban la mano.

–Pues... Qué te parece esta tarde?

–Esta tarde no puedo... Tengo cosas que hacer...

–Ah, bueno. No pasa nada, quizá pasado mañana?

–Eres bastante apresurado, me equivoco?

–Pues... Un poco sí...–dijo, poniéndose una mano tras la nuca y haciendo una risa falsa.

Mientras estábamos hablando, conforme se iban acercando, Adrien no dejaba de clavar la mirada en mí, de una manera muy seria, la cual cambió a una sonrisa como de estar tramando algo malo cuando pasó justo a mi lado. Sigo teniendo en mi cabeza el pensamiento de que Kim pueda estar compinchado con él.

Las tres primeras clases fueron el mismo rollo de siempre, lo diferente empezó cuando iba a salir al recreo. Allí en la salida al patio estaba el pesado de turno esperándome para volver a matarme a palos con él de nuevo. O eso pensaba yo, pero no fue así. Me sujetó fuerte del brazo, dispuesto a llevarme vete a saber dónde.

–QUÉ MIERDA HACES? SUÉLTAME, HIJO DE PUTA!–dije, muy enfadado–QUIERES LLEVARTE OTRA HOSTIA?

–Calla. Vamos al baño.

–No voy a volver a follar contigo.

–Quién ha dicho que quiera follar?–preguntó, soltando una risa descarada.

–Está bien, pero no te andes con rodeos. Lo último que deseo es tener tu presencia cerca.

–Ahórrate tus frases para luego–tiró con fuerza de mi brazo, haciéndome correr.

Una vez llegamos, cerró las puertas de manera muy sonora.

–El concepto de sigilo no lo llevas bien, verdad?–le pregunté.

–Y el concepto de cállate la puta boca tampoco lo pillas, no?

–Qué es lo que quieres?

–Ah, sí. Tengo buenas noticias.

–En serio? Cuáles son? Déjame ver... Marinette se ha dado cuenta de lo gilipollas que eres y te ha dejado.

–Nah, no es tan lista como para eso. Mira–abre su móvil y me enseña un vídeo.

Madre de Dios! En él salimos Kim y yo besándonos. Qué sorpresa, no me lo esperaba! Mentira, sabía de sobra que la persona que estuvo allí ayer era él, pero también tenía la pequeña sospecha de que podría haber sido Chloe o Marinette.

–Vale, genial. Y qué?

–Cómo que y qué? Sabes lo que puedo hacer con esto?

–Enseñárselo a alguien? Me da igual.

–De verdad? Y si ese alguien fuese Chloe?

–No te atreverás.

–Oooh sí, sí que me atreveré.

–Qué te importo ya? Déjame hacer lo que quiera con mi vida, no es asunto tuyo.

–Vaya vaya... Ha sido dejarte por otra persona y ya andas puteando con todo el mundo! Te haces idea de lo destrozada que quedaría Chloe si viera que su primer novio le está poniendo los cuernos con otra persona? Qué? Te van los grandes, no? Y dime... Su polla es igual? Te gusta más? Parece que él puede llegar más lejos que yo, no?

–A ver, vamos por partes, no me hagas tantas preguntas a la vez. Primero, si se lo enseñas a Chloe te mato, así de claro. Segundo, lo que me vaya no es cosa tuya. Tercero, aún no le he visto la polla porque no he tenido relaciones sexuales de ese tipo con él. Lo que viste es lo más lejos que he llegado. Cuarto, si no estamos saliendo por qué te metes tanto en mi vida? Mejor preocúpate por la tuya y la de Marinette y déjame en paz.

–Sabes por qué me meto? Porque ya me aburrí de Marinette. Sí, lo que oyes. Estoy hasta los huevos de esa pesada y el sexo con ella es una mierda.

–Y... A mí qué? Qué tiene que ver todo eso conmigo?

–Pues... Tiene que ver contigo porque quiero volver a tener sexo contigo.

Hice una risa tan alta que se escuchó por todo el baño.

–Cómo?–pregunté secándome las lágrimas de la risa.

–No voy a volver a repetirlo. Y DEJA DE REÍRTE! LO ESTOY DICIENDO EN SERIO!

–Dioos! No han pasado ni cuatro días y ya me necesitas! Pues sabes qué te digo?

–QUÉ?

–Que te jodan.

–AAAAH!–me arrincona con fuerza en la pared–No juegues conmigo porque el que juega con fuego acaba quemándose.

–Bravo, un aplauso para el señor de los refranes.

–CALLA! Sabes? Esperaba que tras dejarte te arrastraras a mí, me suplicaras para que pasara de Marinette y siguiera contigo, pero viendo tu reacción ya he visto lo mucho que me querías.

Empecé a reírme de nuevo.

–Qué? Me estoy quedando muerto. Mira, al ver aquella escena di por hecho que no querías nada conmigo así que me fui y seguí con mi vida. Te creías que me iba a arrastrar como una perra pidiéndote que por favor no estuvieras con Marinette y que te quedases conmigo? Ni de coña, no soy tan gilipollas. Hasta noté que me quité un gran peso de encima, fíjate.

–Eres despreciable! No aprendiste nada el tiempo que estuviste conmigo, verdad?

–Sí, sí aprendí algo... Que tienes un problema. Uno muy grande.

–No... Tú tienes el problema... Y vas a tener uno peor cuando le enseñe este vídeo a Chloe.

–Qué quieres?

–Ya te lo he dicho, que vengas a mi casa y tengamos sexo.

–Si hago eso quedarás satisfecho y me dejarás en paz de una vez?

–No. No te dejaré en paz hasta que pidas perdón por ser tan cruel.

–Perdona? Ahora el cruel soy yo? No querido, el premio te lo llevaste tú hace tiempo.

–Si lo haces borro el vídeo.

–Vale. Qué rápido me cambias de tema.

–Es que paso de discutir ahora, prefiero dejarlo para la cama.

–Ajá.

–Voy a darte tan fuerte que no vas a desear otra polla que la mía.

–No lo creo, pero bueno, puedes intentarlo.

–Vas a caer a mis brazos de nuevo.

–Primero ten huevos para romper con Marinette y luego hablamos.

–En mi casa hoy a las seis–dijo, mientras abría la puerta para irse.

–Vale~ Allí estaré~–le dije, de manera burlesca, haciendo un gesto de adiós con la mano.

Después de eso, dio un gran portazo y se fue. Qué idiota. Ahora es él el que está cayendo por los suelos. Sabía que no iba a durar mucho tiempo sin mí. Lo estoy jodiendo, jodiendo de verdad. Ahora le voy a hacer yo sufrir a él, voy a castigarlo. Hasta le he dejado cortado varias veces! Que se cree este que voy a volver a follar con él de nuevo, la lleva clara. Lo bueno de haberle seguido el rollo en lo de ir a su casa es que por lo menos puedo idear un plan para cogerle el móvil cuando esté desprevenido y borrar el vídeo... Solo espero que salga bien porque sino voy a tener un buen problema...

CONTINUARÁ...



Vale, este capítulo he notado que ha sido una gran mierda. Lo siento, cuando iba escribiendo se me venían muy buenas ideas para los diálogos entre Adrien y Nathaniel, pero a la vez que escribía unas palabras luego el resto se me olvidaba y me ha acabado saliendo un churro. Si encuentro algo así que poner después, que no creo, lo cambiaré, pero no es lo más seguro porque ya definitivamente se me olvidó. Aún así espero que haya sido de vuestro agrado y os haya sorprendido bastante todo lo que acabáis de leer.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top